Ergonomía Hoy en día, cualquier trabajo de oficina, en el sentido más amplio de la palabra (trabajo administrativo, directivo o de ejecución en ámbitos como el diseño o la programación informática), es indispensable el uso del ordenador. Abordaremos los principios y normas que deben seguirse para que nuestro trabajo con esta herramienta sea lo más ergonómico posible, para evitar cansancio y lesiones musculares. Principios de ergonomía La ergonomía es una disciplina que estudia y diseña el espacio y las herramientas de trabajo para que resulten adecuados para los trabajadores, evitándoles posturas y movimientos que puedan resultar en lesiones en la actualidad o en el futuro, y velando por el rendimiento y buen funcionamiento del sistema en su conjunto. El Real Decreto 488/1997 establece las disposiciones mínimas de seguridad y de salud para la utilización por los trabajadores de equipos que incluyan pantallas de visualización (puestos de trabajo informatizados u ofimáticos). Los elementos de estos puestos de trabajo (pantalla, teclado, mesa o superficie de trabajo, asiento de trabajo, software y demás accesorios) y las condiciones mínimas que deben cumplir están especificados en el Artículo 2 del mencionado Real Decreto. Por ejemplo, respecto al teclado, se establece lo siguiente: • El teclado será inclinable e independiente de la pantalla para permitir que el trabajador adopte una postura cómoda que no provoque cansancio en los brazos o en las manos. • Tendrá que haber espacio suficiente delante del teclado para que el usuario pueda apoyar los brazos y las manos. • La superficie del teclado será mate, para evitar los reflejos. • La disposición del teclado y las características de las teclas deberán tender a facilitar su utilización. • Los símbolos de las teclas destacarán suficientemente y serán elegibles desde la posición normal de trabajo. Respecto al asiento, se dispone: • El asiento de trabajo será estable, proporcionando al usuario libertad de movimiento y procurándole una postura confortable. • La altura será regulable. • El respaldo será reclinable y su altura ajustable. • Se pondrá un reposapiés a disposición de quienes lo deseen. El marco normativo se refiere no solamente a los equipos, sino también al entorno y a la interconexión ordenador/persona. Respecto al entorno, se dictaminan condiciones mínimas para el espacio, la iluminación, los reflejos y deslumbramientos, el ruido, el calor, las emisiones y la humedad. Ergonomía / Pág. 1 de 6 Con todo ello, se intenta que la utilización en sí mismo del equipo no sea una fuente de riesgo para los trabajadores. Historia de la disciplina Aunque existe constancia de que desde la antigüedad se aplicaban algunos principios propios de la ergonomía en el diseño de los puestos y útiles de trabajo, el desarrollo de la ergonomía está ligado a la denominada Administración Científica, impulsada, entre otros, por Frederick W. Taylor (1856 - 1915). En su afán por lograr la máxima productividad posible por persona y día, Taylor y sus seguidores posteriores efectuaron completos estudios de tiempos y movimientos para mejorar la eficiencia del trabajo y evitar movimientos inútiles. Posteriormente, otros enfoques como el protagonizado por el Elton Mayo, en su obra Los problemas humanos de una civilización industrial (1933), han insistido en la importancia no solo del estricto estudio de los movimientos del trabajador y en los tiempos empleados en realizar su tarea, sino también en otros factores ambientales (la iluminación del espacio de trabajo, por ejemplo) y psicológicos (la importancia de los grupos informales que se crean en el trabajo, la consideración no solo de los incentivos económicos si no de los aspectos sociales que rodean la vida de los trabajadores, etc.). La escuela de relaciones humanas iniciada por Mayo ha tenido una influencia decisiva en la teoría de la organización contemporánea. Principales campos de la aplicación de la ergonomía Generalmente, cuando se habla de ergonomía, nos referimos a la denominada ergonomía física, la ergonomía del puesto de trabajo: el diseño de los elementos (asientos, herramientas, mesas de trabajo, etc.) que reduzca al mínimo las lesiones laborales de los trabajadores. En este campo se distingue entre la ergonomía preventiva y la ergonomía correctiva. La primera trata de diseñar el puesto de antemano de acuerdo con los principios generales; la correctiva se encarga de solucionar los problemas una vez que sus consecuencias (lesiones, bajas laborales, etc.) se han manifestado. Junto con este enfoque clásico, desde la década de 1980 se ha desarrollado otro paralelo, el de la denominada macroergonomía. La macroergonomía tratará de adoptar un enfoque sistémico, tomando como punto de partida el análisis del sistema en su conjunto, incluyendo el entorno organizativo y la cultura, objetivos y aspiraciones de los trabajadores. El objetivo de este enfoque es lograr un sistema eficiente en los niveles micro (el puesto de trabajo, las herramientas) y macro (los aspectos sociales, organizativos, institucionales, etc.), mejorando la productividad y, al mismo tiempo, la satisfacción y el