Universidad Nacional Autónoma de México University of California Institute for Mexico and the United States De esclavos, encomenderos y mitayos. El anticolonialismo en las Cortes de Cádiz Author(s): Manuel Chust Calero Source: Mexican Studies/Estudios Mexicanos, Vol. 11, No. 2 (Summer, 1995), pp. 179-202 Published by: University of California Press on behalf of the University of California Institute for Mexico and the United States and the Universidad Nacional Autónoma de México Stable URL: http://www.jstor.org/stable/1051920 . Accessed: 01/07/2013 19:05 Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at . http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp . JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship. 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Backed by the American deputies, former colonials, participating for the first time in a liberal parliament in the former metropolis, the anticolonial proposals and decrees would not only have a revolutionary impact in America, but also in Spain during this historic period of change, 1808-1814. Es conocido. Si bien escasamente estudiado y valorado. Nos referimos a las Cortes de Cadiz y la trascendencia que tuvo para Espana y America la interrelaci6n de sus diputados, es mas, de sus procesos revolucionarios burgueses. Hasta el momento se ha estudiado el periodo y su significaci6n y trascendencia para Espaiia. Tambien hay monografias de los diputados mas sobresalientes, estudios de los decretos mas trascendentes, analisis locales, etcetera. Respecto a America sucede tambien. A menudo es interpretada la participaci6n de los diputados americanos en Cadiz como los precedentes de la revoluci6n de independencia. Incluso ignorados por la historia oficial que hace tabla rasa del pasado espaiol. Sin embargo, durante casi cuatro anos las Cortes espanolas integraron a representantes de todos sus territorios en calidad de igualdad. Era la primera vez en la historia que un Estado llevaba tal mixima liberal a la practica. En ellas se sancionara un texto constitucional promulgado en Espaia y en varias partes significativas e importantes de America. Carta magna condicionada, elaborada y *Quisieraagradecerla inestimableayudaque he tenido en los profesoresJaime E. Rodriguezy VirginiaGuedeaa la horade elaborareste texto con sus sugerenciasy comentarios.A ellos mi agradecimiento. Mexican Studies/Estudios Mexicanos 11(2), Summer 1995. ? 1995 Regents of the University of California. 179 This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions 180 MexicanStudies/ EstudiosMexicanos discutida por espaioles y tambien por americanos. Y Constituci6n condicionada, influida y mixtificada por las realidades espanolas y americanas que se querian transformar asi como aquellas que se querian conservar mixtificadamente. Sin embargo, nuestro prop6sito en este articulo no es entrar en los pormenores del texto constitucional sino en los decretos, autenticamente anticoloniales, que se elaboraron y sancionaron, o propusieron y desaparecieron en alguin caso, y que actuaron como precedentes y antecedentes de la Carta Magna doceaiista. Aspecto fundamental que quiza se ha estudiado con menor profundidad, reiteremoslo una vez mas: la autentica interrelaci6n dialectica entre ambos mundos en el cosmos legislativo y revolucionario gaditano. Paraello nos centraremos en las propuestas abolicionistas de cuatro grandes aspectos coloniales americanos, como fueron la encomienda, el reparto, la esclavitud y la mita. La encomienda, iy los encomendadores? El 12 de marzo de 1811 se leia un dictamen de la Comisi6n Ultramarina en el que se explicaba la puesta en vigor por parte del virrey de Nueva Espana, Francisco Javier Venegas, de un antiguo decreto de la Regencia para suprimir el tributo personal de los indios. Decreto virreinal que contemplaba, ademas, extenderlo a mulatos y castas. Medidas que estaban inscritas dentro de la estrategia politica de Venegas para contrarrestar, no s6lo con las armas, la insurgencia de Hidalgo. Entre ellas, la proposici6n quinta contemplaba una indemnizaci6n a encomenderos y altos funcionarios de la administraci6n, para tratar de resarcirles de las perdidas que suponia la abolici6n del tributo en las encomiendas, medios reales y ministros. La propuesta del virrey novohispano fue totalmente reconducida y transformada por un astuto, como veremos, Manuel Garcia Herreros. Procurador general del reino, este diputado castellano se mostraba como un consumado especialista en cuestiones antiseioriales. No era gratuito su doctorado en ambos derechos. Tampoco lo era su participaci6n en esta ocasi6n. Garcia Herreros exigi6 a los encomendadores americanos lo que anos mas tarde la camara gaditana pedira a la nobleza espaiola: que presentaran, para poder ser indemnizados, los titulos de su encomienda.1 Resaltemoslo. Era un diputado por Soria quien apelaba contra los titulares de una instituci6n que, aunque con origenes castellanos, estaba tremendamente extendida en America. 1. Como es conocido, los posterioresdecretos aclaratoriosdel 6 de agosto de 1811 exigiranlos titulos a la nobleza espafiolaparapoder ser indemnizadoso para poder quedarsecon sus tierras. This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions Chust Calero: Anticolonialismo en las Cortes de Cadiz 181 Aun mas. Los diputados americanos no participaron en la cuesti6n. No hubo ningun parlamento. eQue es lo que pasaba? La cuesti6n colonial desde el aspecto encomendero estaba planteada. Vertiente antiencomendera que planteaba jun diputado espafiol! Tras Garcia Herreros, fue Vicente Pascual, can6nigo penitenciario y diputado por la ciudad de Teruel, quien no tard6 en reclamar un trato similar para los comendadores en la peninsula. Magnifica estrategia parlamentaria la de este grupo liberal. Es conocido. A partir del siglo XVIII la encomienda ira proAsi en 1701 se decreta la ingresivamente desapareciendo. a la de todas las encomiendas que estuvieran corporaci6n monarquia concedidas a personas que no residian en America. Por uiltimo, se derog6 definitivamente en los reales decretos de 12 de julio de 1720 y 11 de agosto de 1721. Derogaci6n que a menudo es explicada por motivos demogrificos. No obstante, el historiador del derecho Bartolome Clavero2 inlas razones de su desaparicion dag6, trascendentalmente, y sustituci6n. Autor que ve en la presion centralizadora de la corona su de rentas sobre tributos o cajas de la respuesta: la consignacion corona. Nosotros vemos ain otra: el papel de asunci6n del dominio util, cedido a los encomenderos por la corona, y que ahora revierte de nuevo a esta. Asumido por funcionarios reales, los corregidores. eCual es la explicaci6n para Clavero? En Castilla, por tanto, las casas poseian con caracter perpetuo, en sus mayorazgos, rentas indianas, teniendo en ellas, ademaisde la perpetuidad que no cabia juridicamente en la titularidaddirecta de encomiendas, la seguridad que supone que la renta no se encuentre afectada a unos tributarios determinados, sino que se reciba de una caja real con independencia de sus ingresos efectivos. ...En Indias, el estado feudal acab6 asumiendo directamente la relaci6n de producci6n feudal entre propietario y trabajador;las dificultades presentadas en la explotaci6n indiana impusieron dicha situaci6n; para los mayorazgos, entonces, las rentas feudales no se reali7abandirectamente (caso de los derechos sefioriales castellanos-con o sin jurisdiccion-), sino que se realizaban como derecho de participaci6n en las rentas de la corona o del estado feudal castellano, derecho reconocido por este en la concesi6n o consignaci6n del mismo. S6lo de este modo, ademas, pudo realizarse la inclusi6n en los mayorazgos castellanos de las rentas de encomiendas (...) como rentas de encomiendas hemos visto que aparece la consignaci6n de renta del marquesado de la Conquista en la Caja de Lima; como renta de una encomienda determinada no podia incluirse en un mayorazgo, dada la ley de sucesi6n limitada de aquella; como tal tampoco podia interesarle al mayorazgo caste2. Bartolome Clavero, Mayorazgo (Madrid: Siglo XXI, 1989). This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions 182 Mexican Studies / Estudios Mexicanos llano, dada la ocupaci6n y el riesgo de la gesti6n de una encomienda; esta quedaba como funcion propia del estado feudal imperialista.3 Asi, pues, a la altura de 1811, tras casi noventa anos desde la desaparici6n, al