La genialidad y conexión de la música en la película “La Lista de Schindler” La película dramática “La lista de Schindler” es una gran producción realizada en el año 1993 por el reconocido director, guionista y productor de cine estadounidense Steven Spielber, musicalizada por uno de los “grandes maestros” de la música de cine estadounidense John Williams y guionizada por Steven Zaillian. (Geijo, 2011) Esta película cuenta la desgarradora y emotiva historia sobre el holocausto de los judíos y Oskar Schindler, un empresario alemán que compró la vida de más de mil judíos para poder salvarlos del holocausto. En esta ocasión me centraré la música como trasmisor de mensajes de dicha película, la cual ensambla a la perfección con los hechos de la historia. Por tanto, para poder identificar y entender por qué John Williams compuso melodías tan trágicas será necesario conocer primero la historia del film, para lo cual, comenzaré haciendo una breve explicación sobre los hechos de la película. Así como también hablaré de la banda sonora, el gran violinista israelí Itzhak Perlman y la importancia de la música en las películas. Argumento de La Lista de Schindler Es una película en blanco y negro, basada en la novela El Arca de Schindler, escrita por Thomas Keneally. Se narra la historia de un empresario alemán llamado Oskar Schindler, un militante nazi que gusta de ser el centro de atención en reuniones sociales, donde se codea con la élite militar y administrativa de su país. Oskar Schindler, aprovechándose de la invasión de los soldados nazis en Polonia, levanta una fábrica de utensilios de metal que funcionará gracias a la inversión forzada y la mano de obra barata de los judíos, ya que estos fueron despojados de todas sus pertenencias y propiedades, y a su vez, fueron obligados a vivir hacinados a un ghetto, bajo la vigilancia nazi y el Judenrat, sujetos también a continuos vejámenes y maltratos con absoluta impunidad. Poco a poco Schindler comienza a cosechar los frutos de su ventajoso negocio que florece gracias a las habilidades y el arduo trabajo de su contador y administrador Itzhak Stern. Este nuevo personaje trata de salvar la vida de todos los judíos que puede, asignándoles por tanto, trabajos en la fábrica y brindándoles capacitación para así poder evitar que sean extraídos del ghetto y llevados a los campos de concentración donde encontrarían una muerte segura. Más adelante, debido al asesinato de uno sus trabajadores, en mano de las autoridades nazis, Oskar Schindler comienza a ser consciente de la grave situación de los judíos, sobre todo después de rescatar de último momento al propio Itzhak Stern de un vagón de tren que se dirigía a un campo de concentración. Pasado un tiempo llega a Cracovia Amon Goeth, un general nazi totalmente despiadado, quien desde los primeros momentos, demuestra su sadismo y crueldad con los prisioneros judíos, sobre todo durante el asalto y liquidación del ghetto de Cracovia, donde ocurre una carnicería hasta altas horas de la noche. Este acontecimiento es presenciado por Schindler, pero se retira del lugar al no poder tolerar las atrocidades contra la población judía. Al día siguiente, los judíos restantes son llevados a Plaszow, donde son obligados a realizar diversas labores. Desde su balcón, Goeth contempla las actividades del campo y dispara a cualquier prisionero que percibiera inmóvil. Oskar Schindler trata de cambiar la actitud de Amon Goeth haciéndole creer que perdonar la vida de alguien era una manera de demostrar poder supremo. Las palabras de Oskar parecían funcionar, hasta que Goeth demuestra una vez más su crueldad al matar a un niño que no hizo bien su trabajo. Pese a ello, Goeth siempre mantiene una actitud cordial y condescendiente hacia Schindler. Por otro lado, los nazis radicalizan sus operaciones de exterminio, mandan a matar a miles de judíos y luego incineran los cuerpos, así mismo, las cenizas de los cuerpos incinerados de los judíos se combinan con la nevada estacional y caen sobre la ciudad. Schindler se percata de ello y debido a un comentario de Goeth comprende que “la fiesta a terminado” y que todos los judíos de Plaszow serán llevados a Auschwitz para ser eliminados. Agobiado por la situación, Schindler, con la ayuda de Stern, hacen una lista con los nombres de más de mil trabajadores judíos que comprará a los nazis para levantar otra fábrica y producir proyectiles de artillería en Checoslovaquia. Una vez asentados en Checoslovaquia, Schindler deja en claro a los soldados alemanes que no tolerará ningún tipo de maltrato hacia sus trabajadores y que