Charlie, Charlie challenge ¿Un juego peligroso? Esta práctica de origen mexicano ha conquistado ferozmente internet en muy poco tiempo, en días. ¿En qué consiste? Es como el juego de la copa en una versión simplificada. Trataremos de formular algunas observaciones para delimitar su naturaleza y sus posibles efectos. Principio fundamental: Cualquier juego que implique la invocación de una entidad (por ejemplo el alma de un difunto) es sumamente peligroso, ya que nos puede poner en contacto con cualquier espíritu entre ellos los maléficos y sin siquiera darnos cuenta de ello. Estas prácticas normalmente se hacen con el afán de averiguar ciertas cosas ocultas, que por lo general refieren al futuro: ¿Tendré novio, trabajo, felicidad, etc.? El futuro es un don del amor de Dios que El dará a su debido tiempo. Yo no me puedo apropiar de su amor hurtándolo, adelantándome, ya que dicha acción aniquila la entrega libre, aniquila dicho don. Añade gravedad el uso de medios que contrarían su plan de salvación. Por otra parte la intención es vana, sólo Dios conoce el futuro. La Sagrada Escritura es clara al respecto: “No haya en medio de ti...quien practique la adivinación, el sortilegio, el encantamiento, ni quien consulte adivinos, y a los que invocan a los espíritus, ni quien interrogue a los muertos. Ello es abominable a los ojos del Señor tu Dios” (Dt 18, 10-12). Asimismo el catecismo lo ubica como un grave pecado contra el primer mandamiento: 2115-2117. Algunas explicaciones sobre el tema Jesús es quien vino a destruir las obras de satanás, es quien ha devuelto la gloria quitada el Padre, quien ha salvado al hombre. Jesús es el centro de la religión católica: “Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre”, nos recuerda el Papa Francisco en la Bula de convocatoria para el año del jubileo extraordinario de la Misericordia (nº1). No podemos entender la obra de la redención sin conocer de qué nos redimió, o por mejor decir (en nuestro contexto), de quién nos rescató: de satán (esta expresión o similares aparecen alrededor de 1000 veces en las Sagradas Escrituras). El diablo es “pecador desde el principio” (1 Jn 3,8), y “padre de la mentira” (Jn 8, 44). Estamos hablando de un ser personal que es espíritu puro, creado bueno pero que por su voluntad se hizo malo, y cuyo poder si bien es superior al del hombre, es infinitamente inferior al de Dios. Puertas de entrada Si bien siempre existieron medios para entrar en contacto con el espíritu de las tinieblas, el 1 advenimiento de la Nueva Era, ha aumentado considerablemente los mismos. ¿Por qué? Simplemente porque en un mundo tecnológico, ha bajado la fe y subido la superstición. La magia negra o blanca, el satanismo, toda forma de ocultismo, la hechicería, el maleficio, muchos tipos de manías (adivinación) como la cartomancia, la quiromancia, la necromancia, etc. y el espiritismo, son algunos de los modos por medio de los cuales podemos ver vinculado al hombre con el demonio. No digamos ya la consagración a satanás, así como la pertenencia a la iglesia de satán, o por mejor decir a las iglesias de satanás. El jugo de la copa (ouija), así como el ahora denominado “Charlie-Charlie challenge”, es una forma de espiritismo reprobado por la Iglesia. En mi ministerio sacerdotal me he encontrado con personas que, luego de practicar este tipo de juegos, han tenido experiencias totalmente negativas: estallidos de la copa, estallidos de vidrios por la noche, ver sombras, ruidos muy fuertes cuando dormían, etc. Todos estos fenómenos son permitidos por Dios como escarmiento y advertencia. Pero el tema no termina aquí... Los hombres somos curiosos por naturaleza, queremos saber más y más, esto se da de modo especial en los jóvenes. Este juego, ya está prendiendo en nuestros colegios a edades tempranas. El juego puntual puede no tener ningún efecto. Lo que ocurre es que si se van metiendo más y más en este tipo de práctica, es allí donde comienzan los problemas misteriosos que simplemente enumeraremos de modo acotado: 1) En primer lugar el demonio se arrima con estos juegos. 2) En segundo lugar, si se siguen practicando comienzan los efectos arriba descritos: voces, imágenes, ruidos, sombras, et. 3) En tercer lugar puede tener inicio la circulación alrededor de la persona: el enemigo comienza a rodear a la persona “como león rugiente”. Se le aparece de diversas maneras, generando gran desasosiego. 4) En cuarto lugar, y de modo ascendente se da la influencia: impulsos, imágenes, sentimientos que son muy difíciles de controlar (aunque el hombre mantiene su libertad), así como manifestaciones patológicas en el plano físico, inexplicables para la ciencia. 