CONVENIO DE VERGARA (31.08.1839) «Convenio celebrado entre el capitán general de los Ejércitos Nacionales Don Baldomero Espartero y el teniente general Don Rafael Maroto. Art. 1 °. El capitán general Don Baldomero Espartero recomendará con interés al gobierno el cumplimiento de su oferta de comprometerse formalmente a proponer a las Cortes la concesión o modificación de los fueros. Art. 2°. Serán reconocidos los empleos, grados y condecoraciones de los generales, jefes y oficiales, y demás individuos dependientes del ejército del mando del teniente general Don Rafael Maroto, quien presentará las relaciones con expresión de las armas a que pertenecen, quedando en libertad de continuar sirviendo y defendiendo la Constitución de 1837, el trono de Isabel II y la Regencia de su Augusta Madre, o bien retirarse a sus casas los que no quieran seguir con las armas en la mano. Art. 6°. Los artíc ulos precedentes comprenden a todos los empleados civiles que se presenten a los doce días de ratificado este convenio. Art. 7°. Si las divisiones navarra y alavesa se presentasen en la misma forma que las divisiones castellana, vizcaína y guipuzcoana, disfrutarán de las concesiones que se expresan en los artículos precedentes. Art. 8°. Se pondrán a disposición del capitán general Don Baldomero Espartero los parques de artillería , maestranzas, depósitos de armas, de vestuarios y de víveres que estén bajo la dominación del teniente general Don Rafael Maroto. Ratificado este convenio en el cuartel general de Vergara, a 31 de agosto de 1839. Boletín Oficial de Pamplona, jueves 5 de septiembre de 1839″. COMENTARIO El texto que se nos propone para comentar, titulado «Convenio de Vergara», contiene una serie de artículos acordados por el capitán general Baldomero Espartero, por parte de los liberales y el teniente general Rafael Maroto, representante carlista. Está fechado el 31 de agosto de 1839. Para realizar el comentario utilizaré el siguiente procedimiento: localización del texto, análisis del mismo y contextualización. Finalizaremos con unas breves conclusiones, señalando la importancia que tuvo el texto 1.- LOCALIZACIÓN a) Naturaleza: por su forma es un texto informativo; por su contenido, político y por su origen es una fuente primaria. b) Autoría: colectivo. Está firmado por Espartero y Maroto, jefes de los ejércitos y máximos delegados. c) Destinatario y finalidad. Colectivo y público. d) Datación: el texto está firmado el 31 de agosto de 1839 y publicado en el Boletín Oficial de Pamplona el 5 de septiembre del mismo año. 2.- ANÁLISIS a) Determinación del tema: a través del texto se da fin a la Guerra Carlista y se establecen algunas de las condiciones de paz. b) Ideas principales: – Espartero se compromete a defender los fueros en las Cortes, a respetar los cargos militares de los carlistas si estos desean integrarse en el ejército e, igualmente, a dejar irse a su casa a quienes, entregando las armas, lo deseen. – Maroto se compromete a entregar las armas, munición y demás útiles militares. Este Convenio recoge las estipulaciones que firman ambos militares en nombre de la reina Isabel II y del pretendiente don Carlos. Podemos resumirlos en dos apartados que corresponden a cada una de las partes. a) El general Espartero se compromete a «proponer a las Cortes la concesión o modificación de los fueros«. Sabemos que así lo hizo y logró que los fueros se respetasen «siempre que no atentaran contra la unidad constitucional española». Fórmula que si bien suponía la permanencia de los mismos posibilitaba su acomodación a la Constitución o su supresión (Artículo 1º). Igualmente se compromete a respetar los cargos militares de los oficiales carlistas, si estos optaban por permanecer en el ejército. No es sino una medida que facilita la rendición de los mismos. Sabemos que muchos lo hicieron y ocuparon importantes cargos en el ejército y administración isabelina (Artículo 2º). El mismo artículo más el 6º permiten muy benévolamente volver a sus casas no sólo a los oficiales que no deseen seguir en el ejército sino a cualquier civil siempre que presenten sus armas antes de doce días a partir de la firma del convenio. Por último se ofrecen las mismas medidas a las divisiones castellana, vizcaína y guipuzcoana (Artículo 7º) ya que en el momento de la firma aún no habían aceptado la tregua. Lo harán inmediatamente. b) El general Maroto (convertido después de bastantes problemas en líder de los carlistas) se compromete, a su vez, a entregar a Espartero «los parques de artillería, maestranzas, depósitos de armas, de vestuarios y de víveres», es decir, las armas y la intendencia militar. Con ello se asegura la desmilitarización de los carlistas. 3.- CONTEXTUALIZACIÓN Debido a la minoría de edad de Isabel II, su madre María Cristina se hizo cargo de la regencia del País desde 1833 hasta 1840, periodo que coincidió con la primera de las tres Guerras Carlistas. Estas guerras comenzaron como un conflicto dinástico e ideológico entre liberales (reformistas, partidarios de Isabel) y carlistas (defensores del Antiguo Régimen y de los derechos dinásticos de Carlos Mª Isidro, hermano de Fernando VII). El conflicto pronto afectó al ámbito económico y religioso. Los propietarios rurales y partidarios de una sociedad teocrática contra la burguesía urbana más partidaria de reducir las creencias al ámbito de lo privado. El tema foral, sin embargo, no estuvo en el origen del conflicto aunque bien es cierto que, posteriormente, fue enarbolado por el carlismo. La I Guerra Carlista afectó al Norte peninsular, sobre todo a las Provincias Vascongadas, Navarra, Aragón, Cataluña y el Maestrazgo. Los dos principales protagonistas fueron los generales Zumalacarregui (carlista) y Espartero (liberal). Los liberales controlaron todas las capitales, en tanto los carlistas lo hacían con el medio rural. Esta situación motivó el interés carlista por hacerse con alguna de las capitales. Destacó el intento de hacerse con Bilbao. Aquí murió Zumalacarregui y triunfó (batalla del puente de Luchana) el liberal Espartero lo que le valió, además del reconocimento militar, un título de nobleza (Marqués de Luchana). El desenlace de esta primera guerra se dio con el abrazo de Vergara entre Espartero y uno de los jefes carlistas (Maroto). Ambos firman el Tratado de Vergara, texto que estamos comentando. 4.- CONCLUSIONES a) La muerte de Fernando VII en 1833 creó un grave problema sucesorio entre carlistas y liberales que llenó de conflictos el segundo tercio del siglo XIX. b) El primero de estos conflictos abarcó los años 1833-1840 (I Guerra Carlista) y finalizó con el Tratado de Vergara que firmaron Maroto y Espartero. c) Las principales capitulaciones fueron el compromiso de los liberales de respetar la foralidad y los cargos militares y, de los carlistas, de entregar las armas y aceptar la monarquía isabelina. d) Con ello finalizó la Guerra pero el conflicto siguió abierto hasta el asentamiento definitivo del liberalismo con la finalización de la III Guerra Carlista