El NIÑO COSTERO EN LA CIUDAD PIURA El 27 de marzo de 2017; Piura, fue declarada en emergencia tras las constantes lluvias e inundaciones, no solo afectando la ciudad; sino a todos los poblados enteros como Catacaos, Cura Mori, Pedregal y otros; dejando cerca de 22.000 damnificados, sufriendo los desbordes de los ríos y quebradas y el colapso de los sistemas de alcantarillas, sin servicios de saneamiento ni agua potable, enfrentando aislamiento, carreteras destruidas dejando a centenares de familias incomunicadas y enfrentando epidemias siendo lo mas vulnerable niños y ancianos. El Gobierno dispuso la creación de zonas de refugio en Piura, ahí se buscó atender a los que perdieron sus viviendas y de los requieren ayuda humanitaria. También se determinó que el Instituto de Defensa Civil coordine con las municipales y gobiernos regionales la entrega de ayuda humanitaria bajo la supervisión de la Contraloría. Las Fuerzas Armadas y la PNP permanecieron en las zonas de emergencia y se dedicaron de manera exclusiva a las labores de rescate y prevención de mayores desastres. Reducir los riegos de desastres naturales nos permite prevenir y ahorrar, las personas deben ser conscientes del tipo de amenaza al que están expuestas y así evitar pedidas humanas y tantas viviendas desplomadas. Esto nos lleva a reducir los niveles de riesgos existente para proteger los medios de vida de los más vulnerables y haciendo hincapié que las autoridades tomen conciencia que los presupuestos ya destinados se cumplan en su debido momento y así de esa manera las obras se puedan concluir y evitar gastos innecesarios.