En base a las transcripciones que Zecharia Sitchin hizo de las tablillas sumerias, y de otros hallazgos anexos, detallamos algunos de los acontecimientos más importantes del proceso genético que ´caracterizó los inicios de la humanidad, por parte de unos visitantes estelares llamados los Anunnaki, “los que del cielo a la tierra descendieron”, que el hombre los tomó por Dioses divinos. En realidad eran seres con unos conocimientos científicos muy avanzados. Segunda parte de LOS ANNUNAKI; CREADORES DE LA HUMANIDAD, en esta entrega se trata sobre las circunstancias que condujeron a la creación de un LULU (Esclavo primitivo), que luego pasó a ser el Homo sapiens. Tercera parte de la historia Anunnaki, esta vez exploramos las evidencias de su origen reptiliano. Cuarto Capítulo de la saga Anunnaki realizado por David Parcerisa. En esta ocasión, se narra el drama del diluvio universal y los intereses de algunos líderes extraterrestres, unos para aniquilarnos y otros para salvarnos. Después del diluvio universal, los grandes dioses Anunnaki deciden reconstruir sus ciudades y dividen la tierra en 4 regiones. La primera triada de dioses cede las regiones entre sus hijos. A su vez, algunos humanos “híbridos” se convierten en sacerdotes y monarcas como “puente” entre dioses y hombres. Nace la agricultura y se extiende la ganadería. En este capítulo narramos la famosa “Epopeya de Gilgamesh”, la historia de un Rey que gobernó la ciudad de Uruk hace unos 5.000 años. Descendiente del Dios Shamash, Gilgamesh proclamó a los dioses que se le otorgara la inmortalidad. Solo con la ayuda de Shamash, tuvo que enfrentarse a la cruenta oposición de los grandes dioses en su largo camino hacia Tilmun; la morada de los dioses en donde solo unos pocos humanos elegidos heredaban el secreto de la longevidad. Gilgamesh puso en jaque a los dioses Anunnaki y se convirtió en un héroe para la eternidad. Los Anunnaki – La historia oculta de la humanidad desvelada – David Parcerisa El término Anunnaki es el nombre de un grupo de deidades sumerias y akadias relacionados con los Anunna (los “cincuenta grandes dioses”) y los Igigi (dioses menores). Igualmente en algunos grupos de ufólogos, este es el nombre que reciben supuestos extraterrestres, de los cuales ellos postulan que se habrían basado los mitos, debido a que habría existido una hipotética Intervención extraterrestre en la antigüedad. Dichos individuos no aportan ninguna prueba o demostración científica para sus elucubradas teorías por lo que se consideran pseudociencias. Zecharia Sitchin (11 de julio de 1920 – 9 de octubre de 2010) fue un autor de libros que promueven la teoría del astronauta antiguo, el supuesto origen extraterrestre de la humanidad, la cual atribuye la creación de la cultura sumeria a los Anunaki (o Nefilim) que proceden del planeta llamado Nibiru en el sistema solar. Afirmó que la mitología sumeria refleja este punto de vista; contrariamente sus especulaciones han sido descartadas por bastantes científicos, historiadores y arqueólogos, que están en desacuerdo tanto en su traducción de textos antiguos como en su comprensión de la física. [2] Sitchin tradujo miles de tablillas de arcilla que se encuentran en distintos museos del mundo y en ellas se encuentra escrita la historia según los Sumerios (primera civilización conocida de la historia). En esas traducciones se habla de la creación humana, según la cual seres extraterrestres serían los responsables del inicio y la evolución de la especie humana (mediante intervención con ingeniería genética). Estas traducciones hacen que la comunidad científica choque frontalmente con lo que Sitchin y otros han investigado por su cuenta, al considerar las traducciones incorrectas. Fue autor de las «Crónicas de la Tierra», una serie de 13 libros en los que expuso el resultado de sus investigaciones: El 12.º planeta fue el primero de ellos. Sus traducciones e interpretaciones provocaron muy diversas reacciones. Según su traducción, existe en el Sistema Solar un planeta llamado Nibiru que se acerca cada 3600 años, provocando cambios positivos o catástrofes en nuestro Sistema Solar. Una vez traducida una parte de las tablillas sumerias asegura que se referían a una raza alienígena, que habían creado a los humanos para que trabajaran como esclavos en su mina de África (y en otros muchos lugares de la tierra). A esta raza se le llama Anunnakio Abbennakki, y según su traducción, los de “cabeza negra” de Sumeria fueron creados por esos seres, al mezclar las esencias de vida del hombre y las bestias, dibujando a una criatura parecida al mono como la bestia. La gente de “cabeza oscura” fue considerada como esclavos en la jerarquía sumeria. Las tablillas sumerias se refieren a la gente de cabeza oscura, que fueron creados en una región geográfica llamada ‘AB.ZU.’, la cual dice que corresponde a África del oeste. Habla de que la realeza era una combinación de “Dragones” y humanos, o que eran descendientes directos del dios solar, Shamhash. Los Anunnaki son veintitrés dioses del panteón sumerio, incluyendo a Enlil (señor de los vientos) y Enki (señor de la tierra). A estos dioses solares se les llamaba ‘Sir’, o Dragones, en Babilonio. Así mismo, la palabra, ‘Sir’, aparentemente significa ‘gran serpiente’ que es relativa en Sánscrito con la palabra ‘Sarpa’, que también describe a los “dioses dragones”, quienes crearon y regían a la cultura drávida. Según Sitchin, los Anunnaki probablemente aún existan en otro plano de existencia, y aún pueden influir en la humanidad. Se especula que esa raza podían ser anfibios, reptiles o semireptiles es decir reptiles humanoides, según las descripciones antiguas. Anton Parks ha desarrollado una teoría semejante. En el 2004 la idea ufológica sobre el antiguo astronauta, fue utilizada en un guion de siete ediciones del comic Silver Surfer de Marvel Comics. En éste, dichos seres eran descritos inicialmente como “extranjeros” que daban la consciencia y el conocimiento a la humanidad; posteriormente, en el último tiraje de la historia, queda implícito que los Anunnaki eran los. dioses de las historias sumerias Diferentes series de ciencia ficción han basado sus argumentos en las teorías de Sitchin, por ejemplo, en la serie televisiva Stargate, los dioses antiguos de Egipto, Sumeria y otros países incluso íconos judeocristianos- son inspirados en una raza de extraterrestres llamados Goa’uld que esclavizaron a la humanidad. En Babylon 5 se dice que los Vorlon fueron considerados como dioses y ángeles por diferentes razas en tiempos primitivos incluyendo la humana. En la teleserie Battlestar Galactica, se dice que los humanos provienen del Planeta Kobol, hogar de los Dioses de Kobol. Los humanos estaban divididos en 13 tribus que dejaron Kobol y colonizaron trece planetas cada una, siendo la Tierra una de las colonias. Y en la teleserie Smallville se menciona como los kriptonianos visitaron la Tierra en el pasado y fueron confundidos por dioses. Mitología Según un mito babilónico más reciente, los Anunnaki eran los hijos de Anu y Ki, los dioses hermano y hermana, ellos mismos, los vástagos de Anshar y Kishar (pivote del cielo y pivote terrestre, los postes celestiales). Anshar y Kishar eran los hijos de Lahm y de Lahmu (“los fangosos”), nombres dados a los guardias del templo en Eridu, el sitio de Apsu en el cual la Creación según ellos ocurrió. La cabeza del consejo de Anunnaki era el gran Anu, (más que ser un dios del cielo, Anu realmente significa “cielo”), de Uruk y los otros miembros eran sus descendientes. Su lugar fue tomado por Enlil, (En=señor, lil=viento, aire), quien, en la antigüedad era pensado como el separador del cielo y de la tierra. Esto dio lugar a un conflicto entre Enlil de Nippur y su hermanastro Enki de Eridu, sobre la legitimidad de Enlil como gobernante Celestial y terrestre. Enki, (En=señor, Ki=Tierra), además de ser el dios del agua dulce, era también dios de la sabiduría y de la magia, y era mirado por algunos como alquimista. Cuando el Igigi decidió hacer huelga y rehusó continuar trabajando para mantener la armonía del Universo, en el Shappatu (hebreo: Shabbat), Enki creó a la humanidad para que ésta asumiera la responsabilidad de realizar las tareas que los dioses habían abandonado. Los Anunnaki, por su parte, eran los compañeros altósimos (Alto concilio) del consejo de los dioses y de Anu. Fueron distribuidos sobre la tierra y el mundo subterráneo o bajo mundo. Los más conocidos entre ellos eran: Asaru, Asarualim, Asarualimnunna, Asaruludu, En-Ki (Ea para los Akadios), Namru, Namtillaku y Tutu. (Un análisis convencional de la práctica religiosa sumeria se puede encontrar en el libro de A. Leo Oppenheim., Mesopotamia antiguo: Retrato de una civilización muerta, una edición revisada que se publicó en 1976. En dicha obra, Oppenheim se muestra muy precavido respecto de las interpretaciones sobre los dioses que “perdieron la civilización”). Como es bien conocido, la civilización sumeria es una de las más antiguas de las que se tiene conocimiento. Se asentaron en Mesopotamia hace unos 5.000 años nada menos y sobre ellos reside el mérito de ser los primeros en desarrollar la escritura. Fueron los inventores de la astronomía, aritmética, algebra, ellos crearon las matemáticas, crearon la primera forma de escritura en jeroglíficos junto con los egipcios, 4.000 a.C. La creación del hombre según los mitos sumerios es muy parecida a la biblia, Enki tomo arcilla y le dio forma, por invitación de Nammu, aunque las primeras formas no fueron satisfactorias. Los humanos veían a estos seres como dioses, ya que eran inteligentes, poseían muchas tecnologías y conocimientos y tenían una gran longevidad, aunque eran mortales. Estos seres fueron llamados por los sumerios Annunaki. El término que menciona la Biblia es Nephilim (recordemos que la Biblia es una copia de las tradiciones sumerias), aunque algunas traducciones erróneas del termino los denomina “gigantes”. Según los sumerios, sus dioses bajaron a la tierra desde el cielo, mucho antes de la llegada de la