Año de la fe

Depto. de Animación Pastoral
Programa de formación continua de catequistas
Curso “El Credo a la luz de la Biblia”
Año de la fe
Expositor: GILBERTO ANTONIO ROMERO ALANÍS
Fecha: 15/02/2013
TEMA: Creo en la Iglesia.
Aprendizaje esperado: Conocer las características de nuestra Iglesia que nos distinguen como la Iglesia única de Cristo.
Objetivo: conocer los fundamentos bíblicos de nuestra fe en la Iglesia que Jesús fundó.
APUNTES
1. ARTÍCULO NOVENO DEL CREDO: “Creo en la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos”.
2. La Iglesia es la Asamblea de los Fieles y en el Antiguo Testamento ya se usaba el término Asamblea (1Re 8, 22).
3. El origen de esta Asamblea, pueblo de Israel, es Abraham (Gn 12, 2).
4. Es el Pueblo escogido por Dios (Ex 3, 7.10) (Ex 5, 1).
5. Dios es El Dios en medio de su Pueblo (Ex 30, 8-10).
6. Después de que Dios salva a su pueblo de manos de los egipcios, les confirma como su pueblo,
les da una indicación junto con una promesa, la cual se reafirma más de mil años después a través de San Pedro (Ex 19, 4-6) (1P 2, 9-10).
7. La Asamblea de los Fieles somos la Iglesia actual, y somos nosotros los cristianos quienes la
formamos, quienes seguimos a Cristo.
8. Algunos dicen que Cristo no fundó la Iglesia ni tuvo intenciones de hacerlo, ¿por qué nosotros lo
proclamamos en el Credo? (Mc 3, 13-39) (Mt 16, 13-19) (Mt 28, 18-20).
9. Y ¿qué es la comunión de los santos?
10. Es la comunión espiritual o unión íntima que existe entre:
 Los fieles de la tierra (Iglesia militante o peregrina),
 las almas del Purgatorio (Iglesia purgante, también peregrina)
 y los santos del cielo (Iglesia triunfante).
11. Jesús mismo mantiene la unión de la Iglesia porque Él mismo está unido a la Iglesia (Hch 9, 4-5)
(1Co 12, 12).
12. Está unión es celebrada y recordada cada misa cuando nosotros, Iglesia militante o peregrina,
pedimos por la Iglesia Universal.
13. La Iglesia triunfante también hace oración (Ap 8, 3-4).
14. Algunos atacan la verdad de la existencia de los santos diciendo sólo Dios es Santo, sin embargo
la cita anterior nos lo confirma. Dios mismo desea nuestra santidad (Lv 11, 44) (1Ts 4, 3).
15. Creemos en La Iglesia que es Una, Santa, Católica y Apostólica.
16. ¿Hay otras iglesias cristianas que no son católicas? Sí, “desafortunadamente” (Mt 7, 15-16) (Jn
10, 16).
17. Estas deserciones del “rebaño único” nos causan tristeza pues dejan el verdadero camino, poniendo en peligro su salvación, nos queda orar por ellos.
18. No saben lo que dejaron, nunca se preocuparon por conocer a Jesús y su doctrina.
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19. Quizá se fijaron sólo en las “limitaciones humanas” de la Iglesia y no en sus dones que le provienen de Dios. Su ignorancia es aprovechada por otros (2P 2, 1-3).
20. Católico significa universal, sin distinción de razas o cualquier otro carácter.
21. La Iglesia es llamada Romana porque en Roma reside el “jefe visible” de ella: el Papa.
22. Algunos atacan el hecho de la existencia de una “jerarquía” dentro de la Iglesia, dicen: “todos
somos iguales”. Lo cual es cierto, pero con distintas funciones.
23. Jesús mismo distingue entre sus apóstoles y “los que han de creer en Él por la palabra de ellos
(Jn 17, 20-21).
24. La Iglesia es llamada Apostólica porque data desde el tiempo de los Apóstoles, quienes son “depositarios y responsables de la enseñanza de Jesús y la fe de la Iglesia” (1Tim 6, 20) (2Tim 2, 2)
(Gal 1, 9).
25. Las otras iglesias no tienen estas cuatro características dado que se exige disciplina y fidelidad a
los orígenes y ellas no lo tienen, enseñan lo que quieren y se organizan como quieren, creen lo
que quieren e interpretan la Escritura como quieren; rompen la unidad.
26. La Iglesia tiene, entre sus prácticas sacramentales, dos: el bautismo y el perdón de los pecados.
27. Ambos están unidos por el acto del perdón, el cual algunos dicen que pertenece sólo a Dios (y
dicen bien) y no a la Iglesia (y dicen mal) (Jn 20, 21-23).
28. Creemos en la resurrección de la carne (de los muertos) (Rom 8, 11).
29. Creemos en la vida eterna, como muchos.
30. La vida eterna está asociada con otra verdad: la muerte.
31. Para muchos, la muerte, es un hecho temido. Quizá sea por el desconocimiento (no incertidumbre) que tenemos sobre la vida eterna.
32. Para los cristianos la gran verdad es que tenemos que morir, pero nuestra alma seguirá viva esperando la resurrección final.
33. AMEN. Con esta palabra final proclamamos que nos sentimos ciertos y seguros de que todo lo
que nos propone Jesús en su enseñanza, por medio de la Iglesia y que rezamos en el Credo, es
verdad.
34. Nuestro Amén junto con el inicial Creo sellan en una hermosa oración nuestra fe y esperanza.
35. Evitemos “rezar” de memoria y fríamente el Credo, hagámoslo con el corazón ardiente y vibrante
en Cristo Jesús.
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