APATÍA Y DESINTERÉS ESCOLAR Uno de los problemas escolares que más ha llamado la atención en las últimas décadas es el desinterés escolar en los jóvenes adolescentes. Una de las principales causas es la falta de motivación para seguir estudiando. La falta de entusiasmo y la falta de energía, a su vez pueden ser ocasionadas por otros factores que veremos a continuación. Pero, ¿qué es?, ¿cuál sería su definición? Se trata de una falta de apego hacia el estudio, donde no se cuenta con la motivación necesaria para continuar aprendiendo, de manera que no se percibe un beneficio para enfocar sus esfuerzos en prepararse. Si esta falta de interés se mantiene en el tiempo, es probable que se incurra en un abandono total. Causas de la falta de interés en el estudio La mayoría de alumnos cuando se les pregunta, qué es lo que les provoca esta apatía, responden que la pereza es uno de los principales factores, y la poca predisposición que tienen a realizar determinadas actividades académicas. Puede ser que el clima educativo no esté cooperando para generar ese empujón necesario, o bien factores personales relativos a su entorno familiar le estén afectando. Las principales causas son las siguientes: 1. 2. 3. 4. 5. No interesa. Metodologías incorrectas. Incapacidad de llevar el mismo ritmo. Entorno familiar y social. Acoso. Veamos en qué consiste cada uno. 1. No les interesa lo que aprenden Cuando no se ve un beneficio entre lo que se aprende y la práctica en el mundo real, los estudiantes tienden a desmotivarse. Muchas veces se encuentran con un pénsum académico que no reflejan un beneficio palpable. Esto provoca que el solo hecho de tener que escribir o pensar en aquellos temas, les provoque estrés (principal síntoma). 2. Metodologías de las clases También suele ocurrir que las metodologías utilizadas en el aula por parte de los docentes, no despiertan el suficiente interés. no son clases dinámicas, y en definitiva no se ajustan a las expectativas y necesidades del grupo. Es probable también que el lenguaje utilizado en clase no sea el más óptimo, quizás se utilice terminología muy complicada, provocando una falta de aprendizaje al no ser capaces de comunicar y conectar con el alumno, provocando mucha frustración en el alumno, y llevándolo, en última instancia, al abandono escolar (leer artículo: cómo evitar la deserción escolar) 3. No todos van al mismo ritmo Uno de los principales síntomas de déficit de atención es la incapacidad de seguir el mismo ritmo que el resto de alumnos (es más común encontrar estos casos en la primaria que en la secundaria). Este problema es más complejo de lo que parece, ya que podría tratarse de un trastorno que no le permite concentrarse aunque se esfuerce mucho. Esto se suele dar especialmente cuando se distrae muy fácilmente, comete errores constantemente, le cuesta mucho seguir unas instrucciones, no es capaz de organizarse, no es capaz de realizar un esfuerzo de forma prolongada, constantemente olvida las cosas. 4. Impacto del entorno familiar Muchas veces las discusiones en el entorno familiar tienen un impacto en el rendimiento escolar, y su motivación tiende a irse por los suelos, se sienten desmotivados, y no disponen de la claridad necesaria para enfocarse en los estudios. Existen también otros tipos de presiones familiares que indisponen al estudiante a crear un ambiente propicio que le motive a aprender con la tranquilidad necesaria. El entorno extra-familiar también puede afectar, un claro ejemplo, es el mal uso de su tiempo fuera del colegio, donde le dedican un tiempo excesivo a atender sus redes sociales, o bien otras obligaciones que consideran más importantes que el estudio. Esto ocurre por una incorrecta distribución del tiempo, y una falta de rutina que impide que se concentre en sus actividades escolares. 5. Acoso El bullying actualmente está a la orden del día en todas las escuelas y colegios, y es causa suficiente para que la víctima no tenga más ganas de ir al colegio, ni de estudiar. Está comprobado a través de diversas investigaciones que el rendimiento del alumno decrece ante estos casos. Este es el caso de un estudio realizado en la Universidad de Virginia, liderada por psicólogo clínico: Dewey Cornell, donde se demostró que en los centros educativos donde habían más casos de acoso, las notas eran hasta un 6% inferior que en los centros donde tienen este tema más controlado. (ver artículo: qué es bullying). ¿Cómo solucionar el desinterés en el estudio? Debe existir un compromiso conjunto entre el colegio y los padres, de manera que no se busquen culpables, el estudiante simplemente es eslabón más débil de la cadena, y simplemente reacciona ante los estímulos propuestos por sus adultos. Hemos visto que una de la mayoría de las causas se mueve entorno a la desmotivación, por tanto, las medidas inicialmente deben apuntar hacia este ámbito. Cómo?: Mostrándole metas alcanzables según sus características. Por ejemplo, si el alumno sufre de déficit de atención, se va a frustrar mucho si continúa el ritmo de los demás. El alumno debe ser capaz de alcanzar las metas para motivarse a seguir esforzándose. Existen otras causas que hacen que el alumno no pueda alcanzar sus metas. Por tanto, el colegio debe contar con las herramientas necesarias para detectarlas. Disponer de un espacio que favorezca el estudio, lejos de las distracciones: móviles, ruidos, etc. El hecho de tener un “rincón de estudio” conforme a sus preferencias de lo que sería un lugar agradable, le hará sentir ese lugar más personal, y le motivará. Acordar con el estudiante tiempos de estudio y objetivos. Nunca se debe recriminar, sino que se debe hacer énfasis en los aspectos que ha avanzado, de manera que sienta la seguridad necesaria para seguir avanzando.. Una parte importante de la motivación, es entender si el alumno se motiva más por lo visual, auditivo o quinestésico. No todos nos motivamos de la misma forma. Habrá quienes se sientan más cómodos escuchando (se les suele recomendar estudiar en voz alta, o grabar las lecciones), otros se motivarán más visualmente (a ellos se les facilita estudiar haciendo esquemas, gráficos de estudio), y finalmente estarán quienes aprendan haciendo (necesitan experimentar con su entorno para aprender: actividades prácticas).