ARTE CLÁSICO (Siglo V a.C al V d.C) Se considera como arte clásico a la arquitectura, pintura y escultura que se realizó dentro de los márgenes del mundo helénico y el imperio romano en un recorte temporal que va desde la propagación de la escritura, parte importante de la expansión educacional y del comercio donde circulaban escritos en tablillas de arcilla, y avisos del estado en papiros para hacer anuncios de importancia en las calles o en las asambleas. Culmina con la caída del imperio Romano en el 476 d.C, cuando Rómulo Augusto, el último emperador que gobernó en Roma, fue depuesto, sin oposición, por el rey de los hérulos Odoacro. Este hito marcó el final definitivo, e incluso silencioso, de cinco siglos de dominación imperial. El contexto histórico de ambas culturas, no tienen precedentes. Grecia estaba dividida en dos grandes ciudades, Atenas la cual era la cuna del arte y filosofía, y Esparta, donde se concentraba el ejército y la sumisión del ciudadano hacia el estado se observaba de manera natural y espontánea. En el 753 a.C se funda Roma. Unidad política y territorial que se conformó como una monarquía, pasando a una República y más tarde al conocido imperio que se expandiría por todo el mediterráneo. En este período, nacen grandes figuras influyentes dentro de la sociedad, como Sócrates, platón, Pericles y Julio Cesar. Según afirma Summerson “la finalidad de la arquitectura clásica ha sido siempre lograr una armonía demostrable entre las partes, Se consideraba que tal armonía caracterizaba a los edificios de la antigüedad" (Summerson: 1996. p 11). EL REINO DE LA BELLEZA: la configuración del espacio arquitectónico en el mundo griego Belleza y proporción fueron los dos grandes principios del arte griego. La arquitectura griega estaba determinada por el equilibrio, el orden, la proporción y la medida. Lo materiales empleados para la construcción son la piedra caliza y mármol como principal materia prima. Los elementos sustentadores eran el muro y las columnas. Los edificios más importantes estaban en el centro de la ciudad y eran de uso público. El templo, donde se realizaba el culto a los dioses, era el más emblemático de todos ellos. La vida cotidiana de los griegos estuvo condicionada por un medio adverso. El excesivo calor del verano obligaba a los ciudadanos a refugiarse del sol. La construcción de pórticos (stoas) en la plaza pública (ágora), cumplía una función protectora. Con la polis griega, la ciudad se establece como un lugar definitivo para la vida de los helenos y el ámbito imprescindible para desarrollar las relaciones de estado (Kostof:1985 cap 1). Los habitantes libres de la ciudad pasaban allí discutiendo sobre diversos temas. Más allá de todo, en Atenas la mayor parte de las viviendas eran muy humildes y las condiciones de salubridad y de higiene no eran las más adecuadas. La acrópolis, o el recinto de los dioses era la parte alta de la ciudad. Punto elevado y defensa de la ciudad, la acrópolis ateniense fue destruida por los persas en el 480 a.C. Pericles, magistrado, general, político y orador ateniense en los momentos 1|P ági na de la edad de oro de la ciudad artífice de la victoria helena sobre los persas en la batalla de Micala (479 a. C) a mediados del siglo V a.C, envió a construir nuevos templos: el Partenón, el templo de Atenea y el de Erecterion, que se convirtieron en símbolos de la importancia y la belleza de Ateneas en el mundo griego. La historia del auge de la cultura griega abarca desde la Edad oscura de Grecia, comenzando en el año 1200 a. C y la invasión dórica, hasta el año 146 a. C y la conquista romana de Grecia tras la batalla de Corinto. La Edad oscura (1100 a. C.-750 a. C.) muestra diseños geométricos en la cerámica. La Época arcaica (750 a. C.-500 a. C.) sigue, mientras que los artistas creaban esculturas en posturas estiradas con la «sonrisa arcaica» onírica. Se suele considerar que la Época Arcaica termina al derrocar al último tirano de Atenas en el año 510 a. C. El período clásico (500 a. C. - 323 a. C.) ofrece un estilo distinto, que después se consideró como ejemplar (es decir, «clásico»); el Partenón se construyó durante esta época. El período helenístico (323 a. C.