TEST DE DOMINO D - 70 INTRODUCCIÓN. En el año 1944 el psicólogo inglés Edgar Anstey construyó para la Armada Británica el test de dominó, como test paralelo de las matrices progresivas de Raven, con la intención de superar algunos inconvenientes que éste presentaba y, posteriormente, como una prueba sustituta. El test de dominó D-48 consta de 44 problemas que se presentan mediante fichas de dominó. Las fichas están dispuestas espacialmente y la tarea consiste en descubrir la relación que existe entre las fichas y extenderla a un nuevo elemento que está en blanco. Es una prueba de inteligencia factorial, basada en la teoría factorial de Spearman, que pretende medir la inteligencia general o factor G, aunque presenta ligeras cargas en los factores numéricos y espacial. Es una prueba gráfica, no verbal, destinada a valorar la capacidad del sujeto para conceptualizar y aplicar razonamiento sistemático a nuevos problemas. Posteriormente, F. Kowrousky y P. Rennes emprendieron la elaboración del test de dominó D-70, partiendo de la base del test D-48, con el propósito de construir una prueba equivalente destinada a medir la inteligencia general, debido a las características de semejanzas con esta última. Si bien es cierto no son test paralelos, sí presentan similitud en su estructura, significación y grado de dificultad, ya que los elementos de ambos no se obtuvieron de un mismo grupo de estudio. La utilización de cada uno de ellos permite verificar y contrastar los resultados obtenidos con el otro. El D-70 es una prueba de fácil aplicación, no tiene limitaciones por sesgos culturales, ya que no requiere de un nivel intelectual muy alto, sólo el necesario para que el sujeto pueda captar y entender las instrucciones para la realización de la prueba. La edad de aplicación es desde los 12 años en adelante, debido a que es en esta edad cuando el niño empieza a desarrollar la capacidad de realizar comprensiones de relaciones a través de la deducción. El Test D-70 evalúa la inteligencia general o factor “G”, en base a una lógica subyacente al orden que siguen las fichas de dominó y que guardan una relación entre sí. Estas series permiten descubrir la capacidad para elaborar conceptos y aplicar el razonamiento sistemático a nuevos problemas; es decir, las series de fichas de dominó evalúan las funciones centrales de la inteligencia (abstracción y comprensión de relaciones). El Test D-70 es una herramienta útil para utilizar en forma alternativa con el Test D-48, debido a sus características de semejanza, esto posibilita el hecho de contar con un instrumento que sirva para verificar y contrastar los resultados obtenidos por uno con el otro. Las series de fichas de dominó forman parte de los tests no-verbales, puede ser utilizado por todos, ya que está libre de sesgos culturales. Además, no requiere conocimientos especiales, sólo exige una cierta preparación intelectual para comprender las instrucciones. En cuanto a la edad, la limitación es que su aplicación es a partir de los 12 años. Las pruebas de factor “G” tienen escasa aplicación en contextos clínicos. Sus ámbitos de aplicación más importantes son el de la orientación vocacional y profesional y en el campo de la selección de personal para cargos medios y altos, por su valor como instrumento de predicción del éxito académico y del rendimiento, en general. TEORIAS FACTORIALES CLÁSICAS. Las teorías clásicas de la inteligencia se han constituido en la línea de la medición. Durante décadas esta línea de trabajo implicó preguntarse e intentar resolver el problema de identificar los elementos básicos o factores comunes de la inteligencia. David Weschler, psicólogo norteamericano, creador de las escalas Weschler (WAIS y WISC) realiza tres consideraciones al respecto: primero, que descubrir y aislar los vectores mentales es solo una parte del problema; segundo, que no es posible identificar inteligencia general con habilidades intelectuales específicas y, tercero, la inteligencia general no puede ser tratada como un ente aparte de una estructura mayor que es la personalidad. Una de las primeras figuras que inicia la línea psicométrica es Francis Galton (18221912), británico, pariente de Darwin, se inclina por la teoría evolucionista. Propone que los rasgos son heredados y, por ende, la inteligencia es heredada. Se dedicó a evaluar las capacidades humanas y las diferencias individuales, diseñando pruebas mentales ejercicios breves - que analizaba a través de métodos estadísticos. Galton legó a la psicología el valor de la medición