UNIVERSIDAD PONTIFICIA DE SALAMANCA Campus Madrid FACULTAD DE TEOLOGÍA Sección de Teología Pastoral La Nueva Evangelización Evangelización e increencia Recensión del libro. Alumno: J. Alejandro Ortiz Alvarado, OFMCap. Profesor: P. Antonio Ávila. Madrid – Octubre 2017 FICHA BIBLIOGRÁFICA FISICHELLA R., “La nueva evangelización”, Sal Terrae, Santander 2012, PP. 150. Rino Fisichella, nació en Codogno, Italia en 1951. Estudió lenguas clásicas, es licenciado en Teología. Ha sido profesor de Teología fundamental en la Gregoriana. Consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe, miembro del Comité central del Gran Jubileo del 2000. Rector de la Universidad Lateranense en el 2002, y Capellán del Parlamento de la República Italiana. En 1998 Ordenado Obispo. En 2008 asumió la presidencia de la Pontificia Academia para la Vida y actualmente desde el 2010 es presidente del recién creado Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización. 1. EXPOSICIÓN 1.1 Intención La intención del autor es presentar los fundamentos teológicos de la evangelización, apoyados en el razonamiento desde los Padres de la Iglesia y el Concilio Vaticano II; recordando que es tarea de todo bautizado, desde la realidad actual con sus desafíos y nuevos areópagos. Ubica la tarea de la nueva evangelización en Europa. 1.2 Estructura La obra está compuesta por diez capítulos, no tiene introducción, ni conclusión, ni bibliografía. Está ordenada de la siguiente manera: Capítulo I: Un desafío. En el cual aborda una memoria histórica, la intuición profética de Benedicto XVI de crear la Comisión y el fruto de Concilio Vaticano II. Capítulo II: Nueva evangelización. Presenta el fundamento, el desarrollo, la génesis y aclara el concepto de nueva evangelización con el de re-evangelización. Capítulo III: El contexto. Presenta el fenómeno del secularismo, sus efectos de la crisis, la aportación de los cristianos y cómo miramos el futuro. Capítulo IV: Jesucristo en el centro. Presenta el contenido, el método, el desarrollo y la cuestión de Dios. Capítulo V: Lugares de la nueva evangelización. Presenta la evangelización como una exigencia permanente, la liturgia como lugar privilegiado, la caridad, el ecumenismo, la inmigración y la comunicación. Capítulo VI: Perspectivas. Presenta un panorama de la cultura y la acción de la Iglesia de evangelizar a ésta, sobre todo a través de la verdad y el amor; entender bien el 1 sacramento de la penitencia. Los conceptos de identidad y pertenencia. La catequesis como importante para la evangelización y el fundamento de una nueva antropología. Capítulo VII: Nuevos evangelizadores. Presenta una llamada común a todos; la importancia de un presbiterio unido, la importancia de la Vida consagrada, del papel de los laicos, y de llegar a todas las personas. Capítulo VIII: La vía de la belleza. Presenta la belleza como vehículo muy importante para la evangelización por medio del arte; custodiar y proyectarlo. Capítulo IX: El icono. Presenta la Iglesia de la Sagrada Familia de Barcelona como un icono evangelizador. Capítulo X: Síntesis final. Presenta una síntesis de un camino de la Iglesia de dos mil años, el reto de seguir firmes en la fe y de construir juntos. 1.3 Radiografía a) Las principales afirmaciones del autor. Inicia afirmando que la nueva evangelización está en continuidad con el mandato en que Cristo envía a sus apóstoles al mundo entero, un mandato que encuentra en el evangelio su referencia fundamental. Afirma que uno de los rasgos fundamentales de nuestro tiempo es el alejamiento de la fe en las culturas y sociedades que desde hace siglos estaban impregnadas del evangelio (la antigua Europa cristiana). Desde ese sentido el Papa Benedicto XVI le dio el encargo de esta Comisión; con el propósito de que desde una nueva evangelización la Iglesia, por la fuerza del Espíritu Santo, dé una respuesta al mundo contemporáneo. Siguiendo la líneas del Concilio Vaticano II, tanto Lumen Gentium como Gaudium et Spes, Sacrosanctum Concilium y Dei Verbum invitan a la misión del anuncio del evangelio de un modo renovado y eficaz. Con toda su fuerza, Juan Pablo II va a adoptar la fórmula “nueva evangelización”, siguiendo la intuición del CELAM que es donde aparece por primera vez en Puebla en 1979. Nueva en su ardor, en sus métodos y en su expresión; esta es propiamente la misión Ad gentes. Propone afrontar el tema de la inculturación para conocer bien las culturas, comprenderlas, modelarlas y transformarlas. Sin caer, sin embargo en una visión europeísta de la realidad. Expone el ambiente secular que se vive en Europa, en donde muchos viven “como si Dios no existiera”. En donde la existencia personal se construye prescindiendo del 