Emprender es tener la iniciativa de llevar a la práctica una idea de negocio, es decir, crear una empresa y llevar a cabo la producción del bien o prestación del servicio, sin que esto quede en una mera intención. En palabras de la RAE la palabra emprender se define como sigue: “Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro.” RAE (Real Academia de la Lengua Española) Emprender entraña una serie de riesgos y dificultades que hacen que algunos proyectos tengan éxito y se consoliden como empresa, y otros fracasen. Diferencias entre emprendedor y empresario Un emprendedor es aquel que monta su empresa desde cero y se enfrenta a los retos que supone transformar una idea en un negocio. Sin embargo, un empresario es aquel que dirige y gestiona una empresa. Ser emprendedor implica una pasión por lo que haces, motivación, constancia y sacrificio, entre otras cualidades. La principal diferencia es que el empresario no ha creado la empresa, pero puede adquirirla y posee conocimientos para su dirección mientras que un emprendedor, pone en marcha la empresa pero quizás con el tiempo, delegue en un directivo para su gestión o la venda. Fases para emprender un negocio Todo comienza cuando se identifica una necesidad sin cubrir en la sociedad y se da con una idea ingeniosa de transformar un producto o prestar un servicio. Si esa idea se puede comercializar, identificamos a quién la podemos vender y como obtener ingresos por ello, entonces el emprendedor, decidirá arriesgar y transformar su proyecto en empresa. Antes de crear la empresa, conviene elaborar un plan de negocios, es decir, la carta de presentación del proyecto empresarial. En él se detallarán las características del bien o servicio ofrecidos, se analizará su viabilidad y rentabilidad, se trazará una estrategia de marketing y ventas, la forma de monetizarlo y otros aspectos legales de cómo llevar a cabo la idea de negocio. Tener un plan de empresa ayuda a definir la estrategia, identificar puntos débiles y fuertes, y aprender a venderlo tanto a inversores, como a clientes. Con este manual, puedes aprender a elaborar un plan de empresa completo y de manera sencilla. Una vez se tienen claros los pasos para poner en marcha el negocio, se constituye la empresa legalmente para poder comenzar a operar en el mercado y buscar financiación con el fin de que el proyecto continúe creciendo. Formas de emprender un negocio Se puede emprender repitiendo fórmulas o actividades que otros ya han puesto en marcha y les ha funcionado, como por ejemplo, una franquicia de un restaurante o tienda de ropa/complementos de una marca que ya existe. Por otro lado, se puede emprender con una idea totalmente distinta del producto o el modelo de comercializarlo, esta forma conlleva un componente innovador y más arriesgado y peligroso porque no se conoce la forma de reacción del mercado. Habrá que testar el producto, ir añadiendo modificaciones y adaptándolo al mercado. En estos enlaces, puedes conocer algunos consejos para emprender con éxito y errores que se pueden evitar. Cualidades para emprender un negocio Para emprender un negocio y, por tanto, convertirse en un emprendedor se deben tener las siguientes cualidades: Pasión y motivación: Hacer lo que te gusta y trabajar por hacer realidad tus sueños son la mejor combinación para alcanzar el éxito. Perseverancia, tenacidad y capacidad para afrontar nuevas situaciones: La insistencia, el no decaer y una reacción optimista que te ayude a aprender de cada pequeño error, es la “chispa” que hará que tu negocio no caiga en el olvido y en el fracaso. Creatividad, innovación e ingenio: Lo primero que se necesita es identificar el valor añadido que ofreceremos a nuestros potenciales clientes. Esa será nuestra ventaja competitiva: el motivo por el cual un cliente nos comprará a nosotros y no a otros. Planear y analizar: No sólo basta con la idea y la solución que aporta a una necesidad de la sociedad, sino que eso debe materializarse, analizar con cautela el entorno y su viabilidad en un plan de empresa. Saber comunicar y socializarse: El networking, las habilidades de comunicación y negociación son esenciales para transmitir la idea y darse a conocer. Formar un buen equipo: Formar un equipo de trabajo requiere rodearse de gente que complemente tus conocimientos, que sienta la idea como suya, compartir una misma visión de futuro y la disposición a asumir grandes riesgos. Emprender es un largo y complicado camino, que aporta experiencias maravillosas pero también situaciones muy difíciles de afrontar. Es necesario estar dispuesto a trabajar sin un respiro por hacer tus sueños realidad, a sacrificar partes esenciales de tu vida cotidiana por ello y a seguir insistiendo pase lo que pase.