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Sacrificio por el pecado - Levitico 4 -

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CAPÍTULO IV
ANTECEDENTES VETEROTESTAMENTARIOS DE PERI ‘AMARTIAS
En el análisis lingüístico desarrollado sobre la base del uso de peri.
a`marti,aj en la LXX, se observó que esa expresión corresponde a ciertos antecedentes
veterotestamentarios utilizados en un contexto sacrificial para identificar un ritual
expiatorio.
En este capítulo se procederá a desarrollar el significado de cada una de
esas referencias para verificar, en un estudio contextual posterior, si ese contenido
sacrificial se repite en Romanos 8:3 a través de su traducción griega por intermedio
de la LXX.
Se ha comprobado en el capítulo anterior que peri. a`marti,aj corresponde
a los términos hebreos tajx y ~Xa. Aparte de investigar el significado de estos
vocablos veterotestamentarios, se analizará también si estos términos hebreos tienen
un significado común ya que la LXX, generalmente, los traduce con las
combinaciones peri, más a`marti,a.
Términos veterotestamentarios correspondientes
a peri. a`marti,aj
Como se ha demostrado en el análisis lingüístico de peri. a`marti,aj en la
LXX, el vocablo hebreo tajx correspondiente a a`marti,a sin peri,, tiene una
142
143
acepción preposicional para identificar el significado “pecado” y otra nominal para
describir “la ofrenda por el pecado”. Incluso, de las 66 formas anartrosas peri.
a`marti,aj en la LXX, 60 corresponden a una traducción del hebreo tajx y sólo una
vez a ~Xa en Isaías 53:10.1 La primera combinación se da mayormente en Números
(32 veces) y Levítico (19 veces), el resto en otros 10 libros.2 Esta forma anartrosa
siempre exige una traducción con sentido sacrificial sin excepción.
Se ha advertido también que la forma artrosa compuesta to. (to,n, ta,) peri.
th/j a`marti,aj siempre es traducida del término tajx. De esos casos, 23 ocurren en
Levítico y uno en Números3 y debieran ser traducidos siempre representando los
sacrificios expiatorios. Por otra parte, se ha observado que la traducción peri. th/j
a`marti,aj de tajx, en la LXX, siempre exige que sea traducida “por los pecados”.
Por último, se comprobó que a`marti,a, sin la preposición peri,, 17 veces debiera ser
Job 1:5 es traducción de la forma verbal wajx. Dos ocurrencias no tienen
equivalente hebreo (2 Mac 12:43 y Bar 1:10).
1
Levítico 5:6, 7, 11 (2 veces); 7:37; 9:2, 3; 12:6, 8; 14:13 (2 veces), 22,
31; 15:15, 30; 16:3, 5, 9; 23:19; Números 6:11, 16; 7:16, 22, 28, 34, 40, 46, 52, 58,
64, 70, 76, 82, 87; 8:8, 12; 15:24, 27; 28:15, 22, 30; 29:5, 11, 16, 19, 22, 25, 28, 31,
34, 38; 2 Reyes 12:17; 2 Crónicas 29:21, 23, 24; Esdras 6:17; 8:35; Nehemías 10:34;
2 Macabeos 12:43; Salmos 39:7; Job 1:5; Isaías 53:10; Baruc 1:10; Ezequiel 42:13;
43:19, 21.
2
Levítico 5:8, 9; 6:18, 23, 7:7; 8:2, 14; 9:7, 8, 10, 15, 22; 10:16, 17, 19 (2
veces); 14:19; 16:6, 11 (2 veces), 15, 27 (2 veces); Números 29:11; 2 Macabeos 2:11.
3
144
traducida de tajx con el sentido de “expiación” o “sacrificio por el pecado”,1 es
decir, también requiere, de acuerdo al contexto, una traducción de orden sacrificial.
A partir de los datos mencionados se observa que, de un total de 124
casos de peri. a`marti,aj en la LXX, con o sin artículo, y de a`marti,a sin la preposición
peri,, en 109 veces se apela a una traducción estrictamente sacrificial para identificar
el sacrificio por los pecados o víctima expiatoria. De estos 109 casos, 102
corresponden al término hebreo tajx, dos a raíces verbales de donde deriva este
último (ajx), uno a ~Xa y cuatro sin equivalentes hebreos.
En síntesis, por medio del análisis lingüístico se ha verificado que estos
estilos sintácticos de peri. a`marti,aj, artrosos y anartrosos, incluso sin preposición,
prefieren un significado y una traducción sacrificial para describir la ofrenda por el
pecado.2 También, se ha comprobado que los antecedentes veterotestamentarios por
excelencia de la combinación peri. a`marti,aj son tajx y ~Xa representando en todos
los casos los rituales expiatorios.
A continuación, se efectuará una exploración literaria y conceptual del
término hebreo tajx con el propósito de obtener una comprensión de la polisemia
propia de tajx ya que se lo usa tanto para describir el pecado, el ritual como la
Éxodo 29:14; Levítico 4:8, 20, 21, 24, 25, 29, 33, 34; 5:6, 9, 12; 6:10, 18;
8:14; Números 6:14; 18:8.
1
El sentido “por los pecados” por lo general está reservado para la
estructura artrosa peri. th/j a`marti,aj en la que la preposición peri. no va precedida de
artículo.
2
145
ofrenda por el pecado. Se procederá también a explorar el significado del
procedimiento involucrado en el ritual expiatorio con el propósito de entender su
función. Por otra parte, dado que el sacrificio ~Xa pareciera ser un tipo de sacrificio
similar al sacrificio tajx, se intentará determinar qué relación existe entre ambos
para establecer posteriormente la razón por la cual en Isaías 53:10 la LXX registra el
sacrificio ~Xa con la misma expresión griega peri. a`marti,aj usada para traducir el
término tajx.
El sacrificio tajx
En primer lugar, se observa que este tipo de sacrificio relacionado con la
expresión peri. a`marti,aj, con o sin artículo, se menciona 74 veces. De ellas, 38 veces
corresponden a Levítico, 29 a Números, tres a Ezequiel, tres a 2 Crónicas y uno a
Esdras.1 Incluso, a`marti,a, sin preposición, con un sentido sacrificial, aparece 15
veces como traducción del sacrificio por el pecado tajx, dos en Éxodo y 13 en
Levítico.2
Levítico 4:3, 14; 5:6, 7, 8, 9, 11; 6:18, 23; 7:7, 37; 8:2, 14; 9:2, 3, 8, 10,
15, 22; 10:16, 19; 12:6, 8; 14:13, 19, 22, 31; 15:15, 30; 16:3, 5, 6, 9, 11, 15, 25, 27;
23:19; Números 6:11; 7:16, 22, 28, 34, 46, 52, 58, 64, 70, 76, 82, 87; 8:8, 12; 15:24,
27; 28:15, 22; 29:5, 11, 16, 19, 22, 25, 28, 31, 34, 38; 2 Crónicas 29:21, 23, 24;
Esdras 8:35 y Ezequiel 42:13; 43:19, 21.
1
2
18; 8:14.
Éxodo 29:14, 36; Levítico 4:8, 20, 24, 25, 29, 32, 33, 34; 5:9, 12; 6:10,
146
Analizando estas referencias en la LXX al sacrificio tajx, se puede
percibir que, excepto las menciones de Esdras y 2 Crónicas, las citas de Levítico,
Números y Ezequiel incluyen las circunstancias en las que debía ofrecerse y las
razones por las cuales debía presentarse este tipo de sacrificio. Incluso, se nota una
descripción detallada del ritual en sí y los beneficios que se obtenían de ofrecerlo.
Un estudio literario y exegético de estas declaraciones de prescripción y
utilidad puede esclarecer el significado del sacrificio tajx. Se señalará además a
qué estilo de la expresión peri. a`marti,aj corresponde cada caso en la LXX. Esta
clasificación ayudará a verificar qué modalidad se aplica a una u otra clasificación.
Marco literario de las declaraciones de prescripción y utilidad
En primer lugar es necesario destacar que estas declaraciones están
incluidas en un marco de prescripciones que podrían clasificarse de acuerdo a las
circunstancias en que debiera ser ofrecido un sacrificio tajx: (1) En las ceremonias
de consagraciones, (2) en las dedicaciones, (3) en los rituales de purificación, (4) en
los rituales festivos de calendario fijo y (5) en otras situaciones diversas.1
Sacrificios de consagración
1. De Aarón y de sus hijos como sacerdotes: Éxodo 29:14, 36
(corresponde a a`marti,a) y Levítico 8:2, 14 (to,n peri. th/j a`marti,aj).
Véase una clasificación similar en N. Kiuchi, The Purification Offering
in the Priestly Literature (Sheffield: JSOT Press, 1987), 52-59.
1
147
2. De los levitas: Números 8:8, 12 (peri. a`marti,aj).
3. De los sacerdotes después del exilio: Ezequiel 43:19, 21 (peri.
a`marti,aj).
Sacrificios de dedicación
1. Del altar del incienso para el día de la expiación: Éxodo 30:10
(a`marti,a).
2. Del altar del holocausto: trece sacrificios prescritos en Números 7:16,
22, 28, 34, 40, 46, 52, 58, 64, 70, 76, 82, 87 (peri. a`marti,aj) para esta ceremonia.1
Sacrificio de purificación2
1. Del nazareo que se contamina con un muerto: Números 6:11 (to. peri.
a`marti,aj).
2. De la mujer después del parto: Levítico 12:6, 8 (peri. a`marti,aj).3
Por el contexto del capítulo y los utensilios que se dedican, es evidente
que se refiere al altar del holocausto del atrio y no al del incienso ubicado en el lugar
santo. Véase también Éxodo 37 y 38.
1
Estos cinco casos que se mencionan tienen en común que son casos de
contaminación involuntaria por eso no se usa el verbo ajx. Véase Rodríguez,
Substitution in the Hebrew Cultus, 104. Milgrom supone que la descarga de flujos
corporales simboliza la pérdida de vida, por lo tanto, como la muerte y el pecado
están relacionados, se debe expiar sin defecto con un sacrificio expiatorio. Véase
Jacob Milgrom, “Confusing the Sacred and the Impure: A Rejoinder”, VT 44, n° 4
(1994): 557.
2
Richard Whitekettle, “Leviticus 12 and the Israelite Woman: Ritual
Process, Liminality and the Womb”, ZAW 107, n° 3 (1995): 393-408, analiza el
aspecto cultual del ritual y la situación posparto de la mujer.
3
148
3. Del leproso después de ser declarado sano: Levítico 14:13, 22, 31 (peri.
a`marti,aj), versículo 19 (to. peri. th/j a`marti,aj).1
4. Del hombre que padece de flujo de semen: Levítico 15:15 (peri.
a`marti,aj).
5. De la mujer que padece flujo de sangre: Levítico 15:30 (peri.
a`marti,aj).
Sacrificios de fiestas de calendario2
1. De las ofrendas mensuales y del día sábado: Números 28:15 (peri.
a`marti,aj).
2. De la pascua, panes sin levadura, primicias, trompetas, día de la
expiación y tabernáculos: Números 29 (diez veces peri. a`marti,aj).
3. Del día de la expiación: Levítico 16:3, 5, 9 (peri. a`marti,aj), versículos
6,11, 15, 25, 27 y en Números 29:11 (una vez to. peri. th/j a`marti,aj).
4. Del Pentecostés: Levítico 23:19 (peri. a`marti,aj).
Milgrom sugiere, en consonancia con el contexto, que las enfermedades
de la piel simbolizan la muerte y el pecado, por lo tanto, se controlan con un
sacrificio expiatorio. Véase Jacob Milgrom, “Rationale for Cultic Law: The Case of
Impurity”, Semeia 45 (1989): 106, 108.
1
El tajx se ofrecía en las grandes fiestas con la finalidad de regocijarse
delante del Señor, para reconocer la necesidad de una purificación continua del
pecado y aunque en esa oportunidad no se expiaran pecados personales. Véase
Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 108.
2
149
Situaciones especiales
1. Del nazareo al cumplir su voto: Números 6:14 (a`marti,aj) y versículo
16 (to. peri. th/j a`marti,aj).
2. Sacrificios de Aarón: Levítico 9:2, 3 (peri. a`marti,aj) y Levítico 9:7, 8,
10, 15, 22 (to. peri. th/j a`marti,aj).
3. Alimento de los sacerdotes: Números 18:9 (a`marti,a).
4. Acerca de cómo los sacerdotes deben utilizar los sacrificios: Levítico
6:17, 25 (a`marti,a); 7:37, (to. peri. th/j a`marti,aj), 6:25, 30 y 7:7 (to. peri. th/j
a`marti,aj).
5. Sacrificio que no fue comido por Aarón y sus hijos después de la
muerte de Nadab y Abiú: Levítico 10:16, 17, 19 (to. peri. th/j a`marti,aj).
En estas declaraciones del sacrificio tajx, se observa que peri. a`marti,aj
es la traducción más corriente en la LXX. Luego, le sigue to. peri. th/j a`marti,aj y
finalmente a`marti,a. El uso casi indiscriminado de cualquiera de las formas griegas
de peri, más a`marti,a para traducir tajx indica el exclusivo sentido sacrificial de
cualquiera de estas construcciones sintácticas. Además, las circunstancias variadas
en las que debían ofrecerse los sacrificios tajx señalan la centralidad del mismo en
la vida religiosa del pueblo.
150
Razones para ofrecer un tajx
1. Para expiar el pecado de un sacerdote, la congregación, un príncipe o
una persona común del pueblo cuando la traducción es a`marti,a: Levítico 4:8, 20, 21,
24, 25, 29, 33, 34; 5:9, 12. Abarca desde 4:8-5:12.
2. Para expiar el pecado de un individuo que peca por yerro para la
traducción peri. a`marti,aj: Levítico 5:1-7, 11 y Números 15:24, 27.
3. Levítico 5:8, 9 para la traducción to. peri. th/j a`marti,aj que es idéntico
al caso anterior.
Después de analizar las razones por las que se presenta un sacrificio
tajx, se nota que Levítico es el entorno literario por excelencia para expresar las
causas por las que se necesita un tajx. También, a`marti,a, sin artículo ni
preposición, es la traducción más frecuente en la LXX para cuando se da la razón por
la cual debe ofrecerse este tipo de sacrificios por el pecado. Luego le siguen peri.
a`marti,aj y finalmente to. peri. th/j a`marti,aj. Nuevamente, se confirma que la LXX
utiliza cualquiera de las tres construcciones sintácticas que señalan una traducción
sacrificial para la traducción del término tajx. Se observa además que estas
construcciones sintácticas están insertas y pertenecen a un único estilo de estructura
literaria en el que se establece la forma por medio de la cual el pecador puede
151
liberarse de la culpa según la expiación que efectúa el sacerdote a su favor y
conseguir el perdón de su pecado.1
Si se toma como inicio de la perícopa expiatoria la expresión causativa –
“Si pecare... traerá...”– (Lv 4:1, 2) y se finaliza con la de resultado –“… el sacerdote
le hará expiación... y será perdonado”– (Lv 5:13), se puede suponer que Levítico 4:15:13; aunque 5:1-13 represente una estructura más casuística, y Números 5:22-29
indican las razones y el procedimiento a seguir con respecto del sacrificio necesario
cuando una persona peca y desea obtener perdón.2
Estas prescripciones pueden resumirse en una serie de “frases
secuenciales” que se repiten a lo largo de esas estructuras literarias, especialmente en
Levítico 4:1-5:13. En consecuencia, se utilizará esa sección de Levítico para verificar
esta suposición.
Frases secuenciales en las leyes de causa y procedimiento
Se ha notado que Levítico 4:1-5:13 describe el ritual expiatorio a través
del cual el ofensor obtiene el perdón de su pecado. Con relación a esto, el primer y el
último versículo de esa sección parecen resumir el motivo y el resultado del
Bruce Vawter, “El término ‘pecado’ en la Biblia”, RevistB 132, n° 2
(1969): 107, propone que no hay diferencia entre pecado y culpa, las consecuencias
no son diferentes del pecado en sí.
1
Se describe el procedimiento pero no se explica su significado. Esta es
una de las características de las prescripciones rituales de Levítico. Véase Noam
Zohar, “Repentance and Purification: The Significance and Semantics of Hattā`t in
the Pentateuch”, JBL 107, n° 4 (1998): 610.
2
152
procedimiento sacrificial descrito en la sección: “Cuando alguna persona pecare por
yerro en alguno de los mandamientos1 de Jehová sobre cosas que no se han de hacer,
e hiciere alguna de ellas” (4:2), “... hará el sacerdote expiación por él en cuanto al
pecado que cometió... y será perdonado” (5:13). Debido a esta causa y efecto del
ritual tajx, estos sacrificios se denominan “sacrificios expiatorios por el pecado”.2
A partir de esas declaraciones que abren y cierran la sección y por la
repetición constante de expresiones como “si pecare” (ajx - 4:3, 13, 22, 27; 5:1),
“traerá” (awb –el animal correspondiente– 4:4, 14, 23, 28, 32; 5:6, 7, 8, 12), “y el
sacerdote le hará expiación por su pecado”3 (rpk - 4:20, 26, 31, 35, 5:6, 10, 13) y,
finalmente, “será perdonado” (xls - 4:20, 26, 31, 35; 5:10) pareciera surgir el tema y
Dado que Levítico es un libro cultual, podría argumentarse que, por el
contexto, “mandamientos” (twcm) se refiere sólo a las prescripciones del culto en
conexión con el santuario. Sin embargo, incluye toda instrucción de parte de Dios y
no sólo especificaciones cultuales [Véase Ángel M. Rodríguez, “Sacrificial
Substitution in the Old Testament Sacrifices”, en The Sanctuary and the Atonement
(ed. Arnold V. Wallenkaph y W. Richard Lesser; Washington D. C.: Review &
Herald, 1981), 135]. Entonces, en la lectura del texto, se percibe que la intención de
la prescripción del rito no es sólo expiar pecados con relación al santuario sino
también con pecados cometidos que afectan el orden moral y civil (véase 5:1-4).
1
Véanse Alberto Colunga y Maximiliano García Cordero, Pentateuco
(Profesores de Salamanca-Biblia Comentada 1, Madrid: Biblioteca de Autores
Cristianos, 1960), 637.
2
Esta expresión no aparece con relación al sacerdote pues es obvio que no
pueda decirse que él se haría la expiación por sí mismo. Sin embargo, en este caso,
Dios parece considerar el sacrificio del sacerdote como realizado por sí mismo y en
beneficio de su propia persona. Aunque el sacerdote es el que oficia y obtiene la
expiación del pueblo, también necesita ministrar el rito en su beneficio.
3
153
el propósito del pasaje. Esas expresiones podrían ser llamadas “frases secuenciales”
ya que se reiteran a lo largo de la sección y son las que transforman en una unidad a
Levítico 4:1-5:13.1
Estas frases secuenciales indican que el ofensor ha pecado –ajx– (4:2, 3,
13, 22, 27, 35; 5:1, 6, 10, 13) contra alguno de los mandamientos de Jehová y este
hecho lo hace culpable –~Xa– (4:13, 22, 27; 5:2-4, 15, 17). Por lo tanto, el objetivo
del sacrificio tajx es ayudarle al ofensor a conseguir el perdón –xls– (4:20, 26,
31, 35; 5:10, 13) por intermedio de la expiación –rpk– (4:20, 26, 31, 35, 5:6, 10, 13)
que realiza el sacerdote.2 Se advierte, entonces, a través de esas frases secuenciales la
utilización de los términos ajx, ~Xa, rpk y xls, en la condición de recurrentes.
Rolf Rendtorff, “Studien zur Geschiste des Opfers im Alten Israel”
(1967): 230, considera que la expresión doce veces repetida ‘el sacerdote hará la
expiación por él’ (Lv 4:26, 31, 35; 5:6, 10, 13, 18, 26; 14:18, 20; 15:15; 19:22) –junto
con la expresión que sigue: ‘y se le perdonará’– constituye la forma fundamental de
los sacrificios Ha††ā´t y ’āšām” (Rolf Rendtorff en Maass, “rpk”, Diccionario
teológico manual del Antiguo Testamento, 1:1.156).
1
Los sacrificios tenían el propósito de restaurar la relación entre Dios y el
hombre interrumpida por el pecado. Eso significa liberar del pecado y quitar la culpa
según Gerhard Hasel, “Studies in Biblical Atonement I”, en The Sanctuary and the
Atonement: Historical and Theological Studies (Washington D.C.: Review & Herald,
1981), 89. Colunga y García Cordero bosquejan la sección de Levítico 4:1-6:7 con el
título “sacrificios expiatorios” y comentan: “El hombre que se siente ligado por la
voluntad del Señor, se siente también muchas veces en desgracia con Él por las
infracciones de la ley divina, y así busca, por medio del sacrificio, aplacar a Dios y
volver a recuperar su gracia” (Colunga y García Cordero, Biblia Comentada, 1:637).
Sin embargo, no se expresa en las prescripciones rituales que los sacrificios tienen el
propósito de aplacar la ira de un Dios disgustado. Más bien se da a entender que son
el instrumento que el ofensor tiene para expiar su pecado y librarse de su culpabilidad
tal como piensa Hasel.
2
154
Por intermedio de un análisis lexicográfico de estos vocablos, se puede ampliar la
comprensión del significado del sacrificio tajx.
Pecar
Esta palabra corresponde al verbo ajx y se usa cada vez que se quiere
dar la razón por la cual la persona es culpable (~Xa) y necesita el rito de la expiación
en su beneficio para ser perdonado. El verbo ajx es parte de las frases secuenciales
de esta sección y se lo menciona 17 veces en Levítico 4:1-5:13. Su estilo gira en
torno de las siguientes expresiones: “Cuando alguna persona pecare...” (4:2, 27; 5:10)
o “luego que llegue a ser conocido el pecado que cometió...” (4:14, 23, 28) o “el que
peca traerá...” (5:11). Su significado sería “errar el blanco”, como en Jueces 20:16 –
“y no erraban”.1 Esa noción incluye un sentido religioso para designar el acto
pecaminoso y errático “pecado”.2 Puesto que este verbo es utilizado en esta sección
sólo en qal, significa “pecar”.3 No es el propósito de este término destacar las
1
Koch, “ajx”, TDOT, 4:310.
Ibid. y Girldstone, Sinónimos del Antiguo Testamento, 87; Knierim,
“ajx”, Diccionario teológico manual del Antiguo Testamento, 1:758, 761. También,
se afirma que las 233 veces que aparece el verbo en sus distintas conjugaciones,
siempre tiene un sentido predominantemente religioso [Gottfried Quell, “avmarta,nw”,
TDNT (Grand Rapids, Michigan: Eerdmans, 1964), 1:270].
2
En esta sección no se usan otros verbos, por ejemplo [Xp o l[m, para
describir la acción pecaminosa. Parece que ajx es el verbo típico de Levítico para
señalar el acto de pecar. Véase Knierim, “ajx”, Diccionario teológico manual del
Antiguo Testamento, 1:757. Además, la LXX traduce este verbo con a`marta,nw antes
que con cualquier otro equivalente griego como por ejemplo avdike,w (Ibid., 1:764).
3
155
motivaciones o las situaciones que inducen a pecar, ni tampoco las consecuencias
posteriores, sino que sólo se limita a señalar objetivamente la acción equivocada.1 De
allí que, mientras se prescriben diferentes reglamentaciones rituales de acuerdo a
distintas situaciones de pecado (sacerdote, congregación, jefe y persona común del
pueblo) que deben ser expiadas (Lv 4:1-5:13), la palabra para designar la acción
pecaminosa (ajx) es siempre la misma.
En 4:2, 13, 22, 27, la expresión hggXb, “por yerro”, unida a la acción
pecaminosa hggvb
ajxt-yk, “pecare por yerro”, parece conferirle al verbo ajx una
salvedad y reservar la reglamentación de la sección para un tipo de pecados, en este
caso, los cometidos “por yerro” o de acuerdo a la raíz verbal ggX o hgX,
“equivocarse”, “por equivocación”, por accidente.2 En realidad, ggX modifica el
sentido de ajx.3 Por otra parte, en algunas referencias bíblicas, ggX se usa para
señalar pecados cometidos hggXb, “por yerro” (Nm 35:11; 1 S. 26:21; Is 28:7; Ez
Girldstone, Sinónimos del Antiguo Testamento, 88 y Knierim, “ajx”,
Diccionario teológico manual del Antiguo Testamento, 1:761. Incluso, la objetividad
de ajx, más el hecho de que no se indican en esta sección todas las razones posibles
por las que se necesita el ritual expiatorio, permite suponer que la intención de esta
sección no es señalar tipos de pecados que deben ser expiados. Más bien, el texto
expresa la idea de que todas esas situaciones deberían ser expiadas aparte de su
cualidad puesto que todas llevan a incurrir en un estado de culpabilidad.