serán recompensados por ello, Más adelante, Stern le informa a Schindler que sus productos no han pasado el control requerido. Pese a ello, Schindler no se preocupa y permite a los judíos celebrar el Sabbath. Durante 7 años la fábrica se mantiene a flote, pero debido a la mala producción de los proyectiles y los gastos que asume Schindler para sobornar a los soldados cae en bancarrota. El Tercer Reich cae y se declara el final de la guerra. Schindler anuncia a los trabajadores que por ser miembro del partido nazi y fabricante de artillería será perseguido como un criminal. Así mismo los libera para que puedan rehacer sus vidas. Antes de partir, Schindler recibe una carta de los trabajadores, donde lo absuelven de cualquier acusación en caso sea capturado. Oskar se recrimina el haber gastado su dinero en otras cosas y no haber podido salvar más vidas. Rompe en llanto y es consolado por muchos de sus trabajadores y su esposa. Esta película está basada en hechos reales que acontecieron durante la segunda guerra mundial. La música en el cine En un comienzo, en los tiempos del cine mudo, la música se tocaba en directo en las salas de reproducción con un piano, una pianola, un violín o con una pequeña orquesta El músico matizaba con cierta intensidad los acontecimientos que trascurrían en la pantalla. Se interpretaban piezas clásicas y melodías populares. (Recopilaciones en clase) El cine se va a iniciar como un género popular en pequeñas salas, cafés y teatrillos de las ciudades. Para disimular el ruido que hacían las máquinas de proyección y para amenizar a la audiencia, algunos propietarios contrataban a músicos que tocaban el piano, órgano o la pianola. También llevaban pequeños grupos que improvisaban según las escenas que aparecían en ese momento en la pantalla. Se utilizaban ritmos rápidos para las persecuciones, sonidos graves para los momentos misteriosos y melodías románticas para las escenas de amor. Muchas veces se limitaban a realizar variaciones sobre uno o dos temas, e improvisaban sobre la marcha, porque en la mayoría de los casos no habían visto anteriormente la película. Pronto surgió la necesidad de que la música tuviera fines expresivos y por lo tanto de crear una música que acompañara imágenes concretas. En 1908, el compositor francés Camille Saint-Saens compuso la primera banda sonora para la película “El asesinato del duque de Guisa”. Se parte de la premisa de que el cine funciona en un constante paralelismo entre sonido e imagen y la primera es vital para entender la segunda. Es por esto que la música compuesta para el cine tiene sus propias características distintas a la de otros tipos de composición musical. Con la llegada del cine sonoro en 1927, la música ya no era simplemente de fondo sino que cumplía un papel de apertura para los créditos iniciales de la película. Sin embargo, no existían aún en tal época los medios para grabar y luego editar la música. Los músicos debían estar cada vez que se grabara la escena. (Vargas, 2008, Párr. 3) La música es una forma de expresión al igual que cualquier otro tipo de arte, en el cine, la música sirve como un puente para producir una reacción estética en el espectador, así como también, como un elemento dramático, para evocar un personaje, acelera o retarda la acción, recrear una época o ambiente, permite el recuerdo de elementos dramáticos anteriores, nos ubica en un lugar geográfico, da significado a un film, etc. Aaron Copland escribió que la música de películas es una nueva forma de música dramática, en contraste con la música de concierto, sinfónica o cámara y enumeró los modos en que esta sirve a una cinta. La música, para Copland, crea la atmósfera de tiempo y lugar que apoya a la ambientación de una película, además de otras funciones: subraya los pensamientos expresados de un personaje o las repercusiones no vistas de una situación; son una suerte de fondo neutro de las acciones, dándoles a la vez un sentido de continuidad y sosteniendo la estructura dramática (él la llamó “la estructura teatral”) de una escena, para redondearla con un sentido de finalidad. (Bedoya, 2013, p. 184) El compositor adapta la música con la imagen para que ambas queden entrelazadas. La música en el cine, es por tanto, mucho más que sólo expresión, se encarga de conectar con los hechos del film para incrementar nuestras sensaciones frente a los hechos. La música es el arte mediante el cual se expresan sentimientos, circunstancias, pensamientos e ideas que van a conmover la sensibilidad del individuo y a producir una transformación psicológica en él. La música tiene