compromiso de los empleados. Ergonomía del trabajo con el ordenador Cuando se organiza el espacio de trabajo de la persona que debe sentarse muchas horas ante el ordenador, es preciso tener en cuenta diversos factores: en primer lugar, la postura que se adopta ante el equipo: serán determinantes en este aspecto la altura de la mesa y de la silla de trabajo, la posición e inclinación de la pantalla, el tipo de teclado y su ubicación en la mesa, el tipo de ratón. Es preciso también tener en cuenta aspectos como la luz (la cantidad y calidad de la luz que ilumina el espacio, la dirección de los rayos, etc.), así como las características del entorno de trabajo: el aislamiento o al ruido, por ejemplo. Existen muchas lesiones que pueden deberse a una mala postura en el puesto de trabajo: dolores lumbares, cervicales, tensiones nerviosas, molestias en la vista. Para prevenir estas lesiones deben Ergonomía / Pág. 2 de 6 seguirse una serie de principios fundamentales para la organización ergonómica del espacio de trabajo. La silla y la mesa Con respecto a la silla que se emplea en el puesto de trabajo, debería usarse un asiento anatómico, a ser posible con tapicería transpirable. Deben usarse sillas que permitan regular la altura, para que los pies estén permanentemente apoyados en el suelo, de modo que las rodillas formen aproximadamente un ángulo recto; las piernas nunca deben estar cruzadas. El que los pies estén apoyados en el suelo evitará la presión de la espalda sobre muslos y rodillas. El respaldo de la silla debe regularse para que la columna vertebral esté recta; en la medida de lo posible, deberían emplearse sillas cuyo respaldo será regulable, tanto en altura e inclinación como en profundidad o distancia horizontal al respaldo. Debe procurarse también que los codos formen un ángulo recto, situando los brazos en posición vertical y los antebrazos en posición horizontal. Las manos, por último, deben estar relajadas, en línea con el antebrazo. En cuanto a la mesa de trabajo, debe tratar de emplearse una mesa suficientemente grande, sobre cuya superficie podamos colocar el material de trabajo sin necesidad de amontonarlo ni vernos constreñidos por él. La mesa de trabajo debe estar limpia, ordenada y con los papeles y elementos lo más organizados posible, para poder concentrar la atención en el trabajo que se esté efectuando en cada momento. Además, las mesas deben ser estables y de altura regulable, y el espacio situado debajo de la mesa debe permitir que las piernas puedan moverse con facilidad sin que queden aprisionadas. Si el trabajo con el ordenador conlleva la lectura, copia o consulta de papeles o libros, es conveniente que éstos estén situados sobre un atril, para poder mantener la espalda y la cabeza rectas y apoyadas en el respaldo de la silla mientras se trabaja. Los objetos con los que trabajemos habitualmente deben estar al alcance de la mano, sin que sea necesario estirar el brazo ni girarnos en exceso para cogerlos. Monitores y teclados Los monitores y pantallas son un elemento de suma importancia; el trabajo con el ordenador conlleva mantener la vista fija en ellos durante muchas horas y, por tanto, sus características tienen una gran incidencia en la columna, las cervicales y la vista. Debe tratar de colocarse la pantalla perpendicular a las ventanas, para evitar tanto los reflejos de la luz (que se producen cuando la pantalla recibe directamente los rayos del sol) como el deslumbramiento del usuario (que se produce cuando la parte trasera de la pantalla mira a la ventana y los ojos de la persona que está frente a ella reciben directamente la luz del sol). Debe procurarse también que detrás de la pantalla no haya ninguna fuente luminosa directa. La pantalla debe estar situada como mínimo a 40 o 45 cm de distancia de los ojos, una distancia que deberá ser más grande cuanto mayor sea la superficie del monitor. La resolución del monitor y el tamaño de los caracteres y otros elementos gráficos del entorno de trabajo deben adaptarse a las necesidades visuales del usuario: los entornos gráficos de usuario permiten modificar el tamaño de los iconos y algunos de ellos poseen herramientas específicas para la mejora de la accesibilidad. También es recomendable que el texto tenga un interlineado suficiente, de modo que la lectura en pantalla las líneas se distingan bien unas de otras. En monitores pequeños, el uso de los modos de trabajo en pantalla completa permite aprovechar al máximo el tamaño disponible de la pantalla. El texto es más legible cuando es de color negro y el fondo de color blanco. El brillo y el contraste de la pantalla deben adaptarse a la luz disponible en el Ergonomía / Pág. 3 de 6 espacio de trabajo; algunos monitores de gama media y alta vienen equipados con fotómetro y pueden ajustar automáticamente su brillo y contraste a la luz ambiental. La parte superior de la pantalla debe encontrarse en el mismo nivel que los ojos o ligeramente por debajo. Ello evita que tengamos que bajar la vista más de 15 o 20 grados para ver el centro de la pantalla. La pantalla debe estar limpia; es preciso pasarle regularmente un paño ligeramente humedecido