1
Véase Knierim, “ggX”, Diccionario teológico manual del Antiguo
Testamento, 1.092.
2
3
Kiuchi, The Purification Offering in the Priestly Literature, 25.
156
45:20),1 por causa de la “fragilidad humana”,2 independientemente de la intención del
que lo comete. Estos pecados serían diferentes de los efectuados hmr
dyb, “con
soberbia”, “con mano alzada”, descritos en Números 15:30, 31, que no tienen
posibilidad de ser expiados.3 Estas distinciones propias del sacrificio expiatorio
indican los pecados cometidos “por yerro”, por la propia fragilidad humana, pasibles
de ser expiados y no una clasificación de los mismos en base a la intención del
individuo que comete el pecado descrito.4 En Eclesiastés 5:6 (5:5), se lee lo
siguiente, hggX
yk $almh ynpl rmat-law $rXb-ta ayjxl $yp-ta !tt-la,
“no dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel que fue ignorancia”,
hggX yk, “que fue ignorancia”, involucra una declaración por medio de la que se
reconoce el pecado cometido. Mejor sería no pecar que recurrir después al sacrificio.
Cuando se usa este término, implica que ese pecado es expiable porque el ofensor
acepta su culpa y declara su fragilidad, su pecaminosidad, su necesidad de la
expiación para obtener el perdón. El pecado es expiable no por la clase de pecado o
la intención con la que se peca sino porque el individuo se arrepiente de su pecado, lo
reconoce y solicita la expiación correspondiente en virtud del sacrificio ofrecido.
Andrew E. Hill, “ggX” o “hgX”, NIDOTTE (Grand Rapids, Michigan:
Zondervan Publishing House, 1997), 4:42, 43.
1
2
Colunga y García Cordero, Pentateuco, 1:642.
3
Ibid., 638.
4
Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 84, 85.
157
Entonces, el propósito del texto no es señalar si se pecó con o sin intención sino
señalar la posibilidad de la expiación en base a la actitud de arrepentimiento del
ofensor. Su pecado pasa a ser un pecado “por yerro”, expiable, en lugar de uno “con
soberbia” o de mano alzada, rebelde e imposible de ser expiado por cuanto lo
reconoce y se arrepiente. Un ejemplo adicional es el de Saúl cuando se disculpa con
David por sus continuas agresiones: “Entonces dijo Saúl: He pecado [ajx], vuélvete,
hijo mío David, que ningún mal te haré más, porque mi vida ha sido estimada
preciosa hoy a tus ojos. He aquí yo he hecho neciamente, y he errado en gran manera
[hgX] (1 S 26:21).1 Saúl declara que su pecado ha sido cometido por necedad.
Indudablemente, la actitud posterior al pecado del ofensor determina si su pecado será
calificado como pecado “sin intención” pasible a expiación o “con soberbia”
imposible de ser expiado.
A pesar de esta afirmación, tradicionalmente se ha considerado a Levítico
4:1-5:13 como el relato del ritual por medio del cual se expían sólo los pecados nointencionales2 aunque este vocablo no se use a partir de 5:1. Pero, como se expresó
1
Véanse Job 6:24 y Ezequiel 45:20.
Hasel distingue “pecados involuntarios” de los dirigentes (4:22-26) y del
común del pueblo (4:27-35) y “pecados intencionales”en 5:1-5 y 6:1-7 [Hasel,
“Studies in Biblical Atonement I”, en The Sanctuary and the Atonement, 105].
2
158
anteriormente, más bien el contexto apunta a pecados que pueden ser expiados y no
tanto la intención o circunstancia del que lo realiza.1
Entonces, hggXb, unido a ajx, intentaría comunicar que los sacrificios
prescritos en 4:1-5:13 expían los pecados cometidos por accidente, negligencia,
ignorancia o fragilidad humana y no los efectuados con “mano alzada”.2
La expresión aclaratoria hggXb es mencionada en 4:1-5:13 y vuelve a
aparecer en 5:15 en la introducción del sacrificio ~Xa. Por lo tanto, toda la sección
4:1-5:13 se refiere a pecados expiables enmarcados por la expresión hggXb. Incluso,
el hecho de que en la sección 5:1-13 se especifiquen algunos pecados sin el agregado
de hggXb,3 puede sugerir que el propósito sea indicar que todos los pecados,
La expresión “ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el
bien y nunca peque” (Ec 7:20) armoniza con la expresión “por yerro” que contempla
lo inevitable del pecado debido a la naturaleza humana pecaminosa. Rodríguez
afirma que el texto en cuestión no se limita a definir minuciosamente qué clase de
pecado ha de expiarse (Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 84, 85) sino a
un pecado que puede expiarse. George A. F. Knight afirma que todos los pecados
descritos en la sección de 4:1-6:7 son por “inadvertencia... como el de una oveja
desorientada” [George A. F. Knight, Leviticus (Philadelphia, Pennsylvania:
Westminster, 1973), 26, 27]. Roland J. Faley, no hace una clasificación de pecados
en 4:1-5:13 y opina el pecado era una positiva violación del pacto
independientemente de la voluntad del pecador [Roland J. Faley, Levítico
(Comentario bíblico “San Jerónimo”; Madrid: Cristiandad, 1971-1972), 1:214, 216].
1
Hartley, Leviticus, 58, 59. Con relación a “mano alzada”, se comenta
que “es una oposición abierta y escandalosa contra la autoridad de Dios, es decir, los
pecados con malicia expresa, los cuales son castigados con la muerte” (Colunga y
García Cordero, Pentateuco, 638).
2
Pecados seculares como ser un testigo falso (5:1), tocar cadáveres (5:2),
contacto con flujos humanos (5:3) o jurar descuidadamente (5:4).
3
159
cualquiera sean, debieran ser incluidos en la esfera del sacrificio tajx, es decir,
circunscribirlos a la esfera del santuario.1 El propósito de la clasificación de pecados
en 5:1-5, dentro de 4:1-5:13, es señalar la gravedad social y cultual de esos pecados y
no su intencionalidad.2 De esa forma, hggXb estaría destacando la causalidad del acto
de pecar, o sea, por “fragilidad humana”, y no tanto la intención, es decir,
deliberadamente o no.3
Rodríguez sostiene además que el propósito de la inserción de la
construcción aclaratoria “pecare por yerro” pudo haberse debido a la necesidad de
contrarrestar ciertas posturas religiosas de la época por las que se recomendaba
ofrecer sacrificios para evitar una supuesta acción invasora de poderes maléficos
Rodríguez afirma que el tajx es tanto para pecados cultuales como para
los no-cúlticos (Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 100).
1
Gordon Wenham sugiere que no es correcto sostener que 4:1-5:13 se
refiere a pecados de inadvertencia por causa del uso de hggXb ya que esa expresión no
aparece en 5:1-13 y, en consecuencia, los pecados mencionados en los versículos 1-4
no son cometidos por accidente sino por omisión [Gordon J. Wenham, The Book of
Leviticus (NICOT; Grand Rapids, Michigan: Eerdmans, 1988), 92, 93]. Este
comentador hace énfasis en el tipo de ofensa aunque en este caso parece más
conveniente distinguirlos con relación a su gravedad o responsabilidad. Esos
pecados, que parecen de orden profano, también debieran ser expiados.
2
“Pecado por error no significa disminución o ausencia de culpa, sino
únicamente la posibilidad privilegiada de expiación” [R. Knierim, “ggX”, Diccionario
teológico manual del Antiguo Testamento (Huesca, Madrid: Ediciones Cristiandad,
1983) 2:1.096]. Rodríguez destaca que en esta sección se intenta definir
objetivamente la acción y no un estado subjetivo del individuo en el momento cuando
el pecado es cometido (Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 85).
3
160
sobre la voluntad humana.1 Esta sección, puede estar señalando que el responsable de
la acción pecaminosa es la misma persona que peca debido a su fragilidad humana y
no ciertas fuerzas malignas que pudieran intervenir sobre su voluntad.
En este orden, Milgrom argumenta que hggXb indica que la acción
pecaminosa ajx puede ser expiada a través del arrepentimiento del ofensor sin la
necesidad de un sacrificio.2 Para este autor, esa expresión transforma los pecados
intencionales en pecados de inadvertencia y así son expiados por medio del dolor
interno ocasionado por sentirse culpable.3
Su postura se basa en un argumento gramatical: El uso del verbo ~Xa sin
objeto directo describiría un sentimiento interno de culpabilidad que impulsaría al
ofensor a la confesión de su pecado. Para ello, traduce ~Xa significando “cuando se
sintiere culpable” (5:2, 3, 5).4 Estos argumentos se basan en la premisa de que el
sacrificio tajx no expía pecados del oferente sino que es utilizado para descontaminar o purificar el santuario de la contaminación que le infligió
Véase esta postura en Milgrom, “Sacrifices and Offerings, Old
Testament”, IDBSup, 766.
1
John Hayes, quien sigue al pie de la letra la tesis purificatoria de
Milgrom, expresa en forma sucinta que “the sanctums need cleansing; the offenders
need forgiveness”. Véase John H. Hayes, “Atonement in the Book of Leviticus”, Int
52, n° 1 (1998): 9, 10.
2
3
Véase Jacob Milgrom, Cult and Conscience (Leiden: Brill, 1976), 117,
4
Ibid., 9, 10, 104.
123, 124.
161
inadvertidamente el pecado del ofensor.1 Expone también que recién en el día de la
expiación se purgan los pecados de “mano alzada”.2 Sin embargo, se puede advertir
que el hggXb de la sección 4:1-5:13 no modifica al verbo ~Xa sino sólo a ajx por lo
que es improbable que esa expresión permita que los pecados sean expiables sólo por
medio de un sentimiento interno del ofensor sin la necesidad de un sacrificio.
Cuando se aclara que el ofensor es el que recibe el perdón sugiere que el ritual es
realizado en beneficio del individuo y no del santuario.3 Incluso, el perdón es un
resultado y no una causa de la expiación. Se lo recibe una vez efectuado el ritual
expiatorio y no anterior al mismo y por un sentimiento anticipado de arrepentimiento
de parte del ofensor.4 Es evidente que el agregado de hggXb se hace para aclarar que
todos los pecados cometidos por la propia debilidad humana o por accidente,
intencionales o no, pueden ser expiados por el sacrificio tajx tras el reconocimiento
del pecador. De allí, las expresiones: “luego que conociere su pecado” (4:23, 28) o
“confesará aquello en que pecó” (5:5). El propósito de hggXb es aclarar la diferencia
entre un pecado cometido por “fragilidad humana” y otro llevado a cabo con “mano
alzada” en lugar de indicar que por el arrepentimiento se logra el perdón
1
Milgrom, “Sacrifices and Offerings, OT”, IDBSup, 766.
2
Ibid., 767.
3
Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 88.
4
Kiuchi, The Purification Offering in the Priestly Literature, 35.
162
independientemente del sacrificio.1 Incluso, debido a que no se toma en cuenta las
motivaciones del individuo, un pecado “por yerro” sería el de uno que queda dentro
de las posibilidades del arrepentimiento, y otro “con mano alzada” el de otro que
queda fuera de los límites posibles del arrepentimiento.2
En conclusión, ajx es el verbo utilizado para designar la acción
pecaminosa por la que se requiere un sacrificio tajx. La expresión aclaratoria
hggXb, “por yerro”, indica los pecados cometidos por accidente o fragilidad humana,
por las pasiones propias de la naturaleza humana con posibilidad de ser expiados por
medio del sacrificio tajx. En ese sentido, esos pecados son diferentes de los de
“mano alzada”, los que el individuo comete premeditadamente quedando fuera de los
beneficios de la expiación. Por último, los pecados cometidos son expiados mediante
un sacrificio expiatorio y no por medio del arrepentimiento íntimo y personal del
ofensor.
Milgrom comenta que a través de abluciones y arrepentimiento el
ofensor llega en condiciones aceptables delante del Señor y sólo le resta ofrecer el
sacrificio para des-contaminar el santuario. Véase Jacob Milgrom “Atonement in the
OT”, IDSup, 83 y Jacob Milgrom, “The Paradox of the Red Cow (Num 19)”, VT 31,
nº 1 (1981): 68.
1
La exigencia de la confesión aparece recién en 5:1-5 debido a que allí se
describen pecados encubiertos intencionalmente, es decir, sólo un pecado mantenido
en secreto voluntariamente debiera ser confesado antes de solicitar la expiación
correspondiente. Véase Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 98. De todas
maneras, el arrepentimiento siempre es parte del acto sacrificial cuando se desea
volver a Dios. Véase Sandor Goodhart, “Prophecy, Sacrifice, and Repentance in the
Story of Jonah”, Semeia 33, n° 1 (1985): 59.
2
163
Ser culpable
Incurrir en culpa, ofender o ser culpable es la traducción del verbo hebreo
~Xa.1
Si ajx es el verbo principal para designar el acto pecaminoso, ~Xa es el
característico para identificar el estado de culpabilidad en el que incurre el ofensor.2
En todos los casos, el verbo ~Xa dictamina un resultado provocado por la
acción ajx. Por esto se argumenta que ~Xa no es un término adecuado para
expresar una transgresión o un delito sino que más bien se refiere a la obligación de
cargar con la culpa por la responsabilidad contraída.3 Puesto que en el hebreo no
existe una dicotomía entre una acción y sus consecuencias4 y que ~Xa no señala la
Diether Kellermann, “~Xa”, TDOT (Grand Rapids, Michigan: Eerdmans,
1983), 1:435-437. Hasel sostiene que este verbo “enfatiza tanto el estado de culpa en
el que se encuentra el individuo que ha pecado como su merecimiento a una pena”
(Hasel, “Studies in Biblical Atonement I”, en The Sanctuary and the Atonement,
136).
1
No se declara explícitamente que el sacerdote sea culpable por su pecado
como se afirma de las otras personas (cf. 4:2-12 con 12-35). En el verso 3, se usa una
construcción que no se utiliza para las declaraciones de pecado del pueblo en general:
“Si el sacerdote ungido pecare [ajxy] según el pecado del pueblo [~[h tmXal]”, lo
que implicaría que el sacerdote incurre en culpabilidad tanto como el pueblo. Si bien
la construcción sintáctica es diferente, de todas maneras podría leerse: “Si el
sacerdote ungido pecare de acuerdo a la culpabilidad/transgresión del pueblo”. Por lo
tanto, el hecho de ser sacerdote ungido no le confiere ninguna especie de privilegios
con relación a su pecado y si peca es tan culpable como una persona común del
pueblo.
2
R. Knierim, “~Xa”, Diccionario teológico manual del Antiguo
Testamento (Huesca, Madrid: Ediciones Cristiandad, 1978), 1:379.
3
4
Koch, “ajx”, TDOT, 4:312.
164
transgresión propiamente dicha, puede sugerirse que ajx es usado a lo largo de la
sección para expresar la causa y ~Xa el resultado o efecto de esa acción.1 Entonces,
una paráfrasis abreviada podría leerse así: “Si alguna persona pecare (ajx) e
incurriere en culpa... (~Xa)” en la que la acción de pecar es la causa de la culpa. La
combinación de estos verbos, uno que describe la causa y el otro el resultado, es la
estructura que se expresa a lo largo de toda la sección en estudio para afirmar que la
acción de pecar trae como resultado un estado de culpabilidad que sólo el ritual tajx
puede quitar o expiar (4:13, 22, 27; 5:1, 2, 4, 5).
Milgrom propone para ~Xa un significado denominado “~Xa
consecuente”2 que indicaría las consecuencias sicológicas que sufre el individuo por
haber pecado. Una característica sintáctica, su carencia de objeto directo, permite a
Milgrom sostener ese argumento. Según su propuesta, Levítico 5:17 debería leerse:
“… cuando él se sienta culpable, llevará su pecado”. Pero, ya se ha argumentado que
~Xa sólo puede representar la culpa objetiva contraída por el acto de pecar,
independientemente de los sentimientos o motivaciones del individuo. Además, los
Aún en 5:5, “cuando pecare [~Xay-yk hyhw] en algunas de estas cosas,
confesará aquello en que pecó [hyl[ ajx rXa]” pareciera indicar otro tipo de pecado,
es decir, una acción pecaminosa indicada por ~Xa. Sin embargo, de acuerdo a que
este verbo señala más bien un resultado y no una causa, una traducción más adecuada
sería: “Cuando fuere culpable o incurriere en culpa con relación a alguna de estas
cosas, confesará aquello en que pecó”. Esta forma de leer el pasaje mantiene el
sentido primario de ~Xa, “ser culpable o incurrir en culpa”.
1
2
Milgrom, Cult and Conscience, 4, 7, 9.
165
versículos de Levítico 4:13, 22, 27 presentan una conjugación ~Xa sin objeto (wmXaw,
“y fueren culpables”) y no tendría sentido traducir “y cuando se sintieren culpables”.1
Entonces, esta relación de causa y efecto verbal entre ~Xa y ajx apoya
la unidad de propósito de la sección que describe la ofrenda tajx. Todo el relato
tiene la intención de presentar la solución que Yhwh le brinda al pecador culpable.
Su acción pecaminosa lo hace culpable de pecado y si quiere salir de esa situación
necesita apelar al sacerdote para que le haga expiación a su favor por medio del
sacrificio tajx. La condición de culpabilidad descrita por medio del verbo ~Xa no
puede ser remediada únicamente mediante el arrepentimiento del culpable. La
combinación de causa y efecto de los verbos ajx y ~Xa indica que se exige un
sacrificio para librarse de la culpa.
Expiar
Se usa el verbo rpk, “expiar”, 121 veces en el AT de las cuales 92
aparecen en la forma piel. Su uso en la voz intensiva lo ubica casi exclusivamente en
las secciones donde se presentan las prescripciones sacrificiales (Levítico, 49 veces;
Números, dieciocho veces; Éxodo, siete veces y Ezequiel, seis veces).2
1
Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 156.
Éxodo 29:36, 37; 30:10 (2 veces), 15, 16; 32:30; Levítico 1:4; 4:20, 26,
31, 35; 5:6, 10, 13, 16, 18, 26; 7:7; 6:23; 8:15, 34; 9:7 (2 veces); 10:17; 12:7, 8;
14:18, 19, 20, 21, 29, 31, 53; 15:15, 30; 16:6, 10, 11, 16, 17 (2 veces), 18, 20, 24, 27,
30, 32, 33 (3 veces), 34; 17:11 (2 veces); 19:22; 23:28; Números 5:8; 6:11; 8:12, 19,
2
166
Se puede observar que la estructura gramatical propia de este verbo se
presenta como sigue: “... así hará el sacerdote expiación por él...” (Lv 4:20, 26, 31,
35; 5:6, 10, 13, 18, 26) que es, por lo general, la traducción de wyl[
rpkw.
En ninguna otra parte del AT, como en Levítico, se usa con tanta
frecuencia la combinación l[
rpk.1
La estructura común es sujeto + rpk + l[ +
objeto indirecto. La preposición señala a las personas que serán beneficiadas con la
acción del verbo.2 De allí que rpk, en el modo intensivo, tiene siempre “un sentido
resultante” y no se lo usa para describir una acción presente o continua sino un
resultado posterior.3 Nunca identifica lo que se está llevando a cabo, “está expiando”,
sino al efecto que produce: wl
xlsnw wtajxm !hkh wyl[ rpkw, “el sacerdote hará
por él la expiación de su pecado, y tendrá perdón” (Lv 4:26).
La combinación rpk más la preposición l[ se usa para señalar las
personas que serán beneficiadas por el sacrificio tajx con el significado de “en
21; 15:25, 28 (2 veces); 17:11, 12; 25:13; 28:22, 30; 29:5; 31:50; 35:31, 32, 33 y
Ezequiel 16:63; 43:20, 26; 45:15, 17, 20.
Éxodo 21:30; 29:36, 37; 30:10, 15, 16; Levítico 1:4; 4:20, 26, 31, 35;
5:6, 10, 13, 16, 18, 26; 8:15, 34; 10:17; 12:7, 8; 14:18, 19, 20, 21, 29, 31, 53; 15:15,
30; 16:10, 16, 18, 30, 33, 34; 17:11; 19:22; 23:28; Números 5:8; 6:11; 8:12, 19, 21;
15:25, 28; 17:11, 12; 25:13; 28:22, 30; 29:5; 31:50; 1 Samuel 6:18; 1 Crónicas 6:34;
27:25; 2 Crónicas 29:24; 30:18; Nehemías 10:34; Salmos 79:9; Isaías 6:7; 47:11;
Jeremías 18:23; Ezequiel 43:20; 45:15, 17; Daniel 9:24.
1
Véase Maass, “rpk”, Diccionario teológico manual del Antiguo
Testamento, 1:1.155-1.156.
2
3
Ibid. 1:1.154-1.156.
167
beneficio de…” o “a favor de”.1 Las personas siempre se relacionan con este verbo
sin objeto directo y con preposición l[.2 Las cosas beneficiadas con la expiación son
señaladas con el signo del objeto directo ta y sin preposición.3 A continuación, se
presenta el texto Levítico 16:33 en el que son evidentes ambas características
sintácticas:
Xdqh Xdqm-ta rpkw, “Y hará la expiación por el santuario santo…”
d[wm lha-taw, “y por el tabernáculo de reunión…”
rpky xbzmh-taw, “también hará expiación por el altar…”
rpky lhqh ~[-lk-l[w ~ynhkh l[w, “por los sacerdotes y por todo el
pueblo de la congregación [expiará]”.
En el campo etimológico, hay una falta de acuerdo en cuanto al
significado de rpk.4 Las distintas lenguas semíticas no contribuyen demasiado a la
comprensión de esta raíz.5 No obstante, los léxicos generalmente le atribuyen los
Ese significado podría indicar el resultado del verbo señalado
anteriormente. Loc. cit.
1
Véase el comentario de Baruch Levine, In the Presence of the Lord
(Leiden: Brill, 1974), 64.
2
3
Kiuchi, The Purification Offering in the Priestly Literature, 109.
P. Van Imchoost, Teología del Antiguo Testamento (Madrid: Ediciones
Fax, 1969), 707.
4
Gerhard Von Rad, Old Testament Theology (New York: Harper and
Row, 1957), 1:262.
5
168
significados básicos de “cubrir” y “purificar” dentro de un orden complementario
pero no excluyente.1
“Cubrir” parece estar familiarizado con el arábigo kapara término que a
partir de la era musulmana se lo comenzó a usar con la idea de “expiar”.2 De todas
maneras, ese dato histórico no puede confirmar el significado que se debiera
encontrar dentro del mismo texto hebreo.3 Con relación al sentido de “cubrir”, se
detecta una aparente sinonimia entre Jeremías 18:23 “no perdones (rpk) su maldad,
ni borres (hxm) su pecado...” y Nehemías 4:5 “no cubras (hsk) su iniquidad, ni su
pecado sea borrado (hxm)...”. Parece que Nehemías cita a Jeremías cambiando rpk
1
Hartley, Leviticus, 64 y Milgrom, “Atonement in the OT”, IDBSup, 78.
2
Ibid., 1:1.153.
Levine expone que el significado “cubrir” se deriva de Génesis 6:14
donde se expresa que el arca debía ser calafateada (rpk), cubierta con brea. Este
autor argumenta que en lugar de hacer derivar el significado de esta único concepto,
lo que implicaría forzar el sentido de los homónimos correspondientes (por ejemplo
trpk), es mejor examinar significados independientes (Levine, In the Presence of the
Lord, 57, 58). Parece acertado afirmar que sería forzar el significado de este verbo si
se deriva sólo de la idea de “cubrir” dado que puede tener otras acepciones (Milgrom,
“Atonement in the Old Testament”, IDBSup, 78-82). Pero tampoco parece
recomendable tratar de descubrir significados independientes en rpk, por ejemplo, a
través de las presuposiciones de la historia de las religiones de los pueblos antiguos
como parece ser el método de Levine (Levine, In the Presence of the Lord, 77, 122).
