En algún momento, tal vez más definitivo, ERC quiere hacer un encuentro en Barcelona. Esta vez, en el comunicado conjunto -en la última cita cada uno hizo su propio texto- no hay una referencia explícita a la posición de ERC. El pasado jueves ellos dejaron claro que seguían en el no. Fuentes de este partido aseguran que su voto aún no ha cambiado -si hubiera acuerdo se habría anunciado- e insisten en que "pese al acercamiento, aún estamos lejos". Todo indica que se avanza hacia la investidura, pero aún no está cerrada y mucho menos la fecha. El comunicado es muy significativo, por el tono, el contenido y el hecho de que sea conjunto. "En este segundo encuentro PSOE y ERC se han reafirmado en que hay un conflicto político y que debemos resolverlo políticamente. Y en este sentido hemos avanzado en la reflexión para activar la vía política buscando los instrumentos necesarios para su encauzamiento. También en este segundo encuentro hemos avanzado en temas concretos en los que se ha podido constatar que mantenemos una sensibilidad social compartida en lo que respecta a la recuperación de derechos civiles, laborales y sociales. Las delegaciones han acordado reunirse el martes 10 de diciembre", señala el brevísimo texto. Lo que trasladan ambas formaciones es que las cosas van bien, pero nadie se anima a confirmar si habrá investidura antes de Navidad. En la reunión de la dirección permanente del PSOE del lunes ya se planteó que enero ganaba enteros para la investidura. El ambiente en la ejecutiva fue tranquilo y en ningún momento se vio en peligro que saliera adelante. Pero según fuentes presentes ya se aceptó tener que renunciar a los plazos que querían Sánchez e Iglesias de que la investidura se celebrase en la semana del 16 de diciembre. ERC no comparte esas prisas e incluso espera que los equipos negociadores se vean al menos una vez en Cataluña. Algo que dilataría todavía más los tiempos y llevaría la formación del Gobierno a mediados de enero. La segunda reunión entre los equipos negociadores del PSOE y ERC, prevista para las cinco de la tarde, comenzó con media hora de retraso debido al esguince de tobillo que Adriana Lastra se hizo durante la votación de los componentes de la Mesa del Congreso. La vicesecretaria general del PSOE y portavoz en el Parlamento llegó a la cita en silla de ruedas. La cita duró finalmente dos horas y media, lo mismo que la primera. La reunión del pasado jueves sirvió para que ambas partes constataran la voluntad mutua de llegar a un acuerdo. No parece que será inmediato. En esta segunda tenían que hablar de contenidos más concretos y en especial el formato de esa mesa de partidos y del diálogo entre Gobiernos que ERC exige para garantizar la investidura de Sánchez. El PSOE empieza a asimilar en los últimos días que ERC necesitará más tiempo del que preveía para realizar el viraje del no a la abstención. La dirección del PSOE es muy consciente además de las dificultades añadidas que afrontaría una investidura a mediados de diciembre. El día 16 está previsto que se conozca el resultado de la euroorden a Carles Puigdemont y el 18 Tsunami Democràtic ha convocado otra jornada de movilizaciones coincidiendo con el partido de Liga aplazado entre el Barça y el Real Madrid. Pero lo que podría complicar la investidura se podría producir el jueves 19. Ese día el Tribunal de Justicia de la UE dictará su sentencia sobre la inmunidad de Oriol Junqueras. Todos estos hitos juegan en contra de la investidura antes de Navidad, pero los socialistas no pierden la esperanza de convencer a los republicanos con el argumento de que dejar pasar más semanas no solo generará una gran frustración entre los ciudadanos, sino también que aumente la presión contra el Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos respaldado por una compleja mayoría en la que es imprescindible la abstención de ERC.