Subido por vafer.17

Urano-en-tauro

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El descubrimiento de nuestros “súper-poderes”
personales es algo que debemos agradecer al
reciente tránsito de Urano en Aries (2011 –
2018), ya que ese planeta regente de la Nueva
Era, atravesó el signo del “yo” ayudándonos
a liberarnos de viejas etiquetas, renovando
nuestra identidad como sociedad y como
individuos. Por supuesto que para cada
persona esa etapa de Urano se manifestó de
forma única, según su propio mapa natal, pero
siendo parte de una civilización también nos
aplica el aspecto colectivo del tránsito de un
modo u otro.
El pasado tránsito de Urano en Aries fue
especial además porque coincidió con el
tránsito de Plutón en Capricornio, y entre los
dos “colaboraron” a través de siete encuentros
conflictivos (cuadraturas) entre el 2013 y el
2015 cambiando aspectos fundamentales
de nuestra sociedad y preparándonos de ese
modo, para el recorrer el primer grado de la
Era de Acuario. Digo que colaboraron pues era
necesaria la fuerza explosiva de esos dos astros
en conflicto para resquebrajar las estructuras
de poder, las jerarquías de valores y el estilo
de vida no sustentable que nos mantienen en
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decadencia y bloquean la evolución sana de
nuestra civilización. Cada quién puede recordar
ese periodo y darse cuenta de los “terremotos”
o “tornados” personales que le sacudieron en
esos momentos, además de constatar cómo
esas circunstancias cambiaron su vida para
traerlos a donde están ahora.
Pues bien, esa etapa de cambios abruptos y
liberaciones personales ha puesto en marcha
muchos mecanismos y movimientos que
mostrarán sus frutos aún de aquí a 30 o 50
años, cuando las generaciones nacidas bajo
esas influencias estén a cargo de la dirección de
los asuntos planetarios. Pero es hora de iniciar
un nuevo ciclo y ese es el tema que trataremos
en el presente artículo, la llegada de Urano a
Tauro implica una nueva “rEvolución”, y nos
paramos ahora mismo delante de otra década
de cambios en un área de la vida diferente para
cada quien.
En las páginas que siguen analizaremos los
significados esenciales de la presencia de
Urano en el signo del Toro, además de revisar
el pasado para pronosticar el futuro y dar
sugerencias acerca de cómo lidiar con estas
energías. Verás además en una línea de tiempo
los pasos de Urano hasta el año 2026 con un
resumen de fechas claves para que le puedas
llevar la pista a Urano en tu propia vida.
Guerra Mundial en 1942, época en la que la
moneda corriente fue reemplazada por el
racionamiento en muchos países.
El tiempo es circular – como lo es
absolutamente todo en el Universo – es por
eso que para entender lo que viene tenemos
que detenernos a mirar lo que ya fue. La última
vez que Urano estuvo en Tauro (1934 – 1942)
fue hace casi 80 años, podemos mirar a esa
época para apreciar ejemplos tangibles del tipo
de energías que mueve ese planeta.
Es curioso que en ese ciclo de 8 años también
Júpiter transitó por Escorpio – como sucede
ahora mismo – y fue precisamente en ese
año, 1935, que nació el juego de mesa
“Monopolio” cuyo tema es precisamente la
propiedad, las finanzas y el comercio. Quizá
algunos de ustedes hayan visto que hace
un año los jugadores de Monopolio votaron
para decidir sobre una modernización en las
piezas del juego, la nueva versión saldrá a
finales de este 2018, y estaremos jugando
entonces una versión mejorada, con el mismo
tránsito planetario que marcó su nacimiento
(Urano en Tauro y Júpiter en Escorpio). No es
coincidencia, es astrología.
En los albores de aquel tránsito hubo un hecho
fundamental que transformó la economía
global, se trató de la caída de la bolsa de
valores en 1929 con la subsiguiente depresión
económica, conocida históricamente como
la “Gran Depresión” que duró hasta 1939
y finalizó con el estallido de la Segunda
Hay que recordar que Tauro es el signo que
regula nuestras relaciones con el mundo
material, eso incluye el cuerpo físico, el
planeta Tierra, los animales, el alimento, los
recursos, el dinero y el valor que le asignamos
a tales cosas. Lo que pagamos para obtener la
satisfacción de nuestras necesidades básicas
Hay que mirar al pasado para poder
entender el futuro.