También, se expresa que si se acepta la acepción “cubrir” es muy difícil determinar
en la sección qué es lo que se desea cubrir (Von Rad, Old Testament Theology 1:262),
menos, con relación a la cubierta del arca del templo (Maass, “rpk”, Diccionario
teológico manual del Antiguo Testamento, 1:1.154).
3
169
por hsk que significa “cubrir” u “ocultar”.1 Baruch Levine objeta ese análisis
argumentando que en la cita de Jeremías, rpk y hxm pueden ser sinónimos mientras
que no sucede lo mismo entre hsk y hxm en Nehemías.2 También se deriva el
significado “cubrir” del uso secular de Génesis 6:14 en donde, con neta referencia al
arca se ordena: hta
trpkw, “y la calafatearás”.3
Este uso tiene su correspondiente
exacto en el acádico “untar con betún”.4 Keil y Delitzsch defienden la idea de
“cubrir” al pecador como que alude al hecho de protegerlo de la ira de Dios por
medio del efecto expiatorio del sacrificio.5
Además, se presenta un argumento etimológico incluyendo en rpk la
idea de “rescatar”.6 Esta imagen se construye conectando semánticamente el verbo
con su forma nominal trpk, “rescate” (Éx 21:30, 30:15, 16), la que se supone fue su
1
Hartley, Leviticus, 63.
Levine, In the Presence of the Lord, 57, supone que este argumento es
usado para sustentar la hipótesis del perdón a través de la idea de cubrir pecados y no
porque hsk sea precisamente un sinónimo de rpk.
2
3
Ibid., 57, 58.
4
Maass, “rpk”, Diccionario teológico manual del Antiguo Testamento,
1:1.154.
C. F. Keil y F. Delitzsch, The Pentateuch (Commentary on the Old
Testament, Grand Rapids, Michigan: Eerdmans, 1986), 1:276, 277.
5
Johannes Herrmann, “i`la,skomai”, TDNT (Grand Rapids, Michigan:
Eerdmans, 1965), 3:303.
6
170
vocablo antecesor.1 Esta propuesta aventaja contextualmente a su única derivación,
“cubrir” de Génesis 6:14. Incluso, se sugiere que la idea de sustitución por medio de
un rescate está presente en este verbo a partir de Isaías 43:3: ~yrcm
$rpk yttn, “... a
Egipto he dado por tu rescate...”.2
También puede aceptarse un uso no-cultual o profano “apaciguar” a partir
de Génesis 32:21 siempre que no implique que se intenta apaciguar a Dios por medio
de sacrificios: hxnmb
wynp hrpka, “apaciguaré su ira con el presente”.3
En otro orden, se piensa que rpk se acerca más a la idea de “purificar”
que a la de “cubrir”.4 Esto se debe a que se prefiere conectar el verbo con el acadio
kupuru que significa “lavar”, “borrar”, “quitar una mancha” o “purgar”. Este
significado se deduce a partir de la sinonimia de rpk con hxm (“borrar”) en Jeremías
18:23 (~tajxw
~nw[-l[ rpkt-la, “no perdones su maldad, ni borres su pecado”),
comparándolo con rsx (“remover”) en Isaías 27:9 (wtajx
pecado” …bq[y-!w[
rsh, “la remoción de su
rpky, “será perdonada la iniquidad de Jacob”), sinónimo de
Levine no acepta que trpk signifique “rescate” puesto que esa sería su
traducción con relación al pecado (Levine, In the Presence of the Lord, 57). No
obstante, una relación lingüística y contextual favorece esa traducción.
1
1:1.158.
2
Ibid., 3:303.
3
Herrmann, “i`la,skomai”, TDNT, 3:302.
4
Maass, “rpk”, Diccionario teológico manual del Antiguo Testamento,
171
ajx (“descontaminar”) y rxj (“limpiar”).1
sinonimia de estos dos verbos: whtrpkw
En Ezequiel 43:20, puede suponerse la
wtwa tajxw, “así lo limpiarás y
purificarás”, refiriéndose al altar. Este concepto de “purgar” o “purificar” es
modificado radicalmente por una serie de presuposiciones que lo ponen en discusión
con el contexto de Levítico 4:1-5:13, pues excluye el concepto de expiación del
pecado del ofensor presente en esta sección.2
Milgrom es uno de los principales exponentes de esta teoría purificatoria
de rpk.3 Dicha tesis se sustenta en la definición de lo que significa el pecado del
ofensor mencionado en 4:1-5:13. Según esta postura, el pecado es un acto pernicioso
que altera el equilibrio cultual y social con relación a Dios y a la comunidad.4 Es
también una irradiación de maldad cuyas consecuencias maléficas pueden afectar al
pecador, a la comunidad o al entorno en el que vive.5 El pecado representa una
especie de virus contagioso capaz de destruir incluso a los que lo contraen sin
Milgrom, “Atonement in the OT”, IDBSup, 78. Véase también P. Van
Imchoost, Teología del Antiguo Testamento, 707.
1
2
Levine, In the Presence of the Lord, 57.
Jonathan Klawans sostiene que Milgrom fue influenciado por la obra de
Mary Douglas, “Purity and Danger” y que está más preocupado por determinar el
origen del sacrificio que por estudiarlos en su contexto. Véase Jonathan Klawans,
“Ritual Purity, Moral Purity, and Sacrifice in Jacob Milgrom's Leviticus”, RelSRev
29, n° 1 (2003): 23.
3
4
Von Rad, Old Testament Theology, 1:263.
5
Levine, In the Presence of the Lord, 75.
172
saberlo.1 Levine lo considera la causa por la que ciertas fuerzas demoníacas invaden
el santuario.2 En consecuencia, la única forma de evitar cualquier calamidad, peste o
plaga que pudiera provocar el pecado, puede ser conjurada mediante los sacrificios
apotropaicos3 o defensivos establecidos para tal fin.4
Milgrom agrega además que el pecado es un miasma contagioso que
donde quiera sea cometido es atraído magnéticamente por el santuario.5 Su concepto
es más racional que el de Levine pues descarta las fuerzas demoníacas o mágicas
como agentes contaminadores argumentando que la única fuente de contaminación es
Walther Eichrodt, Teología del Antiguo Testamento (Madrid:
Cristiandad, 1968), 2:381-382. Véase también el comentario de Levine, In the
Presence of the Lord, 61.
1
Ibid., 69, 72. Herbert Chanan Brichto, “On Slaughter and Sacrifice,
Blood and Atonement”, HUCA 47, n° 1 (1976): 36, comenta que para Levine el
sacrificio tajx es una cuestión totalmente mágica y para nada ritual, para Milgrom,
protagonista de una revolución monoteísta, el sacrificio es un asunto subjetivo con
respecto del miasma del pecado y que no beneficia al que lo ofrece sino al santuario.
Según Brichto, los sacrificios son medios establecidos por Dios para volver en
armonía con él.
2
3
Von Rad, Old Testament Theology, 253.
Edmund Jacob antecedía a Milgrom y a Levine cuando afirmaba que
toda culpa entrañaba un castigo y la ofensa a Dios debía ser reparada por medio de
una expiación para liberar al pueblo del veneno contagioso del pecado [Edmund
Jacob, Teología del Antiguo Testamento (Madrid: Morava, 1969), 268, 269].
Igualmente, Eichrodt comentaba que los poderes sobrenaturales favorecían a las
comunidades si se ofrecían sacrificios expiatorios (Eichrodt, Teología del Antiguo
Testamento, 2:129, 269).
4
5
Milgrom, “Atonement in the OT”, IDBSup, 79, 80.
173
el corazón del hombre.1 Este miasma profana la morada santa que debe ser purificada
o purgada inmediatamente a través de un rito de expiación.
Esta tesis incluye una crucial diferencia con la tradicional y clásica teoría
de la sustitución. Mientras que en esta última se supone que el pecador es el que
recibe la purificación a través de la ofrenda tajx, “así hará el sacerdote expiación
por él” (Lv 4:26, 31), en la primera, el santuario es el único objeto del ritual y el
pecador sólo es un beneficiario indirecto.2 Esta propuesta utiliza un argumento
gramatical y otro funcional con respecto del ritual expiatorio: la persona nunca es el
objeto directo de rpk y la sangre del sacrificio tajx purifica donde se asperja, es
decir, el santuario o sus mobiliarios.3
Entonces, el sacrificio tajx sólo purifica el santuario de la
contaminación del pecado y el pecador se libera de su culpa mediante su
arrepentimiento personal. En otras palabras, el arrepentimiento del ofensor expía su
culpa mientras que la sangre del tajx limpia el santuario con su poder des-
Levine propone que el sacrificio por el pecado es una cuestión más bien
mágica y sin relación con lo ritual. Milgrom lo piensa como un asunto subjetivo con
respecto del miasma del pecado pero que no beneficia al que lo ofrece. Finalmente,
Brichto sugiere que son medios establecidos por Dios para que el ofensor pueda
restablecer su paz con él. Véase Brichto, “On Slaughter and Sacrifice, Blood and
Atonement”, 36.
1
Zohar, en su crítica a la tesis de Milgrom, señala que para este autor el
santuario siempre es el objeto directo de la purificación. Véase Zohar, “Repentance
and Purification: The Significance and Semantics of Hattā`t in the Pentateuch”, 609.
2
3
Milgrom, “Sacrifices and Offerings, OT”, IDBSup, 766.
174
contaminante.1 El perdón sería el medio divino para remover el pecado como fuerza
maléfica que se adhiere al pecador.2
De acuerdo a este significado purificatorio de rpk, la función del
sacrificio tajx tendría una relación directa con el santuario y no con el ofensor.
Pero ese concepto no tiene sustento en Levítico 4:1-5:13 donde se expone que si
alguien comete un pecado debiera ofrecer un sacrificio para recibir expiación en su
favor, no a favor del santuario. Si así fuera, el pecado sería solamente un miasma,
poder virulento o generador de impureza que contamina el santuario y perdería su
carácter de acto pecaminoso.3
La expresión hggXb
ajxt-yk Xpn, “si una persona pecare por yerro”
(Lv 4:2), destaca la responsabilidad personal de cada acto pecaminoso
independientemente de la intención del individuo al cometerlo. Esta expresión señala
una violación a hwhy
twcm lkm, “alguno de los mandamientos de Yhwh” (Lv 4:2) y
transforma a la persona en culpable (~Xa) por su acto personal y pecaminoso, pero,
no se dice que su pecado contamine el santuario. Por esta razón, se puede afirmar
que en esta sección el sacrificio tajx está destinado para expiar el pecado del
Jacob Milgrom, “Day of Atonement”, EncJud (Jerusalem: Keter
Publishing House, 1978), 5:1.386.
1
Jacob Milgrom, “Forgiveness”, EncJud (Jerusalem: Keter Publishing
House, 1978), 6:1.433.
2
3
Levine, In the Presence of the Lord, 61.
175
ofensor y no al santuario. Además, el uso de rpk con la preposición l[ o d[k es una
evidencia adicional que confirma que el ritual tajx se realiza en beneficio del
pecador y no del santuario.1 Por otra parte, Milgrom afirma que el sacrificio tajx
nunca entra en contacto con la persona sino con su objeto, el santuario.2 En los casos
que se mencionan a continuación, quienes reciben el beneficio de la purificación son
personas y no precisamente el santuario aunque la sangre no entre en contacto con
ellos (1) La mujer después del parto (Lv 12:2, 7, 8), (2) el leproso (Lv 14:2) y (3) el
que sufre de flujo (Lv 15:3, 25).3
En otro orden, la postura de la purificación parece una concepción
equivocada del momento en que el pecado supuestamente contamina al santuario.
1
Keil y Delitzsch, The Pentateuch, 1:284.
2
Milgrom, “Atonement in the OT”, IDBSup, 78, 79.
Milgrom sostiene que el ritual de la vaca roja de Números 19 es un
vestigio de un ritual pre-israelita con un grado residual de exorcismo únicamente
preservado porque su locus es el santuario ya que nunca un ofensor era limpiado por
la sangre del tajx sino por abluciones y arrepentimiento previos a su presentación en
el templo (Milgrom, “The Paradox of the Red Cow (Num 19)”, 67-69). Sin embargo,
las evidencias del texto apuntan a que el beneficiario de la ofrenda es el pecador
arrepentido y no el santuario. También, parece contradecirse cuando sostiene que la
ceniza de la vaca roja opera como un tajx ya que esta ceniza entra en contacto con la
persona cuando se la usa en el rito purificatorio (Nm 19:17-19). Supone que este
ritual ha evolucionado con respecto del ritual del día de la expiación y del de la
purificación del leproso porque no hay ningún elemento que tenga que salir o dejar el
campamento. Su explicación no parece justificable ya que el ritual de la vaca roja se
refiere más bien a un ritual diferente antes que a una evolución sacrificial de orden
cultural.
3
176
Milgrom presume que esa contaminación sucede inmediatamente después de
cometido el pecado.1
Si bien las impurezas de los hijos de Israel contaminan el santuario de
acuerdo a Levítico 15:31 y Números 19:13, y esta contaminación se efectúa
posiblemente cuando la sangre del tajx toca los cuernos del altar del incienso (4:7)2
y el sacerdote come de la carne de este sacrificio (Lv 10:17),3 el santuario no es
purificado cuando el ofensor ofrece su sacrificio expiatorio sino recién en el día de la
expiación (Lv 16:16, 33).4 Más todavía, el hecho de que los objetos que entran en
contacto por accidente con la carne o la sangre del tajx debían ser santificados
inmediatamente (Lv 7:27, 28) puede ser una evidencia de que este sacrificio es
definidamente un agente contaminador y no purificador de objetos.5 En realidad,
Milgrom, “Sacrifices and Offerings, OT”, IDBSup, 766) y “Atonement in
the OT”, IDBSup, 79 y “Day of Atonement”, EncJud, 5:1.386.
1
Milgrom supone que el tajx purifica lo que toca y contamina al que lo
realiza (Milgrom, “Sacrifices and Offerings, OT”, IDBSup, 767).
2
Para Rodríguez, la expresión wnw[ aXnw, “llevará su pecado”, enfatiza la
penalidad establecida para el pecador por la responsabilidad que le corresponde por
su pecado. Además, expone que en ese sentido, el sacerdote lleva o se le transfiere el
pecado del ofensor al comer la carne del sacrificio (Rodríguez, Substitution in the
Hebrew Cultus, 134).
3
Zohar, “Repentance and Purification: The Significance and Semantics of
Hattā`t in the Pentateuch”, 615.
4
Durante todo el año los pecados contaminaron el santuario a través de los
sacrificios y recién en el día de la expiación se lo purifica (Rodríguez, Substitution in
the Hebrew Cultus, 117). Además, en el relato de Números 19 se dice que el tajx,
“la vaca alazana”, contamina al sacerdote que la sacrifica, al que la quema y al que
5
177
Levítico 16 supone una contaminación previa que perdura hasta el día de la expiación
y que es purificada con una serie compleja de sacrificios ofrecidos en una ceremonia
anual, nacional y comunitaria y no con un tajx aislado e individual.
Por lo tanto, Milgrom no sólo confunde el momento de la contaminación
del santuario sino también la fuente de contaminación. No sólo el corazón del
hombre es la fuente de contaminación,1 sino que también la sangre del tajx
contamina el santuario.2 Entonces, la dirección de la contaminación es pecadorvíctima-sangre-santuario y no pecador-santuario como sugiere Milgrom.3 Además, si
el pecado contaminara automáticamente el santuario, el pecador sería sólo un agente
contaminante cultual antes que una persona culpable por haber cometido un acto
pecaminoso en contra de alguno de los mandamientos de Jehová como sugiere
Levítico 4:1-5:13. En este caso, el pecado sería contra el santuario y no contra
recoge sus cenizas. Su utilización posterior es para limpiar (rxj) y purificar (ajx) los
israelitas, lo que supone una acción que purifica a las personas impuras. Véase
también Gerhard Hasel, Redención divina hoy (Libertador San Martín: SALT, 1981),
7-10.
1
Milgrom, “Sacrifices and Offerings, OT”, IDBSup, 766.
Zohar sostiene que la impureza reside en la carne y en la sangre del
animal porque fue transferida allí por la imposición de manos del pecador. Véase
Zohar, “Repentance and Purification: The Significance and Semantics of Hattā`t in
the Pentateuch”, 612-615. Luego, esa impureza es transferida al santuario cuando la
sangre toca los cuernos del altar o el sacerdote come la carne (Lv 10:17). Un
concepto similar sostiene Koch, “ajx”, TDOT, 4:317.
2
Zohar supone que la contaminación es vía persona-animal lo que también
es coherente con el texto aunque menos específico (Zohar, “Repentance and
Purification: The Significance and Semantics of Hattā`t in the Pentateuch”, 613).
3
178
Jehová lo que no corresponde con el contexto secuencial del sacrificio expiatorio. En
esta sección, es evidente que el pecado es presentado como un delito contra Dios y no
tanto como un acto contra el orden sagrado del santuario. En definitiva, el sacrificio
tajx purifica al pecador, contamina al santuario y no viceversa.
En última instancia,
el día de la expiación es el momento señalado para purificar el santuario.1 Se
descarta, entonces, que el arrepentimiento pueda ser un medio de expiación en lugar
del sacrificio expiatorio. Aunque se duda de que fuera parte del ritual tajx,2
seguramente lo incluía.3 Esta suposición del arrepentimiento expiatorio seguramente
tiene su base en el concepto del “~Xa consecuente” propuesto por Milgrom. Es
decir, el sufrimiento interno por el pecado purifica al pecador mientras que el
sacrificio purga el santuario.4 Sin embargo, cualquiera sea la interpretación del
Milgrom supone que en el día de expiación Israel recibe el perdón a
través del macho cabrío vivo y que el santuario es purificado de los pecados
premeditados, intencionales y de mano alzada que no habían sido expiados
anteriormente por el macho cabrío inmolado (Milgrom, “Day of Atonement”,
EncJud, 5:1.384). Si la purificación sólo es posible mediante el contacto de la sangre
con la cosa a purificar, como él mismo afirma, sería imposible que un animal vivo
pudiera expiar pecados. Además, no se hace provisión en Levítico para los pecados
de “mano alzada”.
1
2
Maass, “rpk”, Diccionario teológico manual del Antiguo Testamento,
1:1.158.
J. J. Stamm, “xls”, Diccionario teológico manual del Antiguo
Testamento (Huesca, Madrid: Ediciones Cristiandad, 1983), 2:204. Milgrom sostiene
que la confesión se hacía antes de traer el animal al santuario según Levítico 5:5, 6
(Milgrom, “Sacrifices and Offerings, OT”, IDBSup, 765).
3
4
Milgrom, “Day of the Atonement”, EncJud, 5:1.386.
179
arrepentimiento o de la confesión en Levítico 4:1-5:13, no hay ninguna prueba en esta
sección para suponer que el pecador fuera perdonado sólo por medio de su
arrepentimiento.1
En resumen, parece que no hay evidencias para considerar al pecado
como un miasma virulento contaminador, más bien se lo presenta como un asunto de
la voluntad humana circunscrito a la esfera de un acto personal y voluntario.
También, se puede afirmar que el sacrificio tajx tiene como finalidad purificar al
pecador y no al santuario.
Por otra parte, es necesario destacar que el verbo rpk no puede ser
definido sólo a través de un análisis lingüístico debido a su amplio espectro
semántico, conceptual y funcional. Sus connotaciones ya descritas, “cubrir”,
“apaciguar”, “rescatar”, “sustituir” y “purificar”, moldean el entorno de la
comprensión del sacrificio tajx. Además, es necesario incluir la noción de
resultado evidente en la acción wyl[
rpkw que realiza el sacerdote.
De esa manera,
todo el ritual tajx es parte del significado de rpk establecido a partir del contexto
En realidad, los que piensan de esta manera, podrían estar utilizando las
categorías de pensamiento del judaísmo del siglo I d.C. Los rabinos pensaban que la
muerte, el pago de los impuestos al templo, los sufrimientos, las buenas obras y el
arrepentimientos eran medios de expiación. Véase Friedrich Büchsel, “i`la,skomai” y
“i`lasmo,j”, TDNT (Grand Rapids, Michigan: Eerdmans, 1965), 3:313). De hecho,
Milgrom afirma que su concepto del tajx de Levítico 4:1-5:13 purificando el
santuario y no al pecador lo obtiene de la literatura rabínica del siglo I d.C. (Véase
Milgrom, “Day of the Atonement”, EncJud, 5:1.385).
1
180
de Levítico 4:1-5:13.1 No habría expiación si el sacerdote no efectúa el ritual
completo en su favor. Puesto que el verbo se conjuga en el modo intensivo,
inevitablemente ocasiona un resultado.2 De esa manera, el significado puede
deducirse, por lo menos en Levítico 4:1-5:13, del efecto que produce: wl
xlsnw, “y
será perdonado” (Lv 4:20, 26, 31, 35, 5:10) y todas las connotaciones de rpk,
“cubrir”, “apaciguar”, “rescatar” y “purificar” quedarían incluidas en el acto del
perdón. Así, “si pecare, es culpable y el sacerdote le hará expiación” representaría la
siguiente estructura –ofensor culpable – sacrificio – ofensor perdonado– y no como
supone la teoría de la purificación del santuario –ofensor culpable – santuario
contaminado – sacrificio – santuario purificado – ofensor perdonado–. La primera
Se argumenta que el significado de rpk no puede ser establecido
primariamente por el contexto y que éste último sólo sugiere connotaciones a la
palabra (Levine, In the Presence of the Lord, 56). Pero, debido a las dificultades
propias del significado de este verbo, antes de insistir en un estudio lingüístico del
término parece preferible examinar el significado que brinda el contexto. Justamente
ese es el argumento para conseguir el significado de rpk, por lo menos en esta
sección.
1
Se sugiere que es difícil que el w consecutivo del piel rpkw tenga el
sentido de “y así”, “puesto que daría a entender que la debida ejecución del rito es lo
que realiza la expiación”, es decir, “si lo hace de esta manera” (Maass, “rpk”,
Diccionario teológico manual del Antiguo Testamento, 1:1.157). No obstante,
aunque esa idea no es central y que el sacrificio no es ex opere operato, de todas
maneras está incluida en la sentencia. El sacerdote hace la expiación a través de la
ejecución de ese rito reglamentado y establecido de esa manera. Wenham aclara que
el sacrificio no es ex opere operato, que la mera ejecución del rito no efectúa la
expiación y el que la produce es Dios (Wenham, The Book of Leviticus, 27). Esto es
correcto, aunque en esta sección de Levítico, por lo menos, la expiación no es posible
sin la debida realización del rito. No es suficiente con una actitud de arrepentimiento
como supone Milgrom, “Day of the Atonement”, EncJud, 5:1.386.
2
181
estructura presenta la acción pecaminosa del pecador en relación con la función
sacerdotal y el consecuente resultado en beneficio del pecador arrepentido y no del
santuario como la segunda. De esta forma, rpk adquiere las connotaciones de
resultado de su conjugación intensiva en el contexto de Levítico 4:1-5:13.
En resumen, el pecador quiere liberarse de la culpa de su pecado,
entonces se le brinda la oportunidad de liberación a través del ministerio sacerdotal en
el santuario. El sacerdote realiza un sacrificio tajx en su favor que da por resultado
la purificación o liberación de su culpa que se supone en la expresión “y será
perdonado”. En esta sentencia se incluye la idea de “cubrir”, “sustituir”, “rescatar”,
“apaciguar”, “purgar” o “purificar” del verbo rpk como parte de los resultados
obtenidos por el ritual.1 En consecuencia, la sangre del sacrificio, portadora del
pecado, contaminaría el santuario el que debería esperar hasta el día de la expiación
anual para ser purificado. Dentro del ámbito de la expiación tajx, el verbo rpk
adquiere un doble significado, remover del pecador las consecuencias de la
contaminación del pecado y contrarrestar los efectos de la culpa en la que ha
incurrido.2 En conclusión, el ritual del sacrificio tajx, con sus consecuencias de
liberación de la culpa del pecado, es el significado de rpk en Levítico 4:1-5:13. Es
En Egipto, los rituales de purificación no incluían los conceptos de
pecado y culpa. Véase Claas Jouco Bleecker, “Guilt and Purification in Ancient
Egypt”, Numen 13 (1966): 81-87.