5) Posesión: es cuando el diablo “entra” en un cuerpo y lo domina. ¿Es posible esto? Sí, los espíritus están fuera del espacio, no están ligados a la materia, al peso, a la distancia, al tiempo, no se cansan, no se enferman, etc. Esa naturaleza hace viable que “entren” en la materia (no olvidemos que la persona es unión de alma y cuerpo) manipulándola. Efectos Intento ahora enumerar una serie de signos que se pueden ver en estos casos, arrimando algunas implicancias pastorales. Antes deseo hacer una aclaración: molestias, ruidos, enfermedades raras, las puede padecer, 2 y las padece cualquier persona, y sin embargo pueden no tener nada que ver con el tema que nos ocupa. Aclaro esto para evitar un sentimiento de temor, o sensibilizar un terreno predispuesto a la sugestión extrema, lo cual sería totalmente infundado. De cada 100 personas que consultan, tan sólo 1 padece una verdadera posesión, y de cada 6 personas en el mundo, 1 padece una enfermedad mental…Tiempo ha era impensable este dato de la ONU: para el año 2020 la segunda causa de muerte será la depresión. Entonces formulemos una regla de oro: Todo fenómeno natural tiene una causa natural, hasta que no se demuestre lo contrario. Así evitaremos ver al demonio en todos lados, cayendo en una especie de psicosis. Digamos primero que el demonio siempre intenta ocultarse. ¿Cuáles son entonces algunos de los síntomas que pueden sufrirse? a) Dolores de cabeza, a veces a modo de punzantes cuchilladas (es dable verlo como efecto del maleficio hecho, por ejemplo, en el Vudú, entre otros). Hoy conocemos más de 200 causas de cefaleas o jaquecas, pero nada tienen que ver con lo dicho. b) Ataques a la mente. Una mujer endemoniada me decía: “Lo primero que el enemigo oculto (así lo llama ella) violenta, es la mente”, de modo especial durante el descanso de la noche por medio de pesadillas, insomnios, etc. Con esto, poco a poco el hombre va perdiendo su personalidad, su auto-control, su capacidad ante la vida, haciéndose durante el día más manipulable por parte del maligno. Emergen entonces pensamientos falsos, ideas distorsionadas, imágenes que martillan sin parar, cansancio mental, bloqueo en el estudio. Esto va afectando la concentración, la capacidad de trabajo, de relacionarse, etc., en una palabra: de vivir la vida. c) Arremete igualmente contra los afectos de la persona. Debilita la socialización, engendra violencia (sobre todo en la familia), deja en soledad a la persona, la deprime, le quita la alegría (una endemoniada le decía al sacerdote: “Padre, no me haga bromas porque yo no me puedo reír”…¡qué calvario!), genera ideas de suicidio. Una endemoniada me contaba que vivía con un rencor invencible, aislada, muy hostil con su familia, y en la oscuridad de su pieza, a causa de las persianas permanentemente bajas, acordes a su estado... d) Contamina las relaciones: amistades que se pierden de modo súbito, noviazgos excelentes que se quiebran, matrimonios muy armónicos que se diluyen con rapidez inexplicable. Igualmente se dan atracciones casi irresistibles a personas del sexo opuesto, o del mismo sexo, por acción del demonio. No me refiero aquí al tema de la homosexualidad como fenómeno humano. e) Ataca el trabajo, las empresas, los negocios, etc. f) Arremete contra la vida: ¿Por qué el demonio busca el suicidio de aquél a quién ataca? Porque no soporta que el hombre ame a Jesús, por eso intenta matarlo. Recordemos que es “homicida desde el principio, mentiroso y padre de la mentira” (Jn 8,44). Hablando de la muerte, nunca olvidaré el rostro de aquella chica que había abierto su alma y su casa a “San 3 la muerte” (sic). Demás está decir que quedó totalmente endemoniada, pero fue prontamente liberada. g) También hay muchas manifestaciones físicas: dolores graves en el estómago (sin lesión en la mucosa), anorexia, moretones, marcas en la piel, etc. Dichas molestias no pueden ser explicadas ni medicadas por la medicina, o si lo son, no tienen efecto alguno. h) AVERSIÓN A LO SAGRADO, este es el efecto primario de todo ataque extraordinario. El mismo puede ir desde una molestia (por ejemplo, ante alguien que ora), hasta la imposibilidad total de entrar en una iglesia, de rezar, de comulgar, de tener en la casa o portar, objetos sagrados. Recuerdo el caso de una señora acompañada por su familia, a la cual le coloqué una cruz en el pie, sin que ella se diera cuenta ya que estaba acostada. En un instante aparecieron temblores tremendos. Era un caso de posesión total diagnosticada por el Padre