2 horizonte religioso, relegado al ámbito privado sin incidencia en las relaciones interpersonales, sociales y civiles. La tesis del secularismo es que el hombre se ha hecho adulto y por ello ya no necesita de Dios. Las reivindicaciones sociales se hacen siempre en nombre de la justicia y la igualdad, pero en el fondo están determinadas por el deseo de vivir más libres individualmente. Con este “eclipse” del sentido de la vida el hombre pierde su lugar dentro de lo creado y en la sociedad. Tal crisis es de orden cultural pero también antropológica. Suprimiendo a Dios el hombre se ha perdido a sí mismo. Perdida la relación con los demás, deja de ser persona y se queda solamente como individuo. Jesús es el hombre por excelencia; allí empieza la nueva evangelización. La fe en Jesucristo derriba las fronteras porque toca al hombre en lo más íntimo de su vida. El cristianismo no nació en Europa, pero ciertamente Europa nace con el cristianismo, infundiendo en ella el sentido de universalidad. La crisis de Europa es un cortocircuito entre tres principios que condicionan toda civilización: la cultura, la religión y la ley. Excluir las raíces cristianas de la Constitución europea no ha sido buena premisa. Pues se destruye la identidad de los pueblos que se ha construido a lo largo de los siglos. Mirando al futuro expresa que solo una identidad compartida podrá erradicar el fundamentalismo y extremismo que se asoma en los territorios. La nueva evangelización tiene como centro a Jesucristo fundamento “ayer”, como lo es “hoy” y lo será “siempre” hasta el final de los tiempos. Este anuncio ha de hacerse como lo dice la primera carta de Pedro: con “dulzura, respeto y recta conciencia” (1 Pe 16). Y con alta coherencia para los hombres de hoy. Pues hoy se le niega a Dios y desconoce, para eso el desafío es el modo de poder y saber hablar hoy de Dios. Pues a Dios se le encuentra más allá la ciencia y fuera de ésta. Los lugares para una acción pastoral más innovadora son: la liturgia, la caridad, el ecumenismo, la inmigración y la comunicación. La patología que padece el mundo de hoy es de carácter cultural; es esencial por tanto, conocerla y encontrar el remedio exacto para vencerla. Por otra parte, la Iglesia no evangeliza como remedio ante la secularización sino ante el mandato del Señor; una nueva evangelización sobrevendrá por este nuevo contexto actual. 3 La cuestión de la verdad es un tema a tratar en la nueva evangelización; porque sin ella se caería en una retórica y resultaría insignificante. El amor por la verdad tiene rostro: Jesús de Nazaret. El sacramento de la reconciliación es un instrumento eficaz que transforma al hombre. Por otra parte, sin el sentido de pertenencia a la Iglesia no se podrá tener una identidad que sea consciente de la misión que hay que realizar. La formación cristiana es una necesidad para crecer en la fe y nadie puede considerarse exento. Pues uno de los problemas graves es el desconocimiento de los contenidos fundamentales de la fe. Los cristianos estamos obligados a contribuir con una nueva antropología. Jesucristo es el camino hacia el Padre, y lo es también camino hacia cada hombre. En este camino por el cual Cristo se une a todo hombre la Iglesia no puede dejar de actuar. Por tanto, es preciso un neohumanismo para superar la visión nihilista de la realidad. La Iglesia es la continuación de Cristo resucitado y su presencia eficaz en la historia de cada tiempo para ser instrumento de unidad de todo el género humano. La Iglesia no está en contra de la modernidad. Propone identificar una antropología nueva coherente que se construya en apertura a la trascendencia de Dios, fundamento estable para la verdadera libertad. La misión del envío es algo intrínseco al bautismo de cada cristiano. El sacerdocio no es un estatus o condición social, es un llamado para estar con Dios al servicio de su Iglesia. Por eso el sacerdote no coloca en primer plano sus opiniones sino a Jesucristo. Ellos mismos están llamados a vivir en comunidad. Las personas consagradas desempeñan un servicio fundamental en la nueva evangelización. Pues muchas órdenes religiosas surgieron con el objetivo de evangelizar. Así, la nueva evangelización exige de ellos una plena conciencia del sentido teológico de los retos de nuestro tiempo. Los laicos tienen un papel insustituible en el campo de la nueva evangelización; la Iglesia es sal de la Tierra a través de ellos. “La gracia de la misión necesita siempre nuevos evangelizadores capaces de acogerla, a fin de que el anuncio de la Palabra de Dios no desfallezca en las condiciones mudables de la historia”, P. 144. 