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es asunto de Tauro y de la casa 2. Por eso los
hechos más significativos de la década descrita
anteriormente giran en torno a ese tema, pues
aún cuando hablemos de la Segunda Guerra
Mundial, en el fondo también estamos hablando
de economía.
Actualmente nos paramos en un borde muy
peligroso de nuestra economía planetaria y
no quiero ahondar en tecnicismos, para eso
existen muchos artículos especializados, así
que solamente voy a mencionar dos conceptos
claves que tendremos que recordar sí o sí: El
dinero es ficción. El verdadero valor proviene del
fruto de la Tierra. Para el 2026 todos tendremos
esos dos principios tatuados en la mente y el
paradigma económico será muy distinto a como
lo conocemos.
El alimento, la vivienda y el agua son cosas
básicas que obtenemos de la Tierra y en ese
sentido somos dependientes de las fuerzas que
nos dan la vida, de los recursos que cultivamos y
quedamos completamente vulnerables cuando
no los protegemos. Es por eso que la ecología
y el ambientalismo se tornarán también temas
protagonistas en la década por venir. Es más,
esos conceptos quedarán como la base que
sustentará el nuevo modelo económico.
No me pidas certezas, pídeme
posibilidades
Ahora, miremos a Urano en Tauro como un
tránsito individual. Cada ser humano tiene
en su Mapa Natal una zona de la vida que se
expresa con la energía de Tauro, para unos es
su relación con la familia, para otros su carrera
profesional, otros más identifican la energía
de Tauro con su vida romántica o amorosa,
etc. El caso es que Tauro está en algún lugar
de tu mapa natal y es en ese “escenario” de tu
vida donde te preparas para vivir una nueva
rEvolución.
En la astrología contemporánea, las energías
no son ni negativas ni positivas, es decir,
no se emiten pronósticos “condenatorios”,
simplemente se explican las posibilidades y
depende del estado de consciencia de cada
persona, la forma como vive esos eventos
y los resultados que obtiene de los mismos.
Para dos personas con Tauro en la zona del
dinero y la productividad, este tránsito puede
representar la ruina inesperada para uno y el
enriquecimiento súbito para el otro, lo único
que cambia es el estado de consciencia de cada
uno y la forma cómo reaccione a las pruebas
que la energía de Urano le presente. Por eso en
este nuevo modo de comprender la astrología
no hablamos de “predicciones” sino de
POSIBILIDADES, la certeza no viene nunca de
afuera, la tienes que construir tu mismo.
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Espiritualizar la Materia
Todo es
Vibración
¿De qué forma trabajamos con la energía
potencialmente disruptiva de Urano en
Tauro? Para responder esa pregunta primero
vamos a comprender por qué se presenta
como disruptiva tal situación cósmica.
Imagina que Urano es una poderosa
energía electromagnética o atómica, que
genera cambios radicales e inesperados a
toda velocidad, Urano es como un rayo.
Mientras que Tauro es la Tierra, lo más
estable que puedes imaginar, aquello con
lo que siempre podemos contar… Es un
signo que no responde bien a los cambios
bruscos y cualquiera que tenga un Tauro
en su vida sabe que los planes sorpresa no
son precisamente de su agrado – frente
a cualquier novedad, un Tauro necesita
procesarla por sus “cuatro estómagos” antes
de animarse a probar.
Otra forma de entender este asunto es pensar
en la electricidad, este fluido energético
necesita elementos “conductores” como los
cables metálicos por ejemplo, mientras que
hay elementos que son “resistentes” y no
permiten el paso del flujo eléctrico como el
plástico o la madera, por eso se usan como
aislantes. Urano es una energía muy poderosa
y en Tauro se encuentra con una enorme
resistencia y muy poca conductancia, por
eso no funciona bien allí y se expresa a través
de estallidos que se suceden a medida que
va venciendo la resistencia que encuentra
a su paso. Esta es la razón por la cual en
Astrología se dice que Urano se “cae” en
Tauro, es decir, en ese signo no puede
expresarse de manera óptima, como si lo
hace en Escorpio – signo opuesto a Tauro –
donde encuentra su “exaltación”.