1
2
Hartley, Leviticus, 4:64.
182
decir, el ritual tajx cumple la condición del verbo rpk para que se pueda otorgar el
perdón o purificación al pecador arrepentido. El ritual completo del sacrificio tajx
efectúa la acción rpk.
Será perdonado
La expresión “y será perdonado” es la traducción de wl
xlsnw (Lv 4:20,
26, 31, 35; 5:10, 13).1 Es la conjugación en niphal del verbo xls, parte de otra de las
frases secuenciales que aparecen en Levítico 4:1-5:13 y es el término usual para
describir el acto de perdonar y no tiene otras acepciones.2
Se puede observar que esta expresión se repite siempre de la misma
manera: wl
xlsnw, “y será perdonado”.3
Por otra parte, se observa que el sujeto
activo de este verbo siempre es Dios y nunca tiene un sujeto humano.4 Pero, como en
Levítico 4:1-5:13 se lo usa sin sujeto activo, habría que atribuir la actividad
perdonadora a un sujeto implícito, ya sea Yhwh, el sacerdote o el mismo ritual
No se menciona esta expresión para el sacerdote cuando debe presentar
un sacrificio por su pecado (Lv 4:3-12). De acuerdo a Wenham, se debe a que el
sacerdote como ofensor no puede pronunciar su propio perdón (Wenham, The Book
of Leviticus, 88).
1
2
Stamm, “xls”, Diccionario teológico manual del Antiguo Testamento,
2:201, 202.
Excepto en Levítico 4:20 donde el sufijo pronominal es plural: ~hl
xlsnw, “y obtendrán perdón”, refiriéndose a la congregación.
3
4
2:202.
Stamm, “xls”, Diccionario teológico manual del Antiguo Testamento,
183
expiatorio. Aquí, el modo niphal de xls parece indicar que la intención no es
señalar un único sujeto sino dar la idea de que todo el ritual del tajx, efectuado por
el sacerdote hwhy
ynpl, “delante de Jehová” (vv. 4, 15, 24) es lo que otorga el
perdón.
Se ha argumentado anteriormente que el sacrificio tajx no posee una
fuerza expiatoria inherente y que su función purificatoria es simplemente “en virtud
del efecto que Dios les concede”.1 Milgrom supone, mediante una lectura de los
profetas y de los salmos, que se otorga el perdón sin la necesidad de sacrificios
expiatorios2 ni la intervención del sacerdote3 si el pecador experimenta
arrepentimiento, confesión y penitencia.4 Sin embargo, aunque es verdad que el
sacrificio tajx no es ex opere operato5 y que Dios posee la prerrogativa de otorgar
el perdón, por medio de las frases secuenciales se comprueba que el perdón no se
1
Ibid., 2:204.
2
Milgrom, “Atonement in the OT”, IDBSup, 80.
3
Stamm, “xls”, Diccionario teológico manual del Antiguo Testamento,
2:202.
Milgrom, “Forgiveness”, EncJud, 6:1.434 y “Day of the Atonement”,
EncJud, 5:1.376-1.387.
4
Hobart E. Freeman, “The Problem of the Efficacy of Old Testament
Sacrifices”, Bulletin of the Evangelical Theological Society 5, n° 3 (1962): 78.
5
184
otorga independientemente de los sacrificios expiatorios: “Si pecare… será
culpable… el sacerdote le hará expiación… y será perdonado”.1
Dos argumentos ilustran esta hipótesis. Primero, el holocausto diario,
matutino y vespertino (Éx 28:38, 39) tenía, como todos los holocaustos, una función
expiatoria según Levítico 1:42 (wyl[
rpkl wl hcrnw, “y será aceptado para
expiación suya”) y eran ofrecidos en beneficio de todo el pueblo.3 Por lo tanto, el
pueblo podía esperar el momento oportuno para asistir y ofrecer sus sacrificios.4 Sólo
en estas situaciones puede suponerse que el perdón era otorgado antes de la
presentación del sacrificio expiatorio. El perdón es otorgado en virtud de la función
expiatoria del holocausto continuo y no de una actitud particular de arrepentimiento
como medio expiatorio.5 En definitiva, Dios dispone el momento, la circunstancia y
Roy Gane, “Temple and Sacrifice”, Journal of the Adventist Theological
Society 10, n° 1, 2 (1999): 368, 369.
1
Keil y Delitzsch, The Pentateuch, 1:283-286 y Wenham, The Book of
Leviticus, 57-63, 95, opinan que el holocausto era el sacrificio expiatorio por
excelencia en Israel, el más frecuente y el más costoso.
2
Parece que los sacerdotes “daban muerte a la víctima en pocos
sacrificios. Por ejemplo, en los que ofrecían en nombre propio (4:4) o en nombre de
toda la comunidad (2 Cr. 29:22, 24, 34)”. Véase Colunga y García Cordero,
Pentateuco, 234.
3
La Mišnah recomienda que el animal que había sido preparado para el
sacrificio por un hombre que había fallecido, también debía morir. Esto supone que
los animales para el sacrificio se iban preparando con anticipación hasta el momento
de poder ofrecerlo [Temura IV.1 (969)].
4
Incluso los ofrecidos en las fiestas anuales y mensuales eran presentados
en beneficio del pueblo como expiatorios pues el pueblo debiera sentirse indigno de
presentarse delante del Señor (Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 108).
5
185
las condiciones para recibir el perdón. Segundo, el verbo xls forma parte de la
estructura conceptual de las connotaciones “sustituir”, “purgar”, “purificar”,
“rescatar”, “cubrir” y “apaciguar” del verbo rpk. Esta relación se efectúa mediante
las frases secuenciales propias de la descripción del ritual expiatorio y se unen en un
único campo semántico.1 Por lo tanto, si rpk y xls, están de esa forma relacionados
e interconectados, es razonable que el perdón se otorgue por virtud del ritual
expiatorio. Es más, el perdón está relacionado con la supresión del pecado y de la
eliminación del castigo que merece la culpa por haber pecado,2 acciones que
pertenecen también al campo semántico de rpk. En conclusión, se puede suponer
que el perdón es una prerrogativa divina otorgada sólo en virtud de los sacrificios
expiatorios.
Conclusiones parciales
Tras el análisis de las frases secuenciales se ha podido establecer el
propósito fundamental de Levítico 4:1-5:13 en el que se describe el ritual del
sacrificio expiatorio. Se pudo comprobar que a través del sacrificio expiatorio se le
brinda al pecador arrepentido una solución para salir de su estado de culpa en que lo
ha inmerso su pecado. Esta solución es expresada en la expresión “y será
perdonado”.
Milgron, “Forgiveness”, EncJud, 6:1.433 y Stamm, “xls”, Diccionario
teológico manual del Antiguo Testamento, 2:202.
1
2
Ibid., 2:207.
186
Se pueden elaborar las siguientes conclusiones: (1) el verbo ajx se usa
para describir el acto de pecar y no se usa para describir la culpa. Su propósito es
señalar el aspecto de la responsabilidad personal del pecador y no las implicaciones
subjetivas de la acción pecaminosa; (2) el verbo ~Xa indica un estado de culpabilidad
legal, exterior y objetivo con respecto de los mandamientos de Yhwh y no un
sentimiento interior de culpa; (3) se entiende el verbo rpk a través de su aspecto
resultante que desemboca en la última frase secuencial “y será perdonado” del ritual
expiatorio; las connotaciones semánticas que se incluyen en dicho verbo: “cubrir”,
“purificar”, “rescatar”, “sustituir” son partes conceptuales de la sentencia que define
el perdón del ofensor; (4) el verbo xls en el modo pasivo expresa el resultado del
ministerio sacerdotal ejercido en el santuario al efectuar el sacrificio tajx, es decir,
la expiación para el perdón de su pecado.
En resumen, para que la expiación sea efectiva y se consiga el perdón, es
de vital importancia la ejecución del ritual prescrito ya sea con la participación del
ofensor o por medio del sacerdote en el ministerio diario del santuario. Sin un ritual
expiatorio no es posible la expiación del pecado.
De esta manera, se ha explorado el significado de tajx a través del
análisis lingüístico y funcional de los términos hebreos recurrentes propios de las
frases secuenciales que muestran la forma de obtener el perdón. A continuación, se
explorará el triple significado semántico o polisemia del término tajx lo que
187
permitirá corroborar si es posible detectar un aspecto sustitutivo del sacrificio
expiatorio con respecto del que lo ofrece.
La polisemia de tajx y su función como sacrificio de sustitución
Se ha verificado que tajx es el sacrificio que se ofrece por los pecados
personales (Lv 4:1-5:13) y por esta causa se los denomina comúnmente “ofrenda por
el pecado”, “sacrificios por el pecado” o “sacrificios expiatorios”. Pero, esta
denominación no es primaria sino que es más bien una acepción derivada del
contexto dado que este término procede de la raíz verbal ajx, “pecar”.
Zohar propone un significado sustitutivo para tajx a partir de la
traducción de hnjxa
ykna, “yo pagaba el daño” o “sustituía el daño” (Gn 31:39) para
sostener su concepto sustitutivo del sacrificio.1 Si bien, su defensa de la teoría
sustitutoria del sacrificio por el pecado es meritoria, hay elementos en este argumento
lingüístico que Milgrom objeta.2 Este autor expresa que esa forma verbal no puede
corresponder a ajx pues carece de la letra a y presenta en su lugar la raíz verbal hym
“pagar”, una raíz inexistente en el TM pero que parece más pertinente con el
contexto. Además, no acepta que se transfiera un término usado en un contexto no
cultual para explicar otro cultual lo que es aceptable si se desconoce el contexto como
Zohar, “Repentance and Purification: The Significance and Semantics of
Hattā`t in the Pentateuch”, 616.
1
Jacob Milgrom, “The Modus Operandi of the tajx. A Rejoinder”, JBL
109, nº 1 (1990): 111-117.
2
188
parece ignorarlo el análisis de Zohar. De acuerdo con Milgrom, no parece viable
lingüísticamente aceptar una idea de sustitución en tajx a partir de Génesis 31:39.
Como se ha expresado ya, el sustantivo hebreo femenino tajx significa
“pecado” y es el término más común en el AT para describirlo.1 No obstante, se ha
argumentado en el análisis lingüístico que se le puede atribuir a esta palabra una
polisemia. Cuando la traducción con relación al pecado no se ajusta al contexto
sacrificial, colocan un término referido a la expiación en lugar del vocablo “pecado”.
Este fenómeno semántico sucede especialmente con relación a las actividades del
santuario. En realidad, esta dificultad de traducción se hace evidente cuando en un
mismo versículo aparece la palabra indicando dos sentidos diferentes, por ejemplo,
Levítico 4:3: “Si el sacerdote ungido pecare [ajx] según el pecado [~Xa] del pueblo,
ofrecerá a Yhwh, por el pecado [tajx] que habrá cometido [ajx], un becerro sin
defecto para expiación [tajx]”. Es claro que el último tajx debe tener un
significado diferente del primero, es decir, distinto a “pecado” en el sentido estricto
de la palabra. Es notorio que esta polisemia se repite frecuentemente en las cláusulas
expiatorias. Es así que “ofrenda por el pecado” o “expiación” o “sacrificio por el
1
1:758.
Knierim, “ajx”, Diccionario teológico manual del Antiguo Testamento,
189
pecado” es una denominación derivada cuando se quiere indicar lo diferente de
“pecado” a través de tajx.1
Antes de especificar un posible significado sacrificial sobre la base de la
etimología de tajx, se intentará establecer algunas pautas a través de las cuales
pudiera ser considerado como indicando un sacrificio expiatorio sustitutivo.
Se citan a continuación todos los versículos de Levítico 4:1-5:13 en los
que aparece la palabra tajx traducida como “expiación” y no como “pecado”.
Por otra parte, Milgrom objeta que tajx signifique “ofrenda por el
pecado” y propone “ofrenda purificatoria”. Su argumento se basa en que ajx,
“pecar” en la voz qal, se usa más frecuentemente en la voz piel significando
“purificar”. Para Milgrom, si tajx deriva del verbo que significa “purificar”, el
sustantivo correspondiente debiera indicar una “ofrenda de purificación” y no una
“ofrenda por el pecado”. Puesto que ese tipo de sacrificios se utiliza también en casos
donde se supone que la persona no ha pecado y que sólo necesita una purificación
ritual, por ejemplo, el sacrificio expiatorio ofrecido por el nazareo (Nm 16), la
purificación posparto de una mujer (Lv 12) y la dedicación del altar por intermedio de
los sacerdotes (Lv 8:15), supone que una traducción con respecto de la purificación
ritual es más adecuada. Agrega que las fuentes rabínicas sólo admiten el uso de ajx
en la voz qal (“pecar”) para Levítico 4 y que el resto de las menciones de los
sacrificios tajx son sólo para casos donde se puede suponer que la persona no ha
pecado (flujos, post-parto, etc.) y que sólo se pretende la purificación ritual a través
de los mismos. Argumenta también que para liberar a tajx de la noción única de
pecado y restaurarle su significado original relacionado con la purificación, se debiera
prestar atención al ambiente religioso del ACO en donde la gente tenía obsesión por
la purificación ritual de santuarios, objetos sagrados y personas. Afirma también que
Israel no era ajeno a ese acentuado interés. En resumen, para Milgrom tajx es sólo
una ofrenda para purificar contaminaciones cultuales y lugares sagrados sin relación
con el perdón de los pecados [Jacob Milgrom, “Sin Offering or Purification
Offering”, VT 31, nº 2 (1971): 237-239].
1
190
4:3, 14, 33; 5:6, 7, 8 - tajxl - “para expiación” (RV60), “como
sacrificio por el pecado” (BJ), “en sacrificio expiatorio” (NBE y CI), pro peccato
(VUL).
4:8, 20 - tajxl
rqb-!b rp - “becerro de la expiación” (RV60), “el
novillo del sacrificio por el pecado” (BJ), “novillo de expiación” (NBE), “novillo del
sacrificio expiatorio” (CI), vitulum pro peccato (VUL).
4:21, 24; 5:9, 11, 12 - awh
tajx - “expiación es…” (RV60), “el
sacrificio por el pecado” (BJ), “es el sacrificio expiatorio” (NBE), “es un sacrificio
expiatorio” (CI), pro peccato est (VUL).
4:25, 34; 5: 9 - tajxh
~dm - “la sangre de la expiación” (RV60), “en la
sangre de la víctima” (BJ, NBE), “de la sangre del sacrificio expiatorio” (CI); in
sanguine hostiae pro peccato (VUL).
4:29, 33 - tajxh
Xar - “la cabeza de la expiación” RV60), “la cabeza
de la víctima” (BJ, NBE), “sobre la cabeza de la víctima expiatoria” (CI), ponetque
manum super caput hostiae quae pro peccato (VUL).
Ya se ha notado en el análisis lingüístico de a`marti,a que, debido al
sentido del texto, sería inadecuado traducir siempre tajx como “pecado” en base a
un significado no sacrificial de la palabra. Lo impropio de una traducción de ese tipo
se notaría especialmente en los versículos donde se menciona “la sangre de la
expiación” y la “cabeza de la expiación”. De ninguna manera podría leerse “la sangre
del pecado” o “la cabeza del pecado”. Lo mismo se aplica al reclamo de Moisés
191
cuando Aarón no había comido la carne de la expiación según se relata en Levítico
10:17 (tajxh-ta
~tlka-al, “no comisteis la expiación”) lo que no implica
“comerse el pecado” sino la carne de la ofrenda por el pecado.
Esas declaraciones exigen otro sentido aunque la palabra siga siendo la
misma. De allí que se traduce “expiación” como otro vocablo de tajx y es evidente
que “expiación” y “pecado” no tienen ninguna relación semántica.1 Este fenómeno
gramatical y semántico es lo que produce la polisemia del término tajx.
Además, que la conjugación del modo piel de su raíz verbal hebrea sea
entendida como “expiar” o “purificar” es una razón adicional por la que se puede
sostener la polisemia sacrificial de tajx.2 También, ya se argumentó que la
traducción de la LXX puede favorecer una lectura del término de orden sacrificial.
Hay evidencias lingüísticas en la LXX y en el TM para pretender que el sacrificio
tajx incluye el sentido implícito de “expiación” o “purificación” del pecado.
Dado que no se usa otra palabra hebrea para designar a la ofrenda por el
pecado puede atribuirse a que el término tajx sea una abreviatura técnica de la
Esta misma observación hace Rodríguez, Substitution in the Hebrew
Cultus, 81 y es parte de su exhaustivo análisis de tajx.
1
Koch, “ajx”, TDOT, 4:316; Girldstone, Sinónimos del Antiguo
Testamento, 88, 207; Brown, “Sacrifice”, NIDNTT, 3:419 y Milgrom, “Sacrifices and
Offerings, OT”, IDBSup, 766.
2
192
forma larga tajxl
wnbrq, “su ofrenda por el pecado” (Lv 4:32).1
Esta posibilidad
haría depender el significado del término tajx sólo de una cuestión sintáctica y el
sentido del término se abreviaría sólo en la explicación gramatical.
Para evitar esta simplificación idiomática, se podría incluir en ese vocablo
el énfasis sacrificial del término a partir de una nueva cualidad que adquiere el animal
utilizado en el sacrificio. Esta suposición conduce a implicaciones teológicas y no
meramente gramaticales.2 El pecador trae el animal denominado tajx con todo el
significado con relación al pecado de esa palabra transferido al animal, es decir, el
animal es la representación o la encarnación misma de su pecado. Esa es la manera
por la que el animal pasa a ser un tajx, “sacrificio por el pecado”, obteniendo una
nueva cualidad, o sea, sustitutoria. Luego, y sólo después de esa transferencia de
cualidades, sería coherente expresar “la sangre de la tajx” (4:25, 34 y 5:9) y de “la
cabeza de la tajx” (Lv 4:29, 33).3 Entonces, la sangre o cabeza de la expiación
En Levítico 4:23, 28 y 5:11, con relación al tajx requerido, se menciona
simplemente tajx. Esto puede sugerir que los sacrificios por el pecado fueran
considerados una ofrenda tanto como los holocaustos, las oblaciones y los sacrificios
de paz. Si bien de esos sacrificios se sugiere que tenían cierta función expiatoria, por
ejemplo el holocausto (Lv 1:4), no lo eran a la manera del tajx dado que la regla
para estos últimos era específica para cuando se había cometido un pecado (ajx).
1
Milgrom niega que tajx tenga implicaciones teológicas con el concepto
de pecado. Para él, el término sólo indica una purificación ritual (Milgrom, “Sinoffering or Purification-offering”, 237-239).
2
No en el sentido de transferir la corrupción con el deseo de liberarse de
alguna fuerza maléfica que pudiera ocasionar una calamidad como propone T. H.
Gaster, “Sacrifices and Offerings, Old Testament”, IDBSup (Nashville, Tennessee:
3
193
tajx sería la sangre o la cabeza de la víctima sacrificial que es inmolada como si
fuera el pecado del mismo pecador.1 Esta podría ser llamada la cualidad sustitutoria
de la víctima.
Otra vez podría usarse como apoyo lingüístico y teológico para esta
afirmación Levítico 10:17: “¿Por qué no comisteis la expiación (tajx) en lugar
santo?... y la dio él a vosotros para llevar la iniquidad (!w[-ta
taXl) de la
congregación...”. Entonces, si el sacerdote carga con el pecado de la congregación, es
porque ese pecado ya está potencial o simbólicamente presente en la carne del
animal. En este sentido, se ha producido una transferencia del pecado del pecador al
animal, transformándolo en tajx, “pecado”.2 Al pecado hay que destruirlo donde
está. Puesto que lo que se busca es salvar la vida del portador del pecado, se elabora
un mecanismo para trasladar al pecado de su contenido original a otro sustitutorio. Y,
Abingdon, 1962), 4:152, sino en el puro sentido de transferir, aunque sea
simbólicamente, el pecado del ofensor a la víctima inocente. Véase Zohar,
“Repentance and Purification: The Significance and Semantics of Hattā`t in the
Pentateuch”, 614.
Antonio Charbel no acepta la transferencia del pecado a la víctima y
sostiene que la víctima apenas era un vehículo de los sentimientos del ofensor [Véase
Antonio Charbel, “Sacrificio”, Enciclopedia de la Biblia (Barcelona: Garriga, 1965),
6:320].
1
Aunque la sustitución ha sido negada implícitamente a través del modelo
propuesto por la teoría de la purificación del santuario (Milgrom, “Sacrifices and
Offerings, Old Testament”, IDBSup, 764), se sostiene que todavía el modelo de la
teoría de la sustitución no debería ser descartado. Véase Aaron Rothkoff, “Sacrifice”,
EncJud (Jerusalem: Keter Publishing House, 1972), 14:613.
2
194
en este caso, el animal pasa a ser el nuevo portador del pecado y, en consecuencia, es
condenado a la destrucción.
De acuerdo a los conceptos obtenidos hasta ahora, se puede afirmar que lo
que pretende el pecador es liberarse del pecado que lo pone en un estado de culpa, es
decir, que su pecado sea expiado. Para que esto sea posible, de acuerdo al ritual
expiatorio, debe traer el animal que pasa a ocupar su lugar por transferencia de
cualidades, viene a ser su sustituto.1 En este orden, el animal se considera tajx
puesto que se transforma en pecado en el sentido llano de la palabra. Es decir, sería
el nuevo portador del pecado del pecador o, simbólicamente, el pecador mismo. Por
esta razón, se puede suponer que no se ha buscado otro término diferente para
describir la ofrenda por el pecado. De esta manera, la ofrenda tajx no sólo sería
una ofrenda de purificación ritual como argumenta Milgrom sino que también es
definidamente una ofrenda sustitutoria del pecador. Un vehículo portador del pecado
que compromete por esta causa su misma existencia. Por lo tanto, puede ser llamada
“ofrenda por el pecado”.
No hay evidencias en el texto para que esta transferencia de tajx del
pecador al animal pueda ser considerada de otra forma que no sea simbólica.2 La
razón para suponer esto es lo que ya se ha argumentado anteriormente, que el pecado
no es una entidad independiente del que lo comete. Además, ni siquiera parece
1
Wenham, “Theology of Old Testament Sacrifice”, 84.
2
Véase Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 77.
195
adecuado hablar de símbolo porque en realidad pareciera que el animal pasa a ocupar
materialmente1 el lugar del pecador al ser llamado tajx2 y en ningún momento el
texto explica o justifica tal procedimiento.
Esta conclusión del significado sustitutorio de tajx parte de la base de
que el pecado es traído por el ofensor en el animal en forma simbólica pero no menos
real.3 Lo trae suponiendo que el pecado es una entidad que puede separarse o
disociarse del pecador. Esto implica una dificultad dado que el pecado es, por el
momento, un problema interno de la naturaleza humana y esencialmente
intransferible. Pero, el acto sustitutorio apunta finalmente a erradicar definitivamente
el pecado de la naturaleza humana y, por lo menos, en el ritual se inicia virtualmente
esta acción eliminando en principio la condenación del pecado. Incluso, el pecado no
es considerado como un asunto exclusivamente externo relativo a una cierta
contaminación del santuario como lo presenta la teoría de la purificación. En la
Koch no duda en declarar que el animal se considera parte del pecado en
forma llana. Se dice que “...la esfera del tajx se concentra en el animal, como si se
hiciera carne en el animal...” (Koch, “ajx”, TDOT, 4:317). Esta declaración
confirma la noción de transferencia y sustitución simbólica por lo menos.
1
Aunque el texto no habla de símbolos, el tajx no es meramente un
sacrificio para obtener sangre para el ritual, ni una ceremonia para alejar influencias
demoníacas, ni para evitar una contaminación maléfica del santuario. El uso
sustitutivo gramatical de tajx sugiere un uso teológico y real. La implicación
simbólica es una conclusión teológica posterior a la función expiatoria del ritual.
Véase Hasel, “Studies in Biblical Atonement I”, en The Sanctuary and the
Atonement, 87-93.
2
3
(1957): 316.
Véase Norman H. Snaith, “Sacrifices in the Old Testament”, VT 7, n° 3
196
utilización gramatical de tajx, se sugiere que el pecado del ofensor se traslada a la
víctima y sobre esta argumentación se puede afirmar que la transferencia es más que
meramente simbólica.
