2014 07 10 Grave error que particulares suministren electricidad

Anuncio
Grave error que particulares suministren electricidad
Escrito por Invitado Forbes en julio 10, 2014
Está demostrado que la apertura al sector privado en el suministro eléctrico aumenta las
tarifas a los consumidores. Y en México los particulares le venden fluido caro a la CFE.
Por Sergio O. Saldaña Zorrilla
Abrir a particulares la participación en la generación, transmisión, distribución y
comercialización de energía eléctrica en el país, como propone la legislación secundaria
enviada por el presidente Enrique Peña Nieto, es un grave error económico.
No hay razones económicas que justifiquen esa legislación. Permitir la participación de
suministradores privados de energía eléctrica no le genera ahorro alguno al Estado mexicano;
por el contrario, hasta ahora la energía que la Comisión Federal de Electricidad ha comprado
a particulares ha tenido un costo de producción mayor al de la capacidad instalada de la
paraestatal.
La CFE no emplea óptimamente su capacidad instalada debido a que tiene contratos con
particulares –predominantemente extranjeros–. Si hiciera uso pleno de su capacidad instalada
en plantas hidroeléctricas, de comparativamente bajos costos unitarios, se abatiría el costo
promedio unitario de la Comisión, que así ahorraría enormemente si dejara de comprar
energía a los productores privados.
Los perjudicados hasta ahora han sido los usuarios (hogares y empresas), que pagan cada
vez más por el suministro eléctrico. De ampliarse el suministro eléctrico por medio de
empresas privadas, como propone esta legislación, el costo de las tarifas eléctricas aumentará
aún más y se perjudicará aún más al pueblo de México.
Desde inicios de los años ochenta, diversos países comenzaron a reformar sus marcos
legales a fin de romper el monopolio del Estado en el sector eléctrico. Al día de hoy, la
evidencia empírica de los resultados en esos países nos arroja resultados abrumadoramente
negativos.
La justificación de las reformas en esos países se sustentó en una parte de la teoría
económica que sostiene que la libre competencia, al permitir actuar libre y eficientemente a las
fuerzas del mercado, ocasiona un menor precio para el usuario final. Ello suele ser cierto para
el caso de la mayor parte de los mercados de una economía convencional. Sin embargo, en el
sector energético esas consecuencias no tienen lugar. La propia teoría económica lo
reconoce. Son muchos los teóricos de la economía que han analizado el carácter oligopólico
de los mercados energéticos, entre ellos varios premios Nobel de Economía como Paul
Krugman y Joseph Stiglitz.
El sector energético tiene un carácter estratégico para un país debido a que es el insumo base
de toda la economía, de la sociedad y de los gobiernos.
Debido al alto monto de inversiones que requiere para operar una empresa del sector
energético, es imposible que en el mercado llegue a haber tantas empresas oferentes que den
paso a una fijación de precios por la libre competencia. Por ello, la supuesta reducción de
precios al usuario final es falsa, aun al cabo de los años.
Incluso en los países desarrollados, estos oligopolios han sido muy difíciles de regular y sus
beneficios sociales han sido escasos o negativos, como es el caso de los Estados Unidos de
América y de Inglaterra, países en que ciudadanía y gobierno incluso debaten el regreso a la
nacionalización de su industria eléctrica. En el caso de los países en vías de desarrollo y con
instituciones en proceso de consolidación, las consecuencias han sido mucho peores.
¿Cómo se nos garantiza que en México no se formarán oligopolios en este sector? ¿Acaso
tenemos instituciones más desarrolladas y probas en materia de regulación energética que en
los países desarrollados? Por su diseño, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace),
propuesto en esta legislación secundaria, y la Comisión Federal de Competencia Económica
serán insuficientes para afrontar un reto de este tamaño.
Es necesario que el Estado mexicano mantenga el monopolio en la industria eléctrica. Cuando
el Estado es el proveedor de electricidad, la prioridad es la cobertura social y productiva a
precios accesibles. En un mercado abierto al sector privado, en cambio, la prioridad es la
maximización de utilidades.
La industria eléctrica se debe adelantar al desarrollo industrial y social del país con una visión
estratégica de largo plazo. Esto no lo pueden hacer los particulares, esto sólo puede hacerlo el
Estado.
Sergio O. Saldaña Zorrilla es doctor en economía por la Universidad de Ciencias
Económicas de Viena, Austria; ex funcionario de la Cepal en Santiago de Chile; investigador
de IIASA en Laxenburg (Austria), y miembro del SNI del Conacyt.
Contacto: Twitter: @SergioSaldanaZ
http://www.forbes.com.mx/sites/grave-error-que-particulares-suministren-electricidad/
Descargar