Estamos ante un artículo de opinión titulado “Quiero destruir un Picasso” escrito por Berna González para el periódico El País y publicado en este medio el día 2 de enero de este mismo mes. Como podemos observar, la estructura externa está dividida en siete párrafos y se corresponde con la estructura interna propia de los textos argumentativos, es decir, introducción, cuerpo argumentativo y conclusión. Las ideas más importantes de cada una de las partes son las siguientes: - Introducción: (líneas 1-4) o Ataque en Londres a un cuadro de Picasso. - Cuerpo argumentativo: (líneas 5-35) o La ambición de poder y ansia de supremacía han dado lugar a numerosos destrozos artísticos como: los vándalos en Roma, luteranos con las iglesias europeas o los del Estado Islámico en Palmira. o La búsqueda de la fama, la exhibición o el narcisismo por parte de gente con problemas mentales es igualmente alarmante, como en los casos de El David, La Gioconda o La Piedad. - Conclusión: o La iconoclasia ha dado lugar a otros muchos ataques tanto en el arte como en otros aspectos. Esquemáticamente lo podríamos representar del siguiente modo: 0. Idea inicial: ataque de un Picasso por parte de un desequilibrado. 1. Tesis: La iconoclasia ha dado lugar a una devastadora destrucción tanto en lo artístico como en otros aspectos de la vida. 1.1 [por] la ambición de poder o exhibición de los triunfos. 1.2 [por] exhibicionismo y búsqueda de la fama de personas con problemas mentales. 1.3 [por] por el narcisismo de algún desequilibrado. 2. Conclusión: la iconoclasia afecta a numerosos ámbitos de la vida. Como podemos observar, la tesis del texto se encuentra al final del mismo por tanto, el texto presenta una estructura inductiva. En resumen, en el artículo titulado “Quiero destruir un Picasso”, la autora Berna González reflexiona sobre el concepto de iconoclasia y hace un repaso de los más significativos sucesos acaecidos en torno a esta. Además, hace extensivo el concepto de iconoclasia y destrucción a otros aspectos de la vida. 2. a) La intención comunicativa de la autora es acercar al lector el concepto de iconoclasia y, a través de un repaso de los principales sucesos a este respecto, hacer una reflexión sobre las posibles causas de la misma. b) Como sabemos, la coherencia es una propiedad textual de naturaleza semántica por la que el texto se nos presenta como una unidad de significado y organiza sus ideas de forma lógica. En cuanto a la cohesión, es una propiedad lingüística que, mediante mecanismos, hace que el texto forme una unidad de significado. La coherencia necesita de la cohesión para organizar sus argumentos. Entre los mecanismos que son significativos, podemos observar: 1. Un campo asociativo de destrucción compuesto por palabras de diversas categorías gramaticales como: “criminal” (línea 1),” destruyeron” (línea 7), “hizo trizas” (línea 9), “acuchillada” (línea 15), “ácido” (línea 18) o “atacantes” (línea 32). Con la utilización de estas palabras, la autora pone de manifiesto los diversos tipos de ataques y las consecuencias de los mismos para las numerosísimas obras a las que se refiere en el artículo. Además, la utilización de estas palabras que establecen una clara relación entre sí, permite al lector un seguimiento de núcleo temático de artículo la iconoclasia, es decir, la patología que lleva a alguien a la destrucción de obras de arte. 2. La recurrencia léxica de palabras de la familia léxica de “destruir” (línea 20) como “destrucción” (línea 22,36) y “destruyeron” (línea 7). De nuevo, la autora hace uso de la recurrencia léxica para facilitar al lector la lectura del artículo en torno al núcleo temático anteriormente expuesto. c) A través de las marcas de subjetividad el autor se hace presente en el texto y vuelca en él sus opiniones sobre el tema tratado. Algunas marcas de subjetividad que podemos observar son: 1. Deixis de 1º persona: “Coleccionamos” (línea 11), “volvamos” (línea 12) o “sabemos” (línea 37). 2. Uso de los paréntesis para incluir ideas propias de autor como podemos observar en las líneas 17,18 y 27. 3. Uso de léxico valorativo: libro fundamental (línea 23), extraña patología (línea 23) o pintor frustrado (31).