-146 a. C.) es cuando la cultura y el poder de Grecia se expandió en el Oriente Próximo y el Oriente Medio. Este período comienza con la muerte de Alejandro Magno y termina con la conquista romana tras la batalla de Corinto (146 a. C.). La Grecia romana, comprendida entre la conquista romana y el restablecimiento de la ciudad de Bizancio y su nombramiento, por el emperador Constantino I, como capital del Imperio romano (la Nueva Roma) renombrada Constantinopla en el año 329. Maestros de la proporción La escultura griega reflejó perfectamente el principio antropocéntrico, es decir la concepción de que el hombre es la medida de todas las cosas. Las primeras primeras figuras representaban atletas masculinos de formas arcaicas y gestos rígidos. En la época clásica, los escultores lograron una gran perfección técnica. Se preocuparon por la representación del ideal del cuerpo humano y establecieron el cánon de belleza. Las obras más destacadas son los frisos del Partenón, tallados por Fidias, el discóbolo de Mirón, el doríforo de Polícleto y Hermes con Dionisio niño, de Praxiteles. El Partenón El templo mayor del acrópolis de Atenas, fue una de las obras arquitectónicas más perfectas que se erigieron en el mundo antiguo. Se encargó su construcción al escultor Fidias, durante el siglo V a.C, quien a su vez contó con la colaboración de los arquitectos Ictinos y Calícrates. Íntegramente construido en mármol blanco, en su interior se alzaba la estatua de Atenea, de 12 metros de altura, realizada en oro marfil y piedras preciosas. El teatro de Epidauro Aprovechando la vertiente de una montaña, en la ciudad griega de Epidauro, se construyó un gran teatro considerado el de mayor belleza de toda la Grecia clásica. 2|P ági na Fue obra de Polícleto y se estima que se construyó durante el siglo V a.C. Sus dimensiones son altamente impresionantes: 55 gradas que podían albergar hasta 14.000 personas. El espacio dividido en dos zonas por una galería central: alta y baja poseía una acústica inmejorable que permitía que los actores fueran escuchados por una multitud de espectadores, pero también se destacaba por sus comodidades. Tenía dos tipos de asientos: los del pueblo, con un reborde en ángulo en los límites de cada sector; y los de las personalidades, con respaldo y brazo. El escenario era una plataforma elevada situada en el edificio de la escena y la orchesta, donde actuaban los actores. Indispensable para la representación de las tragedias y donde se desenvolvían los actores y el coro. Finalmente fue adquiriendo protagonismo el proscenio, zona del escenario de un teatro más cercana al público. En el espacio que ocupa en la estructura teatral puede tomar los nombres de anteescena, corbata y gloria. La traducción literal del término latino «proscenium» (y su par en griego), es "delante de la escena". Órdenes clásicos Se conoce como orden, al sistema arquitectónico que surge a consecuencia de la aplicación sistemática de unas reglas predeterminadas por las que se fijan la forma, disposición y proporciones de los elementos constructivos que intervienen en la obra arquitectónica. Caracterizado por Summerson un orden es "la unidad de columna y superestructura de la columnata y un templo" (Summerson p.13). La sucesión de las diferentes partes del soporte y de la techumbre de la columna diferenciada constituye tres estilos diferentes denominados dórico, jónico y corintio. El orden Dórico comparado por Vitruvio, un antiguo arquitecto romano, con el cuerpo masculino, se caracteriza por ser más robusto e imponente, pero también es el más austero y sobrio de los tres. Se eleva sobre unas gradas desde donde arranca directamente el fuste decorado por unas veinte estrías unidas a arista viva, ensanchándose ligeramente en la parte central. El templo de Aplo, en la ciudad de Corinto, es el mejor ejemplo de estos rasgos de sobriedad que lo destacan. El orden Jónico es más esbelto y femenino. El fuste descansa sobre unas molduras denominadas basa; 24 estrías que finalizan en redondo decoran el fuste que acaba con un hilo de perlas llamado