I. BIOGRAFÍA ALBERTO LLERAS CAMARGO Estadista y periodista, presidente de la República entre 1945 y 1946 y de 1958 a 1962, nacido en Bogotá, el 3 de julio de 1903, muerto en la misma ciudad, el 4 de enero de 1990. Hijo de Felipe Lleras y Sofía Camargo, Alberto Lleras provenía de una familia de próceres. Hizo sus estudios secundarios en el colegio militar Antonio Ricaurte, y los superiores en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario y en el Externado de Ciencias Políticas de Bogotá, sin obtener títulos académicos. Las universidades de Harvard, Princeton, Columbia, Johns Hopkins, Georgetown, California, del Cauca y de Antioquia (1963), le confirieron doctorados honoris causa. Ocupó varios cargos en la vida pública nacional e internacional. Fue congresista, ministro de Estado en diferentes gobiernos y dos veces presidente de la República. Como diplomático, fue embajador ante el gobierno de los Estados Unidos y secretario general de la Unión Panamericana y de la Organización de Estados Americanos (OEA). Fue también rector de la Universidad de los Andes. El periodismo fue una constante en su vida. "Un laborioso trabajador de este oficio, bueno o malo, pero auténtico", así se identificó a sí mismo. Fue fundador, director y colaborador de publicaciones nacionales y extranjeras tales como El Liberal, La Tarde, El Independiente, El Tiempo y El Espectador en Colombia; El Mundo y La Nación de Buenos Aires; y las revistas Semana y Visión en Bogotá. En 1931 contrajo matrimonio con Berta Puga Martínez, hija del general chileno Arturo Puga, unión de la que nacieron cuatro hijos: Consuelo, Alberto, Ximena y Marcela. Alberto Lleras fue presidente de Colombia en dos momentos cruciales de la historia del país. En 1945, cuando tenía 39 años, se hizo cargo del gobierno a raíz de la crisis que desató la renuncia de Alfonso López Pumarejo ante el Congreso, y en 1958, luego de una década de violencia liberalconservadora particularmente aguda, le correspondió ser el primer mandatario del Frente Nacional. Pero su importancia política no sólo se debe a esto, se puede decir que hasta su muerte, Lleras Camargo fue el orientador de todos los gobiernos, conservadores y liberales, que sucedieron al suyo. Nunca se postuló para la reelección, pero tampoco se convirtió en un traste viejo. Alrededor de 1930 inició su vida política. Fue secretario general del partido liberal y, en 1931, cuando tenía 25 años, llegó a la Cámara de Representantes, siendo el primer miembro del partido liberal elegido para presidente de dicha corporación, luego de 45 años de predominio conservador. Ocupó este cargo hasta 1933. Una vez López Pumarejo tomó posesión de la Presidencia en 1934, Lleras viajó a Montevideo en calidad de secretario de la delegación colombiana a la Conferencia Panamericana, y ese mismo año fue secretario de la misión que acompañó a Alfonso López Pumarejo en su viaje a los Estados Unidos. En 1936 fue delegado a la Conferencia Americana de Paz en Buenos Aires, donde presentó una ponencia para la fundación de la Liga de las Naciones Unidas Americanas. Nuevamente incorporado al gobierno en 1937, fue por unos meses ministro de Educación y ministro de Gobierno. Terminado el gobierno de López, en 1938 fundó el diario El Liberal, con auspicios del ex presidente. Desde allí hizo oposición al gobierno de Eduardo Santos, y apoyó la segunda candidatura de López Pumarejo. Dirigió El Liberal hasta 1942. En 1941 fue elegido a la Cámara de Representantes, y ese mismo año asistió a la convención liberal, dejando su nombre como uno de los orientadores del partido. Cuando López Pumarejo llegó a la Presidencia por segunda vez, en 1942, Lleras Camargo desempeñó los más destacados cargos, entre ellos, la embajada de Colombia en Washington. En este año también fue elegido senador de la República por Cundinamarca y formó parte de la dirección liberal. En octubre de 1943 regresó a Bogotá, y fue nombrado ministro de Gobierno por tercera vez. En 1944, como ministro de Gobierno, tomó las riendas de la nación, cuando el presidente López Pumarejo fue retenido en Pasto, en un intento de golpe de Estado. Lleras salvó los obstáculos que enfrentaban en ese momento las instituciones, e informó al país de todo cuanto acontecía, evitando el caos y la confusión. A comienzos de 1945 fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores, y en calidad de tal presidió la delegación a la conferencia de Chapultepec, e inmediatamente después representó al país en la Conferencia de San Francisco que adoptó la Carta de las Naciones Unidas y la política de paz. Elegido designado a la Presidencia de la República, primer período, 1945-1946, asumió el poder el 7 de agosto de 1945, ante la renuncia de López. Como presidente de la República, Lleras dio participación a los conservadores, y su año de gobierno fue de control del orden público y manejo de la situación económica. Un aspecto importante fue la fundación de la Flota Mercante Grancolombiana, gestionada por los gobiernos de Venezuela, Ecuador y Colombia, y consolidada en 1946. En su gobierno, Lleras Camargo afrontó una situación difícil, ya que el partido liberal se hallaba dividido entre los seguidores de Jorge Eliécer Gaitán y de Gabriel Turbay. Se aproximaban las elecciones y el partido conservador se encontraba reunido en torno a Mariano Ospina Pérez, quien resultó vencedor. Lleras le entregó el poder el 7 de agosto de 1946. II. CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL PERIODO PRESIDENCIAL DE ALBERTO LLERAS CAMARGO 1958-1962 El proyecto político con que llega Alberto Lleras Camargo a la presidencia de la República, está claramente definido en su discurso al congreso Nacional, al iniciarse la legislatura de 1958, y en su alocución de posesión el 7 de agosto del mismo año. Los tres objetivos principales de la estrategia política de Lleras estaban estrechamente ligados: a. Consolidación de las instituciones frente nacionalistas. b. Encontrar un modelo político de colaboración bipartidista en todas las ramas del poder público, capaz de eliminar la confrontación burocrática entre las dos colectividades históricas. c. Siendo el aspecto neurálgico del proyecto político de Alberto Lleras, la erradicación de la persistente violencia política en las áreas rurales del país. Durante este periodo, Lleras Camargo creó los precedentes y defendió las características del frente nacionalismo: su casi milagrosa capacidad para lograr superar los odios entre conservadores y liberales junto con el exclusivismo y la incapacidad para afrontar con profundidad los problemas sociales del país que abonaría el terreno para crisis posteriores. Como gobernante, Lleras estableció el programa para la inserción de los guerrilleros que habían firmado la paz, apoyó un proyecto de reforma agraria que, pese a su timidez, resultó a la postre irrealizable, impulsó el mejoramiento de la educación --convencido de que era el único camino de largo plazo hacia el desarrollo del país-- y alineó a Colombia con la política internacional de los Estados Unidos y de la Alianza para el Progreso. III. SITUACIÓN DEL PAIS ANTES DEL PERIODO PRESIDENCIAL DE ALBERTO LLERAS CAMARGO Alberto Lleras fue el mandatario que inició los cuatro periodos Frente Nacional. presidenciales del Recibió un país que no había eliminado los continuos brotes de violencia política a lo largo y ancho del territorio nacional. Para agravar las cosas, la situación económica heredada del gobierno de las Fuerzas Armadas era caótico. La situación Fiscal no le permitía al gobierno otra salida que la austeridad, mientras que las dificultades cambiarias impedían un desarrollo normal de la actividad productiva. Desde la guerra civil de 1948, se atenuó los conflictos de tierras, motivó una importante emigración de campesinos hacia las ciudades, desplazó núcleos grandes hacia las regiones de colonización y causó cambios de propiedad por medio de los boleteos y compras a menor precio. La paz pactada entre los partidos exigía un reordenamiento de las secuelas dejadas por la violencia en el campo, y por ello la primera actividad del INCORA se dirigió a las regiones más afectadas, Tolima y Huila e igualmente a las regiones de colonización que mas adelante se tornarían en teatros de operación de los grupos político-militares. El país, por su mismo atraso industrial y agrícola y porque los países avanzados tenían cerrados sus mercados para productos distintos a las materias primas, no contaban con nuevos productos para exportar. Éramos monoexportadores. En 1958 y 1959, el país pasa por una crisis económica iniciada hacia 1956, una de las mas duras en la historia económica del país, no solo por el impacto económico que tuvo, sino que tomó un poco desprevenida a la orientación de la economía mal equipada de instrumentos científicos para enfrentar esa crisis. Como tantas otras crisis en la economía colombiana, ésta tuvo su origen fundamentalmente en el sector externo, en la caída de los precios del café y en la caída de la capacidad del país para importar, lo cuál genera un déficit profundo en las relaciones externas, una caída violenta de las exportaciones. IV. POLÍTICAS ECONÓMICAS La dirección económica, no puede darse sino a través de medidas indirectas en la política monetaria, fiscal, arancelaria, de comercio exterior, etc., y con la aplicación particularmente en épocas de crisis y desajustes, de controles directos como los que ha sido necesario establecer en este periodo. La política económica estuvo caracterizada, en esta fase de estrechez, por la protección a la industria, la intervención estatal en la circulación financiera para hacer barato el dinero y en la misma producción. Con estos instrumentos, a pesar de las dificultades tan grandes el desarrollo industrial y agrícola del país resulta bastante notorio durante los años 60. POLITICAS FISCALES I. Aumento de los impuestos: A partir de 1958 la economía colombiana funcionó con una escasez muy grande de divisas. La caída de los precios del café, cuyo mercado internacional se mantuvo saturado, fue responsable del bajo valor de las exportaciones, esto ocasionó que los dólares ganados en el extranjero fueran racionados celosamente. En marzo de 1959, con el recién formado equipo técnico de Planeación Nacional y con funcionarios del Banco de la República, el gobierno presentó una densa declaración oficial sobre política económica que trataba sobre la estabilidad, el crédito y el desarrollo económico del país. Para este desarrollo se contaba con el apoyo de las inversiones privadas, lo cuál se lograría con base en tres puntos: 1. Gravar mas las importaciones y proteger así la industria nacional. 2. Reducir los depósitos previos para importación de maquinaria. 3. Otorgar estímulo tributario a industrias nacionales que emplearan más de un 75% materias primas nacionales, o que permitieran la sustitución de importaciones, o que fomentaran las exportaciones. Para pagar toda la inversión social, los gobiernos recurrieron a la imposición de impuestos indirectos, como el de las ventas -IVA-, el cuál debe ser pagado por toda la población, independientemente de su situación económica. II. • Gasto Público: Se elevó el gasto público en salud y educación, y se estableció el control de precios para los artículos de primera necesidad como el pan, la leche, transporte. el aceite y el • En los años de 1960 y 1961 se establecieron reglamentaciones importantes para el sector financiero privado, como lo fueron el régimen de inversiones obligatorias para los bancos, cajas de ahorro y compañías de seguros, y la regulación de las actividades de las corporaciones financieras, que tanto peso tienen actualmente en nuestra vida económica. • A partir del decreto 2129 de 1961 se reglamentó la industria nacional del ensamblaje, que desde ese momento fue tomando mayor importancia en el sector manufacturero, por la vinculación de compañías multinacionales a los mercados del país, como fue el caso de Renault. Fiat, Chevrolet, y otras, que se organizaron como sociedades de economía mixta con capital aportado por el IFI, actuando en nombre de la nación. • El capitalismo de Estado, a través del IFI, se expandió también con la misma intención de producir en el país elementos estratégicos para la economía que se podían importar, como fueron las inversiones en metalurgia y las ensambladoras de autos iniciadas al final de la década. Más que todo, se expandió el capital estatal en la construcción de la infraestructura de energía del país y la de combustibles a través de ECOPETROL. • El gobierno había trabajado seriamente la aplicación de los créditos exteriores, indispensables para comprar bienes de capital, materias primas y servicios, y contratados a largo plazo y bajos intereses. • Las políticas de rehabilitación contó con grandes cantidades de dinero suministradas por el gobierno, con el fin de recuperar las zonas de violencia y de reintegrar a la producción a combatientes y víctimas, buscando que las condiciones propuestas tuvieran acogida y respaldo en la población. POLITICA MONETARIA La política monetaria se subordinaba a las prioridades del crecimiento económico; tanto el crédito de los bancos, como las tasas de Interés y el encaje bancario estarían supeditados, en última instancia, a la satisfacción de las metas de crecimiento. Por ello, la autoridad monetaria debería disponer de los instrumentos que le permitieran la asignación de los recursos, el establecimiento de las tasas de Interés y el manejo flexible según las circunstancias del encaje bancario. I. Intereses • El sistema monetario fue intervenido por el gobierno; las tasas de interés fueron rebajadas y se introdujo un sistema de préstamos de fomento para subsidiar la acumulación industrial y agrícola, buscando también apoyar la sustitución de importaciones. • En 1959 se exigió a los bancos comerciales que destinaran un equivalente al 15% de su depósito a la vista y a plazos a la actividad agrícola. • II. La Junta Monetaria de la Asociación Bancaria es la encargada Base Monetaria La puesta en marcha de las Corporaciones Financieras en el despertar de los años 60, estuvo seguida por una nueva etapa en la financiación del fomento cuyo promotor sería el propio banco emisor. La iniciativa consistía en abrir fondos de redescuento en el Banco de la República para ensanchar la provisión de recursos de fomento a favor de ciertas actividades consideradas prioritarias. En definitiva, la intervención de la cartera bancaria señalando las cuotas que se destinarían al fomento, la creación de una banca para el estímulo de ciertos sectores de la economía con la participación del estado; la promoción de un nuevo intermediario financiero no bancario destinado a vigorizar el crédito de mediano y largo plazo a la industria con captación de largo plazo; y la ampliación del crédito subsidiado a través de un nuevo esquema de redescuentos administrado por el emisor, constituiría fases destinadas y complementadas del ajuste de la superestructura financiera a las exigencias de la política monetaria y crediticia. VI. INDICADORES MACROECONÓMICOS PRODUCTO INTERNO BRUTO -PIB- Uno de los objetivos que se tenía en mente para este periodo era alcanzar un crecimiento más acelerado del Producto Interno Bruto –PIB-. En ese momento, la tasa de crecimiento promedio de la economía colombiana estaba apenas a un 2% anual; en las proyecciones se aceptaba que en estas condiciones, con los recursos disponibles, reales y financieros, con ayuda externa, el país podría racionalmente lograr una tasa de crecimiento del 5.6% anual sobre los niveles de 1959 hasta 1964. El producto Interno Bruto –PIB- ha venido creciendo en promedio de 4.6% en la última década. Este promedio surge de alzas notables en la tasa de crecimiento, no siempre porque el producto halla sido mayor, sino porque ha valido más en los mercados internacionales, y de años en que no se registra ningún aumento sensible CRECIMIENTO DEL PIB 1958 2.46% 1959 7.23% 1960 4.27% 1961 5.09% 1962 5.41% INFLACIÓN Uno de los factores que provocaron inflación fue que hubo varias devaluaciones masivas del peso frente al dólar, que tuvieron efectos graves sobre el nivel interno de precios. Estos altos índices de inflación provocaron el estancamiento del desarrollo agrícola, al subir exageradamente el precio de los alimentos. Gracias a las políticas aplicadas por el gobierno de Alberto Lleras Camargo se pudieron reduciendo los índices de inflación que se venían presentando en el periodo de gobierno anterior. Durante el periodo presidencial de Lleras, la inflación presentó índices que oscilan entre 6% y 8%. INDICES DE INFLACIÓN 1958 8.10% 1959 7.86% 1960 7.22% 1961 5.87% IN D IC E S D E IN F LAC IÓ N PO RCENAJE % 10 8 6 4 2 0 1958 1959 1960 AÑ O S 1961 1962 1962 6.41% Un factor muy importante y determinante del comportamiento de la inflación es el Índice de Precios al Consumidor. INDICE DE PRECIOS AL CONSUMIDOR 1958 13.0% 1959 8.5% 1960 6.0% 1961 8.4% 1962 5.1% P O R C E N T A JE % IN D IC E D E P R EC IO S A L C O N S U M ID O R 14 12 10 8 6 4 2 0 1958 1959 1960 1961 1962 AÑO S DESEMPLEO Los factores determinantes de la Oferta de trabajo en Colombia, ha cambiado en los últimos años. En la década de los 60, los desajustes del mercado se atribuían a factores demográficos que se manifestaban en el desequilibrio estructural, entre el rápido crecimiento de la población en edad de trabajar y la capacidad de generación de empleo. En la década de los 60 Colombia experimentó tres fenómenos demográficos diferentes cuyos efectos todavía repercuten sobre el mercado laboral. El primero de ellos se asocia con el proceso de transición demográfica en el país. El segundo, se relaciona con la acelerada urbanización que acompañó el patrón de desarrollo adoptado. El tercero, con el considerable flujo migratorio de grupos poblacionales en edad de trabajar hacia las zonas fronterizas y al exterior. El descenso de la mortalidad inició la transición demográfica con un incremento en la tasa de crecimiento poblacional que llegó hasta 3.2% anual, en el periodo 1956 a 1964. Estos fenómenos han acelerado el crecimiento de la población en edad de trabajar, por encima del incremento de la población total. La población urbana en edad de trabajar creció en 2.8% anual y la rural en 0.7%. La incorporación al mercado laboral de la población en edad de trabajar presentó una relativa tendencia a la baja desde los años 50, hasta mediados de la década del 60. Este fenómeno se debió al rejuvenecimiento de la población, a la creciente retención generada por la expansión del sistema educativo y a las exigencias del trabajo en el hogar, derivadas en el aumento en el número de hijos sobrevivientes. Hasta la década de los sesenta, la transferencia masiva de la mano de obra hacia actividades urbanas no ocasionó consecuencias indeseables sobre la estructura y el crecimiento del empleo, ya que coincidió con el proceso de industrialización y el acelerado crecimiento de los servicios. De acuerdo con las cifras censales, el desempleo no fue un fenómeno importante a finales de los años 50 y principios de los 60, cuando las bajas tasas registradas {3%7%} obedecía a factores estructurales derivados de excesos demográficos o a las limitaciones de una demanda restringida por capital y divisas. SECTORES ECONOMICOS SECTOR AGRÍCOLA Las presiones campesinas sobre las tierras reaparecieron en este gobierno, con las acciones de ocupación de haciendas, al mismo tiempo que surgían los debates alrededor de la relación entre violencia, miseria y expropiación –concentración de las tierras-. Una reforma agraria se constituyó en la propuesta colectiva, atravesada sin embargo por agrios debates acerca de sus alcances, características y relación con el desarrollo económico del país. Se puede concluir que la producción agrícola se expandió más fuertemente en las regiones de la Costa Atlántica, básicamente en cultivos industriales como el algodón, sorgo y arroz. Adicionalmente, la extensión de la frontera agrícola fue considerable en varias regiones, especialmente en el Meta. En lo que se refiere a los cultivos de uso industrial, algunas de las tareas de producción especializada se rotaron a otros cultivos más rentables y surgieron nuevas áreas especializadas –sorgo y cebada-, en parte reemplazando cultivos existentes –cebada, arroz y algodón-. Los cambios en la distribución interregional de los cultivos mixtos y tradicionales fueron mucho mas limitados. O bien, no existieron regiones de especialización –maíz y plátano-, o cuando existieron –principalmente por razones de clima- normalmente tendieron a ocupar una proporción creciente de la producción total –papas, fríjoles y tabaco-. En los años 60, el desarrollo de la agricultura dio un gran salto adelante. Primero, los incrementos de producción generaron un excedente exportable –algodón, arroz y azúcar-. Según, los nuevos desarrollos tecnológicos de variedades de alto rendimiento y otros paquetes tecnológicos relacionados elevaron los requerimientos de capital propio y amenazaron con marginalizar a los pequeños propietarios. El número de pequeños predios, así como el empleo agrícola, que habían aumentado en los años cincuenta, cayeron de nuevo en la década siguiente. En la medida en que el crecimiento industrial se hizo más lento, y la capacidad de absorción de la industria disminuía, la agricultura capitalista comenzó a expulsar mano de obra rural y amenazó con marginalizar a la agricultura campesina. El 23 de noviembre de 1961, se aprobó la ley 135 sobre reforma social y agraria, la cuál se proponía: reformar la estructura social agraria por medio de instrumentos encaminados a eliminar y a prevenir la concentración de la propiedad, o su fraccionamiento antieconómico; reconstruir adecuadas unidades de explotación en las zonas de minifundios; dotar de tierras a aquellos que se encargarían directamente de su explotación, fomentar la adecuada explotación económica de las tierras incultas o subutilizadas; acrecentar el volumen de la producción agrícola y ganadera; aumentar la productividad de las explotaciones, con la introducción de técnicas orientadas para tal fin; garantizar mejores condiciones para aparceros, pequeños arrendatarios y asalariados agrícolas y posibilidades de acceso a la propiedad de la tierra; elevar, en consecuencia, el nivel de vida campesina, respaldada por la asistencia técnica, el crédito agrícola, la vivienda, la organización de los mercados, la salud, la seguridad social, el almacenamiento y conservación de los productos y el fomento de las cooperativas; asegurar la defensa, mejoramiento y adecuada utilización de los recursos naturales. La ley creó un organismo encargado de administrar y dirigir el proceso de la reforma; éste recibió el nombre de instituto colombiano de la reforma agraria –INCORA-, al que se la añadió un consejo social agrario como órgano consultivo; estaba encargado de estudiar y decidir sobre la extinción de dominio de las tierras incultas, los baldíos nacionales, las colonizaciones, las unidades agrícolas, la adquisición de tierras, la adecuación y los distritos de riego, las parcelaciones, la financiación y los servicios rurales. SECTOR INDUSTRIAL Mientras que con anterioridad a 1958 la industrialización fue manejada y controlada por grupos colombianos, a partir del periodo de Alberto Lleras Camargo, el capital extranjero y las firmas multinacionales se hicieron más importantes, en especial desde 1961. La actitud básicamente abierta respecto de la empresa extranjera, tiene que ver con el hecho de que ahora la expansión industrial colombiana se estaba desplazando más hacia los bienes de consumo durables, intermedios y de capital. Los sectores de más alto crecimiento eran: muebles, productos metálicos, artefactos no electrónicos, artículos de caucho, petróleo y productos derivados. La industria de bienes de consumo básicos se quedó claramente atrás en este periodo. La dependencia en la base de exportación industrial, creció en todas las regiones periféricas, la mayoría de las cuáles tuvieron tasas de crecimiento por encima del promedio. Simultáneamente, sin embargo, en algunas regiones periféricas la base de exportación se diversificó, mientras que en otras ocurrió lo contrario. El crecimiento de la industria estimuló la demanda de productos agrícolas, la que, sin embargo, no se dio en forma automática. El proceso de sustitución de importaciones – algodón, soya, sorgo y aceite de palma africana- sólo pudo comenzar una vez que el mercado doméstico fue puesto a cubierto de la competencia extranjera. Con relación con la industria, el acelerado ritmo de crecimiento del producto industrial – 40 o 55% promedio anual- fue factor decisivo en el desarrollo económico de Colombia. Sin embargo, es necesario expandir la estrecha base industrial, puesto que la posible limitación de la capacidad para importar, por los fenómenos anotados anteriormente y la consiguiente necesidad de reforzar el proceso de sustitución de importaciones podría exigir el desarrollo de nuevas líneas de producción. La expansión de la industria se delimita, dentro de los planes de inversión del estado en la cuál figura la Alianza para el progreso; este compromiso de ayuda externa de los Estados Unidos hacia América latina establecía, casi como precondición necesaria para optar el financiamiento externo –vía inversión directa, vía de financiamiento de préstamos estatales o del sector público-, que los países contaran con un programa de desarrollo. Colombia fue uno de los primeros países en adelantar y concluir este ejercicio, y mostró ante los órganos de la Alianza para el Progreso, y en particular ante el comité de la Reforma Agraria, que por allí se deslizaba a la carta de Punta del Este. SECTOR SERVICIOS Mediante la ley 15 de 1959, se autorizó al Estado la intervención en el sector transporte. Con esta ley el gobierno estaba facultado para organizar empresas públicas privadas o mixtas para transporte de pasajeros y carga. Podía reglamentar el funcionamiento de esas empresas, importar equipos para el desarrollo de las mismas, y fijar las tarifas de transporte. Mediante esta ley se inició el subsidio al transporte, que obligó a un gran esfuerzo financiero del presupuesto nacional. En este periodo, se recibe una economía en crisis, cuyas características que presenta son: • Una Inflación rampante, ya que presenta un índice en promedio de 15%. • Un desempleo cíclico, debido principalmente a la migración de la población rural a la ciudad y por el crecimiento desmedido de la población. En el gobierno de Alberto Lleras Camargo comienza a presentarse una recuperación debido a la aplicación de políticas monetarias y fiscales , que ayudaron a la reactivación de los sectores económicos, especialmente el industrial, el cuál aporta a la recuperación de los demás sectores, creando mayores posibilidades para las exportaciones, ayudando a un mayor ingreso de divisas al país, recobrando poder adquisitivo la moneda nacional, causando bajas en la inflación, y dándose así condiciones para la generación de empleo, y por lo tanto un mejoramiento generalizado de la economía. VIII. CONCLUSIONES Al analizar el periodo presidencial de Alberto Lleras Camargo, se puede observar que gran parte de las proyecciones planteadas en su gobierno, se pudieron llevar a cabo, dándose un mejoramiento de la situación económica que dejó el gobierno de Rojas Pinilla con sus políticas de desarrollo. La aplicación de políticas fiscales y monetarias, como el aumento de los impuestos de las importaciones, que ayudó a proteger la industria nacional, dándose así condiciones más favorables para el crecimiento económico. En síntesis, dicho periodo fue el inicio de una etapa favorable para la economía colombiana, la cuál inicia con el llamado Frente Nacional, dejando atrás los estragos causados por la dictadura de Rojas Pinilla. GUILLERMO LEÓN VALENCIA 1962-1966 1. BIOGRAFÍA POLÍTICA Nace en Popayán el 27 de abril de 1909 y muere en la ciudad de Nueva York el 4 de noviembre de 1971, algunos años después de haber enviudado, circunstancia que tuvo lugar cuando ocupaba la presidencia de la República. Terminó bachillerato en su ciudad natal, donde se graduó de abogado. Allí mismo fue concejal y diputado, condición que luego o ejercería en Bogotá, que tuvo como sede residencial durante muy buena parte de su vida política, muchos años de la cual actuó como senador. A la anterior experiencia pública, previa a su llegada al palacio de los presidentes, se suma haber sido representante colombiano en distintas reuniones internacionales y embajador en la Naciones Unidas y España, país al que volvería con tal rango luego de su mandato. El gobierno de Rojas Pinilla sorprendió a Valencia en el momento más dinámico y maduro e sus actuaciones políticas. Tuvo ocasión de demostrarlo a raíz de la oposición que en contra de la dictadura se desató en el país, habiendo sido uno de sus principales instigadores y orientadores. A propósito, cuando la Universidad del Cauca le confirmó el doctorado honoris causa en 1956, pronuncio un discurso que fue interpretado como uno de los comienzos de la mencionada lucha anti-rojista. Apenas ésta se hizo más clara y estuvieron sus objetivos más definidos, el nombre de Valencia figuró como candidato inicial para suceder eventualmente al general Rojas. 1. PROYECTO DE GOBIERNO. Desde 1961 se inicia la discusión sobre cual debería ser el candidato conservador que reemplazará a Alberto Lleras Camargo en la presidencia de la República. El inconveniente era encontrar un nombre que reuniera la mayor cantidad de electores conservadores y que resultara atractivo para los votantes liberales ya que este partido veía amenazada su hegemonía por la fuerza mostrada por Alfonso López Michelsen disidente antifrentenacionalista. A esto hay que añadirle la aparición de la candidatura anapista de Rojas Pinilla. Con todo esto el sistema corría el riesgo de que la oposición liberal y rojista truncara el proceso de sucesión acordado desde 1958, y por ende llevara a la crisis a todo el esquema institucional del Frente Nacional. La selección del candidato se discutía mediante la convocatoria a una serie de “Conferencias de unión “en las que se pretendía llegar a fórmulas satisfactorias ara todos. El ala Ospinista tenía la vocería dentro del partido conservador y se veía que el liderazgo dentro del proceso de escogencia era suyo, lo cual hizo que el Laureanismo se abstuviera de participar y además se colocara en la oposición. El acuerdo entre alzatistas y ospinistas con el liberalismo hizo pensar que estos dos grupos elaborarían la lista para que los liberales escogieran a quien respaldar. La lista era conformada por Guillermo León Valencia, José Antonio Montalvo, Hernando Soriano, Augusto Ramírez Moreno y José Maria Bernal. Naturalmente el escogido fue Guillermo León Valencia debido a que tenía el mayor respaldo dentro de la convención, y además, tenia de su lado la gratitud del liberalismo y del presidente Lleras Camargo por su apoyo a la gestión del gobierno. En las elecciones parlamentarias de 1962 los dos grupos políticos que se oponían a la coalición la ANAPO y el MRL lograron avances político-electorales bien significativos, a pesar de que el Laureanismo retiró las candidaturas de Betancourt y Araujo lo que conllevó al fortalecimiento de Valencia dentro de su partido; en total la ANAPO y el MRL, es decir, la oposición logró el 23,5% de la votación. La medida del sentimiento de debilidad que embargaba a la coalición era la respuesta obtenida por las candidaturas de López Michelsen y Rojas Pinilla. Apelando a los códigos la autoridades determinaron que la inscripción de López como candidato o podía ser aceptada dada su condición de liberal, y que la de ex-dictador Rojas Pinilla era inconstitucional, razón por la cual sus votos deberían ser contados como nulos. Las argumentaciones y obstáculos alimentaron la imagen represiva y excluyente del Frente Nacional. Las elecciones presidenciales favorecieron al candidato frente nacionalista que obtuvo 1.640.000 votos aproximadamente el 62% del total y, los candidatos de la oposición, Alfonso López Michelsen, Gustavo Rojas Pinilla y Jorge Leyva lograron cerca del 38% del respaldo electoral; además la abstención electoral fue considerable. De esta forma el segundo presidente del Frente Nacional arrancaba su gobierno debilitado por unos resultados electorales que ponían en duda la calidad democrática de su mandato, con una rama legislativa en la que ya no poseía el poder político suficiente para legislar, con su propio partido escindido y para finalizar con una economía en bancarrota. PROYECTO POLÍTICO AMBIGUO La debilidad electoral demostrada por el presidente lo llevó a diseñar un nuevo esquema de colaboración bipartidista. La innovación, denominada la “milimetría “, que consistía en repartir la administración pública a todos los niveles de acuerdo a la correlación de fuerzas de los distintos sectores políticos en los cuerpos colegiados. 2. SU GOBIERNO El gobierno del presidente Guillermo León Valencia comenzó el 7 de agosto de 1962. Su predecesor, Lleras Camargo, le hacía entrega de un país todavía resentido por el fenómeno de la violencia política en amplias zonas de la nación por la efervescencia partidista, propia de unos años en los que irascibilidad era base de la comunicación entre los grupos que hacían la política. GUILLERMO LEÓN VALENCIA: PACIFICACIÓN, MILIMETRÍA Y CRISIS ECONÓMICA. Los grandes rasgos que caracterizaron el gobierno del presidente conservador Guillermo León Valencia fueron la inestabilidad política y la crisis económica generalizada. Valencia encuentra dificultades desde el momento en que enfrenta a la oposición para conseguir el poder. El gobierno replanteo por completo el modelo de la administración anterior para lidiar con el fenómeno de la violencia política; el presidente Valencia encuadró conflictos domésticos en el contexto de la confrontación Este-Oeste, es decir, entre la democracia liberal y el comunismo y se propuso eliminar las manifestaciones domésticas de esa ideología. Antes de transcurridas tres semanas de posesionado, el presidente anunció que solicitaría el Congreso facultades extraordinarias para administrar el problema de orden público. El objetivo era fortalecer la capacidad represiva del Estado, suspender algunas de las garantías procesales para delitos políticos, reformar la estructura de las fuerzas armadas y ampliar las disponibilidades de recursos para la adquisición de material bélico. Esta petición era reflejo de su intención de fortalecer el aparato militar como recurso de poder político. 3.1. ORDEN PÚBLICO. El aspecto de orden público tuvo en este gobierno especiales manifestaciones. La “pacificación” de la República fue su principal motivo inicial, para lo cual el criterio era el encarcelamiento o muerte de los violentos, que dio resultados, los que Valencia no dejaría de recordar a los colombianos al terminar su periodo. Mención aparte merecen las llamadas “repúblicas independientes”, fortines de inspiración izquierdista, por lo general, y a las que enfrentó con acciones que se denominaron “cívico-militares”, portadoras de represión y obras de beneficio común. Otro rasgo de la situación de orden público fue el movimiento estudiantil de 1965, que puso en serios aprietos la estabilidad del gobierno, que condujo a la declaración del estado de sitio y a la solicitud que el propio presidente Valencia le hizo al rector de la Universidad de Antioquia para que renunciara a dicho cargo, como contribución a los propósitos oficiales. 3.2 . FRENTE ECONÓMICO. CRISIS ECONÓMICA CON GRANDES REPERCUSIONES POLÍTICAS. La situación económica, hacia el final de la administración de Alberto Lleras, se hizo evidentemente crítica. Desde la segunda mitad del gobierno de la “Restauración Nacional” las consideraciones políticas pesaron más que las técnicas en el manejo de la política económica, de manera que se abandonó la idea de realizar un ajuste de las finanzas públicas y fortalecer el sector externo. El descenso de las reservas internacionales, debido a los bajos precios del café y a la evidente reevaluación de la moneda, se volvió cada día más crítico, amenazando con traducirse en una crisis cambiaria generalizada. PERIODO 1962-1966 En lo externo, este cuatrienio se caracteriza por gran variabilidad de la política cambiaria, la cual ensaya todos los mecanismos imaginables para conciliar objetivos”liberalizantes” de comercio exterior, con tasas de cambio estables. Así se inicia el periodo con los serios trastornos heredados de la singular devaluación de noviembre de 1962, que elevó el certificado de cambio aplicable a la mayoría de las importaciones de $ 6.70 a $ 9.00 por dólar. El control selectivo a las importaciones aparece y desaparece sin ninguna plantación: partiendo de una prohibición casi total establecida a fines de 1962. Se comienza a liberar paulatinamente durante 1963, para reversar en 1964, frente a serias presiones por una nueva devaluación. En 1965 se inicia un nuevo proceso de liberación que continuará hasta fines de 1966, cuando la situación de presión externa sobre la urgencia de devaluar nuevamente, resulta en un enfrentamiento con el FMI que, en lo interno, dará lugar la expedición del Estatuto Cambiario plasmado en el decreto ley 444 de marzo de 1967. Esta gran inestabilidad del sector externo se refleja internamente en una busca reducción en los ritmos de crecimiento. El Producto Interno Bruto reduce su crecimiento al 4.6% anual, y la industria, que había llevado bajo su peso la responsabilidad del desarrollo, se enfrenta a su primera crisis, más allá de una simple reducción de carácter coyuntural. Las tasas de crecimiento del período anterior se contraen abruptamente; el valor agregado bruto fabril crece a sólo 4.6% anual, una tercera parte de la tasa del período anterior. La crisis entra, pues, en toda su vigencia y se refleja con inusitada dureza en la casi totalidad de los sectores industriales; tan sólo la química, el papel y los equipos eléctricos logran mantener niveles de desarrollo adecuados: 16.2%, 12.4% y 11.9% anual promedio, respectivamente. Los efectos benéficos de la sustitución de bienes intermedios están todavía presentes y continúan dinamizando el desarrollo de los sectores industriales típicamente productores de materias primas y productos de uso industrial. Sin embargo las cosas no son ya de nivel logrado en el pasado: el sector de bienes intermedios logra mantener una tasa por encima de la mitad de la del quinquenio pasado. Durante este período se presentan por primera vez reducciones en el valor agregado de algunos sectores industriales; en 1963, cuatro ramas de la industria reducen su aporte al producto nacional, en 1964 son ya seis los sectores que presentan tasas negativas, y en 1966 serán ocho. La industria textil vive la primera de sus crisis en 1964, de la cual sólo se recuperará cuando la apertura internacional le permita el acceso al mercado externo. La crisis del modelo industrializador por sustitución comienza, pues, a gestionarse y todos los síntomas que le son propios están presentes en el panorama industrial en este período: un mercado interno estrecho que reduce nuevamente la posibilidad de desarrollo, como expresión última de los altos niveles de desempleo y subempleo urbano y rural; una estructura industrial deformada en donde no hay lugar a un crecimiento inducido por los efectos ínter industriales; un proceso sustitutivo que toca a su fin, simplemente porque en lo fundamental ya no hay que sustituir dentro de la racionalidad capitalista. Yo no existe, pues, el soporte al desarrollo industrial, y la industria creada al empuje de la sustitución es incapaz de generar un nuevo impulso que la mantenga a la vanguardia del crecimiento. El empleo generado por la industria es ya bastante bajo: unos cinco mil ochocientos puestos de trabajo por año, lo que representa una tasa del 2% anual promedio. Además esto es posible gracias a los efectos dinamizadores de algunos sectores como el químico, el papel y los artículos eléctricos, los cuales generaron cerca de 50% de los empleos industriales creados durante el período. Empieza pues, a ser visible la manifestación más dramática de la inoperabilidad del modelo sustitutivo: el desempleo urbano creciente, que dominará la preocupación y el análisis económico a partir de 1967. en efecto, la velocidad de absorción de mano de obra esta determinada, no solo por el ritmo de expansión de la producción, sino, además , por la naturaleza de la tecnología utilizada y por la magnitud de los efectos multiplicadores de la estructura industrial. Y ya sabemos qué pensar de los niveles tecnológicos que la industria se ve obligada a utilizar en sus nuevos desarrollos, cuál es la estructura industrial resultante del proceso y cuán lánguidos son ya los ritmos de expansión en la industria. A fines de 1966, el desempleo abierto en las cuatro principales ciudades del país asciende al 10% de la fuerza laboral. Nuestra deformación en la estructura industrial no es una característica particular del país. Si se mira la estructura “normal “de países con grado de industrialización similar al nuestro y con ingresos por cápita de nivel semejante al colombiano se encuentra que las desviaciones no son significativas. Lo “normal “es decir, la estructura media de los países similares al nuestro en población y nivel de ingreso, es un sector de bienes de capital con una participación de 17% en el valor agregado fabril, frente a un 14% para Colombia, y un sector de bienes de consumo con un 56% normal, no muy lejano del 58% vigente en el país. Una muestra más de que el proceso de sustitución no va más allá de lo que le es posible, independientemente de los ajustes de la política económica local. La inversión industrial muestra también sus peculiaridades durante este periodo: cae bruscamente durante 1963 como resultado sin duda de las dificultades del sector externo y la aguda inflación del año, que originó la devaluación de fines de 1962, para recuperarse en los tres años siguientes, gracias a los desarrollos en los sectores químico y petroquímico. En el trienio 1964-1966, estos dos renglones industriales aportan el 50% de la inversión fabril. Sin embargo, el esfuerzo en la inversión es indudablemente mayor: durante 1965 y 1966 la industria invierte el 22% de su excedente económico, medido como valor agregado menos remuneración al trabajo, bien por encima del promedio mostrado en el período anterior (17%). El impacto sobre la remuneración al trabajo no se hizo esperar. La crisis repartió sus efectos recesivos sobre los trabajadores industriales, así como lo hizo con los beneficios entre 1958 y 1962. La remuneración media por persona crece solo el 1.5% anual y en dos años del período decae (1964-1966). En resumen, el cuatrienio 1963-1966 es uno de los peores para la industria nacional. Al término del mismo, la base industrial estará ya conformada y se moverá al ritmo que le imprima, o bien el sector externo (en sus períodos de expansión), o bien los ciclos de bonanza interna. Las relaciones con la economía mundial son diferentes y hacen a la industria más vulnerable a las coyunturas depresivas del comercio exterior colombiano. La pérdida de liderazgo industrial de su condición de sector punta, está ya en ciernes y sólo bastará que la apertura del mercado mundial de alimentos y manufacturas de baja complejidad técnica (textiles por ejemplo) se presente, para que tome realidad. LA CEPAL ya no será la moda, cederá su puesto primero a Currie luego al llamado modelo oriental de crecimiento hacia afuera. 2.2.1 POLÍTICAS FISCALES Y MONETARIAS El gobierno de Valencia se vio en la obligación de tomar medidas cambiarias y monetarias inaplazables. El déficit fiscal tenía paralizada la administración pública, la inversión estatal era prácticamente inexistente y en el frente externo las reservas internacionales estaban casi agotadas. Todo ello llevó al gobierno a buscar la autorización del Congreso para aplicar una devaluación masiva recomendada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la cual se decidió el 6 de noviembre de 1962 y fue rechazada por a mayoría de los sectores económicos. El siguiente año, 1963 el ajuste fiscal aceleró el desempleo, la reducción de las importaciones disminuyó el ritmo de la actividad económica; la devaluación disparó la inflación, y la ausencia de inversión pública acentúo el empobrecimiento de las nuevas masa urbanas producto de la migración. El desempleo y la inflación desataron una activa movilización sindical que buscaba ente todo recuperar el rezago de los salarios frente a la cascada de alzas en los bienes de consumo. El crecimiento en el índice de precios pasó de 4.3% en el año 1962 a 27.2% en 1963. En el frente económico y de hacienda, se creó la Junta Monetaria –que aún existecomo suprema autoridad en el manejo de las materias propias del área. Se estipularon nuevos impuestos, en los que sobresale el de ventas; se sintieron los efectos de una inusitada baja de precios internacionales del café, iniciada durante la administración Lleras Camargo, lo que contribuyó al deterioro de la balanza de pagos y el empeoramiento de la situación económica. En tal marco, se acordaron tres mercados de divisas: uno preferencial, con valor de nueve pesos el dólar; otro, intermedio, a $ 13.50 y el libre, sujeto a oscilaciones de oferta y demanda. Por último debe destacarse la obtención de ayuda financiera internacional, que permitió aliviar la pesada situación por la que se atravesaba, consecuencia inevitable de hechos internos y externos, como ya se vio. Otra área que recibió la acción gubernamental fue la educación. El presupuesto para ella se elevó a un 20 por ciento del total de la nación, lo que facilitó un innegable desarrollo, tratando de ponerse a tono con las exigencias de la época. Le cupo a esta administración el mérito de iniciar los estudios primeros pasos respecto de los INEM, Institutos Nacionales de Enseñanza Media, que tuvieron cabal acción bajo el gobierno de Lleras Restrepo, su sucesor. La vivienda social alcanzó guarismos muy excesivos, aunque el problema habitacional no se solucionó en la extensión deseada. No obstante, el Instituto de Crédito Territorial, el ICT, al terminar el mandato de Valencia, pudo mostrar una cifra cercana a las 60.000 casa construidas, cantidad que superaba a la que dicha entidad tenia registrada hasta ese entonces desde su fundación. Le toco a este gobierno inaugurar la ciudad Kennedy, complejo residencial para 200.000 personas en Bogotá iniciado por la administración de Lleras Camargo bajo los auspicios del gobierno norteamericano. El rubro de la energía fue otro de los beneficiados por la obra de Valencia. Se duplicó la electrificación y registraron aumento en la producción y exportación del petróleo crudo, gracias a la firma de varios contratos para la exploración y explotación del mismo. Las obras públicas también recibieron impulso, continuando el lento progreso de la nación en este campo, como puede desprenderse del análisis de las administraciones hasta aquí resumidas. Quizás las acciones más representativas del cuatrienio, en tal sentido, fueron la carretera Cali –Popayán la colocación de la primera piedra de la carretera que ahora une a Medellín con Bogotá. En este período, las redes de comunicación telefónica experimentaron un precioso avance, como fue la instalación de los primeros teléfonos automáticos de larga distancia. Además, diversos sitios, de los más apartados en nuestras fronteras, quedaron comunicados con la capital. INDICADORES MACROECONOMICOS 35 30 25 20 15 10 5 0 1962 1963 inflacion 1964 PIB 1965 desempleo 1966 CONCLUSIONES El periodo presidencial de GUILLERMO LEÓN VALENCIA se caracterizó por ser un periodo de crisis y secesión, si se tiene en cuenta los indicadores macroeconómicos, la inflación estuvo en un 14.40% anual, el crecimiento del PIB en un 4. 