Andres Felipe Barrera Perez Código: 42151102 El uso de biocombustibles devasta las selvas tropicales: Los biocombustibles contienen componentes derivados a partir de biomasa, es decir, organismos recientemente vivos o sus desechos metabólicos. Los más importantes biocombustibles actuales proceden del azúcar, trigo, maíz o semillas oleaginosas. Estos reducen la emisión de CO2 que son emitidos en la atmósfera ya que provocan menos contaminación que los combustibles convencionales cuando se queman, haciendo de los biocombustibles una alternativa muy buena para disminuir la emisión de gases a la capa de ozono. La ONU ha advertido sobre los problemas que provoca la producción de biocombustibles a gran escala en el mundo, pero parece que estas advertencias han sido pasadas por alto por todos los gobiernos del mundo que aun optan por el biodiesel. Los impactos devastadores al producir biocombustibles se evidencian específicamente en las selvas tropicales. En el corazón de Borneo, conocido por su gran biodiversidad, alberga una enorme cantidad de animales, uno de ellos es el orangután uno de los parientes más cercanos al ser humano que hoy en día se encuentra en peligro de extinción. El orangután y otras especies que conviven en Borneo se han visto en peligro de extinción ya que existen más de 85 compañías agrícolas de palma que se dedican a la producción de productos de higiene y ahora en la creciente industria de los biocombustibles, que ha llevado a la desaparición del hábitat del orangután. Habitantes del poblado Sembuluh en la región de Surian han expresado que ya no tienen de que vivir, ya que los bosques ya no existen y las plantaciones que solían ser de ellos han sido ocupadas por las compañías agrícolas. Y estas son adquiridas por solo 45 dólares americanos con los cuales solo se podría comprar un televisor o una moto. Añaden que el lago del cual se abastecen está muerto ya que han sido intoxicadas sus aguas con los pesticidas. Un dayak del poblado de Tumbang Koling se ha dedicado a la conservación de una zona del bosque en donde conviven orangutanes y Gibones, pero este teme que las compañías agrícolas le puedan arrebatar lo que ha construido por tanto tiempo y puedan acabar completamente con el hábitat de el orangután, que hoy en día ha desaparecido en un 90%. Ahora las compañías agrícolas utilizan incendios frecuentemente para deforestar más rápido las selvas tropicales provocando que orangutanes y gibones se quemen al tener contacto con el suelo. En Colombia se producen biocombustibles en los departamentos del Choco, Tumaco, Magdalena, Vichada y Meta, a partir de los cultivos de aceite de palma y caña de azúcar. Los campesinos e indígenas que se han opuesto a esta barbaridad han sido asesinados. Y solo podemos ver como de 128.000 hectáreas pasamos 300.000 hoy en día. Muchos líderes políticos apuestan por los biocombustibles sin darse cuenta el impacto negativo que tiene en las selvas tropicales y en las tribus indígenas que habitan en ella. Y aunque muchos líderes indígenas han expresado su preocupación por los riesgos de los biocombustibles. Según la ONU la palma de aceite ha causado 10 veces más cambio climático que el petróleo, pero los gobiernos no hacen nada y siguen apostando por el biodiesel, sin saber que están cometiendo un crimen contra la humanidad al acabar nuestras selvas tropicales. En mi opinión los biocombustibles son una grave amenaza disfrazada de verde ya que producen deforestación de nuestras selvas tropicales y provoca que los indígenas sean despojados de sus tierras. El uso de los biocombustibles no sólo no soluciona el problema del cambio climático, sino que a la vez significa el agravamiento de otros problemas igualmente serios. Resulta por tanto evidente que ésta no es una buena solución ni para la gente ni para el ambiente. Sin embargo, es una excelente oportunidad de negocios para grandes empresas que operan a nivel nacional y en particular para las grandes transnacionales. El auge de los biocombustibles está generando un desplazamiento del uso que se da a cultivos como los cereales y la soja. Hasta ahora los cereales y la soja se cultivaban para alimentar personas (directamente o a través del ganado). Pero ahora cada vez más se usan para que algunos vayan en coche. Recordemos que la mayor parte de la población mundial no tiene coche, y que, incluso en Europa, la mayor parte de los desplazamientos no se hacen en coche. Debido al crecimiento de los biocombustibles, el precio de los cereales está ya subiendo. De esa forma en los países ricos (minoría) pueden seguir conduciendo y en los países pobres tendrán más dificultades económicas. Cibergrafia: http://www.oocities.org/la_cou/global/modeloeconomico/biocombustibles.htm