En conclusión, puede suponerse que la víctima sacrificial pasa a ser el
pecado del pecador. La culpa, entonces, se transfiere al animal donde ahora reside el
pecado. En consecuencia, el animal sufre la penalidad de la culpa por el pecado
como víctima sustitutoria. Entonces, la traducción “expiación” de tajx es aceptable
si se admite que el pecador trae su pecado en la forma de un animal que pasa a ser
una expiación tajx. De esa forma, pareciera que el texto tuviera más coherencia
cuando se lo explica en base a la polisemia de tajx. Es decir, el significado
“ofrenda por el pecado” o “expiación” es considerado como tal sólo si el pecador
decide transferir su pecado al animal correspondiente. De acuerdo a este sentido de
transferencia simbólica de cualidad puede afirmarse que la idea de expiación por
sustitución se hace tangible en el sacrificio tajx. El sentido de “ofrenda
purificatoria” sólo es válido si se acepta el modelo sustitutorio en beneficio del
pecador y no para justificar el modelo de purificación apotropaico sólo en favor del
santuario como afirma Milgrom.1
1
Milgrom, “Sacrifices and Offerings, Old Testament”, IDBSup, 766, 767.
197
Significado ritual del sacrificio tajx
La propuesta de esta parte es analizar el procedimiento del ritual tajx
para complementar la comprensión de su significado con el obtenido en el estudio de
las frases secuenciales. Se explorarán las distintas facetas del ritual a partir del
momento en que el oferente trae el animal para ser sacrificado hasta el ofrecimiento
de la carne.
Traer el animal
Después que el pecador reconoce su pecado (4:28), trae el animal
correspondiente para la expiación. Los animales usados como víctimas sacrificiales
corresponden siempre a la categoría de animales limpios ya clasificados en Levítico
11.1 El verbo awb, en la forma qal significa “venir” y en hifil, “traer” (4:4, 14, 23, 28,
32; 5:6, 7, 8, 12).2 Pero el pecador no trae su ofrenda mientras tanto no haya
reconocido su pecado. Este reconocimiento es descrito a través del verbo [dy (4:14,
23, 28; 5:3, 4) que significa “tomar conciencia” o “ser consciente de algo”.3 El
pecador arrepentido sabe que no podrá pedir expiación sin cumplir con el ritual
Según Wenham, una nación limpia sacrifica animales limpios. Véase
Wenham, “The Theology of Old Testament Sacrifice”, 80.
1
Ernst Jenni, “awb”, Diccionario teológico manual del Antiguo
Testamento (Huesca, Madrid: Ediciones Cristiandad, 1978), 1:392-398.
2
3
1:944.
W. Schottroff, “[dy”, Diccionario manual del Antiguo Testamento,
198
correspondiente.1 Aunque ya se ha argumentado que el sacrificio no ofrece expiación
por sí mismo, también se ha observado que la expiación tiene su efecto sólo bajo la
acción de un sacrificio, sea del oferente o de los sacerdotes en su ministerio
sacerdotal. Por lo tanto, traer el animal para que haya un sacrificio es parte del
mecanismo de la expiación aunque el sacrificio no sea ex opere operato.
Ofrecer el animal
Lo que el pecador arrepentido trae es una !brq, “ofrenda” (4:23, 28, 32;
5:11) y la “ofrece” (brq) delante de Jehová (4:3, 14; 5:8). La raíz verbal brq incluye
la idea de acercamiento íntimo y además la connotación de “ofrecer”.2 También, el
sustantivo !brq es de uso exclusivo para las actividades cultuales en el AT.
Se puede suponer entonces que el sacrificio es ofrecido no sólo por
cumplir el reglamento ritual sino que el pecador sintiéndose responsable de su culpa
se acerca de una manera pre-establecida a Dios para solicitar el perdón. Entonces,
presenta tajxl
1
wnbrq, “su ofrenda por el pecado” (4:32) para librarse de la culpa de
Gane, “Temple and Sacrifice”, 367, 369.
Esta raíz brq no se utiliza sólo en un tipo de sacrificio sino que
representa en cada oportunidad la forma en que el oferente o el pecador arrepentido
tiene para acercarse a Dios (Girldstone, Sinónimos del Antiguo Testamento, 195). El
hecho de que brq se usa para el ofrecimiento de cualquier tipo de sacrificio y no sólo
para los sacrificios por el pecado se ejemplifica en Levítico 1:14 donde se menciona
el uso de brq para “ofrecer” el holocausto y 3:3, 7, 9, 12 para los sacrificios de paz.
2
199
su pecado.1 Se puede suponer entonces que en el acto de ofrecimiento hay una
vinculación entre lo que el pecador trae como ofrenda (tajx) por su pecado (tajx)
(4:28, 32) y la expiación tajx que recibe (4:3, 14, 33) para liberarse de la
condenación del pecado y su culpa.
Sacrificar delante de Yhwh
Todo sacrificio debía ser presentado hwhy
ynpl, “delante de Jehová”
(4:4). Esto significaba que el pecador debía traer “a la puerta del tabernáculo de
reunión delante de Jehová” el sacrificio por el pecado. Así se daba a entender que la
expiación estaba relacionada con la presencia de Yhwh en el santuario.2
Se sostiene que la muerte del animal era necesaria sólo para obtener la
sangre lo que podría restarle importancia a la muerte del animal. Este argumento ha
sido contestado afirmando que no sólo a través de la sangre sino de todo el ritual se
En Levítico 4:23, 28 y 5:11, también se usa !brq para referirse al
sacrificio por el pecado pero no se lo une por medio de su sintaxis a tajx como en
4:32. Sólo menciona “traerá por su ofrenda [!brq] un...” macho cabrío, cabra, etc.
De todas maneras, el tajx que trae el pecador es una ofrenda que se ofrece o presenta
delante de Jehová.
1
Se dice en Éxodo 25:8 que Dios habitaría en medio de ellos a través del
santuario y, en Levítico 4:4, 14, se ordena que los sacrificios fueran presentados en el
santuario. Rodríguez sostiene que “the sanctuary too, came to be seen not only as the
meeting place of Yahweh with redeemed people, but also as the place of atonement.
In other words, it was now manifests that God was willing to deal with the sin
problem from his dwelling, and the sanctuary thus became the meeting place for
Yahweh and repentant sinner”. Véase Ángel M. Rodríguez; “Sanctuary Theology in
the Book of Exodus”, AUSS 24, nº 2 (1986): 127-146.
2
200
efectúa la expiación.1 Esto impide especular que matar el animal sea un acto
secundario. Si bien los protagonistas del ritual eran el pecador arrepentido y el
sacerdote que ministraba, no se debía perder la noción de que todo el rito era una
ordenanza dada por Dios a Moisés (Lv 1:1). En consecuencia, la expiación era
efectuada delante de Dios y en relación con el santuario. Sólo en la presencia de Dios
podía hacerse efectiva la expiación.
Imponer las manos sobre la cabeza
Esta parte del ritual se expresa a través del verbo $ms (4:4, 15, 24, 29,
33).2 Este término incluye la idea de apoyarse sobre el animal3 o ejercer cierta
presión sobre él4 y se usa más con un sentido cultual. Levítico 16:21 es el único texto
en el que $ms aparece junto con [dy, “reconocer” o “confesar”.5 A partir de este
Rodríguez, “Sacrificial Substitution and the Old Testament Sacrifices”,
en The Sanctuary and the Atonement, 139.
1
En los capítulos 5 y 6, ya no se menciona la obligación de poner las
manos sobre la víctima. Seguramente, se daba por entendido que así debía ser como
en todos los sacrificios de animales (el holocausto en Levítico 1:4; la ofrenda de paz
en 3:2 y, por supuesto, las ofrendas por el pecado en 4:4, 15, 24, 29, 33). Con
relación a la imposición de manos, la Mišnah relata que “todos los sacrificios del
individuo particular requieren la imposición de las manos… y que “se colocan ambas
manos sobre la cabeza de la víctima…” Menajot, IX.7, 8 (880).
2
3
F. Stolz, “$ms”, Diccionario manual del Antiguo Testamento, 2:212.
Hasel, “Studies in Biblical Atonement I”, en The Sanctuary and the
Atonement, 97.
4
Se sabe que este macho cabrío destinado a representar a Azazel no era
inmolado. Por lo tanto, aunque la confesión implica transferencia del sacerdote al
animal, de ninguna manera está presente la idea de sustitución puesto que este macho
5
201
texto, se deduce que la confesión de los pecados era parte de todos los rituales donde
se exige la imposición de las manos sobre el animal.
Se propone para la ceremonia de la imposición de manos una simple
vinculación de sentimientos o identificación del oferente para con la víctima.1 No
obstante, el texto parece incluir un aspecto de transferencia y, finalmente, de
sustitución.2
Es evidente que a partir de la imposición de manos se efectúa una
transferencia del pecado del ofensor a la víctima.3 La víctima pasa a ser el pecado del
pecador. Luego, en el momento previo al sacrificio, el ofensor apoya sus manos
sobre la víctima y confiesa transfiriendo sus pecados al animal. Este acto de
reconocimiento de culpabilidad es expresado en una confesión verbal del pecador.4
Finalmente, el oferente da muerte a la víctima sacrificial. En conclusión, las ideas de
sustitución y transferencia incluidas en el verbo rpk también operan en esta parte del
ritual.
cabrío no es sacrificado. Véase Gerhard Hasel, Redención divina hoy (Libertador San
Martín: Editorial Universidad Adventista del Plata, 1981), 37.
1
Charbel, “Sacrificio”, Enciclopedia de la Biblia, 6:320.
2
Kiuchi, The Purification Offering in the Priestly Literature, 118, 119.
Aunque se discute la validez de la transferencia de pecados por la
imposición de manos, la antigua exégesis judía la confirma. Véase esta afirmación en
Ibid. 113.
3
Hasel, “Studies in Biblical Atonement I”, en The Sanctuary and the
Atonement, 97.
4
202
Dar muerte al animal
“Degollar” es la traducción básica de jxX (Lv 4:4, 15, 24, 29, 33).1 El
mismo oferente da muerte al animal y se hace responsable de su muerte, no el
sacerdote.
Admitiendo, como se expresó, que el pecador confiesa sus pecados
transfiriéndolos a la víctima por imposición de manos, se puede deducir que la muerte
del animal es sustitutoria. Destruye su propio pecado dado que el animal se
transformó en su pecado. Figuradamente es su propia destrucción. Si la imposición
de manos significa “dar el lugar” como podría inferirse de la ordenación de Josué
(Nm 27:18-20) y de la consagración de los levitas (Nm 8:10), es posible que en este
ritual el que confiesa le da su lugar al que recibe la confesión. En efecto, el pecador
al confesar sus pecados sobre la víctima le transfiere su culpa y lo transforma en su
sustituto. Esto puede entenderse cuando el texto usa la misma palabra tanto para
identificar el pecado como la víctima por el pecado: “luego que llegue a ser conocido
el tajx que cometieren, la congregación ofrecerá un becerro por tajx” (Lv 4:14).
En otras palabras, por similitud semántica, el pecado del pecador, el ritual y la
víctima son equivalentes. Por estos argumentos ya presentados se puede sostener que
la víctima pasa a ocupar el lugar del pecador. El animal muere irremisiblemente en
lugar del pecador.
Víctor P. Hamilton, “jxX”, TWOT (ed. R. Laird Harris; Chicago: Moody
Press, 1980).
1
203
Manipulación de la sangre
La sangre es uno de los elementos claves del ritual. Era lo único que
podía entrar en el santuario de la ofrenda por el pecado del sacerdote y de la
congregación (4:5-7 y 16-18). En el caso del príncipe y de una persona en particular
era puesta sobre los cuernos del altar del holocausto y el resto derramada a los pies
del mismo (4:25, 30, 34).1 Cuando la ofrenda era de aves, la sangre se exprimía
“sobre la pared del altar” y el resto echado al pie de ese altar (5:9).2
Milgrom ha propuesto que la sangre del sacrificio tiene únicamente una
función purificatoria del santuario ya que no tiene, según opina, un valor expiatorio
del pecado del ofensor desde el punto de vista de la sustitución. Para él, la sangre del
sacrificio sólo es útil para proteger al santuario del miasma contaminador del pecado
y evitar el desagrado de la presencia divina.3 Frente a esta postura, para definir la
Por esta diferencia Milgrom distingue dos tipos de tajx con distinto
grado de contaminación. La carne de uno de ellos la comen los sacerdotes porque su
sangre no entra al santuario ya que proviene de un pecado de bajo grado de
contaminación. El otro es quemado todo fuera del campamento puesto que su sangre
entra al santuario por ofrecerse por un pecado de alto grado de contaminación
[Milgrom, “Two Kinds of tajx”, VT 36, nº 3 (1976): 333-337]. No parece que el
texto diera lugar para este tipo de clasificaciones, simplemente se menciona que el
tajx es utilizado para solucionar diversas situaciones de pecado.
1
La administración de la sangre no se explica más desde 5:1 a 6:7 excepto
para el sacrificio de aves. En este caso, no se coloca la sangre sobre los cuernos del
altar. Esta diferencia se aclara argumentando que la cantidad de la sangre era menor
con relación a la de una oveja o cabra. Véase Rodríguez, Substitution in the Hebrew
Cultus, 100.
2
Milgrom, “Sacrifices and Offerings, Old Testament”, IDBSup, 766 y
Milgrom, “Day of Atonement”, EncJud, 5:1.386.
3
204
función de la sangre, es necesario analizar brevemente Levítico 17:11 (“porque la
vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el
altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación por la persona”). Milgrom
supone que Levítico 17 se refiere a las ofrendas comestibles ~ymlX. Para él, esta
declaración no se refiere a una sustitución expiatoria dado que considera que este tipo
de sacrificios comunitarios no son expiatorios como el tajx.1 Sin embargo, el
~ymlX tiene también un valor expiatorio como todo sacrificio, incluso el hl[.2
La
sangre da mérito al sacrificio pues se la presenta como símbolo de la vida y es la
condición y virtud de la expiación.3 Es decir, no hay perdón de pecados sin la entrega
de la vida simbolizada en la sangre.4 Incluso, los conceptos de sustitución y
transferencia incluidos en rpk y en la semántica de tajx permiten conjeturar que la
sangre, parte vital del animal sacrificado, comparte estas cualidades atribuidas al
Milgrom propone que todo Levítico 17 es una reglamentación
alimentaria a través de la cual se prohíbe el consumo de carne, supone que sólo en el
sacrificio de paz (~lX) se permitía el consumo de carne [Jacob Milgrom, “A
Prolegomenon to Leviticus 17:11”, JBL 90, n° 2 (1971): 149-156].
1
Rodríguez adscribe para el ~ymlX un valor expiatorio aunque no con la
fuerza del tajx (Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 239).
2
3
Ibid., 243, 249.
Por esto, se afirma que la sangre no es sólo un medio para transferir el
pecado del oferente al santuario sino que representa también la vida del oferente de
acuerdo a Levítico 17:11. Véase Rodríguez, “Sacrificial Substitution and the Old
Testament Sacrifices”, en The Sanctuary and the Atonement, 147.
4
205
sacrificio. La sangre sería el vehículo que transporta la impureza del pecado al
santuario.1
Puesto que el pecado ha sido transferido a la víctima por la imposición de
las manos, ésta debe morir en lugar del pecador. Subyace la presuposición de que si
el pecador decide cargar con su pecado, debe pagar con su vida y si resuelve
transferir su culpa, lo hace a una víctima inocente que morirá en su lugar.
Posteriormente, el pecador arrepentido ha sido liberado de su condición de culpable al
transferir su culpa al animal que debe morir por ser el actual portador del pecado. Por
esto, se especifica que el ritual expiatorio debe incluir el ritual de la sangre que es la
parte vital de la vida sustitutoria de la víctima.
Esta sangre se coloca (!tn) sobre los cuernos del altar, se derrama ($pX)
al pie del altar o se rocía (hzn) hacia el velo del santuario para expiar la culpa. De
esta forma, la sangre portadora del pecado se deposita en el santuario en lugar de la
vida del culpable y como testimonio del perdón recibido. En esta instancia, por una
parte la sangre libera al pecador de su culpa, lo purifica, expía su pecado y, por otra,
contamina el santuario que será purificado finalmente en el día de la expiación anual.2
Zohar sugiere que la impureza del pecado reside en la Xpn del hombre, la
esfera de la voluntad y los deseos, y que se transfiere a la sangre del animal por la
imposición de las manos (Zohar, “Repentance and Purification: The Significance and
Semantics of Hattā`t in the Pentateuch”, 613, 617).
1
Dennis J. McCarthy, “The Symbolism of Blood and Sacrifice”, JBL 88
(1969): 166, asocia la sangre con la vida y luego sostiene que es un término o
elemento cultual equívoco dado que por un lado purifica y por el otro contamina
[McCarthy, “Further Notes on the Symbolism of Blood and Sacrifices”, JBL 92, n° 2
2
206
Así, en el rito de la expiación la sangre es esencial para que se efectúe el cambio de
condición de culpable a perdonado en beneficio del ofensor y, en cierta medida, en
perjuicio del santuario.1 Por lo tanto, la ceremonia de la sangre destaca en forma
precisa un aspecto punitivo en la expiación. No es posible entonces que la sangre sea
simplemente un detergente de impurezas adheridas al santuario como supone
Milgrom. Por el contrario, el ritual de la sangre sugiere un principio de sustitución
vida por vida.
El ritual de la carne
El sacerdote que ofrecía la carne de los sacrificios expiatorios debía
comerla (Lv 6:24).2 Pero, no se lo indica en la sección propia de los sacrificios
expiatorios (Lv 4:1-5:13). Tampoco se menciona el propósito por el cual debía
hacerlo. Sin embargo, al leer Levítico 10:17 Moisés le pregunta a Aarón: “¿Por qué
no comisteis la expiación en lugar santo? Pues es muy santa, y la dio él a vosotros
(1973): 205]. Hasel también sostiene que la sangre es un término equívoco pues
Levítico 17:11 le asigna un valor expiatorio y sin embargo por ser un elemento
portador del pecado es también un elemento contaminante de acuerdo a Levítico
6:24-30 [Hasel, “Studies in Biblical Atonement I”, en The Sanctuary and the
Atonement, 94, 96].
Hasel argumenta a favor del cambio de culpable a perdonado y no de
impuro a limpio [Hasel, “Studies in Biblical Atonement I”, en The Sanctuary and the
Atonement, 91]. Seguramente, para evitar un apoyo implícito a la teoría de la
purificación ritual.
1
En el caso del pecado de un jefe o de un individuo en particular, el comer
la carne tomaba el lugar del acto de rociar la sangre como se hacía con la del
sacrificio del sacerdote y la congregación. Véase Rodríguez, Substitution in the
Hebrew Cultus, 135.
2
207
para llevar la iniquidad de la congregación, para que sean reconciliados delante de
Jehová”. Esto refuerza la postura de que la culpa es transferida del pecador a la
víctima y de ésta al sacerdote cuando come de la carne.1 Entonces, la carne, al igual
que la sangre de la víctima, es portadora del pecado mediante su transferencia a través
de la imposición de las manos. De aquí que el modelo expiatorio es oferente –
sacerdote – oferente y no oferente – santuario – oferente.
Además, el sacerdote, al comer la carne, vincula en su propia persona la
inocencia de la víctima y el pecado del ofensor que había sido transferido
previamente. El sacerdote al comer la carne, carga con el pecado del ofensor.2 De esa
manera, el sacerdote como sustituto lleva la iniquidad del pecador liberándolo de la
culpa de su pecado.3 Como en el caso de la sangre, el sacerdote, al comer la carne
cargada de pecado, refuerza la idea de que el pecado/impureza queda en el santuario
para recibir un tratamiento posterior en el día de la expiación.4 Es decir, la carne y la
sangre entran en contacto con el santuario para contaminarlo y no para purificarlo,
Hasel sostiene que nuevamente se presenta la paradoja del culto hebreo,
la cual consiste en que un sacerdote limpio y consagrado recibe el pecado y no pierde
su condición de consagrado. Esto sucedía también cuando el pecador transfería su
pecado a la víctima inmaculada y sin que por ello dejara de ser consagrada para el
altar. Se afirma que es la paradoja del culto hebreo (Hasel, “Studies in Biblical
Atonement I”, en The Sanctuary and the Atonement, 104).
1
2
Kiuchi, The Purification Offering in the Priestly Literature, 135.
Hasel, “Studies in Biblical Atonement I”, en The Sanctuary and the
Atonement, 103.
3
4
Ibid., 106 y Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 136.
208
diferente de lo que sostiene la teoría de la purificación ritual. Finalmente, el
perdón/purificación opera sobre el pecador arrepentido que es el único beneficiario
del sacrificio tajx en Levítico 4:1-5:13. Entonces, es posible afirmar que, cuando el
sacerdote come la carne, la idea de transferencia y sustitución se vincula en ese acto.
Evaluación
Las distintas partes que componen el ritual de la expiación aportan
elementos de carácter teológico que clarifican el propósito, las implicancias y los
alcances del ritual tajx. Por ejemplo, traer el animal, poner las manos sobre su
cabeza, sacrificarlo, comer la carne o rociar la sangre en determinado lugar del
santuario no son simplemente opciones ornamentales del rito. Todo el procedimiento
ritual, específicamente descrito, aporta el contenido literario, lingüístico y teológico
para determinar el significado del ritual. El ofensor debía seguir las indicaciones si
pretendía obtener perdón pues cada una de las partes del ritual comunicaba un
contenido indispensable para liberarse de las consecuencias de su pecado.
Dada la relación lingüística entre tajx y ~Xa por intermedio de peri.
a`marti,aj, para conseguir una comprensión acabada de ambos rituales, es necesario
explorar también el significado lingüístico y teológico del sacrificio expiatorio ~Xa.
El sacrificio ~Xa
De acuerdo a lo expuesto en el análisis lingüístico de peri. a`marti,aj, ~Xa
es uno de los dos términos hebreos, junto con tajx, que identifican la ofrenda por el
209
pecado de acuerdo a la traducción griega de la LXX. Este sacrificio corresponde a
una nueva sección que se inicia con la expresión rmal
hXm-la hwhy rbdyw, “habló
más Yhwh a Moisés diciendo” (5:14-6:7), como había sucedido con la sección
anterior (4:1-5:13) correspondiente al sacrificio tajx.
Debido a que del total de las veces que aparece el sustantivo ~Xa (84
veces), la mayoría pertenece a Levítico (37 veces),1 se supone que su empleo es
específico de las actividades cultuales del AT. Por lo tanto, el estudio del sacrificio
~Xa se hará específicamente a partir de la fuente donde está prescrito como ritual:
Levítico 5:14-6:7 y Números 5:6-8. Dado que Levítico 14:12, 13, 14, 17, 25, 25, 28 y
1 Samuel 6:3, 4, 8, 17 hacen referencia a ese término indicando una “restitución” se
los analizará previamente. Por último se analizará ese vocablo sacrificial en Isaías
53:10. Esta sección investigará los aspectos literarios, conceptuales y teológicos del
término ~Xa como otra de las referencias veterotestamentarias de peri. a`marti,aj.
Análisis lingüístico del sustantivo ~Xa
El sustantivo ~Xa pertenece a la raíz verbal ~Xa que significa “ofender”
o “ser culpable”.2 Con relación a su función en el AT, se emplea para describir por lo
Levítico 4:13, 22, 27; 5:2, 3, 4, 5, 6, 7; 15 (2 veces), 16, 17, 18, 19 (2
veces), 23, 25 (2 veces); 6:10; 7:1, 2, 5, 7, 37; 14:12, 13, 14, 17, 21, 24, 25 (2 veces),
28; 19:21 (2 veces), 22.
