LA AREQUIPA DE MELGAR A las faldas del volcán hecha de blanco sillar está la bella Arequipa ¡ciudad cuna de Melgar! El Misti es el soberano en medio de dos colosos que desde tiempos brumosos lanza un reto al ser humano. Y el chacarero mistiano se le enfrenta cual titán, por su laborioso afán tiene en la costa su viña más una verde campiña a las faldas del volcán. Casas, templos coloniales se yerguen alrededor de la gran Plaza Mayor con sus tallados portales. Rayos de luz matinales la ciudad van a orillar y se puede ver brillar tras la reja artesanal a su hermosa catedral hecha de blanco sillar. Hay base para que esgrima a favor más argumentos pues de aire puro los vientos al espíritu lo anima. Lo benigno de su clima cualquier malestar disipa, con el sol que participa y ajena al paisaje agreste bajo bóveda celeste está la bella Arequipa. El verso se hizo porfía y la porfía pasión y ésta se tornó en blasón desde que Silvia vivía. Para aprender poesía el Yaraví hay que escuchar, su canto hará recordar al poeta que luchó porque el lugar no es sino ¡ciudad cuna de Melgar!