y el método estadístico para ello, sentando las bases para la regresión y la correlación. Si bien el movimiento se inicia en Inglaterra, son los estadounidenses quienes ampliarán esta área. Comienzan a tomar forma dos grandes tipos de teorías: la Inteligencia como un Factor General y la Inteligencia como Habilidades Especificas. Spearman (1863-1945) Psicólogo británico, que inventó el primer método de análisis factorial. Encontró que la varianza de las puntuaciones se podía descomponer en dos partes: una general, común a todas las pruebas y estimaciones, y otra específica propia de cada prueba. Este autor llegó a la conclusión de que la habilidad mental general existía y que se podía medir. Propuso que cada test o ítem mide un factor general (G) que es común a todos los test o ítem y un factor específico (s) que es propio y característico de cada test o ítem y que no comparte con ningún otro. Este autor, tras analizar factorialmente más de 100 tests, cada uno de los cuales era de contenido homogéneo, y de observar en qué se parecían los tests cuya ejecución dependía en mayor grado del factor G (el factor general) y en qué se diferenciaban tales tests de aquéllos en los cuales dicho factor no ejercía influjo alguno, llegó a la conclusión de que el proceso psicológico que subyace a los resultados que reflejan la existencia del Factor G es un proceso que hace referencia a tres aspectos de la vida mental del sujeto: a la capacidad de instrospección, que permite al sujeto observar lo que ocurre dentro de su mente; a la capacidad de educir las relaciones esenciales existentes entre dos o más ideas que se tienen en mente y a la capacidad de educir correlatos, esto es, a la capacidad que una persona tiene, supuesto que tenga en su mente una idea y una relación, de concebir la idea inicial implícita en esa relación y también de abstracción. Thurstone (1887-1955) Psicólogo estadounidense, coincidía con Spearman, sin embargo se sirvió del análisis factorial para interpretar las pruebas múltiples, sopesar los factores y apreciar su peso/influencia en la variabilidad total. Analizando los resultados de los test, en función del método factorial, Thurstone elaboró una serie de 7 capacidades mentales primarias: capacidad espacial, velocidad perceptual, capacidad numérica, significado verbal, memoria, fluidez verbal y razonamiento. No negaba la existencia de un factor general, pero si consideraba que los factores específicos eran independientes entre sí y no interdependientes como planteaba Spearman. La inteligencia eran las capacidades mentales, las que eran necesarias para realizar cualquier actividad intelectual, actividad que podía utilizar una o más de las capacidades primarias. Vernon establece un modelo jerárquico de los factores. Pertenece a la escuela inglesa, donde se postula que la inteligencia es una capacidad universal y es posible medirla a través de pruebas estandarizadas. Específicamente se interesa en el ámbito educacional, planteando la inteligencia en términos de habilidades relacionadas a este ámbito: propone un factor general G, desde el que se desprenden una serie de factores de menor amplitud, jerárquicamente ordenados. Los dos factores mayores son: Factor VerbalEducacional, que incluye dos factores menores de grupo (verbal y numérico) y habilidades específicas relacionadas con materias escolares. Factor Espacial-Mecánico, incluye tres factores menores (espacial, manual y conocimiento mecánico) y habilidades específicas relacionadas con los rendimientos atléticos y manuales. Para Vernon los factores no tienen un lugar concreto en el cerebro, sino más bien obedecen a conceptos explicativos de la conducta, especialmente de la forma en que el sistema nervioso central genera conexiones con el cuerpo al enfrentar una determinada tarea. LA INTELIGENCIA COMO CAPACIDAD GENERAL: EL FACTOR G. En un artículo publicado en 1904, Spearman expuso su teoría bifactorial de la inteligencia, según la cual la ejecución de cualquier actividad mental depende de dos factores distintos, un factor general "G", que es la base común de la inteligencia y que, aunque varía libremente de un individuo a otro, se mantiene igual para cualquiera de ellos respecto de todas las capacidades correlacionadas, y un factor específico "s", que son las aptitudes específicas, que no sólo varían de un individuo a otro, sino también de una capacidad a otra. Para Sperman este factor cognitivo general (factor G) es una habilidad fundamental que interviene en todas las operaciones mentales, representa