1
Francis Brown, S. R. Driver y Charles A. Briggs, eds., The New Brown,
Driver, Briggs, Gesenius Hebrew and English Lexicon (Peabody, Massachusetts:
Hendrickson, 1979), 1:79. También, exponen que este verbo nunca significa hacer u
2
210
menos tres cosas, el estado de culpabilidad (1) “...traerá por su culpa...” (Lv 5:15), (2)
la ofrenda que se presenta para expiar esa culpa, “...en ofrenda por el pecado...” (Lv
5:15) y (3) el acto de expiación por esa culpa, “traerá, pues, al sacerdote para su
expiación...” (Lv 5:18).1 Se indica que el origen de la culpa es diferente de la del
tajx puesto que el ~Xa es un sacrificio prescrito por faltas cometidas contra la
propiedad de Dios (Lv 5:15) o de la del prójimo (Lv 6:1-4).2
También, la diferencia entre la ofrenda ~Xa y los demás sacrificios
consiste en que incluye la restitución y la compensación del daño ocasionado junto
con la ofrenda presentada (Lv 5:14-6:7; Nm 5:7, 8).3 A continuación, se presentan
textos en los cuales se señala la idea de compensación, indemnización o restitución:
ofrecer un sacrificio sino “cometer una ofensa”, un “error” o “ser culpable o quedar
bajo pena”.
1
Ibid., 1:79.
Véase Norman H. Snaith, “The Sin-offering and the Guilt-offering”, VT
15, n° 1 (1965): 74, considera que en la sección 4:1-5:13 se explica cómo se expían
los pecados cometidos por inadvertencia y en 5:14-6:7, los que, cometidos en forma
deliberada o inadvertida, han producido algún tipo de daño a la propiedad. Véase
también Jacob Milgrom, “Leviticus”, IDBSup (Nashville, Tennessee: Abingdon,
1976), 541.
2
“~Xa... , reservándose sobre todo para designar la acción de restituir”
Véase Jacob, Teología del Antiguo Testamento, 411 y Milgrom, Cult and Conscience,
11, 12.
3
211
Levítico 5:15
BHS
RV60
BJ
NBE
CI
~ylqX-@sk $kr[b !ach-!m ~ymt lya hwhyl wmXa-ta aybhw
~Xal Xdqh-lqXb
“un carnero sin defecto de los rebaños, conforme a tu estimación en siclos
de plata del siclo del santuario en ofrenda por el pecado”.
“un carnero del rebaño, sin defecto, valorado en siclos de plata, en siclos
del Santuario, como sacrificio de reparación”.
“ofrecerá al Señor en penitencia un carnero sin defecto, tasado en veinte
gramos de plata (pesos del templo)”.
“presentará como sacrificio suyo de reparación a Yahveh un carnero sin
tacha procedente del santuario, valorándolo tú en siclos de plata, según el
siclo del santuario como sacrificio por el delito”.
Levítico 5:16
BHS
wta !tnw wyl[ @swy wtXymx-taw ~lXy Xdqh-!m ajx rXa taw
`wl xlsnw ~Xah lyab wyl[ rpky !hkhw !hkl
“Y pagará lo que hubiere defraudado de las cosas santas, y añadirá a ello
RV60 la quinta parte, y lo dará al sacerdote; y el sacerdote hará expiación por él
con el carnero del sacrificio por el pecado y será perdonado”.
“Resarcirá lo que defraudó pecando contra los derechos sagrados, y
BJ
añadirá un quinto más, y se lo dará al sacerdote. El sacerdote hará por él la
expiación con el carnero del sacrificio de reparación y se le perdonará”.
“Y lo que defraudó lo restituirá con recargo de un veinte por ciento. Lo
NBE entregará al sacerdote, y éste expiará por él, con el carnero del sacrificio
penitencial, y se le perdonará”.
“Además, indemnizará la falta que hubiere cometido detrayendo las cosas
santas y añadirá sobre ello un quinto, lo cual entregará al sacerdote. El
CI
sacerdote hará expiación por él mediante el carnero del sacrificio por el
delito, y se le perdonará”.
Levítico 5:18
BHS
RV60
BJ
NBE
CI
wyl[ rpkw !hkh-la ~Xal $kr[b !ach-!m ~ymt lya aybhw
“Traerá, pues, al sacerdote para expiación, según tú lo estimes un carnero
sin defecto de los rebaños; y el sacerdote le hará expiación por el yerro...”.
“Llevará al sacerdote, como sacrificio de reparación, un carnero del
rebaño, sin defecto, según su valoración; y el sacerdote hará expiación por
él…”.
“Llevará al sacerdote un carnero sin defecto, tasado en proporción al reato.
El sacerdote expiará por el pecado…”.
“Habrá de llevar del rebaño un carnero sin tacha, según tu estimación,
como sacrificio por el delito. El sacerdote hará por él expiación…”
212
Levítico 6:4 (5:23)
BHS
RV60
BJ
NBE
CI
hlzgh-ta byXhw
“... restituirá aquello que robó...”.
“… devolverá lo robado…”.
“… deberá restituir lo robado…”.
“… habrá de restituir lo que robó…”.
Números 5:7
BHS
wtXymxw wXarb wmXa-ta byXhw wX[ rXa ~tajx-ta wdwthw
`wl ~Xa rXal !tnw wyl[ @sy
“aquella persona confesará el pecado que cometió, y compensará
RV60 enteramente el daño, y añadirá sobre ello la quinta parte, y lo dará a aquel
contra quien pecó”.
“Confesará el pecado cometido y restituirá la suma de que es deudor, más
BJ
un quinto. Se la devolverá a aquel de quien es deudor”.
“… confesará su pecado, restituirá el perjuicio al que haya perjudicado,
NBE
con un recargo del veinte por ciento”.
“Confesará, pues, el pecado que ha cometido. [El culpable] restituirá el
CI
objeto del delito en su pleno valor, a lo cual añadirá un quinto…”
1 Samuel 6:3
BHS
RV60
BJ
NBE
CI
wtXymxw wXarb wmXa-ta byXhw wX[ rXa ~tajx-ta wdwthw
`wl ~Xa rXal !tnw wyl[ @sy
“… no la enviéis vacía, sino pagadle la expiación”.
“… no la devolváis de vacío, ofrecedle una reparación”.
“… no la manden vacía, sino pagando una indemnización”.
“… no la remitáis de vacío, más le habéis de ofrecer una expiación”.
En todos los textos mencionados, la restitución o indemnización del daño
ocasionado debe acompañar a la ofrenda ~Xa.
213
Idea de restitución en Levítico 14
~Xa
RV60
LXX
VUL
BJ
NBE
CI
“la culpa” (v. 12), “víctima por la culpa” (vv. 13, 14, 21, 25 [2 veces],
28), “sacrificio por la culpa” (v. 17), “expiación por la culpa” (v. 24).
plhmme,leia
pro delicto
“sacrificio de reparación” (vv. 12, 13, 25) y “víctima de reparación” (vv.
14, 17, 25, 28).
“sacrificio penitencial” (v. 12), “víctima penitencial” (vv. 13, 14, 17, 25,
28), “cordero penitencial” (vv. 24, 25).
“sacrificio por el delito” (vv. 12, 13, 14, 24, 25), “sacrificio de
reparación” (vv. 17, 28).
Según la tabla anterior, Levítico 14:1-32, el término ~Xa se traduce como
se expresó. La expresión ~Xah
~dm, “la sangre de la víctima de reparación” (BJ,
vv. 14, 17); “la sangre de la víctima penitencial” (NBE, vv. 17, 28); “la sangre del
sacrificio de reparación” (CI, vv. 17, 25) confirma este significado sacrificial de ~Xa
pues no sería adecuado con el contexto traducir “la sangre de la culpa”. En esta
sección, no se menciona, como en Levítico 5:15-25 (TM) y Números 5:6-8, la
necesidad de hacer una restitución monetaria por el daño ocasionado.
La porción en estudio está unida al capítulo 13 y es parte de la perícopa
dedicada a la purificación (rhj) del pueblo y de su entorno antes de la mención del
día de la expiación en Levítico 16. En el capítulo 13, el personaje central es el
sacerdote (!hk) que hace el diagnóstico1 de ciertas enfermedades de la piel difíciles
El sacerdote diagnostica, no es un exorcista. En el ACO, las
enfermedades se intentaban curar mediante rituales, encantamientos y exorcismos
según Daniel Fleming, “Ugaritic Incantation Against Sorcery I.96”, en COS (Leiden:
1
214
de determinar actualmente.1 Si se certifica que la persona está enferma o se sospecha
de contagio, debe aislarse de la comunidad (14:4, 46). Una vez que se comprueba la
sanidad de la persona, se sacrifican dos corderos, uno como sacrificio por la culpa,
otro como holocausto y una cordera como sacrificio por el pecado. Todos estos
sacrificios son para la expiación de la purificación correspondiente.2 Si el afectado es
pobre, los corderos pueden reemplazarse por aves, pero el cordero para el sacrificio
por la culpa es irremplazable3 por cuanto su sangre no se usa sólo para el altar como
expiación4 sino también para colocarla en el lóbulo de la oreja derecha del
Brill, 2003), 1:301, 302. Dominic Rudman, “Water for Impurity of Water of
Impurity: The Red Cow of Number Revisited”, OTE 16, n° 1 (2003): 73-78,
encuentra un paralelismo entre Levítico 14 y el ritual de la vaca alazana como se lee
en Números 19.
!hk, “sacerdote”, se registra más veces en Levítico (196) que en todo el
AT (773) y más veces en Levítico 13 y 14 (69) que en todos los capítulos restantes.
En cuanto a las enfermedades cutáneas, Hartley, Leviticus, 187, comenta que no se
trata sólo de la enfermedad de Hansen (lepra) sino de diferentes infecciones de la piel.
John J. Pilch, médico, opina que las recomendaciones levíticas apuntan no a la total
sanidad de las afecciones descritas sino a ponerlas bajo el control de un sistema de
salud supervisado por el sacerdote [John J. Pilch, “Biblical Leprosy and Body
Symbolism”, BTB 10, n° 4 (1981): 111].
1
2
rpk + rhj, vv. 18, 19, 29 y 31; rpk + ~Xa, v. 18; rhj + ~Xa, vv. 14, 17, 25
y 28.
Mišnah, Zebahim X:5 expresa que el sacrificio por el pecado precede
siempre al sacrificio por la culpa excepto en el caso de la purificación del leproso.
No puede reemplazarse por cuanto es el centro neurálgico de la expiación. Además,
Milgrom, Leviticus, 850.
3
La sangre lo vincula sin duda con el santuario según Ross, Holiness to
the Lord, 291.
4
215
purificando, del pulgar de su mano derecha y del pulgar de su pie derecho (14:14).1
Esta es la única vez que la sangre de un sacrificio ~Xa toca a una persona. También
es la única vez que se coloca aceite sobre un sacrificio ~Xa (14:17).
Pero, por qué la persona que se ha sanado necesita presentar un
holocausto, un sacrificio por el pecado y un sacrificio por la culpa. En cuanto al
holocausto, puede ser por agradecimiento y consagración. Con respecto del sacrificio
por el pecado, para mantener las enfermedades e impurezas en el ámbito del pecado
y, en consecuencia, bajo el control del altar de la expiación. En lo que respecta al
sacrificio ~Xa, habría que determinar por qué razón tendría el afectado que hacer un
sacrifico de restitución si ese es el significado básico del sacrificio ~Xa. En realidad,
no es culpable de ningún pecado o delito por cuanto no se menciona el verbo ajx.
Tampoco, se menciona que haya prevaricado contra las cosas santas ni provocado un
daño que exija indemnización. Tal vez se le pida un sacrificio de restitución porque
ha quedado temporariamente cautivo en el ámbito del pecado por causa de su
enfermedad o de sospecha de la misma.2 Debe resarcir su tiempo perdido, sus
relaciones afectadas con Yhwh y su prójimo, por causa de su enfermedad, sea o no
Baruch Levine, Leviticus (JPS Torah Commentary 3; Jerusalem: The
Jewish Publication Society, 1989), 87.
1
Hartley, Leviticus, 199, opina que la salud y la plenitud física son
representaciones de la santidad. La persona se salió de ese ámbito y debe resarcir por
lo menos simbólicamente su accidental o premeditada alteración de la santidad
requerida. Véase también Ross, Holiness to the Lord, 285, quien opina que todo
israelita debía estar limpio, saludable y cultualmente aceptable delante de Yhwh.
2
216
responsable directo de ella.1 En este sentido, en el de las relaciones espirituales,
familiares, sociales y laborales, el purificando debe restituir por intermedio de un
sacrificio de reparación2 y es en este ámbito donde el término ~Xa mantiene el
significado de “sacrificio de restitución” o de “reparación”. Con respecto del
sacrificio tajx, que contempla los aspectos generales, públicos, colectivos y
universales del pecado, el sacrificio ~Xa mantiene un carácter particular, privado,
individual y personal siempre relacionado con una restitución o reparación de un
daño realizado.
Idea de restitución en 1 Samuel 6
En 1 Samuel 6:3, 4, 8, 17, la idea de restitución es evidente pero diferente
de Levítico y Números. En ese relato, el uso de ~Xa, [“expiación”, “ofrenda por la
culpa” (RV60), “reparación” (BJ), “indemnización” (NBE), “expiación”, “ofrenda
expiatoria” (CI), pro delicto, pro pecatto (VUL)] no corresponde al sacrificio de un
Wenham, The Book of Leviticus, 210, se ofrece para restituir
simbólicamente los diezmos y sacrificios que no llegaron al templo por causa de la
enfermedad. Milgrom sostiene que de alguna manera la persona cometió
prevaricación (l[m) contra el santuario y el sacrificio ~Xa es el único capaz de expiar
por esa contaminación [Milgrom, Leviticus 1-16, 856].
1
Christophe Lemardele sostiene que la urgencia del sacrificio por la culpa
en Levítico 14 supone un grave delito contra Yhwh. También opina que la sangre
cumple un rol profiláctico y no apotropaico como opina Milgrom con respecto de la
sangre del sacrificio por el pecado. [Christophe Lemardelé, “Une solution pour le
‘ASAM du Lépreux”, VT 54, n° 2 (2004): 208-215. Pero, no se expresa que la
persona haya cometido un pecado grave excepto que se sospecha que sufre una
enfermedad. Tampoco se lee que la sangre cumpla una función profiláctica a no ser
que se acepte que los sacerdotes podían cumplir la función de exorcistas o sanadores.
2
217
animal sino a una restitución, reparación, resarcimiento o indemnización financiera.1
No representa en este caso a una víctima expiatoria sino a una culpa impuesta en
valor monetario. Por ejemplo, en 2 Reyes 21:17, se registra que un sacrificio ~Xa
puede ofrecerse en valor monetario (twajx
@skw ~Xa @sk, “el dinero por el
pecado, y el dinero por la culpa”). Los filisteos devuelven el arca y se multan a sí
mismos por haberla sustraído de su lugar pagando cinco tumores y cinco ratones de
oro.2 Esa multa ~Xa, en la LXX no es traducida plhmme,leia como es su traducción
común sino ba,sanoj. Si bien ba,sanoj significa “tormento”, originalmente era también
una referencia a las cuentas pendientes controladas por los acreedores lo que sin duda
terminaba siendo un tormento.3 Esta acepción del término como “deuda” o “cuenta
pendiente” se aplica muy bien al contexto de 1 Samuel 6. Los filisteos entienden que
Un contexto para ~Xa poco estudiado que no es el mismo al de Levítico
pues se ofrecen ratones y no carneros. Hay registros de un ritual hitita de Dandanku
en el que se ofrece un ratón vivo como sustituto de un enfermo. No tiene ninguna
relación con los sacrificios israelitas pues el ratón es un animal inmundo [John B.
Geyer,”Mice and Rites in 1 Samuel 5-6”, VT 31, n° 3 (1981): 298, 300]. Este ~Xa no
implica ratones como sacrificios sino como compensación para evitar un sufrimiento
peor según P. Kyle McCarter Jr., 1 Samuel (AB 8; New York: Doubleday, 1980),
133. También un don necesario para compensar una terrible afrenta hecha al Dios de
Israel según Walter Brueggemann, First and Second Samuel (IBC 7; Louisville: John
Knox, 1990), 7:40. Es un esfuerzo por compensar los derechos infringidos de
acuerdo a Henry P. Smith, The Books of Samuel (ICC 9; Edinburgh. T. & T. Clark,
1977), 45. Expiación y curación pueden resumirse en este resarcimiento según Ralph
W. Klein, 1 Samuel (WBC 10, Dallas, Texas: Word Books, 1998), 56.
1
Se registra una carreta llevando el dios Dagón en el ritual de Zukru en
Ebla [Fleming, “The Zukru Festival”, 1:431-436].
2
3
Johannes Schneider, “ba,sanoj”, TDNT, I:561-563.
218
le deben a Yhwh una multa por apropiarse del arca.1 De allí que la deuda ~Xa es
entendida como ba,sanoj en la LXX, es decir, una restitución monetaria o
indemnización cuantificable por un daño realizado o delito cometido.2 Pero, como el
contexto no es sacrificial, seguramente los traductores de la LXX usaron por única
vez el término ba,sanoj en vez de plhmme,leia para traducir ~Xa, lo que no debilita la
idea de restitución sino que más bien la confirma.
En resumen Levítico 14 y 1 Samuel 6 tienden a confirmar la idea de
restitución en ~Xa aunque sea más difícil determinarla por la naturaleza de las
situaciones descritas.
Idea de restitución en Levítico 5
Aunque se argumenta que la idea de indemnización no es lo primario en
el significado de ~Xa,3 es evidente que las prescripciones cultuales de este sacrificio
siempre incluyen una restitución o una compensación por el daño ocasionado.4
Joseph Blenkinsopp, “Kiriath-Jearin and the Ark”, JBL 88, n° 2 (1969):
149, opina que los filisteos sufrieron una verdadera calamidad.
1
Se sabe de dinero adicionado a un sacrificio en inscripciones de Cartago
con fecha desconocida. Véase Denis Pardee, “A Punic Sacrificial Tariff (1.98)”, en
COS (ed. William W. Hallo; Leiden: Brill, 2003), 1:305.
2
3
Knierim, “~Xa”, Diccionario teológico manual del Antiguo Testamento,
1:378.
En cuanto a la declaración de Eichrodt, Teología del Antiguo
Testamento, 2:146, que “la reparación legal propiamente dicha podía hacerse o bien
directamente ante el ciudadano injuriado o bien en el santuario al tiempo de ofrecer el
sacrificio” es aceptable puesto que se puede suponer que los israelitas podían hacer
4
219
Además, se propone que la utilización de los términos $kr[b, byXhw y
además ~lXy, en las secciones de Levítico 5:14-6:7 y Números 5:5-81
correspondientes al sacrificio ~Xa, transforman a este sacrificio en una ofrenda de
valor.2
Se puede observar que el propósito de este sacrificio, al igual que el
tajx, es también proveer un medio para que el ofensor salga de su estado de
culpabilidad a través del acto expiatorio. Esta afirmación se confirma al notar que
después de la prescripción del ritual el efecto que sigue es el mismo que para el
tajx.
Tanto para uno como para el otro se indica “y el sacerdote hará expiación
(rpk) por él... y será perdonado (xls)” (Lv 5:16 y 6:7). En este sentido el ~Xa es
también un sacrificio expiatorio al igual que el tajx aunque a diferencia de éste
sus indemnizaciones correspondientes, quizás con la supervisión de los levitas que
vivían en las distintas ciudades, y posteriormente llevar su ofrenda ~Xa al santuario.
Snaith sugiere, por la cuestión de la indemnización, que estos sacrificios, en lugar de
ser llamados “sacrificios por la culpa”, debieran llamarse “sacrificios de reparación”.
Véase Snaith, “The Sin-offering and the Guilt-offering”, 80.
Desde una óptica sociológica, Israel Knhol propone que Números 5:5-8
es diferente de Levítico 5:14-6:7 en cuanto se expresa en ese relato la necesidad de
unir a la esfera cultual y ritual el aspecto social y moral de la transgresión. Véase
Israel Knohl, “The Guilt Offering Law of the Holiness School (Num v, 5-8)”, VT 54,
n° 4 (2004): 522.
1
Levine, In the Presence, 98-100; Rodríguez, Substitution in the Hebrew
Cultus, 164, 165 y Milgrom, Cult and Conscience, 13, sugieren que la utilización de
estos términos contables hacen que la ofrenda sea también de valor en un monto
especificado.
2
220
último, no exime de la culpabilidad sin la indemnización o valuación
correspondiente.1
En cuanto a la intencionalidad o no del pecado, al igual que en el
sacrificio tajx, el texto no define la motivación del que peca. Aunque se argumenta
que los pecados expiados por el ~Xa puedan ser intencionales,2 el énfasis del texto es
prescribir un método a través del cual se haga la expiación correspondiente por el
pecado cometido como en el sacrificio tajx sin referencia a una supuesta intención
del que peca. El uso del sustantivo hggX, “error” o “inadvertencia”, para los dos
sacrificios, impide hacer tal clasificación (4:2, 22, 27; 5:15, 18). En síntesis, el
sacrificio expiatorio ~Xa incluye una legislación por medio de la cual se hace
provisión para la restitución de los bienes perdidos y la compensación de los daños
ocasionados por el delito cometido.
Además, la teoría de la purificación del santuario propuesta por Milgrom,
sugiere que el sacrificio ~Xa procura la restitución correspondiente, pero, el
propósito principal de este sacrificio es transformar a través de la confesión, la
Para una investigación de las ideas involucradas en los procedimientos
de reparación véanse Milgron, Cult and Conscience, 13-16, Rodríguez, Substitution
in the Hebrew Cultus, 161-166 y Levine, In the Presence of the Lord, 95-107.
1
2
Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 160, 174.
221
restitución y la penitencia los pecados deliberados en inadvertidos o sin intención.1
Milgrom argumenta que las indicaciones de 5:14-16 tienen que ver con sacrilegios
involuntarios, en 5:17-19 con sospechas de haber defraudado en las cosas santas y en
6:1-7 con fraudes deliberados contra el prójimo.2 También menciona que los
sacrificios ~Xa son ofrecidos por un temor de haber violado las cosas santas y por un
deseo de mantener la condición sagrada de objetos, personas y lugares santos.3
No es posible confirmar el argumento de que la confesión transforma los
pecados deliberados en involuntarios para que puedan ser expiados puesto que toda la
sección 4:1-6:7, por causa de la expresión hggXb
ajxt-yk, “pecare por yerro”, se
refiere a tipos de pecados que pueden ser expiados independientemente de la
intención del pecador. Los pecados cometidos hmr
dyb, “con soberbia”, o “mano
alzada” (Nm. 15:30), no son expiables puesto que el ofensor no se da por aludido y
no busca el beneficio de la expiación.4 Tampoco, se explica que el sacrificio ~Xa
evite la profanación de objetos, personas y lugares santificados. De acuerdo al texto,
es evidente que hay perdón mientras haya arrepentimiento y posibilidad de expiación
Milgrom, “Sacrifices and Offerings, Old Testament”, IDBSup, 769. Para
el caso de la confesión cita en esta obra Números 5:6. Además, véase Milgrom, Cult
and Conscience, 117, 118, 123, 127.
1
2
Milgrom, “Sacrifices and Offerings, Old Testament”, IDBSup, 768.
3
Ibid., 76-80.
Estos pecados denominados generalmente [Xp son expiados en el día de
la expiación (Lv 16:16, 21) porque de todas maneras han contaminado el santuario
(Lv 20:3). Véase Gane, “Temple and Sacrifice”, 373.
4
222
sin necesidad de pensar que un pecado deliberado deba ser pasado a la categoría de
involuntario por medio del sacrificio. Sólo cuando el pecador no está dispuesto a
buscar los beneficios de la expiación, no tiene posibilidad de ser perdonado. Más
bien, el énfasis del texto parece señalar que, aparte de la ofrenda correspondiente para
una expiación por el pecado, debe haber una restitución y una compensación que la
acompañe, si fuera necesario.
Por otra parte, Levine propone que el ~Xa no es una ofrenda de altar y
que sólo eran donativos presentados en los santuarios.1 Opina que el ofrecimiento del
carnero fue sólo una adición posterior al exilio.2 Sin embargo, la sección 5:14-6:7 se
presenta como una unidad temática en la que la ofrenda y la restitución están
inseparablemente unidas con el ritual expiatorio.3 En resumen, la ofrenda ~Xa es un
sacrificio por el pecado al igual que el tajx, aunque se diferencia de este último en
que los pecados deben ser confesados al prójimo o a Dios y, luego, se debe realizar la
restitución y la compensación correspondiente para completar el proceso expiatorio.4
1
Levine, In the Presence of the Lord, 95, 98-100.
2
Ibid.
Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 164, 165 y Milgrom, Cult
and Conscience, 142, 143 objetan a Levine argumentando que en todo caso el dinero
sería utilizado en la compra del animal correspondiente.