6% anual mientras el desempleo rondo el 10% anual, entonces no se puede hablar de auge en ningún momento, claro que algunos sectores de la economía si lo vivieron, como la industria textil, pero lo hicieron entre otros la industria por sustitución y el café sufrían una crisis, sin embargo tampoco se puede hablar de una depresión; lo que se puede afirmar de este periodo es que fue coyuntural entre dos épocas de cambio que vivió el país, por un lado, la industria empezó a dejar de ser el sector líder, y por otro lado, la introducción de nuevas tecnologías a la agricultura golpearía la economía con uno de sus defectos poco conocido hasta ese entonces “ el desempleo rural” . Además de estos cambios la economía colombiana tenia que afrontar la pronta apertura económica, por lo que también se vio afectada por los cambios continuos de las políticas monetarias y fiscales, en inestabilidad característica del modelo de Kipchy, cambios que colaboraban para que hubieran pequeños índices de recuperación pero que por su corta duración no permitían un auge permanente en todos los sectores productivos. CARLOS LLERAS RESTREPO (1966-1970) BIOGRAFIA POLITICA Político colombiano, presidente de la República (1966-1970), penúltimo presidente del frente nacional, Nacido en Santa fe de Bogotá, era primo del también presidente de la República Alberto Lleras Camargo. Se licenció en Derecho en 1930. Elegido diputado por vez primera en 1931, desde 1941 presidió en varias ocasiones el Partido Liberal. Logró entrar a formar parte del Senado en 1942 y ejerció como ministro del Tesoro entre 1938 y 1943, durante las presidencias de los liberales Eduardo Santos y Alfonso López Pumarejo. Ostentó asimismo diversos cargos internacionales de gran relevancia, como la vicepresidencia del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas en 1946, o la representación colombiana en la Conferencia de Ginebra de 1964. Colaboró con la administración del presidente estadounidense John Fitzgerald Kennedy, y también en el desarrollo del programa de la Alianza para el Progreso impulsado por éste desde 1961. Accedió a la presidencia de la República en 1966, Durante su mandato firmó 1592 acuerdos, asistió a 191 consejos de ministros y recorrió 96 veces el país; sucedió al conservador Guillermo León Valencia, y dirigió un gobierno denominado “de transformación nacional” que realizó una amplia labor de reforma en materia económica: regulación de la inversión extranjera, modificación del comercio internacional del café y creación de una serie de institutos colombianos destinados a promover el bienestar familiar, los recursos naturales, las exportaciones, la cultura, las instalaciones escolares y el deporte, como el Fondo Nacional del Ahorro, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), cuya principal impulsadora fue la primera dama, doña Cecilia de la Fuente de Lleras; el Instituto de Recursos Naturales No Renovables (INDERENA); el Fondo de Promoción de Exportaciones (PROEPO); el Instituto Colombiano de Ciencias (COLCIENCIAS); el Instituto Colombiano de Cultura (COLCULTURA); el Instituto Colombiano de Construcciones Escolares (ICCS); el Instituto Colombiano para la Educación Superior (ICFES); y el Instituto Colombiano del Deporte (COLDEPORTES). En el campo internacional, restableció las relaciones diplomáticas con la Unión Soviética, interrumpidas desde el 9 de abril de 1948; recibió la visita del Papa Pablo VI, con motivo del Congreso Eucarístico Internacional en 1968; creó y puso en marcha el Pacto Andino; y dio su aprobación al Pacto Andrés Bello de integración cultural. Después de haber presentado brevemente su dimisión en junio de 1968, logró en diciembre de ese año una reforma de la Constitución (vigente desde 1886) que incrementaba el poder administrativo de los tecnócratas. Lleras Restrepo tomó gran interés en que la Delegación colombiana actuara en el sentido de la reforma de la Carta de la ONU. Lleras Restrepo fue el primer presidente colombiano en ejercicio que visitó las Naciones Unidas en Nueva York y con él e inauguró la costumbre de nuestros mandatarios de dirigirse a la Organización. En su intervención ante el Consejo de Seguridad expresó la necesidad de " …hablar de una gran reforma que abra sin reservas la Organización de las Naciones Unidas a todos los países del mundo; que establezca procedimientos más eficaces para dar solución pacífica a los conflictos; que dote al organismo internacional de un poder coactivo verdadero." Por instrucciones del Presidente Lleras Restrepo, el Embajador de Colombia ante la ONU, Joaquín Vallejo Arbeláez, en carta del 21 de noviembre de 1969, dirigida al Presidente de la Asamblea General, solicitó la inclusión de un tema sobre "constitución de un Comité Especial encargado de examinar las iniciativas tendientes a la revisión de la Carta de las Naciones Unidas." En el memorando explicativo de esta solicitud expresaba que se trataba de una cuestión importante y que los veinticinco años de existencia de la Organización eran un momento propicio para proceder a la Reforma. El proyecto colombiano, con el patrocinio de Brasil, Costar Rica, Filipinas, Haití, Japón, Liberia y Nicaragua, se convirtió en la Resolución 2967 (XXV). En sus intervenciones anta la Asamblea General, Alfonso López Michelsen, Ministro de Relaciones Exteriores, planteó las tesis colombianas sobre la necesidad de una reforma de la Carta de San Francisco y el sentido que debía tener. Con respecto al veto, dijo el 11 de octubre de 1968: "Cuantas veces no hemos oído decir, con acentos sarcásticos, que la seguridad de un gran Estado, con compromisos universales, no puede depender de la voluntad de tal o cual pequeño país? Es cierto. Pero, precisamente, para garantizarle a las superpotencias su libertad de acción dentro de un marco jurídico, se ideó la el veto que les permite no someterse automáticamente a las mayorías, tener que apelar a la ley de la selva… la Organización de las Naciones no fue el fruto de una conspiración de los pequeños Estados para tener a las grandes potencias bajo su tutela, sino que, por el contrario, estos últimos soberanamente, en Yalta y Dumbarton Oaks, establecieron las reglas del club que iban a formar, ser reservaron ciertos beneficios, como el derecho del veto y nos invitaron a hacernos socios. Por qué extrañarse de que las naciones débiles no sólo hagamos uso de los Estatutos que se nos propusieron sino de que algunas veces elevemos nuestra voz para exigirles a quienes establecieron las reglas que éstas se cumplan." El 21 de abril de 1970, dos días después de las elecciones para presidente y conocidos los resultados oficiales, según los cuales el candidato conservador Misael Pastrana Borrero derrotó por escaso margen a Gustavo Rojas Pinilla, candidato de la Alianza Nacional Popular (ANAPO), cuando los partidarios de este último comenzaron a reclamar airadamente el triunfo y acusaron de fraude al gobierno, amenazando con tomarse el poder por la fuerza, el presidente Lleras Restrepo apareció en la televisión nacional, llamó a la ciudadanía al orden e implantó el estado de sitio y el toque de queda. En 1970 la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), nombró a Lleras Restrepo presidente de la comisión especial sobre reforma agraria, y en calidad de tal, redactó el informe aprobado por la Conferencia de ese organismo. En 1972 la Convención Nacional del Liberalismo lo eligió de nuevo jefe único del partido. En 1973 fue designado como consultor del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En 1974 quiso postularse nuevamente a la Presidencia de la República, pero fue derrotado por una coalición de su partido conformada por Alfonso López Michelsen y Julio César Turbay Ayala. Después de la presidencia de López, en 1978, volvió a postularse, pero no logró obtener la nominación de su partido. Paralelamente a su carrera política, Lleras Restrepo ha ejercido su actividad como periodista. Siendo contralor General de la República, fundó Los Anales de Economía y Estadística; como ministro de Hacienda, la Revista de Hacienda; con Juan Lozano y Plinio Mendoza Neira, el semanario Política y algo más; y en 1974, la revista Nueva Frontera, que desde entonces dirige. Firma sus artículos con los seudónimos El Bachiller Cleofás Pérez y Hefestos. Por otra parte, es autor de: De la República a la dictadura (1955), Crónicas y coloquios del bachiller Cleofás Pérez (dos series: 1962 y 1964), Hacia la restauración democrática y el cambio social (1963), Un programa de transformación nacional (1965), El cambio social (1966), Amigas y amigos (1970), El liberalismo colombiano (1972), Borradores para la historia liberal (1975), Historia y política (1980), Economía internacional y régimen cambiario (1981), La cuestión agraria: 1933-1971 (1982), Crónica de mi propia vida (9 volúmenes, 1983-1992). La economía colombiana desde sus orígenes hasta la crisis de 1929 (1990) y Constituyente o Congreso (1990), entre otros. Lleras Restrepo ha recibido un sinnúmero de condecoraciones, entre ellas, la Gran Cruz extraordinaria de la Orden de Boyacá; la Orden Piana, en el grado de Caballero, otorgada por el Papa. Pablo m; la Gran Cruz con brillantes de la Orden del Sur del Perú; la Orden Nacional de San Lorenzo, en el grado de Gran Cruz, conferida por el gobierno de Ecuador; el collar de la Orden del Libertador, concedido por el gobierno de Venezuela; la condecoración de la Orden "Nube Propicia", en el grado de Gran Cordón Especial, otorgada por la República de China; el collar de la Orden Andrés Bello; la Gran Cruz de la Orden del Sol del Perú; la Orden Vasco Núñez de Balboa, de Panamá; la Orden de Malta; la Orden de Duarte Sánchez y Millo, en el grado de Gran Cruz y placa de oro, conferida por el gobierno de República Dominicana; y, en 1984, el Premio Nacional de Periodismo a la vida y obra de un periodista. Falleció en 1994 en Santa fe de Bogotá. POLÍTICAS ECONOMICAS, FISCALES Y MONETARIAS Al comenzar la administración del presidente Carlos Lleras Restrepo la situación era crítica. En abierta oposición a las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional y en claro enfrentamiento con éste, el Presidente decidió restringir las importaciones y establecer estrictos controles cambiarios, eliminando el mercado libre de divisas y unificando la tasa de cambio, se impulsó la reforma agraria, se reguló la inversión extranjera en Colombia y la colombiana en el exterior, se estableció el impuesto de retención en la fuente lo que condujo a estabilizar el sector externo, medidas cobijadas por el Decreto Ley 444, expedido en marzo de 1967, que instauró un sistema de continuas minidevaluaciones ("devaluación gota a gota") y sentó las reglas de juego para la economía exterior, reglas que prevalecieron hasta 1990. Este decreto condujo a un equilibrio en el sector externo; estableció un régimen de promoción de las exportaciones, ampliando el Plan Vallejo (1957), que autorizaba a los exportadores a traer sus insumos libres de derechos de importación; creó el Certificado de Abono Tributario, y el Fondo de Promoción de las Exportaciones, PROEXPO, con el propósito de fomentar las exportaciones no tradicionales. El resultado fue la expansión de las exportaciones de manufacturas, prácticamente ausentes hasta esa fecha de la balanza comercial colombiana. El aumento del gasto público contribuyó a disminuir la tasa de desempleo. Comenzaba así un período de expansión económica en Colombia. Lleras Restrepo fue el primer Presidente de la República en fijar una estrategia de integración, como programa de gobierno, a iniciar su mandato, en la reunión que realizó con los presidentes de Chile y Venezuela, y con los representantes de Ecuador y Perú. Este fue el origen de los comités y comisiones encargados de los estudios y aproximaciones que concluirían con la firma del Acuerdo de Cartagena (1969), o Pacto Subregional Andino, en cuya suscripción y diseño tendrían activa participación la ANDI y su presidente, así como otros representativos gremios colombianos. La firma del Pacto Andino produjo algunas resistencias en el país. El presidente dc la ANDI, Luciano Elejalde, en los años de estudio del proyecto, tuvo que librar una dura batalla, a nivel privado, para lograr la firma del Acuerdo. Luego, con Luis Prieto Ocampo como presidente de la Asociación, se emprendería, "una labor muy intensa...", en desarrollo de acciones concretas del Pacto Andino, tendientes a la modificación de condiciones incorporadas en la Decisión 24, en la que se le daba al Estado la primera opción para adquirir -dentro del proceso de nacionalización- empresas extranjeras. Con Venezuela se presentaron muchas dificultades; en menor medida con Ecuador y Bolivia; las conversaciones se complicaron al iniciarse las negociaciones de casos, productos y sectores. Finalmente, fue suscrito por Chile, Bolivia, Ecuador, Perú y Colombia, sin la presencia de Venezuela. Esta ingresaría posteriormente y Chile se retiraría en 1976. Se quería un Pacto de apertura total entre los cinco países, sin aranceles ni restricciones. La política de apertura interna se discutió mucho durante el gobierno de Lleras Restrepo "... y si no se llegó a algo fue porque no encontramos, tal vez, la fórmula para compensar las disminuciones muy considerables del ingreso fiscal", que ocasionaría una baja en los aranceles. Luciano Elejalde, presidente de la ANDI durante buena parte del gobierno de Carlos Lleras Restrepo, manifestó en una entrevista que el presidente Lleras oía los argumentos de los industriales y analizaba conjuntamente con ellos los problemas, desde la perspectiva de un estadista con profundo conocimiento de los temas económicos y del país. En líneas generales, afirmó que este gobierno se preocupó notablemente por los temas industriales y tomó un conjunto de medidas que fueron benéficas para el desarrollo del país, lo que no quiere decir que en ocasiones no existieran discrepancias y diferencias. El punto culminante del intervencionismo estatal en Colombia; Lleras Restrepo, quien impulsó una agresiva política de promoción de exportaciones, combinada con una de sustitución de bienes de capital (con un régimen de control de cambios), la creación de numerosas entidades gubernamentales, el fortalecimiento de la planeación y una modernización administrativa de gran alcance, por la vía de la reforma constitucional de 1968. A pesar de haber introducido el concepto de planificación en la Constitución, sólo hasta el penúltimo año de su ejercicio la Administración Lleras Restrepo presentó el plan de desarrollo denominado Planes y Programas de Desarrollo (1969), que al no Alcanzar a ser aprobado por el Congreso no tuvo mayores efectos pero sí reflejaba la política económica que en la práctica estaba aplicando el gobierno. El plan de Lleras Restrepo incorporó el tema del desarrollo regional, utilizando un modelo técnico de regionalización, y en cuanto al problema de la relación campociudad, adoptó una línea similar a la del Plan Decenal 1961. Esto es, evitar el estímulo a las corrientes migratorias, a cuyo efecto proponía una reforma agraria.8 Además, con el propósito de atemperar, así fuera en parte, las migraciones hacia las grandes ciudades, se definió el Programa de Desarrollo de las Ciudades Intermedias, que incluía entre otros elementos, el fortalecimiento de su infraestructura de servicios públicos y la descentralización de la pyme. El propósito del mencionado Modelo de Regionalización era articular globalmente las políticas urbanas y regionales con las sectoriales de orden nacional, para lograr la integración física, económica y sociopolítica de las regiones del país. A estos efectos se consideraba necesario ordenar el territorio para localizar las inversiones con criterios de eficiencia y equidad, a partir de una regionalización basada en tres campos de análisis: demográfico, económico y social. Con este enfoque metodológico se procedió a jerarquizar funcionalmente los 30 principales centros urbanos del país y sus respectivos radios de influencia regional. Una vez jerarquizadas las ciudades, se determinaron sus relaciones de interdependencia, identificando así la malla urbana nacional, es decir, la distribución espacial de los centros urbanos jerarquizados y su radio de influencia regional. De esta manera se llegó a la caracterización de ocho regiones socioeconómicas para la planeación: Región Centro Costa Atlántica Central Sur-occidental Nor-occidental Centro-occidental Nor-oriental Magdalena Medio Sur-central Barranquilla Bogotá Cali Medellín Pereira Bucaramanga Barrancabermeja Neiva De los ocho centros arriba relacionados, cuatro fueron calificados como polos de desarrollo: Bogotá (metrópoli nacional); y Cali, Medellín y Barranquilla (metrópolis de equilibrio). Como se verá mas adelante, con posterioridad se han hecho otros ejercicios de regionalización. En lo concerniente a la reforma de la constitución efectuada en 1969, dice el tratadista de derecho constitucional Vidal Perdomo: En consecuencia, dicho Acto Legislativo facultad a los departamentos para promulgar planes y programas de desarrollo económico departamentales y desconcentra en los gobernadores una serie de funciones nacionales que antes eran competencia de los ministros. La norma en mención también pone en cabeza del ejecutivo departamental la dirección, la coordinación, tanto de los servicios nacionales que se prestan en su jurisdicción (en las condiciones de delegación que le confiera el Presidente de la República), como de las actividades y servicios de los establecimientos públicos, sociedades de economía mixta y empresas industriales y comerciales del orden departamental. La transferencia de competencias a los departamentos se complementó en la reforma constitucional de 1968, con la transferencia de recursos fiscales, a través de una institución llamada el situado fiscal, según la cual la ley determinaría un porcentaje de los recursos ordinarios de la nación para Distribuirlo entre las entidades departamentales, las intendencias y comisarías (que entonces existían) y el Distrito Especial de Bogotá. El situado fiscal, que se distribuía en un 70% con arreglo al criterio de población, debía destinarse a la atención de los servicios departamentales y de los respectivos municipios, conforme a los planes y programas correspondientes. Así se inicia el proceso de descentralización fiscal en Colombia. En la misma línea, la Ley 33 de 1968 estableció un sistema de participación en el recaudo del impuesto a las ventas para los departamentos, los municipios y el distrito especial. Inicialmente estos recursos eran de libre destinación; sin embargo, durante la década de los setenta se expidieron algunas normas que les dieron destinación específica (Ley 22 de 1973 y Ley 43 de 1975). Desafortunadamente medidas posteriores reconcentraron la administración y los pagos de servicios como salud y educación Básica. Esto se hizo a través de la creación de los Fondos Educativos Regionales (FER) y de los Servicios Seccionales de Salud (SSS), los cuales eran entidades descentralizadas encargadas de ejecutar el gasto nacional en los servicios Mencionados. Se llegó incluso al punto de recentralizar los recursos del situado fiscal que se venían transfiriendo directamente a los departamentos y municipios. Las FER y los SSS estaban geográficamente desconcentrados pero sus decisiones dependían en alto grado del gobierno nacional.12 Con respecto al nivel municipal, al Acto Legislativo numero 1 de 1968 creó la figura de las Áreas Metropolitanas, con un régimen jurídico diferente al de los municipios ordinarios, y previó también la cooperación entre éstos a través de la modalidad de la Asociación de Municipios. Por último, en el interior de las municipalidades más grandes se autorizó la Constitución de Juntas Administradores Locales para determinadas zonas del territorio municipal, con participación ciudadana. Hizo diferentes créditos como: Crédito Jumbo, Crédito Concordé, Crédito Challenger, Crédito Hércules, los cuales le representaron; además de los recursos del BID, EL BIRF y la banca comercial una suma de 271.0 millones en 1966, 728.9 millones en 1967, 1503.0 millones en 1968, 2341.0millones en 1969 y 2425.5 millones en 1970 para un total de 7270.3 millones de pesos para este periodo presidencial. Su inversión se hizo como se muestra en el siguiente cuadro Datos del precio en exportaciones de productos no típicos INDICADORES MACROECONOMICOS LA INFLACIÓN: En 1966 la inflación es de 12.92%, para el año posterior muestra una baja significativa al arrojar un índice de 7.46 %, vuelve a disminuir para el año 1968 al 6.48 %, para 1969 llega al 8.26% y se estabiliza para el año 1970 en el promedio del mandato presidencial con un 6.83 %. PIB: El PIB llega de un índice bajo y para su primer año de mandato logra remontarlo dos puntos mas arriba que el año anterior con un 5.35%, para 1967 baja al 4.20% , en 1968 sube al 6.12% en 1969 muestra una leve conducta al alza con un 6.37% y para el cierre de su mandato deja al país con un 6.74% dicho porcentaje cabe resaltar que es el mas alto índice desde 1962 hasta 1978 y desde este año no se vuelve a ver un índice tan alto. CICLO ECONOMICO SEGÚN KIPCHY 1966 1967 1968 1969 1970 Como vemos en el ciclo se empieza con una recesión debido a que hubo una discrepancia con el FMI al no querer Lleras implementar las políticas que el FMI le propuso para así el FMI siguiendo dándole su apoyo económico, es por esto que Lleras Restrepo decide para 1967 realizar una política de proteccionismo al producto nacional restringiendo las importaciones y realizando las mini devaluaciones para que el país no sintiera tan fuerte esta época de crisis, e implanta el impuesto de retención en la fuente, y es así que vemos un gran auge de casi dos años por el resultado de estas políticas junto con las de los polos de crecimiento con la regionalización que se dio en este periodo. Posteriormente hacia 1969 el presidente Lleras decide entregar al congreso un magnifico plan de desarrollo pero por diferentes razones expuestas por los congresistas de ese tiempo las cuales han sido refutadas se le negó su aplicación, razón por la cual se denota la breve recesión que se dio en este año, pero con la bonanza agrícola de ese tiempo reflejada en los precios de las exportaciones de los productos no típicos demostrado con el PIB mas alto de todos los mandatos cierra su ciclo para el año de 1970 con un gran auge que no se ha podido volver a ver. CONCLUSIONES Vimos que en el mandato del señor Carlos Lleras Restrepo hubo un gran control de la nación viéndose reflejada en los buenos índices que se lograron gracias a la s políticas establecidas en el país tanto de origen político como económico; siendo el mandato donde mas se protegió la producción nacional con medidas proteccionistas en cuanto a las importaciones. ALFONSO LOPEZ MICHELSEN BIOGRAFIA POLITICA Político liberal, presidente de la República entre 1974 y 1978, denominó su Plan de Desarrollo “Para cerrar la brecha”. Nacido en Bogotá, el 30 de junio de 1913. Hijo del ex presidente liberal Alfonso López Pumarejo y de María Michelsen, Alfonso López Michelsen cursó sus primeros estudios en el Gimnasio Moderno de Bogotá: Luego estudió en el colegio Saint Michel de Bruselas, en el Liceo Francés de Londres y en la ciudad de Lille (Francia), donde obtuvo su título de bachiller. Recibió el título de abogado en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, con la tesis "La posesión inscrita". Después, en la Universidad de Santiago de Chile se especializó en el Código Bello; en la Universidad de Georgetown, en Washington, en Derecho Público y Constitucional; y finalmente, recibió en 1938 el título de doctor en Jurisprudencia del Colegio del Rosario, con la tesis "La posesión en el Código de Bello". El 23 de septiembre de 1938 contrajo matrimonio con Cecilia Caballero Blanco, con quien tiene tres hijos: Alfonso, Juan Manuel y Felipe. Ese mismo año obtuvo su primer cargo público, al ser elegido concejal del municipio de Engativá, junto con Álvaro Gómez Hurtado y Julio César Turbay Ayala. Su condición de hijo del presidente López Pumarejo limitó su intervención en la política colombiana; su actividad partidista y de estadista estará siempre marcada por el signo de la contradicción. A1 ser relegada de la actividad política, dictó la cátedra de Derecho Constitucional en las Universidades Nacional, Libre y en el Colegio del Rosario. A raíz de los sucesos de septiembre de 1952, la casa de su padre en Bogotá fue incendiada, y él con toda su familia tuvo que exiliarse en México, donde vivió casi ocho años. A su regreso a Colombia, en 1960, López Michelsen fundó el Movimiento Revolucionario Liberal (MRL), como expresión de rebeldía y con el propósito de resguardar al liberalismo de los riesgos que implicaba la instauración del bipartidismo en el poder. Ese mismo año, en su primera aparición como partido político, el MRL obtuvo 354.560 votos para la Cámara de Representantes, asambleas y concejos, y López salió elegido para la Cámara por Cundinamarca, para el período 1960-1962. En 1962, a pesar de que constitucionalmente le correspondía el turno a un dirigente conservador, López Michelsen se presentó como candidato a la Presidencia de la República para el cuatrienio que se iniciaba ese año, cuando resultó elegido Guillermo León Valencia. Este tipo de actitudes generó una aguda división en el liberalismo. En 1964, el MRL. Fue dividido a las elecciones para corporaciones públicas. La llamada línea blanda fue encabezada por López, que obtuvo 381 847 votos; mientras que la línea dura, dirigida por Alvaro Uribe Rueda, obtuvo 21.219 votos. En 1968 el MRL dejó de existir por la "similitud de sus programas con los que pone en práctica el presidente Carlos Lleras". Subsistió, sin embargo, una fracción denominada MRL del Pueblo, que obtuvo 55 984 votos en las elecciones en las que Carlos Lleras Restrepo fue elegido. Después de efectuada la reunificación liberal, durante la administración de Lleras Restrepo, López Michelsen aceptó ser el primer gobernador del nuevo departamento del Cesar, entre 1967 y 1968; y después ministro de Relaciones Exteriores, entre 1968 y 1970, desde donde le correspondió la creación del Grupo Regional Andino y el estudio de las reformas a la constitución de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Su presencia en un gobierno del Frente Nacional fue muy significativa, ya que se había opuesto a la política de alternación del poder. En su discurso de posesión, el 7 de agosto de 1974, prometió al país "cerrar la brecha" entre la población campesina y urbana, trabajar por mejorar la situación del cincuenta por ciento más pobre de la población, y promover el cambio. Esta fue la tesis principal de su campaña electoral, que llamó el "Mandato claro". COMPORTAMIENTO DE LOS PRINCIPALES INDICES MACROECONOMICOS LA PRODUCCIÓN El crecimiento del PIB en 1975 no pasó del 1.8%, el peor de los resultados en 20 años. Tres sectores están especialmente afectados. En primer lugar, la industria, que sufre una recesión que el DANE estima en un 3%. Los textiles están en dificultades especiales, pero también el cemento, la metalmecánica, el papel, los muebles, los automóviles. La crisis mundial se hace sentir por la reducción de ciertos sectores mercados de exportación: este es el caso de la industria textil. La reestructuración de la subvención a las exportaciones (CAT) afecta también a algunas empresas, así como el incremento del impuesto a las ventas que golpea, entre otras, a la rama automotriz. Una recesión de estás, al llegar tras las declaraciones gubernamentales contra los privilegios tradicionales del sector, no está destinada a producir un buen clima entre el poder y los representantes de la gran industria. La industria, traumatizada por 1975, reencuentra en 1976 el camino del crecimiento, pero no sin dificultades. Las inversiones habían bajado un 10% en 1975. En 1976 sólo se incrementan un 2% en términos reales. En 1977 el crecimiento es débil. Es preciso esperar a 1978 para que la producción industrial tenga un aumento sostenido (8.4%). Las inversiones se han acelerado de nuevo desde 1977; las importaciones de bienes de capital, en gran incremento, han permitido ampliar la capacidad instalada; en 1978 se registra en este sector un sensible aumento del empleo (4.2%). Las perspectivas favorables no deben, sin embargo, hacer olvidar las debilidades de la industria colombiana, entre las cuales figura en primer lugar el retraso que ha tomado la producción siderúrgica; a falta de una ampliación rápida de las instalaciones de Paz del Río y de la creación de otras empresas de aceros especiales, las importaciones de este sector amenazan seriamente sobre la balanza comercial. Los obstáculos enfrentados por la programación industrial en el seno del grupo andino y el auge de la siderúrgica venezolana se convierten en motivo de inquietud para los colombianos. La construcción cae brutalmente. En 1975 muestra una disminución del 37%. Fedesarrollo establece que el ritmo de la construcción está por debajo de lo que era antes de la creación del sistema de UPAC. Este sector retomó su impulso desde mediados de 1976. Con un aumento del 30% en la superficie construida, en 1978 es también en este sector un año excepcional. Las corporaciones de ahorro y vivienda sufren la competencia, como captadoras de ahorro, de la especulación en certificados de cambio. Numerosos capitales provenientes de la “economía clandestina” vienen, sin embargo, a buscar en el ladrillo con qué hacerse una fachada respetable. La actividad exploradora ha tenido un atraso notable. Entre 1968 y 1976 ha sufrido una gran disminución. Las vertientes del Putumayo y la Amazonia, los Llanos Orientales, regiones que los expertos consideran prometedoras, apenas han sido prospectadas. Las compañías extranjeras responsabilizan de esta situación a la existencia de una tasa de cambio especial que, aplicada al pago del crudo entregado por las sociedades privadas destinado a la refinación local, representa una pesada carga para ellas. El sector agrícola, considerado como central en la estrategia de desarrollo, paso en 1976 por una de sus crisis más profundas. Una sequía más prolongada que de costumbre, dejó en claro la vulnerabilidad de las estructuras de producción. Dependiente en buena parte de la pequeña propiedad, el aprovisionamiento de artículos alimenticios fue considerablemente afectado. El de azúcar o arroz, en el cual tienen papel principal las explotaciones modernas, fue igualmente tocado. En 1977 les llegará a los productores de algodón el turno de enfrentar serias dificultades. Más allá de las circunstancias del clima, los cultivadores ponen en cuestión el conjunto de la política agrícola: insuficiencia del crédito, mala comercialización, distorsión introducida por los precios, etc. 1978 es, por el contrario, un año excelente: Fedesarrollo calcula que el volumen físico de la producción agrícola aumentó en un 8.4%, sin contar el café. En cuanto a la producción de crudo; Colombia frente a los países ha figurado en los últimos tiempos en primera fila entre los países del Tercer Mundo que se rebelan contra las alzas del Petróleo. En este clima depresivo interviene de pronto el fenómeno que dará a este período su nuevo carácter; al alza de los precios del café, segundo producto de exportación del Tercer mundo después del petróleo; Colombia figura esta vez entre los beneficiados. Sin embargo, ante los ojos de muchos observadores la economía podía y debía haber crecido más en ausencia de las tradicionales restricciones de divisas. En 1974 reapareció el déficit comercial en virtud de un aumento cuantioso en el valor de las importaciones. Este se debió tanto al alza que se presentó en los precios internacionales, como a la aparición de una demanda especulativa ante la liberación puesta en práctica por el gobierno con objetivos anti – inflacionario. Bonanza Cafetera A comienzos de 1975 nada deja prever una coyuntura favorable en el mercado cafetero. Los precios tienden a caer: en Nueva York, el café colombiano que se venía oficialmente a 82 centavos la libra en mayo de 1974, cae a 65.5 en mayo de 1975. Los países productores se inquietan y se esfuerzan por establecer un nuevo acuerdo de cuotas para estabilizar los precios alrededor de los 70 centavos. Sin embargo, las probabilidades de que un acuerdo tal sea respectado, son pocas. Una vez más el azar parece condenar así a un presidente liberal a enfrentar un período de desequilibrio en los intercambios externos. En julio de 1975 ocurre lo imprevistos. Las heladas afectan las plantaciones del Brasil, aniquilando no solamente el 70% de la cosecha sino una gran parte de los cafetales. La demora y las inversiones necesarias para que estos daños sean reparados permiten prever un nivel alto de precios por lo menos durante tres años. Dos circunstancias adicionales acentúan, en el mismo momento, la inversión de la tendencia: la situación de Angola y el terremoto de Guatemala. El alza de los precios internacionales superará pronto todos los pronósticos. En mayo de 1976, la libra de café colombiano alcanza 1.50 dólares; a comienzos de 1977 franquea la barrera de los 2 dólares; en marzo – abril de 1977 se asiste a una verdadera explosión, con un precio récord de 3.50 dólares. La especulación tiene algún papel en esto. Luego, los precios llegan a un nivel que parece reflejar mejor la situación real del mercado; en 1978 se sitúan en los alrededores de 1.70 dólares. En los primeros meses de 1979 se asiste a una rápida caída; en febrero, el café colombiano ya no se cotiza sino a 1.30 dólares. Estas cifras absolutas no deben producir ilusiones. Si se tiene en cuenta la devaluación del dólar, se calcula que el precio de 2.09 dólares – precio medio en 1976 – 77 – es prácticamente igual al de 0.92 que regía en 1954, antes de que se produjera una larga depresión de más de 10 años. No obstante, la bonanza cafetera comienza a partir del momento en que el precio sube de 0.99 dólares en el estado del mercado de 1975. Para Colombia, implica triplicar el valor de las exportaciones cafeteras entre 1975 y 1978. Tal bonanza constituye aparentemente una suerte inesperada para la economía colombiana. En un estudio realizado en 1978, dos economistas intentaron calcular cómo había sido en definitiva la distribución de la bonanza entre 1975 y septiembre de 1977, entre los diferentes grupos u organismos que hemos citado. El resultado al que llegaron fue el siguiente: los productores recibieron 34.4% del total, los exportadores privados el 29.6%, el Fondo Nacional y los comités de la Federación, el 25% y el Estado el 11%. Se cumplía así las promesas de Alfonso López Michelsen. El Estado no había disputado a los cafeteros los beneficios de la bonanza. Los exportadores privados tenían especial razón para sentirse satisfechos. Por su parte los productores y la Federación tampoco tenían, parece, ningún motivo de queja. El Comercio de Drogas El cultivo de marihuana tuvo un auge formidable en toda la región de la Guajira y la Sierra Nevada de Santa Marta; en esta última zona, substituyó con frecuencia el del café. Desde 1976 – 77, los diarios dan cuenta de la existencia de plantaciones que superan a veces varios centenares de hectáreas. Fedesarrollo hace un cálculo global de 40.000 hectáreas. La ANIF, por su parte, afirma que más de 100.000 personas dependen del comercio de la marihuana. Colombia abriga también muchos laboratorios donde se transforma la pasta de coca importada de otros países andinos: según un informe del Congreso de los Estados Unidos, entre 3 y 5 toneladas se procesan mensualmente, o sea el 80% de lo que entra a ese país. El comercio de drogas tiene, evidentemente, importantes consecuencias monetarias. En total la droga produciría así más de 600 millones por año que pasarían, al menos parcialmente, por la ventanilla especial del Banco de la República. En efecto, en 1974 se cambiaron 166 millones de dólares en esta ventanilla; en 1977. 722. La suma de 600 millones, si es exacta, corresponde a la tercera parte de las exportaciones oficiales de café de 1977. Tanto la bonanza como la economía clandestina aseguran a Colombia confortables reservas internacionales. En 1976 estas se elevan a 618 millones de dólares. En diciembre de 1978 llegan a 1.526 millones. Nunca había mostrado Colombia tal nivel de solvencia. Y con mayor razón cuando su deuda externa se mantiene dentro de límites tolerables, puesto que su servicio no representa en 1977 sino el 14.1% de los ingresos de las exportaciones legales. En síntesis, del periodo comprendido de 1974-75 se puede decir que se presentó una Recesión Económica debido entre otros factores a que la crisis que se venia gestando dentro del organismo capitalista fue catalizada, precipitada por la cuadruplicación del precio del petróleo en 1974, cuando los países árabes boicotearon los suministros a Occidente en solidaridad con Egipto, que fue invadido por Israel. Toda la distribución del ingreso mundial fue modificada radicalmente; los países petroleros sifonearon una inmensa renta que pagaron los consumidores de combustible. Muchos países, no dotados e crudo, vieron disminuir su ingreso y producción. Se paralizaron las industrias productoras de autos, lo cual arrastró a la metalurgia y la contracción comenzó a operar inexorablemente en los países avanzados. Seguidamente también se redujo el comercio entre todos los países del mundo. Estos incidentes afectaron naturalmente el volumen y precio de las exportaciones colombianas, hacia abajo. El auge nacional fue entonces detenido, la economía creció muy poco en 1975, recuperándose tímidamente el año siguiente. En todo caso, el receso de 1974-75 no fue muy profundo y el país no sufrió tanto como otros (recuérdese que producimos cerca de la mitad de petróleo que consumimos). En 1976 vino la bonanza cafetera y más adelante la de las drogas, que ocultaron por un tiempo los profundos problemas del desequilibrado crecimiento de la economía durante los años 70. Sin embargo, la economía para el año de 1978 registro el mejor crecimiento que había tenido Colombia (8.467) tomando como referencia el periodo desde 1962 hasta 1978. PRODUCTO INTERNO BRUTO POR SECTORES Millones de pesos corrientes CONCEPTO 1974 1975 1976 1977 1978 Agropecuario, 78.604 96.766 125.768 179.344 209.550 5.630 6.937 10.408 10.788 12.267 74.741 94.086 128.678 170.706 211.355 2.999 3.807 5.688 7.871 11.442 13.364 13.535 19.343 27.605 37.457 44.473 53.767 68.250 91.607 122.670 23.27 34.117 44.829 59.729 74.107 42.217 56.570 71.731 90.907 121.708 Silvicultura, pesca y caza. Explotación de minas y canteras. Industria manufacturera. Electricidad, gas y agua. Construcción y obras públicas. Comercio, restaurantes y hoteles. Transporte, almacenamiento y comunicaciones. Sector financiero. Servicios comunales, 38.121 48.434 60.722 80.257 111.323 7.981 11.240 14.153 17.557 22.458 315.995 396.779 521.264 701.257 889.421 6.389 8.329 11.006 14.772 20.066 322.384 405.108 532.270 716.029 909.487 sociales y personales. Menos: servicios bancarios imputados. Subtotal valor agregado. Más: derechos e impuestos sobre importaciones. PRODUCTO INTERNO BRUTO. FUENTE: DANE, CUENTAS NACIONALES, DNP-UMACRO C R E C IM IE N T O D E L P IB % D E 1 9 7 4 -7 8 10 8,47 8 6 5,75 4,73 4 % P IB 4,16 2,32 2 0 1974 1975 1976 1977 1978 FUENTE: DANE, CEPAL Y BANCO DE LA REPUBLICA EL DESEMPLEO El desempleo para 1975 fue de 10.6%; para 1976 de 9.2%; para 1977 de 7.9% y para 1978 de 8.5%. El promedio en este índice económico durante estos cuatro años fue de 8.9%. Observándose, así que el desempleo no fue el principal problema que enfrentó este presidente. Este tipo de desempleo se denomina Cíclico y se refiere al empleo que esta por encima de la Tasa Natural de Desempleo lo que indica que el desempleo puede ser manejable y que obedece a patrones relacionados con el ingreso de nuevas tecnologías de coyuntura entre otros factores. DESEM PLEO % 15 10 1 0 ,3 1 0 ,6 9 ,2 7 ,9 7 ,9 DE S E M P LE O 5 0 1974 1975 1976 1977 1978 AÑ O S FUENTE: BANCO DE LA REPUBLICA, DANE. LA INFLACIÓN La tasa de inflación que se había mantenido alrededor del 7% entre 1966 y 1970 y cerca del 8% en un promedio histórico, se elevó continuamente hasta llegar a un 25.2% en 1974. Esta aceleración del proceso inflacionario fue causada por una combinación de factores de oferta y demanda. Por el lado de los costos incidió la denominada “inflación importada” y, especialmente, el ascenso vertiginoso de los precios de los alimentos. El “boom” de las exportaciones agropecuarias tuvo una consecuencia indeseable: en parte ocurrió a expensas de la producción de alimentos para el mercado interno, en un período de rápido crecimiento de la demanda y presiones de costos en sus insumos, con lo que los precios de los alimentos dirigieron la aceleración del proceso inflacionario. A estas presiones de costos se sumó el efecto del exceso de gasto debido a la rápida expansión de la demanda y los saldos monetarios reales. La adecuada oferta de alimentos y la brusca deflación de demanda redujeron la tasa de inflación del 26.1% en 1974 al 17.7% en 1975, con un crecimiento de los precios de los alimentos de apenas 19.5% frente al 30-31% de los dos años anteriores. LAS POLÍTICAS ECONOMICAS La dinámica de la economía seguida por Alfonso López Michelsen fue una “expansión”. La política expansiva contribuyó así al rápido ritmo de crecimiento, pero también a la generación de un desequilibrio macroeconómico que contribuyó acentuar el proceso inflacionario de la época. En efecto, el crecimiento desmesurado del déficit fiscal no era compatible con el retorno al equilibrio externo (el déficit en cuenta corriente se redujo del 3.9% del PIB en 1970 y 6.1% en 1971 a prácticamente cero en 1973) y por ello se crearon presiones inflacionarias de demanda. A partir de la administración de López Michelsen se dio un cambio de la política económica muy importante, frente a la que se había seguido tradicionalmente por los distintos gobiernos desde la gran depresión de los años 30 (como se recuerda la gran depresión mundial obligó al país a la práctica de la protección y la intervención estatal). La administración de López Michelsen llevó a cabo planes masivos de estabilización dirigidos a reducir el déficit fiscal, controlar la expansión de los medios de pago y reordenar el sistema financiero. Por primera vez en la postguerra el centro de atención de un programa de estabilización no fue el deterioro del sector externo sino la aceleración de la inflación domestica. En el curso de su campaña, López había anunciado las grandes líneas de una política económica que constituía en ciertos aspectos una ruptura en relación con la de sus predecesores. Rigor monetario, reorganización de la industria, prioridad a la agricultura, esfuerzo social hacia los más desfavorecidos eran los puntos principales. La lucha contra la inflación se impone si se quiere evitar que se “abran abismos más profundos entre las clases sociales”. Denunciando la gravedad de la situación dejada al respecto por el presidente Pastrana, López acusaba, más allá de la laxitud presupuestal, algunos elementos precisos: el aspecto atrasado del sistema tributario, las subvenciones repartidas a diestra y siniestra, a los exportadores bajo la forma del CAT otorgado sin discriminación, a los transportadores de carretera, a los consumidores, beneficiarios de los precios artificialmente bajos de la gasolina o del trigo importado; los sistemas de indización que, combinados con las exenciones fiscales, hacen de los UPAC un medio de especulación; las rigideces ligadas a las estructuras monopolistas y a los “privilegios” de ciertos asalariados. POLÍTICA FISCAL El gobierno frenó el crecimiento de la inversión pública en 1974 y adopto una ambiciosa reforma tributaria que incrementó los recaudos en más de un 20% en términos reales en 1975. Esta reforma incluye fundamentalmente cuatro elementos; tiende a aumentar la progresividad del impuesto sobre la renta revisando las exenciones y deducciones; quiere generalizar el impuesto a la renta presuntiva instituida sobre la propiedad agrícola por Pastrana en 1973. La tasa se fijó en el 8% calculado sobre el valor anual declarado del patrimonio, y en el 4% para las explotaciones ganaderas; Instaura un impuesto a las ganancias ocasionales logradas en el momento de las transacciones comerciales y eleva la tasa aplicable al comercio de productores de lujo. Aparentemente enérgica, la reforma deja en realidad escapatorias a numerosas categorías. En cuanto al impuesto sobre la renta presuntiva, esta no es aplicable a las sociedades de responsabilidad limitada, mientras que las grandes explotaciones