humanidad. Para los sumerios, al igual que para otros muchos pueblos de la antigüedad, sus dioses fueron seres de carne y hueso que un día habitaron entre ellos y de los que aprendieron numerosas actividades y normas de convivencia Ellos vinieron como colonos y explotadores, hicieron de la Tierra su hogar y empezaron a construir ciudades, ciudades que asociaron a funciones determinadas y que estaban gobernadas por Annunakis. Es sabido que cada ciudad sumeria disponia de un dios y una diosa protectora, esto puede interpretarse como que el gobierno de estas ciudades estaba encargado a parejas de dioses. Textos y manuscritos encontrados en ruinas sumerias sobre las observaciones de constelaciones, cuerpos celestes y posicionamiento de los planetas en el sistema solar, el movimiento de los planetas en torno al Sol. Consideraban el sistema solar un conjunto de 12 planetas, contando la luna y el sol. Al décimo planeta le llamaban Nibiru, que tiene una orbita similar a la de un cometa, de 3600 años. Los Sumerios fueron buenos observadores y como consecuencia formularon teorías astronómicas muy avanzadas a su época. Las imágenes arqueológicas que se han encontrado así lo atestiguan, pero si algo por lo que resultan especialmente llamativos es por su más que posible contacto con civilizaciones extraterrestres. Sería algo que explicaría su avanzado conocimiento de astronomía, de representar el sistema solar como hoy lo conocemos. Y es que varios especialistas han sostenido que sólo una raza alienígena podría haberles transmitido tales conocimientos, impensables para su época y que pasarían bastantes siglos para alcanzar algo similar en algunos aspectos. En este sentido, son bien conocidos los Anunaki, un grupo de deidades sumerias que vendrían a ser seres semi-extraterrestres, enviados desde el cielo a la tierra. Serían una raza muy avanzada que ayudaron a los sumerios en el desarrollo de su civilización. Y todavía hoy sigue siendo algo realmente misterioso el origen de la civilización sumeria, con una estructura social compleja, conocimientos avanzados de agricultura, metalurgia, medicina, astronomía, matemáticas y creadores de la escritura jeroglífica. En las tablas Sumerias, escritas hace más de 5000 años, (así como en el Bhagavad Gita de los vedas) se describen claramente sus “Dioses”. Los Annunaki (también llamados Annuna – Hijos de An) fueron los dioses confinados en el mundo subterráneo, también se dice que vivían en Dulkug o Dulku , el “montículo santo”. En el texto sumerio sobre “El descenso de Innana al Mundo Bajo” se identifica a los Annunaki como los siete jueces del Mundo Bajo. La traducción de algunas tablillas, realizadas por lingüistas destacados como Samuel Noah Kramer y Zecharía Sitchin, muestran una civilización sumeria muy avanzada. Kramer afirma que “los sumerios, con la ayuda de sus dioses, especialmente Enlil (el Rey del Cielo y la Tierra), transformaron una tierra llana, árida y azotada por los vientos en un reino fértil y floreciente”. Diversos autores como Zecharia Sitchin, han descubierto en los textos sumerios aparatos como cohetes y naves de los dioses. Posiblemente descripciones de una civilización de origen extraterrestre que se desarrolló en esa zona del mundo hace más de 5000 años. La vida de los sumerios giraba en torno a sus dioses. Estos tenían cuerpo físico y a ojos de los sumerios eran los An.Unna.Ki, literalmente “aquellos que vinieron del Cielo a la Tierra”. Estos dioses instruyeron al pueblo en la construcción de templos en lugares escogidos. Con el tiempo, se desarrollaron diversas confrontaciones bélicas entre los dioses. En la región del Mar Muerto se han encontrado evidencias de una confrontación nuclear en torno al 2040 a.C. En esta región se conservan aún anomalías radioactivas y partículas nucleares. La onda nuclear originó un ciclón radioactivo que acabó con la civilización sumeria. Un texto sumerio dice: “En la tierra cayó una calamidad, una desconocida para el hombre, una que no se había visto nunca antes... una gran tormenta del cielo... una tormenta que aniquiló toda la tierra... un viento diabólico como un torrente enfurecido... acompañada de un calor abrasador... durante el día robó a la tierra de su sol reluciente, por la noche las estrellas no brillaban... La gente aterrorizada, no podía apenas respirar... Las bocas se llenaron de sangre... hizo que las casas se abandonaran... los ríos de Sumeria afluían con aguas amargas... los pastos crecían con hierba marchita... Los dioses evacuaron Uruk, se escondieron en las montañas, escaparon más allá de las lejanas llanuras...”. Las narraciones sumerias sobre “aquellos que llegaron del cielo” se interrumpen en este punto. Los sobrevivientes al Armagedón nuclear de los Anunakis sufrieron un retroceso enorme, sumiéndose en el caos y la confusión. Gracias al esfuerzo de los elementos más conscientes de la humanidad, el conocimiento de los dioses sobrevivió en el mundo por vía de varias formas de esoterismo y sociedades secretas, como las Escuelas de Misterio de Egipto y la escuela de Pitágoras. Pero sobre el mundo se cernía la sombra de la contra iniciación... La Biblia judía, según diversos autores, está escrita sobre conocimientos históricos e iniciáticos del pasado. Pero el libro judío no sería la misma gnosis, sino que en él, el conocimiento habría sido pervertido y adulterado con una intención maligna. En Génesis 6 se habla de Dios, o Nefilim, en sus versiones más antiguas. En realidad la biblia judía está refiriéndose a una versión de los Anunakis sumerios cuyo término Sitchin traduce como “los que descendieron”. Génesis 6, 1Cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la tierra y les nacieron hijas, 2los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas, y tomaron por esposas a las que más les gustaron. 3El Señor dijo: <<Mi espíritu no permanecerá por siempre en el hombre, porque es de carne. Sus días serán ciento veinte años>>, 4En aquel entonces había gigantes en la tierra (y también después), cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres, y ellas les daban hijos. Éstos son los héroes de antaño, hombres famosos. En libros posteriores de la Biblia judía vemos cómo el judío extrae conocimientos de los antiguos egipcios. Estos, los egipcios, obtuvieron el conocimiento de culturas más antiguas: Babilonia y Sumeria. Los diez mandamientos de la biblia judía son una réplica calcada de un pasaje de el Libro Egipcio de los Muertos. En definitiva, el descubrimiento arqueológico del mundo antiguo y la traducción de sus tablillas, textos y demás registros, nos mostró que la biblia judía (el Antiguo Testamento) es un a copia fiel de historias mucho más antiguas. Fue un duro golpe contra el Pentateuco (los cinco primeros libros de la biblia judía), que se confirmó cuando en 1880 el investigador alemán Julius Welhausen publicó Prolegomena to the History of Israel. En él recogía evidencias de que Moisés no pudo escribir esos textos capitales. Welhausen defendía incluso la hipótesis de que estos relatos que hablan de los Elohim o Seres Brillantes equivalentes a los Anunakis, procedían de fuentes más antiguas, más tarde identificadas con Sumer. Creación del Hombre El padre de los Anunaki se llamaba An (o Anu en acadio), vivía en el cielo (Nibiru) y visitaba la Tierra y otros lugares de nuestro sistema solar muy de vez en cuando, acompañado de su esposa Antu. Su templo en la ciudad de Ur recibía el nombre de E.Anna, “La casa de An”. Los sumerios la demominaban también como “La Casa para Descender del Cielo”. Anu tuvo dos hijos que vinieron a nuestro planeta: Enki, el primogénito y Enlil. En un principio Enki tomó el mando en la Tierra, aunque pronto, por orden de su padre, fue sustituido por Enlil. Entre ellos tenían diferencias referentes a las reglas de sucesión de los dioses, determinadas estas por la pureza genética. Enki tuvo un papel decisivo en la creación del hombre. Nammu, es la diosa del abismo de agua, el mar primitivo. Es descrita como la madre de todos los dioses así como la mujer de An. Es la madre de ENKI, al cual pide que cree sirvientes para los dioses siguiendo sus directrices y con la ayuda de ki, creando al hombre. La creación del hombre según los mitos sumerios es muy parecida a la Biblia; ENKI tomo arcilla y le dio forma, por invitación de Nammu, aunque las primeras formas no fueron satisfactorias. Pero se dieron cuenta que el ser ya lo tenían solo faltaba poner su marca y usaron al mono. Los humanos veían a estos seres como dioses, ya que eran inteligentes, poseían muchas tecnologías y conocimientos, aunque eran mortales. En Nibiru albergaban dos razas: la de los Anu y la de los nefilim. los Anu vinieron como maestros a la Tierra y crearon una raza auxiliar, los seres humanos, enlazando su propio material genético con la del homo erectus. Los Anu eran descritos como hombres semidivinos, pero de doble estatura (los gigantes) se mostraban como una raza esclava, dedicada a sacar oro de las minas para restaurar la atmósfera de Nibiru. En estas razas predominaban 12 grandes sabios, uno de los más importantes era ENKI, que peleó contra todos para evitar que nos destruyeran al ver el potencial que teníamos e intentar dejarnos evolucionar tranquilos en nuestro planeta, querian tenernos esclavizados por siempre, pero ENKI ganó la batalla y los Anunnaki nos cedieron el planeta. Al día de hoy el "Eslabón perdido" sobre el salto entre el mono y el hombre es una realidad que nunca se conocerá científicamente, existe la teoría de que manipularon genéticamente a los primates para convertirnos en los seres inteligentes que somos, Nos crearon para ser sus esclavos mientras se aprovechaban de los recursos de este planeta, la Tierra era un laboratorio de los anunnaki. Los textos sumerios hablan de la necesidad de crear trabajadores en la Tierra para los yacimientos de oro “dándoles la imagen de los dioses” y suficiente inteligencia para utilizar herramientas. Enki y su medio hermana Nin.Har.Sag (Señora de la Montaña Primordial) hicieron diversos experimentos genéticos. Tras