No busco lo vuestro, sino a vosotros Dr. Ruben Murillo

“NO BUSCO LO VUESTRO, SINO A VOSOTROS”
2ª Corintios 12:14
INTRODUCCIÓN: Dice un extracto de un
poema: “Pena la tuya, de ser como eres, ingrato
¡y suerte la mía por dejar que yo te siga
amando...!” Publicado por Cris_cdz1959 a las 19:44 | Llum - OAsis
Otro extracto de poema dice: “Dices que en tu
vida soy algo mas, yo siento que en tu vida soy
alguien que ya quisieras borrar. En mi mente tú
siempre estas, yo en ti no existo,…. jamás.”
En esta parte del Capitulo Pablo reprocha en
cierta manera a los corintios de no haber
entrado en su defensa como debería de haber
sido. La actitud de los corintios no le dejo de
otra más que vindicarse asimismo.
“Me he hecho un necio al gloriarme; vosotros
me obligasteis a ello, pues yo debía ser alabado
por vosotros; porque en nada he sido menos
que aquellos grandes apóstoles, aunque nada
soy.” V.11
En este aspecto y muy especialmente en
referencia a esta iglesia y vuestro pastor me
siento favorecido y muy satisfecho de ser objeto
de amor, respeto y reconocimiento de parte
vuestra. Quiero que sepan y esto lo escribo con
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Mayúscula ¡DE PARTE DE MI FAMILIA Y UN
SERVIDOR HAY RECIPROCIDAD! Y en ello
pongo a Dios como testigo.
No quiero ni meterme en el contexto, pues, en
alguna manera parte de este contexto me
deprime y en cierto momento el alto grado de
ingratitud hacia el apóstol me pudiera llevar a
predicar algo que ustedes no merecen y que
definitivamente no tiene que ver con una
Conferencia Misionera. La verdad, ¡Ojala y mis
ojos nunca lleguen a ver esa actitud y mis oídos
nunca lleguen a oír esas indirectas y nunca mi
corazón sienta ese dolor que Pablo
experimentó! ¡Y que nunca, pero nunca yo
llegase a pronunciar palabras tan dolorosas
como las que uso Pablo!
Dejando el contexto de los versículos anteriores,
quiero llamar vuestra atención a las siguientes
palabras: “No busco lo vuestro, sino a vosotros”
DIOS NO BUSCA VUESTRO PERFUME.
Lucas 7: 36-38 “Uno de los fariseos rogó a Jesús
que comiese con él. Y habiendo entrado en casa
del fariseo, se sentó a la mesa. 37 Entonces una
mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber
que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo,
trajo un frasco de alabastro con perfume; 38 y
estando detrás de él a sus pies, llorando,
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comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los
enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y
los ungía con el perfume.”
Uno de los reproches que le hicieron a Jesús es
que era amigo de pecadores. Sin embargo esta
actitud de Jesús era solo para mostrar que no
buscaba lo que poseían, sino a ellos mismos.
Y lo que vemos en la actitud de esta mujer es un
gran afecto por Cristo
El fariseo había invitado a Jesús a cenar. Jesús
aceptó la invitación. Simplemente no podía
actuar de una manera con los publicanos y
actuar diferente para con los fariseos.
Cuando nadie lo esperaba llego una mujer, una
mujer pecadora, Gentil, una mujer de dudosa
reputación, una mujer que había sido salva bajo
la predicación del Señor y ahora estaba
mostrando su agradecimiento.
¿Crees que Jesús estaba más interesado en la
cena de Simón en vez de su alma?
¿Acaso crees que el mayor placer de Jesús fue
disfrutar de las delicias de aquella fragancia?
Yo he recibido grandes bendiciones ¡Y no tengo
olfato! Muchos somos los que hemos sido
redimidos de nuestros pecados y pensamos que
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Dios quiere nuestro Polo, Tommy, Carolina
Herrera. O quizás las mujeres piensan que Dios
desea de ellas el Chanel #5, Perry Ellis 360.
Jennifer López, o el equivalente de ellos. NO.
Simón el fariseo se equivocó si llegó a pensar
que a Jesús le importaba sus manjares
especiales.
Y aquellos que quizás llegaron a pensar que
Jesús se impresiono con el perfume, se
equivocaron. Cristo no busco la cena ni el
perfume, ¡Sino las lágrimas!
“No busco lo vuestro, sino a vosotros”
“No busco el perfume, sino a vosotros”
La humillación de esa mujer fue grande, su
agradecimiento no tenía fin, sus lágrimas eran
prueba de ello. ¿Cuándo fue la última vez que
derramaste lágrimas de agradecimiento?
¡Se equivoca aquel que piensa que Cristo esta en
busca de su efectivo!
Su posición a los pies de Jesús y el lavamiento
de los pies del Maestro con sus lágrimas hablan
de una gran Sumisión. ¿Sabes lo que significa
sumisión?
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Mientras besaba los pies de Cristo, derramaba
lágrimas de gozo, no de dolor. Sus besos fueron
de adoración, amor y afecto.
DIOS NO BUSCA VUESTROS TALENTOS.
“No busco lo vuestro, sino a vosotros”
Dijo Pablo: “Doy gracias a Dios que hablo en
lenguas, más que todos vosotros” 1ª Corintios
14:18
No podemos negar los talentos y habilidades
que el gran apóstol tenia.
Una educación secular muy cualificada.
