EJEMPLOS DE FIGURAS LITERARIAS PARA PRÁCTICAS 1) Con el aire se batían las espadas de los lirios (Lorca) 2) Tanto dolor se agrupa en mi costado que por doler me duele hasta el aliento (Miguel Hernández) 3) Fontefrida, Fontefrida, Fontefrida y con amor... (Romancero) 4) El alma de la pastora sumergíase en la fuente de la gracia, tibia como la leche de las ovejas, dulce como la miel de las colmenas, fragante como el heno de los establos (Valle-Inclán) 5) Las piquetas de los gallos cavan buscando la aurora, cuando por el monte oscuro baja Soledad Montoya. Cobre amarillo, su carne, huele a caballo y a sombra. Yunques ahumados su pechos, gimen canciones redondas. (Lorca) 6) Tantos duques excelentes, tantos marqueses e condes e barones como vimos tan potentes, di, Muerte, ¿dó los escondes e traspones? (Jorge Manrique) 7) Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido (Neruda) 8) El canto del grillo es como la voz de la sombra. 9) Por ti el silencio de la selva umbrosa, por ti la esquividad y apartamiento del solitario monte me agradaba; por ti la verde hierba, el fresco viento, el blanco lirio y colorada rosa y dulce primavera deseaba... (Garcilaso) 10) Este mundo es el camino para el otro que es morada sin pesar; mas cumple tener buen tino 5 para andar esta jornada sin errar. Partimos cuando nascemos, andamos mientras vivimos, y llegamos 10 al tiempo que fenescemos; así que, cuando morimos, descansamos. (Jorge Manrique) 11) 12) 13) Por túmulo todo el mundo por luto el cielo, por bellas antorchas pon las estrellas, y por llanto el mar profundo. (Salinas) "Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro" (Juan Ramón Jiménez) Cuando las estrellas clavan rejones al agua gris, voces de muerte sonaron cerca del Guadalquivir. (Lorca) 14) "Era un clérigo cerbatana, largo solo en el talle, una cabeza pequeña, pelo bermejo -no hay más que decir para quien sabe el refrán que dice "ni gato ni perro de aquella color"-, los ojos avecindados en el cogote, que parecía que miraba por cuévanos, tan hundidos y oscuros, que era buen sitio el suyo para tiendas de mercaderes; la nariz, entre Roma y Francia, porque se le había comido de unas búas de resfriado, que aún no fueron de vicio porque cuestan dinero; las barbas descoloridas de miedo de la boca vecina, que, de pura hambre, parecía que amenazaba a comérselas; los dientes, le faltaban no sé cuántos, y pienso que por holgazanes y vagabundos se los había desterrado; el gaznate, largo como de avestruz, con una nuez tan salida, que parecía se iba a buscar de comer forzada de la necesidad; los brazos, secos; las manos, como un manojo de sarmientos cada una". (Quevedo) 15) Aquí se vive porque se bebe. 16) De este, pues, formidable de la tierra bostezo, el melancólico vacío a Polifemo, horror de aquella sierra, bárbara choza es... (Góngora) 17) Chopos de música verde bordean el agua fresca (Juan Ramón) 18) Ayer naciste y morirás mañana (Góngora) 19) 20) La plaza tiene una torre, la torre tiene un balcón, el balcón tiene una dama, la dama, una blanca flor. (Machado) Sube arriba y tráeme... ¿Qué pías tú con ese pico...? 21) El aire la vela, vela. El aire la está velando. (Lorca) 22) Acude, corre, vuela. (Fray Luis de León) 23) ¿Y dejas, Pastor Santo, tu grey en este valle hondo, oscuro, en soledad y llanto, y Tú, rompiendo el puro aire, te vas al inmortal seguro? (Fray Luis de León) 24 Del salón en el ángulo oscuro, de su dueño tal vez olvidada, silenciosa y cubierta de polvo, veíase el arpa. (Bécquer) 25) ¡Fue sueño ayer; mañana será tierra! ¡Poco antes, nada; y