varios intentos fracasados, consiguieron dar con un espécimen apto para el trabajo de las minas. Lo llamaron Lu.Lu, o “uno que ha sido mezclado”. Era el primer “humano”. Estos son los “terrestres”, los “esclavos de la Atlántida” de que nos habla Miguel Serrano: “Existirían varias humanidades. La humanidad divina de los hiperbóreos, la semidivina de los héroes descendientes de los divinos mezclados y la de los animales-hombres, los sudra, los pasu, “los esclavos de la Atlántida”, tal vez los “robots” de la Atlántida, que sobrevivieron de algún modo a su hundimiento” (NOS, libro de la Resurrección. Miguel Serrano). Tras el hundimiento de la Altántida, continúa diciendo Serrano, en la superficie de la tierra “hay seres extraños, irreconocibles (Evenor, Leucippe, Clito). Algunos de los extraterrestres se enamoran de las hijas de los hombres. Lucifer y sus huestes entran en la Tierra Hueca, interior, donde construyen las ciudades de Agarthi y Shamballah. Allí esperan poder rescatar a los que involucionaron en semidivinos, mezclándose con los terrestres”. La mezcla entre divinos y “humanos” da lugar a la “humanidad”. Una humanidad en la que hallamos razas mixtas, mezcladas, más o menos puras. Entendemos que esta es una cuestión muy delicada y no pretendemos establecer como definitiva una idea sin tener fundamento firme, pero hemos de tener en cuenta que los textos sumerios son, además de históricos, los textos más antiguos de la humanidad, por lo que hemos de concederles un estimable valor. Esta cuestión tratada por las tablillas sumerias podría ser una explicación de la radical diferencia existente entre las diferentes razas humanas. Producto de la mezcla entre elementos divinos y humanos, hallamos espíritus divinos, razas celestes, encarnados en trozos de barro (materia demiúrgica): “ángeles caídos”. Almas caídas en el mundo. Sitchin, así como otros investigadores sostienen la teoría de que los antiguos sumerios conocían la existencia de todos los planetas del Sistema Solar, desde Mercurio a Plutón, éste último descubierto a principios del siglo XX. Y la presencia de un planeta más, con una órbita alrededor del Sol gigantesca (cada 3.600 años), del cual procedían los “Annunaki”, los dioses de su panteón y que en sus principios fueron el génesis de la vida sobre la Tierra y la causa de la rápida evolución del hombre en nuestro mundo mediante intervención genética. Los habitantes de este planeta, eran los Annunaki (Sitchin les denomina Nefilim). La razón real por la que los Annunaki bajaron a la tierra está confusa: Martin opina que hubo un choque entre Niburu o una de sus lunas con Tiamet (el planeta que estaba entre Marte y Jupiter) Opina que hubo una gran nave espacial (Niburu 2) que fue a colonizar la tierra (iban 12 parejas). Sitchin opina que vinieron en busca de metales que se estaban agotando en su planeta. Ambos opinan, y la tradición sumeria asi lo menciona, crearon a los hombres para que les sirvieran. De alguna forma utilizaron a los hombres como Otra evidencia de estos llamados dioses, o seres reales, está en la lista de reyes sumeria, en las dinastias antidiluvianas, cuyos reyes reinaban edades asombrosas, que se medían en sars (equivalentes a 3600 años) Es curiosa la coincidencia de 3600 años, es un sar, que es el equivalente a un año de Niburu (lo que demora en dar una vuelta completa el planeta de los Annunaki). También es curioso la coincidencia con la matemática sumeria, basada en un sistema sexagesimal (multiplos de 60; 60×60=3600), que ha sido el origen de la forma en que tenemos de medir el tiempo (hh mm ss) y en la trigonometria (360 grados). Si se tiene en cuenta la lista real sumeria, y se consideran los sar de 3600 años, sucede que el periodo antidiluviano, que empezó con la llegada de los Annunaki fue hace 450.000 años, esto hace suponer que los Annunaki vivieron en la tierra muchos años, sin la actual civilización humana, ya que esta apareció al finalizar el reinado de los Annunaki. El hecho de la creación del hombre es sorprendente en la versión de Frisell, ya que suponde que fuimos creados como unión de dos razas , una de Nibiru y otra de Sirio. Por otra parte Sitchin, cree que el paraíso era un jardín de los Nibiru, y que el Arbol de la Ciencia era el árbol que nos permitió procrear, ya que al ser hibridos de Annunakis y Hommo Erectus, eramos incapaces de hacerlo. Según esto los Annunaki no querían que los hombres se reprodujeran y cuando lo consiguieron los echaron del Paraíso. Debemos recordar que los mitos sumerios hablan de un Paraíso llamado Dilmun descrito en el mito de “Enki y Ninhursag”. Dilmun es una tierra pura, brillante y santa, regada por 4 rios de agua dulce, llena de lagos y palmeras y arboles. En Dilmun los dioses parían sin dolor. Para justificar el origen extraterrestre de los conocimiento Sitchin se apoya en dos intrepretaciones de arte sumerio. Primera: La estela de Naramsin, esta estela celebra la victoria de Naramsin sobre sus enemigos en el campo de batalla. El propio rey ocupa la figura central pisoteando a sus contrincantes con una lanza en su mano derecha, mientras observa desafiante a lo que parece ser una montaña con un extraño diseño cónico y sobre la cual a su vez se pueden apreciar claramente al menos, dos cuerpos celestes, aunque se adivina un tercero un tanto deteriorado arriba del todo. Sitchin cuestiona que la figura central de toda esta escena sea la del Rey Naramsin, pues a los dioses sumerios al igual que otros muchos de la zona, siempre eran representados con un casco con cuernos, como el de la figura y que supuestamente representa al soberano de Akkad. También llama la atención la presencia de “dos soles” (o más) en el firmamento, precisamente sobre la cumbre de una no menos sorprendente montaña, y que Zecharia Sitchin asocia más a la figura de un cohete por muy fantástico que pueda parecer. Segunda: Hay un sello del tercer milenio a.C., conocido con el nombre de VA/243. A la izquierda entre dos figuras se aprecia lo que Sitchin ha identificado como el Sistema Solar, en una muestra clara de los elevadísimos conocimientos astronómicos de los sumerios. En la imagen de abajo vemos un esquema más claro de dicha representacion y que Sirchin define de la siguiente manera: Una ampliación del Sistema Solar representado sobre el cilindro VA/243, se puede observar que los “puntos” que rodean la estrella son de hecho esferas. Al pequeño Mercurio le sigue un Venus más grande. A la Tierra, del mismo tamaño de Venus, le acompaña una Luna pequeña. A continuación, en dirección contraria a las agujas del reloj, se ve a Marte, más pequeño que la Tierra aunque más grande que la Luna o Mercurio. Luego la antigua representación muestra un planeta desconocido para nosotros, bastante más grande que la Tierra aunque más pequeño que Jupiter y Saturno, que se observan claramente a continuación. Más adelante, otra pareja concuerda perfectamente con nuestros Urano y Neptuno. Por último, también se encuentra allí el pequeño Plutón, aunque no donde lo ubicamos en la actualidad (después de Neptuno), sino entre Saturno y Urano……” Las anomalías detectadas con el nuevo planeta entre la Tierra y Júpiter, y la extraña ubicación de Plutón, corresponderían a la irrupción cada 3.600 años de un planeta extrasolar que en sus orígenes desvió la órbita de Plutón a su actual posición y que chocó seguidamente con un planeta situado donde se encuentra el cinturon de asteroides, que serían los restos de esa colisión. Posteriormente, lo que quedó del planeta acercó su órbita al Sol, y es nuestro actual mundo, la Tierra. Los antiguos sumerios llamaban al planeta del que se desgajó la Tierra, Tiamet, y al planeta intruso que originó el choque, Nibiru, de donde procedían sus dioses. Según la mitología sumeria de este choque surgió la vida en la Tierra. Hoy en día, son muchos los científicos que opinan que la vida en la Tierra tal vez tuvo su inicio por la presencia de organismos extraterrestres procedentes de meteoritos u otros cuerpos del espacio exterior que impactaron hace millones de años sobre la Tierra. Otro Profesor Marco A Reinoso, sobre las ideas de Sitchin avanza esta cronologia de Annunaki, dioses o reyes Antidiluvianos: Hace 450,000-445,000 años: Los Nefilim arribaron a la tierra “Ki” procedentes del planeta Marduk, se establecieron en la antigüa Mesopotamia, cuando arribaron algunas áreas del planeta estaban cubiertas por el hielo y glaciares, 432,000 (120 Shar), años han pasado entre el primer descenso de los Nefilims en la tierra y el diluvio. Hace 415,000 años: “Enki” un Nefilim estableció la ciudad de Larsa. Hace 400,000 años: Sobreviene un gran período interglaciar, Enlil otro Nefilim arriba a la tierra “Ki”,y establece rutas marítimas hacia el sudeste de Africa y organiza extracción del oro en las minas. Hace 360,000 años: Los Nefilim establecen el gran centro metalúrgico Bad-Tibira para trabar y moldear el oro para los componentes espaciales y sus ciudades de oro que son construidas. Hace 300,000 años: Anunaki , Enki y Ninhursag, otros Nefilim, intervienen en la genética de algún mono para crear a los trabajadores primitivos que utilizarían en la extracción del oro en las minas. Hace 25,000 años: El homo-sapiens se multiplica y esparce por otros continentes. Hace 13,000 años: Los Nefilim regresan definitivamente a su planeta dejando al reino humano morir, sobreviene el gran diluvio universal abruptamente sobre el planeta y dando por terminada la era glacial. Hoy sigue siendo un misterio para la ciencia el establecer el origen de la civilización sumeria, aparecida de la noche a la mañana, con una estructura social extremadamente compleja. La agricultura, la metalurgia, la alfarería, la música, la medicina, las leyes, etc. alcanzaron una dimensión totalmente desconocida en un periodo brevísimo de tiempo, después de más de dos millones de años de una evolución aparentemente lenta y sin grandes sobresaltos, en la que el hombre había estado más cerca de un estilo de vida animal. WIKIPEDIA El término Anunnaki es el nombre de un grupo