la energía mental y se moviliza en toda tarea no automatizada. Es una capacidad de reflexión, que permite al sujeto observar lo que ocurre en su interior, concebir las relaciones esenciales existentes entre dos o más ideas (educción de relaciones) y captar las ideas iniciales implícitas en una relación (educción de correlatos). Al respecto, Spearman señala que los tests de relaciones abstractas constituían la mejor medida del factor “G”. LOS PRINCIPALES TEST DE FACTOR G Test de Matrices Progresivas (Raven) 1938, 1943, 1947. Estos fueron diseñados para evaluar el factor G. Han mostrado que los resultados se ven influidos también por la capacidad de organización espacial, de razonamiento inductivo, por la precisión perceptiva y por otros factores. Estos test constituyen un buen instrumento para aquellos casos en que es necesario realizar una estimación rápida del nivel de funcionamiento intelectual de un gran número de sujetos para separar a los más o a los menos dotados. Sin embargo, su utilidad en un contexto clínico es muy reducida, limitándose a aquellos casos en que es difícil o imposible administrar otros test. Test de Dominó TIG-1 : se utiliza a partir de los 10 años en adelante. Presupone una cierta preparación intelectual para comprender las instrucciones. D-48 : es aplicable desde los 12 años en adelante. D-70 : es aplicable desde los 12 años en adelante, prácticamente equivalente al D48. TIG-2 : puede utilizarse a partir de los 12 años a niveles culturales medios y altos. Permite discriminar a los sujetos que en el D-48 o en el D-70 aparecen en los centiles superiores. Estos tests son medidas casi puras del factor G. Los test de dominó están destinados a evaluar este factor de inteligencia general Factor “G” - postulado por Spearman. Test de factor G, escalas 1,2,3 de Cattell Pruebas que permiten evaluar el funcionamiento intelectual del sujeto estando libre de condicionamientos culturales. En cada una de las escalas de han incluidos diferentes subtests de contenidos perceptivos distintos, con objeto de evitar que las posibles diferencias existentes en la facilidad para percibir un tipo dado de contenido dificulten la evaluación de la inteligencia general. TEST D-70 1. Descripción General Ficha Técnica Nombre: D-70 Autores: F. Kowrousky y P. Rennes. Procedencia: Centre de Psychologie Appliquée (París), Propietario del “Copyright” original. Adaptación española: Departamento I+D de TEA Ediciones (Madrid). Administración: Individual o colectiva Duración: 25 minutos de trabajo efectivo, 40 incluyendo instrucciones y corrección. Aplicación: 12 años en adelante. Significación: Medida de la inteligencia general, factor “g”. Tipificación española: Diversas muestras de escolares y profesionales. Fin y Características Generales Se destina el D-70 a la evaluación de la inteligencia general. Aprecia las funciones centrales de la inteligencia (abstracción y comprensión de relaciones) y ofrece una buena medida del factor “g”. Es adecuado para niveles medios o superiores. Constituyen la prueba 44 elementos, precedidos por 4 ejemplos. Para resolver los problemas que plantean estos elementos se requiere el mismo tipo de procesos mentales que se ponen en juego con el D-48, pues ambas pruebas están constituidas con base en los mismos principios. El material que forma el D-70 es de tipo no verbal, representado por fichas de dominó ordenadas siguiendo una ley que el sujeto debe descubrir para continuar la serie comenzada, encontrando así la solución que se le pide. En la prueba hay varias series de elementos distintas, cada una de las cuales responde a un principio distinto de razonamiento. Dentro de cada serie los elementos están ordenados de menor a mayor índice de dificultad, de tal modo que los primeros de una serie resultan más fáciles que los últimos de la anterior, lo cual sirve de estímulo al sujeto y hace posible la adaptación mental a la nueva forma de enfocar los problemas. Esta capacidad de acomodación conceptual es, probablemente, la nota más distintiva de las pruebas del factor “g” y la que las diferencia de las de puro razonamiento abstracto. Datos Históricos Hace algunos años se emprendió la elaboración del D-70, partiendo del D-48, con el propósito de construir una prueba equivalente destinada a medir la inteligencia general. Se comenzó estudiando sistemáticamente las leyes en que se basan las series numéricas que constituyen los elementos D-48. Después, adoptando una nueva presentación, pero manteniendo la forma gráfica de fichas de dominó, se crearon 83 