menos legal, de la encomienda, la nobleza castellana especialmente, seguin Clavero, seguia obteniendo excedentes indianos a traves de la consignacion de rentas. Importante y revelador este aspecto. Siguiendo la tesis de Clavero, se puede explicar el desmedido interes de Garcia Herreros, castellano el, por exigir los titulos a los encomenderos jamericanos! Con ello, el ataque aqui se revela contra la propia nobleza espaflola, que era quien fundamentalmente recibia estas rentas indianas.4 La intervenci6n de Garcia Herreros no nos parece gratuita. No lo son ninguna de ellas a lo largo de la intensa legislatura gaditana. Suponia que desde la vertiente americana se estaba desmontando el sistema colonial y, al mismo tiempo, jaspectos del regimen senorial espaiol! Reiteremoslo. Garcia Herreros era conocedor, magnifico conocedor, de la realidad sefiorial espanola, pero tambien de la americana. Lucas Alaman sefiala que Garcia Herreros estuvo catorce anos en la ciudad de Mexico, estudiando y trabajandoal lado de su tio el conde de Agreda.5Tiempo suficiente para conocer pormenores de la realidad social novohispana y ademas desde una perspectiva nobiliaria. iPero'y los diputados americanos? eCuales fueron sus posturas? Estos contemplaban la encomienda como una instituci6n de explotaci6n del trabajo indigena en declive desde el siglo XVIII. Era la abolici6n de otras instituciones coloniales, como veremos, lo que les preocupaba mas: la mita, el reparto, el tributo indigena, incluso la abolici6n del trnfico de esclavos. Reclamaciones anticoloniales que recogeran los movimientos independentistas en sus proclamas para atraerse a las clases populares indigenas a la revoluci6n de independencia. 3. Ibid., 203-04. 4. Entreellos se encuentranel mayorazgodel marquesde la Conquistacon mas de 20.000 indios en el Peri y que renunci6 a cambio de 9.000 pesos anuales. El marquesadode Valverdey Caracena,descendientesde PedroPizarro,con 9.000 pesos anuales,el marquesadodel Vallede Oaxaca,fundadopor Hernin Cortes,con mas de 80.000 pesos anuales,PedroAlvaradocon 6.000 pesos anuales,Franciscode Altamirano, con rentas de 30.000 pesos anuales,el ducado de Atlixco con mis de 4.000 pesos anuales,el ducadode Buornonvillecon 6.000 pesos anuales,el conde de Gages con 4.000 pesos anuales, Sim6n de Anda y Salazarcon 3.000 pesos anuales, son algunos de los nobles citados por Bartolom6Claveroque transformaronsus encomiendasen rentasindianasperpetuas. 5. Lucas Alaman,Historia de Mejico desde los primeros movimientos que prepararon su tndependencia en el ano de 1808 hasta la 6pocapresente, 5 vols. (Mexico:Fondo de CulturaEcon6mica,1985), 1:124. This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions ChustCalero:Anticolonialismoen las Cortesde Cadiz 183 La jugada de los diputados liberales era maestra. Se exigia la presentaci6n de titulos a los encomenderos para que el Estado pudiera indemnizar a sus propietarios. Un Estado que se prefiguraba nacional, y no real. Pero los encomenderos, nobles o particulares, no podian presentarlos por carecer de ellos, o porque al no conseguir de la corona mas que la vinculaci6n fuera por "dos vidas sucesorias" habian perdido este derecho. Y lo que es mas importante, el dominio util que suponia la instituci6n encomendera volvia a revertir a la corona. Dominio util que comportaba tambien los indios vacos que permanecian sin encomendador. Es decir, tierras e indios que se reincorporaban al patrimonio real. Este aspecto, con todo importante, cobraraiuna transcendencia insospechada tras el decreto de 6 de agosto de este mismo aiio sobre la abolici6n de los sefiorios, al decretar las Cortes la nacionalizaci6n de los derechos jurisdiccionales. Por lo que este famoso decreto peninsular se revela aun mas trascendental si pensamos que los "senorios jurisdiccionales" no solo eran los mixtificados derechos jurisdiccionales espaiioles sino toda la jurisdicci6n y posesi6n, en cuanto a patrimonio real, que la corona tenia en sus territorios americanos. Las Cortes nacionalizaban, expropiaban, a la corona TODO UN CONTINENTEAMERICANO.Si este decreto suponia la abrogaci6n del regimen seniorial en la peninsula, aun con mixtificaci6n incluida, se revelaba tambien como una apropiaci6n de la corona en sus posesiones americanas. Tesis que nos conduce a otro aspecto del problema. Aquel que explicaria el afin conspirativo de Fernando VII por defender sus intereses absolutos como monarca, lo que conllevaria el recuperar una America que se habia declarado independiente y que, ademas, las Cortes gaditanas trataban en terminos de igualdad politica. Su reincorporaci6n se presentaba como vital para la monarquia. No nos extraiia pues el hincapie fernandino por reconquistar America ademis de derribar el regimen constitucional. Tanto la insurgencia como el autonomismo gaditano iban en contra de sus intereses. Fernando VII no solo estaba defendiendo la viabilidad de su reinado, por las remesas que llegaban de ultramar,defendia sus propiedades tambien en America, claro. De esta forma la camara aprob6 la proposici6n de Garcia Herreros, agregando la siguiente adici6n: Que deberanremitirlos encomenderoslos titulosoriginalesde la adquisicion de las encomiendas6 testimoniosde ellas.6 Una reflexion mais.Si la nobleza recibia por esta via de consigna6. Diarto de sesiones de Cortesgeneralesy extraordinarias,8 vols. (Madrid:J. A. Garcia, 1870), 13 de marzo de 1811, 2:675. This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions 184 MexicanStudies/ EstudiosMexicanos cion de rentas sobre tributos rentas indianas, la suerte de America volvia a cobrar otra dimensi6n para la propia explicacion de la revoluci6n burguesa espaiiola. El mantenimiento colonial de America seria trascendental, no solo para la burguesia espaiola, como se ha venido manteniendo fundamentalmente hasta ahora, sino tambien para la nobleza porque era una fuente de rentas complementarias de sus excedentes seiioriales espaiioles. Ello contribuye a explicar la tenaz resistencia de la nobleza espanola para hacer frente a la consumaci6n de la revoluci6n. La abolicion del reparto. La actividad anticolonial gaditana prosegufa. La mayor parte de los diputados espaiioles seguia manifestando, sin ningun tipo de reparos, su desconocimiento de la realidad americana. Se present6 la proposici6n de abolici6n del reparto o repartimiento. Los diputados espafioles pidieron, antes de proceder a su abolici6n porque "seguramente es una cosa escandalosa",7 una explicaci6n de su funcionamiento. Como es sabido, en el reparto el corregidor tenia la facultad, legal desde 1756, de distribuir productos importados y coloniales entre los indios a precios que multiplicaban por cuatro o cinco el valor de los fijados en los mercados regionales. Su objetivo era diverso:8 por un lado servia para equilibrar la caida de precios en algunos articulos especfficos, por otro conseguia un sistema de endeudamiento de los indios que implicaba pagos a largo plazo. Con ello se lograba, por una parte, fijar la mano de obra india a la tierra y, por otra, apoderarse de tierras que eran propiedad de los indios o del municipio. Los pagos se podian cobrar enfuerza de trabajo o en especie. Por la primera el corregidor garantizabamano de obra a las haciendas y a los obrajes para su funcionamiento. Es aqui donde el reparto se mostraba como un sustituto de la encomienda y de la mita. Cuando los pagos se realizaban en especie su funci6n consistia en proveer de productos textiles y agricolas a ciudades y minas. Una vez mas, jc6mo no!, Manuel Garcia Herreros intervino pidiendo que se "ratificase la proposici6n con decreto solemne, solemnisimo, para que en ninguin tiempo se introdujese semejante abuso".9 No obstante, el peso de la discusi6n lo llevaron esta vez los representantes americanos. Diputados como los novohispanos Jose 7. Ibid. La intervenci6n fue de Jose Zorraquin. 8. El sistema de reparto esta extraordinariamente bien explicado por Scarlett O'Phelan Godoy, Un siglo de rebeliones anticoloniales: Pertay Bolivia 1700-1783 (Cusco, Peru: Centro de Estudios Rurales Andinos "Bartolome de las Casas", 1988). 