poco después humo! [...] Ya no es ayer; mañana no ha llegado; Hoy pasa, y es, y fue, con movimiento que a la muerte me lleva despeñado. (Quevedo) 26) Crepitan ya los ayes amarillos 27) El amor es una agradable llaga, un sabroso veneno. ("La Celestina") 28) 29) 30) Que la vida se tome la pena de matarme, ya que yo no me tomo la pena de vivir (Machado) La blanca cigüeña como un garabato sobre el campanario. (Machado) Ya sus hermosos nidos habitan la cigüeñas y escriben en las torres sus blancos garabatos. (Machado) Pero la muerte, desde dentro, ve. Pero la muerte, desde dentro, vela. Pero la muerte, desde dentro, mata. (Blas de Otero) 31) Metonimias: Las canas son dignas de respeto. Leo a Cervantes 32) "Aquel ave que dulce muere y en las aguas mora" (cisne). (Góngora) 33) "Con mayor frío vos, yo con mayor fuego". 34) ¿Quién dijera jamás, Teresa mía, que fuera eterno manantial de llanto tanto inocente amor, tantaa alegría, tantas caricias y delirio tanto? (Espronceda) 35) Pues mientras vive él vencido venciendo está el vencedor 36) 37) 38) "Juegos de manos, juegos de villanos" Que un hombre a hombros del miedo En el siguiente texto hay símiles; señálense y dígase, en cada caso, cuál es el término real y cuál la imagen. Dígase si existe alguna metáfora: Van los insectos primorosos, que son la gracia y la alegría, volando al sol caliginoso como un tropel de pedrería. Desparramando sol y brío van las cigarras zumbadoras, que abren los frutos del estío igual que llamas tembladoras. Cruzan luciérnagas errantes formando círculos y cruces, cuyas dos alas centelleantes fingen dos ráfagas de luces. Van las hormigas diligentes cual largas hebras andadoras, en el trabajo resistentes, en la obediencia profesoras. 39) (Blas de Otero) (Salvador Rueda) Mientras por competir con tu cabello oro bruñido al sol relumbra en vano; mientras con menosprecio en medio el llano mira tu blanca frente el lilio bello; mientras a cada labio, por cogello, siguen más ojos que al clavel temprano, y mientras triunfa con desdén lozano del luciente cristal tu gentil cuello, goza cuello, cabello, labio y frente, antes que lo que fue en tu edad dorada oro, lilio, clavel, cristal luciente, no sólo en plata o viola troncada se vuelva, mas tú y ello juntamente en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada (Góngora) 40) la música callada, la soledad sonora (San Juan de la Cruz) 41) "- Veo [...] unas montañas que vuelan, cuatro alados monstruos marinos, si no son nubes que navegan. - No son sino naves [...], aunque bien dijiste nubes porque llueven oro a España". (Gracián) 42) ¡Oh bosques y espesuras, plantadas por la mano del Amado! ¡Oh prado de verduras, de flores esmaltado, decid si por vosotros ha pasado! (San Juan de la Cruz) 43) En los textos siguientes hay metáforas; señálense y dígase, en cada caso, cuál es el término real y cuál la imagen. Dígase de qué tipo son (R es I; I de R; R, I, I, I...; I en lugar de R). Señálse la metáfora antropomórfica que hay. La gota de rocío que en el cáliz duerme de la blanquísima azucena, es el palacio de cristal en donde vive el genio feliz de la pureza. (Bécquer) Es la noble cabeza [del toro] negra pena que en dos furias se encuentra rematada. (Rafael Morales) A la sombra de un risco que, por lo lindo, tiene dos mirtos por guedejas, un roble por copete (Quevedo) El trigal es una onda infinita desde la sierra... (Gabriela Mistral) Agua en la noche, serpiente indecisa, silbo menor y rumbo ignorado (Salinas) Noche. Verde caracol, la luna. (Alberti) Guadalquivir: alta torre y viento en los