de deidades sumerias y acadias relacionados con los Anunna (los “cincuenta grandes dioses”) y los Igigi (dioses menores). Según un mito babilónico más reciente, los Anunnaki eran los hijos de Anu, los dioses hermano y hermana, ellos mismos, los vástagos de Anshar y Kishar (pivote del cielo y pivote terrestre, los postes celestiales). Anshar y Kishar eran los hijos de Lahm y de Lahmu (“los fangosos”), nombres dados a los guardias del templo en Eridu, el sitio de Apsu en el cual la Creación según ellos ocurrió. La cabeza del consejo de Anunnaki era el gran Anu, (más que ser un dios del cielo, Anu realmente significa “cielo”), de Uruk y los otros miembros eran sus descendientes. Su lugar fue tomado por Enlil, (En=señor, lil=viento, aire), quien, en la antigüedad era considerado como el separador del cielo y de la tierra. Esto dio lugar a un conflicto entre Enlil de Nippur y su hermanastro Enki de Eridu, sobre la legitimidad de Enlil como gobernante Celestial y terrestre. Enki, (En=señor, Ki=Tierra), además de ser el dios del agua dulce, era también dios de la sabiduría y de la magia, y era mirado por algunos como alquimista. Cuando el Igigi rehusó continuar trabajando para mantener la armonía del Universo, en el Shappatu (hebreo: Shabbat), Enki creó a la humanidad para que ésta asumiera la responsabilidad de realizar las tareas que los dioses habían abandonado. Los Anunnaki, por su parte, eran los compañeros altósimos (Alto concilio) del consejo de los dioses y de Anu. Fueron distribuidos sobre la tierra y el mundo subterráneo o bajo mundo. Los más conocidos entre ellos eran: Asaru, Asarualim, Asarualimnunna, Asaruludu, En-Ki (Ea para los Acadios), Namru, Namtillaku y Tutu. La reinvención del término los Anunnakis surgió en 1964 con el libro del asiriólogo Adolph Leo Oppenheim"Mesopotamia antigua: Retrato de una civilización muerta",1 quien popularizó este concepto que fue tomado por distintos blogs y personajes del mundo esotérico y de pseudociencias de Internet. En algunos grupos de ufólogos y los autollamados "astroarqueólogos" como Zecharia Sitchin, este es el nombre que reciben los extraterrestres, de los cuales ellos postulan que se habrían basado los mitos, debido a que habría existido una hipotética intervención extraterrestre en la Antigüedad. Recientemente canales como History Channel ha lanzado una serie de documentales en los cuales se muestra esta teoría con detalle. Según el documental, estos seres llegaron de su planeta que estaba decayendo a causa del daño atmosférico y necesitaban un mineral capaz de contener los rayos ultravioleta, algo como la capa de ozono, ellos encontraron en el oro el perfecto elemento químico para restaurar su atmósfera. Con el paso del tiempo se cansaron de extraer por sí mismos el material y por ese motivo harían decidido hacer que el primitivo ser humano evolucionara artificialmente (es por eso que no se encuentra el eslabón perdido en la cadena evolutiva del humano) para que realizara el trabajo de la extracción, los annunaki enseñaron a los humanos algunos conocimientos para la supervivencia y el desarrollo. Zecharia Sitchin, un traductor de lenguas muertas e investigador de origen hebreo, escribió una decena de libros bajo el nombre genérico " Crónicas de la Tierra", ideados a partir de la traducción de la tablas sumerias de escritura cuneifome, y textos bíblicos en su escritura original. El primero de ellos " El 12º planeta" nos da una versión ampliada y algo diferente del bíblico Génesis. El libro narra la llegada de los Anunnaki (Elohim o Nefilin bíblicos) a la Tierra procedentes del imaginario Nibiru hace unos 450.000 años. Eran seres altos de unos 3 metros de altura de piel blanca, cabellos largos y barba, quienes se habrían asentado en la Mesopotamia y que, por ingeniería genética, aceleraron la evolución del Neanderthal a Homo Sapiens (el eslabón perdido) aportando su propia genética, por la necesidad de tener trabajadores esclavos. Así, se encomendó a ENKI, la creación del ADAMUS o Lulú a su imagen y semejanza. Lo que hubiese requerido al menos un millón de años de evolución se hizo en un momento. El libro cuenta la instalación de Adan y Eva en el EDIN ( edén bíblico, una reserva) y su expulsión por el Comandante en Jefe de la Misión Tierra de los Annunaki, el tiránico ENLIL (Dios/Jehová / Jahvé/ Alá/ Zeus / Júpiter) cuando se percató que los Lulú tenían la capacidad de procrearse. Relata la tirante relación entre los medio hermanos y herederos ENKI y ENLIL, asi como la epopeya de Ziusudra (similar al Noé biblico) que, con la ayuda de ENKI habría salvado a la humanidad y a muchas especies de su extinción en el Diluvio Universal. Curiosamente todas las historias compendiadas en el Viejo Testamento, Sitchin las hace aparecer en las tablas sumerias. El libro se aferra a la obsoleta idea de la civilización original que generó las restantes culturas de la Tierra. Cuenta como, espontáneamente, de la noche a la mañana surgió una civilización avanzada en SUMER. Según la saga de Sitchin, la tecnología y poder de los Anunnaki aún no ha sido superada por nosotros, plantea que podían efectuar viajes espaciales y manejar la ingeniería genética hace 450.000 años, sino que habrían dejado sus rastros en toda la Tierra dando como ejemplo pirámides (las egipcias, mayas, aztecas y chinas), Stonehenge, el "espacio puerto de Baalbeck", las lineas de Nazca y hasta Machu Pichu con tecnología que aún desconocemos. Sus libros, entonces buscan dar respuesta a lo que según sus seguidores serían los llamados "misterios" de la humanidad. Uno de los textos de Sitchin es " El libro perdido de ENKI" en el cuál el heredero de Anu y que salvara al menos tres veces al ser humano de su extinción, cuenta sus experiencias en la Tierra por casi 400.000 años dictándoselas por 40 días a un escriba humano de tablillas sumerias en su propia nave, antes de partir. El autor fue muy atacado y hasta ridiculizado, porque mezcla conocimientos científicos aislados, mitologías diversas y la biblia para crear una historia literaria, abiertamente declaràndola como real. Las traducciones de simples mitológías son demasiado fantàsticas. No existe evidencia palenteológica de una aceleración de la evolución humana tal como lo plantea. A pesar que plantea que los Anunnaki eran seres biológicos y en consecuencia no eran inmortales. Muchos habrían muerto en la Tierra sin embargo no existe el menor esqueleto estudiable de estos a pesar de una broma difundida en blogs. Sitchin murió sin alcanzar a comprobar sus teorías. La ciencia, tanto la arqueología, como la Historia no tiene evidencias alguna que confirmen estas teorías, criticándose las licencias que Sitchin y otros se han tomado para sus traducciones y elucubrar sus teorías. De hecho históricamente está documentado el lento origen de Mesopotamia y claramente ahora se sabe que no es, ni existe, la cuna de la civilización como se pretendía cuando el libro fue escrito. Los Annunaki y la conexión Perú En la historia del Perú existen extraños relatos y misteriosos restos arqueológicos, que no tienen explicación coherente si los vemos desde el punto de vista de la historia tradicional de la cultura en el Perú. Quizás las líneas de Nazca sean el mejor ejemplo. Pero, existen otros casos menos conocidos y más sorprendentes, como el enigmático sitio arqueológico de Tiahuanako. Según la historia tradicional, la cultura Tiahuanako se desarrolló en Bolivia, 1,500 años a.C., cerca de la actual ciudad de La Paz. Se expandió hasta el sur del Perú y el Norte de Chile y su apogeo tuvo lugar entre los siglos IV y X de nuestra era. Tiahuanaco se extinguió, misteriosamente, alrededor del siglo XII. Tiahuanaco duró, desde sus albores, poco más de 2,500 años. Sin embargo, sabemos muy poco de su historia, de sus costumbres y de sus creencias religiosas. Sólo han llegado hasta nosotros algunos restos arqueológicos que nos hablan de una extraordinaria civilización con sorprendentes técnicas arquitectónicas y desarrollados conocimientos en astronomía e hidráulica. La historia tradicional no llega aún a explicar como pudieron cortarse tan perfectamente los bloques de piedra de Puma Punku (que presentan diseños geométricos nunca antes vistos en la región), no sabemos con exactitud donde estuvieron situadas las extrañas estatuas que hoy en día arqueólogos y aficionados han repartido, sin mayor criterio, por la zona. Tampoco sabemos, a ciencia cierta, la antigüedad y el significado de la llamada “Puerta del Sol” y nos seguimos preguntando cuál fue la función del enorme complejo arquitectónico de Kalasasaya. El enigma cobra mayor importancia si tenemos en cuenta que, según los historiadores, fueron los habitantes de Tiahuanaco quienes originaron la cultura Inca. La que se convertiría en el mayor imperio conocido en el hemisferio sur. El padre Cristóbal de Molina nos relata en su crónica:“Ellos dicen que el Creador estaba en Tia-huanacu y que allí estaba su morada principal. De ahí, los magníficos edificios, dignos de admiración, de aquel lugar” El arqueólogo Arthur Posnansky investigó Tiahuanaco por casi 30 años e hizo sorprendentes descubrimientos. En muchos bloques de piedra pulidos, encontró hileras de pequeños agujeros redondos que podrían haber servido para sujetar algo. En 1943, durante una conferencia, Posnansky presentó un bloque de piedra de Tiahuanaco con cinco clavos de oro incrustados en el mismo. Su investigación concluyó que los muros, las cornisas y los pórticos de Tiahuanaco, incluyendo la Puerta del Sol, estuvieron revestidos de oro. Estos datos son relevantes en cuanto que describen, en detalle, la fisonomía del lugar. Sin embargo, aún seguimos sin saber el objeto de su construcción y su función. Estas interrogantes encuentran respuesta en la teoría de los extraterrestres que visitaron la Tierra en el pasado. Zecharia Sitchin, el defensor de los dioses extraterrestres Anunnaki, nos presenta una historia alternativa y audaz que hace encajar, sospechosamente, todas las piezas de este rompecabezas. Según sus investigaciones, la antigua