9. Diarto de sesiones de Cortes, 13 de marzo de 1811, 2:675. This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions Chust Calero: Anticolonialismo en las Cortes de Cadiz 185 Miguel Guridi y Alcocer y Mariano Mendiola, los peruanos Vicente Morales Duarez y Ram6n Olaguer Feliuiy el neogranadino Jose Mejia Lequerica intervinieron ante la aquiescencia de los espanioles. Ausentes los americanos, como vimos en el tema de las encomiendas, en esta ocasi6n se mostraban fervientemente interesados en explicar todos los aspectos que podia comportar el reparto, los daiios causados por el y la ratificaci6n inmediata de su supresi6n. iPor que esa diferencia? Para los diputados americanos las leyes sobre el reparto suponia un aspecto crucial del regimen colonial espaiiol. Y no solo por la importancia anteriormente descrita sino porque era un elemento que gravaba la vida cotidiana de los indios. Diputados americanos que temian que su restituci6n, para compensar a los corregidores por la supresion del tributo indigena, provocara nuevas revueltas indigenas y mestizas.10 En un contexto revolucionario burgues como el presente, una movilizaci6n mas amplia provocaria una radicalizaci6n de las revoluciones burguesas americanas. Tengase presente lo sucedido en Nueva Espaiia. Intervino Guridi y Alcocer, quien empezaba a cobrar protagonismo. Explic6 que suponia dicho reparto en su virreinato: Sefior,el repartimientoque en NuevaEspafiahacianlos justiciasera de toros, mulas y caballos, y consistia en que nadie podia vender alli estos animales.Les costaban 15 6 16 pesos, y los vendiana los indios en 40 6 50. Lasemanaque no pagabanlos ponian en la carcel;les sacabanuna prenda, vendiendolao malbaratandola, y a veces, por no haber pagado el total, les quitabanel toro 6 la mula, y perdiantodo lo que habianpagado. De esta manerase cometiangrandesextorsiones;por tanto,convieneque las justicias no tengan parte en los repartimientos: que sean justicias y no comerciantes.1 No estuvo solo Guridi y Alcocer. Mejia Lequerica, representante de otra zona esencialmente indigena como Quito, subi6 a la tribuna. Su atenci6n se centr6 en otro de los aspectos claves del reparto. Mejia insistia en que no se restableciera el reparto porque le conferia a los jueces tareas "impropias" de estos, especialmente comerciales. Su discurso conllevaba la defensa de una de las premisas fundamentales del Estado liberal como es la division de poderes, en este aspecto, la independencia del poder judicial. Lo que sucedia en America, al igual que en Espaiia, era que las justicias, alcaldes mayores o corregidores eran nombrados por los seiores o por la corona, y junto con la capacidad judicial tenian tambien facultades extraecon6micas para exigir derechos jurisdiccionales. El reparto seria un ejemplo de ello. 10. O'Phelan Godoy, Un siglo de rebeliones. Joseph Perez, La emanclpact6n en Hispanoamerica (Madrid: Sarpe, 1986). 11. Diarlo de sestones de Cortes, 13 de marzo de 1811, 2:675. This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions 186 MexicanStudies/ EstudiosMexicanos Se trataba en estos momentos de suprimir los aspectos privativos y coercitivos del derecho consuetudinario e integrarlos en la Naci6n. Mejia estaba abogando por un aspecto del decreto del 6 de agosto de 1811 por el que se abolian los seniorios. No obstante, el diputado pensaba en una realidad americana. 1Elresto de la diputacion tambien? Eran representantes americanos los que clamarian porque la jurisdicci6n, tambien en America, residiera en la Naci6n y no en la corona. Y por filtimo otro aspecto importante. El reparto aparecia como una de las vertientes coercitivas del pacto colonial. Como hemos visto, el control de la fuerza de trabajo representaba un serio problema para las autoridades coloniales. Las f6rmulas arbitradas, encomienda, mita y reducci6n, se encontraban en declive en el siglo XVIII.En parte por el empuje llevado a cabo por la propia monarquia absoluta. El reparto era, pues, una de las vertientes de este pacto colonial sistematizada y racionalizada en la figura del corregidor. Su funci6n, ademas de judicial, era eminentemente econ6mica: extraer los excedentes necesarios de las colonias. Ante tales coacciones los indios se resistian de diferentes formas. O bien sustrayendose al aspecto colonizador y de aculturaci6n de la metropoli escapando a zonas deshabitadas, es el ejemplo de los cimarrones y de las diversas tribus que nunca fueron colonizadas. O resistiendo, luchando dentro del colonialismo, mostrandose incapaces para determinados trabajos, desinterasados, indolentes, etcetera. Pero ecual era el incentivo para trabajar?La explotacion era combatida, con rebeliones o con pasividad. La lucha de la clase campesina india se mostraba con esta pasividad ante un entramado de impuestos de la corona, laicos y eclesiasticos, que gravaban,al igual que al campesino espaiiol, su vida cotidiana. Asi lo explicaba Feliui, diputado por el Peru, a la camara gaditana desde una optica clara de la teoria del individualismo posesivo: Laociosidad e indolenciade los indios fueron,pues, los pretestos para establecerel comercio exclusivode los jueces;pero no puedo dejarde decir sobre esto dos palabras.Convengoen que los indiosno son muyaplicadosen el trabajo;pero de aquf no se infiere que no se aplican por ociosos. No trabajan,porque cuanto mas ganen, mas les roban;hacen bien. Yo creo que la indolencianaturala todos no se excita 6 se despiertasino por el deseo de adquirirlos bienes 6 de evitarlos males. Maslos indios saben que por mas que hagan,no pueden tener bien alguno,ni evitaralgunode los males que sufren.Estaespecie de indolenciaseriacomuna todos los que se hallasenen sus circunstancias.ePorque, pues, se culpa de esto a los indios?Por tanto, apoyo el dictamende la comisi6n.12 12. Ibid. This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions ChustCalero:Anticolonialismoen las Cortesde Cadiz 187 La proposici6n se someti6 a votaci6n, aprobandose en los terminos siguientes: Se ratificany mandancumplircon el mayorrigorlas Reales6rdenes y disposiciones que prohibense hagael repartimientopor las justicias.13 Hasta aqui hemos explicado la actuacion de los diputados gaditanos, tanto espaiioles como americanos, en cuanto a la abolici6n del regimen colonial en America. La supresi6n de los tributos, la exigencia de titulos a los encomenderos para indemnizarlos, la ratificaci6n de la abolici6n del reparto, etcetera. Y la propuesta de Guridi y Alcocer sobre la esclavitud el dia 25 de marzo que a continuaci6n veremos. Sin embargo, hay una relaci6n que, aunque ya la hemos aludido, conviene insistir en ella. Se puede observar c6mo la mayoria de las propuestas van encaminadas a desmontar aspectos coloniales americanos relacionados con los derechos jurisdiccionales de la corona, en especial las encomiendas y los repartos. Derechos jurisdiccionales de la monarquia, lease tras la revoluci6n de la Naci6n, que seran reclamados dos semanas despues, el 30 de marzo, por el valenciano Antonio Lloret. iEs una casualidad? Buena parte de los discursos pronunciados en el debate sobre la abolici6n del regimen seiorial espaiol nos recordaran las palabras de muchos diputados en sus discursos anticoloniales. Queda la pregunta jestas propuestas anticoloniales americanas provocaron la intervenci6n de Antonio Lloret en contra del regimen seiorial? jo este tenia pensada, con anterioridad, ya su intervencion? Es mas que posible que asi fuera. No obstante, y aunque seguro que tenia en mente su intervenci6n14 sobre la cuesti6n seiorial, las discusiones sobre la problematica americana, sin duda alguna, le estimularon a presentarla con mayor anticipacion. Varias razones nos lo indican. En primer lugar el plazo transcurrido entre las propuestas americanas y la de Lloret, poco mas de dos semanas, es el tiempo justo que el diputado pudo tener para pensarla, redactarla, pedir su presencia en la camara y presentarla por escrito. Es mais,Joaquin Lorenzo Villanueva, el otro diputado valenciano que presentaria tambien por escrito su proposici6n el 30 de marzo de 1811, en su libro de Memorias15 relata que el dia 14 de marzo se reuni6 en la alameda gaditana con los diputados Lloret,Jose Martinez, 13. Ibid., 677. 14. Antonio Lloretpertenecia a una familiade abogados que se destac6 por mantenerun pleito desde el siglo XVIIIcon el prop6sitode incorporarel pueblo de Alberica la Corona. 