nuevos elementos. A partir de ellos, se llevó a cabo el primer estudio experimental sobre un grupo de 600 sujetos, pertenecientes a diversos niveles socio-culturales, a los que se aplicaron, con tiempo libre, los nuevos elementos mezclados con algunos del D-48. Con este propósito se habían preparado seis cuadernillos diferentes, cada uno de ellos integrado por veinte elementos, un tercio de los cuales, aproximadamente pertenecían al D-48 y el resto eran elementos experimentales. Se procuró que la dificultad media de cada cuadernillo fuese igual, y que tanto las diferentes formas de presentación como los principios según los cuales eran construidos, los elementos, estuvieran representados en la misma medida. En el principio de cada página se introdujeron algunos elementos fáciles para ayudar al sujeto en el comienzo de la prueba, y tener la posibilidad de alternar el orden de presentación de las páginas a fin de lograr que el rendimiento del sujeto en los elementos finales no estuviera afectado negativamente por la fatiga ni positivamente por el aprendizaje. La prueba se iniciaba con 6 ejemplos que representaban todos los tipos de leyes y formas de presentación que aparecía, tanto en los elementos experimentales como en los pertenecientes al D-48. Después de estas aplicaciones realizaron análisis de elementos que permitieron elegir entre los 83 experimentales, los que tenían índices equivalentes a cada uno de los del D-48. Así se obtuvieron 60 elementos, de los que se eligieron 44 para el segundo estudio experimental. Este segundo estudio se realizó sobre una muestra de 215 sujetos, pertenecientes a los tres últimos cursos de enseñanza secundaria, que cursaban sus estudios en centros privados. A cada sujeto se le aplicó el D-48, la prueba “Mots Effacés” de la batería factorial 63 y la versión experimental del D-70. Para paliar los efectos equivalentes de sujetos; a uno de ellos se le aplicó, en primer lugar, el D-48 y al otro el D-70 experimental. Se obtuvieron los siguientes resultados: Correlaciones muy similares con “Mots Effacés” (0,21 con D-70 Experimental y O,18 con D-48) Correlaciones entre D-48 y D-70 experimental, cuyos valores (0,67 y 0,68) parecían indicar la conveniencia de revisar la versión experimental del D-70 e intentar mejorar el índice de correlación, pues la homogeneidad de la muestra no justificaba más que en parte la relativa debilidad de la correlación obtenida. Se continuó el estudio con el análisis de cada elemento comparado con el que se había considerado su equivalente en el primer estudio. Esto mostró hasta qué punto la dificultad de un elemento está relacionada con su orden de colocación dentro de la prueba. Como se quería conservar la estructura general, agrupado los elementos en series con idéntica forma de presentación, fue necesario sustituir ciertos elementos de la versión experimental por otros que, aunque no se habían incluido en ella, tenían uno equivalente en el D-48. Se realizó un tercer estudio experimental incluyendo estos elementos. Después de nuevos análisis y teniendo en cuenta la correlación (biserial puntual) entre el éxito en cada elemento y la puntuación total en el D-48, se seleccionaron 11 elementos para sustituir a otros 11 de la anterior versión experimental. De esto resultó el actual D-70. Adaptación Española En el año 1971 se llevó a cabo la adaptación de esta prueba. Como normas comparativas, se aconsejó el uso de los baremo españoles del D-48. La utilización práctica durante el período de tiempo transcurrido ha puesto de manifiesto que, si bien la correlación entre ambos tests es elevada, no puede hablarse, en rigor, de formas paralelas en el sentido de que los baremos de uno de ellos sean aplicables al otro. Por ello, pareció necesario elaborar tablas propias para algunas poblaciones en que se evidenciaban diferencias y, en todo caso, ofrecer una información estadística que permitiera emplear e interpretar el D-70 de acuerdo con los estadísticos obtenidos directamente a partir de sus propios datos. Aplicaciones En principios la prueba es aplicable a todos los niveles culturales, pero con ciertas limitaciones, porque, aunque no es verbal ni requiere conocimientos especiales, exige una cierta preparación intelectual para comprender las instrucciones, razón por lo cual no resulta adecuada para niveles culturales bajos, pues los sujetos suelen desconcertarse y fracasar ante los problemas planteados. En cuanto a la edad, existe también una limitación: no debe aplicarse a menores de 12 años, pues esta es la edad