Tiahuanaco habría sido erigida a semejanza de la Uruk sumeria, que tuvo muchas de sus construcciones revestidas en oro. Según Sitchin, estas dos ciudades son obra de los dioses Anunnaki quienes habrían llegado a la Tierra, hace miles de años, en búsqueda de oro. Alrededor del 6,000 a.C., un grupo de estos extraterrestres se estableció en las orillas del lago Titicaca para explotar el oro de la región. Allí, los Anunnaki habrían desarrollado una increíble civilización basada en la extracción y el procesamiento no sólo de oro sino también de otros metales. Sitchin afirma que el ornato aurífero con el que se vistió a Tiahuanaco tenía un motivo muy simple: Engalanar el lugar para la visita de Anu, el gran jefe Anunnaki. Anu venía a inspeccionar los lugares de donde se extraía el oro necesario para salvar la atmosfera de su planeta Nibiru. Es más, el Kalasasaya habría servido, entre otras cosas, de observatorio astronómico para determinar el regreso a la Tierra del líder de los Anunnaki. Algunos investigadores señalan que sólo conocemos un 5% de lo que fue su capital y nadie ha podido descifrar su iconografía. Tampoco conocemos la antigüedad exacta de sus principales monumentos, que han sido datados desde el 1,000 a.C. hasta el 15,000 a.C. El caso se complica aún más cuando tomamos en cuenta que fueron los habitantes de esta cultura, tan poco conocida, quienes originaron la cultura Incaica. Siguiendo con la historia alternativa que proponemos, el paso del diluvio universal (alrededor del 11,000 a.C.), habría dejado al descubierto inmensas cantidades de oro a lo largo de la cordillera de los Andes. Tiahuanaco, según Sitchin, no era un yacimiento sino más bien la capital metalúrgica del continente americano: “En ninguna otra parte del lago hay una meseta llana. En ninguna otra parte hay una laguna cerca que conecte con el resto del lago, haciendo factible el transporte por agua. En ninguna otra parte alrededor del lago hay un lugar como éste, con pasos montañosos en las tres direcciones terrestres, y por el agua hacia el norte. Y en ninguna otra parte estaban tan a mano los preciados metales, oro y plata, cobre y estaño. Tiahuanacu estaba allí porque era el mejor lugar para ser lo que fue: la capital metalúrgica de Sudamérica, del Nuevo Mundo.” Tiahuanaco era, entonces, una instalación Anunnaki para el acopio y procesamiento de los metales de América, y la explotación del oro de la región duró, aproximadamente, desde el 6,000 a.C. hasta el 2,000 a.C. Cuando Anu, el líder de los Anunnaki, (alrededor del año 4,000 a.C.) visitó Tiahuanaco, la región aún tenía oro. Pero, en poco más de 2,000 años, los Anunnaki terminaron, prácticamente, con el precioso mineral de la zona. Arthur Posnansky ha probado que en Tiahuanaco primero se explotó el oro y el estaño, y posteriormente el bronce y eso concuerda con la teoría de Sitchin. Una vez agotado el oro, Tiahuanaco se convirtió en un centro de producción de estaño, el cual se encontraba en los mismos lugares donde antes se había encontrado oro. Pero la historia no termina aquí, los habitantes de Tiahuanaco volverían a tener un rol protagónico en la historia del Peru. Siglos después, una nueva intervención Anunnaki, puso otra vez a los Tiahuanaco en el camino del desarrollo, la prosperidad y el… oro. Esta vez, nada menos que en tierras cuzqueñas, desde donde crearían el imperio más grande del hemisferio sur. El cronista Garcilaso de la Vega (1539-1611 d.C.) nos cuenta la leyenda de creación de los incas. Manco Cápac y Mama Ocllo por orden de su padre el dios Sol, salieron de las entrañas del Lago Titicaca (en Tiahuanaco) para buscar una tierra propicia donde fundar un imperio. El dios Sol les dio una vara de oro y les dijo que donde esta vara se hundiera sería el lugar indicado para formar su imperio y llevar la civilización a los habitantes de esas tierras. Después de varios intentos a lo largo del camino, la vara se hundió en el cerro Huanacaure, en el Cuzco. Allí se asentó la pareja que daría origen al pueblo Inca. Algunos elementos de este relato, como la “vara de oro” que indica donde se debía fundar el imperio, han hecho que los historiadores no le otorguen mayor peso histórico al mito recogido por Garcilaso de la Vega. Sin embargo, es justamente esa “vara de oro” la que lleva a Sitchin a proponer otra de sus audaces teorías. “¿Qué forma tenía y para qué servía esta varita mágica? Uno de los más concienzudos estudios sobre el tema es “Corona incaica”, de Juan Larrea. Analizando objetos, leyendas y representaciones pictóricas de los soberanos incas, llegó a la conclusión de que era un hacha, un objeto llamado Yuari, que, cuando se le entregó a Manco Capac, se le dio el nombre de Tupa-Yuari, Hacha Real. Pero, ¿era un arma o una herramienta?… Así se puso en marcha la civilización andina: dándole al hombre andino un hacha con la cual extraer el oro de los dioses”. Es decir, los Anunnaki se manifestaron de nuevo y ayudaron a sus antiguos aliados de Tiahuanaco, en la búsqueda de tierras y metales. Esta interesante aproximación de Sitchin nos abre la puerta a otra interrogante: ¿existió una relación entre los Anunnaki , que vivieron entre los sumerios, y la culturas del altiplano? Es curioso que la lengua de Tiahuanaco sea el Uro o Uru, y que la capital de los sumerios, donde se establecieron los Anunnaki, se llame Uruk. El filólogo boliviano Emeterio Villamil de Rada (1804-1880), encontró semejanzas notables entre la lengua aymara, hablada en la región de Tiahuanaco, y la lengua sumeria. Sitchin tambien:“Nuestra hipótesis de que el Anaku en el nombre del lugar proviene del término mesopotámico que identificaba al estaño como metal concedido por los Anunnaki evoca un vínculo directo entre Tiahuanacu y el lago Titicaca por un lado y el Oriente Próximo de la antigüedad por otro… la extensión de la presencia sumeria/uru en los Andes se puede percibir en otros detalles, como el hecho de que ‘uru’ signifique ‘día’ en todas las lenguas andinas, tanto en aymara como en quechua, como en Mesopotamia. Otros términos andinos, como uma/mayu, que es agua, khun, que es rojo, kap, que es mano, enu/ienu, que es ojo, makai, que es golpe, tienen un origen mesopotámico tan evidente que Pablo Patrón (Nouvelles études sur les langues americaines) concluyó que ‘está claramente demostrado que las lenguas quechua y aymara de los indígenas de Perú tuvieron un origen sumerio-asirio’.” La similitud entre las canoas de juncos del Lago Titicaca y las antiguas embarcaciones egipcias y sumerias es otro indicio de la relación entre los sumerios y los habitantes del Tiahuanaco. Otro indicio de la presencia sumeria en el altiplano boliviano es la controvertida “Fuente Magna”. Fue encontrada a unos 80 Km. de la ciudad de La Paz, por unos campesinos, alrededor de 1958. Esta vasija de piedra con motivos zoomorfos y antropomorfos, tiene una serie de inscripciones que interpelan a los especialistas por su significado y antigüedad. El Dr. Alberto Mancini, la descifró usando los mismos criterios utilizados para descifrar la escritura sumeria. Según los especialistas que han estudiado la vasija, esta fue probablemente hecha por sumerios que se asentaron en Bolivia alrededor del año 2,500 a.C. Por todo lo visto en estos dos artículos sobre Tiahuanaco: el origen de la cultura Inca, sus dioses, su relación con los metales y sus logros tecnológicos, deben ser vistos a la luz de teorías alternativas a las tradicionales. En la siguiente entrega veremos cual fue la relación entre los Anunnaki y los grandes trabajadores de oro del Perú antiguo: los Chimúes. La presencia de los Anunnaki en Tiahuanaco fue explicada en la entrega anterior, y deberíamos haber hecho lo mismo con Chavín de Huántar, considerada como la madre de las culturas del Perú pre-hispánico. Sin embargo, nuestras pesquisas nos han llevado a cuestionarnos el origen mismo de la cultura en el Perú y el poblamiento de América. Recientes descubrimientos arqueológicos, nuevas informaciones, y sorprendentes evidencias, ponen en duda las teorías existentes sobre el tema y nos obligan a replantear las hipótesis tradicionales. Estas investigaciones nos indican que el Perú es la cuna de la civilización americana y su desarrollo tuvo lugar en el mismo periodo de tiempo en el que florecieron las culturas más antiguas del mundo. Las siguientes líneas pueden ser interpretadas a la luz de la presencia de los extraterrestres Anunnaki en América, o como otra teoría alternativa, no necesariamente alienígena, sobre el origen de la cultura en el Perú y en América. En el Perú, el arte rupestre más antiguo que conocíamos era el de las cuevas de Pikimachay, que datan aproximadamente del 17,500 a.C., pero hace poco se descubrieron las pinturas rupestres de Aija en el departamento de Ancash que datan del 38,000 a.C. De confirmarse lo anterior, todas las teorías sobre el poblamiento de América, que supuestamente tuvo lugar alrededor de 30,000 a.C., tendrían que ser revisadas. Es más, el Perú podría ser considerado como la cuna del hombre moderno. Según el descubridor de las pinturas rupestres de Aija, Alejo Mejía Antúnez, una de las figuras representadas muestra un, “hermoso diseño de un rostro humano primitivo”. ¿Un hermoso diseño de un rostro humano primitivo hace 40,000 años? Resultaría muy extraño pues la descripción no corresponde con la fisonomía de los Neandertales ni Cromañones que supuestamente poblaban la Tierra en ese momento y que no tenían nada de “hermosos”. Pero eso no es todo, las evidencias que indican que las teorías sobre el origen de la cultura en América deben ser revisadas, son abrumadoras. En Sechín, ubicado en la misma región que Chavín de Huántar y Aija, se encuentran restos de una cultura que trabajó la piedra con esmero y que construyó importantes monumentos, que datan del 3,500 a.C. Es decir, la cultura Sechín se desarrolló casi al mismo tiempo que la cultura sumeria en Mesopotamia y es, hasta el momento, la más antigua de América. Sechín está dividido en dos secciones: Sechín Alto y Sechín Bajo. Según los descubrimientos