agrícolas adoptan con frecuencia esta forma jurídica. En el cálculo del valor patrimonial no se incluyen los árboles y plantas de rendimiento tardío, lo que equivale a no considerar, en el caso de las “fincas” cafeteras, el valor de los cafetales, que es mayor que el de la tierra. Los caficultores –así como los ganaderos – quedan así al abrigo del fisco. Por otra parte, prácticamente no se aborda el problema tan difícil de la evasión y el fraude tributario. Como consecuencia, el déficit fiscal se redujo rápidamente del 3.4% del PIB en 1973 a 0.2% en 1975. El gobierno impulsó controles severos al gasto público. Se acentúo la austeridad fiscal iniciada a fines de 1974, se adoptaron rígidos controles al endeudamiento externo público y privado. POLÍTICA MONETARIA El gobierno adopto medidas como las siguientes: elevó la mayoría de las tasas de interés, redujo los encajes sobre depósitos de las entidades financieras y los créditos del banco de la República al sector público y privado y aceleró temporalmente la devaluación para compensar la reducción de los subsidios a las exportaciones menores. Posteriormente el gobierno suspendió temporalmente la devaluación, en 1977, para reducir el efecto monetario de la acumulación de reservas. Además se controlaron de nuevo todas las tasas de interés y se elevaron drásticamente los encajes del sistema financiero. A fines de 1974 se adopto una reforma financiera orientada a reducir la dependencia del crédito privado en la emisión primaria y se hizo más estricta la política monetaria. Así, la tasa de crecimiento de los medios de pago se redujo en 1974-75 y en éste último año se contrajo en forma drástica el crédito primario al sector privado y se elevaron las tasas de interés Pasivas y Activas. En consecuencia se pasó bruscamente de una situación expansiva a una clásica deflación de la demanda. CONCLUSIONES La elección de Alfonso López Michelsen tuvo un aire de triunfo, amplias fracciones de los sectores medios y populares le dieron su voto al antiguo jefe del MRL, con la esperanza de reformas sociales y políticas. Cuatro años después, la desilusión es manifiesta. Las instituciones colombianas atraviesan por una profunda crisis y los responsables políticos no vacilan en hablar de una etapa de “descomposición” moral. Las circunstancias económicas no son extrañas a esta evolución. El alza rápida de los precios del café a partir de 1975, el auge de las exportaciones “varias” – eufemismo que encubre en particular el tráfico de drogas – han puesto en cuestión la capacidad del Estado colombiano para canalizar de manera productiva esta abundancia inesperada y evitar consecuencias negativas en la distribución del ingreso. La adhesión a una política económica neoliberal y el poder de algunos intereses no ha facilitado la tarea. Los recursos generados durante este periodo se invirtieron principalmente en incrementar la capacidad de producción de café y en acumular existencias y reservas internacionales. El neoliberalismo en Colombia intentó echar para atrás unas cuantas reformas que favorecían a la población y una intervención estatal que sido muy importantes. Sus resultados fueron bastante precarios; no pudo solucionar problemas como los del desempleo cíclico, la inflación y en general, no hizo mucho para superar el subdesarrollo. JULIO CESAR TURBAY AYALA (1978-1982) BIOGRAFICA POLITICA Nacido en Bogotá el 18 de junio de 1916 en un modesto hogar conformado por el inmigrante Libanés Antonio Amín Turbay y su madre Rosaura Ayala. Estudio en varias universidades entre ellas la libre y la Tadeo Lozano, de Bogota, y la del Cauca, las cuales le confirieron el doctorado Honoris Causa en derecho y Ciencias Sociales. Fue alcalde de la ciudad de Girardot a los 21 años; fue concejal de Engativá. Se afilió al Partido Liberal ocupó, numerosos cargos políticos. Fue diputado, ministro de Minas y Energía y de Asuntos Exteriores, embajador en Estados Unidos y en Gran Bretaña, presidente del Senado. Fue uno de los principales impulsores del programa de la Alianza para el Progreso, aprobado por la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1961. Designado y encargado transitoriamente de la Presidencia de la Republica en tres ocasiones: junio de 1968, marzo de 1975 y agosto de 1976. Asumió la presidencia de la República de 1978 a 1982. En materia de realizaciones puede citarse: La puesta en marcha de la explotación de níquel en cerro matoso, el carbón en el cerrejón, la segunda parte de la represa del Chivor, la interconexión eléctrica de la costa Atlántica con el interior del país, la nueva vía hacia la costa por Bucaramanga, mas de la mitad de la llamada autopista Medellín-Bogotá, parte de las instalaciones del aeropuerto José Mará Córdoba en Río Negro (Antioquia), la totalidad de los aeropuertos de Barranquilla, Cartagena y otros de nivel regional, obras en el tapón del Darién. Prestó interés en el Instituto del seguro Social y se introdujeron diversos cambios; inauguró el departamento del Caquetá en 1982 introdujo el televisor en color; tuvo manejo de las reservas internacionales del país, hubo importantes obras en materia de salud pública recreación y vivienda. En cuanto al desarrollo petrolero se intensifico la explotación de yacimientos petroleros, del cual tomaron parte empresas extranjeras junto con ECOPETROL resultando un significativo aumento de la producción nacional de dicho combustible. Por otro lado se creó la comisión nacional de valores, se promulgaron las reformas del código penal y del congreso de la república. Concibió el plan de integración nacional (PIN) que previo inversiones por 950 mil millones de pesos en distintas áreas de la actividad económica y social. Intentó contrarrestar los disturbios estudiantiles y la violencia de la guerrilla (M-19) promulgando un estatuto de seguridad que limitó las libertades civiles y concedió amplios poderes al Ejército. Uno de los más serios reveses de esta administración fue el derrumbe de la reforma constitucional de 1979. La corte suprema de justicia la declaró inexequible a finales de 1981. Por este motivo, fue objeto de severas críticas nacionales e internacionales. Escribió Biografía del Libertador y sus ideas políticas. POLÍTICAS ECONOMICAS POLITICA FISCAL: A. Estrategias de desarrollo: Con motivo de demostrar que hay cierta interdependencia entre los distintos sectores de la actividad económica, es decir, que no hay antagonismo entre la agricultura y la industria específicamente, el gobierno del Presidente Julio Cesar Turbay tuvo la necesidad de proponer la institucionalización de la planeación económica y social, esto para un mayor desarrollo descentralizado de las regiones y el equilibrio entre cada una de ellas. En este orden de ideas, en primer término el gobierno delegó en los gobernadores, intendentes y comisarios, importantes atribuciones del ejecutivo, tendientes a coordinar la concepción y realización de las actividades de las diferentes agencias del Estado. Se creó también el Consejo Nacional de Descentralización, cuya principal función fue la de convertir en realidad la anhelada descentralización administrativa, para que fuera el soporte de la del desarrollo. Posteriormente y por iniciativa gubernamental, el Congreso de la República aprobó en buena hora la Ley 38 de 1981, por la cual se definen los procedimientos para elaborar el Plan de Desarrollo Económico y Social de que trata el artículo 80 de nuestra Constitución política. Como mecanismos de concertación, la nueva ley crea comisiones y consejos entre los cuales vale la pena destacar tanto la Comisión de Análisis Económico y de Concertación como los Consejos Departamentales de Planeación. La primera tiene como objetivo central consultar las fuerzas económicas y sociales del país. Los consejos departamentales buscan asegurar la participación regional en la formulación del Plan y la promoción de las políticas de descentralización. De esta manera, a través de los Consejos podrán canalizarse las inquietudes regionales sobre proyectos factibles para incorporarlos en el Plan Nacional de Desarrollo y serán ellos los encargados de controlar la ejecución de las inversiones en las respectivas provincias. Así mismo será labor de las oficinas de planeación la de elaborar los planes y programas de desarrollo tanto a nivel de los departamentos como de los municipios, otorgando a los mandatarios locales una mayor injerencia en las actividades adelantadas en su territorio y en el aprovechamiento de los recursos. En la ley se precisa que en adelante todo plan de desarrollo deberá contener una parte general y una parte programática. En la primera se consignarán el diagnóstico general de la economía y sus principales sectores, la situación social y la incidencia de los factores internacionales en el desarrollo del país; los objetivos, políticas, y estrategias globales y su conciliación con la política económica general y con la política fiscal y monetaria en particular, así como la magnitud del gasto público. En la segunda, es decir en la parte programática, se habrá de señalar la financiación del plan, los instrumentos para su ejecución, los planes regionales y sectoriales y los mecanismos de armonización y vinculación de la planeación nacional con la planeación sectorial, regional, metropolitana, distrital y municipal. Indudablemente con esta nueva norma se inicia una nueva etapa en la planeación del desarrollo y los gobiernos que sucedan a esta administración dispondrán de planes y programas de desarrollo que habrán de contar con el respaldo decidido de los diferentes estamentos de la sociedad. Desde un principio se consideró necesario enrutar el país con unos objetivos claros y definidos hacia el desarrollo económico y social. En este orden de ideas, se concibió el Plan de Integración Nacional que tiene como objetivos básicos, por un lado, la descentralización económica siendo éste un medio para alcanzar la autonomía regional y, por otro, el mejoramiento de las condiciones de vida de la población colombiana. El Plan de Integración Nacional no solo parte de nuestra realidad histórica y de nuestra evolución económica y social sino que, en esta etapa de la vida del país, era el que mejor correspondía a los problemas y oportunidades de los colombianos. Sus objetivos más específicos son la descentralización económica y la autonomía regional, el desarrollo del transporte y las comunicaciones, el desarrollo del sector energético y minero, y el desarrollo social. La descentralización, como estrategia del Plan de Desarrollo, se fundamentó en una característica peculiar de nuestra geografía económica, a saber, la existencia de polos de crecimiento que ya tenían una dinámica propia y un potencial endógeno de expansión. Sin embargo esos polos habían crecido en forma parcialmente aislada constituyendo en muchos casos mercados apenas locales o regionales. El fortalecimiento de esos polos y de esas regiones, como resultado de una política deliberada conduciría a la auténtica descentralización y a la verdadera autonomía regional, para configurar un mercado nacional que irrigue en todo el territorio nuevas oportunidades, progreso y modernización. Para lograr la descentralización económica, el crecimiento agropecuario e industrial, el incremento en las exportaciones, el aumento en el ingreso y el mejoramiento de las condiciones de vida de la población, se requiere la ampliación del mercado nacional mediante la integración de los pequeños mercados locales y regionales, a través de una adecuada y eficiente infraestructura de puertos, carreteras, aeropuertos, ferrocarriles y comunicaciones. En consecuencia resultó evidente que el sector del transporte y de las comunicaciones, en sus muy distintas modalidades, tendría que ocupar lugar prioritario en la estrategia de desarrollo. Detrás de las vías viene la educación, viene la salud, viene la electrificación rural, viene también la seguridad y la paz pública. En el campo de la gasolina y de otros combustibles hicimos importantes reajustes que fueron recibidos por la opinión pública con una gran madurez política. El gobierno no ahorró esfuerzos por darle país un grado razonable de independencia en el área energética. Mantuvo una política realista en materia de precios y de tarifas y se busco un mejor aprovechamiento del financiamiento externo y de la inversión extranjera para la exploración, explotación y exportación del país. Se adelantó un ambicioso programa de inversión pública haciendo especial énfasis en la descentralización y en la mayor eficiencia del gasto. La política social persiguió prioritariamente mejorar las condiciones de vida de la población menor de edad y de la población vinculada al sector informal urbano y al sector rural a través de acciones en los campos de la salud, la educación y la seguridad social. Estas acciones, complementadas con las que desarrollan los programas PAN, DRI e IPC apuntaron a disminuir los grandes desequilibrios sociales, para garantizar así una mayor justicia social. La política económica también procuró conciliar el PIN con la actividad productiva privada de tal forma que el mayor ritmo de inversión pública no fuera en detrimento de la producción de bienes y servicios. Por esa razón, se tomaron diversas medidas para dinamizar el ahorro y la intermediación financiera con el fin de procurar una mayor cantidad de recursos a la actividad productiva. Adicionalmente, las grandes inversiones del PIN suponían una adecuación de la política fiscal donde el crédito externo solo constituiría un complemento del esfuerzo financiero interno. En este sentido, se establecieron y reajustaron algunas tarifas, las contribuciones de valorización, los peajes y se prohijó una mayor eficiencia del gasto público. B. La problemática Fiscal La política adelantada en el campo fiscal durante la administración que termina, fue fruto de los objetivos de política económica que se propuso el gobierno desde un comienzo y del diagnóstico de la situación de las finanzas públicas. Desde los inicios de la bonanza cambiaría de 1975, el gasto público comenzó a desempeñar un papel contraccionista compatible con las metas de estabilidad. En efecto, en virtud del notorio crecimiento de las reservas internacionales se hizo necesario restringir la inversión pública de tal manera que, en términos absolutos, esta bajó en 1976 y si bien hubo una ligera recuperación durante 1977 y 1978, solo hasta 1979 se logró superar en cifras reales la inversión de 1975. En sectores como el de la energía eléctrica y el de infraestructura vial, por ejemplo, había que prevenir rezagos que pudieran debilitar gravemente la capacidad económica de la Nación. Por otra parte la perspectiva de una moderación en el auge del sector externo exigía, para el mantenimiento de niveles adecuados de crecimiento, un impulso en la demanda agregada interna, para lo cual era necesario el concurso del gasto público. Durante el período de empalme con el gobierno saliente se tomaron las medidas necesarias para adicionar el presupuesto de inversión de 1979, fundamentalmente con recursos del crédito externo. Las apropiaciones definitivas para dicho año llegaron a $49.901 millones, superiores en un 53.3% a las correspondientes a 1978. La estructura de los ingresos corrientes se apoya hoy en bases de carácter coyuntura! y transitorio que la hacen frágil y desconfiable en el mediano y en el largo plazo. Específicamente, a partir de 1975 la participación de los impuestos directos en los ingresos corrientes de la Nación comenzó a disminuir notoriamente frente a una participación creciente de los impuestos indirectos. Mientras que los primeros participaban en un 46.2% dentro del total de ingresos corrientes en 1975, dicha participación descendió a un 26.2% en 1981. Aunque ese cambio es principalmente el resultado del auge coyuntural de los impuestos indirectos, el dinamismo del recaudo por impuestos directos dista mucho de ser el que corresponde a la economía del país y presenta signos preocupantes. Así, la elasticidad del impuesto de renta y complementarios con respecto al PIB ha disminuido significativamente y de su punto máximo de 2.60, alcanzado inmediatamente después de la reforma de 1974, descendió a 0.45 entre 1980y 1981. En términos nominales el crecimiento promedio de los impuestos directos fue del 25.6% entre 1974 y 1981, apenas equivalente a la inflación anual promedio, lo que significa que no aumentaron en valores reales. La pérdida se registró especialmente en el rubro básico del impuesto sobre la renta y complementarios (neto de retención) cuya participación en el total de impuestos directos pasó del 26.3% en 1975 a 11.3% en 1981. Para este último año, mientras la Contraloría General había estimado un ingreso de $64.636 millones por concepto de impuestos directos, solo se recaudaron $54.922 millones, es decir, un 85%. Dos causas principales pueden explicar este fenómeno en 1981. Por una parte, la Ley 1a. de 1981 que eliminó el requerimiento del certificado de paz y salvo para 37 actos que anteriormente lo necesitaban, y de otra, el menor dinamismo de la actividad económica durante ese año que trajo como consecuencia un menor tributo fiscal. El crecimiento en los recaudos por retención en la fuente para salarios había superado ampliamente las tasas de inflación hasta 1980. Para 1981 la tendencia se invierte y muestra un decrecimiento en términos reales. Así mismo el producto del impuesto de renta básico (neto de retención y de CAT) experimenta una disminución en términos reales durante el período. En cuanto a los impuestos indirectos solo la utilidad por compra-venta de divisas experimentó un aumento cercano al 93% por año entre 1974 y 1981, mientras Que el rendimiento por manejo aumentó en un 56.7% anua! en el mismo período. Los aumentos en los precios de combustibles produjeron también grandes incrementos en los recaudos. Así, el rendimiento del impuesto ad-valorem a la gasolina y al ACPM pasa de $5.373 millones en 1978 a $18.035.8 millones en 1981, con una tasa de crecimiento anual del 49.7%, También es conveniente destacar la pérdida de dinamismo en los rubros relacionados con el café: los recaudos disminuyeron de $11.328.2 millones en 1979 a $10.200 en 1981, debido, entre otras causas, a la reducción de las cuotas de exportación ', a la baja en los precios internacionales2 y a la reducción del gravamen establecida por el Decreto 3272 de diciembre de 19803. En cuanto al rendimiento del impuesto de timbre, aumentó en un 14.6% entre 1980 y 1981, a pesar de la eliminación del papel sellado. Como se puede observar en el cuadro 1, los gastos de funcionamiento presupuestados pasan de $60.476 millones en 1978 a $161.814 millones en 1981. Esto implica una tasa de crecimiento anual de 38.8%, muy superior a la inflación promedia experimentada en el período. Cabe anotar que el rubro de mayor crecimiento fue el de las transferencias que creció a una tasa promedio anual de 44%, mientras que los servicios personales crecieron al 32.6% anual y los gastos generales a 21.6%. Se debe mencionar que las transferencias, en promedio, representaron el 64.4% del total de funcionamiento. Indudablemente, este es un factor que dificulta el esfuerzo para contener el crecimiento del gasto en general. En cuanto al servicio de la deuda, ha crecido a una tasa anual de 40.5% en términos nominales. CUADRO 1 TASA DE CRECIMIENTO DE LOS INGRESOS Y GASTOS DEL GOBIERNO CENTRAL 1978-1981 78/77 79/78 80/79 81/80 P/dio 1. Ingresos Corrientes 66.2 8.7 43.7 18.6 32.3 2. Funcionamiento 47.7 49.4 26.8 44.0 41.7 Servicios personales 44.3 34.9 29.7 - - Gastos personales 101.2 27.2 25.4 - - Transferencias 42.5 60.3 25.8 - - 25.5 46.8 29.4 34.4 33.8 Interna 15.2 23.2 79.4 - - Externa 35.6 66.3 (1.5) - - 4. Total de gastos corrientes 43.7 49.0 27.2 42.6 5. Inversión 32.5 50.2 32.9 29.8 36.1 6. Gastos totales 39.0 49.8 28.8 38.3 38.8 3. Servicio de la deuda 40.4 Como se puede observar en el cuadro 5, los gastos de funcionamiento presupuestados pasan de $60.476 millones en 1978 a $161.814 millones en 1981. Esto implica una tasa de crecimiento anual de 38.8%, muy superior a la inflación promedia experimentada en el período. Cabe anotar que el rubro de mayor crecimiento fue el de las transferencias que creció a una tasa promedio anual de 44%, mientras que los servicios personales crecieron al 32.6% anual y los gastos generales a 21.6%. Se debe mencionar que las transferencias, en promedio, representaron el 64.4% del total de funcionamiento. Indudablemente, este es un factor que dificulta el esfuerzo para contener el crecimiento del gasto en general. En cuanto al servicio de la deuda, ha crecido a una tasa anual de 40.5% en términos nominales. En 1979 y en 1980 los gastos de funcionamiento registraron aumentos del 45.6% y del 40.6% con respecto al año inmediatamente anterior (cuadro 5). Dos factores contribuyeron además a este crecimiento: Primero, el reajuste de los salarios oficiales y de las prestaciones y transferencias a ellos asociadas que, a partir de 1979, ha sido por lo menos equivalente al aumento en el costo de la vida. Segundo, los efectos fiscales de la Ley de Nacionalización de la Educación promulgada durante la administración anterior y que obliga al gobierno nacional a asumir, a partir de 1981, el 100% de los costos de funcionamiento de la educación en todo el territorio nacional. Política de ingresos Ingresos corrientes En materia de legislación fiscal esta administración se guió por el principio de buscar el efecto positivo que sobre los ingresos tributarios tiene un aumento en la actividad económica general y, además de normas de carácter administrativo, creó alivios que estimularan la formación de capital y el proceso de descentralización industrial. Reconociendo que las tablas de retención en la fuente resultaban demasiado gravosas frente a la inflación de precios, se estableció que los valores absolutos en las normas relativas al impuesto sobre la renta y complementarios se reajustaran anual y acumulativamente en un porcentaje igual al del incremento del índice de precios al consumidor. a. Ganancias ocasionales La ley redujo las tarifas aplicables a las ganancias ocasionales en los siguientes casos: Enajenación de bienes de cualquier naturaleza que hubieran hecho Aparte del activo fijo del contribuyente por un término de 2 años o más; Corrección monetaria anual en las Unidades de Poder Adquisitivo Constante (UPAC), a partir de los primeros ocho puntos de dicha ^corrección y calculando el alivio en forma proporcional a la fracción del año en que dichas unidades han formado parte del patrimonio del k contribuyente; La ganancia resultante de la liquidación de una sociedad de cualquier naturaleza, siempre y cuando en ella no se incluyan rentas, reservas o utilidades comerciales repartibles, como dividendos a participación. Para el efecto, la sociedad tendrá que haber cumplido dos o más años de existencia; Herencias, legados y donaciones sobre la base del valor en dinero efectivamente recibido y una vez descontados los impuestos sucesora les; Premios en dinero o en especie obtenidos en concursos científicos, literarios, periodísticos, artísticos o deportivos de carácter nacional o internacional; Loterías, premios, rifas, apuestas y similares. b. Fomento a la capitalización Como medio de estimular actividades prioritarias y disminuir el riesgo de invasión del impuesto, se abrió la posibilidad de hacer inversiones sustitutivas del impuesto en mejoras agropecuarias, ensanches industriales, capitalización de empresas o en la adquisición de bonos del IFI. La ley hizo una exención sobre el 80% de la utilidad obtenida en la enajenación de bienes, cuando dicho porcentaje se invierta en la adquisición de activos fijos. El 20% restante tendrá el mismo tratamiento si se suscriben bonos del IFI por igual valor. La Ley 20 estableció, además, el derecho de deducir hasta el 20% de las utilidades que sobrepasan la renta presuntiva en las sociedades anónimas si, durante el mismo año gravable, son invertidas en acciones de nuevas saciedades anónimas o de anónimas ya existentes. c. Ganadería Especial atención recibió durante esta administración el tema de la evasión, considerado por este gobierno como uno de los problemas cruciales en materia fiscal. Aunque no se han publicado estimativos oficiales de la evasión, existe la evidencia de que ésta ha ¡do creciendo paulatinamente, de forma especial en lo que respecta al impuesto sobre la renta. El Comité fiscal, que se conformó en el mes de octubre de 1981 Posteriormente, con miras a reducir los gastos y demoras en la recaudación de impuestos, el Decreto 3045 de 1979 fijó un nuevo calendario tributario y redujo de 10 a 5 el número de fechas para declarar renta en el caso de personas jurídicas y de 5 a 3 en el de personas naturales. Con el mismo fin, el Decreto 2449 de 1979 reglamentó la autorización a los bancos para recaudar impuestos sobre la renta e impuestos sobre las ventas. Recursos propios de las entidades En el período agosto de 1978-marzo de 1982, la Junta Nacional de Tarifas aprobó 317 resoluciones autorizando modificaciones tarifarías. De ellas, 102 correspondieron a tarifas de energía eléctrica, 114a servicios de acueducto y alcantarillado, 72 a servicios de comunicaciones (telefonía, telegrafía, télex y postales), 18 al servicio de recolección domiciliaria de basuras y 11 a servicios prestados por el ICA. a. Servicio de energía eléctrica En el sector eléctrico se han aplicado cambios tarifarios cuya importancia se comprende al recordar la inactividad de la política tarifaría de años anteriores. En 1976, por ejemplo, la tarifa promedio en términos reales era inferior a la que regía en 1970. Tal situación era el fruto de la subestimación de la capacidad de pago de los usuarios y era incompatible con las necesidades del país. Los ingresos adicionales, generados por los reajustes tarifarios autorizados para el período 1979-1982, se estiman en $46.047 millones, los cuales han contribuido en forma importante a absorber los aumentos en los costos de operación y a financiar las inversiones del sector. b. Servicios de acueducto y alcantarillado Para el buen logro de la ejecución de los programas en el servicio de acueducto y alcantarillado a los que el PIN ofreció especial prioridad, fue indispensable actualizar los niveles tarifarios, los cuales, estaban incluso por debajo de los costos directos de la prestación del servicio, y haciendo posible mejorar la calidad y realizar las expansiones necesarias en el sistema. Se estima que los reajustes en periodo agosto 1978- marzo de 1982 para las empresas de acueducto y alcantarillado generan recursos adicionales por $12.822 millones entre 1979 y 1982. c. Servicio de comunicaciones La junta nacional de tarifas estimulo la nivelación del cobro por impulso telefónico en las distintas regiones del país, esto para que se siguiera aumentando el ritmo de crecimiento del 12% anual en al capacidad instalada. Los reajustes autorizados produjeron recursos adicionales del orden de $30.241 millones entre 1979 y 1982. d. Modificaciones tarifarías en el servicio de aseo Entre 1979 y 1982 la Junta autorizó por primera vez tarifas para el servicio de recolección domiciliaria de basura en 9 municipios y aprobó modificaciones en cinco municipios más. Se estima que, con estas medidas, se generan recursos adicionales por $566 millones en el mismo período. e. Servicios prestados por el ICA La Junta Nacional de Tarifas se pronunció favorablemente sobre solicitudes del ICA para cobrar servicios de cuarentena vegetal, cuarentena primaria, análisis químicos, licencias de movilización pecuaria, certificación e inspección de semillas, centros de diagnóstico y registro de fincas de exportación de ganado. Se estima que el cobro de esos servicios permite al ICA captar recursos propios por aproximadamente $130 millones, entre 1979 y 1982. POLÍTICA MONETARIA La política monetaria, busca fundamentalmente mantener ritmos moderados de crecimiento y desarrollo en el mediano y largo plazo en pro de la equidad y el bienestar de la población; sin descuidar las periódicas fluctuaciones de la actividad económica del país. Es por esto que uno de los objetivos prioritarios de este cuatrienio fue el del mantenimiento de la estabilidad económica mediante la búsqueda simultánea del descenso en el ritmo de inflación y de una tasa de crecimiento del producto acorde con las potencialidades de progreso que tiene el país. En este sentido adquiere especial significación la política monetaria y financiera, pues con instrumentos de este tipo bien puede ejercerse la regulación de los flujos monetarios y de crédito, flujos que indudablemente se relacionan con el comportamiento de la producción y con el ritmo de inflación. Es fácil comprender que cuando la cantidad de dinero en poder de la comunidad se incrementa a un ritmo mayor que el registrado en la oferta de bienes y de servicios, los precios de dichos bienes tienden a elevarse, al existir, proporcionalmente más dinero que bienes disponibles. La acción que adelantó el gobierno en materia monetaria se centró en la armonización de la expansión de los medios de pago con el crecimiento de la producción, utilizando para ello las diversas herramientas de control ante los amenazantes signos de desbordamiento monetario que han caracterizado a la economía colombiana a partir de la bonanza cambiaría de 1975. Cuadro 2 INDICE DE MEDIOS DE PAGO, PIB REAL Y PRECIOS Año Medios de PIB real pago Precios implícitos 1978 160.5 578.8 442.3 1979 721.8 169.2 527.8 1980 897.1 175.2 676.5 1. Promedio anual 2. Cuentas nacionales. Fuente: Banco de la República. La política monetaria se adelantó en la búsqueda de un crecimiento de los medios de pago acorde con el comportamiento de lo que se denomina sector real de la economía, en tanto que la meta de la estabilidad de precios fue una de las banderas en materia económica (ver cuadro 1). LA SITUACIÓN MONETARIA EN 1978 Los principales factores de expansión de la base monetaria durante 1978 fueron las reservas internacionales y el crédito del Banco de la República a través de las entidades de fomento. El Fondo Eléctrico, el FAVI, las corporaciones financieras y el FFI fueron, en su orden, las entidades más expansionistas durante el año y a diferencia de otros años el crédito a los bancos comerciales no actuó como factor expansionista. Las fuentes de expansión fueron contrarrestadas parcialmente por el gobierno nacional que actuó como el elemento contraccionista más dinámico. Los certificados de cambio, los títulos canjeables y los depósitos de importación y giro, si bien continuaron manteniendo un volumen importante de congelación no generaron nueva contracción a lo largo del año, o lo hicieron en cuantías de poca consideración. El multiplicador se mantuvo en niveles bajos y alcanzó a reducirse en un 3.7 por ciento durante el año. Este comportamiento del multiplicador conjuntamente con el crecimiento de la base monetaria determinó finalmente una elevación de los medios de pago del 30.3 % en año completo. Frentes de acción de la política monetaria El esfuerzo debería entonces concentrarse en dos áreas prioritarias. Una en disminuir el crédito del Banco de la República y otra, en imprimirle mayor capacidad contraccionista a los pasivos no monetarios del banco emisor. En cuanto al crédito del Banco de la República, la principal acción habría de centrarla en el saneamiento del déficit de los fondos de fomento que él administra mediante la colocación de papeles en el mercado, es decir, dotándolos con recursos no inflacionarios. Así mismo, surgía como una necesidad impostergable la de controlar el uso de los cupos del Banco de la República por parte de los bancos comerciales. En relación con los pasivos no monetarios, se requería reforzar su capacidad contraccionista. En el caso de los certificados de cambio habría que suspender su uso para constituir los depósitos de importación, aunque su facultad para contraer sumas adicionales se encuentra supeditada a la evolución de las exportaciones sometidas a dicho régimen. Se planteaba entonces la necesidad de emitir un nuevo papel que concediera más agilidad y ante todo le otorgara discrecionalidad a la autoridad monetaria para controlar los excesos momentáneos de liquidez de la economía. Otro de los frentes en los que habría que actuar era en el de los encajes, pues sobre todo el marginal del 100% venía imponiendo una rigidez inconveniente a la actividad financiera institucional, máxime cuando es este un mecanismo eminentemente transitorio. Era necesario entonces estudiar su desmonte, sin que ello implicara mayores traumatismos al objetivo de reducir el crecimiento de los medios de pago. En consecuencia, la política monetaria actuó en los frentes ya descritos. A continuación se hará un recuento de las principales medidas adoptadas, y de las cuales es fácil derivar la dirección que se propuso la autoridad monetaria para reordenar la actividad financiera y mitigar en parte las presiones sobre el crecimiento de los medios de pago. Entidades de fomento En lo relativo a las entidades de fomento se fijó la meta de solucionar el déficit estructural que registraban los fondos de fomento que administra el Banco de la República, déficit que tradicionalmente se enjugaba con emisión primaria y por tanto introducía un elemento desestabilizador en la política monetaria. En este orden de ideas, la Junta Monetaria con la Resolución 39 de septiembre de 1978 autorizó la emisión de títulos nominativos que habrían de nutrir las disponibilidades del Fondo Financiero Agropecuario. Con esta medida se les permitió a las corporaciones financieras invertir la totalidad del encaje en estos títulos, y ya para diciembre 31 de 1978 con ellos se habían captado $1.636 millones. Posteriormente, en 1980 a los bancos se les facultó para invertir el encaje sobre los certificados de depósito a término en estos títulos, y el mismo tratamiento se le dio al encaje de las compañías de financiamiento comercial. Así, y en razón de que las captaciones con los mencionados títulos aumentaron, la autoridad monetaria dispuso que dichos recursos debieran compartirse también con el Fondo Financiero Industrial y con el Fondo de Desarrollo Eléctrico. La efectividad de la política de saneamiento financiero de los fondos de fomento bien puede calificarse como satisfactoria si se compara el objetivo de saneamiento de los fondos de fomento con los resultados obtenidos. En conjunto, los fondos Financiero Agropecuario, Financiero Industrial, de Inversiones Privadas y de Desarrollo Eléctrico arrojaron un déficit de $6.647 millones en 1977 para pasar tres años más tarde a registrar un superávit de $4.805 millones. En consecuencia, con unos fondos de fomento fortalecidos desde el punto de vista de sus recursos y ante una menor presión sobre el crecimiento de los medios de pago, la autoridad monetaria encontró las condiciones propicias para liberar con criterio selectivo, en 1982, parte de los recursos que el encaje marginal mantenía congelados desde 1977. Es así como con la Resolución 4 de 1982 se les permitió a los bancos utilizar hasta un 10% del encaje marginal como contrapartida de los créditos nuevos otorgados con cargo a los principales fondos de fomento. De esta forma se establece un estímulo para que los establecimientos bancarios irriguen crédito de fomento, pues las alternativas de escogencia, son, o bien colocar préstamos de los fondos con una aceptable rentabilidad o mantener congelados dichos recursos con rentabilidad nula. Con esta disposición, en caso de que los bancos le otorguen la acogida esperada, la suma adicional destinada al apoyo de las actividades productivas podrá superar los $25.000 millones. Dicha medida fue complementada posteriormente, en el mes de mayo, con la Resolución 22 que autorizó a los bancos a utilizar la parte del encaje marginal de que trata la Resolución 4 en operaciones con PROEXPO y con el Fondo de Desarrollo Urbano, entidades que no estaban incluidas en dicha resolución. Así mismo, para hacer más atractivas este tipo de operaciones, se dispuso que por cada peso del encaje marginal utilizado, los bancos pudieran disponer de 10 centavos adicionales de este encaje. Cupos del sector privado en el Banco de la República En lo atinente a los cupos del sector privado en el Banco de la República merece comentarse la política adoptada en torno al cupo de los fondos ganaderos y de las cooperativas. Para el primero de ellos se buscó racionalizar su uso estableciendo algunas restricciones adicionales y elevando las tasas de interés. Para el sector cooperativo se abrió con la Resolución 48 de diciembre de 1978, una sola línea de crédito en el Banco de la República hasta por $600 millones, agrupando los cupos que hasta entonces existían. Posteriormente, en diciembre de 1981, con el objeto de renovar el apoyo a este tipo de organización empresarial, se amplió dicho cupo en un 100% es decir a $1.200 millones. Crédito del Banco de la República a los bancos comerciales El cupo ordinario de los bancos comerciales en el Banco de la República, se venía utilizando para solucionar situaciones de desencaje independientemente de su causa, y en vista de la imperativa necesidad de controlar la expansión de los medios de pago, a finales de 1978 se restringió la utilización de este cupo para aquellos casos en que efectivamente se presentaran bajas transitorias de depósitos. Dicha política hizo posible que este rubro del crédito del Banco de la República hubiese actuado como contraccionista en 1978. Posteriormente, en febrero de 1982, dentro del paquete de medidas tendientes a reactivar la economía, se decidió volver a implantar las condiciones tradicionales de acceso de los bancos a este cupo en la misma forma en que existía con anterioridad a 1978, es decir, ampliando su uso para bajas de liquidez en general, aunque sin emplearlo para generar créditos. Naturalmente, esta última disposición se pudo expedir en virtud de la normalización monetaria. Depósitos de importación y plazos de giro Si bien es cierto que los depósitos previos a la importación de mercancías y los plazos para girar al exterior se relacionan más directamente con la política cambiaria y de comercio exterior, han cobrado gran importancia dentro del manejo monetario en virtud de su poder contraccionista. Como se sabe, los depósitos previos de importación podían efectuarse en certificados de cambio, lo cual estaba conduciendo a que solamente uno de los dos instrumentos tuviese un efecto contraccionista. En consecuencia, y en razón de la presión expansionista, en enero de 1979 se dispuso que estos depósitos debían efectuarse en su totalidad en moneda legal. Así mismo, en febrero del mismo año se elevó al 95% el depósito de giro que debe constituirse también en moneda legal. Con estas medidas se pretendía evitar la utilización de los certificados de cambio para constituir estos depósitos. De igual forma, fueron varias las disposiciones adoptadas durante 1979 y 1980 orientadas a propiciar los giros al exterior en vista de que el rezago observado con relación a los plazos permitidos se estaba constituyendo en un factor adverso a la estabilidad monetaria, en tanto que las presiones sobre la expansión de los medios de pago se recrudecían paulatinamente. En este sentido, se acortaron los plazos máximos de financiación y pago de las importaciones, tanto para los bienes de consumo y materias primas como para los bienes de capital a 5 meses para los primeros y a 36 meses para los segundos. Para las importaciones de bienes de capital sujetos al régimen de licencia global el plazo máximo quedo en 60 meses. Posteriormente, dentro del paquete de las medidas de febrero de 1982, en lo relacionado con los depósitos de plazos para los giros al exterior, la junta monetaria redujo la cuantía del depósito previo del 35% al 20% para las importaciones de materias primas y bienes de consumo inmediato y eliminó su congelación cuando se incumplan los plazos. Se mantuvieron las excepciones del requisito del deposito de importación, adicionados a bienes de capital y se amplio el plazo para el giro de las importaciones de materias primas y bienes de consumo de 5 a 6 meses. En cuanto a los fletes de importación se redujo en depósito el 20%, se estableció en 6 meses el plazo para girar al exterior y se suspendió la congelación del depósito en el incumplimiento de los plazos máximos; después, en mayo de 1982 se redujo en un 10%. POLITICAS DE ENCAJE Hasta la creación de los Títulos de Participación, en septiembre de 1979, el encaje había sido el principal instrumento de manejo monetario y por tal razón desde enero de 1977 se había establecido el marginal del 100%, como medio para reducir el multiplicador de la base monetaria. Sin embargo, como ya se dijo los altos niveles en los que se encontraban los encajes venían generando inconvenientes distorsiones y en cierto grado un relativo estrangulamiento de la actividad bancaria. Consecuente con esta situación y dada la existencia de los Títulos de Participación, la autoridad monetaria decidió congelar el encaje marginal al requerido en enero 31 de 1980 y desmontarlo a partir de esa fecha. De análoga manera y con el fin de contrarrestar el efecto expansionista implícito en dicho desmonte, se elevó transitoriamente el encaje ordinario sobre depósitos nuevos en cuenta corriente del 45% al 50%. Posteriormente, en septiembre de 1980, con la Resolución 42 de la Junta Monetaria el encaje ordinario se redujo al 45% sobre los incrementos registrados en los depósitos a partir de enero 31 de 1980. No obstante el desmonte del encaje marginal, los recursos que se mantuvieron congelados continuaron desempeñando un papel muy importante en materia de control monetario. Solamente cuando las presiones expansionistas cedieron, se autorizó, en febrero de 1982, la utilización del 10% de dichos recursos para ser aportados como recursos propios de nuevos créditos redes contables en los cuatro principales fondos de fomento que administra el Banco de la República. Dicha medida equivale a una liberación de aproximadamente $5.500 millones del encaje marginal. En 1980, las condiciones permitieron adelantar una política de reducción de encajes. En enero, aparejado con el desmonte del encaje marginal del 100% se reducen al 15% los encajes sobre los depósitos en las corporaciones financieras y sobre los CDT de los bancos. Estos son reducidos posteriormente, en septiembre de 1980, a un nivel del 10%, nivel éste que sería el establecido para los depósitos en las compañías de financiamiento comercial. Estas medidas son acompañadas con la inclusión de las negociaciones de cartera de bancos y corporaciones como exigibilidades sujetas a encaje a partir de enero 1 de 1981, lo cual es fácilmente comprensible ante el auge registrado en este tipo de operaciones no sujetas a control alguno. El encaje sobre los depósitos ordinarios de las corporaciones de ahorro y vivienda se mantuvo inmodificado en el 15%. Para los depósitos de ahorro el encaje se redujo nuevamente, en marzo de 1982, al 10% y en mayo del mismo año al 8%. Por último, los depósitos constituidos por establecimientos públicos del orden nacional en los bancos y corporaciones financieras, mantuvieron un encaje del 80%, salvo los depósitos constituidos en las corporaciones financieras por las entidades oficiales cuyo objeto fuera el de pagar prestaciones sociales, depósitos que durante el período comprendido entre abril de 1980 y marzo de 1981 estuvieron sujetos a un encaje del 15%. BASE MONETARIA Sobra repetir que el principal rubro expansionista de ésta lo han venido constituyendo las reservas internacionales. Naturalmente en la medida en que cede la presión de las reservas, como está sucediendo a partir del pasado año de 1981, las autoridades monetarias pueden disminuir los controles sobre los otros componentes de la base monetaria. En el cuadro 4 se aprecia la base monetaria y la contribución de los diferentes rubros a su composición. Cuadro 3 RESERVAS INTERNACIONALES En relación con las reservas internacionales debe destacarse el notable crecimiento registrado en 1979 y 1980. Mientras que durante 1978 su aumento superó ligeramente los US$650 millones anuales, para 1979 y 1980 dichos incrementos ascienden a US$1.620 millones y US$1.300 millones respectivamente, situación que se modifica sustancialmente en 1981 cuando las reservas aumentan en solamente US$213 millones (ver cuadro 2). Estas variables explican el cambio en las reservas que difieren a lo largo de este periodo: en 1977 y 1978 la cuenta corriente arrojó saldos superávitarios que se contrarrestaban con saldos negativos en la cuenta de capital, en los dos años siguientes las dos cuentas contribuyen al incremento en las reservas, y en 1981 la balanza corriente pasa a ser deficiaría y la cuenta de capital altamente superavitária. Los ingresos por exportación en 1981 registran una reducción en términos absolutos por la baja en los precios internacionales de algunos productos, especialmente el café y por las políticas proteccionistas adoptadas por otros países. Es importante saber que la estabilidad institucional y el alto nivel de las reservas internacionales, coloca a Colombia en una situación privilegiada para solicitar financiación en el exterior. Por esta razón y teniendo en cuenta que el país requería una serie de inversiones impostergables en materia de infraestructura, el gobierno decidió darle prioridad a dichas inversiones, cofinanciándolas con endeudamiento e inversión externa. Merece comentarse también que dado el crecimiento de las reservas internacionales y la elevación de las tasas de interés externas, los ingresos derivados del rendimiento de dichas reservas pasaron de US$55.8 millones en 1977 a US$612 millones en 1981. Cuadro 5 RESERVAS INTERNACIONALES Variación anual Al fin de: FUENTE: Reservas internacionales Medios de pago (variación en US$ millones) (Variación %) 1978 665.1 30.3 1979 1221.0 24.3 1980 1307.0 27.9 1981 2013.3 21.3 Banco de la República. De otra parte, al analizar los componentes de los medios de pago, se observa que hasta 1980, la baja del multiplicador contrarrestaba en parte el crecimiento porcentual de la base monetaria como consecuencia del encaje marginal existente hasta principios de dicho año (cuadro 3). COMPORTAMIENTO DE LA ECONOMIA Se analizará a