contario. El capitel consta del cimacio decorado con ovas y flechas sobre el que descansan las volutas, elemento definitorio del orden jónico. Se originó en la región costera de Jonia, situada al centro de Anatolia (Turquía). Allí se establecieron varios asentamientos griegos antiguos, al igual que en las islas Cícladas al sureste de Grecia, en el mar Egeo. El mejor ejemplo está en el templo de Neandria (Troya) en Asia Menor, las columnas carecen de peristilo (conjunto de columnas). El templo tiene una planta rectangular y una cubierta a dos aguas. Se define por el tipo característico de columna y entablamento utilizado como unidad básica. 3|P ági na El Corintio destaca por ser el más elegante y ornamentado, similar al jónico, del que difiere básicamente en la forma el tamaño del capitel. Se atribuye su creación al escultor griego Calímaco durante el siglo IV a.C. Se caracteriza por un capitel con forma de cesta rodeada de follaje, con volutas y filas de hojas de acanto. En Grecia se consideraba una variante del orden jónico. Este orden determina las proporciones de las diversas partes de la columna correspondiente al orden jónico, pero con un capitel más decorado. La cornisa coronada por el alero conforma un saledizo que generalmente posee una moldura de tipo cimacio. El friso se resuelve a modo de banda adornada con una sucesión de figuras en relieve. El arquitrabe aparece descompuesto en tres bandas horizontales superpuestas y escalonadas que se denomina fasciae. Una de las construcciones más características es el monumento de Lisícrates de Atenas, erigido hacia el 334 a.C. (Kostof cap 1). ¿Por qué hay 5 órdenes? Según Summerson la primera descripción de los órdenes fue provista por Vitruvio, arquitecto de cierta importancia en el reinado de Augusto que escribió un tratado dividido en diez libros, llamado "de architectura”. Es el único tratado en su género que sobrevivió hasta nuestros días. En el tercer y cuarto libro son descriptos los tres órdenes clásicos y en algunas notas se agregó el toscano. No menciona al quinto órden, pero presenta un cuerpo de fórmulas canónicas que encarnan las virtudes arquitectónicas. Durante el Renacimiento, en el siglo XV, Leon Battista Alberdi, basándose en los escritos de Vitruvio, añadió a partir de su análisis de la obra el quinto orden que combina rasgos del jónico y corintio. Pero no fue hasta el Alto renacimiento que Sebastiano Serlio aportó con sus libros sus dibujos, experiencias, opiniones y notas eruditas o anecdóticas que fueron sin comparación los más difundidos entre los arquitectos europeos hasta entrado el siglo XVIII. Dando fe de la capacidad de trabajo y del interés desinteresado de este autor, su descripción ayudó a identificar los 5 órdenes: toscano o etrusco, jónico, orden corintio, dórico, y compuesto (Summerson pp 13 a 16). ROMA: el mayor imperio del mundo antiguo El mundo griego fue fundamental para el desarrollo del arte romano junto a las aportaciones de la cultura etrusca. Sin embargo, también tuvo una indiscutible personalidad, manifestada principalmente en la arquitectura. Posteriormente el arte romano repercutirá enormemente en las culturas occidentales, siendo la base cultural de Occidente hasta nuestros días. 4|P ági na El arte en Roma se puso al servicio de nuevas necesidades. Esto explica el nacimiento de nuevas manifestaciones y también la aparición de un arte con gran centralización y unitarismo, no sólo en Roma sino también en el resto del Imperio. El arte romano se puede dividir de forma similar a la historia del Imperio en tres períodos: 1) República: siglo VI (hacia el 510) al 27 a.C 2) Augusto (época clásica): 27 a.C. - 14 d.C 3) Imperio: dividido a su vez en: a) De Tiberio a Trajano: 14 al 117 b) De Adriano a Alejandro Severo: 117 al 235 c) De Máximino a Constantino: 235 al 315 Adriano: el emperador arquitecto Kostof resalta la importancia de Adriano, segundo emperador romano, que gobernó entre el 117 y el 138 d.C. En esta época Roma alcanzó su máxima extensión envolviendo dentro de sus fronteras a todos los pueblos de los márgenes del mar mediterráneo. La obra más significativa de esta era rescatada