15. Joaquin LorenzoVillanueva,Mi viaje a las Cortes (Madrid:Bibliotecade AutoresEspafioles,1958), 162. This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions 188 Mexican Studies / Estudios Mexicanos Manuel Albelda, Juan Quintano y "otros amigos". Es decir, un dia despues del debate sobre la encomienda y el reparto. En sus Memorias no refleja la tematica de sus conversaciones, pero ecomentarian la similitud del regimen senorial que querian desmontar con algunos de los aspectos del regimen colonial americano? Es mas que probable. O incluso, jno seria esta similitud colonial con la sefiorial, asi como su abrogaci6n, lo que les incitaria a reunirse con el objeto de plantear ellos tambien su abolici6n? Asi, el propio Antonio Lloret, unas semanas despues, al relatar los gravosos impuestos senoriales que la valenciana villa de Alberique tenia que pagar, hacia alusi6n a la realidad colonial americana relatada hacia escasamente pocas fechas. Diputado que al tiempo que describia el paisaje contributivo senorial valenciano retaba a sus colegas americanos sobre el grado de dureza contributiva en comparaci6n a la descrita para America: El terrateniente de seiorio,..., paga anualmente al duefio maisde la mitad de lo que le queda; paga desde luego la obligaci6n de pedirle establecimiento del terreno que se promete cultivar, y por ello los censos enfiteuticos del canon anual, y el luismo, que en dicho reino asciende a la decima del valor 6 precio de la finca que se vende; paga amargamente una gran parte de los frutos, desde la tercera parte hasta la octava de ellos..., paga la afrentosa y ruinosa precisi6n de haber de moler el grano en el molino, y la aceituna en la almazara del dueio, en la que se le quedan una mitad de la cuarta parte con los desperdicios y cierta cantidad en dinero; no puede vender sus cosechas por menor, como es el vino, arroz, etcetera; paga el llamado derecho de pil6n... con cuyos antecedentes pregunto a los seiiores americanos si hay en el Peru alguna mina que de tanto producto como Alberique.16 Aspectos coloniales americanos que estaban mas presentes en los discursos de los diputados gaditanos que en los estudios de algunos historiadores especialistas en el periodo. Hay mas. Garcia Herreros, en un tono sumamente radical que luego moderara, en su intervenci6n del dia 1 de junio reclamaba sin vacilaci6n la abrogaci6n del regimen senorial espaiol. Y lo hacia solicitando para aquellos nobles que se vieran perjudicados el mismo requisito indemnizador que semanas anteriores habia pedido para los encomenderos americanos: la presentacion de titulospara poder ser indemnizados. El aspecto de la abolici6n de la encomienda le habia servido de experiencia para acciones de mas envergadura como era la presente. La tactica liberal se mostraba id6ntica que la empleada en America respecto a la encomienda. ^Podiapresentar titulos la nobleza que habia usurpado amplias tierras de realengo?, asimismo, ipodian presentarlos los encomenderos americanos que habian obrado de manera similar?Ambos estaban en el mismo problema. 16. Dtario de sesiones de Cortes, 14 de junio de 1811, 2:1258. This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions ChustCalero:Anticolonialismoen las Cortesde Cadiz 189 Otra cuesti6n: La abolici6n del trifico de esclavos. iQue cuestion! "jQue propuesta?" Abolici6n del tributo de los indios, de las encomiendas, del reparto, inicios de la abolici6n del regimen senorial, etcetera. La primavera de 1811 estaba, ciertamente, impactando en la sociedad espafiola de ambos lados del Atlantico. En esta dinamica revolucionaria, otra propuesta similar: la abolici6n de la esclavitud. Asi es. Uno de los diputados que mas habia luchado por la cuesti6n nacional americana en los famosos debates de enero del aiio once, Guridi y Alcocer, presentaba el 25 de marzo, ante la at6nita camara gaditana, un documento con ocho proposiciones para suprimir la esclavitud ademas de varios de los aspectos relacionados con ella, especialmente su trifico. La capacidad de sorpresa de la camara se vio, una vez mas, puesta a prueba. El impacto que produjo esta propuesta en las Cortes fue enorme. Da fe de ello el denodado esfuerzo de la secretaria parlamentaria por silenciar la proposici6n puiblicamente. Asi ni el Diario de Sesiones de las Cortes ni las Actas de las Sesiones Secretas ni la prensa gaditana recogieron dicha propuesta. Tan solo, el dia 2 de abril, cuando Agustin Arguelles present6 su, despues conocida y famosa, propuesta sobre el trafico de esclavos, se permiti6 su publicaci6n. Propuesta que vino a significar una alternativa mas moderada y menos explicita que la de Guridi y Alcocer. Es mas, dada la tremenda importancia de la cuesti6n, la propuesta fue rapidamente trasladada a la comisi6n de la Constituci6n para su discusi6n en una habil maniobra del grupo liberal, tanto espafiol como americano, por demorar su discusi6n puiblica en la camara. Sin duda el tema demandaba la buisquedade una soluci6n rapida. Sin dilaci6n, el 2 de abril, una semana mas tarde, Agustin Argiielles presentaba dos propuestas. Una nueva propuesta de abolici6n del trifico de esclavos, que esta vez iba acompafiada con otra propuesta sobre abolici6n de la tortura. La habilidad de los diputados liberales, mayoritarios dentro de la comisi6n de la Constituci6n, para presentar una propuesta sobre la abolici6n del trifico de esclavos en vez de la propia esclavitud, es mas que meritoria. En especial porque, recalquemoslo, nunca mas se abordari el tema de la abolici6n de la esclavitud en las Cortes de 1810-1813, ni en la siguiente legislatura de 1813-1814. Es mas, las propuestas de Guridi y Alcocer fueron postergadas hasta la discusi6n del texto constitucional y, una vez elaborada este, olvidadas. Esta era la importante propuesta del diputado por Tlaxcala: la esclavitudal derechonatural,estandoya proscritaaun Contrariaindose por las leyes civiles de las nacionescultas,pugnandocon las maximaslibera- This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions 190 Mexican Studies / Estudios Mexicanos les de nuestro actual Gobierno, siendo impolitica y desastrosa, de que tenemos funestos y recientes ejemplares, y no pasando de preocupaci6n su decantada utilidad al servicio de las fincas de algunos hacendados, debe abolirse enteramente. Pero para no perjudicar en sus intereses a los actuales duenos de esclavos, se hara la abolicion conforme a las proposiciones siguientes: Primera. Se prohibe el comercio de esclavos, y nadie en adelante podra vender ni comprar esclavo alguno, bajo la pena de nulidad del acto y perdida del precio exhibido por el esclavo, el que quedara libre. Segunda. Los esclavos actuales, para no defraudar a sus dueiios del dinero que les costaron, permaneceran en su condici6n servil, bien que aliviada en la forma que se expresa adelante, hasta que consigan su libertad. Tercera. Los hijos de los esclavos no naceran esclavos, lo que se introduce en favor de la libertad, que es preferente al derecho que hasta ahora han tenido para los amos. Cuarta. Los esclavos seran tratados del mismo modo que los criados libres, sin mas diferencia entre estos y aquellos que la precisi6n que tendrain los primeros de servir a sus duenos durante su esclavitud, esto es, que no podran variar de amo. Quinta. Los esclavos ganaran salario proporcionado a su trabajo y aptitud, bien que menor del que ganarian siendo libres, y cuya tasa se deja al juicio prudente de la justicia territorial. Sexta. Siempre que el esclavo, 6 ya porque ahorre de sus salarios, 6 bien porque haya quien le de dinero, exhiba a su amo lo que le cost6, no podra este resistirse a su libertad. Septima. Si el esclavo vale menos de lo que cost6, porque se haya inutilizado 6 envejecido, esto sera lo que exhiba para adquirir su libertad; pero si vale mas de lo que cost6, por haberse perfeccionado, no exhibiri sino lo que cost6, lo cual se introduce tambien en favor de la libertad. Octava. Si el esclavo se inutiliza por enfermedad avanzada, dejara de ganar salario; pero el amo estara en obligaci6n de mantenerlo durante la inhabilidad, ora sea perpetua, ora temporal.17 Guridi y Alcocer reclamaba la libertad de vientres, ademas de la abolicion del trafico esclavo. Aun asi el fantasma de Haiti estaba presente, tanto o mas como los intereses de los esclavistas espaiioles y americanos. Intereses que tendran la capacidad suficiente para anular dicha propuesta. Asimismo, hemos intentado averiguar que subyacia tras el desmedido interes del diputado de Nueva Espafia por mejorar las condiciones de vida de los indios y de las castas, asi como de sus derechos politicos.18 eFilantropismo? iO tras su discurso se esconden 17. Ibid., 2 de abrilde 1811, 813. 