3
A veces, como en el caso del nazareo (Nm 6:12) el sacrificio no es
acompañado por una restitución dado que sería difícil estimar el valor (Véase
Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 174).
4
223
En Levítico 5:14 comienza una nueva estructura verbal que señala otro
tipo de sacrificio diferente del de los sacrificios tajx de 4:1-5:13. La prótasis ya no
se lee hggXb
ajxt-yk Xpn, “cuando alguna persona pecare por yerro” (4:2), sino
hggXb hajxw l[m l[mt-yk Xpn, “cuando alguna persona cometiere falta, y pecare
por yerro”.1 Antes el verbo era ajx, ahora es l[m. Uno tiene que ver con los
pecados en general y el otro con ciertos pecados en particular que obligan a una
indemnización (5:16, 23, 24). De todas maneras, a pesar de la nueva denominación y
de ciertas diferencias evidentes, no significa per se que el sacrificio expiatorio ~Xa
prescrito en 5:14-6:7 sea totalmente diferente del sacrificio tajx de 4:1-5:13 dado
que los dos están comprendidos dentro de las frases secuenciales que indican un ritual
expiatorio: “Cuando alguna persona pecare por yerro...” (Lv 4:2) “y el sacerdote hará
expiación por él... y obtendrá perdón...” (Lv 6:7). Por ejemplo, “si pecare” 5:15, 17,
6:2; “será culpable” 5:17, 19; 6:4; “así hará el sacerdote expiación por él” 5:16, 18,
6:7 y “será perdonado” 5:16, 18; 6:7 se registran al igual que en el tajx. Además,
otro argumento a favor de una posible similitud entre estos sacrificios podría ser el
hecho de que no se especifica su ritual y se lo da como sobreentendido como si fuera
igual al del tajx. En Levítico 5:7, la lectura en hebreo de la LXX para wmXa
Hartley, Leviticus, 54, 75. Wenham opina que nombres diferentes
suponen sacrificios distintos. Véase Wenham, The Book of Leviticus, 105.
1
ta
224
sería wtajx
ta ya que reza peri. th/j a`marti,aj auvtou/ lo que contribuye a la
sinonimia de estas palabras.
Con relación a esta posible sinonimia, se afirma también que es difícil
distinguir entre uno y otro.1 En Levítico 7:1-7, donde se especifica escuetamente el
procedimiento con relación al ritual del ~Xa, se notan más similitudes que
diferencias.2 Se puede verificar que el ritual es idéntico excepto la manipulación de la
sangre: “y rociará su sangre alrededor sobre el altar” (v. 2) en lugar de colocarla sobre
los cuernos del altar como en el caso del tajx y, además, se omite mencionar el rito
de la imposición de las manos.3 Incluso, el animal ofrecido, un carnero en este caso
(5:15, 18; 6:6), es diferente del tajx.
En Levítico 4, se indica cómo el pecado del sacerdote (3-12), de la
congregación (13-21), de un príncipe (22-27) y de cualquier persona del pueblo (2735) podía ser expiado por medio de un sacrificio tajx. Toda la sección de Levítico
4:1-5:13 parece dedicada a un mismo tipo de sacrificio.4 En Levítico 5:1-13, se
1
Kellermann, “~Xa”, TDOT 1:432-433.
Rodríguez sugiere que sería imposible entender el ~Xa si no fuera por
esta sección de Levítico 7:1-7 (Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 157).
2
Rodríguez afirma que la única diferencia ritual entre tajx y ~Xa consiste
en la manipulación de la sangre (Ibid., 159).
3
4
La sección 5:1-13 puede ser un apéndice de 4:1-35 (Ibid., 92).
225
recapitulan las cláusulas anteriores1 y se exige traer una ofrenda por la culpa contraída
(~Xa)2 que da por resultado una expiación denominada tajx.3 Incluso el animal
prescrito sigue siendo una cabra o cordera (5:6). Pero, a partir de 5:14 a 6:7, ya no
sucede lo mismo.4 Ahora el verbo-razón para exigir la expiación ya no es sólo ajx
sino también l[m: “Cuando alguna persona cometiere falta [l[m] y pecare [ajx] por
yerro [hggXb]... traerá… en ofrenda por el pecado [~Xa]” (5:15).5 El verbo l[m
Milgrom sostiene que este es un tipo diferente de sacrificio dado que la
cláusula comienza con ajxt-yk Xpnw, también que este nuevo sacrificio es un tajx
“graduado” prescrito no en base a la condición social como en Levítico 4 sino con
relación a la condición económica dado que se permite ofrecer aves o cereales en
lugar de una cabra o cordera (Milgrom, “Sacrifices and Offerings, Old Testament”,
IDBSup, 768). Es preferible considerar a 4:1-5:13 como una sección dedicada a
detallar el ritual del tajx independientemente de la intencionalidad del individuo o
de especificaciones de tipos de pecado.
1
Se argumenta que en esta sección ~Xa no significa ofrenda sino más bien
reparación o resarcimiento. Véase Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 91.
Sin embargo, los dos significados están conectados con la idea de ~Xa.
2
Levine, In the Presence of the Lord, 109, tomando como base una idea
del Talmud, denomina al sacrificio de 5:1-13 como una forma de ~Xa atenuado, como
si existiera una graduación desde 4:1-35 hasta llegar a 5:15. Colunga y García
Cordero, The Pentateuch, 1:642, titulan esta sección: “Tres nuevos casos que exigen
sacrificio por el pecado” como una continuación de las prescripciones del tajx de
Levítico 4:1-5:13 lo que parece una propuesta más acorde con las distinciones entre
los nombres de los sacrificios y los verbos que los ocasionan.
3
Faley, Levítico, 217 considera la sección 6:1 a 7:38 como instrucciones
específicas para los sacerdotes. Es posible considerar la sección 6:1-7 como una
explicación más detallada de la sección 5:14-19. Lo mismo sugiere Wenham, The
Book of Leviticus, 112.
4
Levine razona que l[m es el verbo hebreo que define el acto de
apropiarse ilegalmente de la propiedad ajena. Por la acción descrita con este verbo,
5
226
señala específicamente, a diferencia de ajx que indica una acción pecaminosa sin
especificar su clase, un acto infiel, desleal y engañador.1 La ofrenda ya no es
denominada tajx sino ~Xa y el pecador todavía ofende hggXb, “por yerro”, por
mera “fragilidad humana”. Entonces, en 5:14-6:7, la razón verbal por la que se
necesita la expiación es ajx/l[m y la ofrenda es llamada únicamente ~Xa. Por el
uso del verbo l[m podría entenderse que la ofrenda ~Xa sólo es usada para expiar
pecados cometidos en forma traidora, infiel y premeditada de acuerdo a la definición
de ese verbo. Sin embargo, no es necesario entenderlo así ya que el encabezamiento
de la cláusula tiene la salvedad del término hggXb, “por yerro”, “por accidente”, “por
la propia naturaleza humana”2 al igual que en los pasajes 4:1, 13, 22, 27 referidos al
sacrificio tajx.
se exige el ~Xa y esto es lo que sucede en Levítico 5:15, Véase Levine, In the
Presence of the Lord, 93. Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 161,
sostiene que l[m es un pecado contra las cosas santas, es decir, un sacrilegio.
Milgrom afirma que este verbo sólo se usa con el ~Xa, que es la llave para entender
este tipo de sacrificios y que señala un delito contra Dios y no contra el hombre.
Véase Milgrom, Cult and Conscience, 16, 17.
R. Knierim, “l[m”, Diccionario teológico manual del Antiguo
Testamento (Huesca, Madrid: Ediciones Cristiandad, 1978), 1:1.252.
1
2
Rodríguez divide la sección 5:14-6:7 en 5:14-19 prescripciones de un
~Xa para pecados inadvertidos en las cosas santas y 6:1-7 para pecados intencionales
dado que en la primera se emplea la cláusula especificativa hggXb (por yerro) y en la
última no se la menciona (Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 169 y 174).
Quizás hggXb, antes que definir un tipo de pecado en contraposición a otro, como ser
voluntario/involuntario o accidental/no-accidental, más bien se usa para destacar la
naturaleza engañosa del mismo.
227
Como se ha argumentado, el verbo ~Xa siempre describe el estado de
culpabilidad o de infracción del ofensor tanto para los sacrificios ~Xa como para los
tajx.
Esta afirmación es evidente dado que este verbo se usa para describir una
situación de pecado y culpabilidad casi indiscriminadamente a lo largo de Levítico
4:1-6:7, es decir, tanto para un tipo de sacrificio como para el otro: “y fueren
culpables” (4:13); “y pecare” (4:22); “y delinquiere” (4:27); “y habrá delinquido”
(5:2); “será culpable” (5:3); “será culpable” (5:4); “cuando pecare…” (5:15); “es
culpable…” (5:17); “ciertamente delinquió…” (5:19); “y habiendo pecado [ajx] y
ofendido [~Xa]… [5:23 (6:4)]”
Es necesario destacar que en 5:17, 23 se usan los dos verbos, ajx y ~Xa,
para señalar la falta cometida contra los mandamientos y la necesidad del sacrificio
para revertir la situación con la indemnización correspondiente. Es evidente que los
verbos no pueden ser usados para definir tipos de pecados. Incluso, con respecto del
sacrificio tajx la combinación de estos verbos es aun mayor (4:22, 27; 5:5). La
diferencia se hace patente en la terminología utilizada para distinguir el tipo de
ofrenda: tajx en 4:1-5:13 y ~Xa en 5:14-6:7.
Con respecto de otras similitudes entre estos sacrificios, se nota que la
expresión wl
xlsnw, “y será perdonado”, funciona como inclusio homogeneizando el
significado de toda la narración desde 4:1 a 6:7 (Lv. 4:26, 31, 35; 5:10, 13, 16, 18, 26
[6:7]. El uso repetido de esta expresión dentro de un contexto expiatorio, tanto para
exponer el resultado del sacrificio tajx como el del ~Xa, implica que ambos
228
sacrificios son expiatorios ofrecidos para resolver la situación del ofensor, ya sea en
una categoría general de pecado como la del sacrificio tajx o en una particular que
exige indemnización como la del ~Xa. También, la expresión hwhy
twcm lkm, “en
alguno de los mandamientos de Jehová” (4:2, 13, 22; 5:17), trabaja como expresión
recurrente dando unidad temática expiatoria a toda la sección 5:1-6:7. Igualmente, la
locución hggXb, “por yerro” (4:2, 22, 27; 5:15), funciona como cláusula recurrente
dando homogeneidad temática y conceptual a toda la sección expiatoria 4:1-6:7. Esta
declaración, usada a lo largo de toda la sección, borra la posibilidad de hacer una
distinción entre pecados intencionales o premeditados, de omisión o de comisión.
Todos los pecados, excepto los de
hmr dyb, “con soberbia”, pueden ser expiados ya
sea por el sacrificio tajx o el sacrificio ~Xa, dependiendo si se requiere o no una
indemnización.
El verbo [dy (4:14, 23, 28; 5:3, 4, 17, 18) tampoco define pecados por
ignorancia por cuanto se usa para las dos secciones o tipos de sacrificios. Su uso
tanto para el tajx como para el ~Xa no implica diferencia sino semejanza. Si el
ofensor no conocía o no era consciente de su pecado y después se apercibía de que
había obrado mal, es decir, reconocía su pecado y se arrepentía de su acción buscando
la expiación y el perdón, podía acceder a los beneficios de la expiación (Lv 4:14, 23,
28; 5:1, 3, 4, 17, 18).
Números 5:6-8 se refiere a un sacrificio ~Xa aunque en los versículos 6 y
7 se usa tajx para referirse al pecado que exige un ~Xa. Se expresa también que
229
wX[ rva ~tajx-ta wdwthw, “confesará el pecado que cometió” (v. 7) (RV60)1 lo
que no se menciona en el sacrificio ~Xa de Levítico 5:14-6:7. De todos modos, es
una referencia a un sacrificio ~Xa aunque se combinen los sustantivos y los verbos
propios del sacrificio tajx. Cumple las condiciones de un ~Xa puesto que se exige
compensar el daño, añadir la quinta parte (5:7), restituir el daño y hacer la
indemnización correspondiente, restituir el daño y ofrecer un carnero para la
expiación (5:8).
Los verbos l[m y ~Xa, [awhh
Xpnh hmXaw hwhyb l[m l[ml ~dah
(5:6)] son los típicos de los sacrificios ~Xa de Levítico. Por lo tanto, los usos
verbales no determinan la necesidad de establecer una diferencia destacada entre
ambos sacrificios. Especialmente, no parece que fuera necesario distinguir si el
pecado tiene su origen en una acción ajx, ~Xa o l[m, de todas maneras, el ofensor
es culpable cualquiera sea el pecado que cometa.
La sección 5:14-6:7 es diferente de 4:1-5:13 porque en ella el pecador ya
no trae un animal como tajx sino como ~Xa. Esta especialización de términos es el
resultado de la clasificación de acciones ofensivas que exigen una u otra ofrenda para
ser expiadas independientemente de la intencionalidad del pecador o de un propósito
de señalar un tipo diferente de sacrificio.
1
En hebreo, la declaración es plural.
230
En realidad, el cambio verbal que parece indicar también cambio en el
propósito de la acción fue lo que generó una clasificación arbitraria de los pecados.
A los que exigen un tajx se los denominó como efectuados por omisión
involuntaria del mandamiento y los que exigen un ~Xa se los incluyó como los de
omisión voluntaria.1 Sin embargo, el énfasis del texto no es describir lo subjetivo de
la conducta del pecador sino la gravedad2 del pecado que sumerge a la persona en un
estado de culpabilidad y la posibilidad que se le brinda de salir de esa situación a
través de los sacrificios expiatorios prescritos. Entonces, a partir de 5:14-6:7 ha
habido un cambio en el título del sacrificio cuando es evidente la necesidad de una
restitución, compensación o indemnización. A pesar de esa nueva denominación
sacrificial, en esta sección no se prescriben detalladas reglamentaciones rituales para
este nuevo tipo de sacrificio, simplemente se menciona que por determinados pecados
El verbo ajx de Levítico 4 parece indicar pecados que se cometen por la
misma naturaleza pecaminosa del hombre (omisiones involuntarias, accidentales)
mientras que se cree que l[m señalaría los pecados premeditados. También,
Kellermann, “~Xa”, TDOT 1:431-432, efectúa una clasificación cuidadosa de lo que
piensan autores antiguos y modernos en cuanto a pecados voluntarios e involuntarios
y, de acuerdo a su evaluación, la opinión que prevalece es que tajx se refiere a
pecados involuntarios y ~Xa a pecados de omisión voluntaria del mandamiento. Sin
embargo, se propone que no es la intención del texto señalar tipos de pecado sino
aclarar que cualquier transgresión es pecado sea premeditada o accidental. Quizás,
Levítico 5:17 sea la debida aclaración al respecto: “...si una persona pecare -ajx...aun sin hacerlo a sabiendas, es culpable -~Xa-, y llevará su pecado -wnw[ aXnw-”.
1
Sobre la base de la mayor o menor gravedad de un pecado podría
entenderse clase de pecado pero esa no es la intención del texto. Los tipos de pecados
presentados indican no un tipo de clasificación sino de gravedad correspondiente. En
el caso del ~Xa no sólo se debe presentar la ofrenda sino también restituir y
compensar.
2
231
se debe resarcir, compensar el daño, presentar una ofrenda y recién después el
pecador será perdonado.
Es evidente que el ritual para el ~Xa debe ser el mismo que para el tajx,
ya descrito éste último en detalle con anterioridad desde 4:1-5:13, de otra manera se
hubiera aclarado específicamente la diferencia en 5:14-6:7. No se explica en esa
sección que el ritual deba ser considerado axiomáticamente diferente del de tajx
que, hasta 5:14, era el único sacrificio por el pecado reglamentado a través de la
liturgia establecida. Incluso, esta falta de indicaciones para el protocolo ceremonial
del sacrificio ~Xa hace suponer que no sea un sacrificio distinto al tajx aunque el
cambio de título parezca contradecir esa suposición. El texto demuestra unas pocas
diferencias de ceremonial que, en realidad son mínimas y pueden ser explicadas
satisfactoriamente sin necesidad de concluir apresuradamente que ~Xa y tajx sean
sacrificios por el pecado esencialmente diferentes.1 Algunas de esas diferencias se
analizarán a continuación.
Se acepta que el texto sacrificial de Levítico, por lo menos los capítulos
1-7, no ofrecen un tratamiento detallado del ritual en todos los casos que pudiera
esperarse. Véase Alfred Marx, “The Theology of the Sacrifices According to
Leviticus 1-7”, en The Book of Leviticus: Composition and Reception (eds. Rolf
Rendtorff y Robert A. Kugler; Leiden: Brill, 2003), 103.
1
232
Significado ritual del sacrificio ~Xa
Manipulación de la sangre
Levítico 7:2 expresa que la sangre del sacrificio ~Xa debía ser puesta
bybs xbzmh-l[, “alrededor del altar”, como en el holocausto (1:5, 11)1 y no sobre
los cuernos del altar como en el tajx (4:30). Se supone que esa diferencia se debe a
la tendencia propia de Levítico a simplificar los sacrificios que tienen que ver con la
sangre y que el sacrificio ~Xa ya está atenuado por ir acompañado de una
restitución.2 Sin embargo, esta diferencia ritual quizás se deba nada más que a una
expresión técnica donde se da por entendido que debe hacerse igual que en el tajx.
La expresión bybs, “alrededor” aparece en 7:2, “rociará su sangre alrededor sobre el
altar”, con relación al sacrificio ~Xa y en 8:15 bybs
xbzmh twnrq-l[, “sobre los
cuernos del altar alrededor”, para el tajx de la consagración de Aarón y de sus
hijos.3 Es probable que en 7:2 se haya omitido “cuernos” puesto que se daba por
entendido que así debía hacerse. Puede haber cierto apoyo para este argumento en la
declaración de 7:7 - “Como el sacrificio por el pecado, así es el sacrificio por la
1
Keil y Delitzsch, The Pentateuch, 1:322.
Rodríguez, “Sacrificial Substitution and the Old Testament Sacrifices”,
en The Sanctuary and the Atonement, 145, 146.
2
Por eso, la Mišnah declara: “... el sacrificio expiatorio precede al
sacrificio por la culpa, debido a que su sangre se rocía en los cuatro ángulos (del
altar) y en las basas” Menajot X.2 (846).
3
233
culpa; una misma ley tendrán”. En Qumrán, hay modificaciones sustanciales en el
empleo de la sangre con respecto del relato levítico.1
En cuanto a la aplicación de la sangre de los sacrificios tajx de Levítico
4:1-35, presentados a favor del sacerdote (4:3-12), de la congregación (4:13-21), del
jefe (4:21-26) y de una persona común (4:27-35), la sangre del tajx del sacerdote y
la de la congregación entran al santuario (4:7, 18) mientras que la del jefe y la del
israelita común apenas es puesta sobre los cuernos del altar del holocausto (4:25, 30,
30). La diferencia en el ritual no obliga a considerar que sean dos sacrificios
diferentes sino a mostrar un estatus distinto de los ofensores y un grado de
responsabilidad más comprometido.2 La sangre del sacrificio se deposita en las
dependencias más santas santuario cuanto mayor sea el estatus cultual del ofensor.3
El sumo sacerdote, por el lugar que ocupa, y la congregación, por cuanto la cantidad
de personas facilitaría haber evitado la ofensa. En resumen, la diferencia en el ritual
no es razón suficiente para considerar que sean sacrificios diferentes. Incluso, el
ritual de la carne del tajx que corresponde al sacerdote y a la congregación es
Paul E. Dion, “Early Evidence for the Ritual Significance of the ‘Base of
the Altar’”, JBL 106, n° 3 (1987): 487-490.
1
La forma diferente de proceder en el ritual indica sólo una función
diferente del sacrificio. Véase Marx, “The Theology of the Sacrifices According to
Leviticus 1-7”, 116.
2
Jenson describe, muy de acuerdo con el contexto de Levítico 4, el uso
gradual de la sangre, de los espacios cultuales y del tipo de animales que se deben
ofrecer. Véase Jenson, “The Levitical Sacrificial System”, 32, 33. El estatus del
ofensor y el tipo de pecado determinan esta graduación de los componentes del ritual.
3
234
diferente del que pertenece al príncipe y al sacrificio de una persona común del
pueblo (4:1-35). La carne de los primeros es quemada fuera del campamento dado
que su sangre entra en el santuario (6:30) mientras que la de los últimos puede ser
comida por los sacerdote dado que su sangre no entra en el santuario (6:18; 10:17).1
A pesar de que el ceremonial de la carne es diferente en ambos sacrificios, igualmente
se denominan tajx y se los considera como tales.2
En Ezequiel 43:19-21, se menciona un becerro para expiación cuya
sangre se coloca “en los cuatro cuernos del altar, y en las cuatro esquinas del
descanso, y en el borde alrededor...”. Es decir, una aplicación múltiple para un
sacrificio tajx.
En Éxodo 24:5, 6, se narra que Moisés ofreció holocaustos y, en lugar de
mencionar que “rociarán la sangre alrededor sobre el altar” (Lv 1:4), se comenta que
“esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar” y no se indica con precisión qué
parte del altar.
En el caso del sacerdote, se debe a que el oferente no puede comer la
carne de su propio sacrificio por el pecado y, en este caso, el sacerdote es oferente de
la ofrenda que expiará su propio pecado. Véase Gane, “Temple and Sacrifice”, 367.
1
Milgrom supone lo contrario y cree que son dos diferentes tipos de tajx
por el grado diferente de contaminación producida por el pecado de un sacerdote o de
una persona común; uno purifica sólo aplicando la sangre en el altar y el otro, por un
pecado con más alto poder de contaminación, debe purificar el interior del santuario
[Milgrom, “Two Kinds of tajx”, 333-337]. En todo caso, podría haber una tercera
clase de tajx, el que entra al lugar santísimo en el día de la expiación (Lv 16:14, 15).
Sin embargo, no es necesario entenderlo de esa manera.
2
235
También, la sangre de las aves dedicadas al holocausto (Lv 1:55) y las
ofrecidas como expiación (Lv 5:9) se usan de la misma manera aunque los sacrificios
son diferentes, ambas se derraman sobre la pared del altar. Otro versículo con
información parcial es Éxodo 29:12-14 donde no se aclara sobre los cuernos de cuál
altar se coloca la sangre de la expiación. Dado que es un tajx de sacerdote se puede
deducir que es el altar del incienso, sin embargo, no se especifica aunque sea un texto
de prescripciones como el de Levítico 7:1-7.
En Levítico 17:5, 6, se ordena que los sacrificios en general deben ser
traídos al santuario para que su sangre sea esparcida sobre el altar de Jehová sin
aclarar de qué forma debía hacerse esa aspersión. Si bien el uso de la sangre es
indispensable en la expiación, en algunos casos es suplantado o minimizado por el
acto de comer algo de la carne como en los sacrificios de paz (Lv 3) o de los cereales
ofrecidos como expiación (Lv 5:11, 12; 7:9).1 También, el relato de la ceremonia de
la vaca alazana asevera que corresponde al de un sacrificio tajx (Nm 19:1-22). No
obstante, el ritual es radicalmente diferente del de tales sacrificios según Levítico 4:15:13.2 Por último, en Números 15:24, 25, se adiciona como obligación para expiar el
pecado de la congregación un novillo como holocausto y un macho cabrío en lugar de
un becerro como expiación. Estas exigencias son diferentes de las especificadas en
1
Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 147.
Milgrom intenta armonizar esta discrepancia en beneficio de su teoría de
la purificación [Milgrom, “The Paradox of the Red Cow (Num 19)”, 63].
2
236
Levítico 4:13-21. Esa diferencia no implica que sea otro tipo de tajx. En realidad,
una sección expresa una idea y la otra la complementa. Tal vez, por economía, no se
menciona lo que se da por entendido y siempre un holocausto acompañó la expiación
de la congregación aunque en Levítico 4:13-21 no se mencione.1
Estas leves diferencias de las reglamentaciones rituales no implican que la
información sea incompleta ni contradictoria. Es evidente que la información de un
ritual se complementa con la de otro. Incluso, la carencia de ciertos detalles en la
información ceremonial, puede que se deba al hecho de que muchos de los
pormenores que no se mencionan eran suficientemente conocidos por el autor y sus
lectores o que la información ya hubiera sido suministrada en otra sección del texto.2
En última instancia, estas leves diferencias de la liturgia, no implicarían diferentes
sacrificios sino distintas exigencias del rito de acuerdo al tipo de ofensa, en este caso,
las que exigen una indemnización, hecho marcado con una leve variación del ritual.3
En esta investigación se acepta la forma final del texto Levítico sin
suponer un período extenso de composición para llegar a una forma final de
redacción como propone Jenson, “The Levitical Sacrificial System”, 28.