He ahí la prueba que enfrentaremos durante
los próximos 8 años, encontrar la manera de
generar la “conducción” adecuada para la
energía de Urano (cambio y transformación
radical) en nuestra zona Tauro y evitar así
su expresión potencialmente destructiva
en nuestras vidas. Colectivamente será
también un desafío lograr el estado de
consciencia necesario, como sociedad, para
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que el uso de los recursos responda más a
ideales humanistas (Urano) que a intereses
personales.
Ahora, volviendo a nuestra pregunta inicial:
¿De qué forma trabajamos con la energía
potencialmente disruptiva de Urano en Tauro?
Actualizando nuestros paradigmas,
esforzándonos en comprender que todo
es vibración y que la materia es en realidad
99,9% espacio vacío. Puede que hayamos
leído ese dato otras veces y quizá nos dio
qué pensar durante un rato, pero en realidad
cuesta más que un momento de reflexión
poder descargar el nuevo paradigma en
nuestro sistema de creencias, ya que está
fuertemente arraigado en TODO lo que
hemos aprendido desde que nacimos, o
incluso desde antes.
Salir del modelo de pensamiento mecanomaterialista y REALIZAR que somos más que
la suma de nuestros órganos, implica desaprender, cuestionar los conceptos previos
que le dan forma a nuestro mundo – con
todas las implicaciones que eso conlleva – y
sustituirlos por el nuevo conocimiento. Urano
nos va a ayudar en ese proceso.
Espiritualizar la Materia es precisamente
una de las misiones de Urano al pasar por
este signo, no solo para cada uno como
persona, sino en colectivo. Como civilización
necesitamos con urgencia esta “actualización”
del sistema y aquí es donde volver a ver la
trilogía de “Matrix”, poe ejemplo, se pone
interesante. No se trata de un cambio literal
en las condiciones de la materia, se trata de
poder llegar a comprender cómo funciona
a nivel molecular y entender que las leyes
que rigen esa dimensión, también aplican
en el plano mental del ser humano. Tan solo
comprender eso cambiaría por completo
la manera como nos relacionamos con la
naturaleza entera.
Espiritualizar la materia es aprender la Ciencia
del Vivir conforme ese nuevo paradigma.
¿Estamos listos?
Son los hechos los que cuentan
No las palabras
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Materializar el Espíritu
Pero las cosas van en ambos sentidos,
de modo que así como hay que penetrar
en el entendimiento profundo de la
teoría cuántica, las leyes sistémicas y el
pensamiento complejo, para poder acceder
a esa “actualización” de consciencia que nos
permitirá fluir con Urano en Tauro – y con la
energía de la Nueva Era en general – también
hay que esforzarse en llevar todas esas ideas,
conceptos o insights a la vida diaria. Tauro es
un signo concreto y tangible, si algo no tiene
utilidad no le interesa.
Tenemos que aprender a vivir conforme esa
nueva forma de pensar y eso implica hacer
cambios reales, así que sin más preámbulos
aquí algunas “Tareas para el Alma” que te
ayudarán en ese proceso:
Revisa tus apegos y hazte cargo de ellos. Una
de las diversiones favoritas de Urano durante
los próximos años será quitarte tus mayores
apegos, sacarte de tu zona cómoda (no hay
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signo más cómodo que Tauro), para ver cómo
reaccionas al respecto. Si desde ahora te
esfuerzas en conocer tus apegos y pasar sin
ellos, tendrás ventaja.
Aprende a fluir con la incertidumbre.
Cómo les dije antes, Tauro es aquello con
lo que siempre se puede contar, cosas que
generalmente damos por sentadas. Pero
esas cómodas certezas están por dar un giro
inesperado y saber adaptarse rápidamente a
los cambios será un punto a favor para ti.
Reduce tus necesidades. Entre más necesitas,
más preocupaciones tienes y más apegos
generas. La austeridad es una práctica
maravillosa que no cuenta con muy buena
publicidad en una civilización altamente
consumista como la nuestra. Si lo piensas
bien, hacerle propaganda a la austeridad
sería como meter un auto-gol en términos de
mercado.