Mancuso, reconocido exorcista. Hablando de la aversión a lo sagrado, pensemos qué es lo primero que destruyen los ISIS cuando atacan una iglesia cristiana: la cruz. No hay más que añadir. ¿Y las enfermedades mentales? El tema es largo. Lo comentaré de modo telegráfico, pero antes haré una aclaración. Por obediencia he cursado la carrera de psicología, deteniéndome mucho en la psicopatología. Aclaro que por más de 20 años me he dedicado, por necesidad, al estudio de temas médicos. Lo que digo a continuación lo sé por ciencia y experiencia. Hay enfermedades que tienen ciertos puntos en común con lo que venimos mencionando: epilepsia, esquizofrenia paranoide, fobia simple, TOC, TPOC, histeria, y de modo muy especial el trastorno de disociar la personalidad (antes trastorno de personalidad múltiple). Si bien tienen algo en común con la fenomenología demoníaca, no cursan del mismo modo, difieren en su naturaleza, y en su tratamiento. Por ejemplo un psicótico delira, un poseso nunca. Las obsesiones y las alucinaciones son muy distintas en uno u otro caso, etc. Ante el inmenso campo de las enfermedades mentales, un psiquiatra me decía que hoy ser tal: “es un lujo”. Se refería a la farmacopea existente para los distintos trastornos: ansiolíticos, estabilizadores del ánimo, hipnóticos, antidepresivos, antipsicóticos, etc. Nada de esto funciona en el caso de perturbaciones diabólicas. Es mejor prevenir que curar No podemos vivir con temor al demonio, ya que eso no sería cristiano, lo que sí debemos saber es que existe y que obra. ¿Cómo? Por tentación como medio ordinario, y de manera extraordinaria, por los modos ya descritos. El papa Francisco en lo que va de su pontificado ha nombrado al demonio más que cualquier papa. El jueves 14 de marzo del 2013, en la Misa celebrada con los cardenales decía: “Quien no reza al Señor, reza al diablo”. Dicho esto apuntemos los siguientes preventivos: 4 1) Es el demonio quien teme a un alma en gracia, y no al revés. 2) La comunión es el mejor antídoto contra el maligno. Jesús es el “león de la tribu de Judá”, y cuando está en el alma, el demonio no puede nada. 3) La confesión: aunque no es muy teológico, se podría decir que el diablo teme al exorcismo porque lo saca del cuerpo, pero le aterra la confesión porque lo expulsa del alma. Satanás odia la Justicia y la Misericordia de Jesús, sobre todo cuando se derraman en la confesión. “Así pues, la misericordia de Dios no es una idea abstracta, sino una realidad concreta con la cual El revela su amor, que es como el de un padre o una madre, que se conmueven en lo más profundo de sus entrañas, por el propio hijo” (Santo Padre Francisco, MV 6). 4) María: la Santa Madre de Jesús lo ha vencido completamente, y es precisamente el rosario lo que más lo atormenta (esto lo escuché de una posesa en un exorcismo al que fui invitado). 5) Repetir el Santo nombre de Jesús, es un verdadero exorcismo auto aplicado. Es esencial invocar al Espíritu Santo, el Amor Personal, que se opone al odio en persona, y llamar a San Miguel. Si lo llamamos, El siempre viene. 6) Los ejercicios espirituales de San Ignacio, son odiados por el demonio, ya que en ellos el alma se une a su Creador con inmensa intensidad. Por otra parte el santo, con las reglas de discreción de espíritu, descubre los ardides del enemigo. 7) La lectura de la palabra de Dios, y del catecismo, son fundamentales. 8) La oración y de modo especial la adoración, preserva el corazón humano de innumerables males, lo consuela y le da fuerza para llevar la cruz con alegría. 9) En caso de posesión se celebra el exorcismo, en los otros casos basta la oración de liberación. Es esencial la ayuda del paciente. Cuando buscamos un sacerdote, buscamos un verdadero padre espiritual. El sacerdote católico no debe ser visto como una especie de mago que todo lo resuelve, la persona afectada tiene que luchar. Además el sacerdote es tal por la Iglesia, y debe enseñar a amarla. 10) Y tener mucho cuidado con las amistades, con lo que leemos y sobre todo con lo que vemos. En torno a lo último, internet nos presenta un verdadero desafío, es capaz de lo mejor y de lo peor, de lo más sublime y de lo más degradado. Y el cuidado hay que reduplicarlo, ya que a diferencia de la televisión, internet se mira en soledad... Que la invocación frecuente del ángel de la guarda (pensemos en Sta. Gema Galgani), nos haga comprender lo que hemos expuesto, así viviremos una vida llena de fe, esperanza y caridad. Entonces no deberemos recurrir a Charlie para evacuar nuestras dudas existenciales. Gracias y que Dios los bendiga. P. Pablo Ponce CR 5