La historia de los calendarios 1era parte: Introducción Hoy en día conocemos los tiempos y estaciones guiándonos por medio de los calendarios, para saber en que día estamos, fechas importantes como citas medicas, cumpleaños, y festividades, etc. Dependemos de ellos para identificar cada día y saber en el tiempo en que nos encontramos. Pero nunca hemos sabido sus orígenes, de donde salieron los nombres de los días de la semana que comúnmente conocemos y de los meses, en este estudio veremos el calendario hebreo el que nos dejo Yahweh, y los calendarios griego y romano que uso el hombre para cambiar lo establecido por Elohim (Dios). Algo que quiero resaltar es que con este estudio, no quiero decir que dejemos de llamar los días y meses como los conocemos, ya que la mayoría de la gente no nos entendería, simplemente lo doy a conocer a ustedes para que sepan las raíces de los calendarios y se informen sobre ellos. Estos son: Calendario Hebreo/ Calendario Romano Calendario solar Calendario solar Es aquel calendario cuyos días indican la posición de la Tierra en su revolución entorno al Sol. Los calendarios elaborados de esta forma poseen un año de 365 días, que se amplia normalmente agregando un día extra en los años bisiestos. El primer calendario solar fue el calendario egipcio, tras una reforma que sustituyó por éste el tradicional calendario lunar. El calendario solar fue adoptado posteriormente por el calendario juliano, antecedente del calendario gregoriano. 2da Parte: Calendario Romano Acordó usar un calendario común de 304 días distribuidos en 10 meses (6 meses de 30 días y 4 de 31 días). Pero éste tenía desfases de tiempo y los pontífices paganos lo reajustaban anualmente en el último mes. Los reajustes se hacían con criterios políticos, pero no astronómicos. El año empezaba a finales de marzo (Mártium), que era el primer mes de primavera, cuando se decidían las campañas militares del año. Los meses iban desde Mártium hasta Februárium. Calendario Juliano Sosígenes de Alejandría tenía conocimiento de la fallida reforma de Cánope al calendario egipcio, sucedida dos siglos atrás, y colaboró con Julio César para adoptar esa vieja reforma al calendario romano e implantarla como un nuevo calendario. Esta adaptación fechaba las estaciones y sus fiestas romanas correspondientes concordando con el momento astronómico en el que sucedían. El nuevo calendario se implantó en el año 46 a. C. con el nombre de Julius y mucho después de juliano, en honor a Julio César. Únicamente en ese año, se contaron 445 días, en vez de los 365 normales, para corregir los desfases del calendario anterior, y se le llamó año de la confusión. Para ello, se agregaron dos meses, entre noviembre y diciembre, uno de 33 días y otro de 34, además del mes intercalado en febrero. Desde 44 a. C. se acordó que todos los años constaran de 365 días, y cada cuatro años se contarían 366 y se llamaran años bisiestos, porque se fechaban dos días consecutivos como 24 de febrero (último día del calendario romano en ese momento). En aquella época ese 24 de febrero se llamaba ante diem sextum kalendas martias y cuando era año bisiesto, el día adicional (366), se le llamaba ante diem bis-sextum kalendas martias, de allí el nombre de bisiesto. Ese mismo año tuvo 445 días para compensar el desfase Calendario Romano Calendario juliano Mártium (31 días) April (30) Máium (31) Júnium (30) Quintil (30) Sextil (30) Septémber (30) Octóber (31) Novémber (30) Decémber (31) Januárium (31) Februárium (3031 en bisiestos) Januárium (31 días) Februárium (28-29 en los años bisiestos) Mártium (31) April (30) Máium (31) Júnium (30) Júlium (31) Augústum (31) Septémber (30) Octóber (31) Novémber (30) Decémber (31) Implantación de la semana En el año 321 d. C., el emperador Constantino I el Grande implantó la semana de siete días, copiada del calendario lunar de los mesopotámicos, los cuales establecieron la semana de siete días en base a los planetas (incluidos el sol y la luna) que se podían observar desde la tierra: domingo, lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y sábado Esta división de la semana en siete días, es la que con el tiempo se masificaría en las distintas culturas. Además, decretó que el domingo (dies solis) fuese día de descanso para adorar a Dios, en detrimento del sábado, tradicional no sólo entre los judíos sino también entre los gentiles. Y es que si Jesucristo había muerto el sexto día de la semana judía, y había resucitado en domingo, el primer día de la semana judía. Por otro lado, se satisfacía a otra religión muy popular a la que perteneció el propio Constantino: el culto a Mitra, cuya representación era el sol. La semana de siete días se hallaba también presente en el antiguo calendario egipcio. 