hechos por el equipo que lidera el arqueólogo Peter Fuchs, una de las ruinas de Sechín Bajo, llamada “El Chankillo”, que data del 300 a.C., sería un observatorio astronómico pues sus 13 torres habrían servido para indicar los equinoccios y los solsticios. Entre los diferentes restos arqueológicos encontrados en el lugar, se encuentra una plaza cercada por grandes piedras donde han sido representados guerreros en combate y aparentes sacrificios humanos. Los arqueólogos no saben con exactitud si el lugar se creó para dar testimonio de una sangrienta lucha entre grupos rivales o si fue más bien un lugar donde se llevaron a cabo experimentos médicos. Las dos teorías pueden ser ciertas pero eso no es lo más importante. lo sorprendente es que los guerreros representados en las piedras llevan una indumentaria atípica de la región andina: sus gorros se parecen a los usados para representar a los guerreros en la iconografía egipcia y sumeria, y sus rasgos físicos no corresponden al biotipo andino sino más bien al de pueblos de origen indo-europeo como los Hititas o los Casitas. ¿Cómo es posible que en Sechín encontremos representaciones humanas con rasgos de pueblos de origen indo-europeo? Revisemos las teorías tradicionales sobre el nacimiento y evolución de la cultura en el Perú. La hipótesis más aceptada sobre el origen de la cultura en el Perú es la propuesta por Julio C. Tello. Según Tello, la cultura llegó al Perú por la selva, se expandió hacia la sierra para terminar estableciendo en la costa. Esta teoría ha sido puesta en duda por los trabajos de la arqueóloga Ruth Sadhy en Caral. Esta cultura prosperó mil años antes Chavín de Huántar, hacia el año 2,500 a.C. Para los arqueólogos, Caral es un “embrión de ciudad” y se desarrolló en una región situada entre la costa pacifica y el inicio de las altitudes andinas. Nos parece entonces lógico deducir que la civilización se desplazó pasó de la costa del Perú hacia la sierra y luego a la selva. Reflexionemos sobre este punto: para un nómade, cazador y recolector, paleolítico americano, la selva debía ser algo así como un paraíso en la Tierra. Tenía a su alcance peces de río, frutos de los árboles y ricas raíces. No necesitaba más para subsistir. Entonces, ¿por qué aventurarse a las alturas andinas donde no casi no existe vegetación ni fruto alguno y el clima es rudo e inclemente? Esto no parece tener mucho sentido. Es más lógico salir de una tierra que no ofrece tantas posibilidades para la subsistencia , como el desierto costeño, y dirigirse hacia otra mucho más rica en recursos, como la selva. Esta idea tiene aún más sentido si consideramos que es más fácil controlar el agua de los ríos altiplánicos que las aguas del Océano Pacifico. Esta nueva teoría del desplazamiento de la civilización en el Perú, nos permite comprender mejor a la cultura Chavín de Huántar, cuyos inicios se remontan alrededor de 1,000 años a.C. ¿Qué podemos decir sobre Chavín? Ante todo, es evidente desde un punto de vista iconográfico y arquitectónico, que Chavín tuvo una influencia directa de los forjadores de la cultura Sechín. Esto se confirma con las excavaciones y dataciones hechas por los arqueólogos. Hoy sabemos que Sechín es más antigua que Chavín. Arqueólogos e historiadores afirman que Chavín es un centro de peregrinación, que era visitado por gente de la costa, la sierra y la selva. La cultura que allí se desarrolló, fue basada en un gobierno teocrático e influenció todas las otras culturas pre-incas de la época. Es el llamado “primer horizonte cultural” peruano. Las culturas Nazca y Paracas serían expresiones derivadas de esta cultura en la costa peruana. Las deidades zoomorfas y antropomorfas de Chavín son objeto de todo tipo de especulaciones desde hace siglos. Esto es lo que nos enseña la historia tradicional, pero como podemos imaginarnos existen otras hipótesis… Los Annunaki y los Secretos del Lago Titicaca En el altiplano boliviano, a 4,000 metros de altura y casi a orillas del lago Titicaca, yacen los restos pétreos de lo que continúa siendo uno de los más grandes enigmas de la historia universal, la cultura Tiahuanaco. Para algunos, la más antigua civilización del planeta; para otros, la Atlántida de Platón; para la historia oficial, la cultura que dio origen a la civilización Inca y, para Los Divulgadores, la prueba más contundente de la presencia de los Anunnaki de Zecharia Sitchin en América Latina. En los últimos días, nuevos indicios confirmarían indirectamente varias de las hipótesis que hemos venido desarrollando sobre la relación entre los dioses extraterrestres conocidos como los Anunnaki y la cultura Tiahuanaco. historia Hace dos semanas, el 8 de Octubre, los arqueólogos belgas del proyecto Huiñaimarka que cuenta con el apoyo del Centro de Arqueología Subacuática Andina (CASA), presentaron el resultado de los primeros dos meses de exploración subacuática: alrededor de dos mil piezas arqueológicas rescatadas de las profundidades del lago Titicaca. Entre los objetos rescatados por la misión belga se encuentran huesos, piedras preciosas, cerámicas con representaciones de felinos, piezas de plata, más de 31 fragmentos de oro laminado, y un timón y un ancla pertenecientes a una embarcación prehispánica. Dos de las piezas de cerámica encontradas por la expedición Huiñaimarka. Si bien han existido varias misiones de exploración subacuática en el lago Titicaca, el proyecto Huiñaimarka es la primera misión de excavación subacuática. Este proyecto durará hasta el año 2016 y su objetivo principal es investigar una serie de emplazamientos costeros precolombinos, principalmente de la cultura Tiahuanaco. Algunas de las piezas han sido datadas hacia el periodo incaico, otras hacia el periodo preincaico y unas pocas hacia el año 500 de nuestra era. Según el director del proyecto, el arqueólogo belga Christophe Delaere, estas son las primeras piezas de oro encontradas en el lago Titicaca: “Encontramos importante material arqueológico formativo, propio de culturas del Tiahuanaco, Inca, y además material del siglo XIX y del siglo XX. Es decir que tenemos aquí 2.000 a 2.500 años de historia. Estas son las primeras piezas de oro que hemos encontrado. También un timón y un ancla que serían de un bote prehispánico.” La versión oficial es que varias de las piezas encontradas son ofrendas que los antiguos pobladores de la cultura Tiahuanaco lanzaron al lago Titicaca, el cual consideraban sagrado. Siguiendo con la versión oficial, estas piezas muestran que antes de la llegada de los españoles, existía un gran intercambio cultural y comercial entre las civilizaciones de la región. Estas ideas han sido invocadas por historiadores y arqueólogos, apenas se tuvo noticias del hallazgo. Lo interesante es que en este descubrimiento existen varios detalles que apoyan indirectamente las teorías alternativas sobre el contacto entre los Anunnaki y los habitantes de la cultura Tiahuanaco. Una de las piezas de oro laminado presentadas por los arqueólogos del proyecto Huiñaiwasi. El personaje representado es el senor de los baculos que aparece como motivo central del monumento denominado como la “Puerta del Sol”. Las piezas de oro laminado Para los Divulgadores, las 31 piezas de oro laminado encontradas por los arqueólogos subacuáticos del proyecto Huiñaimarka, confirman indirectamente las teorías de Zecharia Sitchin. S Según Sitchin, alrededor del año 4,000 AC, Enki, uno de los lideres de las operaciones mineras de los Anunnaki en el planeta Tierra , decidió invitar a su padre el rey Anu a visitar la planta metalúrgica Anunnaki más importante del planeta: Tiahuanaco. Como parte de los preparativos para la llegada del rey Anunnaki, se decidió recubrir la mayoría de estructuras arquitectónicas de la ciudad de Tiahuanaco con láminas de oro que reflejasen la grandeza de las operaciones metalúrgicas Anunnaki. Zecharia Sitchin avanzó esta teoría basándose en los hallazgos del arqueólogo austriaco Arthur Posnanky quien encontró y fotografió pequeños agujeros redondos en varios bloques de piedra pulidos de Tiahuanaco. Según Posnansky, en algún momento de su historia, la ciudad de Tiahuanaco había estado recubierta por láminas de oro que eran sujetadas por pequeños clavos de oro que encajaban en estos orificios de la piedra. En 1943, Posnansky presentó ante la Sociedad Geográfica de La Paz un bloque de piedra extraído de Tiahuanaco que tenía cinco clavos de oro en incrustados en pequeños agujeros redondos. A pesar de que Posnanky pasó más de cuarenta años estudiando los restos arqueológicos de la cultura Tiahuanaco, hizo sorprendentes hallazgos e invirtió gran parte de su fortuna en el estudio de estas ruinas, la arqueología tradicional siempre lo ha considerado como un arqueólogo amateur. Arthur Posnanky junto a la estatua tiahuanaquense conocida como el “Monolito Bennet”. Esto, sin contar con que Posnansky fundó la Sociedad Arqueológica de Bolivia en 1930 y que su plano topográfico realizado en 1904 es aún una referencia hasta para la mismísima arqueología tradicional. El paso del tiempo parece ofrecer una revancha a Posnansky, cuyas hipótesis se van confirmando día a día, en silencio, a través de los nuevos hallazgos en el complejo arqueológico de Tiahuanaco. Si bien Posnansky logró encontrar estos pequeños clavos de oro, Tiahuanaco no es un lugar donde se haya encontrado demasiado oro y, menos aún, en forma de láminas. Uno de los primeros arqueólogos en realizar excavaciones oficiales en Tiahuanaco fue el norteamericano Wendell Bennet (1905-1953) quien obtuvo permiso del gobierno boliviano para realizar 10 fosas de excavación alrededor del año 1930. Desde ese entonces, solo se han encontrado unas pocas piezas de oro en la zona durante los años 70. Estas han sido altamente valoradas por el gobierno y los arqueólogos bolivianos. Por esta razón, las 31 piezas de oro laminado recuperadas de las profundidades del lago Titicaca abren nuevos horizontes en nuestra percepción del Perú antiguo ya que confirmarían que la cultura Tiahuanaco había desarrollado técnicas para trabajar