en que aparece la comprensión de las relaciones de educción. Se ha comprobado, asimismo, que el conocimiento del juego del dominó no influye en los resultados de la prueba. Material para la Aplicación Aparte del presente manual con las normas de aplicación, corrección e interpretación, la prueba consta de: Cuadernillo Hoja de Respuestas (para corrección manual o mecanizada) Plantillas de corrección Material Auxiliar: Cronómetro, lapiceros y gomas de borrar (en el caso de la corrección mecanizada) Normas de Aplicación a. Instrucciones Generales Deberán cumplirse los requisitos habituales para la aplicación de test en cuanto se refiere a la preparación del material, disposición de la sala, condiciones ambientales, motivación de los sujetos, etc. El examinador deberá conocer y atenerse estrictamente a las instrucciones. Se cerciorará de que todos los sujetos han entendido perfectamente lo que tienen que hacer. Si es necesario repetirá las explicaciones, pero en lo posible, no se empleará nuevos ejemplos o aclaraciones en términos distintos a los que figuran en las normas escritas. Mientras los sujetos resuelven los ejemplos, se comprobará cuidadosamente si anotan las contestaciones en los espacios adecuados en la hoja de respuesta y en la forma que se indica en las instrucciones (es decir, marcando los espacios que corresponden a ambas partes de la ficha). Debe evitarse que ningún sujeto empiece a trabajar antes de dar la señal o continúe después de finalizado el tiempo. Durante el período de ejecución del test se comprobará de nuevo si todos anotan las respuestas convenientemente y no se olvidan de marcar el espacio correspondiente a los ceros. Si alguno se detiene al terminar una página del cuadernillo, se le indicará que continúe en la página siguiente hasta finalizar el ejercicio. Pasados 20 minutos se advertirá con voz clara (y sin hacer ninguna otra observación que obligue a interrumpir el trabajo) que faltan 5 minutos para terminar. b. Instrucciones Específicas Se dará a los sujetos una breve explicación del motivo por el que se aplica el test, insistiendo en el interés que tiene el hacerlo bien, de modo que se consiga su aceptación y la disposición adecuada para trabajar con el máximo esfuerzo. El contenido de esta observación preliminar es variable, según la finalidad con que se haga el examen. Se repartirán los lápices. El examinador tendrá algunos más de repuesto y advertirá: “Si alguno necesita otro lápiz durante el examen, deberá levantar la mano y se lo daré inmediatamente”. Se les dirá luego: “Cada uno de ustedes va a recibir un Cuadernillo como éste (MOSTRARLO) y una hoja de respuestas como ésta (MOSTRARLA). Les ruego que no escriban nada sobre el Cuadernillo ni lo abran hasta que yo se lo indique”. Se ha hecho un diseño de la Hoja de Respuestas que permite homogeneizar los resultados que se obtengan por los sistemas de corrección manual y mecanizada. En ambos casos el formato es análogo, pero las características técnicas difieren, de modo que si ha de hacerse la corrección mediante lectura óptica, es imprescindible utilizar el modelo específico editado para este tipo de corrección (de color naranja). En cambio, tanto en uno como en otro procedimiento de corrección, las hojas son comunes para todos los tests de tipo “dominós” publicados por TEA (D-48, D-70, TIG- 1 y TIG-2), lo que supone que, salvo en el caso del TIG-2, deberán quedar sin cumplimentar alguna de las últimas casillas. Teniendo en cuenta estas indicaciones, se repartirán las Hojas de Respuestas y se dirá: “en la parte superior, después de la palabra “PRUEBA” escriban: a continuación, cumplimenten los demás datos de la cabecera: apellidos, nombre, edad, sexo, etc.” Cuando las hojas vayan a ser tratadas por lectora óptica, insistir en la forma de trazar las marcas y en la necesidad de utilizar necesariamente lápiz. Se da tiempo para la complementación de los datos y se reparten los Cuadernillos, dejando la portada a la vista y diciendo al mismo tiempo: “Dejen este Cuadernillo con la portada hacia arriba, sin pasar la hoja hasta que yo les avise. Ahora van ustedes a resolver una serie de ejercicios formados por fichas de dominó; no hace falta conocer este juego ni ninguna de sus reglas; solamente es necesario saber que, en cada mitad de la ficha, puede haber de 0 a 6 puntos y que en la colocación de éstos se sigue un orden circular de modo que, si empezamos en el 1, el orden sería: 1-2-3-4-5-6-0 / 1-2-3-4-5-6-0…. Y así sucesivamente. Su tarea consiste en descubrir qué número de puntos