continuación la economía Colombiana desde el punto de vista de sus indicadores macroeconómicos, reflejando las distintas fluctuaciones en cuanto a la inflación, el desempleo y los diferentes sectores económicos del respectivo cuatrienio desde 1978 hasta 1982, esto según la siguiente grafica y tablas. CUADRO 6 INDICADORES MACROECONOMICOS 1978-1982 AÑOS INFLACION DESEMPLEO CRECIMIENTO PIB 1978 18,77% 8,90% 8,47% 1979 28,82% 9,20% 5,38% 1980 26% 10.20% 4,09% 1981 26,40% 9.20% 2,28% 1982 24,00% 9,50% 0,95% 40,00% 30,00% 20,00% 10,00% 0,00% 19 78 19 79 19 80 19 81 19 82 PORCENTAJE INDICADORES MACROECONOMICOS 1978 - 1982 AÑOS INFLACION DESEMPLEO CRECIMIENTO PIB Cuadro 7 PIB por sectores económicos 1978 -1982 CONCEPTO 1978 1979 1980 1981 1982 209,55 255,19 305,718 381,639 468,621 12,267 17,585 36,127 48,82 64,538 3. Industria manufacturera 211,355 267,099 367,46 422,615 490,922 4. Electricidad, gas y agua 11,442 16,15 20,716 33,235 48,006 37,457 50,147 74,526 102,13 128,767 122,67 122,67 161,017 209,553 340,848 74,107 103,952 140,533 169,787 207,926 121,708 167,625 216,566 286,042 364,013 111,323 150,209 204,403 272,307 353,71 22,458 28,971 40,189 58,607 78,757 1. Agropecuario, Silvicultura, pesca y caza 2. Explotación de minas y canteras 5. Construcción y obras públicas 6. Comercio, restaurantes y hoteles 7. Transporte, almacenamiento y comunicaciones 8. Sector financiero 9. Servicios comunales, sociales y personales Menos: Servicios bancarios importados Subtotal Valor Agregado 889,421 1160,003 1535,413 1927,339 2427,594 Mas: Derechos e impuestos sobre importaciones Producto Interno Bruto 20,066 28,814 909,487 1188,817 43,717 55,434 69,704 1579,13 1982,773 2497,298 Como se muestra en el cuadro 6 y 7 en septiembre de 1978 se observa que hubo un cierto estado coyuntural de crisis por tener una inflación rampante del 18.77%, un desempleo cíclico del 8.9% mostrando desequilibrios de tecnología temporal o de coyuntura; en cuanto a la producción se mostró un incremento en el sector agrícola de $209.550 millones, en el sector industrial de $261.079 millones y en el sector de servicios de $441.25 millones reflejando un crecimiento del PIB del 8.47%. Sin embargo, para 1979 la inflación aumento al 28.82% con respecto al año anterior en un 10.05% mas, mostrando que hubo un desempleo cíclico del 9.20% aumentando en un 0.3%; respecto a la producción en el sector agrícola hubo una disminución a $255.190 millones, el sector industrial aumento a $334.831 millones y en el sector servicios aumento a $560.606 millones lo anterior gracias a las medidas de tipo fiscal por medio del Plan de Integración Nacional (PIN) invirtiendo en el desarrollo de estos sectores, del cual se muestra que disminuyo el PIB a 5.38%. Para 1980, la inflación disminuye al 26%, el desempleo aumenta al 10.2% en cuanto a la producción el sector agrícola aumento a $305.718 millones, la industria aumento a $478.113 millones y el sector servicios a $743.235 millones. Pero se que el producto interno bruto disminuye a 4.09%. En 1981 se tiene que la inflación ha aumentado en cuatro décimas mas es decir a 26.4%, el desempleo disminuye en una unidad, o sea, al 9.2%, en los sectores productivos de la economía la agricultura aumenta constantemente a $381.639 millones, la industria en $573.565 millones y los servicios $970.934 millones para una producción total del PIB 2.28%. Para 1982 se muestra que hubo una disminución de la inflación al 24%, un desempleo que aumento 5 décimas, es decir, a 9.50%, por otra parte en el sector agrícola hubo un aumento a 468.621 millones, sector industrial 684.227 millones y el sector servicios US$ 1314.520 millones siendo que disminuyo el crecimiento del PIB a 0.95%. En material general, a pesar de que el gobierno de el ex-presidente Turbay Ayala haya desarrollado el Plan de integración nacional notamos una declinencia significativa en el producto interno bruto para el cual, en el año de 1978 se llevaba un crecimiento del 8.47% y paso a la degradante cifra del 0.95%. Creemos que las medidas de tipo fiscal y monetario adoptadas por el ex-gobernante no fueron suficientes para el desarrollo de la economía del país, puesto que factores exógenos como es la situación de orden publico que se vivió en ese tiempo (M-19, narcotráfico y contrabando) influyo en el deterioro de los sectores productivos y por lo tanto en el estancamiento de la producción del país. A lo largo de este cuatrienio se ve reflejado un estado de crisis en la economía colombiana, puesto que aunque la inflación se refleje como abierta o crónica y muestre un rango de mas del 20%, no quiere decir que el país se encontrara en recesion; ninguno de los factores productivos mantuvieron signos negativos y el desempleo a lo largo de el periodo se mantuvo mas o menos constante. CURVA DE PHILLIPS La curva de Phillips muestra una relación inversa entre la tasa de desempleo y la tasa de aumento de los salarios monetarios. Esto es, cuanto mas alta sea la tasa de desempleo, mas baja será la tasa de inflación de los salarios y viceversa. A continuación, se muestra la relación inversa de los índices de desempleo e inflación en el cuatrienio de 1978 – 1982. CURVA DE PHILLIPS 35,00% INFLACION 30,00% 25,00% 20,00% 15,00% 10,00% 5,00% 0,00% 8,50% 9,00% 9,50% DESEMPLEO 10,00% 10,50% CICLO ECONÓMICO DE KIPCHY Al estudiarse un periodo de tiempo de cuatro años, se reflejan cambios relativamente rápidos por la estrechez entre los sucesos de las políticas económicas de tipo fiscal y monetario. Este modelo se da en economías reducidas en el desarrollo económico donde no se utilizan totalmente los factores de producción y la conciencia económica en términos de producción es rudimentaria y pobre. A C R R D VIRGILIO BARCO VARGAS BIOGRAFIA POLITICA Presidente nortesantandereano (Cúcuta, septiembre 17 de 1921). Murió en el 2000 Hijo de Jorge Enrique Barco y Julieta Vargas, y nieto del general conservador Virgilio Barco, uno de los pioneros en la exploración y explotación del petróleo colombiano, este ingeniero y economista liberal asumió la Presidencia de la República entre 1986 y 1990. Barco Vargas cursó sus estudios superiores en Cúcuta, y luego estudió Ingeniería Civil en la Universidad Nacional de Bogotá y en el Massachussets Institute of Technology, donde se graduó en 1943. A su regreso a Colombia fue nombrado secretario de Obras Públicas y Hacienda en Norte de Santander (1943-1945) y luego, secretario general del Ministerio de Comunicaciones (1945-1946). Entre 1946 y 1948 gerenció la fábrica de cerveza fundada por su padre, quien hacía poco tiempo la había vendido a Bavaria. Por esa época fue concejal de Durarua, Norte de Santander (1945-1947) y de Cúcuta (1947-1949), y representante a la Cámara (1949-1951). Posteriormente viajó a los Estados Unidos, donde hizo la maestría en Economía en la Universidad de Boston (1952) y el doctorado en Economía Industrial en el Massachussets Institute of Technology, en 1953. A1 regresar al país Barco se volvió a vincular a la actividad política y tomó parte activa en las campañas presidenciales de Alberto Lleras Camargo, Carlos Lleras Restrepo, Misael Pastrana Borrero y Alfonso López Michelsen. Fue varias veces senador de la República y ocupó la cartera de Obras Públicas durante la administración Lleras Camargo, y de Agricultura, durante el gobierno de Guillermo León Valencia. En el cuatrienio del presidente Lleras Restrepo fue alcalde de Bogotá, cargo que le deparó notables satisfacciones. En el campo internacional fue embajador de Colombia en la Gran Bretaña, entre 1961 y 1962 y ante el gobierno de los Estados Unidos entre 1977 y 1980. También fue miembro de la Junta Directiva del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento [o Banco Mundial] (1969-1974), de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores (1974-1978) y miembro fundador y luego presidente del Centro Internacional para el Mejoramiento del Maíz y el Trigo, entidad a la que estuvo vinculado entre 1966 y 1985. En las elecciones presidenciales de 1986 Virgilio Barco fue electo por más de cuatro millones de votantes, superando a Álvaro Gómez, su contendiente conservador, por más de millón y medio de votos. BARCO IMPUSO EL ESQUEMA GOBIERNO – OPOSICIÓN. Se aseguró ahora que el país estaba listo a entrar en una etapa más avanzada de civilización política, en la cual el gobierno lo ocupa el partido vencedor en las elecciones y el perdedor lo fiscaliza y critica desde la oposición. En términos jurídicos, nada había cambiado puesto que se ejecutó el mandato constitucional. Sólo que, en esta ocasión, y esa fue la justificación de la administración liberal, el partido conservador había rehusado participar. Los conservadores, a su turno, argumentan que lo que el país requiere es justamente una reforma de la carta política que fije reglas de juego equitativas y que garanticen las actividades de la oposición: Fortalecimiento de las instancias fiscalizadoras del gobierno, procuraduría y contraloría en manos de la oposición, por no estar de acuerdo con que el mismo partido de gobierno tuviera todas las herramientas de fiscalización política y económica de sus propias actuaciones; estatuto de la oposición concerniente a la financiación de los partidos; acceso de todos a los medios de comunicación de masas, noticieros; garantías expresas dentro de la carrera administrativa para que los empleados públicos no puedan ser despedidos con base en su afiliación política; garantías adicionales a la libertad de expresión de la oposición. El partido decidió cambiar su nombre a "social conservador", lo cual disgustó a su fracción alvarista, adoptando de esta manera un perfil menos doctrinario, conservador y elitista de que tradicionalmente ha adoptado y confirmando que el rumbo dialogante y de enfrentar los problemas sociales con reformas que había tomado la administración Betancourt era en definitiva el que seguirían los conservadores en el futuro. La situación sin precedentes en los últimos 30 años, de un gobierno que no cuenta con el apoyo firme de los dos partidos tradicionales, arrojó en la incertidumbre a la administración y se hicieron comunes las interinidades en los nombramientos y las demoras en decidirlos. Asuntos como el de cómo proceder en los procesos de negociación con los alzados en armas, las relaciones internacionales del país, el programa de ajuste económico y otros de suma importancia debían ser ajustados sin el consenso de los conservadores y con medidas que la misma administración adivinaba que no le iban a causar un exceso de oposición. El ministro de gobierno argumentó durante algún tiempo que toda negociación política tenía como recinto natural al Congreso y no al Ejecutivo. Sin embargo, la iracundia que caracterizó los debates entre ministros y parlamentarios conservadores lo llevaron a cambiar de opinión y al presidente Barco a buscar parlamentos directos con los jefes de los partidos que no participan en su administración. La administración Barco optó en la mayoría de los casos por continuar con las orientaciones de su predecesora, con ligeras variantes: centralizar más los procesos de negociación con las FARC, aprobar y reglamentar la elección popular de alcaldes y la descentralización política, que fueron proyectos de Betancourt, continuar con el mismo equipo económico que hizo el ajuste fiscal de 1984-86, recoger un proyecto conservador de reforma tributaria que había defendido Álvaro Gómez durante su campaña y que fue aprobado en diciembre de 1986. Las actuaciones del gobierno mostraron que las orientaciones programáticas básicas, tanto políticas como económicas, seguían siendo ampliamente compartidas entre liberales y conservadores. El proceso de negociación de la tregua entre el gobierno y las f FARC tendió a estancarse. El primero argumentaba que las instituciones jurídicas y políticas del país eran plenamente operativas y que los alzados en armas debían someterse a sus actuaciones, cambiando sutilmente el supuesto del gobierno de Betancourt de que las instituciones eran imperfectas y se estaba en proceso de reformarlas y modernizarlas. Para el primero, estábamos en una democracia plena, para el segundo se estaba en un proceso de democratización. De esta manera, la verificación de las infracciones al proceso de paz corrían por cuenta de los jueces de la República, o la UP reclamaba en el Congreso y no al ejecutivo lo que juzgara como perturbaciones del proceso de paz. Los asesinatos de 30 parlamentarios y concejales y de cientos de activistas de la UP entre las elecciones y diciembre de 1987, 550 víctimas, mostraron un fortalecimiento de los grupos paramilitares de derecha y de la incapacidad de las autoridades para frenarlos y castigarlos. Tal situación se recrudeció mucho más durante 1988, cuando cayó un número similar de víctimas. Así mismo, las incursiones de las FARC contra el ejército y la policía en varias localidades y sus actividades de financiamiento basada. En el secuestro, el boleteo y la "vacuna " a los ganaderos, condujo a que el gobierno suspendiera la tregua en región tras región. Un elemento importante en el desprestigio de las FARC fue la acusación de que los territorios que dominaba se daban cultivo." de coca y había laboratorios para su refinanciación, convirtiéndola de esta manera en el "tercer cartel", y alejándola mucho del papel de conductor ético alternativo de las fuerzas populares en el país. Los hechos de guerra sucia se propagaron inclementes por toda la geografía del país: en el Urabá, el asesinato colectivo de 20 trabajadores en el municipio de Currulao, en marzo de 1988, 0fue la culminación de Un conflicto político y laboral que ya lleva demasiados muertos encima con El Magdalena Medio una huelga, en Cementos Nare, para protestar por la liquidación de la mayoría de la junta directiva del sindicato, puso de presente que la negociación colectiva entre obreros y patronos parece ser a tiros. En Tres Esquinas una fiesta de trabajadores culminó con su paramilitares matanza colectiva. En Zaragoza, Antioquia, los irrumpieron en un pueblo dormido y fueron asesinando ciudadanos simpatizantes de la subversión. Finalmente, en paramilitares la Rochela la, Santander, los liquidaron una comisión de la Policía Judicial que investigaba sus crímenes masivos. Como lo decía un balance del Cinep (Cien Días, Enero-Marzo de (1988),-"En el Meta, en Casanare, en el Magdalena Medio, en Urabá, en Arauca, los asesinatos han estado dirigidos principalmente a campesinos y dirigentes populares. Cuando el asesinato selectivo, individual, no Impedido el Fortalecimiento de estas fuerzas, se ha recurrido al crimen colectivo, al genocidio. Su efecto es el de aterrorizar a la población y provocar la desbandada. En los primeros 70 días de 1988, han caído sacrificados 41 miembros de la Unión Patriótica y 45 dirigentes populares, 29 liberales y 5 conservadores-s'. En 14 meses han sido asesinados 11 sindicalcitas de Cementos Nare. .Ciento cuarenta y dos organizaciones como 'La mano negra', el 'mazo' o “Amor por Medellín”, actúan Impunemente en un virtual reparar todo del país por zonas o grupos de víctimas. Otros atentados, como los dirigidos contra liberales y conservadores o funcionarios del Estado, se le atribuyen a la extrema izquierda o la mafia' '. Las actuaciones de la extrema derecha estaban subvirtiendo, incluso más que los mismos grupos guerrilleros, el maltrecho estado de derecho en el país. Ello también significó una creciente pérdida del espacio político que habían ganado las mafias en sus alianzas con la derecha nacional y en su lucha contra los intereses norteamericanos que pretendían liquidar el tráfico de drogas. Para contrarrestar estos procesos degenerativos el gobierno se vio cada vez más presionado para actuar. Con la reglamentación de la reforma política y la elección de alcaldes, la administración Barco volvía al supuesto del pasado gobierno de que las instituciones exigían reformas perentorias; esta certidumbre se plasmó en una sorprendente propuesta de plebiscito que había hecho el periódico El Espectador y que fuera recogida por el gobierno para acelerar el trámite y la aprobación de una reforma constitucional de gran envergadura, en Febrero de 1988, mediante la consulta popular. Como ya se vio, el plebiscito de 1987 cerraba la posibilidad de nuevas reformas a la Constitución que no fueran emprendidas por el largo trámite de negociación implícito en las dos vueltas en el Congreso. Ahora, los sectores políticos tradicionales vieron el nuevo plebiscito como una amenaza para el orden establecido y hablaron de "un golpe de estado", ejecutado por el mismo gobierno, para emprender una reforma que presuntamente lo favorecería. Sin embargo, el gobierno, para emprender una reforma echó para atrás y en una nueva negociación bipartidista acordó establecer una comisión de reforma que terminó con un trabajo muy alejado de las necesidades sentidas por los grupos fuera de la ley, siendo aprobada a pupitrazos en la primera vuelta en 1988, sin saberse qué posibilidades tenga, de ser aprobada en su segunda vuelta en 1989. Las propuestas son muchas e incluyen la unificación de Cámara y Senado en una sola sala legislativa, elegida unipersonalmente y no por listas; la elección de pro- curador, contralor y jueces por sufragio popular, para que así las agencias fiscalizadoras del Esta- do y los agentes de la justicia sean independientes del legislativo y del ejecutivo; reformas a la justicia que la modernicen y agilicen; reforma agraria integral que modifique la aprobada por la legislatura de 1987, que quedó desprovista de herramientas de intervención; reforma urbana que permita solucionar los problemas de vivienda decorosa para buena parte de la población del país y le ponga garra a la aprobada durante 1988; una re- forma tributaria que se base en el principio equitativo de que a mayor riqueza mayores impuestos, etc. Por otra parte, el gobierno prepara un gasto público de alguna envergadura en las regiones más azotadas por la guerra, por me- dio del Plan Nacional de Rehabilitación, PNR, y para atacar la miseria absoluta; sin embargo, tiene muchos problemas para financiar estos proyectos, ya que más de una cuarta parte del gasto público está comprometida en el presente en servir la deuda externa contraída en el pasado y la reforma tributaria aprobada en diciembre de 1986 estuvo diseñada más bien para disminuir impuestos que para aumentarlos. El proceso de paz continúa en la incertidumbre. A mediados de 1989 se puede afirmar que hay elementos de progreso: nuevas negociaciones con el M-19 y treguas con las otras organizaciones subversivas, ataques de algunas fuerzas de seguridad y del gobierno contra el narcotráfico y los paramilitares, poniendo al descubierto una alianza entre la extrema derecha y las mafias, pérdida de espacio político tanto de la guerrilla como de la derecha "intrépida", etc. - RESEÑA HISTORICA MACROECONOMICA. El programa macroeconómico de Virgilio Barco, estableció como objetivos generales la reducción de la tasa de inflación, la ejecución prioritaria de los programas de inversión social y el estimulo a la inversión privada, con el fin de lograr un crecimiento del Producto Interno Bruto superior al 4%. Varios factores exógenos no previsibles afectaron el logro de las metas de producción e inflación. Entre ellos cabe destacar la caída del precio internacional del café, resultante de la ruptura de las cláusulas económicas del Pacto Internacional del grano, con efectos negativos sobre las finanzas publicas, la balanza de pagos y la demanda agregada. Las dificultades para la producción y la exportación que fueron ocasionadas por las acciones terroristas, y el debilitamiento de la inversión privada. PROGRAMACION MACROECONOMICA. Con el fin de lograr un óptimo aprovechamiento del potencial productivo del país, es propósito central del Gobierno preservar la estabilidad monetaria, cambiaria y fiscal y consolidar el conjunto de reformas estructurales y administrativas requeridas para garantizar a la economía una trayectoria de alto crecimiento en la producción, la productividad y el empleo. OBJETIVOS PRIORITARIOS: Mantener la tasa de crecimiento del PIB en un nivel no inferior a 3% y crear las condiciones para recuperar la dinámica de crecimiento de largo plazo. Mantener la estabilidad del sector externo de la economía y sentar las bases para que este se consolide como factor estratégico de crecimiento, mediante un proceso gradual de modernización de los instrumentos de política exterior. Continuar la reducción en la tasa de inflación, de tal manera que esta se situé cerca de 24% al finalizar el periodo. POLITICAS MACROECONOMICAS. POLITICA FISCAL. La política fiscal se diseño considerando las posibilidades de financiamiento externa e interna y las perspectivas y necesidades de la economía en el mediano plazo. En particular, el nivel del déficit del sector público y la composición de su financiamiento consultan las metas de expansión monetaria, los requerimientos de crédito para el sector productivo y las disponibilidades de endeudamiento externo. LA POLÍTICA FISCAL SE PROPUSO: Recuperar el ahorro del sector publico, especialmente el del Gobierno Central, y controlar los gastos de funcionamiento para el déficit consolidado no supere el 2.2% del PIB. Proveer los recursos necesarios para ejecutar los planes y programas prioritarios de inversión publica. Hacer compatible la financiación del sector público con los demás objetivos macroeconómicos. Para recuperar el ahorro del sector publico, se prevé mantener la elasticidad de los impuestos internos y aumentar la generación de recursos propios de las empresas de servicios públicos. Coadyuva a este objetivo el incremento de los ingresos provenientes de las importaciones, debido a la nacionalización de los instrumentos del comercio exterior. Para fortalecer los ingresos de las empresas publicas, los aumentos en el precio de los combustibles y en las tarifas de los servicios públicos son compatibles con las metas de inflación y buscan racionalizar los subsidios otorgados por estas empresas. El aumento en las tarifas de los servicios públicos es indispensable para que las empresas recuperen su solidez financiera y puedan desarrollar los proyectos necesarios para atender a la población no cubierta y las demandas futuras. El ajuste del precio de los combustibles permitirá a ECOPETROL llevar a cabo su plan de inversiones y apoyar los programas prioritarios de Gobierno Nacional y de otras entidades públicas. El control a los gastos de funcionamiento se sustenta en el aumento promedio de 22.2% en los salarios del sector publico y en el control a la expansión de las plantas de personal de las entidades publicas. Sobre esta bases, se prevé que el ahorro del sector publico como proporción del PIB (excluyendo el Fondo Nacional del Café) aumente a 4.5%. La mayor generación de ahorro hace posible un importante aumento de la inversión pública sin desestabilizar los precios ni alterar el equilibrio del sector externo, garantizando su compatibilidad con las metas monetarias y de financiación del sector privado. Las proyecciones fiscales contemplaron un aumento de 50.4% en la inversión del sector central y de 54% en la del sector descentralizado. Estos altos niveles de inversión contribuirán a impulsar el crecimiento de la demanda agregada. La caída en el precio externo del café tiene un impacto importante en el frente fiscal. En los últimos meses el precio interno ha superado al externo, lo cual hace esperar un déficit en el Fondo Nacional del Café, que en el presente año no debe superar el 0.46% del PIB. Con este fin se ha previsto una disminución real del precio interno y una reducción de los subsidios y de los costos operacionales del Fondo. Para lograr el cumplimiento de las metas de déficit y financiamiento, y evitar desajustes en otros sectores o presiones indebidas sobre la base monetaria, es indispensable cumplir estrictamente con los esquemas de financiación en el interior del sector público. En particular, la desfinanciacion del FODEX como consecuencia del retiro de los recursos del Fondo Nacional del Café debe ser balanceada con aumentos en las inversiones de las entidades superavitarias, (como es el caso de ECOPETROL y Telecom) y con un mayor esfuerzo de generación de recursos propios de las empresas del sector eléctrico. POLITICA MONETARIA Y DE CREDITO. La política monetaria asegura un aumento de la liquidez acorde con las metas de inflación y el comportamiento esperado del producto real. Las necesidades de financiación primaria del sector público consolidado se estimaron en cerca de $123 mil millones. En el caso del Gobierno Central, sus operaciones netas con el Banco de la Republica se redujeron de $133 mil millones a $97 mil millones, y fueron financiados con cargo a las disponibilidades de la Tesorería y a las utilidades de la Cuenta Especial de Cambios. En el caso del Fondo Nacional de Café, la financiación de su déficit inducirá una expansión primaria de $116 mil millones, provenientes de la liquidación de títulos del Banco de la Republica. Esta expansión será neutralizada en más $90 mil millones por las inversiones de entidades descentralizadas en el FODEX y por la disminución en su cartera. Los requerimientos anteriores, sumados a un aumento del 30% en el crédito bruto del Banco de la Republica a los sectores privado y financiero y a una disminución de US$ 150 millones en las reservas internacionales, permiten prever una expansión neta de la base monetaria considerablemente menor a la requerida para atender la demanda de liquidez en la economía, que fue de 25.5%. De este modo se podrán reducir sensiblemente los pasivos del Banco de la Republica con el sector privado y el sistema financiero. El crédito al sector privado creció a un ritmo ligeramente mayor al del PIB nominal para atender las necesidades de la producción. Se otorgo especial prioridad a los recursos de fomento destinados a los sectores agrícola, industrial y exportador. Se presento un crecimiento del crédito para el sector privado, y genero un ahorro adicional, gracias a la significativa reducción de las necesidades de crédito domestico para el sector público, que pasó de $261 mil millones a $147 mil millones. PRODUCTO INTERNO BRUTO. La tasa de crecimiento real del PIB presento un crecimiento general en el sector de la construcción, por efectos del aumento de la inversión en infraestructura física y de la ejecución de los programas de vivienda de interés social. En este sector se presento un crecimiento del 4%. En el sector agrícola no cafetero presento un crecimiento del 3.8% que corresponde a una estabilización en el aumento de la producción. La minería creció un 6.2% debido a los precios internacionales de los minerales exportables, actividad industrial un crecimiento de 2.0%, trilla de café creció en 2.9%. AÑO PIB TASA DE INFLACION TASA DE DESEMPLEO 1986 5.8 20.9 12.3 1987 5.4 24 10.3 1988 4.1 28 10.4 1989 3.4 26.1 9.4 1990 4.3 32.4 10.6 Valores porcentuales. Podemos observar que en el periodo presidencial de Virgilio vargas, la tasa de desempleo disminuyo de 12.3 en 1986 a 9.4 en 1989, pero la tasa de inflación aumento de de 20.9 en 1986 a 26.1 en 1989. Se nota que en 1990, la tasa de desempleo presento una alza al igual que la tasa de inflación, estos cambios se debieron a los cambios de gobierno y la incertidumbre que genero la apertura económica. Se observa que en el transcurso de este periodo, la producción disminuyo y en 1990 se presento una leve recuperación. Durante este periodo la economía presento unos índices de producción relativamente buenos, (comparados con los actuales) y esto se debe a la influencia de actividades ilícitas. Durante el periodo se presento una inflación abierta o crónica, ya que sobrepaso el 20%, el desempleo fue cíclico por que la producción se encontraba en un nivel por debajo de la tasa de desempleo. En 1986 PIB 5.8 inflación 20.9% desempleo 12.3, se presentan señales de auge, el nivel productivo es bueno una inflación abierta o crónica y un desempleo cíclico. En 1987 PIB 5.4 inflación 24% desempleo 10.3, se nota un ciclo de crisis, ya que hay un descenso en la productividad y en el desempleo. La inflación abierta o crónica y un desempleo cíclico. En1988 PIB 4.1 inflación 28% desempleo 10.4, el PIB sigue en su tendencia a la baja llegando a una recensión, hay una perdida de la capacidad productiva y un aumento en los índices de desempleo. En 1989 PIB 3.4 inflación 26.1% desempleo 9.4, la productividad es la mas baja de este periodo, la inflación y el desempleo han disminuido. En este año se presento la crisis cafetera. Lo cual afecto los niveles de productividad. En 1990 PIB 4.3 inflación 32.4% desempleo 10.6, hay índices de recuperación ya que la productividad ha aumentado, también se presenta un aumento en significativo tanto en la inflación como en el desempleo. BALANZA DE PAGOS. (Millones de US$) 1986 1987 1988 1989 1990 495 -589 -998 -533 -626 1991 1272 1541 2292 2295 5477 5206 5903 6961 7338 Café 2736 1541 1591 1692 1793 Menores 1436 1651 1850 2072 2320 Hidrocarburos 613 1317 1698 2277 2193 Carbón 190 271 321 417 483 Níquel 42 72 54 76 78 460 353 388 427 470 Importaciones 3486 3933 4362 4668 5043 Petroleras 155 103 225 201 218 No petroleras 3331 3831 4137 4468 4825 b. balanza de servicios -2270 -2561 -2939 -3226 -3321 -765 -729 -932 -1099 -1126 Ingresos 1007 1075 1106 1179 1228 Egresos 1772 1804 2038 2278 2354 -1505 -1832 -2007 -2126 -2194 Ingresos 137 169 196 233 231 Egresos 1642 2001 2202 2359 2425 Interés 1269 1462 1567 1615 1661 Sector oficial 955 1156 1237 1285 1331 Sector privado 314 306 330 330 330 Utilidad y dividendos 373 539 635 744 764 Transferencias 774 700 400 400 400 1096 512 967 951 1056 Cuenta corriente a. balanza comercial Exportaciones Oro Servicios no financieros Servicios financieros Cuenta de capital Inversión directa 673 418 319 395 363 1690 539 573 506 643 1637 539 533 476 608 2565 1783 1965 2152 2294 928 1244 1432 1676 1686 53 0 40 30 35 -1267 -445 75 50 50 Otros -125 80 -150 -150 -150 Cambio en reserva 1466 4 -181 267 280 Meses de importación 12 11 9 9 9 SS 34 46 45 43 41 Endeudamiento de LP Sector oficial Desembolsos Amortizaciones Sector privado Capital de CP deuda publica/exportación CESAR GAVIRIA TRUJILLO (1991-1994) BIOGRAFIA POLITICA El pereirano Cesar Gaviria se vinculo a la política a muy temprana edad y llego a ser concejal de Pereira a los 23 años. En mayo de 1987, Gaviria fue nombrado ministro de gobierno durante la presidencia de Virgilio Barco. En febrero de 1988 se retiro del ministerio de gobierno y respaldo la candidatura de Luis Carlos Galán y su movimiento político (el nuevo liberalismo). Después del asesinato de Luis Carlos Galán en 1989, y con el respaldo de la familia del líder desaparecido y de una junta parlamentaria de liberales, Gaviria recogió las banderas del movimiento y fue proclamado candidato presidencial. Gaviria resulto triunfador en las elecciones del 27 de mayo de 1990 con algo más de 2`800.000 votos. Solamente el 42.5% de los votantes acudieron a las urnas. SITUACION ECONOMICA EN COLOMBIA (1990-1994) En la administración de Cesar Gaviria Trujillo las transformaciones realizadas tuvieron un carácter estructural, que abarcaron vastos sectores de la actividad privada y pública. Esta tarea se adelanto por medio de iniciativas legislativas y delicadas decisiones dieron lugar a una profunda ruptura con las tradiciones y convenciones económicas vigentes durante muchos lustros. Las reformas constituyen el centro de la historia entre 1990 y 1994. La ambición del gobierno del Presidente Gaviria fue sepultar el modelo de desarrollo intervencionista y cepalino, e instaurar, a cambio, un modelo abierto, sujeto a la competencia. En lugar de las discusiones sobre la naturaleza restrictiva o expansiva de la política monetaria se habla de la reforma y reestructuración del banco central por medio de disposiciones constitucionales; en lugar de una simple descripción de la evolución de los ingresos y gastos del sector publico, se describen reformas tributarias y nuevas estrategias de financiamiento, en lugar de ajustes y correcciones en la estructura arancelaria, se reseña el entierro de la protección; en lugar de la discusión de algunas iniciativas para realizar proyectos de inversión financiados con recursos foráneos, se elimina el antiguo régimen que limitaba la inversión extranjera, es decir, se describe la reforma integral del estado colombiano para adecuarlo a los nuevos tiempos de apertura e internacionalización. La política económica adoptada por el presidente se ha denominado apertura económica. El gobierno aprieta el cinturón limitando los préstamos bancarios y restringiendo la emisión de dinero, además, permite el libre comercio de productos con otros países y la libre importación de mercancías extranjeras. La protección a la industrias nacionales y se fomenta la libre competencia entre las mismas. La industria nacional además debe competir con la extranjera que vende mas barato porque ahora paga menos impuestos. La apertura económica fue desde el principio, el eje fundamental del programa de gobierno del presidente Gaviria. En octubre de 1990 el CONPES aprobó un cronograma detallado para la liberalización del comercio exterior que a diferencia del anterior incluía al sector agropecuario. El programa comprendía las siguientes acciones: Eliminación de las restricciones cuantitativas Disminución de las tarifas y del numero de niveles arancelarios Reducción de tramites para el comercio exterior Reformas institucionales Tratados de comercio internacional Al comenzar el nuevo gobierno se tomo la decisión de acelerar el desmonte de las restricciones cuantitativas al comercio. En septiembre de 1990, el porcentaje de las posiciones arancelarias en libre importación se incremento del 67% al 76%, y el 6 de noviembre de ese mismo año se elimino de manera definitiva la licencia previa de importación, esta se mantuvo únicamente en ciertos productos como armas, sustancias toxicas e insumos para la producción de estupefacientes. Las barreras al comercio en Colombia eran de las más altas del grupo andino. Al inicio de 1990 los bienes de consumo tenían un arancel promedio del 53%, las materias primas del 35% y los bienes de capital del 34%, para un nivel nominal promedio del 38.6% esto significaba una protección efectiva promedio del 67% y del 109% para los bienes de consumo. El programa de reducción de aranceles contemplaba alcanzar gradualmente un arancel nominal promedio del 16% en el término de estos cuatro años. En el primer semestre de 1991 las importaciones estaban completamente estancadas. La incertidumbre que generaba en el sector privado el esquema gradual de la apertura freno las decisiones de comprar en el exterior, el comportamiento de los agregados macroeconómicos dejo en claro que la apertura económica no podía ser gradual, el gobierno preparo reformas tributarias para compensar los efectos de la apertura en los recaudos fiscales y tomo la decisión de aplicar simultáneamente todas las medidas del programa de apertura. El decreto 2095 de septiembre de 1991 redujo el arancel promedio nominal al 18.5% para bienes de consumo, al 9.2% para materias primas y 9.6% para bienes de capital, con lo cual la protección nominal en promedio en el país quedo en un 11.4%. A partir de 1992 se efectuaron algunos ajustes al régimen del comercio exterior para armonizar la estructura arancelaria en el marco de los tratados los tratados bilaterales, mejorar los instrumentos de control a las prácticas desleales en el comercio exterior y aumentar el nivel de protección del sector agropecuario tras la caída de los precios internacionales. Entre 1993 y 1994 se elevo la protección para controlar los problemas que se venían presentando en el sector agrícola. Se produjo un incremento en la protección de los productos vinculados, se incremento el arancel para cultivos como el fríjol y el algodón y se prohibió temporalmente la importación de leche y de cuartos traseros de pollo. REFORMA LABORAL La rigidez que caracterizaba al mercado laboral colombiano se había convertido en un freno para el proceso de internacionalización de la economía. Por una parte limitaba la capacidad de movilización de la mano de obra hacia las actividades más rentables y, por la otra, generaba una serie de obstáculos microeconomicos que afectaban la productividad e impedían competir con éxito en los mercados externos. Los primeros meses de la administración Gaviria se preparo el proyecto de ley y a finales de año fue sancionado como ley 50 de 1990. La nueva legislación laboral elimino los obstáculos mencionados e introdujo una serie de modificaciones que actualizo la normatividad colombiana en esta materia. Se elimino la acción de reintegro por terminación unilateral del contrato sin justa causa para trabajadores con más de 10 años de servicio y se la sustituyo por la ampliación del monto de la indemnización. La ley 50 elimino la retroactividad de las cesantías en el nuevo sistema se obliga a las empresas a liquidar anualmente el saldo de las cesantías a una cuenta del trabajador en un fondo especializado, se definió con claridad el concepto salarial para evitar la incertidumbre sobre las obligaciones y los derechos de las partes. La nueva legislación elimino los factores de inestabilidad laboral, redujo los altos costos y la incertidumbre asociada a la vinculación de personal, definió claramente conceptos fundamentales como el contrato de salario, consagro nuevas conquistas de los trabajadores en materia de derecho colectivo y reglamento el mecanismo de huelga. Entre 1988 y 1992 se observa una disminución de los empleos independientes explicada fundamentalmente por la reducción del empleo informal. BANCA CENTRAL Una de las reformas mas importantes que impulso este gobierno por medio de la reforma constitucional de 1991, fue la organización de un banco central, autónomo e independiente del gobierno y de los grupos de presión del sector privado. De acuerdo a la ley 9 de 1991, se mantuvo la existencia de dos componentes de los mercados cambiarios: Un mercado cambiario regulado a través del cual se realizarían las transacciones mas importantes de la economía sobre las cuales existirían registros y la posibilidad de una eventual control posterior Un mercado completamente libre que involucraba el resto de las transacciones. La tenencia de divisas de este ultimo mercado seria completamente libre. Al eliminar el monopolio del banco de la republica se descentralizo la operación del mercado de divisas en el sector financiero y en los entes autorizados como las casas de cambio. A través de ellos se deberían llevar a cabo el grueso de las transacciones del comercio exterior y los movimientos del endeudamiento, inversiones y servicios. La ley 9 de 1991 le otorga a la autoridad monetaria una gran autonomía para utilizar de manera amplia los instrumentos y el régimen del tipo de cambio necesario para ejercer sus actividades. POLITICA DE INVERSION EXTRANJERA La inversión extranjera cumple un papel central en la integración de la economía a los mercados internacionales. Con el aumento en los flujos de inversión extranjera aumentan el ahorro disponible y los niveles de inversión, se facilita la incorporación de nuevas tecnologías y crece la productividad total de los factores y la competitividad de la producción domestica. Dentro del proyecto general de apertura comercial la administración Gaviria elimino las restricciones que en el pasado limitaron la entrada de flujos de inversión extranjera, desarrollo mecanismos para manejar los riesgos políticos y creo una entidad para la promoción de la inversión en el país. La inversión externa registrada en 1993 creció en un 25% con relación a la de 1992 y las inversiones extranjeras del portafolio pasaron a 19 millones de dólares en 1992 a 262 millones de dólares en 1994. EL MANEJO DE LA HACIENDA PÚBLICA En esta administración se introdujeron importantes modificaciones al manejo de la hacienda pública. En primer lugar, se logro un presupuesto balanceado y se establecieron reglas que aseguran una financiación sana de los déficit que se generen en el futuro. En segundo lugar, se emprendieron dos reformas que fortalecieron los ingresos del gobierno central y transformaron la estructura tributaria en una más eficiente. Por el lado del gasto, se incrementaron las transferencias a las entidades territoriales, el gasto social y las partidas para cubrir las necesidades en materia de seguridad y justicia, así mismo se emprendió un ambicioso programa de modernización del estado, que contó con los recursos para atender las liquidaciones y desatracar el pago de pasivos con los empleados públicos que se había acumulado en el pasado. En esta administración se mantuvieron las cuentas fiscales en equilibrio, e incluso en algunos años en superávit. De esta forma la política fiscal contribuyo a la estabilización económica; en cifras mientras en 1991 se logro el equilibrio en las cuentas del sector publico consolidado y en 1992 se observo un déficit equivalente a 0.22% del PIB ya en 1993 se obtuvo un superávit de 0.34%, el cual creció en el año de 1994 al 3% del PIB gracias a los ingresos provenientes de las privatizaciones y el otorgamiento de licencias para telefonía celular. POLITICA TRIBUTARIA Las modificaciones en la política tributaria durante la administración de Gaviria no respondieron a crisis fiscales, sino a la necesidad de actualizar los instrumentos de política para adaptarse a las nuevas realidades, con este propósito se realizaron dos políticas tributarias de importancia. En 1990 se implemento la primera de ellas, con dos objetivos básicos: Compensar los efectos de la reducción de aranceles realizada en ese año Aumentar la disponibilidad de recursos de ahorro, tanto externos como internos, para financiar la inversión Para lograr el primer objetivo se amplio la base del IVA y se elevo la tarifa del 10 al 12%. Para el logro del segundo objetivo se tomaron las siguientes medidas: 1. Se otorgaron exenciones tributarias a las ganancias de capital originadas en la enajenación de acciones a través de la bolsa. 2. Se exonero del impuesto de renta a los fondos de inversión, fondos comunes y de valores. 3. Se redujeron los impuestos de remesas y renta para la inversión extranjera. La segunda reforma tributaria fue concebida con el propósito de cumplir con los preceptos constitucionales, así como de compensar la disminución de recursos derivada de la aceleración de la apertura comercial que tuvo lugar entre 1991 y 1992. Los principales componentes de esta segunda reforma fueron: 1. Se amplio nuevamente la base del IVA y se aumento la tarifa del 12 al 14% con una vigencia de 5 años. 2. Se amplio la base del impuesto de renta para incluir las empresas industriales y comerciales del estado y se estableció una sobretasa de 7.5 puntos. 