Urano nos va a enseñar a valorar al
máximo cada uno de nuestros recursos, si
aprendemos a necesitar menos, estaremos
más ligeros cuando las pruebas vayan
apareciendo.
Adopta cualquier disciplina que te ayude a
desarrollar tu fuerza de voluntad. Bien sea
hacer yoga a diario, o simplemente tomar un
vaso de agua en ayunas, si se convierte en
una disciplina generará un punto focal que
te servirá de sostén en las demás áreas de
tu vida. La disciplina es la mejor amiga del
ser humano, no el perro como se pensaba
anteriormente (ese es el segundo bff).
Sirve. El servicio es la mejor forma de
“materializar el espíritu”, ya que pone de
manifiesto tus mejores cualidades de forma
desinteresada. Busca voluntariados que sean
afines a tus capacidades o preferencias. Se
puede servir siempre, en cualquier lugar,
es cuestión de “Querer” – precisamente la
palabra clave de Tauro. El servicio es una
práctica que te saca del centro formado por el
“ego” y te lleva más allá.
Urano además rige a Acuario, el signo del
“Aguador”, aquel que vierte el agua sobre la
humanidad, ¿qué mayor servicio que ese?
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Volver al a Tierra, a la sabiduría
ancestral, a lo femenino sagrado.
Urano =
Eternidad
Veamos entonces cómo se desenvolverá
este tránsito año por año. Cómo sabemos, el
momento en que más se siente un tránsito
de esta categoría es cuando el planeta va de
entrada o de salida, sobretodo colectivamente
hablando. Este año 2018 tenemos las dos
cosas: la salida de Aries y la entrada en Tauro,
así que el 2018 ciertamente es un año muy
uraniano.
Una manifestación muy concreta y temprana
de todas estas influencias cósmicas es el
movimiento internacional que se ha suscitado
tras los escándalos de abuso de poder
en empresas tan influyentes como la del
entretenimiento, “Time´s Up” representa la
rebeldía propia de la salida de Urano de Aries,
y el cambio fundamental hacia la esencia
femenina que caracteriza su llegada a Tauro.
Los aspectos o alineaciones más resaltantes
durante este año, en relación a Urano, son
los siguientes:
Marte en Acuario (que se encuentra a
disposición de Urano), no solamente
pasará más tiempo de lo usual en ese
signo debido a su retrogradación, sino que
desde allí le hará un ángulo tenso a Urano
recién llegado a Tauro, cosa que se repetirá
tres veces. Esto indica que no tardará en
mostrarse la “grieta”, es decir, aquella
cosa en nuestras vidas o en la sociedad
que necesita la actualización de Urano con
más urgencia. Será un “crack” geológico,
social, financiero y personal. Pero nosotros
estaremos preparados y debemos ayudar
en nuestro entorno cuando sea necesario.
Marte en Acuario representa la lucha de las
ideas o por las ideas, el hacer tecnológico
y las comunidades virtuales. Urano en
Tauro toca nuestros recursos reales y
primarios (suelos, agua, alimentos, etc.),
es la naturaleza misma y es también el
sistema monetario internacional. Consejo:
no reprimas nada, la represión trae como
consecuencia la explosión sin control de
la fuerza. Es mejor tener sanas válvulas de
escape y cada quien debe conocer las suyas
o empezar a explorarlas desde ahora.
“Todo aquello que no
queremos aprender de buen
grado, nos es impuesto por el orden
bienhechor de las cosas”
Serge Raynaud de la Ferriere
La cuadratura entre Marte y Urano alerta
sobre el momento crucial que vive la
humanidad debido al cambio de la Era de
Piscis (del año 0 a 1948) a la Era de Acuario
(próximos 2500 años). El cambio en la forma
como nos relacionamos con la naturaleza y
con nuestros propios valores es inaplazable,
de manera que los que no estén haciendo algo
en sus propias vidas por acompasarse a este
nuevo paradigma, tendrán que enfrentar ese
“orden bienhechor” del cosmos.
Hay que tener en cuenta además que Marte
es un planeta cercano al Sol y su tránsito
dura relativamente poco (unos meses en el
2018), pero nos anuncia las tensiones que
tendrá Urano con Saturno cuando ese planeta
ingrese en Acuario durante todo el 2021, así
que esto “pica y se extiende”, como dicen
en Venezuela, quiere decir que la grieta que
aparezca ahorita es más profunda de lo que
pensamos y será un trabajo que tomará
tiempo – pues además todo esto ocurrirá en
signos fijos.