debería tener la ficha que en el Cuadernillo aparece “vacía” y dibujada con trazos, teniendo en cuenta la colocación de las restantes fichas del mismo ejercicio”. “Vamos a resolver algunos ejemplos para que entiendan claramente lo que tienen que hacer”: EJEMPLO A “¿Qué valores debería contener la ficha vacía? Veamos: “La posición de la fichas es, alternativamente, horizontal y vertical; todas ellas son dobles, es decir, tienen el mismo número de puntos en cada una de las dos mitades y sus valores siguen un orden sucesivo: 1,2,3,4,5. ¿Qué valor irá después de 5? (SE ESPERA UNA RESPUESTA). “Sí, el 6. Entonces, la ficha vacía deberá tener un 6 en cada mitad.” “¿Cómo deben ustedes dar su contestación? Miren la Hoja de respuestas. Verán que debajo de la cabecera hay cuatro rectángulos destinados a EJEMPLOS, y dentro de cada rectángulo las cifras 1,2,3,4,5,6 y 0 así como dos pequeños recuadros, uno encima y otro debajo de cada cifra. Ustedes tendrán que marcar con una raya el recuadro que está encima de la cifra que sea igual al número de puntos que hay en la parte de arriba de la ficha y luego el recuadro que está debajo de la cifra que sea igual al número de puntos de la parte de abajo. En este ejemplo, como la contestación es 6/6, tendrán que marcar con una línea los recuadros que están encima y debajo del 6. Háganlo. ¿Han entendido cómo se marcan las respuestas? (ACLARAR; SI ES PRECISO). Contesten ahora los demás ejemplos marcando sus respuestas en los otros rectángulos destinados a EJEMPLOS en esa misma línea”. A CONTINUACIÓN SE PROCEDERÁ A LA EXPLICACIÓN DE LOS EJEMPLOS MARCADOS EN LAS HOJAS DE RESPUESTAS Notas: 1. Si el nivel del grupo es alto, se podrán abreviar estas explicaciones, pero el EJEMPLO A debe desarrollarse por completo. Se pedirá, asimismo, que se resuelvan los otros ejemplos y se comprobará que se han anotado correctamente las soluciones. 2. Si se advirtiera que alguno de los examinados tiene dificultades de comprensión, debe insistirse en las aclaraciones, pero sin usar ejemplos distintos a los propuestos. Puede utilizarse la pizarra o una ayuda audiovisual para aclarar la forma de contestar. 3. Cuando haya de hacerse corrección mecanizada, las instrucciones son semejantes, pero, además de utilizar la hoja adecuada, ha de insistirse en que no escriban nada fuera de los lugares destinados al efecto y en que borren perfectamente con una goma las marcas erróneas que desean modificar. Una vez resueltos los ejemplos, se continúa: “Ahora dejen el lápiz sobre la mesa y, cuando les avise, pasen la Hoja del Cuadernillo, manténganlo doblado así (MOSTRAR) de modo que quede a la vista la página 2. Encontrarán grupos de fichas semejantes a los que los ejemplos anteriores. En cada grupo deben averiguar el valor de la ficha en blanco dibujada con trazos y anotar la solución en la Hoja de Respuestas. Tengan en cuenta que todos los ejercicios están numerados y que deberán dar sus respuestas en el rectángulo de la Hoja de Respuestas que tenga arriba el mismo número que el problema correspondiente del Cuadernillo.” “Los problemas varían en dificultad. Si algún ejercicio les parece demasiado difícil no se detengan mucho en él, pasen al siguiente, y si al final les sobra tiempo, vuelvan a intentar resolverlo de nuevo.” “Trabaje los más rápido posible, y recuerden que no han de escribir nada en el Cuadernillo.” “Tienen 25 minutos para trabajar. Les avisaré cuando queden 5 minutos para terminar”. “¿Han comprendido bien? ¿Quieren hacer una pregunta?” Se dará tiempo para que lo hagan y se aclararán las dudas que hubiere; continuando inmediatamente: “¿Todos preparados? ¡Pasen la Hoja y COMIENCEN!” Después de veinte minutos se dice: “¡Atención!… les quedan 5 minutos”. Una vez transcurridos 25 minutos desde el comienzo de la prueba se dice: “¡Atención!… ¡BASTA!, dejen los lápices sobre la mesa.” Se recoge el material y se da por terminada la aplicación. Corrección y Puntuación La corrección puede hacerse de forma manual o mecanizada. Esta se realiza automáticamente mediante lectura óptica y exige haber utilizado la Hoja de Respuesta adecuada. Para facilitar la corrección manual se entrega una planilla transparente que se colocará sobre la hoja de respuesta haciendo que coincidan las líneas de contorno de ambos documentos. Se contará un acierto por cada rectángulo en que aparezcan las 2 marcas (y sólo dos) a través de los círculos correspondientes. No es preciso hacer recuento de errores ni omisiones, salvo a efectos de comprobación. Existe error, en general, cuando las marcas