3. Se aumento el impuesto ad-valorem a la gasolina y la contribución especial sobre hidrocarburos POLITICA DEL GASTO PÚBLICO La política del gasto público reflejo dos objetivos básicos: Controlar su crecimiento para garantizar un balance fiscal consistente con las metas macroeconómicas y reorientar los recursos hacia el gasto social y los sectores de seguridad y justicia. Para conseguir este objetivo, se efectuaron recortes en las apropiaciones cuando las condiciones macroeconómicas lo exigieron, se congelaron en algunos años las plantas de las entidades públicas y se fijaron incrementos salariales para el sector público, basados en las metas de inflación y no en la inflación pasada. Cabe anotar, sin embargo, que el gasto público creció a tasas altas durante el cuatrienio. Así, los pagos del gobierno central pasaron del 11% del PIB en 1990 a un proyectado por encima de los 16 puntos en 1994. El crecimiento del gasto del gobierno central se origina en la reestructuración del estado, las mayores transferencias a las entidades territoriales y algunos eventos no esperados como la crisis electriza y los atentados guerrilleros a la infraestructura. Esta administración se empeño en ponerse al día con las obligaciones pensiónales. El gasto social registro un crecimiento real del 41% entre 1990 y 1993 destinado en gran parte a salud y educación. FINANCIACION DEL ESTADO Esta administración busco aprovechar la liquidez predominante en varios países para captar recursos frescos que le permitieran financiar prepagos de deuda y programas de inversión. Se sustituyo el endeudamiento tradicional por emisiones de bonos, aprovechando las excelentes condiciones en materias de reservas internacionales. Tras emitir bonos denominados en dólares en el mercado interno durante 1991 y 1992, en 1993 se llevo a cabo con gran éxito una emisión de la republica de Colombia por US$125 millones en el mercado internacional. El gobierno logro abrir así una nueva alternativa de financiación para Colombia. Por medio del ciclo Económico de Kipchy se puede analizar los cambios que se generaron en la economía Colombiana durante 4 años (1990 – 1994) debido a las transformaciones de políticas fiscales y monetarias y a la inclusión de nuevas políticas económicas. En Colombia durante este cuatrienio gobernado por Cesar Gaviria, hubo cambios relativamente rápidos en los diversos indicadores Económicos. Como el nivel de desempleo y la inflación; al igual que la participación de los diversos sectores económicos en el Producto Interno Bruto. De acuerdo con el ciclo anterior 1990-1994 la economía en promedio tuvo una inflación rampante ya que oscilo entre 22.259 y 32.37 y un desempleo cíclico entre 7.8 y 10.6 y el comportamiento de los sectores productivos se caracterizo por un crecimiento desigual por problemas de tipo de coyuntural. En la curva de Phillips se enfrentan la tasa de desempleo y la tasa de inflación de Los salarios, se observa la relación inversa entre los dos indicadores, cuanto mas alta es la tasa de desempleo mas baja es la tasa de inflación de los salarios. En Colombia el comportamiento de la inflación y el desempleo durante el periodo 1990 – 1994 ha tenido diversas fluctuaciones, en primer lugar al comienzo de este cuatrienio al mercado laboral colombiano lo caracterizaba la rigidez, que se había convertido en un obstáculo para el proceso de internacionalización de la economía, debido a esto la tasa de desempleo era relativamente alta, sin embargo con el inicio de la administración de Gaviria se estableció la nueva legislación laboral y permitió la flexibilización en esta materia, lo que permitió que disminuyera el nivel de desempleo en los siguientes años. Con el incremento de la inversión extranjera creció la productividad total de los factores y la competitividad de la producción domestica. ERNESTO SAMPER PIZANO BIOGRAFIA POLITICA Perteneciente a una familia de industriales, Andrés Samper Gnecco y Helena Pizano de Samper, sacó el bachillerato en el Gimnasio Moderno y luego cursó estudios de Derecho y Economía en la Universidad Javeriana, que sufragó trabajando en el Juzgado Civil de Menores, en la revista Diálogos Universitarios, en el Banco de Colombia y en la cátedra de Relaciones Públicas de la Universidad Central de Bogotá. Y luego consiguió su doble licenciatura realizó diversas labores profesionales en la Universidad neoyorquina de Columbia y posteriormente trabajó en el Mercado de Capitales en la Compañía Nacional Financiera de México. Entre 1974 y 1989 fue profesor de Desarrollo Económico de la Universidad Javeriana. Estuvo vinculado al sector bancario desde 1974 hasta 1981, cuando se inició en la actividad política dentro del Partido Liberal (PL) y de la mano del ex presidente Alfonso López Michelsen. En este tiempo fue embajador extraordinario ante la Asamblea General de Naciones Unidas, fundador y director del Instituto de Estudios Liberales y directivo en la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), primero como vicepresidente y luego, desde 1977, como presidente en sustitución de Belisario Betancourt, también futuro jefe del Estado. En 1982 Samper fundó el Instituto de Estudios Liberales y fue designado secretario general del PL. En 1984 salió elegido diputado a la Asamblea del Departamento de Cundinamarca al tiempo que concejal en el Consejo Municipal de Bogotá, éxitos representativos que le permitieron ser incluido en la Dirección colegiada de cinco miembros del PL. En 1986 obtuvo el acta de senador y en 1988 regresó a su función de edil en Bogotá. Junto con el malogrado candidato del PL a las presidenciales de 1990, Luis Carlos Galán Sarmiento, asesinado en 1989, Samper pugnó por renovar las estructuras burocratizadas del partido. Inscribió su precandidatura para las elecciones presidenciales de mayo de 1990, pero la militancia eligió candidato a César Gaviria Trujillo, mano derecha del líder asesinado. Durante la administración de Gaviria, Samper fue ministro de Desarrollo Económico (1990-1991) y embajador en España (1991-1993). Proclamado esta vez candidato del PL a las elecciones presidenciales de 1994. El 7 de agosto Samper tomó posesión para un período cuatrienal (1994-1998) al frente de un ejecutivo de coalición con el PSC. Tras dejar la Presidencia Samper marchó a España y no retornó a Colombia hasta comienzos de 2000. En marzo de ese año presentó un libro titulado Aquí estoy y aquí me quedó en el que arremetía contra los que pretendieron apartarlo del poder se declaraba víctima de una conspiración y realizaba la sorprendente revelación de que en octubre de 1996 tenía dispuesto un "plan de contingencia" para el caso de que, mientras permaneciese en Nueva York para dar un discurso en la Asamblea General de la ONU, fuese detenido y procesado en Estados Unidos por narcotráfico. PLAN NACIONAL DE DESARROLLO “SALTO SOCIAL” El presidente Ernesto Samper con este plan social adquirió un compromiso con los colombianos campesinos, microempresarios, madres cabeza de familia, pensionados, jóvenes, profesionales, etc. para darles la oportunidad de salir adelante y construir una nación con progreso, equidad y paz. El fin del salto social era impulsar durante los cuatro años de candidatura mejoras en las condiciones de vida de los colombianos que vivían en estado de pobreza y aumentar sustancialmente la inversión social en educación, vivienda y salud. Este proyecto tenía como meta final la formación de un nuevo ciudadano, más participativo y tolerante en lo político, más respetuoso de los derechos humanos, más pacífico en las relaciones con sus semejantes, más solidario en lo social, más consciente del valor de la naturaleza y menos depredador de ella, más integrado en lo cultural y por tanto más orgulloso de ser colombiano. En los primeros días de gobierno se trabajó para diseñar líneas generales y los programas básicos que garantizaban el éxito del salto social. El plan de recuperación del campo, la red social de solidaridad, el plan de apoyo a los microempresarios, la política para la mujer, el salto educativo, el pacto social, la creación del consejo nacional de competitividad y las medidas económicas adoptables para frenar la reevaluación. Se proyectaba que para el fin del cuatrienio el país tendría política social integral, eficiente, moderna, comprometida con el ánimo de los ciudadanos. Puso en marcha políticas para más y mejores empleos mediante el programa solidario de empleo, capacitación de jóvenes a través de becas, cursos de habilitación laboral en el Sena. El programa de atención materno infantil para madres lactantes e hijos menores de un año, salud y nutrición, fortalecer hogares comunales de bienestar social, bonos alimentarios para ICBF, bonos escolares, subsidios directos para ancianos indigentes o discapacitados mayores de 65 años, subsidio para vivienda, recreación y deporte. Se trabajo en la modernización del sector agropecuario para enfrentar competencia internacional y defenderlo de mercados internacionales, reforzar generación y transferencia de tecnología, educación y apertura. El Fondo agropecuario emitió títulos de garantía para créditos, se plantearon rebajas arancelarias que favorecieron la compra de cosechas nacionales. Se creó una estrategia para un salto tecnológico con la creación de la Comisión Nacional de Competitividad, para la integración comercial tecnológica y financiera con el resto del mundo para esto se era necesario invertir en capital humano (educación, capacitación, salud, seguridad social), mejorar la infraestructura física del país, dominar conocimiento y tecnología para así lograr una creciente competitividad teniendo como prioridad aumentar las exportaciones y además afianzar prácticas de proteccionismo no arancelario y modernos factores de producción. Se manifestó el tiempo de la mujer con una comisión asesora para la participación y equidad de la mujer. Además, se planteó un salto en comunicaciones mediante la no privatización de Telecom sino impulsándolo y solucionando su problema pasivo. regionales. En cuanto a la televisión, promover la cultura como un servicio público a través de los canales En la educación el salto se planteaba mediante un incremento en gasto educativo, mejorar promedio escolar, mejor calidad educativa, la equidad del sistema educativo, calidad en instituciones de educación superior, infraestructura científica y tecnológica. POLITICAS ECONOMICAS DURANTE LA ADMINISTRACION DE ERNESTO SAMPER POLITICAS ECONOMICAS PARA EL 95 A diferencia del 94 que se proyectaba una meta de inflación de 19%, en el 95 se proyecto una inflación del 18%. Se requería un ascenso de la economía de 5% suponiendo estable la tasa de cambio real. Para lograrlo se dio un control monetario con crecimientos del 23% en base monetaria, 22,3% medios de pago y 28,6% para la oferta monetaria ampliada, fuerte disciplina fiscal, con un superávit del sector público no financiero del 0,7% del PIB. Para corregir los desequilibrios en particular las presiones sobre las tasas de interés, el Banco de la República introdujo ajustes en la política económica y crediticia al igual que el Gobierno en materia del gasto público y financiación. Además, efectuó recortes en el programa del gasto público y su financiamiento, reduciendo la colocación de TES mediante subasta, teniendo en cuenta que todos estos ajustes tuvieron como fin reducir la inflación. En 1995 se mantuvo un estricto control introdujendo cambios estructurales en la política de encaje, de la misma manera se ajustó el corredor de medios de pagos con base en la nueva definición de los agregados monetarios, de la misma manera se ajustó el corredor de medios de pagos con base en la nueva definición de los agregados monetarios pues se era necesaria una redefinición de los conceptos de base monetaria y medios de pago dentro de los corredores, se adelantó el proceso de saneamiento financiero del Banco de la República. Para evitar efectos inconvenientes que tasas de interés excesivamente altas podrían tener en la actividad económica, la inversión e inflación, se acordó un cambio de mezcla de políticas, se redujo el crecimiento del gasto público y su financiamiento a través de subastas de TES, se limitó el endeudamiento de entidades territoriales, el Banco de la República se comprometió a otorgar mayor liquidez a la economía manteniendo una oferta monetaria alrededor del centro de los corredores monetarios. Para evitar choque monetario y permitir el ajuste gradual financiero a los nuevos encajes se resolvió hacer ajustes para depósitos nuevos. POLITICAS ECONOMICAS PARA EL 96 Política Cambiaria Se optó por mantener la banda cambiaria con una pendiente del 13,6% y su amplitud más o menos 7 puntos porcentuales, esta banda permitía que el comportamiento del cambio nominal fuera coherente con la proyección de balanza de pagos y política monetaria y además conservar la política cambiaria del 95. Se redujo los porcentajes de depósitos forzosos sobre el endeudamiento externo así como el plazo de los créditos sujetos a la constitución de los mismos y se autorizó un mecanismo que financie el endeudamiento para prefinanciar las exportaciones. Política Fiscal Para alcanzar el 17% de inflación en el 96, el gobierno se comprometió a producir un déficit no mayor del 0,6% del PIB para el sector público no financiero, este resulta de un déficit del gobierno nacional central de 2,9% del PIB compensado por superávit del sector descentralizado del 2,3% del PIB. Por la ampliación de gastos mayores de ejecución del gobierno central se vio la necesidad de garantizar cumplimiento de metas anuales de gasto y su posible revisión. En finanzas públicas se indicó seguir un comportamiento de variables fiscales y garantizar niveles de gasto acordes con los ingresos, de acuerdo con el programa de CONFIS. Política Monetaria y Crediticia La meta de inflación era del 17%, para este objetivo el banco estableció corredores bajo metas intermediarias para el crecimiento de los diferentes agregados monetarios una vez definidos estos corredores se colocó el agregado monetario dentro del corredor, si la meta inflacionaria no se lograba se tenía que producir un mayor superávit fiscal, que implicaría un recorte del presupuesto y un crecimiento en agregados monetarios más estricto. Como las fuentes de emisión primaria no eran suficientes para atender los aumentos en los agregados monetarios; fue necesaria la adopción de políticas monetarias que generaran liquidez requerida. La disminución de los niveles de encaje, la contracción significativa de OMA y la reducción en moneda extranjera para intermediarios financieros le suministró a la economía el nivel de liquidez requerido. Además, para que se diera efectividad en la política se era necesario reducir las presiones inflacionarias, ajustes en el IVA y mayores ingresos del sector eléctrico junto con ajustes de variables monetarias, incremento del crédito, ajuste en el gasto privado y un aumento del ahorro interno para sostener el equilibrio externo y el crecimiento económico a largo plazo. A comienzos del 96 se aprobó corredores para los agregados monetarios de medios de pago (M 1) y oferta monetaria ampliada (M3) que con una tasa anual de 23% y 31,4% estos corredores fueron revisados teniendo en cuenta el menor nivel de la actividad económica y el nivel de tasas de interés observada en el primer semestre. La tasa de incremento anual de M1 y de agregado (M3 mas bonos) usados para determinar los corredores del segundo semestre fueron 20,6% y 27%. Se adoptaron medidas para disminuir la volatilidad de tasas de interés de mercado interbancario: se modificó el sistema de cómputo de los encajes y se cambió el sistema que acreditó el sobre-encaje. Se incentivó la movilidad del mercado de dinero y se profundizó el mercado monetario resultando así una reducción sustanciosa de la tasa interbancaria. POLITICAS ECONOMICAS DEL 97 Política Monetaria y Crediticia Se decidió establecer una meta inflacionaria de 18% para el logro adoptó como meta un crecimiento en la base monetaria del 16% y un corredor de más o menos 3 puntos porcentuales, también examinar los corredores de medios de pago y oferta monetaria ampliada, a principios de marzo del 97 se redujo en 3 puntos el ancho de la banda de la tasa interbancaria para reducir la volatilidad. Para el logro de la meta de inflación el Banco de la República continuo empleando un esquema denominado meta intermedia. Este esquema no controlaba directamente la inflación pero contaba con un conjunto de instrumentos que la afectaban de manera indirecta. El banco definía la meta de inflación y el crecimiento del agregado monetario coherente con la meta intermedia. Si el comportamiento del agregado monetario escogido se desviaba de la trayectoria esperada el banco intervenía en el mercado monetario con OMA y con modificaciones de la tasa de interés. Para los medios de pago se proyectó una variación de 10,3% anual y el M 3 más bonos del 22,3% con una amplitud de 6 puntos porcentuales con una tasa de intervención mínima de 23% y máxima de 33%. Con el objeto de mantener la base monetaria en punto medio del corredor la colocación neta de OMA en el 97 planteó $2.2 b. En caso de un aumento en reservas internacionales era necesario una mayor cantidad de OMA. El gobierno programó colocaciones brutas de TES de $9.608 mm. El Banco de la República realizaría un seguimiento en la colocación de OMA Y TES para evitar presiones sobre el mercado interno de fondos prestables. Para la política crediticia no existió una meta explícita de crédito, se esperaba que por el cumplimiento de la política monetaria la oferta de recursos de crédito al sector privada creciera a una tasa similar a la del PIB nominal. Política Cambiaria Esta política se continuo por sistema de banda cambiaria donde se definen unos límites superior e inferior donde fluctúa la tasa de cambio nominal de acuerdo al mercado para facilitar ajustes ante variables económicas, controla el crecimiento en la cantidad de dinero y modera las expectativas de devaluación o reevaluación, además, otorga a los agentes económicos capacidad de previsión sobre el rango en el que se va a mantener el precio de la divisa en el futuro, la ventaja de la política es que admite flexibilidad para que el mercado se ajuste a incidentes transitorios. Para guiar la política se fijaban dos parámetros de la banda, su amplitud y la devaluación de los límites superior e inferior (pendiente). En el 97 creció o aumentó la pendiente de la banda cambiaria de 13,6% a 15%, mantuvo su amplitud mas a menos 7%, se presentó modificaciones a regulaciones cambiarias orientadas a controlar el flujo de capitales que afectaran la deuda externa e importaciones. A raíz del decreto 80 del 97 de la Corte Constitucional se declaró el estado de emergencia económica y social, motivada por una persistente reevaluación del peso con consecuencia de un acelerado endeudamiento externo del sector público y privado, que llevó al gobierno a decretar en enero un impuesto al endeudamiento externo, incluyendo la financiación de la importación. Se tomaron medidas con el fin de extender plazos de los créditos en moneda extranjera, modificaciones a los créditos en cuanto prórroga, monto de crédito, deuda y plan de desembolso. Pero en marzo la Corte Constitucional declaró inexequible la emergencia económica y el impuesto al endeudamiento externo. En mayo se modificó el depósito al endeudamiento externo y se situó en el 30% del valor de crecimiento para disminuir el flujo de capitales y tener una menor presión a la reevaluación de la tasa de cambio real. Política Fiscal El gobierno se comprometió a no aumentar su gasto efectivo neto de intereses en más del 23%, reducir el endeudamiento externo del sector público. Teniendo en cuenta el fallo de emergencia económica se reduce las proyecciones de ingreso del gobierno lo que llevaría al déficit fiscal a 1,6% del PIB. El gobierno y analistas coincidieron en expresar que la emergencia económica no solucionaba los problemas estructurales de las finanzas públicas pues sólo aliviaba temporalmente. Política Anti-inflacionaria del Banco de la República. La Junta del Banco estableció una inflación de 18% en el 97 sustentada en un análisis de los factores del proceso inflacionario: 1. No se puede dar ausencia al crecimiento de la cantidad de dinero 2. La cantidad de dinero de la economía puede tener causas diversas 3. Una inflación prolongada crea mecanismos naturales de protección por parte de los agentes privados, mecanismos que consisten en ajustes periódicos de los precios 4. La economía está sujeta a choques imprevistos 5. Cualquier estrategia Anti-inflacionaria implica costos en términos de la actividad económica por tanto se debe escoger la política con mayor efectividad y menos costos. POLÍTICAS ECONOMICAS PARA EL 98 Política Monetaria y Crediticia Se estableció para el 98 la meta de inflación del 16% para esto se llevó a cabo una evaluación detallada de presiones inflacionarias, el gobierno estimó un crecimiento de 4,5%, una banda cambiaria con amplitud constante y una pendiente de 13%. El Banco continuó utilizando la política para controlar la inflación una meta intermedia que es un agregado monetario. En ese año se estableció un corredor para la base monetaria congruente con una inflación anual a fin de año de 16%. Para el M3 también se estableció un corredor significativo. Política Cambiaria Se siguió operando una banda para la tasa de cambio la banda con una inclinación que busca compensar la diferencia entre la inflación colombiana y foránea con lo que se busca evitar una pérdida de competitividad de la producción nacional frente al resto del mundo a raíz del aumento en los precios internos. La pendiente de la banda fue fijada de acuerdo a la inflación en 13%. RESULTADOS ECONÓMICO DURANTE LA ADMINISTRACION DE ERNESTO SAMPER RESULTADOS ECONÓMICOS HASTA MARZO DEL 95 La Política Monetaria buscaba alcanzar una inflación del 19% para alcanzar una tasa de crecimiento de la economía pero al finalizar el 94 la inflación fue de 22,6% y un IPP de 20,7% Se dio un crecimiento económico de 5,7%, un superávit en el sector público no financiero de 2,5% del PIB y el índice de tasa de cambio real fue de 9%. Además los salarios nominales aumentaron y la demanda interna aumentó 0,28% por el incremento de la formación bruta de capital que fue de 12%. La inversión privada presentó un índice de 19,1% y la pública de 7,4%. Por otra parte, el consumo de los hogares fue del 15,2%, el consumo de la administración pública de 17,6% y el ahorro doméstico se deterioró a la vez que el ahorro privado bajo de un 13% a un 7,3% y el ahorro público avanzó a un 8,5%. Todo lo anterior generó presión sobre la inflación. Índices Monetarios La oferta monetaria se incrementó a un 26,7%. La Base Monetaria ascendió en 1,1 billones equivalentes a un 28,5%. Las Reservas Internacionales fueron de 133 millones de dólares. La Política Monetaria fue el gas, producto más significativo representado por el 47% de los gastos totales. El Banco de la República registró pérdidas de 54 m de pesos. El ahorro financiero alcanzó 22.145 mm de pesos con crecimiento de 35,5%. La tasa anual de crecimiento de los precios al consumidor fue de 22,6%. Los precios de los bienes no controlados se incrementó en 20,29% y los de bienes controlados se redujeron en 4 puntos porcentuales. Los precios de los bienes agropecuarios crecieron en un 37,5%. Los precios de los bienes de la industria manufacturera pasaron de un 13,8% a 16,2%. RESULTADOS ECONÓMICOS HASTA JULIO DEL 95 Para este tiempo la perspectiva de inflación era del 18% pero se dio una inflación del 22,6%. El IPC se redujo a un 21,66% mientras que el IPP se incrementó a un 21,5%. La demanda agregada se incrementó dinámicamente en el último semestre del 94 y primero del 95 generando presiones sobre los precios. La devaluación nominal conllevó a aumentos en los precios de los bienes importados y los que compiten con exportaciones. El incremento en las tasas de interés en el primer semestre del año tuvo un efecto negativo en el incremento de los precios. Debido a la demanda de cuentas corrientes el crecimiento de los medios de pago se vio afectado, esto junto a un aumento en la demanda por crédito que dio lugar a que el nivel de las tasas de intereses se elevaran por encima de lo originalmente previsto. El IPP muestra un crecimiento en los precios de vivienda, salud y educación. Al finalizar junio del 95 los precios de bienes controlados disminuyó de un 27,1% en diciembre a un 25,7%, con excepción de arrendamientos que incrementó de 27,9% a 28,2 % y el grupo de no controlados pasó de 20,3% a 19,6% en igual periodo. Los consumos intermedio y final contribuyeron al crecimiento de los precios del productor presentando en junio incremento de 23,2% y 21,7%. En el sector agrícola aumentaron los precios en un 33% al igual los precios de bienes (M), bienes consumidos y bienes producidos. Comportamiento de los Agregados Monetarios: Las fuentes de crédito del sector financiero crecieron a 36,8% con un crecimiento del crédito al sector privado de 35%. La tasa de interés intercambiaría presentaba niveles que oscilaban entre 15% y 23%. Capacitaciones y Crédito del Sistema Financiero: Durante el primer semestre del 95 la capacitación del sistema financiero ascendía a $24.324 mm, con un crecimiento de 15,8%. Del total de activos financieros, el 74,7% están representados por cuasidineros. Los certificados a término CDT de los bancos y corporaciones financieras avanzan a tasas anuales del 52,4% y 78,5%. La capacitación de corporaciones de ahorro y vivienda alcanzan un valor de $7.587 mm. Tasas de Interés: reflejaron los siguientes factores; La política monetaria mantuvo los agregados monetarios dentro de los corredores, Desequilibrio en el mercado de crédito, menores disponibilidades de recursos externos, un aumento rápido del gasto público con un nivel de endeudamiento mayor al esperado. Ahorro Real: Se dio una baja en el nivel de ahorro nacional, sólo llegó al 15,5% del PIB, nivel por debajo de lo normativo. Comportamiento de la Tasa de Cambio: La tasa de cambio creció 7,51% anual. La devaluación nominal en el 95 de 13,6%. El índice de la tasa de cambio real ITCR ascendió a 1,95%. La demanda de divisas aumentó. Comercio Exterior: Las exportaciones totales crecieron al 30% en dólares y las exportaciones no tradicionales aumentaron a 22,7%, las exportaciones del sector aumentaron 26,4%. Las importaciones crecieron menos que las exportaciones con un incremento del 23,13%. Resultados De La Programación Financiera En el 95 se arrojó una acumulación de reservas internacionales netas de US$60 m. Una balanza de pagos con un déficit en la cuenta corriente de US$4,407 (5,6% PIB) compensado por el resultado de la cuenta de capital. La situación fiscal, apuntó un superávit de 0,4% del PIB. Reservas Internacionales: Las reservas internacionales netas a mayo del 95 ascendieron a US$48.519 m, compuestas por: 92,8% en inversiones financieras; 4,1% en aportes al FMI y 2,5% al Fondo Latinoamericano de reservas; 1,3% a tenencias de oro; 0,4% divisas en cajas; 0,2% saldo de los convenios internacionales RESULTADOS ECONÓMICOS HASTA MARZO DEL 96 Los resultados macro para 1995 fueron aceptables aunque no se llegó a la inflación de 18% bajó 3,1 puntos porcentuales. Los factores que afectaron directa e indirectamente el desarrollo del PCC fueron: - Frente externo. Efecto tequila sobre flujos de inversión y los capitales internacionales, el precio del café y la situación económica venezolana. - Frente interno. Desaceleración del sector de la construcción, la incertidumbre por la reforma tributaria y la situación política del país. El PIB se incrementó un 5,3%. Hubo una desaceleración en el crecimiento de la demanda interna debido a la reducción en el crecimiento del consumo final tanto de los hogares como de administraciones públicas. Durante 1995 la generación de ahorro interno alcanzó un 15,5% del PIB; el IPC fue de 19,5%; el IPP fue de 15,4%; con respecto al IPC, la mayoría presentaron incrementos inferiores al año 94 con excepción de educación y otros. El índice de precios de bienes transables (productos industriales y agropecuarios procesados) aumentó en 17,3% en el año, mientras que el índice de precios de bienes no transables (servicios y productos agropecuarios sin procesar) se incrementó en 21,8%. Los bienes de consumo final presentaron una disminución de 21,6% a 15,8%, los intermedios descendieron de 21,8% a 15,6% y los de capital se incrementaron de 12,7% a 14,2%. Resultados Monetarios Los indicadores monetarios al cierre del 95 señalaron cierta evolución. Desde comienzo del año el M1 se ubicó por debajo del piso del corredor. Base Monetaria: Al finalizar el 95 la Base Monetaria se situó en $6.267 mm con un crecimiento anual de 11,2% reflejando un crecimiento en el efectivo en poder del público del 26,6% junto con una variación de sólo 0,4% en la reserva para encaje del sistema financiero y se dio una marcada elevación de las tasas de interés reales. Balanza de Pagos: Cuenta corriente presentó un déficit de 5,4% del PIB (US$4.235) mientras que la cuenta de capitales tuvo un superávit de US$4.272 m. La exportación de bienes se incrementó al 19% y la importación de los mismos ascendió al 17%. Resultados Cambiarios: En reservas internacionales se acumuló US$362 m para el 95, con un saldo de US$8.364 m. Situación Fiscal En 1995 las finanzas del sector público no financiero presentaron un déficit de 0,4% del PIB y un superávit del resto del sector público de 2,3% del PIB. Hubo presiones inflacionarias, entre ellas se destacan la devaluación del peso durante el segundo periodo del 95, alza del IVA a principio del 96, alza sobre la tasa a la gasolina, etc. Reservas Internacionales Al finalizar el 95 las RI netas se situaron en US$8.324.4 m de los cuales 92,8% US$7.726 millones estaban representados en inversiones financiados en el exterior (depósitos y títulos valores), el 7,1% eran aportes del FMI y el Fondo Latinoamericano de reservas, la tenencia de oro se incrementó al 1,3%, las divisas en caja 0,2% y los pasivos a corto plazo 1,6%. RESULTADOS ECONÓMICOS HASTA JULIO DEL 96 En el 95 se dio una desaceleración en el ritmo de expansión de la economía. Se finalizó la fase expansiva de la construcción, el descenso del precio del café y efectos políticos decadentes en la demanda. El comportamiento de los precios de los alimentos y los arrendamientos contribuyeron a la tenencia decreciente de la inflación observada desde enero del 96. Situación Fiscal Las finanzas públicas no presentaron un desajuste importante. En lo corrido del año se observó una mayor ejecución del gasto del gobierno nacional y un recaudo algo inferior a lo proyectado. En junio se recaudó el 46,3% de lo previsto en la meta del año incluyendo ingresos de la amnistía tributaria, el cumplimiento de metas de ingreso y gasto público conllevó a presiones sobre la tasa de cambio (reevaluación) o la tasa de interés. En el primer trimestre del 96 se continuó registrando un déficit comercial. Sin embargo, en lo corrido del año se observaron bajas tasas de crecimiento de importaciones que coincidieron con la caída de la demanda interna. El bajo crecimiento de las exportaciones en los dos primeros meses por la caída del valor del café y bajo dinamismo de las exportaciones no tradicionales. En 1995 la tasa cambiaria se depreció abruptamente llegando cerca al límite superior de la banda. Resultados Económicos Del Primer Semestre Del 96 En junio del 96 el IPC subió al 19,7% anual. La ligera aceleración de la inflación se originó en especial en la educación, el transporte, el combustible, los servicios públicos a los hogares y la salud. La inflación anual de IPC sin alimentos fue del 23% en junio del 96, lo positivo en la inflación fue la baja en el crecimiento de los precios de los alimentos y la incidencia negativa fue el incremento de los precios en la educación. El IPP registró en junio del 96 una variación anual del 13%, se dio un menor ritmo de crecimiento de los precios e los bienes producidos y consumidos los cuales disminuyeron de 14,8% en diciembre del 95 a 12,4% en el mes de junio del 96. La inflación básica excluidos los alimentos sin procesar, servicios estatales y el transporte, se incrementó al 22,7%. Situación Fiscal: Los primeros seis meses los ingresos corrientes totales del gobierno central aumentaron 28,3% y los gastos se elevaron en 4,1% con un déficit del 2% del PIB. Se presentó una reducción de los recaudos provenientes de la actividad económica externa compensada por los ingresos tributarios. Las finanzas del Fondo Nacional del Café y de ECOPETROL presentaron una situación fiscal equilibrada. Resultados Económicos Base Monetaria: En junio del 96 ascendió a $5.928 mm con un crecimiento anual de 6,6% inferior a la del 95 debido al bajo crecimiento de las reservas. Medios de Pago: Ascendieron a $7.017 mm con un crecimiento del 15% inferior en 2,8 puntos porcentuales en el 95. El efectivo aumentó a 16% y las cuentas corrientes a 13,1%. Oferta Monetaria: M3 aumentó $29.763 mm con una variación anual de 16,2% los pasivos sujetos a encaje presentaron una variación anual del 16%. Crédito: La cartera total del sistema financiero ascendió al final de junio del 96 a $32.116 mm con un crecimiento anual de 30,4%. Tasas de Interés: Las tasas de interés de los certificados de depósito se ubicaron en el primer semestre del 96 aumentaron del 29% al 32%. Se dio un elevado nivel de las tasas de interés debido a factores como la estructura del mercado, la caída del ahorro y la mayor incertidumbre. Tasa de Cambio: desde el segundo semestre del 95 la tasa del mercado se ubicó en la parte superior del corredor cambiario y esto no se modificó en la primera mitad del 96. El índice de la tasa de cambio registró una ligera reevaluación entre 1,2% y 4,8%. Balanza Comercial: En abril se registró un déficit de US$933 m, las exportaciones totales presentaron un crecimiento anual de US$198 m (6,2%), se presentaron caídas en las exportaciones de café, esmeraldas y ferroniquel; y por el contrario aumentaron las del petróleo y sus derivados, las de carbón y no tradicional. Las importaciones presentaron un crecimiento de US$147 m (3,45%), las importaciones de bienes de consumo se redujeron al igual que las de bienes de capital, pero las de bienes intermedios aumentaron. Reservas Internacionales: A final de junio del 96 se registró un déficit en la cuenta corriente de US$1.669 m lo que produjo reducción de reservas netas internacionales por US$257 m. El saldo de las reservas internacionales netas se ubicó en US$7.961. Situación Financiera del Banco de la República: Se registraron pérdidas por US$259 m originados por la reevaluación del dólar e ingresos por US$33.2 m. RESULTADOS ECONÓMICOS HASTA MARZO DEL 97 El encaje promedio se redujo de 13% en diciembre del 95 al 11,7% al final del 96 haciendo que la base monetaria alcanzara un incremento anual de 10,6%. La demanda de medios de pago se situó por debajo del límite inferior del corredor monetario; la oferta monetaria ampliada M3 mostró una desaceleración en su tasa de crecimiento situándose por debajo de su corredor pero al final del 96 mostró un crecimiento anual de 22,2%. Un factor adicional que presionó un alza en las tasas de interés fue las expectativas de devaluación. La política de producción de liquidez contribuyó a un descenso de las tasas de interés y las tasas de captación. El costo de crédito descendió del 44,7% a comienzos del 96 al 38,9% al final. Tasa de Cambio Real: La reevaluación de la tasa real de cambio alcanzó cerca de 10 puntos porcentuales mientras la devaluación nominal fue de 1,8%. Balanza de Pagos: Se disminuyó el déficit comercial de 3,3% en 95 a 2,4% en el 96. Se destacó una disminución significativa en exportaciones y unas ventas de petróleo con altas cotizaciones internacionales, mientras el café por el contrario se vio afectado el precio por la sobreoferta mundial del grano. Reservas Internacionales: Se acumularon US$1.572 m resultado de un déficit en la cuenta corriente del 5,5% del PIB, mientras la cuenta de capital generó superávit. La deuda neta del sector público aumentó en US$1.601 m los cuales US$1.047 m corresponde al gobierno central y US$1.863 m del sector privado, cerrando con un saldo de reservas internacionales de US$9.896 m. Situación Fiscal: se registró un déficit de 1,04% del PIB resultado que incorpora $8,24 mm de ingresos por privatizaciones por venta del Banco Popular, Betania, Promigas, entre otros. Se dio un desequilibrio en la finanzas del gobierno central compensada con un superávit del sector de seguridad social que alcanzó un 23% del PIB. El sector público registró un déficit de $1.229 mm incluyendo ingresos por privatizaciones a la venta de EPSA (Empresa Electrificadora del Pacífico), Cerrematoso, Chivor y la ampliación de la concesión de la telefonía celular. Actividad Económica La actividad económica creció en un 3% en el 96, el desempleo aumentó en 2% y hubo una desaceleración de la demanda interna. La formación bruta de capital desmejoró de 7,5% a 2,7% debido a la caída de inversión privada, menor crecimiento de inversión pública y menor acumulación de existencias. Se dio una reducción en la generación de ahorro interno de 18,4% en 95 al 17,5% en el 96; la generación de ahorro privado se recuperó 9,2% del PIB. Precios Índices de Precios al Consumidor: El IPC de diciembre del 96 mostró que la meta de inflación de 17% no se cumplió, pero no se puede juzgar la efectividad de la política anti-inflacionaria sólo con base en dicho índice. La taza anual de inflación experimentó un ciclo no estable. Los precios administrados o controlados por el Estado explicaron la aceleración de la inflación al igual que los precios de transporte y vivienda. Los precios de educación pasaron del 25% al 36,7% similar la situación del combustibles y servicios públicos de hogares con 19% en el 95 y 35% en el 96; el transporte se incrementó de un 17,6% a 20%; los arrendamientos pasaron del 28% en el 95 a 23,4% en el 96, la salud mantuvo un ritmo creciente entre 22% y 23% y el vestuario creció 11%. Índice de Precios al Productor: El aumento IPP fue de 14,5% la desaceleración de la inflación del productor se debe al comportamiento de precios de importaciones. Los precios de los bienes producidos y consumidos se elevaron un punto porcentual. Evolución De Los Precios En Lo Corrido Del 97 La inflación se desaceleró en dos puntos porcentuales en febrero, se dio un moderado crecimiento en precios de vestuario, vivienda y alimento. Las bebidas y otros bienes estatales como combustible y servicios mostraron un buen desempeño; los grupos de más pobre desempeño fue la educación y el transporte. El crecimiento anual del IPP a febrero fue de 12,2% y una variación mensual de 1,9%. RESULTADOS ECONÓMICOS HASTA JULIO DEL 97 Resultados Inflacionarios Hasta julio del 97 la inflación se comportó de acuerdo con las metas fijadas por la Junta. El efecto del crecimiento anual del IPC pasó de 2,16% en diciembre del 96 a 18,7% en junio del 97. Análisis Sectorial De La Inflación Se observó una evolución de tres grandes grupos de IPC en bienes agrícolas 34%, industriales 36% y servicios 30%. En el sector servicios su composición fue del 56% de arrendamientos, 15% de servicios controlados por el Estado, 10% de servicios personales, 9% de educación y 10% de transporte. Resultados Económicos Base Monetaria: Se situó en junio en $6.78 mm cerca del punto medio del corredor con un crecimiento del 20% al final de mayo se modificó la meta de la base monetaria de 16% al 20% ocurriendo un crecimiento del efectivo en poder del público. Medios de Pago: Hasta julio del 97 mostraron un crecimiento acorde con sus corredores, se situaron en junio en $8.763 mm con una varianza anual de 22,5%. El efectivo se situó en $3.157 mm, los depósitos en cuenta corriente en $5.606 mm y el multiplicador monetario M1 aumentó de 1,21% en junio del 96 a 1.29 en junio del 97. Dinero Ampliado: M3 más bonos permaneció en el corredor indicado, en los primeros meses del 97 hasta junio se situó en $44.277 mm, con una varianza anual de 26,8%. Situación del Sector Financiero: Se presento solidez patrimonial ya que el sector estaba bien capitalizado, la calidad de la cartera no se deterioró, se contaba con mecanismos para enfrentar problemas de solvencia como Fogafin, y Seguro de Depósitos, se establecieron competencias claras entre el Banco de la República y el Gobierno que el primero sólo resolvería los problemas transitorios de liquidez de las entidades financieras. Existió una regulación más estricta contándose con instrumentos de supervisión y control. Ahorro e Inversión: se estimó el ahorro interno de 17,5% del PIB en el 96; se generó una disminución en el ahorro interno pero mayor en el sector privado, el ahorro público también disminuyó de 10,6% en el 91 a 8,3% en el 96. Se dio una recuperación del ahorro privado al pasar de 8,6% a 9,2% del PIB. La inversión en formación bruta de capital decreció en 1,66% y la inversión bruta de capital fijo decreció 6,6%. La inversión pública creció a un 15,4% y la privada fue de –26,9%. Tasas de Interés: Tanto la tasa de captación como la de colocación presentó una tendencia decreciente. La de captación se ubicó en 25% los primeros meses del 97 y al final de junio se ubicó en 22,8%; la tasa de colocación en junio del 97 era de 33,6% frente al 37,6% en enero; las tasas de interés interbancaria mostraron menor variabilidad con una disminución del 28% en el 96 y 23,8% del 97. Tasa de cambio nominal: su comportamiento fue coherente con las proyecciones de balanza de pagos y política monetaria. La tasa de cambio representativa del mercado a julio era de $1.093 por dólar con una devaluación de 8,7%, que se ubicó en un promedio $22 por encima del piso de la banda. La tasa de cambio real: se presentó entre 7,7% y 14,2%, entre los factores que la presionaron fue el auge del sector petrolero y cafetero, el nivel de gasto público y gasto privado; por tanto, se acordó reducir el nivel de endeudamiento público y privado. Balanza Comercial: Se registró un déficit de US$885 m, resultado de importaciones por US$4.430 m y exportaciones por US$3.545 m con crecimiento en exportaciones de carbón, café, petróleo, ferroniquel, y una caída en las de oro y esmeralda. Las importaciones crecieron 2,3% por el crecimiento de bienes y de consumo y de capital aunque se presentó una caída del 12,8% de importaciones del sector agrícola y 3% del sector industrial, las importaciones totales crecieron 18,4%. Balanza de Capitales: la cuenta de capitales registró un superávit US$2.667 m debido a ingresos de capital del sector oficial, sector privado y operaciones especiales. Situación Fiscal: para el 97 el déficit del gobierno sin incluir ingresos de privatizaciones se estimó en 4,8% del PIB. El pago neto de intereses creció, los pago totales del gobierno central pasaron de 17,6% a 18,3% en 97. Las transferencias crecieron a 23,1%, las tasas de pensiones pasaron de 24,2% a 26,4% Reservas Internacionales: su acumulación fue de US$3.75 m y un saldo de US$10.279 m. Actividad Económica En El 97 Desempeño durante el 96 y primer semestre del 97: El crecimiento del PIB durante el 96 fue de 2,1% segundo más bajo de la década de los 90’s por sectores el crecimiento no fue parejo, el menor crecimiento se explicó en gran medida por el desempeño de la industria manufacturera que tuvo un crecimiento real de –2,9%, por la caída de madera y muebles, químicos y caucho, y maquinaria y equipo; el sector de refinación de petróleo fue altamente dinámico con un incremento del 16%; los sectores agropecuarios y de construcción tuvieron aumentos reales bajos pero no negativos. En la construcción se dio un buen desempeño en obras civiles pero negativo en edificaciones. La formación bruta de capital fija tuvo un crecimiento de –6,6% y un consumo de hogares con un crecimiento de 1,94%; el consumo final de administración pública creció un 10,4%. Para el primer trimestre del 97 el PIB decreció –1,22%. Las grandes ramas de la actividad económica tuvieron un aumento real negativo a excepción de los sectores de electricidad, gas y agua, servicios comunales, sociales, personales, de gobierno, transporte, almacenamiento y comunicación. El Desempleo Los dos últimos trimestres el desempleo urbano continuó incrementándose, una causa fue que sectores intensivos de mano de obra como construcción y comercio se debilitaron. La tasa de desempleo para siete principales áreas metropolitanas pasó de 11,9% en septiembre del 96 al 12,7% en marzo del 97 y en junio llegó a 13,6%. A pesar de que empresarios realizaron ajustes salariales por encima de las metas inflacionarias no señaló ninguna recuperación significativa en la situación laboral. RESULTADOS ECONÓMICOS HASTA MARZO DEL 98 El objetivo fundamental del 97 era reducir la inflación de 21,6% a 18%. El resultado obtenido fue satisfactorio ya que al final del 97 fue de 17,7% inferior a la meta. La economía pasó un periodo de recesión entre el ultimo trimestre del 96 y primero del 97. Se dieron dos desequilibrios preocupantes primero un déficit continuado de la cuenta corriente del 5,8% del PIB del 97, y el segundo fue el déficit de las finanzas públicas y el gobierno central que aumentó de 1,9% en el 96 a 3,1% en el 97. Resultados Económicos Base Monetaria: al final del 97 se ubicó en $8.287 mm con una tasa de crecimiento del 25% anual; el efectivo ascendió a $4.102 mm y la reserva a $4.185 mm; la base monetaria se mantuvo alrededor del punto medio de su correspondiente corredor y en diciembre se situó cerca del límite superior. Los títulos de participación y operaciones REPO constituyeron la principal fuente de liquidez primaria de la economía. Medios de Pago: Ascendieron a $10.948 mm con una tasa de crecimiento anual de 21,7%. El M 1 con mayor dinamismo aumentó en 26,6%, las cuentas corrientes aumentaron en 19%, los CDT del sector público aumentaron a 28% y las cuentas de ahorro del sector público en 20,5%. M3 más Bonos: Ascendió a $51.588 mm con una varianza del 25% anual, los pasivos sujetos a encaje totalizaron $42,112 mm, los bonos emitidos por entidades financieras $5.317 mm, las cuentas de ahorro tradicional aumentaron $2.444 mm, las cuentas corrientes y CDT presentaron un menor dinamismo Cartera del Sistema Financiero: registró un aumento de 27,2% (sin FEN), la cartera en moneda legal aumento un 27%, la cartera en moneda extranjera descendió y al final del año registró en dólares un decrecimiento de 0,2% y en pesos un crecimiento de 28,5%. Tasas de Interés: las nominales mostraron tendencia descendente, la interbancaria se ubicó alrededor del 23,8%, la de captación bajo de 26,2% en enero a 22,9% en septiembre del 97 y aumentó en diciembre a 24,3% la tasa promedio bajo de 37,6% en enero a 32,4 en noviembre y en diciembre se elevó a 33,2%. Tasa de Cambio: comenzó el 97 cerca del piso de la banda en abril y julio se encontraba en un promedio de $15 del piso de la banda y a partir de ahí se mantuvo cerca al techo de la banda. La tasa de cambio cerró el 97 en $1.293. La evolución de la tasa de cambio junto con la variación de los precios domésticos e internacionales condujeron a una valuación de 7,5% del índice de la tasa de cambio real. Situación Fiscal: el sector público no financiero registró un déficit antes de privatizaciones de $3.348 m (3,1% del PIB). Al incluir ingresos por privatizaciones por $3.966 mm (3,67% del PIB), estos ingresos incorporan la venta de activos de ECOPETROL, Chivor, Epesa, Cerromatoso, capitalización de la Empresa de Energía de Bogotá y la venta de otros activos de Carbocol y Telecom. El déficit fiscal antes de privatizaciones implementó 1,2% del PIB, el déficit del gobierno superó el 4% del PIB, el gasto del gobierno sin intereses aumentó el 24% anual, los pagos por intereses de la deuda representaron 2,3% del PIB, el saldo TES aumentó 63% anual. Las finanzas públicas muestran un menor déficit gracias al superávit del sector de la seguridad social (1,3% del PIB), del Fondo Nacional del Café (0,17% del PIB) y resultados financieros de empresas industriales y comerciales del estado. Reservas Internacionales: a final del 97 alcanzaron US$9.881 m. Precios Inflación al consumidor: los precios al consumidor presentaron una variación inferior a la establecida, los subgrupos que registraron variaciones anuales fueron: educación y esparcimiento (22,8%), salud (21,5%), transporte (21,3%), y otros gastos (18,2%). En contraste, registraron aumento los subgrupos de alimentos (16,4%), vestuario (9,4%) y vivienda (17,6%). Inflación del Productor: el IPP registró aumento en 17,5%, incrementó los precios de bienes agrícolas de 14,7% en el 96 a 23,3% en el 97, los bienes importados pasaron de 6,1% en el 96 a 15,9% en el 97, los únicos precios que mostraron un menor ritmo de crecimiento fueron los de la minería. Actividad Económica Producto Interno Bruto: el valor del PIB a precios constantes registró un incremento del 3,2% en el 97 mientras en el 96 era de 2,1%, este incremento se originó por crecimientos en la industria manufacturera y comercio. El sector agropecuario y el sector de transporte y comunicaciones crecieron en la misma tasa del 96 y el resto de sectores registraron caída en su tasa de crecimiento. Oferta y Demanda Total: las importaciones de bienes y servicios a precios constantes aumentaron 7,7%. Esta cifra y la expansión del PIB generó una oferta total superior a 4,3%, la demanda agregada, las exportaciones, la formación de capital fijo avanzaron a un ritmo mayor; las exportaciones de bienes y servicios a precios constantes crecieron 10%, la formación bruta de capital aumentó en 4%, la inversión física en 5,4% menos que la del 96 que