Acuario también representa las relaciones
sociales, la manera como las comunidades
se organizan y aunque es Capricornio quien
determina el orden de las jerarquías y el
poder, esos son temas que ya se han venido
preparando (Plutón desde el 2008 está que
no para en esa zona) para que sea la gente
– el común de las personas – quien asuma
ahora la toma de decisiones. Es correcto que
el ambientalismo y la ecología son temas
protagonistas en Acuario, pero no podemos
pasar por alto que la Naturaleza es el aspecto
Femenino de Dios. Mientras no haya un
cambio social importante en la manera como
las mujeres (representantes de esa fuerza
femenina) son respetadas y valoradas, no
podrá haber un cambio importante en la
manera como nos relacionamos con el planeta
y sur recursos: no desde la explotación sino
desde el respeto.
El otro factor importante en relación a Urano
este año es Saturno en Capricornio, planeta
que recorrerá durante este año los primeros 9
grados de ese signo, y en ese recorrido estará
formando un ángulo muy armónico con Urano
recién ingresado en Tauro. Se trata de un
trígono que si bien no llegará a ser partil (es
decir que no se ajustará matemáticamente),
se sentirá con fuerza. Recordemos aquí que
Capricornio es también un signo femenino,
al contrario de lo que se puede pensar por su
aparente frialdad. Capricornio representa la
sabiduría ancestral de las abuelas y este trino
entre Saturno y Urano, en signos femeninos,
nos habla de la necesidad de apoyarnos en esos
conocimientos antiguos para resolver las crisis
actuales, en especial para el aprovechamiento
consciente de los recursos naturales.
Saturno llega a su domicilio después de 30
años para realizar una gran limpieza, luego de
que en la última década Plutón haya expuesto
toda la corrupción y “suciedad” acumulada
en esa zona del zodiaco. Saturno es la hoz
que viene a segar y su tránsito coincide
con el ingreso del Nodo Sur de la Luna (y
los consecuentes eclipses) en ese mismo
signo a fines del 2018. Es decir que la zona
Capricornio – el orden social establecido,
las jerarquías de poder económico, político
y social, el “estatus quo” en general – se
prepara desde ahora para una gran limpieza
kármica. Los trinos de Tierra entre esos
dos signos, facilitarán y agilizarán tanto la
materialización de grandes proyectos (que
estén en consonancia con el nuevo orden) o la
caída definitiva de lo que ya no funciona.
La clave más importante para aprovechar
estos tránsitos en lo personal es trabajar
internamente en la realización de la integridad
y la austeridad. Si te esfuerzas desde ahora
por ser cada vez más integro en tu forma de
pensar, hablar y actuar, Saturno te ayudará
a limpiar sin sufrimiento ni drama tu zona
Capricornio, y te otorgará la sabiduría para
ayudar a los demás en tu entorno familiar y
social a hacer lo mismo.
2019
Durante este año experimentaremos el
segundo ingreso de Urano en Tauro, ya que
en el 2018 el planeta regresará a los últimos
grados de Aries, dónde se unirá por última
vez a Marte en ese signo hasta dentro de
80 años, y se despedirá definitivamente del
Cordero el 6 de marzo del 2019. A partir
de ahí, durante el 2019 Urano recorrerá los
primeros 6° de Tauro y en ese recorrido
realizará una preciosa conjunción a Vesta
en el mes de junio – habrá un entusiasmo
colectivo muy grande por el regreso a lo
natural, a lo básico y sustentable –además
de un trino a Júpiter quién estará recién
ingresado en Capricornio, lo cual nos llevará a
hablar de la “reconstrucción” necesaria de las
estructuras sociales básicas, pero desde los
nuevos paradigmas.
Además tendremos eventos importantes
en Cáncer: eclipses de Nodo Norte y el
tránsito de Juno y de Marte, que se alinearán
armónicamente con Urano en ángulos de 60°.
Tales contactos nos ayudarán en este periodo
a valorar el compromiso, la tradición, la
familia, la naturaleza, lo local y lo hand/home
made (hecho a mano/hecho en casa).
