Subido por Pedro Ricardo Contreras

Pureza Sexual

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Pureza Sexual: 16 cosas que
necesita saber (Sexual Purity: 16
Things You Need to Know)
BY RANDY ALCORN APRIL 22, 2015
He desarrollado el siguiente material y se lo he enseñado a muchos jóvenes y
padres durante varios años. Cuando mis hijas ya casadas eran adolescentes,
me enfoqué bastante en compartirlo y discutirlo con ellas así como con los
hombres jóvenes que pidieron salir con ellas.
A continuación una versión abreviada del material "Directrices para la pureza
sexual":
1. El sexo es bueno. Dios lo creó, Dios lo llamó "bueno", y existió antes de
que hubiera cualquier pecado en el mundo.
El sexo no fue creado por Satanás, Playboy, el Internet, o un pervertido que
acecha en las sombras de una tienda porno. Sin embargo, Dios require el sexo
dentro de sus intenciones y demandas, no las del mundo (Efesios 5:3-4). Dios
diseñó el sexo para la unión sagrada del matrimonio entre un hombre y una
mujer, y lo reserva para esa unión.
2. Como todos los buenos regalos de Dios, el sexo puede ser mal utilizado
y pervertido.
El agua es un regalo de Dios, sin la cual no podríamos sobrevivir. Pero las
inundaciones y los maremotos son agua fuera de control, y los efectos son
devastadores. Del mismo modo, Dios diseñó el sexo para existir dentro de
ciertos límites. Cuando es practicado en consonancia con el propósito de Dios,
es hermoso y constructivo. Cuando está fuera de control, violando el propósito
previsto por Dios, se convierte en algo feo y destructivo.
3. Los límites del sexo son los límites del matrimonio.
La unión sexual se concibe como una expresión de un compromiso de por
vida, un símbolo de la unión espiritual que existe sólo dentro del compromiso
incondicional del matrimonio. Fuera del matrimonio, el compromiso duradero
está ausente y el acto sexual se convierte en una expresión falsa, una mentira.
El sexo no se convierte en algo permisible a través de los sentimientos
subjetivos, sino a través del compromiso objetivo de por vida del matrimonio.
4. Su pureza sexual es esencial para su caminar con Dios.
La pureza sexual no es una opción para un cristiano obediente; es un requisito.
La voluntad de Dios se centra en nuestro carácter y en la pureza moral mucho
más que en nuestras circunstancias, tales como el trabajo y la educación:
"Porque esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación; es decir, que os
abstengáis de inmoralidad sexual" (1 Tesalonicenses 4:3).
5. Usted es vulnerable a la inmoralidad sexual.
No se engañe a sí mismo pensando que nunca puede sucederle esto. "Por
tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga" (1 Corintios
10:12). Si piensa que nunca va a caer sexualmente, usted no está tomando las
precauciones para evitar que esto ocurra.
6. Usted es un objetivo para la inmoralidad sexual.
Cuanto más involucrado esté en servir a Cristo, mayores serán los intereses de
Satanás en destruirlo a usted y la obra de Dios en usted y a través de usted. El
maligno quiere acabar con usted y usar su vida como un mal ejemplo para los
demás cristianos. Dios requiere que seamos instrumentos sagrados y puros
para ser usados por Él (2 Timoteo 2:20-21). Pero así como el maligno es
poderoso para tentarnos, Dios es infinitamente más poderoso para librarnos, y
nos ha dado en Cristo todos los recursos que necesitamos para vivir una vida
piadosa (2 Pedro 1:3-4).
7. Su cuerpo le pertenece a Dios, no a usted.
"Pues por precio habéis sido comprados; por tanto, glorificad a Dios en
vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios" (1 Corintios
6:20). Cuando usted vino a Cristo, cuando Él lo afirmó como Señor de su
vida, usted le entregó a Dios todo su ser, incluyendo su cuerpo. Él pagó el
precio más alto por ello: la sangre derramada del Dios Todopoderoso!
8. La pureza sexual comienza en la mente, no en el cuerpo.
"Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón [mente, ser interior], pues de él
mana la vida" (Proverbios 4:23). Cuidado con lo que usted expone a su mente.