anotadas por el sujeto en la hoja no coinciden con los círculos correspondientes de la planilla. Por ejemplo: - ninguna de las dos marcas coinciden - una de ellas no coincide - una de ellas falta (incluida la correspondiente al cero) - se han marcado de forma invertida (es decir, la marca correspondiente a la parte superior de la ficha se puso en el recuadro de abajo y viceversa). En ningún caso se concede medio punto por una respuesta parcialmente correcta. PUNTUACIÓN MÁXIMA: 44 puntos. Es conveniente que otra persona compruebe la corrección, recuento y puntuación total de cada test. 4. Justificación Estadística a. Fiabilidad La fiabilidad del D-70 se estudió siguiendo el método de las dos “mitades”, es decir, hallando el índice de correlación entre las puntuaciones directas obtenidas en los elementos pares y en los impares. Este índice se corrigió con la fórmula de SpearmanBrown. Las muestras utilizadas en este estudio son las siguientes: Muestra A: Varones y mujeres, profesionales con experiencia en diversos campos. Muestra B: Varones, estudiantes de COU en un centro madrileño. Muestra C: Mujeres, estudiantes de COU en el mismo centro que los varones de la muestra anterior. Los resultados obtenidos se presentan en la tabla 1. Tabla 1. Fiabilidad Muestra A B C N 157 157 146 rxx 0.89 0.82 0.82 Media 29.87 30.46 28.88 D.t. 5.88 4.30 4.69 b. Validez Este índice se obtiene normalmente correlacionando los resultados de la prueba con criterios externos o con otras pruebas, que aprecien los mismos rasgos, cuya validez esté aprobada. El índice de Validez representa el grado en que la prueba cumple efectivamente el objetivo para que fuera diseñada. Los resultados de correlacionar una prueba con otras proporcionan una importante información complementaria acerca de su validez. En la tabla 2 se presentan los resultados obtenidos al correlacionar el D-70 con varias pruebas, algunas de ellas muy validadas como el PMA o la batería DAT. Las muestras estaban constituidas por alumnos de COU, varones y mujeres que cursaban sus estudios en centros madrileños, y con edades entre los 16 y los 18 años. Tabla 2. Correlaciones con otras pruebas. Muestra Prueba PMA-V Estudiantes E COUR varones N F Total DAT-AR Estudiantes VR COUNA Mujeres MR SR CSA Estudiantes COUB-53 Varones y Mujeres c. N 252 145 303 Media D.t rxy 34.08 28.54 19.90 25.44 48.51 156.15 30.42 21.83 17.72 39.49 - 7.70 12.19 4.62 9.82 11.03 29.49 8.61 5.77 6.14 8.27 - 0.30 0.26 0.55 0.31 0.26 0.47 0.59 0.47 0.41 0.54 0.63 0.04 38.25 8.25 0.62 D-70 Media DT 30.30 4.44 26.54 9.98 29.70 4.56 Estudio Comparativo del D-48 y el D-70 Dado que el D-70 se construyó a partir del D-48, se espera una marcada similitud entre ambas pruebas. Para comprobar este punto se llevaron a cabo una serie de estudios antes de lanzar la edición francesa del Manual. En la primera adaptación española se hizo referencia a los estudios franceses, sin que fuese posible incluir datos propios. Posteriormente, se han llevado acabo algunas comparaciones sistemáticas entre ambas pruebas en muestras españolas; los resultados obtenidos se comentan a continuación: En primer lugar, se procedió a comparar las medias obtenidas en ambas pruebas por grupos similares, observándose que en niveles profesionales altos las medidas son efectivamente equivalentes y, en cambio, parece existir alguna diferencia sistemática, aunque pequeña, en niveles culturales más bajos. Estas diferencias tienden a ser de uno a tres puntos al D-70 (hecho comprobable comparando los baremos de ambos). Las distribuciones muestran, en cambio, alguna disparidad; en general, el D-48 presenta mayor dispersión que el D-70 y es más discriminativo que éste en las zonas extremas de la distribución; esto en grupos en que la media de uno y otro test son prácticamente las mismas. Si bien estos hechos pueden deberse, en parte, a factores aleatorios, la forma sistemática en que se producen las diversas muestras analizadas sugiere que el paralelismo entre ambas pruebas no es perfecto. De aquí se haya decidido ofrecer una baremación independiente para aquellos grupos sobre los que existía suficiente números de datos. En todo caso el error predecible al utilizar indistintamente los baremos de uno u otro test, es ciertamente mínimo y nada parece desaconsejar este intercambio, siempre que se tengan en cuenta las observaciones anteriores. 