Será muy importante honrar el arquetipo
de la “Madre” – aquello de donde tomamos
la vida – así como los conceptos del clan, lo
comunitario y lo cooperativo, por encima de
los intereses personales o egoístas.
Un tema fundamental en el ámbito
planetario será sin duda el agua, la madre por
excelencia, y el uso de tecnologías (Urano)
más limpias y amigables para su cuidado y el
aprovechamiento humano.
2020
Durante este año Urano caminará entre los
grados 2° al 10° de Tauro, desde donde
realizará un trino a Marte y al Nodo Sur de la
Luna, ambos en Capricornio durante febrero
y Marzo respectivamente, luego contactará
nuevamente con Marte en Piscis, en un
ángulo armónico de 60° (sextil) en Mayo.
Recordemos que estos son los ángulos
más relevantes de Urano, pero durante el
recorrido del Sol y los planteas personales
(Luna, Mercurio y Venus) tendrá muchos
más contactos, que se pueden clasificar
como armónicos mientras esos planetas
recorren signos afines a Tauro como Cáncer,
Virgo, Capricornio, Piscis y el propio Tauro,
y desafiantes cuando los planetas transiten
por signos antagonistas a Tauro como Leo,
Escorpio, Acuario y en algunas oportunidades
Sagitario y Libra. Los contactos armónicos con
Urano nos invitan a innovar y renovar nuestra
relación con lo femenino, natural y colectivo,
mientras que los desafíos planteados por los
signos antagonistas indican que debemos
salir de la zona cómoda y revisar o rebelarnos
contra los mandatos del ego, el personalismo y
las herencias negativas del sistema patriarcal.
Los trinos de Tierra al comienzo del año (con
Marte y el Nodo Sur, además de mantenerse
el trino con Júpiter que sucederá a finales
del 2019), ayudarán a remover estructuras
sociales o personales que estén débiles, para
dar paso a la transformación de las jerarquías
de todo orden. Tanto colectivamente como
en la vida de cada persona. Solamente
prevalecerá lo que sea íntegro y responda a
propósitos superiores, dignos y acordes con la
Nueva Era que comienza.
Aquí es preciso mencionar que por su lado,
Saturno y Plutón estarán en tremenda
conjunción en Capricornio, algo que no se ve
sino una vez cada 30 años pero cada vez en
signos diferentes, por lo tanto una como esta
no sucede sino cada 360 años. Es un evento
que de algún modo marcará el clímax del
tránsito Plutoniano y terminará de remover lo
más profundo para poder transformar desde
cero esa zona de nuestra vida.
2021
“yo ejerzo un poco el papel de rompemuletas…” – Serge Raynaud de la Ferriére
Durante este año Urano recorrerá desde
el grado 6° hasta el grado 14° y los
Nodos Lunares – con los eclipses como
consecuencia – se habrán mudado a Géminis
(Norte) y Sagitario (Sur). El énfasis evolutivo
estará puesto en las relaciones sociales, la
comunicación y la libertad de expresión,
veremos así mismo el cambio de legislaciones
importantes en materia de ambiente y
comercio internacional o globalidad. Algo
muy interesante con los eclipses de Nodo
Sur en Sagitario, es que quizá se discuta en
serio la abolición de fronteras geopolíticas y
se consoliden comunidades nacionales más
grandes al estilo de la Unión Europea.
Será un año con un comienzo difícil, quizá
consecuencia de los eventos acaecidos en el
2020 y la conjunción Saturno/Plutón, lo cierto
es que en enero Marte llega a Tauro y tendrá
su primera conjunción con Urano en este
signo, que además será triple pues contará
con la presencia de Lilith. Esta es una energía
muy poderosa pero contenida en un signo
de Tierra que tiene poca “conducción”, por
eso se elevarán las alertas tanto geopolíticas
como naturales y personales, el planeta
se estará expresando con toda su fuerza
y en nuestras vidas habrá un impulso muy
grande para romper con los mayores apegos
y acostumbramientos, será mejor estar
“flexibles” tanto física, como emocional y
mentalmente cuando llegue ese momento.