el oro. Por otro lado, como bien afirma el director del proyecto de excavación subacuática, Christophe Delaere, esta es la primera vez que se recuperan piezas de oro de las profundidades del lago Titicaca. Una de la piezas de oro laminado encontradas por el proyecto “Huiñaimarka”. Para el arqueólogo boliviano Marcial Medina Huanca, quien dirige el proyecto Huiñaiwasi en el lado boliviano, los adornos e iconografías que presentan las láminas de oro pertenecen definitivamente a la cultura Tiahuanaco. No podemos descartar la posibilidad de que algunas de estas piezas de oro laminado hayan sido realizadas por otras culturas de la región pero si este fuera el caso aún seguirían siendo un indicio importante del conocimiento de la técnicas necesarias para laminar el oro. Es decir, la teoría de Zecharia Sitchin sobre los Anunnaki que instalaron una planta metalúrgica en Tiahuanaco y que, alguna vez, recubrieron la ciudad con láminas de oro, tiene una nueva evidencia que aunque no es directa y definitiva se une a otras evidencias que muestran que la historia del Perú antiguo necesita una revisión. ¿Embarcaciones Anunnaki? Para Arthur Posnansky, la ciudad de Tiahuanaco fue la cuna de la cultura americana ya que fue construida en plena era glacial antediluviana, alrededor del año 15,000 AC. Posnanky basó sus hipótesis en una serie de hallazgos y cálculos arqueo-astronómicos que explicaremos en un artículo dedicado exclusivamente a la polémica aún existente sobre la antigüedad de la cultura Tiahuanaco. Una de las hipótesis más importantes de Posnansky es que cuando Tiahuanaco fue construida, alrededor del 15,000 AC, el lago Titicaca llegaba hasta los límites de la ciudad. Es decir, Tiahuanaco habría sido construida en las orillas de lago Titicaca y las extrañas estructuras que se encuentran hoy desperdigadas en el complejo arqueológico de Puma Punku formaban parte del muelle de la ciudad. La estructura catalogada como la “Puerta del Sol” con el motivo central del Sr. de los Báculos. Posnansky elaboró esta teoría basándose en hallazgos de esqueletos humanos muy cerca a restos de peces y especialmente cerca a fósiles de plantas acuáticas que solamente crecen en las profundidades del lago. A simple vista, la teoría de Posnansky no tiene sentido puesto que, hoy en día, los restos de la cultura Tiahuanaco están a 22 kilómetros de distancia del lago Titicaca. Sin embargo, Posnanky sostenía que los habitantes de Tiahuanaco enfrentaron varios cataclismos que, inicialmente, elevaron el nivel de las aguas del lago pero que luego produjeron una lenta disminución del nivel del mismo. Este fenómeno sería el que provocó que las ruinas de Tiahuanaco se encuentren actualmente a una distancia considerable del lago Titicaca. El hallazgo de un timón y un ancla que, en un primer análisis de los arqueólogos del proyecto Huiñawasi, pertenecerían a una embarcación prehispánica, podría otorgar nuevas luces sobre las teorías de Posnanky. Si estas dos piezas son identificadas como pertenecientes a la cultura Tiahuanaco se podrían abrir nuevas perspectivas y visiones sobre la verdadera historia del origen de la civilización en el Perú. Si el lago Titicaca estuvo conectado con el océano Pacifico a través de un rio navegable o algún estrecho de agua, como sostiene Posnansky, esto podría ayudar a responder a una de las interrogantes más importantes que enfrenta la teoría de los Anunnaki. Hace más de quince mil años, el lago Titicaca podría haber estado conectado, a través de ríos navegables, con el océano Pacifico e incluso con el Atlántico. Los Anunnaki llegaron a nuestro planeta en naves espaciales, aprovechando las oportunidades en las que la órbita de su planeta Nibiru se acercaba a la Tierra. Es decir, no tenían la tecnología o el combustible necesario para realizar viajes demasiado largos en nuestra galaxia o para desperdiciar combustible en desplazamientos de un lado a otro del planeta. Es lógico imaginar entonces que las naves Anunnaki solo se utilizaban para viajes de exploración espacial y, probablemente, para transportar la maquinaria y el personal necesarios para la etapa inicial de colonización planetaria. Una vez establecido el nuevo asentamiento Anunnaki en un planeta determinado, el desplazamiento al interior del mismo se realizaba empleando los medios que ofrecía el planeta, en nuestro caso mares, ríos y lagos.El lugar dónde se erigió Tiahuanaco podría haber sido descubierto durante por pequeños grupos de exploradores Anunnakis que habrían cruzado el planeta por vía marítima en busca de los lugares más indicados para establecer sus operaciones mineras. La gran migración de los Anunnaki y sus seguidores africanos y sumerios desde el mediterráneo hacia las costas mexicanas, dónde probablemente habrían tenido contacto con los olmecas y mayas, y luego hacia costas peruanas se podría haber realizado en embarcaciones construidas con materiales terrestres. Arriba, el presidente boliviano Evo Morales apreciando las piezas presentadas por los arqueólogos del proyecto Huiñaiwasi. Abajo, el jefe del proyecto, el arqueólogo belga Christophe Delaere. El transporte marítimo les podría haber ofrecido valiosas ventajas como: la posibilidad de explorar el fondo marino en busca de minerales durante las largas travesías y la facilidad de transportar una gran cantidad de mano de obra, Anunnaki y humana. Secretos sumergidos en el lago El proyecto Huiñaimarca es el primer esfuerzo por realizar excavaciones subacuáticas en el lago Titicaca pero no es el primero en realizar exploraciones subacuáticas. En 1966, un grupo de buzos argentinos liderados por Ramón Avellaneda encontró un camino empedrado de unos 30 metros de longitud, siete edificaciones de unos cinco metros de ancho y diez de largo en forma de U con la parte abierta señalando hacia el centro del lago y veintidós muros paralelos . El descubrimiento fue realizado a siete metros de profundidad cerca a Puerto Acosta, un pueblo boliviano a orillas del lago, ubicado cerca a la frontera con el Perú. Pocos años después, inspirado por la historia de los buzos argentinos, el explorador francés Jacques Cousteau aprovechó uno de los viajes de su famoso navío “Calypso” para atracar en el puerto de Mollendo y transportarse en tren hasta las alturas bolivianas con el fin de realizar una serie de exploraciones subacuáticas. El resultado de estas exploraciones quedó plasmado en el documental “La leyenda del lago Titicaca” en el que el equipo de Costeau fracasa en su intento de filmar las estructuras sumergidas y decide dedicarse a recoger peces muertos. Collage de imágenes del documental “La leyenda del lago Titicaca” del famoso explorador francés Jacques Costeau. Hugo Boero Rojo, el reconocido académico boliviano estudioso de las culturas precolombinas, anunció en 1980 que había encontrado restos arqueológicos de estructuras arquitectónicas sumergidos a quince metros de profundidad en el lago Titicaca. El hallazgo fue realizado en el mismo lugar en el que los buzos argentinos encontraron las construcciones en forma de U, cerca de Puerto Acosta. Meses después, Boero Rojo declaró sobre el tema en una conferencia de prensa: “Ahora podemos afirmar que la existencia de construcciones precolombinas debajo de las aguas del lago Titicaca no es una mera suposición o ciencia ficción sino un hecho real…los restos hallados muestran la existencia de antiguas civilizaciones que anteceden grandemente a la colonización española. Hemos encontrado templos construidos de inmensos bloques de piedra con caminos de piedra que llevan a lugares desconocidos y peldaños de escaleras cuyas bases se pierden en las profundidades del lago entre una tupida vegetación de algas.” Años después, en el 2004, el grupo italiano de exploración científica Akakor realizó tres expediciones de exploración subacuática en el lago Titicaca (Atahuallpa 2000, Titicaca 2002 y Tiwanaku 2004) con el fin de sustentar su teoría, la cual sostiene que hacia miles de años el lago tenía una altura menor a la actual. Una de las piezas arqueológicas encontradas por la expedición “Tiwanaku 2004″. (Imagen cortesía de la Sociedad de Exploración Científica Akakor.) En la primera expedición de la sociedad Akakor, “Atahuallpa 2000”, se encontró a trece metros de profundidad restos de una construcción preincaica, terrazas de cultivo, ruinas de lo que habría sido un muro de contención, un camino de piedra, restos de un centro ceremonial y varias piedras talladas. Durante la segunda expedición, “Titicaca 2002”, se encontraron más restos de estructuras preincaicas. Los hallazgos más significativos sucedieron durante la tercera misión denominada “Tiwanaku 2004”. El resultado de la tercera expedición de Akakor a las profundidades del lago dio como resultado 30 horas de filmación, 2,000 fotografías digitales subacuáticas y hallazgos interesantes como varias piezas de cerámica, un ídolo de oro de sesenta centímetros , un muro de contención y otras estructuras arquitectónicas. Imagen del ídolo de oro de más de treinta kilos de peso filmada por las cámaras de los robots de exploración submarina de la expedición “Tiwanaku 2004″. (Imagen cortesía de la Sociedad de Exploración Científica Akakor) Los buzos de la expedición “Tiwanaku 2004” lograron sumergirse hasta setenta metros de profundidad sin equipos fotográficos o de filmación. Los buzos solo fueron capaces de transportar los equipos de filmación y fotografía hasta 50 metros de profundidad. Sin embargo, la misión contaba con robots subacuáticos que lograron tomar fotografías y registrar imágenes en movimiento a 120 metros de profundidad. Los arqueólogos de la sociedad Akakor fotografiaron el ídolo de oro a setenta metros de profundidad y no lo pudieron extraer debido a su peso calculado en más de treinta kilos. Un detalle que ha pasado casi desapercibido pero que cabe destacar es que no se conoce el destino final de varios de los objetos rescatados por la expedición, como la cabeza de piedra que se aprecia en la foto de abajo. Una cabeza de piedra, casi del mismo tamaño que la cabeza del