con agua (evitando el uso de alcohol u otros productos químicos) para evitar que acumule partículas de polvo. La iluminación general del local debe ser uniforme. Los dispositivos de entrada más comunes son el teclado y el ratón. Del mismo modo que nuestros ojos están fijos en la pantalla durante muchas horas, también nuestras manos pasarán mucho tiempo manipulando ambos dispositivos. Por ello, debe procurarse y emplear modelos ergonómicos y emplearlos de una forma que no resulte cansada o dañina para las muñecas y las manos; por ejemplo, mediante el uso de una almohadilla para posar las muñecas. La inclinación del teclado debe ser regulable, y este debería situarse justo debajo del monitor, para evitar tener que girar la cabeza para visualizar la pantalla. Por lo que respecta al ratón, algunos autores recomiendan que las personas zurdas usen la configuración para zurdos, que intercambia las funciones de los botones izquierdo y derecho del ratón, para que este pueda usarse con la mano izquierda. Ejercicios corporales Aunque el espacio de trabajo esté correctamente diseñado y nuestra postura sea la adecuada, pasar muchas horas sin moverse frente al ordenador puede resultar perjudicial para los músculos y las articulaciones. Para prevenir lesiones, contracturas y entumecimiento muscular conviene realizar una serie de ejercicios. Ergonomía / Pág. 4 de 6 En primer lugar, conviene tomarse breves descansos de uno o dos minutos cada 20 o 30 minutos de trabajo. Cuando se completa una hora de trabajo, conviene tomar un descanso un poco más largo, de entre cinco y diez minutos, o cambiar de tarea. Relajar la vista es de suma importancia para nuestros ojos. Periódicamente, levantaremos la vista de la pantalla o del papel y la fijaremos en un punto a cierta distancia, para obligar al ojo a reenfocar la vista. Cada cierto tiempo conviene descansar la vista tapando los ojos con las palmas de las manos durante unos segundos. Algunos ejercicios musculares, que pueden llevarse a cabo en el propio puesto en cualquier momento de descanso, nos ayudarán a mantener un tono muscular adecuado y a mantener el cuerpo relajado durante toda la jornada laboral. • Ojos. Los moveremos alternativamente hacia la derecha y hacia la izquierda durante cinco veces sin mover el cuello o la cabeza. A continuación nos movemos hacia arriba y hacia abajo otras cinco veces, procurando mantener la cabeza quieta. Finalmente, lo veremos los ojos en posición circular primero en el sentido de las agujas del reloj y posteriormente en el sentido contrario a las agujas del reloj, cinco veces en cada sentido. • Cuello. Realizaremos en primer lugar ejercicios moviendo la cabeza hacia los lados. Inspirarnos, movemos el cuello hacia la derecha y espiramos. A continuación, repetimos la misma secuencia, pero girando el cuello hacia la izquierda. Efectuaremos cada movimiento alternativamente durante cinco veces. Seguidamente, realizaremos movimientos con la cabeza hacia arriba y hacia abajo. El ejercicio es similar al anterior: inspiramos y movemos la cabeza hacia arriba, de forma que alcancemos a ver el techo sin mover nuestros ojos; llevamos la cabeza a la posición original y espiramos. A continuación, volvemos a inspirar y bajamos hasta que nuestra barbilla toque el pecho; volvemos a la posición original y espiramos. Realizamos alternativamente estos movimientos durante cinco veces. Por último, moveremos el cuello en círculo, primero en el sentido de las agujas del reloj y a continuación en el sentido contrario, realizando cinco giros en cada uno de los sentidos. Podemos también efectuar el movimiento de la cabeza hacia un hombro y hacia el otro. • Manos. La posición de las manos en el teclado constituye una fuente de cansancio y tensiones para las muñecas, que puede degenerar en diversas dolencias y llegar a incapacitarnos para muchas tareas. Ejercitaremos las muñecas efectuando giros hacia un lado y hacia el otro alternativamente. Los dedos, por su parte, también requieran ciertos ejercicios. Con el pulgar tocaremos cada uno de los demás dedos de la mano. • Hombros. Moveremos los hombros hacia arriba mientras inspiramos y los relajaremos mientras espiramos, durante cinco veces. Posteriormente los giraremos en círculos hacia adelante y hacia atrás y efectuaremos cinco giros en cada uno de los sentidos. • Tórax. Efectuamos una torsión hacia la derecha y otra hacia la izquierda, estirándonos en dicha posición. Podemos ayudarnos sujetándonos al respaldo de la silla; si efectuamos una torsión hacia la derecha, nos sujetaremos con el brazo derecho al respaldo; y viceversa. Ergonomía / Pág. 5 de 6 Bibliografía MORO VALLINA, M. (2012). Ofimática y proceso de la información. Madrid. Paraninfo. ESPINAL, J.M. <http://www.downloadsource.es/como-resolver-problemas-comunes-con-el-ordenador/n/4905/> [Consulta 5 de septiembre de 2018] ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ERGONOMÍA <http://www.ergonomos.es/ergonomia.php> [Consulta 5 de septiembre de 2018] MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL <http://www.insht.es/portal/site/Ergonomia2/> [Consulta 2 de septiembre de 2015] Ergonomía / Pág. 6 de 6