naranjales. Darro y Genil, torrecillas muertas sobre los estanques (Lorca) Mira el gesto sutil que los dedos del viento hacen al agitar el tallo que se inclina Ríense las fuentes tirando perlas a las florecillas que están más cerca. (Rubén Darío) (Lope de Vega) ¡Oh, golondrinas, breves noches con alma de auroras transparentes! (Juan Ramón) 44) El mar como un vasto cristal azogado refleja la lámina de un cielo de zinc. (Rubén Darío) 45) Corazón, no te duermas, que a la vida te llama -sudor, sed y fatigala carretera blanca. (Enrique de Mesa) 46) Yo no sé si eres muerte o si eres vida, si toco rosa en ti, si toco estrella, si llamo a Dios o a ti cuando te llamo. (Dámaso Alonso) 47) Mi soledad llevo dentro, torre de ciegas ventanas. (Manuel Altolaguirre) 48) (Anilla de manteca) se envolvía toda en una sábana, añadía harina al azucenón de su rostro ... (Juan Ramón) 49) Un vientecillo que pincha baja por la ladera, husmea como un can con hambre por las callejas y se escapa ululando por el olivar de Cura. (Cela) 50) La gaviota sobre el pinar goteado todo de estrellas. [...] La mar está cerca de ti, muerde tus piernas. (José Hierro) 51) En los ejemplos siguientes, hay epítetos y adjetivos especificativos. Diferénciense: Ya bajo el sol que calcina, ya contra el hielo invernizo, el bochorno y la borrasca, el agosto y el enero, los copos de la nevasca, los hilos de aguacero, siempre firme y siempre igual, impasible, casta y buena, ¡oh tú, robusta y serena, eterna encina rural! (A. Machado) El día es claro, radiante; la niebla ha desaparecido. Luce blanca, nítida, la nieve en la cumbre de las montañas. Se ven las hiedras que tapizan viejos muros negruzcos. (Azorín) 52) En los tres ejemplos siguientes, hay un caso de paralelismo y dos de anáfora. Distínganse: Dios de mi España contrita oye mi chorro de voz, escucha el recio lamento de un hijo de tu pasión, de un hijo de tu hija España, de un agónico español. (Unamuno) Ahora que tengo la carne olorosa, y los ojos limpios y la piel de rosa. Ahora que calza mi planta ligera la sandalia viva de la primavera. Ahora que en mis labios repica la risa como una campana sacudida aprisa. (Juana de Ibarburu) Ay, un galán de esta villa ay, un galán de esta casa ay, él por aquí venía, ay, él por aquí llegaba. - Ay, diga lo que él quería, ay, diga lo que él buscaba - Ay, busco la blanca niña ay, busco la niña blanca, la que el cabello tejía, la que el cabello trenzaba. (Danza prima asturiana) 53) En el siguiente ejemplo hay un caso de personificación e hipérbole simultáneamente. Señálense: [Tenía] las barbas descoloridas de miedo de la boca vecina, que, de pura hambre, parecía que amenazaba a comérselas; los dientes le faltaban no sé cuántos, y pienso que por holgazanes y vagabundos se los habían desterrado; el gaznate largo como de avestruz, con una nuez tan salida, que parecía se iba a buscar de comer forzada de la necesidad; los brazos secos, las manos como un manojo de sarmientos cada una." (Quevedo). 54) En el ejemplo siguiente hay un caso de personificación. Señálese: Tan dormido pasa el Tajo entre unos álamos verdes, que ni los troncos lo escuchan En su silencio y descanso los ruiseñores alegres a veces le están diciendo ni las arenas lo sienten. 