Unos modales refinados.
Un vocabulario extenso y retórico.
Un don de liderazgo incuestionable.
Una ética a prueba de todo.
Sin embargo eso no es lo que Dios buscó en él.
Esa no fue la razón del porque Dios lo uso.
A Dios no lo impresiona que sepamos cantar o
disertar, Dios no buscó los talentos de Pablo,
Dios ¡Busco a Pablo!
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Hace unos días hablaba con algunos pastores y
les compartía que a veces uno pone más
atención en los dones de la gente que en la
gente misma.
Ponemos más atención en como canta, que en
que no ha sido bautizado y no diezma.
O ponemos más atención en que diezma aunque
no sea fiel a Dios.
O ponemos más atención en su sujeción a
nosotros que en su sujeción a Dios.
Dios puso especial interés en las palabras de
Pablo: “Señor, ¿Qué quieres que yo haga?”
“Porque para mí el vivir es Cristo”
En estos tiempos puedo ver un gran potencial,
hay derroche de talento. Juventud, Inteligencia,
Sabiduría, Dones, etc.
Veo grandes cocineras.
Buenos plomeros.
Excelentes carpinteros.
Preciosas voces.
Madera de buenos predicadores.
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¿Pero que valen esos dones, esas habilidades si
en tu vida Cristo no es lo más importante?
“No busco lo vuestro, sino a vosotros”
“No busco vuestros talentos, sino vuestra
entrega”
DIOS NO BUSCA VUESTRO LONCHE, NI
VUESTRA HARINA, NI VUESTRO ACEITE.
“Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes
de cebada y dos pececillos;” Juan 6:9
Pablo dijo: “No es que busque dadivas, sino
fruto que abunde a vuestra cuenta” En otra
ocasión dijo: “Esto os conviene a vosotros”
Sabemos que Jesús tomo aparte a Sus
discípulos, y que una gran multitud los siguió.
En determinado momento Jesús levanto sus
ojos y vio que había venido a Él una gran
multitud.
Los vio cansados, hambrientos, necesitados,
algunos con preocupación, otros sin esperanza,
otros más deprimidos, como ovejas sin
pastor…Y sintió compasión. etc.
En este Capítulo 6: de San Juan encontramos a
una multitud con hambre. Jesús no preguntó:
¿De dónde compraremos pan para comer?
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Quizás Judas y Mateo empezaron a contar el
dinero que había en la bolsa, solo para
encontrar que era insuficiente para comprar
pan para todos.
Los discípulos se equivocaron al buscar o
pensar en dinero en vez de pensar en que tenían
a Jesús.
No se las circunstancias de cómo Andrés
conoció al muchacho que nos menciona el
versículo 9. Pero definitivamente no creo que
los discípulos empezaron a gritar a todo
pulmón: ///“Quien trae lonche”///
Sé que los cinco panes y los dos pececillos son
claves en la historia, sin embargo no nos
vallamos con la finta. Andrés no dijo: “Halle un
lonche” NO. Andrés dijo: “Aquí está un
muchacho” Seguramente un adolescente. No
joven, no niño. ¡Un adolescente!
Dios no está más interesado en tu lonche que en
ti.
“No busco lo vuestro, sino a vosotros”
Con las palabras “harina y aceite” me quiero
referir al episodio del Profeta Elías y aquella
viuda de Sarepta. 1• Reyes 17:8-24 Mucho se ha
habla de la harina y del aceite, pero ¿Acaso
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crees que la harina y el aceite era más
importante que Elías o aquella mujer y su hijo?
La historia es más que conocida por todos
vosotros que me permitiré saltarme algunas
cosas para llegar a esto:
Lo que parece a primera vista una petición
egoísta por parte de Elías, de darle a comer a él
primero, resulta ser una prueba de la fe de esta
viuda. Al obedecer ella la palabra del Señor que
había venido por medio de Elías, recibió
bendición.
La harina no fue lo más importante.
El aceite no fue lo más importante.
Eran el profeta, la mujer y su hijo.
“No busco lo vuestro, sino a vosotros”
CONCLUSIÓN:
En
estos
momentos
levantaremos la Promesa de Fe para Misiones.
Espero que todos hallamos entendido el
mensaje del apóstol Pablo. “No busco lo vuestro,
sino a vosotros”
Dios no busca vuestro perfume. ¡Sino vuestras
lágrimas!
Dios no busca tus habilidades. ¡Te busca a ti!
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Dios no busca tu lonche, tu harina o tu aceite
¡Busca bendecirte!
Dios no busca tu dinero. ¡Busca tu entrega!
La viuda de Sarepta se salvó de morir de
hambre a causa de su fe, al confiar en la palabra
de Dios que vino por medio del profeta Elías,
incluso se salvó su hijo, quien fue resucitado de
la muerte gracias a la intercesión de Elías.
Hablando de los Filipenses el apóstol Pablo dijo:
“Pues doy testimonio de que con agrado han
dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de
sus fuerzas, 4 pidiéndonos con muchos ruegos
que les concediésemos el privilegio de
participar en este servicio para los santos. 5 Y
no como lo esperábamos, sino que a sí mismos
se dieron primeramente al Señor, y luego a
nosotros por la voluntad de Dios;” Filipenses
8:3-5
¿Te has entregado al Señor? Espero que vuestro
corazón este lleno de gratitud como para tomar
una tarjeta y traerla con tu promesa a los pies
del Señor.
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