1
Wenham expone que las diferencias de procedimiento en el ritual de los
diferentes sacrificios son triviales y difíciles de determinar en algunos casos por
cuanto para los lectores de su tiempo, a diferencia de los actuales, los detalles eran
obvios. Véase Gordon J. Wenham, “The Theology of Old Testament Sacrifice”, en
Sacrifice in the Bible (Grand Rapids, Michigan: Baker Books, 1995), 77, 78.
2
Se nota que las descripciones rituales en alguna medida son ambiguas y
no especifican la actividad ritual con toda exactitud como se esperaría. Por ejemplo
Paul Heger compara el TM con Qumrán, Filo y Josefo y destaca esa discrepancia
interpretativa [Paul Heger, “Sabbath Offerings According to the Damascus
Document: Scholarly Opinions and a New Hypothesis”, ZAW 118 (2006): 63, 67].
Sin embargo, estas diferencias no son necesariamente lagunas en el proceso de
3
237
Se puede argumentar entonces que por observarse ciertas diferencias de
procedimiento en el texto de acuerdo al pecado o la posición social del individuo que
peca, o bien reglamentaciones que después se añaden o que no se aclaran totalmente,
contribuye a suponer que el tajx y el ~Xa no sean sacrificios totalmente diferentes.
Imposición de las manos
Tampoco se indica en el ~Xa que se debe colocar las manos sobre la
víctima (cf. 4:4, 15, 24, 29 y 7:1-8). Sin embargo, se especifica en el relato paralelo
de Números 5:7 una confesión explícita que seguramente va acompañada de la
imposición de las manos: “aquella persona confesará el pecado que cometió” como
en Levítico 16:21 (“y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío
vivo, y confesará [hdwthw] sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel”).1 Se
nota que la RV60 traduce “confesará” en Números 5:7 por influencia de la LXX dado
que esta versión usa el verbo evxagoreu,w, “confesar”, para traducir [dy (Lv 5:5; 16:21;
26:40; Nm 5:7; 1 R 8:31; Esd 10:1; Neh 1:6; 9:2, 3; Sal 32:5 [BHS 31:5]; Job 31:34;
Bar 1:14; Dat 9:20). La Vulgata usa el verbo confiteor , “confesar”, “reconocer”,
redacción o pruebas de transmisión textual defectuosa. Más bien, la supuesta
ambigüedad sería una evidencia de que el texto finalmente permite al adorador cierta
libertad de acción. La rigidez de acción impediría la espontaneidad del culto. De
todas maneras siempre se percibe una secuencia fija en los pasos descritos del ritual
expiatorio.
Wenham, The Book of Leviticus, 105 y Hayes, “The Atonement in the
Book of Leviticus”, 11.
1
238
“revelar”, dar a conocer”.1 Además, la confesión es propia de todo sacrificio dado
que se menciona para el holocausto (1:4) y para el sacrificio de paz (3:2).2 Este
último argumento favorece la idea de que deba hacerse así como en el sacrificio
tajx aunque no se especifique que la sangre deba ser puesta sobre los cuernos del
altar. Como se ha omitido mencionar la imposición de las manos, quizás también se
evitó explicar que la sangre debiera colocarse sobre los cuernos del altar dado que se
da por entendido que así se debía hacer por tratarse de un sacrificio expiatorio.3
~Xa y las fiestas anuales
El sacrificio ~Xa no figura entre las ofrendas de ninguno de los rituales
de las grandes fiestas.4 Esto puede justificarse dado que era un sacrificio donde debía
hacerse una reparación privada, individual y particular por daños ocasionados al
Agustín Blánquez Fraile, “Confiteor”, Diccionario Latino-Español
(Barcelona: Sopena, 1946), 282.
1
La Mišnah expone que “todos los sacrificios del individuo particular
requiere la imposición de las manos...” Menajot IX.7, 8 (880).
2
Milgrom menciona que en el Rollo del Templo en Qumrán se nota una
diferencia con respecto del TM en cuanto a poner una o las dos manos sobre la
víctima como parte de unas 29 diferencias puntuales [Jacob Milgrom, “Studies in the
Temple Scroll”, JBL 97, n° 4 (1978): 523].
3
4
Kellermann, “~Xa”, TDOT, 1:434.
239
prójimo o a las cosas santas. Se podría esperar que esto ya hubiera sido arreglado en
momentos previos a las grandes celebraciones.1
Tipo de animal
Se exige un carnero a diferencia de una cabra o cordero (5:15, 18).
Quizás debido a que eran sacrificios que se requerían cuando había una falta contra
las cosas santas o contra la propiedad privada del prójimo, el valor del animal debía
ser más elevado.2 Sin embargo, en el sacrificio de la purificación del leproso, se
exige como ofrenda por la culpa un cordero y no un carnero (14:12, 24) e igualmente
en el caso del nazareo que interrumpe involuntariamente su voto (Nm. 6:12).
Nuevamente, ciertas diferencias que se perciben entre los dos sacrificios expiatorios
pueden diluirse sin dificultad cuando se acepta este tipo de flexibilidad textual en las
diferentes descripciones de un mismo ritual.
La Mišnah dictamina “la cría de un sacrificio expiatorio” y “si uno ha
apartado a un animal para sacrificio por el pecado y se pierde” Temura IV.1 (969).
Parece que se podía separar un animal para sacrificio expiatorio con anticipación pero
no se menciona la preparación previa de un sacrificio por la culpa. Tal vez, esta
excepción se deba a que difícilmente alguien estuviera pensando en preparar un
animal por si se llegara a agraviar al prójimo y luego indemnizar. A no ser que la
declaración “sacrificio por el pecado” incluya el tajx y el ~Xa.
1
La Mišnah comenta: “Cinco ofrecen un solo sacrificio por muchas
transgresiones y cinco ofrecen un sacrificio que sube y baja”. Esto que “sube y baja”
es el valor monetario del sacrificio tajx (macho cabrío, cabra o aves). Sin embargo,
en la Mišnah el valor del ~Xa siempre es un carnero [Keritot II.3 (983)].
2
240
Prescripción para el sacerdote y la congregación
Si no se menciona un ~Xa para el sacerdote o la congregación como se
hace para el tajx en Levítico 4,1 puede ser una evidencia de que este sacrificio sea
un tipo especial de tajx.
En resumen, estas disparidades parecen más bien distintas maneras de
expresar el procedimiento del ritual antes que señalar diferencias mecánicas de
procedimiento. Tanto uno como el otro eran considerados sacrificios por el pecado2 y
quizás las aparentes diferencias en las indicaciones del ritual sean omisiones o
conceptos tácitos. Podría decirse que, aunque el tajx no es un ~Xa, este último sí
es un tajx que requiere una restitución y una compensación por los daños
ocasionados. Es decir, el ~Xa puede funcionar como un tajx pero no viceversa
dado que en éste último no se incluye valoración de los daños ocasionados.
De todas maneras, por lo expuesto hasta ahora, la diferencia más
resaltante entre ~Xa y tajx es que el primero se exige siempre cuando debe ir
incluida una restitución y una compensación por daños producidos en la integridad de
1
Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 188, advierte esta postura.
La Mišnah relata que la carne de ambos sacrificios debía comerse lo que
hace suponer que los dos eran considerados sacrificios expiatorios (Lv 10:17)
[Zebahim X.6 (847).
2
241
la persona, en la propiedad privada o en las cosas santas mientras que el último se
ofrece sólo por pecados morales, impurezas morales o cultuales.1
Por último, podría decirse que tajx se acerca a la idea de un tipo de
ofrenda requerida cuando la persona, por medio de un acto voluntario de confesión,
se reconoce pecadora, por pecados específicos o por todos sus pecados en general o
su vida de pecado.2 Por otra parte, ~Xa se ofrece cuando la persona se reconoce
culpable de pecados específicos, fácilmente reconocidos, por él mismo o por otros,
pecados evidentes que deben indemnizarse y expiarse juntamente.3
Las diferencias de estas dos ofrendas complementan su significado y su
función. Ambos son sacrificios expiatorios y el límite del alcance de uno es
completado por el otro y siempre con relación a la gravedad del pecado cometido. El
tajx señala más bien los pecados en general y el ~Xa los pecados en particular. En
definitiva, el ~Xa puede ser considerado un tajx pero este último nunca puede ser
visto como un ~Xa.
1
Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 188.
La Biblia de Salamanca expresa pecados cometidos “por fragilidad
humana”, “...pecados cometidos por inadvertencia o ignorancia, aunque mejor
traduciríamos... por fragilidad humana” (Colunga y García Cordero; Pentateuco,
1:642).
2
De acuerdo a Números 5:7, 8, puede afirmarse que junto con el
resarcimiento estimado en dinero del santuario en algún momento debía presentarse
el animal para la expiación correspondiente y, a partir de 2 Reyes 12:16, se podría
entender que tanto los ~Xa como los tajx, podían ofrecerse en su equivalente de
dinero y luego el sacerdote compraría el animal correspondiente.
3
242
Como apoyo a esta postura se puede notar cómo Filón no distingue
específicamente entre uno y otro sacrificio expiatorio. Filón expone que hay tres
tipos de sacrificios: el holocausto, la ofrenda de paz y las ofrendas por el pecado.
También menciona “la ofrenda por los pecados (peri. a`marti,aj) que se hubieren
cometido (evplhmme,lhsen)”.1 Y “... los pecados cometidos contra cosas sagradas y
santas... traerá un carnero habiendo hecho primero la compensación con la adición de
una quinta parte de su valor por el asunto de la transgresión (plhmme,leia)”.2 Si se
intentara diferenciar los sacrificios hay ambigüedad. Primero se lee que hay tres tipos
de sacrificios y no menciona la ofrenda por la culpa. Quizás la incluya en los
sacrificios por el pecado. Luego menciona explícitamente plhmme,leia como
transgresión lo que puede ser una clara alusión a las ofrendas por la culpa (~Xa).
Filón considera que los sacrificios por la culpa ~Xa podían estar incluidos entre los
sacrificios por el pecado tajx.
tajx y ~Xa como términos intercambiables en Isaías 53:10
Después de haber obtenido un concepto del sacrificio ~Xa, se intentará
dilucidar por qué razones en Isaías 53:10 se utilizó la traducción griega del tajx, o
sea, peri. a`marti,aj y no plhmme,leia que es la más común de ~Xa.
F. H. Colson y G. H. Whitaker, Philo (Cambridge, Massachusetts:
Harvard University Press, 1958), v. II, Spec. 1:197-213, 226-246.
1
2
Ibid., 1:234.
243
Puesto que los traductores de la LXX usaron peri. a`marti,aj para traducir
~Xa en Isaías 53:10 y no plhmme,leia sugiere una posible sinonimia entre tajx y
~Xa.1
Isaías 53:10 se encuentra inserto en la sección 52:13-53:12 la que abarca la
presentación que hace el profeta de los sufrimientos del Siervo.2 Para entender esta
paridad semántica, es necesario todavía hacer una comparación lingüística en
Levítico 4:1-6:7.
Se ha observado que tajx es la base lingüística mayoritaria para peri.
a`marti,aj y que ~Xa sólo es su trasfondo en Isaías 53:10.3 Se puede advertir también
Se comenta que esta sinonimia es un asunto discutido desde los días del
historiador Josefo [Faley, Levítico, 216] y que todavía es un asunto sin dilucidar.
Véase además Kellermann, “~Xa”, TDOT, 1:431-434.
1
2
Carrol Stuhlmueller, Deutero-Isaías (Comentario bíblico “San
Jerónimo”, Madrid: Cristiandad, 1971): 2:115, efectúa esta división.
Este texto no presenta variantes significativas en 1QIsa y 1QIsb según
Martin J. Wyngaarden, “The Servant of Jehovah in Isaiah and the Dead Sea Scrolls”,
Bulletin of the Evangelical Theological Society 1, n° 3 (1958): 20-24. Por su parte,
James R. Battenfield, “Isaiah LIII 10: Taking an ‘if’ out of the Sacrifice of the
Servant”, VT 32, n° 4 (1982): 485, percibe que wXpn, “su vida”, en Isaías 53:10, tiene
un sufijo 3° m. s. para un verbo imperfecto ~yXt considerado como por Battenfield
como 2° m. s. Para armonizar la supuesta discrepancia, propone unir la letra taw del
prefijo verbal a la mem final de la partícula condicional (~yXt-~a), crear el adverbio
tma, “verdaderamente” y un verbo perfecto 3° m. s. (~yX) para leer “en verdad él puso
su vida como ofrenda de reparación”. Pero si se considera al verbo como imperfecto
3° f. s. referido a wXpn, no se necesita enmendar el texto. Se podría entender como
que se acepta la decisión personal del Siervo de poner su vida como sacrificio en un
giro pasivo: “si su vida (wXpn) fuere puesta (~yXt-~a) como ofrenda de reparación”.
3
244
que la traducción griega común para ~Xa es plhmme,leia (26 veces de 84).1 Sin
embargo, como se ha notado, por única vez en Isaías 53:10 se lo traduce como peri.
a`marti,aj. Puesto que esta traducción griega es particular del sacrificio tajx y no del
~Xa, se procederá a investigar, a través de un análisis lingüístico y conceptual de
~Xa, las posibles razones por las cuales la LXX tradujo este término en Isaías como
peri. a`marti,aj y no como plhmme,leia.
Debido a los diferentes argumentos presentados que apuntan a considerar
los dos sacrificios expiatorios como siendo uno solo, es decir, a pesar de las
diferencias no del todo establecidas, serían las razones por las que los traductores de
la LXX tradujeron el término ~Xa de Isaías 53:10 con peri. a`marti,aj del sacrificio
tajx en lugar de hacerlo con el vocablo plhmme,leia como sería lo usual partiendo
del término hebreo ~Xa. Es probable que la LXX tradujera así debido a que si se
usaba plhmme,leia se hubiera limitado el concepto del ~Xa que no es la intención del
significado hebreo. Por esta razón, los traductores usaron peri. a`marti,aj para incluir
ambos significados. Tal vez debido a que los dos sacrificios fueran denominados de
la misma manera aunque en su naturaleza y procedimiento tuvieran algunas
diferencias. También, porque usar esa expresión fuera una interpretación y no
Levítico 5:15, 16, 18, 25; 6:10; 7:1, 2, 5, 7, 37; 14:12, 13, 14, 17, 24, 25
(2 veces), 28; 19:21 (2 veces), 22; Números 5:7; 6:12; 18:9; 2 Reyes 12:17; Salmos
68:22.
1
245
simplemente una traducción.1 Es decir, si el Siervo habría de poner su vida en
expiación por los pecados del pueblo como ~Xa,2 tal vez no restringieron el concepto
con plhmme,leia debido a que los pecados grupales sólo podían ser expiados con un
tajx (Lv 4:13-22).
También, dado que la estricta ofrenda ~Xa no expía pecados !w[
como los que habría de expiar la vida del Siervo (Is 53:5, 6) se usó un término que
diera una idea más general.3 Además, es posible que decidieran incluir la idea de
sacrificio expiatorio sin destacar el sacrificio ~Xa o el tajx. En todo caso, creyeron
que era más adecuado unir los contenidos de ambos sacrificios en una traducción
única y excluyente.
Porque los traductores de la LXX registran al Siervo de Yhwh no sólo
como un ~Xa sino como un tajx, decidieron traducir peri. a`marti,aj. Si es que no se
entendía todavía al Siervo como se lo pudo concebir después a la luz del Nuevo
Testamento, quizás les pareció extraño que el Siervo fuera considerado una
indemnización, multa o restitución por los pecados del pueblo.
1
El Siervo de Yhwh, como Mesías, habría de poner su vida como un
sacrificio ~Xa [P. P. Saydon, “Sin-offering and Trespass-offering”, CBQ 8, n° 4
(1946): 397, 398].
2
Isaías 53:5, 6 señala que el Siervo habría de expiar los pecados del
pueblo. La palabra usada en esos versículos para pecado es !w[. Este término nunca
es la causa por la que se exige un ~Xa en Levítico 5:14-6:7 donde definidamente se
dice que la ofrenda allí presentada es la que acompaña los actos de restitución o
indemnización. La palabra !w[ se menciona para prescribir una expiación en los
casos que no se exige restitución y además donde pareciera fundirse en una sola idea
la expiación ~Xa y la ofrenda exigida tajx (Lv 5:1-13,17). Incluso, nunca se
menciona !w[ como causa para exigir un tajx en Levítico 4:1-35. De esta manera se
puede entender que !w[ tiene más relación con una ofrenda ~Xa/tajx que con una
estrictamente tajx u otra ~Xa. Quizás por esto la LXX no tiene una rigurosa
diferencia de términos entre peri. a`marti,aj, plhmmelei,a, a`marti,a y otros equivalentes
de ~Xa.
3
246
El sacrificio ~Xa y su función sustitutoria
Se argumentó que la raíz ~Xa describe el estado de culpabilidad en el que
ha incurrido el pecador, la ofrenda animal que se presenta para expiar la culpa y el
ritual de expiación. Se sabe también que ~Xa significa primariamente “culpabilidad”
o estado de culpa en su forma nominal.1 Esta idea se percibe a partir de 5:6 hasta 6:7
cuando comienza a especificarse una serie de pecados que deben ser expiados de una
manera distinta de la del tajx propiamente dicho de 4:1-35. Tomando entonces el
sentido primario de ~Xa como “culpabilidad”, uno de los versículos donde aparece
esta palabra se leería así:
“Cuando fuere culpable [~Xaw]...” (Lv 5:2, 3, 4). Es decir, todo lo
mencionado anteriormente desde el 4:1, incluso hasta 5:5, es lo que produce la
culpabilidad aludida.2 Luego las siguientes menciones de ~Xa podrían traducirse de
la misma manera:
“Traerá su culpabilidad [wmXa-ta] delante de Jehová en relación al
pecado [tajx] que cometió [ajx] una hembra de los rebaños... para expiación
[tajxl] y el sacerdote le hará expiación [rpkw] de su pecado [wtajxm]...” (Lv 5:6).
1
Hartley, Leviticus, 69, 77.
Es posible entender Levítico 4:1-5:13 como una sola sección dado el tipo
de sacrificio requerido, una cordera o una cabra (5:6) y la utilización secuencial de los
verbos ajx, ~Xa y rpk.
2
247
“Traerá su culpabilidad [wmXa-ta] que pecó [ajx] dos tórtolas o dos
palominos, el uno para expiación [tajxl] y el otro para holocausto [hl[l]...” (Lv
5:7).
“Traerá su culpabilidad [wmXa-ta] delante de Jehová un carnero sin
defecto de los rebaños...por culpabilidad [~Xal]” (Lv 5:15).
“Su culpabilidad [wmXa-taw] traerá delante de Jehová un carnero sin
defecto de los rebaños...” (Lv 6:6 -5:25).
Por el objeto directo que acompaña a ~Xa en estos cuatro versículos
anteriores se podría suponer que el animal es presentado como la culpabilidad
personificada que el pecador trae. No se menciona “traerá su culpa y por expiación,
un carnero” sino “traerá su ~Xa” o “lo traerá” al animal señalándolo como objeto
directo. Esta estructura gramatical da a entender que el animal ocupa el lugar del
pecador. En este sentido, este sacrificio expiatorio funciona de manera similar al
tajx dado que se permite traer un animal en lugar del pecador.
Ese acto también
incluiría la idea de transferencia y sustitución.1 En este caso, la culpa del ofensor se
materializa simbólicamente en el animal.2 Así es como después puede leerse que el
sacerdote hace expiación con el “carnero de la culpabilidad”; entonces “... y el
Dado que el proceder del ~Xa es similar al del tajx, implica
transferencia y sustitución (Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 192, 193).
1
Wenham, The Book of Leviticus, 111, sostiene que la sustitución parece
formar parte de la teología de todos los sacrificios.
2
248
sacerdote le hará expiación con el carnero de la culpabilidad [~Xah
lyab]...” (Lv
5:16). Después, puede mencionarse al carnero como vehículo de la expiación: “Y
traerá un carnero sin defecto de los rebaños... por culpabilidad [~Xal]...” (Lv 5:18).
Entonces, se puede suponer que ~Xa es la ofrenda correspondiente por la
culpa con tal que este significado dependa del sentido primario “culpabilidad”. Puede
admitirse también que ~Xa sólo puede significar “ofrenda” o “expiación” si está
unido en función ritual con el animal que se exige por la clase de pecado que expía
ese sacrificio. Es decir, la culpabilidad está siempre presente ya sea en el pecador o
bien en el animal.1 El pecador arrepentido decidirá si él llevará esa culpa (wnw[
aXnw)
(Lv 5:1, 17) o bien si la transferirá al animal a través del rito de la expiación.2
En síntesis, debido a que se usa la misma palabra para designar la culpa
contraída, la ofrenda que expía esa culpa y el ritual en sí, el ~Xa, al igual que el
tajx, es el nombre que se le da al animal en el que se ha transferido la culpa y el
pecado del ofensor. Finalmente, el animal muere en lugar del pecador como un
sacrificio sustitutorio.
Se afirma que el animal, en sentido literal, se hace pecado y que muere
vicariamente en lugar del oferente (Koch, “ajx”, TDOT, 4:317).
1
Si el pecador no busca el beneficio de la expiación queda separado para
siempre de la congregación (Rodríguez, Substitution in the Hebrew Cultus, 149).
2
249
Conclusión
A través de este estudio de los antecedentes veterotestamentarios se ha
podido obtener una definición de la naturaleza y función de los sacrificios tajx y
~Xa.
Cada uno de ellos cumple una función netamente expiatoria con relación al
perdón de los pecados y liberación de la culpa del pecador. Los dos están
comprendidos entre las frases secuenciales que indican una función expiatoria. El
verbo que motiva el sacrificio tajx o el ~Xa es ajx aunque en este último
sacrificio se usa también l[m cuando se quiere destacar que el pecado es contra el
orden sagrado del santuario. Los vocablos que se usan para describir la culpa, la
expiación y el perdón son los mismos en ambos sacrificios. En los dos hay
imposición de manos que implica transferencia de los pecados. También estos
sacrificios son actos sustitutorios dado que en uno y otro el nombre del pecado y la
culpa se transfieren al animal con toda la carga de responsabilidad que le competía al
oferente. Finalmente, el animal muere en lugar del pecador arrepentido.
La aparente discrepancia entre la manipulación de la sangre del ~Xa y la
del tajx puede remediarse apelando a la economía propia del texto o bien a una
intención literaria característica de la época y de la circunstancias del autor de los
textos sacrificiales. De todas maneras, el ~Xa no dejaría de ser un sacrificio
expiatorio aunque pueda demostrarse fehacientemente que la manipulación de la
sangre es diferente en sendos sacrificios.
250
El sacrificio ~Xa sería la denominación del sacrificio tajx cuando junto
con la ofrenda expiatoria se necesita hacer una indemnización o resarcimiento por
daños ocasionados contra el prójimo o las cosas santas. El sacrificio tajx tiene una
descripción más compleja y detallada que el ~Xa porque es el relato principal del
procedimiento expiatorio. Los sacrificios ~Xa serían una continuación de los
anteriores pasando a ser una descripción de un tajx que exige indemnización. En
este caso, la diferencia o cambio de título en ~Xa se produce sólo cuando se indica
que el tajx debe ir acompañado de una restitución o compensación correspondiente.
No dejan de ser uno y el mismo sacrificio expiatorio a pesar de las circunstancias en
las que deben ser ofrecidos y de las leves diferencias ya expresadas.
Debido a las similitudes que les son propias, o quizás porque los
traductores de la LXX consideraban al sacrificio ~Xa como un tajx, por las razones
ya expuestas, es que tradujeron el ~Xa de Isaías 53:10 como peri. a`marti,aj y no
como plhmme,leia de acuerdo a las demás referencias.
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