2022
Además mientras todo eso sucede en enero,
Júpiter habrá ingresado en Acuario y hará
conjunción con Saturno, entre ambos forman
un ángulo de tensión a Urano y Marte en
Tauro que bien se puede calificar como un
choque de Titanes. Este será el momento en
que tendremos el eco más poderoso desde
la entrada de Urano a Tauro en el 2018,
cuando su cuadratura a Marte Retrógrado
en Acuario nos advirtió sobre una grieta que
se empezaba a mostrar. Llegado el 2021
será imposible no lidiar con esa “grieta” y
avocarnos a explorar sus abismos.
“En la Era de Acuario el verdadero valor
proviene del fruto de la Tierra” – A. Gil. C.
Júpiter y Saturno hablarán de humanismo,
fraternidad, globalidad, ideas como el
pasaporte planetario, la neutralidad de la web,
el poder de las ONG cada vez más fuerte.
Mientras que Urano y Marte desde Tauro se
encargan de demoler el sistema económico
obsoleto, y arrasar con los apegos e intereses
personalistas enquistados en el poder.
Urano avanzará ese año recorriendo los grados
del 11° al 18° del Toro, y tendrá varias citas
interesantes. En febrero se comunicará muy
bien con Júpiter que ya para entonces estará
transitando en el signo de Piscis, su antiguo
domicilio. Es un año que se verá marcado por
un renacimiento espiritual planetario de gran
importancia. Así mismo los Nodos Lunares
cambiarán de posición y empezaremos a tener
eclipses en Tauro (Nodo Norte) y Escorpio
(Nodo Sur).
En los meses de Julio y Agosto tendrá lugar una
triple conjunción entre Urano, Marte en Tauro
(por segunda vez en este ciclo de Urano) y
el Nodo Norte, lo cual indica que este será
un año para REALIZAR, construir, trabajar y
hacer. Ciertamente será un año de enormes
esfuerzos, pero también contaremos con la
potencia para romper y desapegarnos de
situaciones, sistemas y estructuras demasiado
petrificadas en nuestra vida y en la sociedad,
así como para superar los intereses personales
que tanto han devastado la naturaleza con el
uso desmedido de sus recursos. Nos veremos
inclinados a atesorar otro tipo de riquezas y
valorar otro tipo de recursos, hay que regresar
a un modo más natural de vivir.
Estaremos hablando de poner en práctica
nuevos modos de producir y usar los recursos
naturales, así como nuevos modos de
relacionarnos financieramente hablando.
Recordemos que los eclipses de Nodo Sur en
Escorpio apuntarán a una reestructuración
de los sistemas financieros y las bolsas de
valores, así como eliminar la economía basada
en la “deuda”, para pasar a una economía
basada en los recursos.
En Octubre de ese año Saturno y Urano
repetirán su cuadratura desde Acuario y Tauro
respectivamente, aunque no llegará a ser
exacta matemáticamente hablando, será la
continuación del proceso que comenzó el año
anterior en pugna por una reestructuración
social más humanitaria y libre. Todo apunta
pues a una reestructuración de nuestros
valores como civilización. Desde hace
siglos y hasta el presente hemos puesto los
valores materiales por encima de los valores
espirituales, estos tránsitos nos enseñarán
que la cosa es al revés y ese cambio no será
fácil para todo el mundo, pero ciertamente
será inevitable.
2023
Será un año marcado por un importantísimo
cambio energético, se trata del cambio de
signo de Plutón, el planeta más lento del
sistema solar. La llegada de Plutón al signo
de Acuario será el evento principal, pero la
zona Tauro no estará menos concurrida, pues
continuaremos teniendo algunos eclipses
por allí y además llegará Júpiter después de
12 años, para limpiar y hacer crecer todo lo
que Urano se ha encargado de rEvolucionar
desde el 2018. Urano estará recorriendo los
grados del 14° al 23°, aunque no tendremos
alineaciones mayores con otros planetas lentos
en ese periodo.
2024
Urano avanzará entre los grados 19° y 27°
durante este año, donde tendrá su conjunción
a Júpiter en el mes de abril, será un año de
grandes cosechas mientras que seguiremos
trabajando por aprovechar al máximo todos
los recursos naturales, evitando a toda
costa el desperdicio y los residuos. Esta es
una forma de verlo para quienes hayamos
hecho las tareas del Nodo Norte durante el
2023 (VALORAR, reciclar, vivir al natural,
compartir…), pero por otro lado Júpiter puede
sacar de proporción todo aquello que no se
haya puesto al día con los nuevos parámetros
de producción y veremos que esos asuntos
serán sacudidos por “terremotos” metafóricos
para que logren actualizarse.