funciones tales como las de comunicar, entretener y ambientar. Es por esto y otros factores que se van a señalar más adelante, que en el cine mudo nace la necesidad de acompañar imagen con música. (Vargas, 2008 Párr. 1 y 2) La música puede ser el mejor ambientador de los sucesos de la historia de un film. El cine es una gran combinación de imagen, texto y sonidos (ruidos ambientales, música y la voz de los actores). La música también puede cambiar de gran manera el contenido emocional de una escena, convertir a una escena de intriga a una escena cómica. Existen tres tipos de música en el cine, uno de ellos es la música adaptada, aquella música ya compuesta, sobre todo, temas clásicos y grandes éxitos del Pop-Rock. También está la música que es compuesta específicamente para la película y finalmente está el tipo de música en el que se emplean conjuntamente ambos recursos. (Vargas, 2008) John Williams y la banda sonora de La Lista de Schindler John Williams nace en New York el 8 de febrero de 1932. Desde muy pequeño tuvo interés en la música, gracias a la influencia de su padre, quien era percusionista en la CBS Radio y también formaba parte del Quinteto de Ray Mond Scott. A los siete años, Williams comenzó clases de piano y a los diecinueve años ya estrena una composición suya, una sonata para piano. Ya que el interés de Williams por la música no era sólo una afición estudió en grandes escuelas de música, tales como la UCLA en los Ángeles City College y la escuela de Juilliard. John Williams se convierte en un maestro de la composición para cine y gran director de orquesta estadounidense. Fue nominado 47 veces a los premios Oscar, de los cuales ganó 5, el primero de ellos se debe a trabajo de adaptación del musical “El violinista del tejado” en el año 1972. En los años setenta Williams conoce al Steven Spielberg, un director con el cual trabajará en numerosas ocasiones componiendo la mayoría de las bandas sonoras de sus película. Entre sus composiciones para cine más reconocidas, trabajando junto a Steven Spielberg, tenemos al tema de "Tiburón”, todos estremecemos al escucharlo, es casi imposible escuchar la gran composición de Williams y no pensar en un tiburón al acecho, sólo un intervalo de segunda menor le bastó para intensificar la sensación de suspenso y miedo al saber que un animal voraz se acerca. Otras de sus grandes composiciones que lo llevaron a ganar un Oscar son también E.T., el extraterrestre en el año 1982, La lista de Schindler en el año 1993, La guerra de las Galaxias en el año 1977 (colaboración con el director de películas George Lucas. (Aresté, J. 2012) John Williams y Steven Spielberg se unen para trabajar juntos en un proyecto muy personal y así crear la más desgarradora forma de plasmar el holocausto de los judíos. John Williams habla de su experiencia antes de decidir participar en el film. Williams cuenta que cuando Spielberg le mostró el primer montaje de la película, necesitó varios minutos a solas para poder componerse y coger fuerzas ante lo que había visto. E incluso le indicó a Spielberg que iba a necesitar un mejor compositor, a lo que el director le respondió que podía ser, pero que estaban todos muertos. (Fernández, 2016, Párr. 2) Es así como John Williams decide formar parte de este gran proyecto que más adelante será reconocido con el premio Oscar a la mejor banda sonora original. Así como también, Steven Spielberg pudo ganar su primera y merecida estatuilla al mejor director. Con esta banda sonora, Williams se pone al lado de las víctimas componiendo un sentido y emotivo tributo a las víctimas del Holocausto. Su música resulta intimista y tremendamente emotiva, transmitiendo una infinita tristeza. El resultado es una muestra del propio dolor e impotencia de Williams ante la cruda realidad que se nos narra en el film. (Geijo, 2011, Párr. 3) Al escuchar al violín, en el tema principal, podemos sentir el sollozo, los lamentos y los llantos de los judíos, es imposible escuchar la melodía y no estremecerse con el dolor que expresa. Se podría decir también que el violín llora con nosotros las atrocidades cometidas por los alemanes. (Geijo, V. 2011) Pocos son los instrumentos que suenan a lo largo del disco, con un absoluto protagonismo del violín. Con esta banda sonora, Williams se pone al lado de las víctimas componiendo un sentido y emotivo tributo a las víctimas del Holocausto. Su música resulta intimista y tremendamente emotiva, transmitiendo una infinita tristeza. El resultado es una muestra del propio dolor e impotencia de Williams ante la cruda realidad que se nos narra en