4. Normas Interpretativas El D-70 se ha tipificado sobre una muestra española de escolares y profesionales. Los baremos de escolares que se ofrecen se han realizado, por separado, para cada sexo y curso. En la baremación de profesionales se tuvieron en cuenta dos criterios distintos para clasificar la población de referencia: a nivel cultural y a nivel profesional. Como nivel cultural se entiende el grado de formación que posee el sujeto. En la práctica, esto se ha fijado teniendo en cuenta los grados de enseñanza que ha cursado, sobre la base de la enseñanza oficial. Cualquier otro tipo de enseñanza se ha asimilado al grado aproximadamente equivalente en aquélla. Para fijar el nivel profesional se tiene en cuenta la experiencia laboral del sujeto. a. Descripción de los Grupos Normativos. Escolares Estudiantes 1 y 2 curso de BUP, varones y mujeres por separado, que cursaban estudios en diversos centros oficiales y privados. Estudiantes de COU, varones y mujeres por separado, que cursaban sus estudios en diversos centros españoles. Profesionales Clasificados, atendiendo a su nivel profesional, en los grupos siguientes: Directivos Técnicos Superiores Técnicos Medios Licenciados. Jefes de Ventas Agentes de Ventas Jefes Administrativos Administrativos (varones y mujeres por separado) Profesionales de Oficio Atendiendo a su nivel cultural, se presentan los siguientes baremos de profesionales. Ingenieros Licenciados (varones y mujeres por separado) Peritos e Ingenieros Técnicos Técnicos Mercantiles Bachillerato Superior Bachillerato Elemental Cultura General b. Interpretación de las puntuaciones. Se adjudica un punto por cada respuesta totalmente correcta, entendiéndose por tal aquella en la que se ha dado las cifras exactas para cada mitad de la ficha en blanco y en la posición correcta. Las inversiones de posición se consideran soluciones erróneas. También se consideran erróneas las respuestas que omiten el 0 (cero) y simplemente dejan en blanco una mitad de la ficha del protocolo de la prueba. TABLAS DE NORMAS PARA LA EVALUACIÓN DE LA CAPACIDAD INTELECTUAL Percentiles 1 5 10 20 25 30 40 50 60 70 75 80 90 95 99 12-13 14-15 4 9 14 21 22 23 25 27 29 31 32 33 35 38 42 5 11 15 22 23 24 26 28 30 32 33 34 37 39 43 Edades 16-17 18-30 6 12 16 23 24 25 27 29 31 33 34 35 39 41 43 8 16 20 24 25 26 29 31 33 35 36 37 40 41 44 Población General 5 12 17 22 23 25 27 29 31 33 34 35 37 40 44 Percentiles 95 90-75 50 25-10 5 Rangos Superior Superior al término medio Término medio Inferior al término medio Deficiente INFORME PSICOLOGICO I. Datos Generales 1.1 Nombre completo: Velásquez Vega, Ana María 1.2 Edad: 13 años. 1.3 Fecha de Nacimiento : 02 – 05 – 1998. 1.4 Sexo : Femenino. 1.5 Grado de instrucción: 2do Año de Secundaria 1.6. Domicilio actual: Av. Enrique Meiggs 3026 1.7 Fecha de Evaluación : 12 – 09 – 2011. 1.8 Examinador : Rodríguez López Elvira II. Motivo de Evaluación Evaluar la capacidad de la persona para conceptualizar y aplicar el razonamiento sistemático a nuevos problemas, y apreciar las funciones centrales de la inteligencia: abstracción y comprensión de relaciones. III. Métodos y Técnicas utilizadas. Observación psicológica. Test Dominó D-48. IV. Observación del comportamiento La evaluada tuvo buena disposición, y fue amable con el evaluador; durante la evaluación siguió las instrucciones indicadas, cuando tuvo dudas preguntó y al aclararlas, pudo contestar el test tal como se le había pedido; además respeto el tiempo que se le dio para la prueba, y que ya se la había indicado. Se despidió amablemente. V. Resultados Puntaje Directo 35 Percentil 90 Rango Percentílico 90-75 Categoría Mental Superior al término medio VI. Interpretación La evaluada tiene 13 años, el puntaje directo que obtuvo fue 35 puntos, con un percentil de 90, que la ubican en la categoría Superior al término medio. Esto quiere decir que su capacidad de abstracción, de comprensión de relaciones, su capacidad para conceptualizar, para aplicar el razonamiento a nuevos problemas; se han desarrollado muy bien, y que su inteligencia mental está en buen estado, sin deterioro alguno. VII. Conclusiones Diagnósticas - Se obtuvo un puntaje directo de 35, la cual se representa en el percentil 90, que la ubica en la categoría Superior al término. - Aplica su razonamiento a nuevos problemas muy bien. - Tiene la capacidad para conceptualizar y organiza conjuntos. - Su inteligencia general, se encuentra en un buen desarrollo. VIII. Recomendaciones - Realizar ejercicios parecidos a los del test, para reforzar más el razonamiento. - Hacer ejercicios de secuencia lógica, con tiempo determinado, para agilizar la mente. __________________________ Elvira Rodríguez López Código: 2008046507