Aclaración pertinente Durante la celebración del 150 aniversario de la Batalla del 5 de Mayo de 1862 en varios medios de comunicación se difundieron una serie de datos relativos a la construcción del mausoleo del Gral. Ignacio Zaragoza, conviene aclararlos para que la ciudadanía de Puebla conozca su historia. La idea de hacer este mausoleo parte del Dr., Alfredo Toxqui Fernández de Lara entonces gobernador de la Entidad, siempre enfocada a rendir un tributo al Gral. Ignacio Zaragoza y acogerlo en el sitio de su mayor gloria: los Fuertes de Loreto y Guadalupe. Nunca antes se tuvo la idea de establecer en este sitio un monumento a la Revolución, no era para entonces ni el sitio ni el momento ni el lugar. Nos convocó a la gente encargada de la entonces Dirección y posteriormente Secretaria de Obras Públicas y Desarrollo Urbano del Estado para que le presentáramos un proyecto de ubicación y detalle de este mausoleo, le indicamos que el sitio indicado debería ser precisamente el eje de la calzada Ignacio Zaragoza a la altura equidistante de ambos fuertes, y predominante para su vista desde dicha calzada. Se le presentó un primer proyecto “minimalista” en el cual en una plaza se localizaba, un pebetero, un espejo de agua y una columna conmemorativa, al Dr. Tóxqui le pareció que guardaba cierta similitud con el mausoleo del recientemente fallecido presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy y nos pidió algo más descriptivo y apegado la a realidad de la batalla escenificada en Puebla. Se hicieron los proyectos respectivos y la maqueta definitiva le fue presentada en una fría noche del mes de enero de 1976 en las instalaciones de la casa de la Cultura de la 5 Oriente, esa misma noche y sin dudarlo el Gobernador aprobó el proyecto, los integrantes de este equipo de trabajo fuimos: El director Arq. Ricardo Hernández Franco como coordinador Gral., El Arq. Víctor Manuel Terán Bonilla como director y constructor del proyecto, y como colaboradores: El Arq. Edmundo Zecua Serrano, ilustrador gráfico dibujante; El Ing. Fernando Alarcón, como calculista; El Ing. Pérez Díaz, encargado de las obras periféricas; El maquetista Félix Barrera Barrueta; El Arq. Francisco Tenorio Contreras como residente de la obra; Al escultor y pintor Jesús Corro Ferrer, le fueron encomendadas las figuras en broce del soldado del ejército de Oriente, del Zacapoaxtla, así como de las dos águilas, previo diseño especifico diseñado en la dirección. La empresa de los hermanos Fraga se hizo cargo de la fundición de los cañones en base al modelo de la época encontrado en el fuerte de Guadalupe. El Maestro albañil fue Cirilo Álvarez Guerrero, El maestro de carpintería de obra fue Melesio Titla Linares. Cantero Felipe Hernández Instalaciones hidráulicas y de gas de la fuente y de los pebeteros, Maximiliano López Aguilar; Instalación eléctrica e iluminación Guillermo Ramírez López. Jardinería, el arquitecto José Milian Ávila. Lo notorio y anecdótico se presentó cuando se efectúa la exhumación del general en el Panteón de San Fernando, la urna preparada para el efecto era de dimensiones reducidas de acuerdo a instrucciones esperando encontrar restos óseos, la sorpresa de todos los testigos presenciales fue haber hallado completo el cuerpo del Gral. Zaragoza con su uniforme de gala y sus espejuelos puestos. Co seguridad fue embalsamado dadas las condiciones de su fallecimiento, la necesidad de su traslado a la Ciudad de México y los honores que iba a recibir. Todo esto fue conocido el día 3 de mayo. El Gral. Del Estado Mayor Presidencial a cargo de la zona nos comunica esta noticia que recibe por radio como una noticia jubilosa, pero además preocupado por conocer el reducido espacio que le estábamos procurando dado el tamaño de la urna. Todo el resto del día 3 y del 4 de mayo lo pasamos reconstruyendo el espacio ampliándolo para recibir el féretro completo que traían en un armón especial los cadetes de la Naval y del Colegio Militar. A pesar de todo para el 5 de mayo el mausoleo estuvo listo para recibir al Héroe de la Patria. Arq. Víctor Manuel Terán Bonilla