el film. (Geijo, 2011, Párr. 3) Definitivamente es la interpretación por parte del violinista quien expresa e intensifica las sensaciones que experimentamos al escuchar el tema principal del film, acompañado también de una gran orquesta. Williams utiliza este tema principal muchas veces, introduciendo diversas sensaciones, desde la serenidad y el buen humor pasando por momentos más profundos y sutiles, hasta alcanzar la exaltación más brillante en su final con suave piano y estallido de violines. Pero el compositor no solo aporta este tema: el conjunto contiene momentos realmente oscuros e incluso operáticos, especialmente en los momentos más duros, buscando reflejar la desesperación y agonía de los judíos, con un enfrentamiento entre las líneas de violín y la orquesta realmente brillantes. Finalmente, no olvida incluir piezas del folklore judío que añaden una dimensión más a la banda sonora, acercando la música aún más al pueblo que representa el centro de la historia de la película. “La lista de Schindler” es una banda sonora única, que desafía la norma de las habituales composiciones dramáticas, optando por estas referencias inteligentes al folklore, junto con una orquestación simple y sincera, cargada de tristeza. Este es el gran secreto de la banda sonora. (Fernández, 2016, Párr. 4) Es a Itzhak Perlman a quién le agradecemos su insuperable interpretación con el violín. Itzhak nace el 31 de agosto en el año 1945, es un violinista israelí considerado como uno de los mejores y más famosos de la segunda mitad del siglo XX. La otra pieza clave de la banda sonora la encontramos en una magnífica interpretación. El primer violín de la orquesta corre a cargo del extraordinario talento de Itzhak Perlman uno de los mejores del mundo en su oficio. El hecho de que Perlman sea judío conlleva una sobrecarga sentimental a la hora de dar vida a esta banda sonora. Su prodigioso violín se nos muestra a ratos absolutamente desgarrador, en ocasiones enrabietado y otras veces inmensamente compasivo. La fusión del talento de Perlman con la composición de Williams da como resultado una obra ciertamente estremecedora que personifica la tristeza en nuestra alma. (Geijo, 2011, Párr. 4) Inevitablemente tzhak se lleva los mayores elogios por su interpretación, ya que fue capaz de transmitirnos el gran trabajo que puso Williams al momento de componer. Fue Itzhak Perlman quien convirtió en melodía la desgarradora historia del holocausto de los judíos. El uso del violín en “La lista de Schindler”, ese elemento histórico y simbólico con el tema, así como la propia interpretación de Perlman y la orquesta es una de esas fórmulas perfectas que ocurren en un determinado tiempo y una ejecución específica. Una de esas conjunciones astronómicas que solo se dan en contadas ocasiones. (Fernández, 2016Párr. 6) Steven Spielber, John Williams e Itzhak Perlman tienen origen judío. Todos ellos se valieron del sentimiento de identificación con el sufrimiento de los judíos durante el holocausto, para así poder transmitirlo en la creación de este film con todo el peso de la carga sentimental que traen con ellos. Definitivamente la música tiene un poder tremendo en las películas, intensificando las escenas, transmitiéndonos todas las sensaciones que la historia muestra. Al escuchar la banda sonora de la lista de Schindler podemos ser testigos de ello. Los sentimientos que afloran al escuchar la banda sonora son desgarradores, podemos sentir el dolor, el sufrimiento, la pena, el asombro y sobre todo las vivencias tan catastróficas de los judíos en manos de los inhumanos alemanes, quienes no tiemblan ni dudan en asesinar a ancianos, mujeres o incluso niños. Podemos escuchar innumerables veces el tema principal del film y volver a sentir escalofríos con cada repetición. La banda sonora con las imágenes puestas en escena y el diálogo entre los personajes, son un perfecto ensamble que describe de la forma más impactante la terrible historia que vivieron los judíos durante la segunda guerra mundial. Lo aterrador de este film es saber que la historia está basada en hechos reales. Referencias: http://decine21.com/biografias/john-williams-12870 http://decine21.com/Peliculas/La-lista-de-Schindler-6420 http://www.efeeme.com/las-grandes-b-s-o-la-lista-de-schindler-musica-de-johnwilliams/) http://www.enocasioneshagoclick.com/2011/01/la-lista-de-schindler-la-musica-del.html http://www.filomusica.com/cine.html http://masquepalbras.blogspot.pe/2010/11/resumen-la-lista-de-schindler.html http://musicaconnocturnidadyalevosia.blogspot.pe/2011/03/la-lista-deschindler.html?m=1