monolito Bennet, siendo extraída de las profundidades del lago Titicaca por un buzo de la sociedad Akakor. (Imagen cortesía de la Sociedad de Exploración Científica Akakor) La teoría que las tres expediciones subacuáticas de la sociedad Akakor trataron de probar es que hace cinco mil años, alrededor del 3,000 AC, la isla del Sol era una península unida a tierra firme y no una isla como lo es ahora. Ahora, en el 2013, la expedición Huiñaimarca no solo ha encontrado las piezas arqueológicas mencionadas sino que según Christophe Delaere, director del proyecto, se han encontrado muros domésticos. Como vemos, uno de los factores comunes desde la expedición de Jacques Costeau hasta la expedición Huiñaimarca es el hallazgo de estructuras arquitectónicas Pero, ¿cómo es que estas estructuras han quedado sumergidas? El problema es que la existencia de estas estructuras subacuáticas presenta una contradicción evidente. Si como dicen Posnanski y otros investigadores, el lago era originalmente más grande y se ha reducido de tamaño progresivamente en los últimos miles de años, entonces ¿cómo es que existen estructuras sumergidas bajo sus aguas?. El lago, al reducir su tamaño, debería dejar al descubierto las bases de los muelles de la ciudad o restos de embarcaciones pero no deberíamos encontrar construcciones como caminos o templos bajo sus aguas. Una de las construcciones sumergidas encontradas por la expedición “Tiwanaku 2004″. (Imagen cortesía de la Sociedad de Exploración Científica Akakor) Rasgando la superficie del misterio Anunnaki en Tiahuanaco Si bien Posnanky sostenía que la región de Tiahuanaco sufrió varios cataclismos que, en un principio, elevaron el nivel de las aguas del lago y que luego produjeron una lenta disminución del nivel del mismo, esto no termina de encajar puesto que si realmente Tiahuanaco hubiera sido construido a las orillas del lago Titicaca deberíamos haber encontrado algunos restos de construcciones entre los límites de lo que actualmente se conoce como el complejo arqueológico de Tiahuanaco y las orillas actuales del lago. Hasta el momento no se ha encontrado nada significativo que apunte en esta dirección. El mismo director de la expedición “Huiñaimarca”, Christophe Delaere, declaró hace unos días que sus investigaciones indican que “hay casi 600 kilómetros cuadrados del territorio de la cultura Tiahuanaco dentro del agua”. Es más, el ídolo de 30 kilos de peso fotografiado por la sociedad Akakor a setenta metros de profundidad cerca de la isla de Sol no tendría que ser necesariamente una ofrenda sino que podría haber sido parte de un templo que ahora se encuentra sumergido. Una de las explicaciones para estos muros, templos, y caminos de piedra encontrados por la diferentes expediciones subacuáticas realizadas en el lago es que estas estructuras fueron construidas antes que el lago se formara o cuando el lago era más pequeño. Varios bloques de piedra de Tiahuanaco a inicios del siglo XX. Los bloques de piedra fueron encontrados desperdigados por la meseta. Lo disposición de las piedras que vemos ahora en Tiahuanaco no refleja el ordenamiento original de las mismas y parece ser, en muchos casos, un simple arreglo ornamental. (Imagen cortesía Museo Brooklyn) La arqueología oficial sostiene que Tiahuanaco fue construida alrededor del año 1,500 AC. Este cálculo se basa en análisis de carbono catorce realizados a la materia orgánica encontrada cerca a las construcciones de piedra. Lo cierto es que el carbono catorce no puede datar la antigüedad de la piedra y menos aún determinar cuando es que esta fue tallada o modificada. Esta fecha para el desarrollo de la cultura Tiahuanaco falla al tratar de explicar los continuos descubrimientos de ruinas sumergidas bajo el agua del lago. Los Divulgadores proponemos, como Arthur Posnansky, Graham Hancock y otros investigadores, que las estructuras de Tiahuanaco fueron erigidas alrededor del 15,000 AC., esto será motivo de una próxima entrega. La teoría que sostiene que Tiahuanaco tiene, al menos, 17,000 años de antigüedad puede explicar de manera más consistente la existencia de estructuras sumergidas en las aguas del lago. Revisemos esta teoría. Si las estructuras sumergidas pertenecían a la cultura Tiahuanaco y fueron construidas, al igual que los monumentos que vemos hoy en día en la meseta, antes de lo que conocemos como el diluvio universal, alrededor del 15,000 AC entonces la explicación es muy simple. La expedición científica francesa a Tiahuanaco de 1903 en plena excavación. Se puede apreciar como los restos se encuentran a casi dos metros bajo tierra. (Imagen cortesía Museo Brooklyn) Este gran diluvio amplió el lago Titicaca e inundó totalmente la ciudad de Tiahuanaco. Algunas partes de la ciudad, aquellas más sólidas como la llamada “Puerta del Sol” sobrevivieron al diluvio y otras más endebles se desplomaron y quedaron sumergidas bajo el agua. Estas estructuras que quedaron sumergidas podrían ser las construcciones que han sido observadas por las expediciones subacuáticas. Hay que recordar que cuando se descubrió la “Puerta del Sol”, esta yacía quebrada en el piso de la meseta. Necesariamente, la región tuvo que haber sufrido el azote de un fenómeno natural con la fuerza necesaria para lograr quebrar y tumbar al pesado bloque de piedra. El diluvio podría haber provocado desplazamientos violentos de grandes cantidades de agua con la fuerza necesaria para arrasar con la ciudad. Cabe destacar que uno de los detalles más intrigantes que encierran los restos de la cultura Tiahuanaco es que la mayoría de objetos y estructuras encontrados en esta región estaban originalmente cubiertos por casi dos metros de tierra o lodo. La pregunta es simple, ¿cómo es que los restos de una civilización que se desarrolló a casi 4,000 metros de altura quedan cubiertos por casi dos metros de tierra o lodo? La respuesta podría ser la misma: porque una gran masa de agua inundó el lugar y creó una gran capa de lodo alrededor de las estructuras que no se desplomaron. Finalmente, dos metros de elevación no son demasiados para la cantidad de agua que podría generar un fuerte diluvio de semanas o meses. Las costas de Puerto Acosta y los alrededores de la Isla del Sol son los lugares donde la mayoría de expediciones subacuáticas han reportado la existencia de estructuras sumergidas. Ambos lugares están ubicados a más de setenta kilómetros de Tiahuanaco. En el mapa de arriba podemos apreciar los dos lugares dónde la mayoría de expediciones han reportado la existencia de ruinas sumergidas: uno es la costa cercana a Puerto Acosta y el otro es los alrededores de la isla del Sol. Ambos lugares están a más de setenta kilómetros de distancia de Tiahuanaco. Esta distancia indicaría que las estructuras subacuáticas que se encuentran en estos dos lugares eran una parte de la ciudad de Tiahuanaco que no estaba necesariamente unida a las estructuras que conocemos ya que, probablemente, tenía otras funciones. Esto significaría que estructuras como el llamado, quizás erróneamente pues para Sitchin es un observatorio astronómico, palacio de Kalasasaya; el bloque de piedra bautizado casi arbitrariamente como “la Puerta del Sol”, el templete semi subterráneo, la pirámide de Akapana y el complejo de Puma Punku habrían sido erigidas previamente a este diluvio que terminó cubriéndolas con casi dos metros de lodo y sumergió en las profundidades del lago las construcciones tiahuanaquenses que se encontraban cerca a Puerto Acosta y a la isla del Sol. El diluvio podría haber sumergido los rastros más significativos de la presencia Anunnaki y podría haber dejado en pie solamente los monumentos y estatuas más grandes que son los que han llegado hasta nuestros tiempos. Luego del diluvio el agua del lago habría quedado casi estancada gracias a la geografía de la región y se habría reducido progresivamente a lo largo de miles de años. Segun el investigador boliviano Hugo Boero Rojo, alrededor del 12, 000 AC, los lagos Titicaca y Poopó estaban unidos por un estrecho de agua. Si realmente las estructuras de Tiahuanaco y Puma Punku fueron construidas hace miles de años, antes del diluvio universal, esto ayudaría a responder una de los enigmas relacionados a la cultura Tiahuanaco: ¿por qué alguien decidiría construir una ciudad en un lugar con un clima tan difícil como el de la meseta de Tiahuanaco? Una primera respuesta podría ser que los Anunnaki escogieron el lugar por su estratégica ubicación y por su potencial metalúrgico. Pero un clima como el que actualmente tiene el lago Titicaca podría obstaculizar seriamente cualquier tipo de actividad de explotación minera. Las investigaciones de Boero Rojo aportan un dato importante para entender porque los Anunnaki podrían haber escogido este lugar. Según el investigador boliviano, alrededor del 12,000 AC antes del diluvio universal, el lago Titicaca habría estaba unido al lago que ahora se conoce como Poopó (ver mapa de arriba). En ese entonces, la región del lago Titicaca habría tenido un microclima privilegiado, muy diferente al actual, que podría haber favorecido el desarrollo de culturas durante cientos de años. Un buen ejemplo de lo que fue este microclima es el que se puede experimentar actualmente en la isla del Sol cuyo clima es templado y agradable a diferencia del que presenta la mayoría de la meseta de Tiahuanaco. Viracocha y el mito de origen inca en el lago Titicaca podrían ser la particular interpretación de los habitantes de Tiahuanaco sobre su intercambio cultural con los extraterrestres Anunnaki. Para finalizar hay que aclarar que los objetos presentados en la primera semana de Octubre por la expedición belga fueron encontrados a escasos siete metros de profundidad. Imaginémonos lo que podría encontrarse a veinte o treinta metros de profundidad bajo las aguas del lago Titicaca. En este caso, no diríamos que paso a paso sino que “metro a metro” se viene rescatando el pasado sumergido de la verdadera civilización Tiahuanaco y las esquivas huellas de la presencia Anunnaki en el altiplano peruano boliviano.