por el autor es el llamado “muro de Adriano”, una muralla que atravesaba la frontera que actualmente divide a Inglaterra de Escocia. Este muro se erigió para contener el avance de los pueblos bárbaros (sarmacios, alamanes y visígodos). Más allá de esta amenaza externa, Kostof señala que para roma este fue un período felíz de paz. También destaca la refundación de Jerusalém (rebautizada Aelia Capitolina), que en sus palabras fue “disciplinada arquitectónicamente con un esquema de eje transversal, inundado por teatros, circos y baños” (Kostof:1985.p 10). Adriano hizo florecer las construcciones públicas en todos los rincones del imperio, por lo que es caracterizado por Kostof como un “aficionado a la arquitectura” ya que empleo la infraestructura pública como mecanismo de control urbano y desarrollo. El panteón Apolodoro de Damasco, arquitecto de oficio, figura en la historia como el hombre que diseñó para al emperador Adriano el Panteón de Roma para honrar a todos los dioses; un edificio que aún hoy podemos ver en su ancestral emplazamiento y que se construyó entre los años 118 a 128 del siglo II. Según explica Kostof, para llevar a cabo este diseño fueron necesarios una gran organización osadía y predigiosa cantidad de trabajo, El templo además del símbolo religioso, tenía un gran mensaje político, ya que ostentaba imágenes de ugusto y del César. Fue un templo que los cristianos llamaron pagano, desde su óptica monoteísta, lo convirtieron sacrílegamente en iglesia y lo despojaron durante el pontificado de Urbano VIII, de la cubierta exterior en bronce de la cúpula para fundir el baldaquino sobre la tumba de San Pedro. Ni la usurpación de su uso original como Panteón romano, ni el 5|P ági na saqueo de sus obras de arte, ni los siglos posteriores, pudieron doblegar este grandioso ejemplo de arquitectura. Todavía hoy subsiste entre sus muros el concepto arquitectónico de un hombre sabio como Adriano, que quiso con esta construcción divulgar la romanización de las culturas que convergieron hacia el interior del imperio. Similitudes y diferencias entre la arquitectura de Grecia y Roma Tanto el arte griego como el romano se denominan clásicos, porque se basaban en la aplicación de las reglas de armonía y proporción presentes en la naturaleza y traducidas al arte Ambos elaboraban templos religiosos, arquitecturas fúnebres, teatros o arquitecturas de diversión, entre otros. Griegos y romanos empleaban la decoración ornamental para las construcciones. En ambas se aplicó la escultura, desarrollando así el cuerpo humano visto desde diferentes puntos de vista, reflejando sensaciones de angustia o depresión; además de otras emociones. Además de lo ya mencionado, Grecia y Roma compartían en sus creaciones, las plantas rectangulares y circulares de los templos, el techo de dos aguas, el empleo del mármol en la arquitectura; en la escultura, el uso del bronce, el mármol y la piedra. Dentro de los temas tanto romanos como griegos representaban la vida cotidiana, héroes, batallas, y seres mitológicos. Utilizan cánones de proporción para figura real, figura ideal y figura olímpica. Representan figuras vestidas y desnudas, mostrando en este caso, la anatomía. Diferencias: La arquitectura romana fue más evolucionada que la griega, ya que incorporó el uso del arco de medio punto, la bóveda de cañón y la cúpula (heredados de los etruscos). Los griegos hacían sus esculturas idealistas, los romanos las preferían realistas. Las esculturas griegas eran para lugares públicos, mientras que las romanas eran para servir necesidades privadas. 6|P ági na Los griegos creían que las características de una persona podrían quedar bien plasmadas con las características faciales y su expresión, mientras que los romanos consideraban las cabezas o bustos incompletos. Los romanos construyen con cualquier material, a diferencia de los griegos que utilizaban fuertes materiales para que los edificios perdurasen en el tiempo. Los romanos embellecen sus edificios a base de pinturas o de mármoles. Los romanos más que arquitectos, fueron ingenieros que pensaron en construcciones más grandes y complicadas. 7|P ági na