18. Guridiy Alcocerfue, en el debatesobrela representaci6namericana,uno de los diputadosamericanosque mis se distingui6por la tenacidadde sus discursosen pos de lograruna representatividad paralos indiosy las castas.Asimismolo veremos en la defensa de estas castas en la famosa discusi6n sobre el articulo 22 de la Constituci6n.Ibid.,810. This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions Chust Calero: Anticolonialismo en las Cortes de Cadiz 191 otras causas econ6micas? jTransmitia los intereses comerciales u obrajeros novohispanos que podian entrar en contradiccion con los esclavistas antillanos o caraqueiios? tO tan solo le movian sentimientos de tactica politica al querer atraerse a esclavos que habian sido movilizados en las revueltas de Hidalgo? Tan solo hemos descubierto a un diputado de excepci6n. Quedaba evidente. La propuesta de Guridi y Alcocer fue combatida desde la propia camara. Agustin Arguelles proponia: Que sin detenerse VM. en las reclamacionesde los que puedan estar interesadosen que se continue en Americala introducci6nde esclavos en Africa,decrete el Congresoabolido parasiempre tan infame trafico;y que desde el dia en que se publique el decreto no puedan comprarse ni introducirse en ninguna de las posesiones que componen la Monarquiaen amboshemisferiosbajode ninguinpretestoesclavosde Africa,aun cuandose adquierandirectamentede algunapotencia de Europa6 de America.19 No era todo. La proposici6n del diputado asturiano conllevaba una segunda parte, sumamente reveladora, y de la que haremos menci6n con posterioridad. Esta era: Que el Consejo de Regencia comunique sin perdida de momento al Gobierno de S.M.B.el decreto, a fin de que procediendo de acuerdo en medida tan filantropica,pueda conseguirseen toda la extensi6n el grande objeto que se ha propuestola Nacioninglesaen el celebrebill de la abolicion del comercio de esclavos.20 Con rapidez tomaron la palabra Mejia y Argiielles para defenderla. Mejia fue rotundo. Dos razones explicaban la supresi6n del trifico de esclavos. La primera, poco desarrollada por el diputado quiteiio, se mostraba como un mero pretexto. Por ella Mejia explicaba la precariedad econ6mica de algunas "provincias americanas"21 en las que nuevas introducciones de esclavos agravarian la subsistencia y las condiciones de vida, ya de por si malas, de los residentes. La segunda era el motivo principal. Mejia no tuvo inconveniente en reafirmarlo. El 5 de febrero de 1807 Gran Bretaiia habia aprobado la abolici6n del trifico de esclavos. Decreto britanico que no se ceiiia a sus propios subditos sino que alentaba, lease obligaba, su cumplimiento a los restantes paises dedicados a dicho trifico. El gobierno britanico de William Wyndham Grenville era consciente que esta medida se mostraria ineficaz si no era adoptaba tambien por los demas paises europeos y Estados Unidos. 19. Ibid. 20. Ibid. 21. Destacamosc6mo los diputadosamericanoshacfanhincapieen denominara las regiones americanasprovincias, en funci6n al decreto de 15 de octubre de 1810 y a las propuestasaprobadasen enero y febrerode 1811. This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions 192 Mexican Studies / Estudios Mexicanos De esta manera el gobierno britanico se mostro como el adalid abolicionista del trifico de esclavos. El Foreign Office exigia que en todos los tratados bilaterales que Gran Bretaia firmara con otros estados se especificaran clauisulasrestrictivas acerca del comercio de esclavos. De esta forma consiguio una presi6n efectiva sobre Suecia (1813), Holanda (1814) y Francia (1818). Previamente Dinamarca y Portugal (1802).22 Ahora era el gobierno espaiol quien tenia la necesidad urgente de firmar un tratado defensivo con el britanico, dada la critica situaci6n belica contra los franceses en que se hallaba, incluso la propia ciudad de Cadiz protegida por la marina real britanica. La proposici6n sobre la abolici6n de la trata se halla dentro de este contexto. En los iltimos dias de marzo, el embajador de Gran Bretafia present6 un oficio a la Regencia en el que se informaba de la retirada de los tropas del duque de Massena de las posiciones de Santander frente al ejercito de duque de Wellington. Al lado de estas buenas noticias, el embajador ingles reclamaba que el gobierno espafiol cediera el mando al militar britanico en las provincias de Galicia y Asturias. El problema se planteo a las Cortes en la sesi6n secreta del dia 26 de marzo de 1811. En un polemico debate que dur6 hasta el dia 4 de abril, las Cortes, en sus sesiones secretas, pidieron la comparecencia del regente Joaquin Blake y el secretario de estado Euschio Bardaji, los cuales no s6lo mostraron su parecer negativo sino que Blake pidi6 "que se le contestase al embajador secamente que la naci6n no consentira que se entregue provincia ninguna al dominio de ninguin extranjero".23 Por su parte la Comisi6n de Comercio, en la sesi6n secreta del dia 29, dio cuenta sobre el informe de las bases sobre las que debia establecerse el tratado de comercio con los ingleses que sirviera de preliminar a otro acuerdo mas amplio de subsidios. El ministro de exteriores britanico era en estos momentos el hermano del propio Wellington. Tratado al que se oponia Bardaji.En este contexto doble de oposici6n a las peticiones militares y comerciales britanicas se inserta la proposici6n de Arguelles. Proposici6n provocada por las de Guridi y Alcocer, pero tambien por la critica situacion de politica exterior en que en estos momentos se hallaba el Estado espaiol con respecto a sus aliados britanicos. 22. Lamedidaseraperseguidacon denuedopor el propioministeriode Asuntos Exterioresbritanicoy en posterioresaiios conseguirala concesion de derechos de registrode naviosen altamarpor partede Espafiay Portugal(1817), Holanda(1818), Suecia(1824) y Francia(1831). Cf. DanielP.Mannixy MalcolmCowley,Historta de la trata de negros (Madrid:AlianzaEditorial,1970), 188 y 196. 23. LorenzoVillanueva,Ml viaje, 169-77. En esta obra esta magnfficamente narradotodo el debateacontecidoal respectoen la sesi6n secreta,ya que en lasActas de las sesiones secretas de las Cortes, 1810-1840, vol. 1 (Madrid: Imprenta de J. A. Garcia,1874) esti recogido muy someramente. This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions ChustCalero:Anticolonialismoen las Cortesde Cadiz 193 El dia 4, tambien en sesi6n secreta y ante los rumores que estaban circulando por la ciudad que acusaban a los diputados americanos de oponerse a la firma del tratado con los britanicos, Mejia pidi6 que se tratara de este asunto en publico o que se permitiera a estos diputados salir de la camara. Lapropuesta caus6 una"discusi6n molesta", en palabras del diputado valenciano Joaquin Lorenzo Villanueva. Los americanos permanecieron en su asiento con el apoyo de los demais diputados. Perfectamente disefiada la estrategia parlamentaria por parte de dos lideres carismaticos de las diputaciones liberales, tanto peninsular como americana, el argumento enunciado por Mejia fue retomado por el propio Arguelles sin esperar a que otros diputados pudieran intervenir en el debate. El diputado asturiano, que habia estado presente en la Camarade los Lores en el debate y aprobaci6n del trifico de esclavos, mostr6 una consumada experiencia en el tema. En primer lugar invoc6 razones de indole religiosa, en segundo lugar razones econ6micas, por uiltimo razones de Estado. En este iltimo argumento subyace la perentoria necesidad de ganar la guerra, condicion sine qua non para consumar la revoluci6n. Para lo cual, obviamente, era mas que indispensable la ayuda de Gran Bretaia. Con una tactica similar a la empleada por Thomas Clarkson y William Wilberforce en el parlamento londinense,24 en la cual rehusaron enfrentarse directamente en sus propuestas con los plantadores esclavistas, al no plantear la abolici6n de la esclavitud, Arguelles esgrimia razones economicas que hacian de la abolici6n del trifico de esclavos una medida deseable, incluso para los plantadores: ... la prohibici6nseriaun medio de inclinarlosaimejorarel cultivo por otro metodo mas anilogo al que reclamala agricultura. Las mejoras de los cultivos que reclamaba Arguelles eran de tipo capitalista, en base al empleo de mano de obra asalariada en vez de esclava. No todo eran principios filantropicos en la medida, ni mucho menos. El objetivo, al igual que el britanico, consistia en no herir las susceptibilidades de los plantadores e inquietarles con medidas abolicionistas que les privaran de "sus propiedades", a la saz6n la fuerza de trabajo