La Luna Nueva del Toro, el 8 de mayo del
2024, será sumamente especial pues ocurrirá
en conjunción a Júpiter y Urano, y estará
apoyada por Saturno en Piscis. Este es un
evento cósmico que tiene implicaciones
espirituales muy importantes para la
humanidad entera, los eventos lunares en
Tauro se han relacionado siempre con las
enseñanzas de Buda, son momentos en
que la Iluminación se hace presente en el
planeta para asistir a todos los que están
aprovechando su tiempo en este plano para
realizarse espiritualmente. Así mismo en
el ámbito de lo personal, será un portal de
siembra inusualmente grande que todos y cada
uno de nosotros podremos aprovechar si nos
sintonizamos con su frecuencia.
Finalmente este año en el mes de julio,
tendremos la tercera conjunción entre Marte
y Urano en Tauro, esas uniones que suceden
cada 18 meses aproximadamente, marcan un
nuevo impulso para avanzar y profundizar en
la transformación o renovación de esta zona
zodiacal. Las conjunciones anteriores (2021
y 2022) estuvieron marcadas por el conflicto
y la fuerza desmedida de la naturaleza, pero
en esta tercera oportunidad contará por el
contrario con el apoyo de Juno en Virgo (el
compromiso con lo natural y el planeta), el
Sol en Cáncer (la sensibilidad) y Ceres en
Capricornio (el poder restituido de lo femenino
y la sabiduría ancestral). Será una conjunción
muy fértil y productiva.
2025
Durante este año Urano recorrerá los últimos
grados de Tauro, llegando a incursionar en
Géminis durante unos meses, para retrogradar
de nuevo hasta el grado 26 de Tauro en el
tercer trimestre. Es un año de transición, el
proceso o la rEvolución de nuestros recursos y
la relación con la Tierra está casi listo y Urano
se prepara para comenzar una nueva tarea.
Será un año de cambios importantes también
a causa de Neptuno (el segundo más lento del
cielo) quien deja Piscis e ingresa en Aries, será
una época de renacimiento espiritual muy
hermosa.
Por esta época los Nodos lunares estarán
entre Piscis (Norte) y Virgo (Sur), muy
bien alineados con Urano en los últimos
grados del Toro y nos llevarán más allá de
lo literal, a procurar una limpieza profunda
de la intelectualidad estéril, el análisis y
el razonamiento ecxesivo, gracias a la
experimentación y vivencia directa de
las experiencias en una dimensión más
consciente. Podemos disertar infinitamente
sobre asuntos espirituales y filosóficos, pero
estas alineaciones nos empujarán a dejar de
hablar (razonar) y empezar a SER.
La gran despedida de Urano del signo de
Tauro, será la Luna Nueva de Capricornio el
18 de enero del 2026, cuando en un hermoso
stellium se reunirán la Luna, el Sol, Marte
y Mercurio a 26° de Capricornio en trino a
Urano a 27° de Tauro y en sextil a Saturno y
Neptuno que estarán en conjunción en Piscis.
Esta Luna Nueva representará el nacimiento de
un nuevo orden mundial y personal en el que
las viejas estructuras se disuelven (Saturno en
Piscis en conjunción a Neptuno, es el SOLVE
alquímico) mientras que un nuevo mundo
se fragua: los signos de Tierra en perfecta
sintonía (stellium en Capricornio apoyado por
Urano en Tauro, es el COAGULA alquímico),
además Saturno y Neptuno ingresarán juntos
en Aries poco después de la Luna Nueva antes
mencionada, marcando así un nuevo comienzo
para todos.
“La bóveda celeste contiene todo el
destino de la Humanidad. Basta con
poder leer ese poema maravilloso. (…)
¿Hay alguna enseñanza más bella que
la del Zodiaco, el único libro que el ser
humano no ha podido destruir?”
– Dr. Serge Raynaud de la Ferriere
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