era de 24,8% el consumo final pasó de 3,1% en el 96 a 2,8% en el 97, el consumo público creció 4,7% y el privado 2,4%. Empleo y desempleo: se reportó incremento de tasas de desempleo en cada uno de los trimestres del 97, en diciembre para las siete principales áreas urbanas fue del 12%. El ingreso de las nuevas personas a la fuerza laboral incrementó el desempleo, el empleo urbano mostró cierta mejoría pero no el empleo industrial. Situación Financiera Los establecimientos de crédito a final del 97 alcanzaron activos de $73.8 b. Se vio una mayor capitalización efectiva pero sin embargo se observó deterioro en indicadores de desempeño, los activos improductivos continuaron deteriorándose. El numero de establecimientos de crédito pasaron de 139 a 126 por procesos de fusión o absorción, intervención para liquidación y liquidación voluntaria. Balanza de Pago: la cuenta corriente presentó un déficit de US$5.523 m (5,8% del PIB), la cuenta de capital registró un superávit de US$6.360 m (6,7% del PIB), las exportaciones de bienes crecieron 9,4% mientras las importaciones aumentaron 11,5%. El incremento en exportaciones se originó por ventas de productos no tradicionales, café y carbón y se dio reducción por la caída de los precios del petróleo y derivados, oro y esmeraldas. El dinamismo de importaciones destacó aumentos en compras externas de bienes de capital y de consumo. Economía En Lo Corrido Del 98 Ente enero y febrero la tasa de cambio estuvo próxima al borde superior del corredor cambiario lo que obligó a venta de divisas. En el primer bimestre las reservas internacionales bajaron US$5.14 m para contrarrestar esto se modificó 300 puntos la banda de intervención de tasas de interés interbancaria. Debido a la caída de tasas de interés internas y externas se redujo el porcentaje de depósitos sobre desembolso de crédito externo; se presentó mayor dinamismo en la cartera del sistema financiero, la tasa de interés interbancaria, el DTF. La tasa de cambio llegó al techo del corredor y el nivel de reservas se estabilizó. RESULTADOS ECONÓMICOS HASTA JULIO DEL 98 La base monetaria: alcanzó en junio $7.339 mm durante la mayor parte del año se situó en la parte del corredor y al final del último trimestre estuvo por debajo del límite inferior. Medios de Pago: aumentó en junio a $8.953 mm registrando una tasa de crecimiento de 2,2% las cuentas corrientes disminuyeron en 3,4%. M3 más bonos: permaneció dentro del corredor, el cual es consistente con un incremento de 20,5%, en junio se situó en $53.929 mm con una variación anual de 21,2%, los pasivos sujetos a encaje totalizaron $44.964 mm. Cartera del Sistema Financiero: en junio se registró una tasa de crecimiento anual de 25,8% frente al 21,9% dada en el año anterior. La cartera en moneda legal presentó un incremento anual de 27,9% y en moneda extranjera un incremento del 12,2%. La Tasa de Interés: la tasa de interés interbancaria se ubicó en promedio durante el semestre en 34,5%. Las tasas de interés nominales de captación y colocación mostraron una tendencia decreciente a lo largo del año. La tasa de captación medida por la de depósitos de término fijo DTF paso de 24,6% en febrero a 36,6% en junio; la tasa de colocación paso a 33,2% a 50,4% en el mismo periodo. La tasa de cambio: Se mantuvo cerca del techo de la banda cambiaria en febrero, en abril hasta mayo el banco compro TES en el mercado secundario con el propósito de suministrar liquidez acorde con el corredor de la base monetaria. En mayo la tasa de cambio volvió a ubicarse cerca al techo de la banda. Tasa representativa del mercado (TRM): en el 97 finalizo $1.293 por dólar, $36.6 por debajo del techo de la banda ya establecida. En el primer semestre del 98 se mantuvo en promedio $11.3 del techo de la banda, en junio la TRM estuvo $1.381 por dólar. Balanza De Pagos Se presentó en el primer trimestre un déficit de US$1.908 m en la cuenta corriente y superávit de US$1.244 m en las cuentas de capital. Cuenta Corriente: el déficit que se dio se explica por el déficit comercial de US$1.127 m, resultado de exportaciones por US$2.591 m e importaciones por US$3.718. En la balanza de servicio el déficit fue de US$883 m y hubo ingresos netos por transferencias de US$101 m. Cuenta de Capital: presentó un superávit de US$1.244 m, explicado por ingresos de inversión extranjera directa neta de US$841 m, endeudamiento neto del sector público de US$277 m, del sector privado de US$289 m y por disminución de activos en el exterior que implicó un ingreso al país de US$120 m. Reservas Internacionales: las reservas internacionales netas disminuyeron US$533 m, en el primer trimestre lo que llevó un saldo a US$9.349 m, en el segundo trimestre disminuyeron US$314 m dándose un saldo de US$9.035 m. Resultados De La Inflación Índice al consumidor: los eventos ocurridos durante el primer del 98 han sido menos afortunados en el frente inflacionario y han llevado ha que en junio la inflación anual se halle 20,7%. En lo corrido del año los precios al consumidor alcanzaron una tasa de crecimiento de 14,1%, superior 2,8% al mismo periodo de 97 (enero-febrero). Este repunte inflacionario se debió a los grupos de alimentos cuyo peso en la canasta de IPC es del 34,8% en la cual ha tenido un incremento de los precios del 30% en los últimos 12 meses. Dentro de ellos están el plátano, la papa y otros tubérculos (83,3% de crecimiento anual) y hortalizas y legumbres (39,6% de crecimiento anual). Esta situación se atribuye al fenómeno del niño y a los de transportadores. Inflación del productor: El crecimiento anual del IPP del 98 fue de 17,6%, la agricultura, silvicultura y pesca tuvieron una variación año completo de 20,9%, es le grupo con mayor crecimiento, y se explica por el incremento de los precios de tubérculos (133%) y las hortalizas (76,3%). Evaluación De La Situación Macroeconomía El hecho sobresaliente en los últimos meses lo constituye la desaceleración económica; en el primer trimestre la tasa de crecimiento real del PIB fue de 4,7%. La desaceleración de la actividad económica se manifiesta en el aumento en la tasa de desempleo en las 7 principales ciudades de 14,4% en marzo a 15,85% en junio, esto no sólo se explica por la caída de la actividad económica dado en sectores como la industria y la construcción, la caída del empleo refleja una tendencia que se inicio en 1995. Esta caída en la actividad económica ya reseñados se da por la incertidumbre de inversionistas durante el primer trimestre del 98, porque la demanda se resistió por el repunte de las tasas de interés, por factores ajenos como por ejemplo la baja en el precio del café, por problemas económicos de los países vecinos, por la lucha contra el narcotráfico que ha afectado a ciudades tales como Cali donde la tasa de desempleo alcanzo 19,7% en junio. El menor ritmo de producción comprometió a la mayoría de las ramas industriales, excepto alimentos y equipo de transporte. El sector financiero tuvo un crecimiento negativo del 3% y la construcción que sigue teniendo desde los años anteriores una fase recesiva. Evolución De La Economía Durante 1998 La actividad económica y el empleo registraron un sensible deterioro durante el transcurso del año. Precios Inflación al Consumidor: La inflación en 1998 fue de 16,7%, la inflación básica descendió de 17,4% a 16%. Durante el 98 los bienes transables y los cíclicos ejercieron una presión alcista sobre la inflación explicada en parte por la devaluación del peso y los precios de la carne. Por el contrario, los grupos de indexados y flexibles, en particular los precios de los arrendamientos y la abundante oferta de alimentos en el segundo semestre del año, han contribuido a desacelerar la inflación. Inflación al Productor: La inflación anual del productor fue de 13,5%, los bienes producidos y consumidos (13,6%), los importados (12,6%). Producto Interno Bruto: En 1998 el valor del PIB a precios constantes registró un crecimiento de 0,2%, la cifra más baja obtenida en Colombia desde 1931. Los sectores productivos más afectados fueron el de la construcción (- 13,2%) y el financiero sin incluir alquileres de vivienda (-23%) la industria manufacturera registró un crecimiento negativo de 1% y el sector agropecuario una contracción de 0,1% a pesar del fuerte crecimiento de la producción de café pergamino (10,5%), excepto el sector de minas y canteras que aumentó su producción 14,9% y resto de sectores de la economía registró crecimientos positivos pero inferiores al 2%. La notable caída del PIB durante los últimos meses del 98 se explica en parte por la fuerte caída del gasto interno. La demanda interna cayó en el año 1,2%. La demanda interna no fue compensada con aumento significativo de las exportaciones debido a la fuerte caída de los precios internacionales de los principales productos de exportación. La construcción tuvo el auge más fuerte entre los años de 1992 – 1996, gracias a la disponibilidad de crédito, tasas de interés bajas y expectativas de que el país seguiría recibiendo capital externo e ingresos por las exportaciones. Estos supuestos comenzaron a no aplicarse a partir de la segunda mitad de la década y en especial 1998. agropecuario registró una disminución de su producción. El Empleo y el Desempleo El sector Durante 1998 la tasa de desempleo para las principales siete ciudades se mantuvo la tendencia creciente que se observa desde finales de 1994. En diciembre del 98 dicha tasa se ubicó en 15,7%, 3,7 puntos porcentuales superior a la de diciembre del año anterior, siendo la tasa más alta registrada para un diciembre desde 1984. Las mayores tasas de desempleo durante estos últimos años, se explican por dos razones: primero, la ocupación ha reducido su ritmo de crecimiento a partir de 1995, esta tendencia fue retomada en el tercer trimestre de 1998; en segundo lugar, las mayores tasas de desempleo obedecen al incremento sustancial de la oferta de trabajo. Balanza de Pagos Al finalizar el año de 1998 la cuenta corriente de la balanza de pagos registró un déficit de US$6.030 m (6,8% del PIB) la cuenta financiera y de capital tuvo un superávit de US$3,886 m (4,4% del PIB). Reservas Internacionales El saldo final de las reservas internacionales netas para este año fue de US $8.740 RESULTADOS ECONÓMICOS HASTA MARZO DEL 99 La meta de inflación fue del 16% a pesar del descenso del PCC de alimentos ocasionado por el fenómeno del niño, la tasa de inflación finalizó en 16,7%. En 1998 la economía colombiana enfrentó serias dificultades originadas por la presencia simultánea de desequilibrios internos y por la crisis financiera internacional. Colombia experimentó en el 98 un incremento en las tasas reales de interés una fuerte desaceleración del crecimiento del producto y un incremento del desempleo. Como resultado de las perturbaciones mencionadas, se presentó una fuerte presión sobre la tasa de cambio y las reservas internacionales generándose una disminución en el crecimiento en el dinero base y una caída sustancial en el ahorro financiero del país medido a través del agregado monetario más bonos, que tuvo como consecuencia una disminución de la liquidez en la economía, afectando al sistema financiero y a sus deudores. La mayoría de entidades financieras pudo enfrentar el choque de liquidez en forma exitosa, bien por recursos propios o a través de distintos canales de apoyo del Banco de la República. No todas han salido libradas de esto, (establecimientos de créditos estatales, bancos cooperativos y la corporación de ahorro y vivienda privada Granahorrar) han tenido que ser intervenidas por el Gobierno Nacional. A finales del 98 se logró una estabilización de los mercados cambiarios y monetarios. Hubo medidas que se adoptaron con la emergencia económica de noviembre del 98 que buscaron frenar el debilitamiento del sector financiero y aligerar en particular la carga de los deudores del sistema UPAC. La reciente disminución del crecimiento del gasto agregado y la devaluación de la tasa de cambio acumulada desde mediados del 97 fue facilitando desde el 98 una importante reducción en el déficit de la balanza comercial del país. Efectos de la Crisis Asiática Los efectos de la crisis se extendieron inesperadamente a lo largo del 98. La caída de su producto y devaluación de las monedas han ejercido un efecto directo sobre quienes se beneficiaban de la colocación de productos de exportación en sus mercados y disminución de los precios de una amplia gama de bienes primarios. Política Macroeconómica El deterioro de los precios de nuestros productos básicos de exportación y la intranquilidad financiera internacional ensombrecieron el panorama externo a principios del 98, reduciendo el acceso al financiamiento externo con que el país venía contando y pocas alternativas en el manejo de su política económica. La situación internacional aceleró la necesidad de un ajuste macroeconómico que de alguna manera se reflejaba en una caída del gasto de los colombianos. La continua expansión del gasto deriva en parte de las nuevas responsabilidades fiscales y que es la principal causa del deterioro de las finanzas de la administración central. En efecto, el gasto total del gobierno pasó de ser el 11,2% del PIB en el 90 a 18,7% del PIB en el 98, siendo las transferencias y el pago por intereses los de mayor dinamismo durante este periodo. El primero paso de 4,9% a 9,6% del PIB y el segundo de 1,3% a 3,2% del PIB. El déficit del sector público no financiero sin incluir privatizaciones terminó el año en $4.841 mm, lo que equivale al 3,8% del PIB. Los gastos de funcionamiento y pago de intereses ascendieron al 23% y 65% respectivamente, el recaudo de impuestos sólo aumentó un 13%. El gasto neto del pago de intereses y del préstamo neto registra un incremento anual de 14% con lo cual se cumplió con que estos erogaciones no se expandieran más del 18%. La reserva bancaria terminó el año en $2.230 mm, el saldo del efectivo al finalizar el 98 fue de $4.603 mm, el saldo de la base monetaria fue de $6.923 mm CONCLUSIÓN DE LOS ESTADOS ECONÓMICOS PRESENTADOS EN LA ADMINISTRACION SAMPER Durante el periodo del 94 hasta el primer semestre del 96 la economía prácticamente permaneció en un estado de crisis por el deterioro que presentaron los indicadores de la actividad macroeconómica por desajustes y desequilibrios que son manejables y controlables. La inflación durante los tres primeros años (94, 95 y 96) fue abierta o crónica ya que fue superior al 20% pero sin llegar a una hiperinflación; para los dos últimos años (97 y 98) la inflación fue menor del 20% siendo así una inflación rampante. En la producción se presentó desigualdades en los distintos sectores productivos; siempre hubo déficit en la cuenta corriente, incrementos continuos en la deuda externa, constantes alzas en las tasas de interés, además de una situación deficitaria del gobierno debido al constante aumento del gasto. El desempleo tuvo aumentos constantes y fue cíclico ya que nunca hubo una tasa natural de desempleo. Durante el último trimestre del 96 hasta el primero del 97 se dio un estado de recesión debido a la baja de los precios del café efectos de la recesión de Venezuela durante el 96 y en el 97 se dieron índices negativos de unos sectores de la actividad económica además de que la inversión privada fue de –26,9%. Durante el 98 la economía se ubicó entre crisis y recesión debido a la baja del sector agrario por el fenómeno del niño, paro de transportadores, desequilibrio interno, crisis financiera y una alta tasa de cambio real, además de la crisis asiática que afectó las reservas internacionales y provocó una devaluación del peso. ANDRÉS PASTRANA ARANGO PERIODO PRESIDENCIAL (1998-2002) BIOGRAFIA POLITICA Periodista conservador. En 1982 fue elegido concejal de Bogotá hasta 1984, y nuevamente en 1984 hasta 1986. En 1988 en la primera elección de alcaldes fue elegido Alcalde mayor de Bogotá. Elegido Senador en 1991 y en 1993 fundó su propio movimiento La Nueva Fuerza Democrática y se lanzó como candidato a la presidencia de la república: fue derrotado por Samper. En 1998 nuevamente como candidato a la presidencia fue derrotado por Horacio Serpa en la primera vuelta, en la segunda con el apoyo de candidatos derrotados, ganó el cargo a la presidencia el 21 de junio de 1998. Con el apoyo de Estados Unidos y toda la comunidad internacional, adelantó los fracasados diálogos de paz con las FARC y el ELN. Implantó un nuevo plan económico de desarrollo, pero con muchas dificultades par ala población colombiana. Impulso la privatización de empresas estables como: Energía, Educación, Salud, Teléfonos, etc.… Se desataron los más terribles actos terroristas contra la población civil. Sin duda alguna el gobierno que acaba de culminar ha sido uno de los más enjuiciados por toda la población, por el simple hecho de que alcanzó un tasa de desempleo del 20, un empobrecimiento sentido por nueve de cada 10 hogares, una guerra asesina que no amaina, una criminalidad desenfrenada, una ausencia de liderazgo y una desesperanza de lo que invade no es de extrañar que el gobierno hubiese sido tan impopular. El principal logro del gobierno de Pastrana fue su política exterior, el insertarnos a la comunidad internacional, la reconciliación con Washington y el apoyo económico, militar y diplomático de Clinton. El segundo logro de importancia esta relacionado con la intensificación de la lucha contra las drogas. El equipo económico de Pastrana vivió preso entre una teoría y la aritmética. La teoría es simple: hay que bajar el Déficit Fiscal para que lleguen dólares. La aritmética es aún más simple no hay modo de cuadrar las cuentas. El plan de desarrollo no incluye política social. La razón es muy simple: no hay plata. Es verdad que durante el tiempo estudiado existía una gran crisis fiscal, pero eso no es necesariamente una excusa. Pastrana en el momento de su campaña hizo grandes promesas sociales sabiendo que no había plata. Lo cierto es que el plan de desarrollo se centra exclusivamente en el equilibrio económico, dejando de un lado las reformas sociales. La política económica fue dirigida al saneamiento de las finanzas públicas, para lo cual ha trabajado reduciendo gastos y buscando fuentes para incrementar sus recaudos tributarios. Desde que Andrés Pastrana tomó el pode en seis meses ya había aprobado dos reformas tributarias, de las cuales la segunda se hizo a finales del 2000. El ministro de Hacienda Juan Manuel Santos espera que no sea necesario aplicar otra en bastante tiempo. Por otro lado, se aprobó un proyecto de acto legislativo para la reforma al régimen de transferencias como herramienta para equilibrar las finanzas públicas, y para ello que se defina la anunciada reforma al régimen de pensiones. Con la aplicándose las reformas fiscales, el Gobierno espera reducir sustancialmente la deuda como proporción a el Producto Interno Bruto PIB- en el mediano y largo plazo. POLITICAS DE CORTE ECONOMICO APLICADAS POR EL GOBIERNO DE PASTRANA Aumentar los ingresos: Por medio de una reforma tributaria que obviamente conllevó a la creación de nuevos tributos y mayor control por parte de la DIAN a la captación de estos recursos. Liquidar Activos: Se privatizaron instituciones de los diversos sectores como telecomunicaciones, banca, energía e infraestructura. Reducir Gastos: El Estado sacrificó la inversión y por eso el sector público estuvo perdiendo fuerza en vez de erradicar lo verdaderamente innecesario. Posponer el Lapo: Después de ocho de alegría regional y 25 años fiesta con el Seguro (Pastrana padre fue el primer irresponsable) a Andrés le tocó el turno de parar la pelota. El acuerdo con el FMI en realidad apunta básicamente a esto, a frenar el tren de las transferencias y desactivar la colosal bomba de tiempo que este país de las mentiras domina sus sistemas de “seguridad” social. Las leyes del ajuste cursaron en el Congreso. Endeudarse: Como las cuentas no cuadran, el crecimiento externo e interno fue engordando hasta valer una vez y media el presupuesto total y hasta que los meros intereses cuestan 3 y media veces más que el presupuesto de inversión. A grandes rasgos podemos destacar los movimientos más relevantes a nivel económico que llevaron a la economía a un estado de aparente equilibrio: Bajaron Intereses (aunque la banca sigue en cuidados intensivos), se dio la devaluación (a si fuera involuntaria) y algo repuntaron las exportaciones; la nueva política petrolera comenzó a dar frutos; salió el Plan Colombia y principiaron a llegar los préstamos de la banca multilateral. ¿COMO RECIBIO EL PAIS ANDRES PASTRANA? El entorno internacional inestable y el conjunto de políticas macroeconómicas implicaron que los resultados económicos de 1998 fuera diversos. Por un lado, la meta de inflación propuesta por el Banco de la Republica fue superada muy levemente por el resultado final, a pesar de las presiones inflacionarias originadas por el fenómeno de “El Niño”” durante el primer trimestre del año. Sin embargo, la inflación vinculada a la demanda mostró una reducción importante, tal como lo ilustra la inflación básica. En contraste con la actividad económica y el empleo registraron un sensible deterioro durante el transcurso del año. POLÍTICAS MONETARIAS Principales Políticas monetarias aplicadas por la junta directiva del Banco de la Republica: Una meta de inflación del 15% a finales del 1999. Un crecimiento para el M3 mas bonos en 1999 igual al del PIB nominal. Elevar el nivel de la banda cambiaria en 9 puntos porcentuales y mantener la pendiente en 13%. Bajar en tres puntos porcentuales el corredor de la base monetaria vigente en 1998. Se redujo el depósito de endeudamiento externo del 25% al 10% y el plazo de 12 meses a 6 meses. Se disminuyo el 10% al 8% el porcentaje del encaje aplicable a los depósitos de ahorro de valor constante y pasivos similares. Se redujo del 5% al 3% el porcentaje aplicable a los certificados de depósito a término. Se eliminaron las subastas de REPOS a 14 días y se aumento el monto de REPOS a 7 días. Se abrir la ventanilla de títulos de participación a 7 días. Se redujo el encaje sobre las cuentas corrientes de 21% a 19%. INDICADORES MACROECONÓMICOS INFLACION 16.7 % DESEMPLEO PIB 15.7% 0.5% INFLACION La inflación en 1998, medida como la variación anual del Índice de Precios al Consumidor, fue de 16,7%, inferior en un punto porcentual a la registrada en 1997 (17,7). Esta variación anual del IPC ha sido la menor desde 1983, fecha en la que alcanzo un 16,6%. Esta evolución coincide con la tendencia decreciente que lleva la variable desde principios de la década del noventa y cuya evolución en 1998 se aprecia claramente al observar los indicadores de inflación básica. El promedio de los cuatro de los cuatro indicadores de inflación básica que calcula el Banco de la Republica, descendió de 17,4% a 16% entre diciembre de 1997 e igual mes de 1998. De otra parte, se observa que los indicadores de inflación básica fueron durante 1998 menos volátiles que la inflación del IPC, lo cual se explica por el efecto del fenómeno de “El Niño”, que presiono los precios de los alimentos en el primer semestre del año. PRODUCTO INTERNO BRUTO De a cuerdo con las ultimas estimaciones del Departamento Nacional de PLANEACIÓN (DNP),en 1998 el valor del PIB a precios constantes registro un crecimiento de 0,2%, la cifra mas baja obtenida en Colombia desde 1931. Los sectores mas afectados fueron el de la construcción (-13,2%) y el financiero sin incluir alquileres de vivienda (-13%). La industria manufacturera registro un crecimiento negativo de 1% y el sector agropecuario una contracción de 0,1%, a pesar del fuerte crecimiento de la producción de café pergamino /10,5%). Excepto el sector de minas y canteras que se calcula aumentó su producción 14,9%, el resto de sectores de la economía registró crecimientos positivos pero inferiores al 2%. Durante el primer trimestre de 1998 el PIB real se incremento 5,7% respecto al mismo periodo del año anterior, continuando así la fase corta de aceleración en la actividad económica que comenzó en el segundo semestre de 1997. Luego se empezaron a observar síntomas de desaceleración de la economía que se acentuaron y llevaron a un crecimiento de solo 0,12% en el tercer trimestre y una contracción de más de 6% en el último trimestre del año. El lento crecimiento del producto en 1998 y su notable caída del gasto interno. SECTOR DE CONSTRUCCIÓN Y AGROPECUARIO: La fuerte caída del sector de la construcción y el casi nulo crecimiento el sector agropecuario se explica por factores diversos. La construcción registro el auge mas fuerte y prolongado del pasado reciente del país entre los años 1992 y 1996 basado en la existencia de gran disponibilidad de crédito, tasas de interés moderadas o bajas y la expectativa de que el país continuaría recibiendo cantidades significativas de entradas de capital externo y fuertes ingresos por concepto de exportaciones. Algunos de estos supuestos comenzaron a no aplicar a partir de la segunda mitad de la década y en especial en 1998. A su vez, el sector agropecuario registro una disminución importante de su producción en los primeros meses del año debido a fenómeno del pacifico, tendencia que se revirtió el segundo semestre del año, pero con una intensidad que no permitió un crecimiento positivo del sector. SECTOR FINANCIERO La evolución del sistema financiero durante el año 1998, estuvo marcada por cuatro características fundamentales. En primer lugar, la labor de intermediación financiera se redujo en términos reales. La información del año completo muestra que el crecimiento de las entidades de crédito en 1998 resulto menos dinámico que el observado el año anterior. A diciembre los activos de las entidades de crédito totalizaron $ 80.1 billones, nivel superior al del año anterior en 8.6%, lo que representa una caída de 7.3% en términos reales. En segundo lugar, aumento la diferencia entre le vencimiento esperado de los pasivos y de los activos del sistema financiero, incrementando el riesgo de los intermediarios ante choques de corto plazo. En tercer lugar, se acelero sustancialmente el deterioro en la calidad de los activos del sistema, lo que ocasiono una reducción en el patrimonio y los niveles de solvencia del mismo. La calidad de los activos continúo y acentuó el proceso de deterioro que viene presentándose desde 1996. En cuarto lugar en 1998 se prosiguió con le proceso de reorganización institucional dentro del sector, lo que llevo a que se presentaran fusiones y adquisiciones importantes para la industria financiera. Estos procesos condujeron a una reducción en el número de instituciones, a 103 de 126 que se registraron el 1997. Se destaca la fusión del Banco Industrial Colombiano (BIC) y el Banco de Colombia convirtiéndose en la entidad con mayores activos en el sistema financiero ($ 6.75 billones); la absorción del Banco Colpatria por parte de la Corporación UPAC Colpatria ($ 2.9 billones) y su conversión en banco. EL EMPLEO Y EL DESEMPLEO De acuerdo con la Encuesta Nacional de Hogares del DANE, durante 1998 la Tasa del Desempleo para las principales siete ciudades mantuvo la tendencia creciente que se observa desde finales de 1994. Para diciembre de 1998 dicha tasa se ubico en 15.7 %, 3.7 puntos porcentuales superior a la diciembre del año anterior, siendo la tasa mas alta registrada para un diciembre desde 1984. El incremento de la tasa de desempleo ha abarcado todas las ciudades, con excepción de Barranquilla, donde se ha observado una reducción de dos puntos en los últimos trimestres. Para el resto de ciudades, el desempleo ha alcanzado niveles superiores al 15 %, siendo la ciudad de Cali, la que presenta el nivel mas alto, con una tasa del 19.5%. En el caso de Bogota la tasa del desempleo se situó en 15.5% para diciembre. RESERVAS INTERNACIONALES Al finalizar el año 1998, las reservas internacionales netas alcanzaron un monto de US$ 8,704.1 m, con un descenso de US$ 1,177.4 m, frente al saldo obtenido el año anterior. El primer componente de las reservas corresponde a las inversiones financieras US$ 7,523.2 m, representadas en depósitos y títulos valores en el exterior. Los restantes rubros están constituidos por: US$ 809.9 m, en aportes al Fondo Monetario Internacional y al Fondo Latinoamericano de Reservas, US$ 196.4 m, en Derechos Especiales de Giro (DEG), y US$ 210.2 m, en oro, disponibilidades en caja, pesos andinos y saldos positivos de convenios internacionales. ANÁLISIS ECONÓMICO DEL AÑO 1999 Al comenzar 1999 la economía se encontraba en medio de una profunda recesión. El crecimiento del producto había sido negativo durante los 2 últimos trimestres de 1998 y se esperaba que esa tendencia continuara durante los 2 trimestres siguientes. La tasa de desempleo estaba aumentando y al finalizar 1998 ascendía a 15.6%. INDICADORES MACROECONÓMICOS DESEMPLEO PIB INFLACIÓN 8.5% 19.8% -4.3% Los precios reales de los activos también venia cayendo y el acceso a recursos externos e internos era menor y más costoso. Además, el sector privado, empresas y familias, se encontraba altamente endeudado por el exceso de gasto en años anteriores. Todos estos elemento se combinaron para afectar negativamente la capacidad de pago de los deudores, con lo cual se acentuaron las tendencias que se venían registrando desde la segunda mitad de 1997: los indicadores de la cartera vencida sobre la cartera total y de los bienes recibidos en pago con el monto total de los activos de las entidades financieras aumentaron continuamente. La situación entonces era de evidente crisis, con una economía y un sistema financiero golpeados y vulnerables a cambios en las condiciones internacionales. Adicionalmente se presentaba un deterioro en las percepciones de los agentes nacionales y externos sobre la situación económica del país. En condiciones de crisis económicas y fragilidad financiera y en economías relativamente integradas a los mercados internacionales de capital y bienes, es particularmente difícil el manejo de la política cambiaria. En estos casos los mercados perciben que la elevación permanente de las tasas de interés tiene efectos sobre el crecimiento económico y el desempleo. Igualmente al existir fragilidad en el sistema financiero puede llevar a situaciones de insolvencia. En general el dilema enfrentado por la política monetaria y cambiaria a lo largo de ese año ha sido similar al de todos los países que se han visto forzados a abandonar su compromiso cambiario. La alternativa que quedaba entonces era sustituirlo, con algún riesgo o tratar de mantenerlo temporalmente mientras se encontraban condiciones propicias para su alimentación. La decisión de la autoridad monetaria fue la de defender la banda cambiaria mientras fuera coherente con la tendencia a la baja que venia mostrando las tasas de interés. Como parte de la estrategia de defensa se contaba con un comportamiento en las finanzas publicas que convenciera los a mercados de su coherencia con la política económica general y con acceso suficiente a los recursos externos para el sector publico a través de la emisión de bonos en el mercado internacional de capitales y la privatización de algunas empresas publicas. Sin embargo desde el mes de mayo comenzó a ponerse en duda la sostenibilidad de la política por la fuerte secesión, los limitados avances en las reformas estructurales de las finanzas publicas, los retrasos en las privatizaciones y el nuevo estrechamiento de los mercados internacionales de capitales, particularmente, en el caso de Colombia, ante el anuncio de una firma calificadora internacional de una posible revisión a la baja en la calificación de riesgo de inversión. La devolución real a los últimos años ha sido de más de 25%. Con esta devolución real la taza de cambio observaba se encuentra cerca de su nivel de equilibrio. En los últimos meses de 1999 el sistema financiero se ha ido fortaleciendo y preparando mediante el programa de capitalización la eliminación de los bancos no viables, la intervención de otros y el cubrimiento del riesgo cambiario. La inflación ha caído a niveles de un digito y la indexación ha disminuido como consecuencia del aumento en la credibilidad de las metas de inflación y modificaciones en el sistema de fijación de los precios administrados. El déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos se ha reducido de manera intensa: cayo desde casi 8% del PIB en el primer trimestre de 1998 a una cifra inferior al 1% en el segundo trimestre de 1999. Esto significa menos necesidades de financiamiento externo y refleja el ajuste del gasto que ha realizado el sector privado de la economía. El nivel de las reservas internacionales es suficiente para permitir al banco central eventuales intervenciones capaces de desanimar la especulación contra el peso. Adicionalmente, los términos de intercambio mejoraron 14% entre abril y agosto de ese año como consecuencia de extraordinario aumento del precio internacional del petróleo. ANÁLISIS ECONOMICO DEL AÑO 2000 La política económica en el año 2000 enfrentó uno de los retos más difíciles de toda su historia: lograr una recuperación firme y sostenibilidad la economía colombiana, consolidando al mismo tiempo políticas monetaria, fiscal y financiera. POLÍTICA MONETARIA Y CAMBIARIA El objetivo fundamental de largo plazo de la política monetaria en Colombia fue mantener la capacidad adquisitiva de la moneda para lograr las mayores tasa posibles de crecimiento económico y generación de empleo, en coordinación con la política económica general. Para cumplir este propósito, y obedeciendo las leyes que regulan la actividad de la banca central en el país, la Junta Directiva del Banco de la Republica estableció las metas de inflación de acuerdo con el Gobierno Nacional Las decisiones en materia de política monetaria se han tomado con el propósito de garantizar el cumplimiento de dichas metas y el logro de las tasas de crecimiento contenidas en los respectivos programas macroeconómicos. Con la eliminación de la Banda se hizo más directo el papel que desempeña la política monetaria. Bajo estas nuevas circunstancias, el régimen monetario hacia el que se mueve el Banco de la Republica en la actualidad es uno de inflación objetivo. Dada una proyección de crecimiento económico y un grado de utilización de los factores productivos, esta estrategia monetaria descansa sobre tres elementos básicos. En primer lugar, en la definición y anuncio explicito de una meta cuantitativa de inflación. Segundo, en el establecimiento económico de una serie de estrategias de política que dependen de la evaluación que el propio banco central efectué sobre la situación inflacionaria en un momento determinado y sobre la probabilidad de alcanzar la meta de inflación. Y en tercer lugar, en la definición de mecanismos que otorguen transparencia a la gestión de la autoridad monetaria y que dejen en claro la responsabilidad que atañe en el cumplimiento o no de la meta de inflación. La caracterización del régimen monetario en torno a un objetivo de inflación no impidió que el banco de la republica otorgara un papel muy importante a los agregados monetarios. En particular, durante el primer semestre, el principal reto de la política monetaria ha sido el suministro adecuado de liquides dentro de un mercado intercambiario bastante peculiar. Otro medida importante que se tomo el siete de marzo, consistió en la compra transitoria de títulos Fogafin Banca Publica, por el valor de 499mm de acuerdo con el programa entre el Banco de la Republica y Fogafin. De esta forma. Se busco facilitar el proceso de desmonte de las operaciones del Banco Hipotecario (BCH) sin que ello afectara a quien hubieran confiado sus ahorros a esta institución. POLÍTICA FISCAL El primer trimestre del año las finanzas del sector publico contabilizaron un superávit por $177 mm, en el cual equivale a 0.77% de PIB anual; este resultado debe analizarse con especial cautela por que en la medida en que existe un efecto estacional en las cuentas publicas durante el primer trimestre del año. Este valor lo obtuvo a partir de un ejercicio de medición del financiamiento realizado por el banco de la Republica que se basa en la agregación de las diferentes fuentes de crédito, el valor de las privatizaciones, la variación de activos financieros y los balances de operaciones efectivas del Fogafin y el banco central. Desde el punto de vista sectorial, el resultado consolidado en el primer semestre comprende la agregación de los balances del Gobierno Nacional Central, el resto de sector publico no financiero, Fogarín y el Banco de la Republica. INDICADORES MACROECONÓMICOS PIB INFLACION DESEMPLEO 7.5% 20% 3% INFLACIÓN El promedio de los indicadores de inflación básica, que mide la inflación de origen monetario se mantuvo estable a lo largo del primer semestre de 2000. Sin embargo, diversos choques de oferta hicieron que durante este periodo se presentarse un repunte de la inflación medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) respecto a los niveles observados a finales de 1999. Es así como a junio, la inflación anual medida por este indicador fue de 9,7%, ligeramente superior a la registrada a finales de 1999 (9,2%). La evolución de la inflación en estos primeros seis meses no ha sido uniforme. Hasta abril de 2000 la mayor inflación se explico fundamentalmente por importantes reajustes en los precios de los alimentos, la gasolina, y de los servicios públicos y financieros, obedecen a lo que, técnicamente, se conoce como choque de oferta. Tales choques suelen hacerse presentes a lo largo de periodos cortos y tener un impacto transitorio sobre el nivel general de precios. PRODUCTO INTERNO BRUTO De acuerdo con las estimaciones del DANE, el crecimiento de la actividad productiva durante el primer trimestre del año 2000 fue de 2,23%, frente al mismo trimestre del 1999. Este es el primer crecimiento positivo que se observa desde el segundo trimestre del año de 1998. Este crecimiento estuvo liderado por la industria manufacturera (8,9%), el sector electricidad, gas y agua (4,1%), el comercio (2,9%), el transporte y las comunicaciones (2,9%) y, en menor grado, por el sector agropecuario, silvicultura, caza, y la pesca (1,4%), los servicios sociales y comunales (1,4%) y el sector de explotación de minas y canteras (1,4%). Por el contrario, el sector de la construcción continua cayendo cerca del 6,0% y la producción del sector financiero lo hizo en un 1,0%. SECTOR INDUSTRIAL La signicativa recuperación del sector industrial, se observó desde el último trimestre de 1999, se explico por el crecimiento de las exportaciones y por la recuperación de ciertas industrias asociadas al sector de los no transables. A comienzos del 2000 las exportaciones no tradicionales exhibieron un crecimiento de 15,6%, originando por la dinámica de las exportaciones de los bienes de origen industrial, cuyo crecimiento fue de 23,66. Dentro de las exportaciones, los rubros de material de transporte y productos de la industria química y confecciones fueron los que presentaron mayores tasas de crecimiento anual. En efecto las exportaciones de caucho y productos de plástico crecieron 44,8%, y las de cuero y productos del mismo 33%. De otra parte las industrias relacionadas con sectores menos transables, como la de metales comunes y productos metálicos elaborados (30%), y la de productos de vidrio (11,5%), presentaron también crecimientos significativos durante el primer trimestre del año. SECTOR COMERCIO El comercio, por primera vez desde 1998, exhibe una tasa de crecimiento anual positiva como consecuencia del aumento en los servicios de venta (14,7%) y en los servicios de reparación (0,6%) y gas (28%), y al descenso en 0,7% en la producción de agua. SECTOR AGROPECUARIO De otra parte, a pesar de la caída en el valor agregado del café (-16,8%) y de la disminución en la producción de bananos de exportación (-9,6%) y de flores (-13,9%), la producción agropecuaria registra una tasa de crecimiento positiva. Este resultado se obtuvo gracias al comportamiento favorable de otros productos agrícolas (3,5%) y al aumento en la producción pecuaria (5,5%). El crecimiento de la hulla (53,2%) y del gas natural (27,4%) explica el comportamiento positivo del sector de exportación de minas y canteras. Sin embargo, la producción de petróleo presento una caída de 12,8%. Las exportaciones de bienes y servicios crecieron en términos reales 1,5% respecto al primer trimestre de 1999, continuando con la tendencia positiva registrada en los trimestres anteriores, 2,0%, 4,0%, y 4,3% anterior. En síntesis, la recuperación de la actividad económica se ha visto explicada por un crecimiento en la producción del sector industrial, originado por una reactivación de la demanda externa e interna. continúan impulsando la producción en este sector y, al igual que Las exportaciones industriales las exportaciones totales, han respondido a la evolución de la tasa de cambio real y a la mayor demanda de la economía mundial. En particular, como consecuencia de la devaluación de la taza de cambio real, los precios relativos han resultado favorables para los bienes transables. De otra parte, el mayor crecimiento de la demanda mundial se ha visto reflejado en un crecimiento en las exportaciones. SECTOR FINANCIERO El sector financiero en abril del presente año, el numero de establecimientos era de 82, y sus activos representaban aproximadamente el 59,5% del PIB. Esto muestra que el número de entidades cayo en un 38%, y la participación de los establecimientos de crédito en el PIB ha avenido a asimilarse ala alcanzada en 1995. Una de las consecuencias de la crisis de los últimos años ha sido el menor dinamismo de la intermediación financiera. EMPLEO Y SALARIOS Según el DANE, en marzo del año 2000 la tasa de desempleo (relación entre el numero de desempleados y la población económicamente activa (PEA) en las siete principales áreas metropolitanas continua siendo alta (20,2%), a pesar de la creación de 265000 nuevos empleos durante el ultimo año. La creación de nuevos empleos no fue suficiente para reducir la tasa de desempleo como consecuencia del aumento de la oferta laboral. Por ciudades, Medellín, Cali y Manizales siguen presentando las mayores tasas de desempleo, superiores al 20%. Las restantes ciudades, Barraquilla, que entre diciembre de 1999 y marzo de 2000 pasó a tener una tasa menor al 15% a una cercana al 19%. El DANE informo que la tasa de desempleo al cierre del año fue de 20,2% en las principales ciudades del país, superior a la que se registro hace un año. A pesar de la creación de nuevos puestos de trabajo durante este primer semestre, dicha tasa de desempleo abierto, mostró inflexibilidad a la baja debido a la mayor tasa de participación laboral proveniente de los estudiantes y amas de casa. RESERVAS INTERNACINALES Las reservas internacionales netas registraron un total de US%8,355.1 m; saldo superior en US$253.1 m al observar al cierre del año anterior. El principal componente de las reservas corresponde a las inversiones financieras, representadas en depósitos y títulos valores en el exterior US$7,407.3 m, 88,7% del total de las reservas. Los restantes rubros los constituyen, en su orden: disponibilidades en el FMI, US$517.8m, 6,2% del total; disponibilidad en el Fondo Latinoamericano de Reservas, US$270m, 3,2%; tenencias de ORO, US$ 94,9m, 1, 1, %; caja, US$61.6m, o, 7%. De otra parte se contabilizaron pasivos a corto plazo por US$0,3m los cuales afectan negativamente las reservas. ANÁLISIS ECONÓMICO DEL AÑO 2001 Después de la contracción del producto observada en 1999, la economía se recuperó en el año 2000 y registró un ritmo positivo aunque moderado de crecimiento. Este se redujo desde el cuarto trimestre del 2000, comportamiento no muy diferente al observado en varios países de América Latina. El debilitamiento de la actividad económica en Colombia durante el primer trimestre del año 2001 se asocia, en parte, con una serie de factores de oferta, como la huelga en la industria de bebidas y la reducción de la producción petrolera, consecuencia principalmente de los atentados a la infraestructura del sector, y en parte a factores de demanda interna debido a la incertidumbre sobre el futuro de la economía y a la persistencia de niveles altos de desempleo, entre otros. Por otro lado, la inflación anual, medida por el IPC, registró un descenso gradual en el primer semestre del año gracias a la política monetaria llevada a cabo hasta el momento y de la existencia de capacidad instalada no utilizada en varios sectores de la economía. Este resultado es coherente con el logro de la meta del 8% fijada por la Junta Directiva del Banco de la República para el 2001, después de registrar equilibrio en 2000, como consecuencia del alto crecimiento de las importaciones, de la caída en los volumen exportados de petróleo y de los menores precios internacionales del café. POLITICAS ECONOMICAS La coherencia de la política macroeconómica ha contribuido a la recuperación económica y a la reducción de la inflación. Las decisiones en materia de política monetaria se han adoptado para garantizar el cumplimiento de la meta de inflación y contribuir al crecimiento económico. La política monetaria, por su parte, ha facilitado la disminución de las tasa de intereses y suministrado un nivel adecuado de liquidez a la economía. Por otra parte se avanzó en la disminución del déficit fiscal, lo cual ha incrementado la confianza de los inversionistas nacionales e internacionales en la economía nacional. POLÍTICA MONETARIA La política monetaria tenía como objetivo el logro de metas decrecientes de inflación y simultáneamente la recuperación de la demanda agregada y el crecimiento económico. Esto fue posible gracias a la existencia de la capacidad instalada sobrante en varios sectores de la economía; a la corrección de los desequilibrios público y externo y a la adopción de reformas estructurales. Se diseño una estrategia que combinaba elementos del esquema de inflación objetivo con valores de referencia para los agregados monetarios. Bajo esta estrategia, la postura de la política monetaria se decide con base en la evaluación de las presiones inflacionarias, los pronósticos de inflación y el comportamiento de otras variables macroeconómicas, entre las cuales se presta atención a los agregados monetarios, y, en particular a la base