forzada que empleaban. Medidas de este cariz podian afectar severamente los ingresos que estaban revirtiendo a la peninsula de virreinatos tremendamente leales, como Peru, y capitanias generales "muy leales", como Cuba, la Siempre Fiel Isla de Cuba. Arguelles, por primera vez en todos su extenso discurso, mostro sus cartas. Revelaba la verdadera necesidad por parte de Gran Bretaia 24. Sobrela luchaabolicionistade Clarksony Wilberforcever Mannixy Cowley, Historia de la trata, 169-86. This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions 194 Mexican Studies / Estudios Mexicanos para que esta medida fuera adoptada tambien por los demas estados europeos y americanos. Estados Unidos, bajo la presidencia de Jefferson, elabor6 un proyecto de ley para abolir el trafico de esclavos justamente tres semanas antes que Gran Bretafia lo promulgase, aunque su ejecuci6n no entro en vigor antes del 1 de enero de 1808.25 Estas eran las palabras de Agustin Arguelles: Convencidoel gobiernode Inglaterrade que el objeto del bill no podia conseguirse mientraslas nacionesde Europay Americapudiesen hacer por si este trifico, 6 prestar su nombre a los comerciantesingleses, resolvio interponer su mediacion para con las potencias amigas, a fin de que se adoptase la abolici6n por sus gobiernos.26 La raz6n por la cual la diputaci6n liberal presenta el proyecto a las Cortes espaiiolas sobre la abolici6n del trifico de esclavos parece clara. Lo hemos anticipado. La necesidad de firmar un tratado con Gran Bretaiia para que esta prosiguiera su firme ayuda para ganar la guerra.27 La oposici6n de los diputados americanos representantes de las zonas plantadoras fue inmediata, pero comedida. Tan s6lo Andres Jauregui, representante por La Habana, teniente regidor y alguacil de su cabildo, expresaba, como portavoz de los hacendados cubanos insertos en el Cabildo, su oposici6n en la caimara.El diputado cubano recordaba la abolici6n por parte de la Asamblea Nacional francesa del trafico de esclavos y las repercusiones que esta medida tuvo en las revueltas de Santo Domingo y en la revoluci6n de Haiti. Sucesos reiteradamente aludidos que se mostraban como paradigmas de los desastres que podian acarrear medidas similares en las colonias espaiiolas. Por ultimo pidi6 que, al igual que las propuestas de Guridi y Alcocer, la presente de Agustin Arguelles se tratara en la sesi6n secreta "para evitar las consecuencias que de otro modo son de temer".28 El temor era verosimil. Su ultima peticion asi lo atestigua. El diputado cubano incluso reclamaba ique no se reflejaraen las paginas del Diario de Sesiones de Cortes! La proposici6n de Jauregui no prospero. El otro diputado cubano, Juan Bernardo O'Gavan, no se hallaba presente en el debate. Llegaria a la camara gaditana en marzo de 1812. Sin embargo, es conocida su adversi6n a la abolicion de la trata. 25. Ibid., 186. 26. Diario de sesiones de Cortes, 2 de abril de 1811, 2:812. 27. Jose Antonio Piqueras y Enric Sebastia, Agiotistas, negreros y partisanos, (Valencia: IVEI, 1991). En especial la explicaci6n desarrollada en el texto esta contenida en las paginas 287-99. 28. Diarto de sesiones de Cortes, 2 de abril de 1811, 2:812. This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions Chust Calero: Anticolonialismo en las Cortes de Cadiz 195 En 1821 redact6 un alegato29 como reacci6n a la ratificaci6n de las Cortes del tratado entre Gran Bretaiia y Espaiia de 1817. Juan Nicasio Gallego, suplente por Zamora, racionero de la Santa Catedral de Cartagenay diputado de conocida adscripcion liberal, fue quien evidenci6 las trabas argumentales de cariz ideologico que la doctrina liberal presentaba para abolir la esclavitud. No era ajeno Juan Nicasio Gallego al problema. Se mostraba sumamente contrario a la abolici6n de la esclavitud "porque al cabo es una propiedad agena, que esta autorizada por las leyes, y que sin una indemnizaci6n seria injusto despojar de ella a su dueiio".30Aunque manifestaba su conformidad con la abolici6n de la trata. Admitida a discusi6n la propuesta de Agustin Argiielles, se pas6 a una comisi6n, al igual que las propuestas de Guridi y Alcocer, para que se propusiese su dictamen. Como hemos manifestado, las Cortes silenciaron en las dos legislaturas este importante problema. Las presiones por parte de los plantadores esclavistas surtieron efecto. El presente documento, que se firm6 conjuntamente por el Ayuntamiento, el Consulado y la Sociedad Patriotica de La Habana, es una muestra de ello: Creemos haber fundado los (males) que en el modo, en el tiempo y la substancia presentan las resoluciones propuestas a V.M.(sobre la esclavitud) en las sesiones de 26 de Marzo y 2 de Abril (1811). Pedimos encarecidamente, y no dudamos conseguir, que se desechen por tanto; mas no sonamos siquiera que de tan importante negocio separe VM. su activa consideraci6n. A ella, al contrario, lo recomendamos con el mayor empeiio; pero que sea por el orden que sefiala la prudencia y la raz6n moderada.31 Asimismo, el 7 de julio de este mismo aiio, se leyo en la sesi6n secreta32 de ese dia, una representaci6n del capitan general de Cuba, el marques de Someruelos, por la que se informaba a la camara de los "desagradablesefectos" que la proposici6n de Agustin Argiielles habia 29. JuanBernardoO'Gavan,Observacionessobre la suerte de los esclavos del Africa considerados en su propla patria y trasplantadosa las Antllas espalolasy reclamaci6n contra el tratado celebrado con los tngleses el afo de 1817 (Madrid, 1821). Estemanifiestodenunciabael tratopreferenteque GranBretafiadabaa su aliado Portugal,y el cinismocon que exigiaa Espafiamantenerposicionesabolicionistascon respecto a sus colonias. 30. Ibid. 31. Representaci6ndelAyuntamtento,Consuladoy SociedadPatri6tca de La Habana, 20 dejulio de 1811. Elpresente documentolo Incluy6Jos BlancoWhite en su peri6dico El Espaftol,mayo 1813. Por lo cual habraque tomarlocon ciertas reservas al no ser un documento original.Lo cierto es que ante la inexistencia de otros semejantesnos hemos inclinadopor reproducirlo,aun teniendo presente su origen. 32. Actas de las sesiones secretas,7 de julio de 1811, 337. This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions 196 MexicanStudies/ EstudiosMexicanos producido en la isla. La petici6n del marques de Someruelos incluia que esta se discutiera en sesi6n secreta. Convenientemente, en la misma carta el marques introducia dos copias del Plan General de Suscripci6n Patri6tica. Los fondos de Cuba, los fondos de los "patriotas", aunque esclavistas, eran necesarios para que la propia metropoli subsistiera en esta dificil coyuntura. La mita: La abolici6n de la coercion colonial. Tras la sanci6n de la Constituci6n, previamente y durante sus debates, los diputados americanos se dedicaron a profundizar las conquistas autonomistas americanas dentro del c6digo constitucional y ademas emprendieron una tarea, en ocasiones sumamente fructifera, claramente anticolonial. De nuevo volvemos a insistir. Mientras los diputados liberales espaiioles elaboraban y decretaban en las Cortes gaditanas toda una reglamentaci6n abolicionista del feudalismo, los diputados americanos, paralelamente e imbricados en la realidad peninsular, hacian lo propio con los aspectos mas relevantes del regimen colonial americano. Quedaba, pues, la derogaci6n de aquellos aspectos que impedian el crecimiento de las fuerzas productivas. En este sentido se encamino la propuesta abolicionista de los mayorazgos en America, la abolici6n de la matricula de mar, las peticiones de desestanco y libertad de cultivo, la libertad comercial, etcetera. La tarea legislativa revolucionaria de las Cortes proseguia en Espania y en America. Muchos aspectos feudales peninsulares recordaban, seguian recordando o estaban presentes bajo otra denominaci6n en America. Por tanto, la realidad colonial americana no era una excepci6n en este alborear revolucionario burgues, sus representantes liberales tampoco ni sus aspiraciones burguesas. iPor que iban a serlo? El 4 de abril de 1812 el costarricense Florencio del Castillo planteaba a la camara seis proposiciones. Todas ellas estaban relacionadas con la servidumbre que mantenian los indios mitayos en particular y en general todos los indigenas colonizados con respecto al tributo personal que aun mantenia la Iglesia americana en algunas regiones. La mita era dada a conocer a las Cortes gaditanas. Castillo proponia su abolici6n, la camara