Cooperativas escolares Las Cooperativas escolares son sociedades de alumnos administradas por ellos, con el concurso de los maestros y con vistas a actividades comunes, inspiradas por un ideal de progreso humano basado en la educación moral, cívica e intelectual de los pequeños cooperadores por medio de la gestión de la sociedad y el trabajo de sus miembros. La cooperativa escolar servirá como una herramienta pedagógica al proporcionar a los alumnos conocimientos para el trabajo y la inserción en la vida social por medio del fomento de valores, trabajo colaborativo y manejo de recursos. Estas cooperativas son pilares fundamentales para la doctrina cooperativa ya que posibilitan que los niños y las niñas tomen conciencia de la importancia de la solidaridad, del trabajo en equipo, del esfuerzo y la ayuda mutua. Y crezcan viviendo los valores y principios cooperativos lo que los y las hará cooperativistas. Aprender haciendo, aprender a aprender, es decir, adquirir el dominio de herramientas básicas para el autoaprendizaje. La educación centrada en los intereses, en las expectativas, en las necesidades, pero sobre todo en el nivel académico y en el ritmo de aprendizaje del estudiante es la mejor manera de enfocar cualquier proyecto que se quiera llevar a la práctica en el aula. Como el propósito de cualquier proyecto que se vaya a cumplir en el aula debe ir impregnado de aspectos de relevada importancia que dejen huellas en la formación del estudiante, este proyecto se manifiesta con un propósito específico: incentivar a los alumnos en el hábito del ahorro. De lograrse esta incentivación el participante internaliza la finalidad del proyecto y comienza a practicar el ahorro en todos los momentos de su vida. Se pretende que las cooperativas beneficien a los socios, al adquirir o vender productos a menor precio y al mismo tiempo que las escuelas obtengan recursos para algunas de sus necesidades. Objetivos Los objetivos van enfocados a la alimentación de los estudiantes y plantean entre sus objetivos: 1. Orientar la organización y el mejor funcionamiento de las tiendas o cooperativas escolares para contribuir a promover una alimentación y entorno saludables en las escuelas de educación básica. 2. Encaminar los esfuerzos y acciones para que en las entidades federativas se regule la operación de las tiendas o cooperativas escolares; a fin de establecer normas claras sobre el tipo de productos recomendables que pueden expenderse en las escuelas de educación básica y las medidas de higiene que deberán acatarse para hacer de éstas espacios saludables. 3. Impulsar una cultura de hábitos alimentarios saludables y una alfabetización alimentaría en los niveles de preescolar, primaria y secundaria que comprende el tipo básico, que permita a niñas, niños, las y los adolescentes desarrollar aprendizajes hacia una vida más sana y una actitud crítica ante las prácticas que tienen efectos negativos en la salud individual y colectiva. 4. Propiciar la reflexión y el análisis entre las autoridades educativas, los consejos escolares de participación social, directivos, docentes, madres y padres de familia y demás miembros de la comunidad escolar para reconocer a la salud como un componente básico en la formación de niñas, niños, las y los adolescentes como una forma de contribuir al mejoramiento de su calidad de vida.