Subido por Elena Burgos Garitagoitia

Proxy Advisors

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Proxy advisors: funciones que desempeñan e influencia sobre el
buen gobierno de las sociedades cotizadas.
Los Proxy Advisors también conocidos como asesores de voto son una figura que a lo
largo de los años ha adquirido una creciente importancia en las juntas generales de las
sociedades cotizadas españolas. Su papel principal es, por tanto, asesorar en el voto de
los accionistas de sociedades cotizadas, generalmente de inversores institucionales.
El “activismo” de los inversores institucionales es lo que ha dado lugar al fenómeno de
los asesores de voto. Debido al descontrol de la actuación de los gestores sociales por
parte de los inversores institucionales, derivada de su pasividad en el ejercicio del
derecho de voto, los reguladores se vieron obligados a establecer deberes en relación
con dicho ejercicio al voto. Esta imposición no supone que se deba ejercer el derecho a
voto siempre y en todo caso sino el deber de ejercerlo mirando hacía el mejor interés
de los inversores. Ello es así, para evitar que el hecho de votar en todo caso pueda
tener efectos contraproducentes.
La presencia e influencia de los asesores de voto se ha visto incrementado debido a
varios factores entre los cuales cabe destacar el incremento de los deberes fiduciarios
de los inversores institucionales, la búsqueda de revitalizar la junta general de
accionistas y por último la globalización, que ha aumentado en las empresas cotizadas
las inversiones transfronterizas.
Existe la creencia generalizada de que la labor realizada por los Proxy Advisors es
positiva, sin embargo, hay quien considera que hay ciertos aspectos que deberían ser
regulados. Por tanto, nos encontramos ante el debate de si debería existir una
normativa específica que regule su actividad o mantener la actual forma de
autorregulación del sector. Esto se debe a la preocupación que se ha generado entre
los reguladores y receptores de si sus recomendaciones son independientes y de
calidad.
Los conflictos de interés que se derivan de la actuación de los Proxy Advisors se deben
a que las prestaciones de servicios son distintas de las emisiones de recomendaciones
de voto y la pertenencia de estas entidades a grupos empresariales que pueden
mantener vínculos con las empresas sobre las que emiten las recomendaciones. Las
empresas de estos asesores de voto que suelen incurrir en los conflictos de interés se
defienden afirmando que son transparentes asegurando que mantienen informados a
sus clientes en todo momento del riesgo que tienen de incurrir en dicho conflicto.
Por otro lado, una de las críticas más frecuentes hacia los Proxy Advisors es la calidad
de sus recomendaciones como he mencionado anteriormente. Lo que realmente se
critica es la estandarización de los informes de los votos emitidos. Esto se debe a que
los Proxy Advisors deben emitir muchas recomendaciones de votos en un período muy
reducido (un año), en diferentes países y con una plantilla muy reducida. Por ello, en
ocasiones sus recomendaciones no son de la calidad que esperan las sociedades
cotizadas, ya que en muchas ocasiones se encuentran desbordados como para prestar
la atención que cada empresa merece. Ello comporta dos consecuencias básicas, en
primer lugar, supone errores sobre la compañía objeto de análisis y en segundo lugar
una falta de rectitud en sus recomendaciones al no tener en cuenta ni las
circunstancias ni la regulación de la sociedad emisora.
Otra de las características principales de los Proxy Advisors es la relativa ausencia de
riesgo y responsabilidad en sus actuaciones. Esto se debe a la ausencia de una
regulación legal aplicable a los mismos. Y por ello algunos autores asemejan esta figura
a la del <<empty voting>>, “fenómeno en el que existe una disociación entre el interés
económico y la titularidad formal de las acciones” según dice Ramón Fernández
Peñasco (autor del artículo en el cual baso mi ensayo). Es decir, que ellos emiten sus
recomendaciones de voto, pero en realidad no están asumiendo ningún riesgo
económico, característica principal de un empresario o accionista que pone en riesgo
su patrimonio. Los Proxy Advisors solo asesoran aquello que consideran que es la
mejor opción, pero no ponen en riesgo su patrimonio.
En cuanto a la responsabilidad que asumen por recomendaciones inadecuadas,
también se dice que carecen de esta porque como he mencionado anteriormente
carecen de una regulación legal aplicable tanto su figura como sus actuaciones.