escuchaba atenta. Ademas, reclamaba la exencion del servicio personal de los indios a curas y funcionarios reales, un reparto proporcional de las cargas puiblicasentre todos los vecinos, y en especial, un reparto de tierras a los indios de la mitad de las tierras de comunidad, realengas y baldias. Las seis proposiciones quedaron admitidas a discusi6n y pasaron a la Comisi6n Ultramarina. Esta tardo mas de cuatro meses en emitir This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions ChustCalero:Anticolonialismoen las Cortesde Cadiz 197 su dictamen a las Cortes. Por fin, la camara escuchaba el dictamen el 12 de agosto. Este se centr6 en exclusiva sobre la primera, esto es, la abolici6n de la mita. La Comisi6n se pronunci6 a favor de su abolicion porque mantenia a "los indios en un estado de servidumbre", estado el cual se mostraba contrario a la libertad civil de los indios. Maxima liberal que las Cortes habian sancionado a traves del propio texto constitucional. La argumentaci6n de la Comisi6n no s61o se basaba en uno de los principios universales de la ideologia liberal, como era el concepto de libertad-especialmente por la tremenda ambigiiedad que proporcionaba-, sino tambien apelando a otra de las maximas "francesas" como era la igualdad. Sancionada la Constituci6n, la Comisi6n tenia que obedecer un marco juridico comun. De esta forma el articulo 8? del codigo gaditano establecia una igualdad,"sin distincion alguna", que obligaba a contribuir a todos los espafioles a los gastos del Estado. Articulo constitucional, independientemente del aspecto servil que la mita conllevaba, que hacia contradictorio su mantenimiento parcial en un sector de la poblaci6n espafiola, dado que los indios habian sido nacionalizados como espaioles. De esta forma la Comisi6n se encontraba ante un dificil dilema. Si se derogaba una legislaci6n privilegiada en la peninsula y se mantenia en America podia ser, cuanto menos contradictorio, cuanto mas peligroso. Aspecto mitayo que era y aparecia como una forma de servidumbre en tierras americanas. Aspecto que los diputados liberales espaioles, con la colaboraci6n de los liberales americanos, habian abolido tras el decreto de 6 de agosto de 1811. Derogadas las jurisdicciones particulares, los diputados liberales espaiioles epodian permitirse el mantenimiento de estos aspectos seiioriales en America? La Comisi6n, mediante argumentos ideologicos que escondian razones econ6micas,33 mostraba su conformidad para que fuera abolida. La mita tambien fue explicada, con bastantes pormenores, en las Cortes gaditanas. Los encargados de ello fueron el autor de la proposici6n, el costarricense Castillo, y el diputado por Guayaquil, Jose Joaquin de Olmedo. Observemos. Ninguno era un representante de las zonas mitayas. Ni Costa Rica, o por extensi6n Centroamerica, ni Guayaquil, ciudad cercana a Quito, eran centros de mitayos. 33. Como veremos, estas razonesecon6micaseranla libertadde mano de obra y la creencia en las teoriasliberalessobre la autorregulaci6ndel mercadoen base a la ofertay la demanda.Aspectosque seranreseiiadostantoporJoseJoaquinde Olmedo como por Castillo. This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions 198 MexicanStudies/ EstudiosMexicanos Reflexionemos sobre este aspecto particular. Estableciendo algunos paralelismos, la abolici6n del trafico de esclavos fue planteada por Argiielles y cuando se profundiz6, incluso en la abolici6n de la propia esclavitud, la propuesta parti6 de un novohispano como Guridi y Alcocer. Tanto en la peninsula como en Nueva Espaia la esclavitud era residual. Por el contrario, recordemos c6mo fueron los propios diputados-O'Gavan, Esteban Palacios-de las zonas esclavistas antillanas y venezolanas los primeros en oponerse a la medida abolicionista. En el caso de la mita, este modo de proceder presenta algunos paralelismos. La propuesta abolicionista de la mita no parti6 de los diputados peruanos, en teoria la regi6n mas afectada por este sistema impositivo. Si bien es cierto que un diputado peruano como Jose Antonio Navarrete, una vez que la propuesta de Castillo fue aprobada por la camara el 24 de octubre de 1812, present6 una adici6n solicitando la abolici6n de una modalidad particular de la mita-la faltriquera-. Pero tambien no es menos cierto que la unica voz en la camara que discrep6 por su abolici6n era la de otro diputado peruano: Bias Ostolaza. Con ello resulta interesante valorar c6mo a la hora de abolir importantes aspectos coloniales que afectaban a determinadas regiones y que eran ineditos en otras, no fueron siempre los representantes de las regiones afectadas los que presentaron las propuestas para su abolici6n. El ejemplo esta tanto en el aspecto esclavista mencionado como en la mita. iA que es debido? Algunas fracciones del criollismo se incrustaban en aquellos aspectos productivos que los resortes coloniales les dejaban. Criollismo que en ocasiones no necesitaba de la independencia para seguir acumulando originariamente capital, por lo que adoptaba una posici6n reformista o incluso reaccionaria frente a aspiraciones independentistas, leaise estas como partidariasde consumar una revoluci6n burguesa que adoptariaformas anticoloniales. Asi se desarrollaba un criollismo que habia adecuado los mecanismos de extracci6n de renta colonial a sus medios de producci6n de una forma que no era antag6nica a la metropoli. Por lo que estos intereses econ6micos criollos eran conocidos, contenidos y defendidos por algunos de los representantes americanos en las Cortes de Cadiz. En segundo lugar, aparecian formas de explotaci6n fundamentales para garantizar la viabilidad econ6mica del sistema. Sistema econ6mico del cual fracciones del criollismo tambien participaban y por lo tanto no dudaban coyunturalmente en unirse a los espaioles. En especial si eran amenazadas sus propiedades o su preeminencia de clase, sobre todo frente a las protestas y reivindicaciones y revueltas indias, mulatas o esclavas. Finalmente, no es de extraiar como Cuba This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions ChustCalero:Anticolonialismoen las Cortesde Cadiz 199 permanecera hasta finales de siglo como colonia y como Peru tendra que ser liberado para alcanzar su emancipaci6n. Las propuestas de Castillo fueron apoyadas ese mismo dia por el diputado por Guayaquil, Olmedo. Ambos diputados tenian en comun la raiz de sus argumentos. Estos estaban fundamentados en los principios mas doctrinales de la ideologia liberal. De esta forma defendieron la abolici6n de la mita "y de toda servidumbre personal" desde los principios de la libertad civil, de los derechos de propiedad y de la seguridad individual de los ciudadanos. Premisas que nos recuerdan indefectiblemente a uno de los textos mas clasicos del liberalismo como era la Declaracion de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Premisas que incluso estaban contenidas en los primeros articulos de la Constituci6n espafiola, en especial el articulo 4?. Castillo reivindicaba, desde la libertad civil, la necesidad de separar al productor de sus medios de producci6n, no solo la expropiaci6n sino, sobre todo, la libertad de mano de obra, la libertad del indio, en cuanto a fuerza productiva para ser empleado como asalariado libremente. No era una particularidad de la burguesia europea. Es una ley hist6rica. La burguesia americana entraba a formar parte, con sus peculiaridades, como no, de leyes universales. Se necesitaba, tambien en America, de un mercado y de la concurrencia en el, observese que utilizamos las propias palabras de Castillo, de "mano de obra libre". Premisas sine qua non de la economia capitalista. Al respecto, Castillo: La mita destruye la elecci6n que debe tener todo hombre libre para ejercitarseen la profesi6n,arte,6 cualquierotro generode industriaque mias le acomode, paraviviren la ciudad6 en el campo, y parahacer todo lo que no se opone a la razony leyes, supuesto que sujetaa los mitayosa marchar a los parajesadondese les llama,a ocuparseen el trabajoa que se les destina, y a permaneceren el todo el tiempo que se les prescribe.34 Presente las premisas fundamentales del liberalismo clasico, no lo eran menos las del liberalismo econ6mico smitiano. Expuestos los principios de la libertad civil, y sobre todo sus consecuencias econ6micas, restaban los otros dos argumentos abolicionistas: los derechos de propiedad y la seguridad. Pero, lo que es mas importante, ambos diputados abordaron la critica de uno de los t6picos mas extendidos desde la colonizaci6n: la apatia innata de los indios hacia el trabajo. Actitud indigena que explicaban por la resistencia de estos a ser explotados, pero sobre todo por la falta de incentivos que los indios tenian para trabajar. 