monetaria. ESQUEMA OPERATIVO DE LA POLÍTICA MONETARIA La franja de tasas de interés de intervención de las operaciones de mercado abierto (OMA) del BanRep. A esta tasa, el Banco ofrece liquidez primaria estableciendo cupos para las subastas diarias de operaciones de expansión y contracción. La franja de tasas de referencia de intervención fue: La tasa máxima a que el banco esta dispuesto a suministrar recursos a la economía en cualquier cuantía, conocida como “lombarda” de expansión. La tasa mínima para el suministro de liquidez al mercado mediante el mecanismo de subasta de expansión. La tasa máxima a la cual el banco esta dispuesto a recibir recursos del mercado mediante el mecanismo de subasta de contracción. La tasa mínima a la cual se reciben recursos del mercado en cantidades limitadas, conocida como “lombarda” de contracción. Las decisiones de la política monetaria se sustentaron, entonces, en la operación de un mecanismo que le facilitará interpretar y separar efectivamente los choques de corto y largo plazo que afectan la oferta y demanda de la base monetaria. La evolución de la inflación, el logro de la meta para 2001 y la estabilidad de la tasa de interés interbancaria observada durante el primer semestre del año señalan que la conducción de la política monetaria bajo el nuevo esquema operativo logró sus propósitos. POLÍTICA FISCAL Al cierre del primer trimestre de 2001, el sector público consolidado acumuló un déficit de $855mm que equivale a 0,5% del PIB anual. El décifit trimestral del Gobierno Nacional ascendió a $1.899mm, equivalente al 1,0% del PIB anual. Frente al mismo periodo del año 2000, los ingresos crecieron 12,6% y los gastos 14,8%. Entre los ingresos es necesario destacar la dinámica del recaudo de los impuestos de gasolina, de transacciones financieras y de IVA externo, cuyos crecimientos alcanzaron 45,9%, 40,7% y 35,4%. El significativo crecimiento del recaudo del impuesto a la gasolina tiene origen en el hecho de que a partir de 2001 las contribuciones para la descentralización y la de hidrocarburos empezaron a contabilizarse bajo este rubro. Los impuestos de renta, IVA y aduanas alcanzaron un crecimiento de 3,0%, 16,5% y 20,4%. El lento crecimiento del impuesto sobre la renta ésta asociado con las dificultades observadas en la ejecución de la reforma tributaria y con los problemas de comparación generados por la reducción en el año 2000 del número de días que los bancos puedan mantener el recaudo por impuestos antes de realizar su traslado a la cuenta de la Tesorería General. Los problemas en la ejecución de la reforma fueron especialmente importantes en lo relativo a los beneficios de auditoria y a recuperación de cartera, con respecto a los cuales el gobierno dejó de percibir ingresos por cerca de $330mm frente a las metas establecida para el trimestre. El financiamiento del déficit del Gobierno Central corrió por cuenta de los recursos del crédito y por el traslado de utilidades por parte del BANREP. El endeudamiento externo aumento a $1.685mm. Endeudamiento interno aumentó $682mm. El resto del sector público no financiero registró durante el trimestre un balance fiscal superavitario de 0,5% del PIB, gracias al comportamiento favorable de las finanzas de ECOPETROL y del FAEP. Frente a los resultados del primer trimestre del año 2000, el resto del sector público no financiero registra una disminución en el superávit de 0,6% del PIB, que se asocia con el deterioro en las finanzas de la seguridad social y del sector públicos regional y local. INDICADORES MACROECONÓMICOS INFLACIÓN DESEMPLEO PIB 8.0% 16% 2.4% INFLACIÓN La inflación anual, de acuerdo con el IPC, en junio fue de 7.9%. A lo largo del primer semestre de este año la inflación anual mantuvo la tendencia decreciente que se observó en la segunda mitad del año anterior, situándose 1.8 puntos porcentuales por debajo del nivel observado en igual período de 2000. En lo corrido de este año la reducción de precios ha caído en mayor medida, en el buen comportamiento ha recaído en mayor medida, en el buen comportamiento de los referentes a la vivienda, cultura, y esparcimiento, transporte y el grupo gastos varios y tan sólo parcialmente en el buen desempeño de los precios de los alimentos. La reducción de las expectativas de inflación se presentó a lo largo de todo el año anterior y facilitó el cumplimiento de la meta de inflación de ese año. Este fenómeno refleja la mayor credibilidad de la política anti-inflacionaria del banco de la República en la actualidad que de mantenerse contribuirá a una reducción significativa del costo de bajar la inflación. INDICES DE PRECIOS AL CONSUMIDOR En lo corrido del año 2001, los precios de una buena parte de renglones como educación, salud y servicios públicos exhibieron reajustes de alguna magnitud, si se tiene en cuenta la inflación pasada y las expectativas de inflación para ese año. La inflación en Colombia tiene un fuerte componente estacional, siendo el primer semestre del año la época en la cual se concentran los principales reajustes de precios. A junio, la inflación en este año, medida por el IPC, fue de 6.2. % menor que la del mismo período del año pasado: Esta menor variación de precios en el año corrido hasta junio hizo posible la disminución de la inflación anual. Por rubros, el desempeño fue especialmente favorable en los casos de vivienda, cultura y esparcimiento, transporte y gastos varios, los cuales registraron reajustes en precios menores que los observados en igual período en el año anterior. VIVIENDA: Entre enero y junio se destacó el bajo incremento de los precios de esta debido al casi nulo incremento que registran los arrendamientos. SERVICIOS PUBLICOS: Esta circunstancia compensó ampliamente el importante incremento en los precios de los estos como consecuencia, entre otras razones, del desmonte de los subsidios al consumo. El incremento de los precios de los servicios públicos tendió a moderarse en los últimos meses. TRANSPORTE: En materia de transporte la variación anual de los precios de este rubro superó la inflación total al consumidor, pero en los últimos meses se desaceleró eso fue posible gracias a los menores incrementos en los precios de servicios de telefonía y de combustibles, en comparación con los registros del año anterior. GASTOS VARIOS: En este rubro la reducción en el ritmo de reajuste de precios también fue significativa. Mientras en diciembre de 2000, la variación anual de precios para este grupo fue de 15.2. %, en junio fue de tan solo 9.7%. Este buen desempeño es atribuible a los servicios financieros cuyos precios se reajustaban en junio a una tasa anual de 8.4%. SALUD Y EDUACIÓN: Estos rubros no tuvieron un desempeño favorable en materia de precios durante los primeros cinco meses del 2001. En junio, la inflación anual de educación era de 10.6% muy por encima de la meta y de la inflación del sector para el año anterior. En lo que se refiere a salud, la variación anual de precios de este grupo, que exhibió una tendencia decreciente durante todo el año de 2000, volvió a repuntar ligeramente desde finales de ese año. En materia de precio de los alimentos, la variación anual comenzó a repuntar a partir de abril de 2001, después de caer en los 10 meses anteriores. En este último mes, la variación anual de los precios de los alimentos fue de 8.5%, lo que implicó el incrementó de un punto porcentual con respecto a la variación observada en diciembre. En el comportamiento de los precios del grupo de alimentos en el 2001 se destacaron dos aspectos. En primer lugar, durante el primer trimestre del año, como es usual, se registraron importantes incrementos en el precio de la mayoría de productos primarios, en especial de tubérculos, que tiene una gran incidencia en el costo vida. El factor que más influyó en los precios de los alimentos durante los primeros cinco meses del año fue de importante incremento en el precio de la carne de res. En junio, su variación, año corrido, alcanzó un nivel de 22.5%, con su crecimiento concentrado en los últimos meses. INDICES DE PRECIOS DEL PRODUCTOR En junio de este año, la inflación anual, medida por el índices de precios al productos (IPP) fue de 10.25 inferior a la observada en diciembre de 2000(11.0%) y bastante menor que la de junio de 2000(15.6%). En lo últimos 6 meses se observó una tendencia ligeramente decreciente en la inflación al productor, que cobró impulso con la reducción de cerca de un punto porcentual en junio, debido al muy buen comportamiento de los precios de los bienes importados. PRODUCTO INTERNO BRUTO La economía colombiana presentó crecimientos positivos a lo largo del año 2000 después de 6 meses de caída consecutiva. El crecimiento de la actividad económica para el primer trimestre del año 2001, con respecto al de igual trimestre del año anterior fue de 1.67%. El crecimiento de la economía siguió muy de cerca el comportamiento de la actividad económica privada, lo cual significa que la recuperación de la economía se generó en su totalidad por el mayor dinamismo del sector privado, y no por un mayor gasto público. Sin embargo, el sector privado s expandió en el primer trimestre de 2001 aun ritmo inferior al que se registró en los tres trimestres anteriores. El menor crecimiento de la actividad productiva durante el primer trimestre del año 2001 se debió en parte a choques de oferta originados en la huelga de la industria cervecera, los atentados d contra la infraestructura petrolera y la caída de la inversión en la misma. Si estos eventos no hubieran tenido lugar, el PIB total habría crecido cerca de 2.2%. El efecto de los choques se calcula aproximadamente en una perdida de 0.5%, puntos porcentuales de crecimiento del PIB. A nivel sectorial: SECTOR INDUSTRIAL: El crecimiento de la industria se desaceleró considerablemente en el primer trimestre del 2001 con respecto a 2000. Dentro de los factores que explican este resultado se puede destacar la caída anual de 10.8% en la producción de bebidas –explicada en la huelga de este sector- el crecimiento negativo de 9.9% en la producción de la industria maderera, por problemas de abastecimiento de materias primas, y la concentración de industrias como los derivados del petróleo (-3.2. %), los alimentos (-3.0%), la carne y el pescado (-3.0%) y el azúcar (-0.5%). A pesar del menor dinamismo en la actividad de la anterior industria, la industria en su conjunto presentó un crecimiento anual de 2.2. % durante el primer trimestre del año, debido principalmente al crecimiento de la producción de equipo de transporte (31.6%), de cuero (28.1%) de tabaco (16.8%) de papel y cartón (13.7%) de maquinaria y equipo (10.2%) y de productos de caucho (8.4%). SECTOR AGROPECUARIO: Registró un crecimiento de 3.4% en el primer trimestre del año: Esta cifra es superior a la del mismo período del año anterior, aunque se encontraba en promedio por debajo al crecimiento del año 2000 (5,2%): El comportamiento del sector agropecuario positivo desde el año 2000, se explica principalmente por el crecimiento de la producción agrícola. La producción de café se incrementó en 20.5% en el primer trimestre del año, pese a la crisis degenerada por la grave reducción en los precios. La producción de otros productos agrícolas creció 3,4% en el mismo período: En cambio, la de animales vivos y productos animales cayó 1,5% después de crecimientos positivos durante el 2000. SECTOR DEL COMERCIO Y TRANSPORTE: Se encuentran ligados comercializable, presentaron durante al comportamiento de la oferta el primer trimestre del año un crecimiento positivo de 3,1% y 2,6%, respectivamente inferior al alcanzado durante el año 2000 (5,1% y 3,6% en su orden). SECTOR CONSTRUCCIÓN: El buen comportamiento de la construcción de edificaciones, que se incrementó en 9,0% durante el primer trimestre, fue contrarrestado por la disminución en las obras de ingeniería civil (-12.7% crecimiento anual), en especial de aquellas que tienen que ver con la contratación pública y con la infraestructura petrolera. Por esta razón, el sector de la construcción se resintió, cayendo de 3.4% en el primer trimestre del año, después de dos trimestres consecutivos de crecimiento positivo. SECTOR DE EXPLOTACIÓN DE MINAS Y CANTERAS: Los ataques terroristas al Oleoducto caño Limón- Coveñas, que en la práctica impidieron la producción y explotación de 100.000 barriles diarios de petróleo durante buena parte del trimestre, y la declinación natural de los principales yacimientos petrolíferos del país, llevaron a que en este se presentarán tasas de crecimiento anules negativas desde el cuarto trimestre de 1999. Por el lado de la demanda, durante el primer trimestre del año 2001, la evolución del PIB registra unas tasas de crecimiento del consumo final y de la formación bruta de capital fijo similares a las del año anterior y un crecimiento de las importaciones totales, en términos reales, superior al de las exportaciones. DESEMPLEO Y SALARIOS La tasa de desempleo disminuyó entre enero y marzo al pasar de 20,5% a 18,1% en las 13 áreas metropolitanas y de 16,45 a 14,3% para el total nacional. Sin embargo en las 13 áreas metropolitanas entre abril y mayo se presento un leve repunte de 0,3% en las tasas de desempleo. Esta caída en la tasa de desempleo se explica principalmente por una disminución de la población económicamente activa, más que por un incrementó de la población ocupada. La tasa global de participación se redijo de 64,8% a 62,8% entre enero y mayo del presente año en las 13 ciudades y de 63,4% a 59,1% en el total nacional. La tasa de ocupación (TO) se mantuvo cerca al 50,6% entre enero y mayo de 2001 para el total nacional. La tasa de desempleo de Bogotá, Medellín, Bucaramanga, y Manizales y sus áreas metropolitanas se ubicó por encima de l 20% en el primer trimestre de l año. Las de Cali, Barranquilla, Pasto y sus áreas fueron inferiores a esta cifra. El empleo de la industria, según la muestra mensual manufacturera, se incrementó en 2,2% durante el primer trimestre del año 2001 con respecto al mismo trimestre del 2000, por un menor deterioro del empleo permanente y el incremento del empleo temporal. Durante el primer trimestre de 2001 los ajustes saláriales estuvieron por debajo del promedio de los ajustes del año anterior. Estos siguieron siendo elevados de acuerdo con la meta de inflación de BanRep para el 2001. RESERVAS INTERNACIONALES Como resultado de los movimientos de bienes y servicios y de capital del primer trimestre de 2001, se presentó una acumulación de reservas internacionales brutas de US$310m. En el año 2001, se mantuvo el esquema de delegación de una porción de las reservas internacionales en entidades financieras externas. Estas entidades mejoraron el rendimiento de las reservas a través de un manejo especializado y apoyaron el desarrollo de las capacidades internas de gestión del banco. ANALISIS ECONÓMICO DEL PRIMER SEMESTRE DE 2002 Colombia enfrentó un entorno internacional poco favorable durante el año 2001 y el primer semestre de 2002. El continuo deterioro de los términos de intercambio, el bajo crecimiento de las economías desarrolladas y la crisis Argentina y sus repercusiones, redujeron de manera significativa la demanda mundial de exportaciones de los países de la región y se reflejaron en una nueva caída de los flujos de capital y la inversión extranjera hacia el continente. El desempeño de la economía colombiana durante todo el 2001, y en los primeros meses de 2002, estuvo por debajo de las metas oficiales del Gobierno, mostrando una desaceleración frente a lo ocurrido en el año 2000. POLITICAS ECONÓMICAS POLITICAS MONETARIAS En los últimos cuatro años, en Colombia y otros países de América Latina, la política monetaria ha respondido al debilitamiento de la actividad económica mediante la promoción de condiciones más holgadas en los mercados financieros. Al mismo tiempo, se encamino al logro gradual de tasa d inflación decrecientes y convergentes al nivel de los principales países desarrollados (3% o menos). En Colombia una vez la JDBR, de común acuerdo con el Gobierno, establece una meta de inflación, la política monetaria busca impulsar el crecimiento económico y el empleo coherente con dicha meta. La política monetaria en Colombia en años recientes se ha basado en la llamada estrategia de Inflación objetivo, según la cual la autoridad monetaria cambia la postura de su política ante desviaciones entre la inflación (proyectada) y las metas establecidas para la misma. En ausencia de choques de oferta, esta política implica una estabilizadora el producto respecto a su nivel potencial. Para que esta política funcionase se requería de que el país no enfrentará una situación fiscal critica, y que haya estabilidad externa del sector financiero. La postura de la política monetaria se reflejo en las tasas de interés de las operaciones de mercado abierto del BANREP. Estas son operaciones de corto plazo (Repos a un día) que se llevaban a cabo mediante un sistema de subastas en el cual el Banco fija los cupos y las tasas de intereses mínima y máxima de corte para las operaciones de expansión y contracción, respectivamente. La estructura de las tasas de interese de las operaciones Repo del Banco orienta la evolución de la tasa de interés interbancaria y acota fluctuaciones. Las subastas de expansión fueron realizadas a la tasa mínima de expansión, y los cupos de repos a un día fueron amplios y estuvieron subutilizados en algo más de 40%. Las subastas de contracción se utilizaron en montos inferiores a los ofrecidos y se realizaron a las tasas máximas de contracción. La tasa mínima de corte de la subasta de expansión del BanRep se redujo en 8,2 puntos porcentuales en términos reales entre enero de 1999 y junio de 2002, al igual que lo hizo la tasa interbancaria real. INDICADORES MACROECONOMICOS INFLACION PIB DESEMPLEO 5.65% 2.3% 16.3% INFLACIÓN La reducción de la inflación en los primeros cuatro meses del 2002 obedeció fundamentalmente a tres factores. En primer lugar, la política monetaria coherente con las metas de inflación establecidas por la Junta Directiva y con el objetivo de la estabilización de precios en el largo plazo, que posibilitó una reducción importante en las expectativas de inflación de los agentes en los últimos meses. En segundo lugar, a la existencia de una amplia disponibilidad de capacidad productiva sin utilizar en la mayoría de ramas de producción, unida al lento crecimiento de la demanda. Finalmente, también se atribuye a la menor devaluación observada desde finales del año 2001 y hasta el mes de abril del presente año, que permitió reducir los ajustes en precios de los bienes transables. INDICE DE PRECIOS AL CONSUMIDOR (IPC) La inflación anual ascendió a 6,2% en junio pasado, inferior de 1,7 puntos porcentuales al registro de junio de 2001, pero superior en 0,4 puntos porcentuales a la del mes anterior. Los resultados de mayo y junio interrumpieron la tendencia descendente que mostraba la inflación desde noviembre del año anterior, lo que obedeció fundamentalmente al repunte en el precio de los alimentos. El incremento en los precios de los alimentos tuvo repercusión en la inflación total, a pesar de que la inflación básica se redujo con respecto al mes anterior. En particular, la inflación sin alimentos pasó de 5,1% a 5,0% en el último mes, mientras que el promedio de los tres indicadores utilizados por el Banco de la República se mantuvo en 5,3%. PRODUCTO INTERNO BRUTO En el primer trimestre del presente año la economía tan solo se expandió en 0,5%. El impacto negativo de los factores externos mencionados se amplificó por la influencia de factores internos, entre los que vale la pena mencionar la mayor carga tributaria, el alto desempleo y la violencia ejercida por los grupos al margen de la ley. La continúa disminución de la demanda de exportaciones, acentuada por la lenta recuperación de los EE.UU. y los acontecimientos políticos en Venezuela, y una mayor incertidumbre generada por el rompimiento del proceso de paz. Las perspectivas de crecimiento para lo que resta del año no son alentadoras. Si bien se espera un mejor desempeño frente al primer trimestre, al desfavorable entorno en el que se desenvuelve la economía ha llevado a que el Gobierno modifique su proyección de crecimiento de 2,5% a 1,5% en el 2002. DESEMPLEO En el mes de mayo del presente año se presentó una disminución en la tasa de desempleo, situándose en 17,5%, 0,6% menor que la registrada en el mismo mes en el año anterior. A pesar de la disminución en esta tasa, el desempleo continúa siendo el principal problema que afronta la economía del país. La tasa de desempleo también disminuyó a nivel nacional, situándose en 15,3%. Sin embargo, es importante anotar que también se registró un notable aumento de la tasa de ocupación y una disminución en la de la participación. De hecho, los últimos datos de abril indican que la tasa de ocupación creció en 1,2 puntos porcentuales, mientras que la oferta laboral se incrementó en 1,0 puntos porcentuales respecto a mayo del año anterior. Por su parte, la generación de empleo siguió acelerándose por el buen desempeño de sectores como la construcción y el comercio. Para el primer trimestre del año, la población ocupada en la construcción aumentó 11% y en el comercio 16%. Para 2002 se espera que el crecimiento de sectores intensivos en mano de obra como la construcción y el comercio, tenga efectos favorables, si no sobre la tasa de desempleo, sí sobre la ocupación, como ha ocurrido en el último año. RESERVAS INTERNACIONALES Las reservas internacionales netas totalizaron en junio de 2002, US$ 10,817m, con un aumento de US$ 625,2m respecto al saldo registrado en diciembre de 2001. El principal componente de las reservas internacionales lo constituye el portafolio de inversión con el 91% del total, US$ 9.841,5m. El saldo restante esta distribuido así: La posición de reservas en el FMI y el Fondo Latinoamericano de Reservas, US$ 669,4m; el oro, los pesos andinos y los saldos positivos de convenios internacionales por US$ 125,4m y por último ; los depósitos a la orden y efectivo en caja por US$35,9m. Asimismo en junio de 2002 se contabilizaron pasivos externos a corto plazo por US$ 3,8m ANALISIS DE LA ECONOMIA COLOMBIANA EN EL PERIODO 1958 – 1970 Estudio de Juglares: En este, se incluyen ciclos económicos de mayor duración que los establecidos en el estudio de Kipchy, estos comprenden entre 5 y 20 años. Como se suponen periodos de tiempo mas amplios, el determinó que este tipo de ciclo es típico de países en vía de desarrollo donde las políticas económicas poseen cierta regularidad y no se determinan cambios inmediatos en las relaciones de los factores productivos. DIAGNOSTICO DE JUGLARES La situación que atravesó Colombia en este periodo esta influenciada netamente por la caída del precio del café a nivel mundial, la implantación de la industria y la inestabilidad del sector externo, factores que combinados generan movimientos en el ciclo económico de nuestro país de manera regular. La situación es netamente coyuntural y se debieron poner en practica medidas de sustitución de importaciones y de crédito externo para superar las cortas pero constantes manifestaciones de crisis que se presentaron afortunadamente sector a sector y no de manera conjunta como lo fue la primera crisis industrial y de crisis cambiaria. INDICADORES MACROECONOMICOS PRODUCTO INTERNO BRUTO 8 7 6 5 4 3 2 1 0 7,4 4,2 6,74 70 19 69 PIB 19 68 67 19 65 66 3,6 19 64 19 63 19 62 19 61 19 60 19 59 19 58 5,35 3,29 2,5 19 19 5,1 5,41 19 4,5 6,12 6,37 6,17 AÑOS La reforma tributaria de 1960 ayudo a promover el desarrollo industrial; el comienzo de la política de promoción de exportaciones y de la expansión de la inversión privada. Se presenta un modelo expansionista financiado por los recursos del plan Alianza para el progreso que conllevo a estimular la construcción y a formular una reforma agraria lo cual se expreso en un crecimiento estable de nuestra economía. Al empezar el periodo presidencial de Guillermo León Valencia, los signos de deterioro comenzaron a notarse; el gobierno adopto un esquema de austeridad fiscal que revirtió la política expansionista de la administración Lleras, en este periodo se presenta una crisis externa acompañada de un devaluación imprevista del peso frente al dólar. Con la administración Lleras Restrepo se supero la crisis Externa y abrió paso a la expansión económica más rápida de la posguerra y creo un esquema institucional estable para el manejo del sector externo. El fracaso de la reforma agraria planteada tuvo efectos en los niveles de desempleo urbano ya que el campo debió expulsar mano de obra desocupada la cual se ubico dentro de las ciudades. Este periodo se baso plenamente por la búsqueda del desarrollo industrial el cual se baso en la sustitución de importaciones por etapas y la disponibilidad del Estado para solventar a los industriales del país. Los cambios en la utilización de los factores productivos generalmente no se hicieron sentir muy notoriamente de un año a otro sino que mas bien existen diferencias en los comportamientos de los sectores cada cuatro años lo cual explicaremos mas adelante. DESEMPLEO El comportamiento de esta variable entre1958 y 1970 presenta gran estabilidad ya que en promedio oscila entre el 5 y el 9 por ciento resultados que se deben a que en el país aparece la industria como nueva fuente de empleo; sin embargo existen algunos desequilibrios debidos a los movimientos de población rural a las ciudades. INFLACION Esta variable se comporta con mayor variabilidad que el desempleo, hacia 1959 la crisis de divisas y la devaluación del peso repercuten en los precios internos del país hasta alcanzar un tope del 25% posteriormente con el fortalecimiento industrial y las medidas proteccionistas del gobierno se comercializan nuestros productos los cuales llegan a mejores precios que los bienes importados. Hacia mediados de 1967 la primera crisis industrial conlleva a una nueva alza de los precios pero esta ves a niveles más controlados entre el 8 y el 15%. PARTICIPACION DE LAS ACTIVIDADES MÁS DINAMICAS EN EL PIB PERIODOS 1955-9 1960-4 1965-9 31.3% 28.9% 26.6% MINERIA 3.2 3.1 3.0 INDUSTRIA 19.4 20.6 21.1 CONSTRUCCION 3.4 2.9 3.2 COMERCIO 9.8 9.8 9.9 SERVICIOS 4.0 5.0 5.6 TRANSPORTE 6.9 6.9 6.9 COMUNICACIONES 0.4 0.5 0.7 SECTORES SECTOR AGROPECUARIA MANUFACTERERA FINANCIEROS ELECTRICIDAD 0.4 0.6 0.7 6.9 7.1 7.0 7.6 7.3 7.2 6.7 7.3 8.0 GAS, AGUA SERVICIOS DEL GOBIERNO SERVICIOS PERSONALES ALQUILERES DE VIVIENDA ESTUDIO ECONOMICO DE COLOMBIA ENTRE 1958 – 1970 En 1958 , un plebiscito organizado por la junta militar pregunto a la ciudadanía colombiana si aceptaba un frente de los dos partidos tradicionales, que la gobernara durante los 12 años siguientes, en estricta paridad en el reparto de los puestos públicos. La ciudadanía contesto abrumadoramente que si aceptaba, pues de no haber sido así, muy seguramente se habría desatado una nueva crisis política. El Frente Nacional significo un reordenamiento del bloque tradicional del poder en el país, pero con reglas de juego restringidas para evitar nuevos enfrentamientos que no permitieran imponer nuevos proyectos políticos y económicos. Si fuera necesario definir de alguna manera la característica fundamental de la economía colombiana durante el periodo de 1958 – 1970, no cabria duda que es en este periodo donde mas claramente el desarrollo industrial, basado en la sustitución de importaciones, orienta la totalidad de la política económica. Tan solo a finales del periodo, alrededor de 1967, cuando la industria comienza a dar síntomas de agotamiento y de incapacidad para liderar la economía otros sectores comienzan a desempeñar el papel de conductores de la economía. Quizás nunca como en este periodo la evolución de los diagnósticos oficiales coincidió tan de cerca con la evolución real de la economía, en buena medida a la persistencia de un modelo de desarrollo que, equivocado o no, orientaba la política y la hacia coherente. Todavía hoy mantienen su vigencia en el bagaje económico del Estado, la ley 135 de Reforma Agraria, de 1961 , la creación de la Junta Monetaria en 1963, la consolidación del poder del Estado en el Banco de la Republica, la institucionalización de Plantación Nacional en 1961, la creación de las Corporaciones Financieras y los fondos de Inversión en 1960, el Estatuto Cambiario de 1967, la reforma constitucional de 1968, la creación de fondos de redescuento en el Banco de la Republica reforzando su carácter de Banca de Fomento entre otros. Es importante hacer una descripción de algunos sectores que se vieron afectados por las determinaciones de nuestros gobernantes en esta época. El Sector Agropecuario Las preocupaciones que generaba este sector para el gobierno no residían en descubrir caminos para desarrollarlo y tecnificarlo sino en que se había convertido en un sector expulsor de campesinos desempleados que de inmediato engrosaban las filas del desempleo urbano. Vistas así las cosas las soluciones no iban encaminadas a elevar la producción agraria ni a dotar de recursos al campo pues estos problemas no impedían la producción industrial. Solo era necesario modificar la estructura de propiedad del campo, para lograr la retención campesina e impedir los problemas sociales que genera una oferta laboral urbana en rápido crecimiento. El hecho mas protuberante, fue que las tierras mas fértiles del país empezaron a ser disputadas a la ganadería por la agricultura comercial, la cual expande su producción a tasas medias anuales del 15%. Al iniciarse la década de los sesenta, los conflictos agrarios en el sentido de la lucha por la tierra habían casi desaparecido lo que parecía impulsar la visión de reformismo agrario a plantear. El espíritu de la ley de reforma agraria de 1961 pretendía cambiar la muy desigual estructura de propiedad y transformar las relaciones de dependencia personal entre campesino y terrateniente manifiestas en la agregatura, el terraje y en general en el pequeño arriendo y la aparcería. El universo ideal al que se debía llegar era el de pequeños campesinos independientes, propietarios de sus predios y con derechos iguales a los de los grandes propietarios, que debían reducir un poco el tamaño de sus predios. No obstante, las ambigüedades introducidas a la ley de reforma agraria por representantes de los afectados ( terratenientes ) y la atmósfera política paritaria, la condujeron a que el Incora se moviera lentamente, lesionando a pocos terratenientes por medio de la expropiación las cuales fueron de solo del 0.24% de la superficie agropecuaria. La Crisis Cambiaria A partir de 1958 y hasta 1968 la economía colombiana funciono con una escasez muy grande de divisas (dólares). La caída del precio del café, cuyo mercado internacional se mantuvo saturado todos esos años fue responsable del bajo valor de las exportaciones. El país, por su mismo atraso industrial y agrícola y porque los países poderosos tenían sus mercados cerrados para productos distintos a materias primas, no contaba con nuevos productos para exportar, éramos mono-exportadores. Tal situación obligo a los gobiernos del Frente Nacional a intervenir la economía con mayor fuerza que en el pasado. Los dólares ganados en el extranjero fueron racionados celosamente, muchas importaciones fueron prohibidas, se elevaron los impuestos a ellas y se privilegio la concesión de licencias de importación a aquellas industrias que sustituyeran importaciones, invitando al capital extranjero a producir en el país. Hubo varias devaluaciones masivas del peso frente al dólar, que tuvieron efectos graves sobre el nivel interno de precios, que causaron inflación y frenaron la acumulación industrial al encarecer las maquinas y materias primas importadas. El Sistema Monetario El sistema monetario y financiero también fue intervenido por el gobierno; las tasas de interés fueron rebajadas y se introdujo un sistema de préstamos de fomento para subsidiar la acumulación industrial y agrícola buscando también apoyar la sustitución de importaciones. El capitalismo de Estado, a través del IFI, se expandió también con la misma intención de producir en el país elementos estratégicos para la economía que no se podían importar, como fueron las inversiones en metalurgia y las ensambladoras de autos iniciadas al final de la década. Más que todo, se expandió el capital estatal en la construcción de la infraestructura de energía del país y la de combustibles a través de ECOPETROL. La política económica estuvo caracterizada entonces en esta fase de estrechez, por la protección a la industria, la intervención estatal en la circulación financiera para hacer barato el dinero y en la misma producción. Con estos instrumentos, a pesar de las dificultades tan grandes, el desarrollo industrial y agrícola del país resulto bastante notorio durante los años 60. Las Exportaciones Menores El buen desempeño de algunas ramas del sector industrial se extendió del mercado interno hacia los internacionales. Colombia empezó a exportar textiles, artículos de cuero, algodón, azúcar, tabaco y banano. El manejo económico de la administración Lleras complemento estas tendencias espontáneas con la política de la devaluación del peso, y la estabilidad interna de precios se conjugo con la anterior medida para producirles mayores ganancias a los empresarios que exportaran. La política de cambios consistió en devaluar gradual y progresivamente el peso frente al dólar, evitando así las cargas especulativas y las fugas de capitales, haciendo más suave y previsible el impacto de la devaluación sobre los costos industriales y agrícolas. A los exportadores no tradicionales se les ofrecieron incentivos especiales, como el CAT (Certificado de Abono Tributario) con lo cual, en la práctica, recibían más pesos por dólar exportado de lo que regía para la cotización oficial. El Sector Industrial En este sector se asume un proceso sustitutivo, que se mantiene casi sin modificaciones. A partir de 1967, se abandona el modelo industrializador para basar el desarrollo en el sector externo, importa pues, ahora su capacidad de exportar, más que su característica de industria. Dentro del modelo sustitutivo pueden distinguirse claramente dos etapas. La primera, la etapa propiamente sustitutiva en la cual se lleva a cabo la sustitución de bienes de consumo corriente y, en alguna medida, la de bienes de consumo durable, se desarrolla hasta mas o menos 1958, para iniciar, a partir de allí, la sustitución de bienes intermedios de capital. En la etapa propiamente sustitutiva las cosas parecen marchar muy bien: se aprovecha un mercado ya creado, los requerimientos tecnológicos y de suministros son ya menores o, por lo menos susceptibles de manejo por el Estado (por ejemplo: el algodón y otras materias primas de origen agrícola). El paso a la etapa siguiente (sustitución de bienes intermedios) no es fruto de un simple proceso de crecimiento lineal; es necesario dar un salto cualitativo, pues las nuevas formas de articulación así lo exigen. Para ver con mayor detenimiento lo que sucede con la industria trataremos de hacer un análisis en tres fases manso menos homogéneas en lo que al sector externo se refiere: 1958 – 1962, 1963 – 1966 y 1967 1970. Periodo 1958 – 1962 Se caracteriza por una relativa estrechez de medios de cambio internacional, muestra un excelente comportamiento del sector industrial, ejemplos como el del el valor agregado bruto fabril que crece a tasas promedio anual del 13.2% en términos reales muestran que la bonanza industrial expande sus beneficios por todas partes, se crean nuevas industrias, la modernización y expansión de las ya existentes fue vigorosa. El crecimiento de los precios (5% anual para los precios al por mayor de bienes manufacturados y el 6.6% para consumidor obrero), lo que permite un incremento real en la capacidad de compra de los colombianos. Por otra parte, sectores como el del papel, carbón, caucho y metales irrumpen de verdad en la industria y logran todos ellos duplicar en exceso sus volúmenes de riqueza siendo la inversión extranjera motor de esta escalada productiva por que es claro que en un proceso de industrialización que implica una complejidad tecnológica creciente y una transferencia de conocimientos técnicos se necesita un vehículo poderoso y experimentado que asegure el camino. El flujo de inversión privada extranjera asciende a US$102 millones un 25 % superior a lo registrado en años inmediatamente anteriores. Periodo 1963 – 1966 Este cuatrienio se caracteriza por la gran variabilidad de la política cambiaria, la cual ensaya todos los mecanismos imaginables para conciliar objetivos liberalizantes de comercio exterior con tasas de cambio estables. El control selectivo a las importaciones aparece y desaparece sin ninguna planeacion es decir se parten de prohibiciones casi totales hasta la liberalización paulatina para terminar en serias reversiones debido a la presión que ejerce la devaluación y así repetir esta operación varias veces entre 1962 y 1966. Esta gran inestabilidad del sector externo se refleja internamente en una brusca reducción de los ritmos de crecimiento. El producto interno bruto PIB reduce su crecimiento al 4.6% anual y la industria, que había llevado bajo su peso la responsabilidad del desarrollo, se enfrenta a su primera crisis, mas allá de una simple reducción de carácter coyuntural. La crisis entra pues en toda su vigencia y se refleja con inusitada dureza en casi todos los sectores de la industria. La crisis del modelo industrializador por sustitución comienza, pues, a gestarse y todos los síntomas que le son propios están presentes en el panorama industrial en este periodo: un mercado interno estrecho que reduce nuevamente la posibilidad de desarrollo, como expresión ultima de los altos niveles de desempleo y subempleo urbano y rural los cuales se convertirán en la principal preocupación desde 1967. En resumen el cuatrenio 1963 – 1966 es uno de los peores para la industria nacional. Periodo 1967 – 1970 En este periodo lo que ocurre de nuevo en Colombia es el cambio en la estructura de las exportaciones, con una menor dependencia del café, cuyo volumen de divisas pasa de representar cerca del 80% en promedio para los años 1963 – 1966 , a cerca del 60% de las exportaciones totales para 1970. No cabe duda de que las medidas del Estatuto Cambiario desplazaron las políticas del Estado hacia el sector exportador, al modificar positivamente las tasa de ganancia mediante beneficios fiscales y de crédito subsidiado. El Certificado de Abono Tributario (CAT) significo un subsidio neto a la exportación del 17%, la ampliación del “plan vallejo” creo la posibilidad de incorporar nuevos productos industriales a la exportación lo que favoreció este sector de forma permanente. CURVA DE PHILLIPS 30 25 20 15 10 5 0 19 58 19 60 19 62 19 64 19 66 19 68 INFLACION DESEMPLEO AÑOS CAJA DE KEYNES Dinámica Expansión Contracción Impuestos - Se amplio la cobertura de los Política - Se elevaron los impuestos a las importaciones. Fiscal - Se genero incentivo a las impuestos indirectos. exportaciones a través del (CAT). - Los aranceles a la maquinaria importada fueron reducidos. Gasto Publico - El gobierno de Valencia fue - Se expandió el capital estatal de austeridad fiscal en el cual en la se revirtieron la mayoría de las infraestructura de energía y políticas expansionistas de la combustibles. administración Lleras. la construcción de - Se invirtió en empresas metalúrgicas y ensambladoras de autos. Base Monetaria - Hubo una fuerte intervención estatal en financiera la para circulación abaratar el dinero y la producción. - Se devaluó el peso gradualmente frente al dólar Monetaria para evitar cargas especulativas y la fuga de capitales, se trataba de una devaluación previsible. - Se sacaron reservas de divisas a circulación para evitar la desestabilización del mercado libre de divisas. Tasas de interés - Las tasas de interés fueron rebajadas. - Se introdujo un sistema de préstamos para subsidiar la acumulación de capital. CONCLUSIONES La inflación no fue demasiado severa y no tuvo efectos regresivos sobre la capacidad de compra de los asalariados. La crisis cambiaria de esta época dejo huella en la política económica del Estado. La deuda externa desembolsada se incremento entre 1957 y 1970 en US$ 762 millones. La ayuda externa comprometida entre 1961 y 1969 ascendió a US$ 1717 millones, casi el doble del volumen de nuestras exportaciones distintas al café, en el periodo. Este es el periodo de mayor fortalecimiento del Estado y así mismo se incremento el desembolso del gobierno del central por habitante en un 18% La estructura fiscal se modificaba en el sentido de hacer cada vez mayor la participación de los impuestos indirectos. CAJA DE HERRAMIENTAS DE KEYNES POLITICAS DE ADMINISTRACION MISAEL PASTRANA 1970-1974 El auge exportador de principios de la década fue acompañado por una política de la administración pastrana de inflar los ingresos de los exportadores lo que desabasteció el mercado interno de muchos productos que fueron a parar al extranjero. Hubo carestía de azúcar, carne, algodón y otros productos básicos, que el gobierno no contrarresto y que condujo a que la inflación se recrudeciera, duplicando los niveles del 10% alcanzados al final de la década pasada. Era mucho más rentable exportar que vender en el país, con un mercado externo en expansión, con el dólar muy caro en pesos y con subsidios adicionales que recibían los exportadores. Para promover el mercado interno el presidente Misael Pastrana promovió cuatro estrategias de expansión en algunos sectores como en el de la construcción, donde también se veía mejorar el sector financiero gracias al ahorro estimulado por políticas monetarias expansionistas. POLITICAS FISCALES: Política De Construcción Eje de la nueva estrategia económica, la política de construcción suponía la posibilidad de atraer hacia este sector parte importante del ahorro. El despegue dependía, pues, de la creación de condiciones particularmente atrayentes para el ahorro. Estas condiciones las lleno la indización del ahorro. Anunciada desde comienzos de 1972, se realizo en julio con la creación de las UPAC (unidades de poder adquisitivo constante). Las unidades de valor constante se reajustarían cada 3 meses de acuerdo con el aumento del costo de vida. Además, ofrecería un interés adicional del 5.5% anual. Para canalizar este ahorro se crearon corporaciones de ahorro y vivienda, las cuales fueron autorizadas para otorgar prestamos, también indizados, a tazas del 7.5% en caso de prestamos hipotecarios y del 8% cuando se trata de créditos a los constructores. Un fondo de ahorro y vivienda quedo encargado del descuento y redescuento de estas operaciones. El éxito de las nuevas disposiciones fue tan grande que algunos temieron el efecto que desapareciera el ahorro dirigido a otros sectores de actividad. Los industriales fueron los primeros que mostraron su preocupación. La ANDI critico el privilegio acordado al ahorro destinado a la construcción y la prioridad dada a esta actividad. En noviembre de 1973 fedesarrollo se pronuncio a favor de la supresión de la indización; el desvío del ahorro amenazaba alcanzar niveles excesivos si se mantenía la indización, sobre todo en un periodo caracterizado por una inflación rápida. Se sabe solamente que en 1972 la actividad constructora tuvo una baja sensible en comparación con el promedio de los años anteriores, pero en 1973el sector tuvo la tasa de crecimiento mas alta de todos los sectores económicos con el 12.6%. La creación de empleo tuvo una leve aceleración en 1972 (10205 nuevos empleos contra 8000 en 1971). Política De Exportaciones Amplia las medidas de estimulo a la creación de nuevas empresas exportadoras, el desarrollo de cultivos de exportación en algunas regiones, tasas de cambio flotante y el CAT (Certificado de abono tributario). El CAT era el 15% del valor de los productos exportados, solo se excluía al café, madera y cuero. Una de las medidas más costosas para el tesoro público: para el solo año de 1972, representa un gasto de 860 millones de pesos; entre 1967 y 1972 se calcula el gasto global en 3000 millones. Es una de las medidas más inflacionistas ya que se aplicaba al valor global de la exportación, esta medida fue aprovechada por los productos menores y también por los productos de contrabando ya que estos inflaban sus exportaciones oficiales para recibir el subsidio. El rápido desarrollo de los productos menores que alcanzaron por primera vez las del Café; este avance fue sorprendente ya que estas exportaciones solo representaban 36.2 del total de las exportaciones. Con esto Colombia demuestra así su capacidad para convertirse en un país exportador, que se aprovecha de la debilidad de los costos salariales. En total las exportaciones, que eran de 560 millones de dólares en 1969, representan 820 en 1972 y 1176,2 en 1973. Política Agraria El acento puesto en el plan en la necesidad de aumentar la productividad agrícola no excluía una reforma en la distribución de la propiedad. El gobierno Pastrana heredaba en este dominio la difícil situación que había dejado Lleras Restrepo. El gobierno Pastrana vacilo sobre la política que debía aplicar. Anuncio, en una primera fase, nuevas expropiaciones de tierras bien explotadas, justificándolas por los problemas sociales que existían en las regiones de Antioquia y Cundinamarca. La productividad, objetivo prioritario La preocupación por la productividad se antepuso al interés por la reforma agraria. Responde también al esfuerzo por favorecer las exportaciones de productos agrícolas. La prioridad dada a la productividad resultaba clara en el proyecto de modificación de la reforma agraria: no se renuncia a la amenaza de expropiación con relación a las tierras de productividad insuficiente, pero se cuenta sobre todo con un estimulo indirecto para el incremento de la productividad: el aumento de la carga fiscal a los agricultores mediante la creación de un impuesto fijo según el valor catastral de la tierra. El acuerdo de Chicoral Esta el surgimiento y abatimiento del movimiento campesino que surgió de las asociaciones de usuarios, organizadas por el INCORA. La función de tales organizaciones era la de presionar y controlar el funcionamiento adecuado de los programas