4 b) Tipo de argumentos: Se presentan argumentos de tipo magisterial, en las líneas del Vaticano II. También hay argumentos eclesiológicos, bíblicos, pastorales. Históricos, y sociológicos en cuanto al nacimiento y civilización de Europa. Es un texto analítico de la realidad eclesial europea. c) Método: Utiliza el método de la investigación, método histórico y deductivo. d) Fuentes: Aunque no cuenta con bibliografía cita a pies de página Documentos magisteriales, obras eclesiales, obras propias, y algunas obras de otros autores. e) Citas sobresalientes: “La nueva evangelización está en continuidad con el mandato en que Cristo envía a sus apóstoles al mundo entero”, P. 11. “Uno de los rasgos fundamentales de nuestro tiempo es el alejamiento de la fe en las culturas y sociedades que desde hace siglos estaban impregnadas del evangelio”, P. 12. “Nueva evangelización: nueva en su ardor, en sus métodos y en su expresión”, P. 25. “Conocer bien las culturas, comprenderlas, modelarlas y transformarlas. Sin caer, sin embargo en una visión europeísta de la realidad”, P. 31. “La tesis del secularismo es que el hombre se ha hecho adulto y por ello ya no necesita de Dios”, P. 34. “La fe en Jesucristo derriba las fronteras porque toca al hombre en lo más íntimo de su vida”, P. 36. El cristianismo no nació en Europa, pero ciertamente Europa nace con el cristianismo, P. 38. “Solo una identidad compartida podrá erradicar el fundamentalismo y extremismo que se asoma en los territorios”, P. 49. “La patología que padece el mundo de hoy es de carácter cultural; es esencial por tanto, conocerla y encontrar el remedio exacto para vencerla”, P. 82. 5 “El sacramento de la reconciliación es un instrumento eficaz que transforma al hombre”, P. 88. “La formación cristiana es una necesidad para crecer en la fe y nadie puede considerarse exento”, P. 91. “La Iglesia es la continuación de Cristo resucitado y su presencia eficaz en la historia”, P. 96. “La Iglesia no está en contra de la modernidad”, P. 97. “La misión del envío es algo intrínseco al bautismo de cada cristiano”, P. 99. “La gracia de la misión necesita siempre nuevos evangelizadores capaces de acogerla, a fin de que el anuncio de la Palabra de Dios no desfallezca en las condiciones mudables de la historia”, P. 144. 1.4 Palabras clave Evangelización, Iglesia, Jesucristo, secularidad, laicos, sacerdotes, vida religiosa, comunidad, dignidad, ser humano, individualismo, magisterio, sociedad, Dios, Concilio Vaticano II, Padres de la Iglesia, fidelidad, tradición, Europa, cristianismo, unidad, verdad, pertenencia, culturas, modernidad, Benedicto XVI, antropología, misión, bautismo. 1.5 Resumen final (Aportación esencial) Esta obra de nueva evangelización aporta un diagnóstico cultural de Europa que desafía a la Iglesia a la vez que la invita a encontrarse con ella. Presenta la fundamentación de la evangelización y el mandato del anuncio de Jesucristo como camino válido frente al vacío secular que experimenta el hombre de hoy. Por otra parte, propone la continuidad de lo que antes era la cultura cristiana en Europa, señalando su gran aporte en su civilización. 2. PARTE CRÍTICA 2.1 Conexión del texto con mis preocupaciones de lector La lectura del texto sin duda aporta a mis conocimientos personales para los estudios de pastoral en los que actualmente me encuentro. 6 2.2 Opinión personal Aunque de pronto la obra parece una apologética cristiana frente a la cultura de hoy, tiene aportes interesantes sobre todo en lo referente al diagnóstico de la cultura europea actual. Se extraña que no tenga introducción, conclusión, ni bibliografía; desde mi punto de vista eso le resta seriedad académica. 2.3 Aportación del artículo desde la pastoral La presentación del contexto actual de secularismo que se da en Europa creo que es buena herramienta para la acción pastoral hoy. 2.4 Puntos secundarios de la obra La renovación de la Iglesia en la pastoral de la evangelización. También la identidad-pertenencia, así como el compromiso con la verdad en el anuncio del evangelio y el compromiso humanizador del cristianismo. 2.5 Convicciones personales Estoy convencido que tener clara la renovación en el anuncio es principio confiable. Así como conocer la cultura de hoy para dialogar con ella; teniendo en cuenta que el testimonio es lo que prima a la hora del anuncio. 2.6 Aspectos formales de la obra La obra no cuenta con algunos aspectos formales de todo trabajo académico como lo son: introducción, conclusión, bibliografía. Lo mismo se pudiera decir de la herramienta de los pies de página, pues es considerable la cantidad de referencias que aparecen directamente en el texto. Pareciera faltarle conexión a los capítulos en su secuencia, dado que en algunos repite cosas ya dichas en los anteriores. 7