55) que, pues sale el sol, despierte. (Príncipe de Esquilache) Señálense las elipsis que se adviertan en los siguientes textos: Está la noche serena de luceros coronada, terso el azul de los cielos como transparente gasa. (Espronceda) La mesa tenemos puesta, lo que se ha de cenar, junto; las tazas y el vino a punto; falta comenzar la fiesta (Alcázar) Estimo a quien de un revés echa por tierra un tirano; lo estimo si es un cubano, lo estimo si aragonés. (José Martí) 56) Señálese la ironía del texto siguiente: Sentóse el licenciado Cabra y echó la bendición: comieron una comida eterna, sin principio, ni fin; trajeron caldo en unas escudillas de madera, tan claro, que en comer una de ellas peligraba Narciso más que en la fuente. Noté con la ansia que los macilentos dedos se echaban a nado tras un garbanzo huérfano y solo que estaba en el suelo. Decía Cabra a cada sorbo: "Cierto que no hay tal cosa como la olla, digan lo que dijeren; todo lo demás es vicio y gula." Acabando de decillo, echóse su escudilla a pechos diciendo: "Todo esto es salud y otro tanto ingenio." ¡Mal ingenio te acabe!, decía yo entre mí, cuando vi un mozo medio espíritu y tan flaco, con un plato de carne en las manos que parecía la había quitado de sí mismo. Venía un nabo aventurero a vueltas, y dijo el maestro: "¿Nabos hay?. No hay para mí perdiz que se le iguale: coman, que me huelgo de vellos comer." Repartió a cada uno tan poco carnero, que en lo que se les pegó a las uñas y se les quedó entre los dientes pienso que se consumió todo, dejando descomulgadas las tripas de participantes. Cabra los miraba y decía: "Coman, que mozos son, y me huelgo de ver sus buenas ganas." (Mire vuesa merced qué buen aliño para los que bostezaban de hambre). Acabaron de comer y quedaron unos mendrugos en la mesa, y en el plato, unos pellejos y unos huesos; y dijo el pupilero: "Quede esto para los criados, que también han de comer; no lo queramos todo. 57) A una dama que se peinaba En ondas de los mares no surcados, navecilla de plata dividía, una cándida mano la regía con viento de suspiros y cuidados 58) 59) (Villamediana) Vino, primero, pura, vestida de inocencia; y la amé como un niño. Luego se fue vistiendo de no sé qué ropajes; y la fui odiando, sin saberlo. Llegó a ser una reina, fastuosa de tesoros... ¡Qué iracundia de yel y sin sentido! ... Mas se fue desnudando. Y yo le sonreía. Se quedó con la túnica de su inocencia antigua. Creí de nuevo en ella. Y se quitó la túnica, y apareció desnuda toda... ¡Oh pasión de mi vida, poesía desnuda, mía para siempre! (Juan Ramón Jiménez) Un monte era de miembros eminente este -que de Neptuno hijo fiero-, de un ojo ilustra el orbe de su frente, émulo casi de el mayor lucero. (Góngora) 60) ¡Oh más dura que mármol a mis quejas, y al encendido fuego en que me quemo, más helada que nieve, Galatea! (Garcilaso) 61) Del monte en la ladera por mi mano plantado tengo un huerto (Fray Luis de León) 62 Yace en esta losa dura una mujer tan delgada que en la vaina de una espada se trajo a la sepultura (Baltasar de Alcázar) 63) CALISTO: ... aunque primero sean los caballos de Febo apacentando en aquellos verdes prados que suelen, cuando han dado fin a su jornada. SEMPRONIO: Di: "aunque se ponga el sol", y sabrán todos lo que dices. (Fernando de Rojas) 64) Y los dejó, y cayó en despeñadero el carro y el caballo y caballero (Fernando de Herrera) 65) Señálense los sentidos que se relacionan en las siguientes sinestesias: 66) el fosforescente escalofrío del río color chillón aplausos cálidos rojo vivo olor dulce olor frío voz gruesa el largo lamento amarillo de la trompeta voz pastosa olor denso grito agrio Di el nombre y explica las figuras y tropos que aparecen en los textos siguientes: ¡Oh desmayo dichoso! ¡Oh muerte que das vida!. ¡Oh dulce olvido! ¡Durase en tu reposo sin ser restituido jamás a aqueste bajo y vil sentido! (Fray Luis de León)