de reforma agraria, que hasta el momento habían funcionado mal, en forma paternalista, y con muy poco alcance en la transformación de la estructura de propiedad y de las mismas relaciones de trabajo del campo colombiano. La Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC) se radicalizo en la medida en que la reforma agraria no hacia progresos significativos, busco independizarse del gobierno y resolvió que si este no hacia la reforma, la harían los mismos campesinos por medio de la invasión de tierras. En 1971 el país se sacudió por la simultánea invasión de 200000 hectáreas, particularmente localizadas en la Costa Atlántica. El gobierno envió tropas a desalojar varios lugares, pero dada la proliferación de tierras en litigio le correspondió al mismo tiempo negociar muchas de ellas con sus propietarios y adjudicarlas. Las clases dominantes del país se alarmaron con el resultado de la política de la reforma agraria, en especial con la rebelión expresada por el movimiento campesino, y el año siguiente, en Chicoral decidieron cancelarla definitivamente. En esta reunión se acordaron criterios para la clasificación de tierras: criterios complejos, a la vez de naturaleza económica (definición de productividad mínima para tierras bien explotadas), de naturaleza social (establecimiento de un impuesto para la educación), y de la naturaleza ecológica (preservación de los suelos). En el caso de las tierras calificadas como insuficientemente explotadas, el acuerdo prevé una aceleración de los procedimientos conducentes a la extinción del derecho de propiedad. Reduce también el derecho de exclusión en las zonas minifundistas. En el caso de las tierras bien cultivadas, la expropiación no puede darse sino en casos excepcionales y el acuerdo instaura un sistema de indemnización que da satisfacción a los propietarios. Política Industrial Se presentaron cuatro estrategias que inspiraban, por otra parte, numerosas reservas al sector industrial. Al dar prioridad a la construcción y canalizar el ahorro en esta dirección, el plan parecía olvidar las necesidades capitales de la industria. Lo que sin duda exasperaba todavía más a los industriales era el cuestionamiento de ciertos dogmas que habían prevalecido en la perspectiva de la substitución de importaciones, el más importante de los cuales es el mantenimiento de una protección relativamente indiscriminada, acompañada por subsidios de hecho, sino de derecho, a las importaciones de bienes de equipo. Desde 1973 se suprimió la lista de prohibida importación y se disminuyeron derechos sobre numerosos productos. En marzo de 1974 el gobierno decreto una reducción masiva de derechos, aunque la ANDI pide que la reducción no se aplique sino en el caso de materias primas y equipo o en aquellos en que la producción nacional es insuficiente. En ciertos aspectos la industria se beneficio con estas medidas, puesto que se encuentra con frecuencia en posición de importar más fácilmente: la disminución de los depósitos de importación y la concesión de créditos adicionales a los importadores. El gobierno Pastrana no rompe, sin embargo, con el gobierno anterior cuando se trata de asegurar al estado cierto control sobre las inversiones. Otro motivo de inquietud viene a incrementar la desconfianza de los industriales: la entrada de Venezuela al grupo andino, la adhesión de este país, que pedía numerosas garantías para su industria, parecía amenazante para numerosos sectores industriales colombianos. Política De Redistribución Del Ingreso Los gastos sociales vieron aumentar su parte en el presupuesto en forma considerable. La parte de las inversiones sociales en le total de las inversiones publicas paso del 20% en 1969 al 36% en 1972. La educación y la salud estaban entre los rubros presupuéstales en alza. El gobierno mantenía los subsidios a los exportadores, exenciones fiscales a los industriales, una orientación del crédito que aprovecha a los sectores privilegiados. Por el contrario muchas iniciativas de carácter social quedaron abandonadas. Así ocurrió con el proyecto de reforma urbana, también con el proyecto de un nuevo impuesto a favor de la enseñanza primaria. Parece por otra parte, que los salarios tendieron a retrasarse en relación con los precios. El salario real disminuyo en un 6.55% en 1972 y en un 16.5% durante los 7 primeros meses de 1973. La disminución de los salarios reales era una estrategia gubernamental, puesto que necesitaba suprimir los privilegios a fin de estimular el empleo. Beneficiario de una coyuntura exterior muy favorable, deseosa de dar a la expansión un nuevo impulso, el gobierno dejo que se creara una difícil situación social. POLITICAS DE ADMINISTRACION ALFONSO LOPEZ MICHELSEN 1974-1978 Política Fiscal Para buscar el aumento del sistema fiscal y mejorar su cubrimiento se inicia la reforma fiscal que incluye fundamentalmente cuatro elementos: - Aumentar la progresividad del impuesto sobre la renta, revisando las exenciones y deducciones. - Generalizar el impuesto a la renta presuntiva instituida sobre la propiedad agrícola por pastrana en 1973. - Instaurar un impuesto a las ganancias ocasionales logradas en el momento de las transacciones. - Elevar la tasa aplicable al comercio de productos de lujo. La reforma fiscal fue decepcionante ya que en el 75 el ingreso fiscal aumento en un 29%, y en el 76 se presenta una disminución de los ingresos del Estado por lo tanto la reforma se hunde. En 1974 se lanza una reforma tributaria que aumento los impuestos a las ventas mas adelante se hizo una reforma financiera que hizo depender la oferta de fondos prestables de las captaciones al publico que hicieran los bancos y nuevas corporaciones financieras. Se liberalizo progresivamente el comercio exterior, bajando los aranceles y sobre todo las trabas a la libre importación. Por otra parte hubo cierta complacencia oficial frente al desarrollo de los sanandresitos PLAN REDUCIR “LA BRECHA” ENTRE LAS DOS COLOMBIAS: En noviembre de 1975 se publico este plan de desarrollo que permitiera la creación masiva del empleo productivo y beneficie así al 50% de la población mas pobre de la sociedad colombiana. Por la preocupación de mantener a la población rural en su sitio se crearon dos programas por el plan: el DRI y el PAN. El DRI (Desarrollo Rural Integrado) se inserta a la nueva estrategia del Banco Mundial tendiente a dar apoyo a la agricultura tradicional, por su importancia para el empleo y la producción de algunos alimentos de consumo popular. Este se financiaría mediante fondos nacionales y prestamos otorgados por la Agencia Internacional para el Desarrollo. El PAN (Plan de Alimentación y Nutrición) se propone mejorar el consumo alimenticio de la población más desfavorecida poniendo a su disposición productos relativamente baratos que el DRI contribuiría en ayuda directa. El plan Reducir también anuncio el aumento considerable en la parte presupuestal destinada a la educación; la extensión del seguro social a las familias de los afiliados. Muchos de estos programas no fueron desarrollados ya que la economía colombiana en 1975 daba signos de agotamiento. Colombia en 1976 en su balanza comercial petrolera presento un déficit de 33 millones de dólares; en 1977 de 77 millones, es por esto que se implementan medidas destinadas a la explotación: - Eliminación de la tasa especial de cambio. - Supresión del régimen de concesiones, reemplazado por un sistema de contratos de asociación con ECOPETROL. - Instauración de un régimen de cambios especial aplicable a las inversiones en exploración y explotación de campos de gas natural. - Ajuste gradual de los precios de los combustibles derivados del petróleo. - Precios especiales para los yacimientos “marginales”. - Fijación para el crudo de nuevos yacimientos productivos de un precio internacional. Con la bonanza cafetera en 1975 el Café se convierte en uno de los productos que triplica las exportaciones, para asegurar su liderazgo se aplica de nuevo la medida desarrollada por Carlos Lleras Restrepo “el impuesto ad valorem” y “la retención cafetera”. Pero López Michelsen reduce aun más la tasa de impuesto que representaba el 26% en cuatro años pasaría de un 20% a un 16%. Toda esta disminución seria asumida por el Estado, pues la parte entregada a las organizaciones cafeteras mantendría constante. Y sobre la retención cafetera que consistía en la cierta cantidad de café que los exportadores debían entregar gratuitamente al Fondo Nacional del Café por cada saco enviado al exterior, la tasa de retención pasó de un 35% en 1975 a un 85% en Junio de 1976. El porcentaje de retención se fija periódicamente en función de la situación del mercado externo. Para evitar el desborde monetario que podría ser producido por un incremento demasiado brusco del ingreso de los productores, la retención fue realizada durante este periodo, no en sacos, sino en su equivalente en pesos. Políticas Monetarias Con el fin de evitar los efectos inflacionarios, el gobierno intervino para que el precio se pagara parcialmente, no en dinero contante, sino en títulos de ahorros conocidos con el nombre de TAC (Títulos de Ahorro Cafetero) que adquieren características de liquidez monetaria, el gobierno permite su uso en ciertas operaciones: compra de participación en empresas extranjeras, algunas importaciones, reembolso de deudas privadas en el exterior. Por la posibilidad de un deterioro de los precios internacionales se consolido el Fondo Nacional del Café para evitar el egreso a las crisis monetarias que han caracterizado a los años anteriores. Por la cual también se convino mantener en dólares el excedente de ingresos cuando el precio internacional supere cierto nivel. Esto se haría bajo la forma de títulos canjeables por certificados de cambio emitidos por el Banco de la Republica y expresados en dólares. POLITICAS DE ADMINISTRACION JULIO CESAR TURBAY AYALA 1978-1982 Política Fiscal El gobierno presenta un proyecto de ley de alivio fiscal que atendía las disposiciones sobre ganancias ocasionales, estas no serán ya gravadas si se reinvierten en forma productiva, y permite de nuevo a los ganaderos escapar prácticamente al fisco. Los agricultores se quejan de que el Fondo Financiero Agropecuario, no haya logrado aumentar la financiación de inversiones entonces el gobierno establece un mecanismo que permite transferir hacia este Fondo recursos provenientes de las corporaciones financieras o del Instituto de Promoción de Exportaciones (Proexpo), lo que aumentaría en un 50% su capacidad de crédito. A favor de los industriales el 1° de enero de 1979, el CAT se modifica a favor de uno 5.000 productos, además se da prioridad a la modernización de las vías de comunicación, en beneficio del triangulo Bogota, Medellín y Cali. Política Monetaria El gobierno para contrarrestar todas sus medidas contra la inflación estimulo el desarrollo de un mercado libre de capitales, para mayor beneficio de los intermediarios financieros pero no para los industriales y agricultores: las tasas de interés en ese mercado superaban el 35% y alcanzaban incluso, al considerar las condiciones de los créditos, al 40 o 45%. La inflación no disminuyo. La restricción de la masa monetaria no era suficiente para controlar un fenómeno que tiene causas muy diferentes como, por ejemplo, la evolución de la oferta y de los precios de los alimentos y el costo de los insumos importados, pero sí contribuía a disminuir una demanda global ya vacilante. En septiembre de 1982 el grupo Colombia y el banco de Colombia se encuentran en situación de quiebra y el examen de sus contabilidades revela la amplitud de los procedimientos ilícitos a los cuales han recurrido, así como sus conexiones con las mafias de la droga. En el contexto de la recesión, todo el edificio financiero parece muy frágil. La concentración de capital sobreviene, en efecto, cuando las posibilidades de colocación se hacen más escasas. Los grupos financieros se apoderan de las empresas industriales, pero la rentabilidad de estas está cayendo. Y mientras que se hunde la economía oficial, la economía paralela ocupa un lugar creciente. Los gastos del gobierno central pasaron del 8.5% al 10.7% del ingreso nacional. El gobierno Turbay a través del Plan de Integración Nacional (PIN), para modernizar la red de transportes y de comunicaciones. Debido a la expansión monetaria en los últimos años se ha originado principalmente a través del crecimiento de las reservas internacionales provenientes de las exportaciones de café y otras bonanzas, se han introducido algunos mecanismos complementarios y a los de manejo tradicional de la política cafetera, siendo el mas importante el de los certificados de cambio, que persiguen evitar una monetización automática y total de las reservas internacionales y tienen también un efecto contraccionista. El primer resultado directo de la política ha sido la escasez del crédito bancario para el sector productivo, esto ha presionado la mayor utilización de créditos más costosos institucionales y no institucionales. Lo anterior hace que se eleven fuertemente los costos financieros del sector productivo, lo que esta produciendo una inflación vía costos. En cuanto al servicio de la deuda externa, no representa en 1982 sino el 18% del ingreso por exportaciones. A partir de 1981 la cuenta corriente de la balanza de pagos presenta un saldo muy negativo. Tanto la recesión mundial como la sobrevaluación del peso han afectado las exportaciones no tradicionales: las de algodón y textiles han disminuido en volumen, las de azúcar han sufrido por la caída del peso internacional. Además el comercio de estupefacientes se ha debilitado y los capitales especulativos han preferido dirigirse al extranjero. ANALISIS ECONOMICO DESDE EL PUNTO DE VISTA DE JUGLARES El estudio de el introduce ciclos que tienen una duración entre 5 y 20 años, el determina que este ciclo es típico de países en vía de desarrollo donde las políticas económicas tienen cierta regularidad y no se determinan cambios inmediatos en las relaciones de los factores productivos. PROCESO INFLACIONARIO Tasas de inflación: 1970 ------- 6.3% 1975 ------- 17.9% 1980 ------ 26.5% 1971 ------- 14.7% 1976 ------- 25.9% 1981 ------ 26.7% 1972 ------- 14.0% 1977 ------- 29.3% 1982 ------ 24.0% 1973 ------- 25.0% 1978 ------- 17.8% 1974 ------- 26.9% 1979 ------- 29.8% En 1972 el índice de precios aumento mas o menos al ritmo que en 1971 (14%), se acelera brutalmente en 1973 (25%) y no manifiesta ningún signo de disminución en 1974, pues sube un 14.8% durante los primeros 6 meses del año. La inflación, es la consecuencia de ciertos factores coyunturales internos, en particular el riguroso invierno de 1971 y luego la sequía de 1972-1973, que conducieron ha un encarecimiento de los artículos alimenticios, principal elemento de la alza de precios. La inflación esta igualmente inducida por factores externos. El desarrollo de las exportaciones engendra un crecimiento de las reservas de la moneda extranjera: su contrapartida en moneda local, el alza de los precios internos del café -1325 pesos la carga a fines de 1971, $1985 en octubre de 1973- producen una fuerte presión sobre los precios. La inflación mundial significa por otra parte el aumento de los productos importados y por lo tanto en los costos de la producción local. Sin embargo, otros factores deben considerarse. En primer lugar, la gestión presupuestal poco rigorosa. Para 1973 se calcula el déficit en 6000 millones de pesos. Simultáneamente las inversiones públicas aumentaron a un ritmo sin precedentes: en 1972, crecen un 42% con relación a 1971. Para colmar el déficit producido por los numerosos gastos el gobierno no vacilo en recurrir a préstamos en el exterior, especialmente en bancos comerciales de los países desarrollados; además de los intereses elevados de tales préstamos, su contrapartida en moneda local alimenta aun más el crecimiento de los medios de pago. La inflación cuestiona igualmente algunos aspectos de la estrategia económica general. La indización del ahorro es discutida por numerosos economistas que le reprochan acelerar el proceso inflacionario. La prioridad otorgada a las exportaciones amenaza el aprovisionamiento del mercado interno. En 1973 se toman decisiones firmes: severa limitación de los gastos públicos, control parcial de los precios y regulación más estricta del crédito. Más importantes aun son las medidas relativas a importaciones y exportaciones: liberación progresiva de las importaciones, incluyendo la importación masiva de productos alimenticios por parte del gobierno; por el otro extremo, control más severo de las exportaciones. LA PRODUCCION: Tasas de crecimiento del PIB: 1970 ---- 6.7% 1975 ---- 3.8% 1979 ---- 5.1% 1971 ---- 5.8% 1976 ---- 4.5% 1980 ---- 4.3% 1972 ---- 7.8% 1977 ---- 4.6% 1981 ---- 2.5% 1973 ---- 7.1% 1978 ---- 8.9% 1982 ---- 1.5% 1974 ---- 6.0% La producción no parece siempre en condiciones de responder a los aumentos de la demanda, la producción de algodón aumento en 1972 solo en un 8%, la de azúcar 10.7% y en cemento 6.4%. El crecimiento del PIB en 1975 no paso del 1.8% el peor resultado en 20 años. Tres sectores resultaron afectados. En primer lugar la industria sufre una recesión estimada en el 3%. Los textiles están en dificultades igual que el cemento, la metalmecánica, el papel, los muebles y los automóviles. La reestructuración de la subvención a las exportaciones (CAT) afecta también algunas empresas, así como al incremento al impuesto en las ventas que golpea a la rama automotriz. En segundo lugar la construcción cae brutalmente ya que en el 75 muestra una disminución del 37%. Fedesarrollo establece que el ritmo de construcción esta por debajo de lo que era antes de la creación del sistema de UPAC. La inversión pública no sostenía la actividad, a pesar de la reforma fiscal ya que el gobierno prefirió dar prioridad a su objetivo de limitar el desequilibrio presupuestal y reducir la inflación (esta no pasaba del 20%). Los resultados se mantuvieron relativamente mediocres hasta 1978, año excepcional en que el crecimiento del PIB alcanzó el 8.9%. El sector agrícola en 1976 paso por una de sus crisis mas profundas por la vulnerabilidad de las estructuras de producción. En 1977 este déficit de producción amenaza con un alza abrupta de precios y el gobierno se ve obligado a recurrir con precipitaciones a importaciones masivas de arroz y azúcar; en 1977 le llega el turno a los productores de algodón de enfrentar la crisis no solo por el clima sino por el conjunto de la política agrícola: insuficiencia del crédito, mala comercialización, distorsión introducida por los precios. En 1978 es por el contrario un año excelente: Fedesarrollo calcula que el volumen físico de la producción agrícola aumento en un 8.4% sin contar el café. La industria traumatizada por 1975, reencuentra en 1976 el camino del crecimiento pero aun presenta dificultades: las inversiones habían bajado un 10% en el 75, y solo se incrementan un 10% en el 76. En el 77 el crecimiento es débil pero se espero que la producción industrial tenga un aumento sostenido del 8.4%. Las inversiones se aceleraron de nuevo desde el 77; las importaciones de bienes de capital se incrementaron por la capacidad instalada y esto permitió que en el 78 se registrara un aumento sensible del empleo de 4.2%. La construcción retomo su impulso desde mediados del 76 con un aumento del 30% y en el 78 se mantiene este crecimiento. El DESEMPLEO 1970 --- 11.9% 1974 ----- 11.1% 1978 ----- 9.6% 1971 --- 11.5% 1975 ----- 10 % 1979 ----- 9.9% 1972 --- 10% 1976 ----- 9.8% 1980 ----- 10 % 1982 ----- 9.9% 1973 --- 12% 1977 ----- 9.9 % 1981 ----- 9.9% La tasa de desempleo tendió ha disminuirse. Estimada en el 14% en 1967, en el estudio realizado por la OIT, habría descendido a 6.8% en mayo de 1974. Particularmente notable son los progresos logrados en la industria: se registro allí, en 1972, un aumento del 6% en la mano de obra empleada contra un promedio del 2% en los años anteriores y de cerca del 9.5% en 1973. En la agricultura se nota igualmente un mejoramiento apreciable. En el 78 el desempleo urbano en las 7 principales ciudades tiene una disminución relativa del 8.1%, hay crecimiento de las exportaciones “menores”, las finanzas publicas se adaptan al ritmo de la expansión por el funcionamiento satisfactorio del sistema fiscal. LA RECESION DE 1974-1975 La crisis que se venia gestando dentro del organismo capitalista fue catalizada, precipitada por la cuadruplicación del precio del petróleo en 1974, cuando los países árabes boicotearon los suministros de occidente en solidaridad con Egipto que fue invadido por Israel. Toda la distribución del ingreso mundial fue modificada radicalmente; los países petroleros sifonearon una inmensa renta que pagaron los consumidores de combustibles. Muchos países, no dotados de crudo, vieron disminuir su ingreso y producción. Se paralizaron las industrias de autos lo cual arrastro a la metalurgia y la contracción comenzó a operar inexorablemente en los países avanzados. Seguidamente también se redujo el comercio entre todos los países del mundo. Estos incidentes afectaron naturalmente el volumen y precios de las exportaciones colombianas, hacia abajo. El auge nacional fue entonces detenido, la economía creció un poco en 1975, recuperándose tímidamente al año siguiente. En el 78 el desempleo urbano en las 7 principales ciudades tiene una disminución relativa del 8.1%, hay crecimiento de las exportaciones “menores”, las finanzas publicas se adaptan al ritmo de la expansión por el funcionamiento satisfactorio del sistema fiscal. El debilitamiento de las exportaciones contribuye a acentuar la recesión. Esta comenzó en 1980 y se agravo en 1981 y 1982. La inflación, no obstante, no se debilito con ello: siguió oscilando entre el 25 y el 30%. CONCLUSION La crisis institucional que atraviesa Colombia desde 1975 no puede separarse de la prosperidad que ha conocido a causa de la bonanza y de las exportaciones varias. Contra lo que podría pensarse, la acumulación de reservas internacionales es, sin duda, más difícil de manejar que una situación de déficit externo. En todo caso, en un país como Colombia donde el poder de los grupos de interés se ha traducido constantemente en la adhesión a un estilo muy liberal de desarrollo. En periodos de abundancia, el estado pierde todo titulo para canalizar el excedente monetario. Puede solamente reducir sus propias inversiones. La ausencia de mecanismos para limitar la concentración de la riqueza la perdida de legitimidad que afecta al estado, dejan campo libre a los enfrentamientos sociales, e incluso a la violencia social. CINCUENTA AÑOS DE HISTORIA ECONOMICA DE COLOMBIA MODELO DE KONDRATIEFF. 1945-2002. Colombia ha sido un país que ha sufrido fuertes golpes políticos como económicos a lo largo de su historia; reformas agrarias y tributarias, drásticos cambios políticos en cada dirigencia presidencial. En el siguiente análisis de los índices nacionales, PIB., inflación y desempleo, podremos observar las etapas del desarrollo nacional en los últimos cincuenta años. La historia monetaria y bancaria del país en el siglo XX tuvo un gran quiebre en 1923 con la fundación del banco de la república. La primera misión Kemmerer estableció un sistema de banca central moderna (similar al de los Estados Unidos) y reformó el esquema de banca libre el cual funcionaba desde el siglo pasado. Con esta reforma institucional se facilitó el conocimiento de nuestra historia monetaria y cambiaria desde 1923. LAS DIFERENTES FASES A LO LARGO DE LA HISTORIA COLOMBIANA. Primera fase: (1948-1955) crisis y recesión. A veces, cuando los deseos se cumplen se convierten en realidades decepcionantes. Colombia hizo un esfuerzo enorme en los años cincuenta por montar un sistema de apoyo al desarrollo de la industria pesada. El propósito era dar un decisivo salto adelante, hacia la manufactura moderna y avanzada. Sin embargo, los resultados se quedaron cortos. Cuando la idea quedó montada en la realidad, fue evidente que al modelo le faltaban piezas. 1948: con el bogotazo y el asesinato de Jorge Eliécer Gaitan, el país se hunde en una nueva era de violencia partidista. El período 1946-1954, se destaca como uno de los más convulsionados en la historia social y política de Colombia. En 1946, fue elegido presidente de la República el candidato del partido conservador, Mariano Ospina Pérez, con el 41% de los votos; los del partido liberal representaron el 58% de la votación total, pero esa agrupación había ido a las urnas con dos candidatos: Gabriel Turbay y Jorge Eliécer Gaitan . El partido liberal se impuso en las elecciones parlamentarias de 1947 y todo indicaba que Jorge Eliécer Gaitan, su candidato presidencial, saldría elegido en 1950. sin embargo, el asesinato de Gaitán, el 9 de abril de 1948 en Bogotá, lanzó al país por la senda de la guerra civil no declarada. Como resultado de la creciente pugnacidad política, el partido Liberal se abstuvo de participar en las elecciones presidenciales de 1949. Fue elegido Laureano Gómez, el candidato del partido conservador. Durante los años siguientes, los enfrentamientos políticos se generalizaron y se agudizaron con la aparición de guerrillas rurales. El 13 de junio de 1953, con el ascenso al poder del general Gustavo Rojas Pinilla, culminó esta primera fase de la violencia. Durante este lapso de la historia del país, los principales indicadores económicos fueran bastante favorables: los precios internacionales del café estuvieron a niveles históricamente elevados (especialmente a partir de 1953), la tasa de crecimiento del producto interno bruto fue favorable (con la excepción de 1950-1951) y la industria creció a ritmos acelerados. A pesar de la evolución favorable de las principales variables económicas globales, la política monetaria se caracterizó, en la primera etapa (1946-1951), por su enorme inestabilidad, además, es probable que la inflación del período 19421951, hubiera contribuido a la concentración del ingreso y al deterioro de los salarios reales, exacerbando los ya de por sí caldeados ánimos políticos. El profundo impacto social de la inflación explica entonces, en buena medida, la permanente preocupación de las autoridades monetarias por ponerle fin al alza en el costo de la vida, especialmente entre 1946 y 1951 pero, como veremos, fueron errores en la conducción de la política monetaria los causantes de esa inflación. Entre 1943 y 1975 Salazar (1996) construyó una serie de tasa de interés de hipotecas de nivel nacional, y de igual manera se basa en datos publicados en la revista del Banco de la República. Segunda fase: (1955-1975) recuperación Las ambiciones e iniciativas gestadas en los años 40 se concretaron en los años 50 y 60. El estado asumió de lleno su papel como promotor de la producción. El banco de la República dispuso abundantes créditos para fomento, el IFI realizó millonarias inversiones, los aranceles aumentaron. El estado se hizo responsable directo de la explotación de petróleo con la creación de ECOPETROL. Colombia, además, comenzó a producir bienes más avanzados, como acero, papel y automotores. Hubo suerte también: a comienzos de los años 50 el alza de los precios del café mejoró sustancialmente los términos de intercambio. En 1962 se firmó el Convenio Internacional del Café, primer mecanismo de regulación del mercado que contaba con la participación de consumidores y productores. Hubo crecimiento económico: el PIB aumentó a una tasa de 4,9% en promedio anual, y solo en tres años del período creció por debajo del 2%. Sin embargo, el modelo no funcionaba como decían los planes. En los grandes proyectos industriales era evidente que el país no lograba las productividades para las cuales habían sido diseñadas las instalaciones. La productividad general de la industria se estancó en los años 60, a pesar de que las empresas estaban conscientes del problema y ensayaron diversos experimentos organizacionales para mejorar los resultados de la gestión. El desempleo aumentó y las tensiones sociales asociadas al proceso de migración a las ciudades eran palpables en el entorno político. Los altibajos en la disponibilidad de divisas siguieron presentes incluso con mayor fuerza que antes con una fuerte devaluación en 1962 y una transformación de fondo en el régimen cambiario a partir de 1967, cuando se implantó el sistema de devaluación gota a gota. El foco cambió de nuevo. El gobierno dejó de pensar en sustitución de importaciones: el nuevo proyecto nacional fue la promoción de exportaciones. Sin embargo, para las empresas la solución más inmediata al problema de la baja productividad pasó por otro camino: la construcción de conglomerados mediante la compra de compañías en múltiples sectores. Puesto que el mercado nacional era pequeño y había un buen nivel de protección, los grandes empresarios no veían ventajas en expandirse más y buscar mayores productividades. El mejor uso del capital era entrar en nuevos negocios consolidando el control de las cadenas asociadas al producto original que les había producido sus fortunas y, luego, incursionando en otros sectores. Este fenómeno tuvo su mayor expresión en los años 70, pero las jugadas iniciales se produjeron en los años 60. Tercera fase:(1975-1995) Auge. El gobierno de Betancourt para propiciar la reactivación económica reimplantó el control de las importaciones y subió las tarifas aduaneras. Volvió a la política de inversión del Estado en el sector rural, especialmente en las "zonas de rehabilitación", es decir las afectadas por conflictos armados. Para salir del déficit fiscal no quiso tocar las grandes rentas y patrimonios, sino que subió las tarifas del impuesto de ventas, bautizándolo como IVA, cuya alza iba a ser repetida por los gobiernos de Gaviria y Samper. Mantuvo una política de reducción de los salarios reales y de su participación relativa en el producto interno. La reactivación se notó en 1984, primero y siempre más fuertemente en la producción que en el empleo. Los empresarios centraron sus esfuerzos en elevar la productividad y se beneficiaron para ello de la anti-apertura de Belisario, que les garantizaba protección aduanera. En el primer semestre del 84 - según el DANE - ninguna de las ramas que aumentó la producción, absolutamente ninguna creó empleos y por el contrario, todas disminuyeron el número de trabajadores. En el caso más extremo, la producción de hierro y acero aumentó un 13.4 % con respecto al primer semestre del 82, en tanto que el empleo en esa industria se redujo en 11.36 %. En bebidas el aumento de producción fue de 4.9 % y la disminución de empleo de 4.56%. Detrás de esas cifras hubo despidos y en un período de restricción salarial, otra vez la defensa obrera solo fue el cobro de cesantías, que los empleadores empezaron ver como desmontar con una reforma legal que se hizo después. Pero además la mayor producción con menos empleo revelaba cambios tecnológicos importantes que incluyeron la instalación de nuevas máquinas y equipos y la instauración de nuevos procesos tecnológicos, innovaciones que fueron más comunes en esa época que en la de la Apertura posterior. El análisis de la información estadística permite diferenciar entre dos tipos de cambio recientes en la producción: los acaecidos sin relación con la Apertura Económica, antes de que tuviese lugar y aquellos causados directamente por ella. Esta distinción no es arbitraria, sino que resulta de detectar los cambios que se desarrollaron desde hace diez años, es decir desde cuando se produjo un cierre de las importaciones (proteccionismo), para conjurar el déficit cambiario y estimular la recuperación de la industria, afectada por la crisis de comienzos de la década pasada. Un "Ajuste" económico recetado por los acreedores internacionales, fue aplicado en 1985 en concordancia con un fuerte control de las importaciones. Esta política además de catalizar las condiciones para el auge cíclico del 86 al 88 produjo un auge de las exportaciones tras la decisión de devaluar el peso en más del 50% durante el 85. Para el 86 las exportaciones legalmente registradas superaron por primera vez en la historia los 5 mil millones de dólares (la marca era de 4.296 millones en 1980). Se pasó de 3.147 millones registrados en 1983 hasta 7.106 millones en 1990. La devaluación significó además aumentar el número de pesos necesarios para pagar la deuda externa, mayoritariamente contraída por el sector eléctrico, aumentándose las tarifas de electricidad y también de otros servicios. La carrera inflacionaria desatada fue perdida por los salarios, cuyo Índice se redujo de 104.4% en 1986, hasta 96% en 1991. En el gobierno de Barco y en pleno auge, se registró un incremento del índice de concentración del ingreso que se prolongó hasta el final del ciclo. Así, fue más fuerte la lucha contra la pobreza absoluta, la lucha por los ricos absolutos, que se adelantó no solo en el campo de la economía, sino físicamente, con la eliminación de los líderes de las huelgas, paros y marchas que entre 1984 y 1988 trataron de lograr que el pueblo trabajador se beneficiara del crecimiento económico. La internacionalización silenciosa se llevó a cabo mediante las exportaciones "menores" o "nuevas": flores, frutas, mariscos, piedras preciosas, confecciones, impresos y artículos de cuero, a las cuales puede atribuirse el crecimiento de los registros. Otra diferente fue la internacionalización subterránea que protagonizaron la coca, la amapola y la esencia de marihuana y que evidentemente contribuye a explicar la bonanza cambiaria, el aumento de las reservas internacionales y la reducción del ritmo de devaluación, que a su vez parecieran llevar a sus límites al incremento de exportaciones menores. Dentro del período de ascenso de las exportaciones, Colombia registró un crecimiento más alto que el del promedio de América Latina sustentado sobre el papel de la mano de obra y el consumo de bienes intermedios, en tanto que el problema de la deuda externa no llegó nunca a los niveles críticos de otros países. Es decir, Colombia ha tenido una situación "privilegiada" dentro del contexto latinoamericano. Los éxitos del capital no produjeron de todos modos una reducción correlativa en los indicadores de pobreza. Para 1988, en pleno auge cíclico, el 46 % de los hogares y el 51% de las personas fueron consideradas pobres y el 19.5% de los hogares y el 22% de las personas fue considerada en la miseria o "pobreza absoluta" por las estadísticas oficiales (DANE). En 1991 la CGT realizó una investigación sobre el "Ajuste Macroeconómico y Costo Social en Colombia", que muestra claramente -a partir de datos de CONFECÁMARAS- cómo el crecimiento económico colombiano ha significado una concentración notoria de la producción y los ingresos. En 1985, las 50 empresas más grandes generaban el 25% del producto interno bruto, con sólo el 1,7 % de la población ocupada; para 1989 generaban el 30 % del PIB. Las 500 empresas mayores producían en 1985 el 63 %, con el 4 % de los trabajadores y en 1989 producían el 69,5 % con el 3 % de trabajadores. Este estudio mediante métodos matemáticos (Función Cobb-Duglas de correlación exponencial múltiple) para encontrar cual factor es más dinámico entre los bienes de capital y el empleo asalariado, con respecto a la generación de Valor Agregado. Demuestran que el notable incremento del valor agregado registrado entre 1977 y 1988 se puede atribuir en alta proporción al empleo y en muy poca a los bienes de capital: mientras que el coeficiente que mide el efecto del incremento de 1 % en el empleo sobre el porcentaje de variación del valor agregado fue de 1.46%, el coeficiente de los bienes de capital resultó sólo de 0.14%, registrándose un coeficiente de correlación múltiple. Obviamente este análisis no afecta las conclusiones sobre la importancia del factor empleo en las exportaciones, ni de su incidencia mayor sobre el Valor Agregado, si se compara con el factor bienes de capital. Pero se comprueba la hipótesis de que la tendencia del modelo colombiano previo a la Apertura Económica se basaba no sólo en utilizar la mano de obra barata, sino en incrementar el consumo de bienes intermedios. Esto abre posibilidades para la multiplicación de productoras tipo "maquila", pero también para combinarlas con procesos computarizados y telemáticos (THE NEW YORK TIMES 1993). Por lo mismo, se puede explicar como el efecto principal de la apertura de las importaciones no se reflejó ni en una intensa adquisición de bienes de capital extranjeros (o nacionales), aparte de los computadores y equipos de comunicaciones, sino en un incremento de la importación de bienes de consumo intermedio y otros de origen agropecuario, además de bienes suntuarios y equipos militares y armas. Esto tiene importantes implicaciones con respecto a la modernización, puesto que si bien se incrementa la adquisición de tecnología telemática e informática, no se marcha a un ritmo rápido de renovación del conjunto de los bienes de capital, en especial de la maquinaria y equipos de producción automatizados. El incremento del desempleo desde finales de 1995 se debe al ciclo económico que tuvo su auge en el 93-94 y comenzó al final del 95 su fase de desaceleración, especialmente a partir de la baja en la construcción y la contracción del mercado a raíz de la guerra con el cartel de Cali. Al final del primer semestre del 96 el desempleo bordeó el 12%. En el ciclo anterior los puntos más bajos entre el 90 y el 92, coincidieron con la guerra contra el cartel de Medellín y con el racionamiento eléctrico. Esta aparente politización de las crisis podría significar un debilitamiento de los factores estrictamente económicos de las depresiones y revelar que efectivamente el capitalismo colombiano entró desde 1984 en una fase de expansión a largo plazo - con una amplia base en la narcoeconomía y las exportaciones - que la Apertura no puede cortar, pero que sí puede orientar en un sentido muy diferente al que se insinuó durante la administración Betancourt, que orientó el ascenso hacia el fortalecimiento industrial. Hacia el futuro aparece de todos modos un factor nuevo, la bonanza petrolera que seguramente incidirá en toda la economía. Sin embargo el gobierno de Samper optó por aceptar impulsar el llamado Fondo de Estabilización Petrolera que ahorra parte de los recursos de la bonanza entregándolos a la banca transnacional, en vez de ahorrarlos invirtiéndolos en la economía nacional. Cuarta fase: (1995-2002) Nueva Crisis El elevado nivel de inflación existente provoca que la mayoría de los gobiernos adopten una política económica restrictiva que tiene como consecuencia la disminución de la demanda. A medida que la tasa de inflación se resiste a bajar, continúan las políticas económicas de signo restrictivo que, en el grado que sean monetarias, darán lugar a altos tipos de interés nominales. Los efectos combinados de demanda en disminución y de altos costos financieros para las empresas traerán a las mas débiles a la bancarrota –la tasa de inflación comienza a bajar pero el paro comienza a aumentar (lo cual comporta un descenso de la masa salarial y, por lo tanto, una menor demanda de consumo). Mientras tanto, la aparición de la capacidad industrial no utilizada y los altos tipos de interés reales desincentivan la inversión productiva, que baja abruptamente. La caída de la demanda, tanto de consumo como de inversión, tiene otras consecuencias: Un descenso continuado en la demanda de materias primas que acabara provocando el hundimiento en sus precios en los mercados internacionales. El paro creciente dará paso a incrementos en salarios por debajo de los incrementos del precio. Los dos elementos anteriores llevarán a un mayor crecimiento de los costes de producción que, en una situación de demanda débil, harán que la tasa de inflación continúe bajando. Aparecerán diferentes sectores productivos en la economía claramente sobredimensionados y, de aquí, la necesidad de “reconversiones industriales”. El descenso de la renta nacional traerá ingresos fiscales menores. Por otra parte, el elevado paro y el refinanciamiento de la reconversión industrial comportarán un gasto público mas elevado. La resultante de las dos fuerzas será un déficit público muy elevado. CONCLUSIÓN. Debido a que este modelo es característico de países desarrollados, no vemos depresiones significativas, y también observamos que los cambios de un estado a otro son bruscos y rápidos, este modelo no se adapta muy bien a la economía colombiana ya que el modelo de Kondratieff, se caracteriza por movimientos lentos de un estado a otro, en países desarrollados con estructuras económicas fuertes y sin variaciones profundas en las políticas económicas. JUSTIFICACION La evolución de la economía colombiana se ha visto afectada por sus políticas económicas que son en su mayoría una adaptación de políticas creadas para otros países, especialmente los países desarrollados que ya han pasado por un proceso de crisis; cada cambio de gobierno representa un estado diferente en el proceso de desarrollo económico el cual ha sufrido alti-bajos a lo largo de las ultimas 5 décadas, la bonanza cafetera, el aumento de la producción de petróleo, las guerras internas y las crisis mundiales marcan la economía con un estado diferente, como también lo hace la forma en que los dirigentes nacionales afrontan las dificultades y aprovechan las vacas gordas y expansiones de la economía. Esta investigación busca revelar como ha sido la reacción de los principales índices económicos (inflación, desempleo y producción) en cada momento de los últimos 50 años de historia económica nacional., Colombia es un país con grandes opciones y oportunidades, aprender de las experiencias pasadas para poder crear y aplicar políticas económicas eficientes en el futuro es uno de los principales intereses y objetivos que debemos tener y desarrollar los estudiantes y constructores del futuro del país y el mundo. OBJETIVOS OBJETIVO GENERAL Conoce, identificar y analizar la situación económica vivida por el país en los últimos 40 años teniendo en cuenta los modelos económicos de Kipchy, Juglares y Kondratieff estudiados en el área de Macroeconomía. OBJETIVOS ESPECIFICOS Obtener información verídica de fuentes públicas y privadas para poder ofrecer un análisis económico conciso y confiable para todas aquellas personas interesadas en el tema. Desarrollar un trabajo a nivel económico que permita forjar la misión y visión del programa de economía logrando un mayor conocimiento de la universidad en toda la región. Analizar los últimos diez periodos presidenciales, identificando las fluctuaciones vividas en la economía y poder determinar el ciclo económico que se presento. Estudiar la economía del país desde un punto de vista de corto, mediano, y largo plazo. INTRODUCCION El estudio de la situación económica por la que a atravesado el país es motivo de análisis, explicando los fundamentos de la política macroeconómica desarrollados en los periodos presidenciales que se tratan en esta compilación. En este libro se han incluido las políticas económicas de corte fiscal y monetario implantadas por los presidentes durante sus mandatos mediante la caja de herramientas de Keynes, y las retaliaciones que tuvieron estas políticas en el país durante este tiempo. Además contiene un completo análisis de los indicadores económicos, (Inflación, Desempleo, PIB), y el desarrollo que tuvieron estos; visualizándolos de una manera académicamente comprensible a través del estudio de tres modelos de ciclos económicos pertenecientes a Kipchy, (corto plazo), Juglares (mediano plazo) y Kondratieff (largo plazo). Toda esta información se recoge para pretender un recuento de la historia económica de Colombia, con varios detalles que muchas veces son irrelevantes para el estudio de Colombia. Su utilidad para los estudiantes del programa de economía, es restablecer o recordar que el Frente Nacional y el post Frente Nacional no son solo modelos de política institucional; además son modelos de política económica que son puntos referenciales en nuestra economía Por lo demás, nosotros esperamos que esta compilación contribuya no solo a una mejor comprensión de nuestra realidad presente, sino alentar a aquellos que hasta ahora empiezan y que algún día tendrán a su cargo la responsabilidad de revisar las interpretaciones de hoy. Los Autores. DESARROLLO ECONOMICO COLOMBIANO 1958-2002 Compilación a cargo de IV Semestre de Economía ESCUELA DE ECONOMIA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS UNIVERSIDAD DE LOS LLANOS INDICE INTRODUCCIÓN OBJETIVOS JUSTIFICACIÓN CICLO ECONOMICO DE KIPCHY Políticas Fiscales y Monetarias Indicadores Económicos Curva de Phillips Conclusiones Breves CICLO ECONOMICO DE JUGLARES Políticas Fiscales y Monetarias Indicadores Económicos Curva de Phillips Conclusiones Breves CICLO ECONOMICO DE KONDRATIEFF Políticas Fiscales y Monetarias Indicadores Económicos Curva de Phillips Conclusiones Breves BIBLIOGRAFIA BIBLIOGRAFIA Estadísticas Históricas De Colombia Tomo 1; Departamento Nacional De Planeacion Historia Socioeconómica De Colombia Una Apertura Hacia El Futuro Www.Semana.Com Www.Google.Com Www.Finanzas2000eu.Com.Co Www.Eafit.Com.Co Www.Eltiempo.Com.Co Banco De La República. Informe De La Junta Directiva Al Congreso De La República. Editorial Linotipia Bolívar, Santa Fe De Bogotá, D.C. 1994-1998. Fedesarrollo. Revista De Coyuntura Económica. Dane. Dirección De Síntesis Y Cuentas Nacionales. Cien Días Del Salto Social. El Desempeño Macroeconómico Colombiano. Series Estadisticas 1905-1997. Segunda Versión. Greco (Grupo De Estudios De Crecimiento Económico Colombiano). Banco De La Republica. Febrero 1999. Macroeconomía. 5 Cambios En La Economía 1984-1991-1996. Htm. Revista Dinero. Agosto 1992. Cuándo Colombia Cogio Su Rumbo. Revista Dinero. Septiembre 2000. Revista Semana. Edición 899, 907, 969, 1020. Gran Enciclopedia Ilustrada Circulo De Los Lectores Viva Colombia. Editorial El Tiempo Lecturas Sobre Economía Colombiana. Edición 1985. Procultura. Crónica De Dos Décadas De Política Colombiana 1968-1988. Segunda Edición 1989. Siglo XXI Editores. Historia De Colombia 9. Segunda Edición 1989. El Cid Editores. Historia Económica De Colombia. Primera Edición 1986. Editorial Oveja Negra. Colombia Hoy. 14ª. Edición 1991. Siglo XXI Editores.