No obstante, esta situación puede cambiar a corto plazo. En la actualidad hay varias
iniciativas sobre el tema tanto en Estados Unidos, como en la Unión Europea. El
pasado 24 de Mayo de 2016 los Congresistas Sean Duffy y John Carney presentaron
ante el Congreso de los Estados Unidos la denominada « Corporate Governance
Reform and Transparency Act of 2016 », que tiene como objetivo establecer un marco
regulatorio para los proxy advisors. En caso de que esta iniciativa prosperara se exigiría
que se registrasen en el SEC, hacer públicos sus conflictos de interés, así como su
metodología y mantener y publicar un código de conducta.
Esta iniciativa legislativa parece abordar los problemas planteados por la industria del
asesoramiento de voto. No obstante, habrá que esperar a la decisión final y su puesta
en práctica para comprobar si efectivamente solventa los problemas que engloban a
los Proxy Advisors.
En cuanto a la influencia que tienen los Proxy Advisors en España, es difícil de valorar.
Sin embargo, se viene observando que la influencia que tienen en nuestro país es
menor que en la de otros ordenamientos debido a la gran concentración accionarial
que tienen las empresas españolas y por ende una menor presencia de inversores
institucionales extranjeros. Esto no significa que en ocasiones no sean determinantes
para la aprobación de acuerdos en la junta general.
En síntesis, de todo lo expuesto anteriormente, los Proxy Advisors son un producto de
la regulación, al haber nacido para facilitar el cumplimiento de los deberes legales y/o
recomendaciones de buen gobierno, en relación con el ejercicio del derecho de voto,
por parte de los inversores institucionales. Su principal función es la elaboración de
recomendaciones (favorables o desfavorables), destinadas a los inversores
institucionales que los contratan. La influencia que tienen es muy difícil de medir o
apreciar. A veces se producen conflictos de interés entre los emisores y asesores de
voto como consecuencia del interés global de los asesores de voto. La falta de
regulación legal aplicable hace que en ocasiones se planteen problemas que deben ser
resueltos para que esta figura aporte todo lo bueno que tiene a las sociedades
cotizadas.
Las sociedades cotizadas deben buscar comunicación y transparencia directa con los
inversores para que estos se vuelquen más en la gestión de la compañía lo que
permitirá reducir los riesgos derivados de unas recomendaciones inadecuadas por
parte de los asesores de voto. Igualmente, las compañías deben ser activas en el
diálogo favoreciendo el entendimiento de los distintos puntos de vista sobre los
asuntos más relevantes de los Proxy Advisors y las sociedades cotizadas.
Los inversores institucionales deben incrementar su “engagement” en las sociedades
en las que participan. Para ello, deberían realizar su propia valoración del caso en
concreto teniendo también en cuenta el asesoramiento de los Proxy Advisors. Por
tanto, la responsabilidad no solo recae en los asesores de voto sino también en los
inversores institucionales que han realizado un estudio por su cuenta.
Los Proxy Advisors, en mi humilde opinión, son una figura que ha surgido con la
finalidad de ayudar a las sociedades cotizadas y dar un punto de vista objetivo ya que a
ellos ni les afecta ni les deja de afectar. Como he podido observar y comprobar con lo
leído para la realización de este ensayo, tienen defectos (como la mayoría de las
instituciones y mecanismos) que deben ser resueltos para su buen uso. Es frecuente
que se creen mecanismos para agilizar las operaciones societarias y que estas a su vez
planteen problemas. Me ha parecido muy interesante esta figura, la cual desconocía y
que espero que cuando la iniciativa legislativa se haga efectiva los Proxy Advisors
tengan un mayor auge y que aportan ventajas societarias.
Elena Burgos Garitagoitia. Grupo 12.
BIBLIOGRAFÍA
➢ http://www.corporance.es/wp-content/uploads/2017/08/Revista-de-derechosde-sociedades-proxy-advisors.pdf. Artículo Revista de Derechos de Sociedades.
Basado en los siguientes:
➢ “ALBA FERNÁNDEZ, Manuel, El deber de ejercicio de los derechos políticos del socio de
las sociedades gestoras de fondos de inversión, Ed. Marcial Pons, Madrid, 2009”.
➢ “Informe del Grupo de Expertos para evaluar la actividad de los Proxy Advisors en
relación con los emisores españoles , disponible en
http://www.cnmv.es/DocPortal/Publicaciones/Grupo/InformeProxyAdvisors.pdf”.
➢ “DIAZ RUIZ, Emilio, «Los inversores institucionales y el buen gobierno corporativo»,
RDM , 263 (2007), págs. 193 y ss. “
➢ “ENCISO ALONSO-MUÑUMER, María, «Los inversores institucionales en las reglas de
gobierno corporativo de las sociedades cotizadas», en Cuadernos de Derecho para
ingenieros , Volumen 9, Ed. Wolters Kluwer, Madrid, 2011.”
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