34. Actas de las sesiones secretas,7 de julio de 1811, 337. This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions 200 Mexican Studies / Estudios Mexicanos Resistencia, lucha-cuestion que se entrelazaba con la tercera proposici6n de Castillo, el acceso a la tierra como propietarios por medio de repartos. La cuesti6n a evaluar era que tierra era la que se iba a repartir-realengos, comunales. Tan s6lo su reparto aludia a desamortizaci6n, y esta a transformaci6n de las relaciones de produccion. Nuevamente hablamos de revoluci6n. Observese que seguimos en America, desde las Cortes de Cadiz. Pero esta critica lascasiana se extendia mas alla de la propia defensa de la mano de obra indigena, apuntaba al centro de la colonizaci6n, de sus formas de explotacion, de sus privilegios. El discurso se habia convertido en algo mas que en una defensa de la abolici6n de la mita. Era un discurso anticolonial. Pocos diputados americanos se habian atrevido a cuestionar la politica del Consejo de Indiascomo por otra parte ambos coincidirin en su critica-hacia los indios americanos. Por lo general los representantes americanos no cuestionaban las leyes de Indias, al contrario muchos de ellos, incluso los mas radicales como los novohispanos, se habian apoyado en ellas para defender prerrogativas politicas o sociales autonomistas. Diputados americanos que no tenian inconveniente en hablar de los parametros benefactores de la legislaci6n de Indias y la proteccion que la corona, a traves de su Consejo de Indias, habia tenido hacia ellos. Olmedo y Castillo no se contuvieron. Esto era lo que decia el primero: Si, Seiior,de las leyes mitales;de esa porci6n,bajode otro respecto,muy recomendablede las leyes de Indias.Pues a pesar de que todos los sabios sabiasa esas leyes, yo, ignorante,yo tengo la audaciade no reconocer lHaman su sabiduria.iPorventuraesas leyes han lenado tres siglosel beneficofin que se propusieronde hacerindustriososy aplicadosa los indigenasde America, de instruirlos,de civilizarlos,de hacerlosfelices?Pues parami no son sabias las leyes que no llenanel beneficofin que se proponen;parami no son sabias sino las leyes que hacen felices a los pueblos.35 Fue el diputado de Guayaquil quien lleg6 mas lejos. Olmedo, llevado por este afan anticolonial, bordeaba la frontera independentista, cuestionaba leyes coloniales, monarcas preteritos y dejaba que se vislumbrara su republicanismo.36Olmedo no sera, no lo fue, como hemos manifestado con anterioridad, el uinico diputado doceaiiista que culminara su carrerapolitica en una caimaraindependiente ameri35. Ibid., 12 de agosto de 1811, 1:353. 36. Olmedo al respecto: Es admirable, Sefior, que haya habido en algun tiempo razones que aconsejen esta practica de servidumbre y de muerte; pero es mas admirable, que haya habido leyes que la manden, Reyes que la protejan y pueblos que la sufran. Diario de sesiones de Cortes, 12 de agosto de 1811, 3:3532. This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions ChustCalero:Anticolonialismoen las Cortesde Cadiz 201 cana. En 1830 la vicepresidencia del Congreso de la Repuiblica de Ecuador le reclamaba. Ciertamente, no eran diputados corrientes la mayor parte de los representantes americanos de las Cortes de Cadiz. Pero, ique habia ocurrido? ^Por que desde un aspecto importante, pero sectorial como era la mita, se habia pasado a una critica abierta y general del sistema colonial? eObedece su explicaci6n a una tactica politica? Es mas que probable. eHabia algo mas? Sucedia, al igual que en el regimen seiorial, que la critica de uno de sus aspectos de extracci6n de renta significaba cuestionar todo el sistema, su funcionamiento, su legitimidad, porque como aquel-el seiiorialeste-el colonial feudal en terminos de Pablo Macera37-tambien se apoyaba, para su funcionamiento, en un aparato coercitivo que garantizaba un aspecto fundamental como era la extracci6n extraecon6mica. Al cuestionar un aspecto de la extracci6n de la renta, se cuestionaba asimismo el entramado econ6mico que iba indisolublemente ligado al politico, ideologico, etcetera. Dig_amoslo.Hacemos notar que los discursos de ambos diputados no relacionan solamente ambos aspectos, mita y servidumbre, van mas alla. Ambos diputados los identifican, los confunden, o claramente califican a la mita como servidumbre. En la defensa que hacen en sus discursos de la abolici6n esta la clave. Consideran a la mita como un aspecto mas de la servidumbre. Y cabe la pregunta ja que servidumbre se refieren? Eala colonial, en cuanto a seniorial?Es mas Enolo era? to era pura ret6rica el discurso de estos diputados americanos para exagerar este aspecto de la renta americana y conseguir su abolici6n? Tanto Olmedo como Castillo identificaban a la mita como un aspecto de la servidumbre personal, incluso aquel se atrevia a relatar su origen. Olmedo no tenia dudas acerca -del origen feudal de las instituciones de trabajo americanas: De alli vinieron (de la conquista)esos nombresominosos y de indigna barbarasreliquias recordacion,de encomiendas,de mitas,de repartimientos; de la conquistay gobiernofeudal;fomento de la perezay del orgullode los nobles y de los ennoblecidos, y esclavitudde los naturales,paliadacon el nombre de protecci6n.38 Y en otro fragmento, tremendamente critico hacia los origenes de la incultura de los indios, Olmedo tiene un "desliz", denomina "senores" a los posedores de indios mitayos: 37. PabloMacera,Feudalismo colonial americano: El caso de las haciendas peruanas (Lima,1974). 38. Diarto de sesiones de Cortes,12 de agosto de 1811, 3:3532. This content downloaded from 168.176.162.35 on Mon, 1 Jul 2013 19:05:08 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions 202 Mexican Studies / Estudios Mexicanos Mas en honor de la verdad, debe decirse que aquellos seffores de mitaen una sola cosa han mirado siempre a sus siervos con mucha piedad y yos, compasi6n, y es, en no haberles enseiado nada.39 Insistimos. Parrafos que json pura tactica parlamentaria? Lo son en cuanto a la alusi6n e identificaci6n con el esclavismo. Pero eacaso no representaba la servidumbre para estos mitayos una suerte de esclavitud? iEs pura ret6rica de los representantes americanos, o en esta ocasi6n la realidad social que estan relatando coincide con la propia realidad hist6rica? Estamos ante uno de los aspectos mas controvertidos de la historiografia americanista, es decir, jcual es el modo de produccion dominante en America Latina antes de la independencia?40 Aspecto controvertido, cuestionado, debatido, y que necesitaria nuevos estimulos cientificos para un nuevo debate, amplio, plural, enriquecedor, fuera de dogmas preestablecidos. Parece claro que la mita si que responde a contenidos senioriales, si bien tambien es cierto que esta, a la altura de principios del XIX, no estaba extendida como relaciones de producci6n predominantes mas alla de la regi6n andina. Tras estos dos discursos intervinieron el conde de Toreno y Gallego. Ambos pedian que se aboliesen sin ninguin reparo. Por ultimo se procedi6 el dia 21 de octubre a la votaci6n de la proposici6n de Castillo. Habian pasado mas de seis meses desde su primera propuesta del dia 4 de abril. La abolici6n de la mita se transform6 en decreto el 9 de noviembre de 1812.41 En esencia, el texto de este decreto respondia, salvo pequeias modificaciones y adiciones, al contenido propuesto por Castillo el 4 de abril. Con ello los diputados americanos conseguian que las Cortes gaditanas abolieran uno de los aspectos fundamentales del regimen colonial americano. Quedaban otros aspectos, quedaban otras medidas, quedaba tambien la reacci6n absolutista que terminara con la esperanza de la via autonomista en las Cortes de Cadiz. Quedaba, asimismo, tambien el triunfo por frustraci6n de esta de la insurgencia americana durante los anos veinte. 39. Ibid., 3531. El subrayadoes nuestro. 40. Unade las mejoresrecopilacionessobrela polemicase puede encontraren Modos de producci6n en America Latina, Cuadernosde pasadoy presente, n? 40, SigloXXI, 1975, 5aedici6n. 41. Diario de sesiones de Cortes,4 de abrilde 1812, 4:3954. 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