Si está en una dieta, no vaya a Baskin & Robins. Si lo hace, su resistencia se
romperá. Si desea abstenerse de la lujuria, no vaya a lugares, no vea películas
y programas, ni lea cosas que estimulen la lujuria. No le dé comida chatarra a
su mente. Asegúrese de que está recibiendo nutrición espiritual.
9. Ya que Dios no quiere que usted tenga relaciones sexuales antes del
matrimonio, del mismo modo Él no desea que usted haga aquello que
prepara su cuerpo para el sexo prematrimonial.
Existe una continuidad de contacto físico que comienza con cosas como
sentarse juntos y tomarse de las manos, algo que consecuentemente se puede
trasladar a las relaciones sexuales. Las Escrituras no especifican exactamente
qué comportamiento "intermedio" es permisible, pero una cosa es cierta: la
línea debe establecerse antes de que alguno de ustedes llegue a tener un
estímulo sexual.
10. Una vez que deja que su cuerpo cruce la línea, ni sabrá ni se
preocupará por sus convicciones cristianas.
Algunos cristianos le piden a Dios que proteja su pureza, para luego, de
manera voluntaria, ponerse en situaciones de tentación y así, pasen a
preguntarse por qué Dios no respondió a su oración. Sin importar qué tan
fervientemente ore para no caer en la inmoralidad, caerá si continúa tomando
decisiones que alimenten su tentación hacia dicha inmoralidad. No permita
que sus elecciones socaven y anulen sus oraciones.
11. Si usted tiene intimidad sexual con alguien fuera del matrimonio,
usted le está robando a Dios y a la otra persona.
Puesto que él o ella le pertenece a Dios, no a usted, eso significa que usted
está pidiendo prestada esta persona por una noche. Tenga cuidado con lo que
hace con aquello que no le pertenece a usted. Tendrá que rendir cuentas a su
propietario.
12. Dios tiene los mejores intereses en mente cuando le dice que no tenga
relaciones sexuales antes del matrimonio.
El sexo no solo es algo que hacemos — el sexo es algo que somos—. Está
relacionado con el bienestar de toda su persona. Tener relaciones sexuales
fuera del matrimonio es auto-destructivo en todos los sentidos. La pureza
sexual es siempre lo mejor, no sólo para Dios y los demás, sino para usted.
13. Dios no le va a pedir que se abstenga de la impureza si fuera
imposible obedecerlo.
El sexo es algo de lo que todos pueden abstenerse —es un fuerte deseo, sí,
pero nunca es una urgencia, nunca una necesidad—. "La gracia de Dios nos
enseña a decir 'no' a la impiedad y a los deseos mundanos, y a vivir en este
siglo, con autocontrol, vidas justas y piadosas". (Tito 2:12). Usted puede y
debe recurrir a sus recursos en Cristo, y decir "no" a las tentaciones para
pecar.
14. Satanás le mentirá sobre el sexo, pero Jesús le dice la verdad.
Jesús le dijo de Satanás: "Cuando miente, expresa su propia naturaleza,
porque es mentiroso y el padre de mentiras" (Juan 8:44). Satanás es un
mentiroso, pero Jesús es la Verdad y el vocero de la verdad (Juan 14: 6). Él
dijo: "Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis
discípulos. Entonces conoceréis la verdad y la verdad os hará libres" (Juan
8:32). Los que creen las mentiras de Satanás sobre el sexo terminan en
esclavitud. Aquellos que creen la verdad de Cristo sobre el sexo, terminan
libres.
15. Usted debe aprender a pensar a largo plazo, no a corto plazo.
Bueno o malo, siempre se cosecha lo que se siembra —usted siempre
cosechará las consecuencias de sus elecciones—. "No os engañéis: Dios no
puede ser burlado. Cada uno cosecha lo que siembra" (Gálatas 6:7). Las
consecuencias de por vida de la impureza sexual son peores de lo que
podemos imaginar. Las recompensas duraderas de la pureza sexual son
mayores de lo que podemos imaginar.
16. Si usted ha violado algunas de estas directrices, confiese y
arrepiéntase.
Viva de una manera tal en la que anhele escuchar a su Señor decirle algún día:
"Bien hecho". Póngase del lado correcto en el sistema moral del universo.
Honre a Dios viviendo en pureza sexual. Si lo hace, usted experimentará sus
bendiciones y recompensas no sólo hoy, mañana o dentro de diez años, sino
por toda la eternidad.
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