3ra parte: Calendario Gregoriano El calendario gregoriano es un calendario originario de Europa, actualmente utilizado de manera oficial en casi todo el mundo. Así denominado por ser su promotor el Papa Gregorio XIII, vino a sustituir en 1582 al calendario juliano, utilizado desde que Julio César lo instaurara en el año 46 a. C. El Papa promulgó el uso de este calendario por medio de la bula Inter Gravissimas. Meses Romanos y sus deidades Meses Romanos y sus deidades Enero = Jano o Janus En la mitología romana, era un dios que tenia dos caras mirando hacia ambos lados de su perfil, padre de Fontus. Jano era el dios de las puertas, los comienzos y los finales. Por eso le fue consagrado el primer mes del año (que en español pasó del latín Ianuarius a Janeiro y Janero y de ahí derivó a Enero). Como dios de los comienzos, se lo invocaba públicamente el primer día de enero (Ianuarius), el mes que derivó de su nombre porque inicia el nuevo año. Se lo invocaba también al comenzar una guerra, y mientras ésta durara, las puertas de su templo permanecían siempre abiertas; cuando Roma estaba en paz, las puertas se cerraban. Jano no tiene equivalente en la mitología griega. Dentro de los muchos apelativos que recibe el dios, vale la pena destacar dos: Jano Patulsio (patulsius), que era usado para invocar la cara del dios que se ubicaba delante de la puerta por quien deseaba atravesarla (para entrar o salir). Como complemento, la cara que se le opone a ésta del otro lado de la puerta, es invocada como Jano Clusivio (clusivius). Ambos nombres declaran la doble funcionalidad del dios. 4ta Parte: Meses Romanos y sus deidades Febrero = Dedicado a Plutón Proviene del Latín Februare, la cual nace de Februo que es igual a limpiarse. Los romanos realizaban ciertos ritos religiosos dedicados a Plutón para conseguir pureza. Este era el dios del inframundo. Su equivalente en la mitología griega era Hades, aunque Plutón era más benigno. De todos los dioses, Plutón era el más despiadado y temido por los hombres, quienes lo califican de adamastos (‘inflexible’) o stygeros (‘terrible’). Se le temía por su fealdad y la dureza de sus rasgos. Si bien era inflexible, se consideraba que era el más justo de todos los dioses, pues a su reino acababa llegando cualquier ser mortal más tarde o más temprano, sin importar su clase, rango o lugar de procedencia. Se le consideró más tarde como dios benefactor, dispensador de riquezas. Según Pausanias, Epiménides había hecho colocar su estatua en los templos de las Euménides y, contra la costumbre habitual, se le presentaba con una forma y actitud agradables. Meses Romanos y sus deidades Marzo = Marte, dios de la guerra. Este era el primer mes en el calendario antiguo. En la mitología romana, Marte, en latín Mārs, era el dios de la guerra, hijo de Júpiter en forma de flor y de Juno. Se le representaba como a un guerrero con armadura y con un casco encrestado. El lobo y el pájaro carpintero eran sus símbolos. Tuvo dos hijos con Venus: Fuga y Timor (respectivamente Deimos y Fobos para los griegos). Antes de la guerra se le ofrecían sacrificios, y aparecía en las batallas acompañado por la diosa guerrera Belona (cuyo nombre deriva del arcaico itálico Duellona), una divinidad originalmente sabina, de nombre Nerio, que por otra vía fue más tarde identificada con Minerva. Llevaba un casco, un escudo, una lanza y una antorcha, por lo que también se identificó erróneamente con la diosa Enio, divinidad griega de la guerra, hija de la hermana gemela de Ares, Eris diosa de la discordia. Marte dio nombre al cuarto planeta del sistema solar: Marte, al segundo (o tercero según algunas religiones, calendarios o regiones como en EE.UU.) día de la semana: Martes y al tercer mes del año: marzo. 5ta parte: Meses Romanos y sus deidades Abril de “aperio” significado de abrir Ya que las plantas comienzan a florecer, era una importante diosa romana se relacionaba principalmente con el amor, la belleza y la fertilidad, que desempeñaba un papel crucial en muchas fiestas y mitos religiosos romanos. Desde el siglo III a. C., la creciente helenización de las clases altas romanas la identificó como equivalente de la diosa griega Afrodita. De esta forma Venus fue la esposa de Vulcano. Virgilio, como halago a su patrón Augusto hizo a Venus, a quien Julio César adoptó como su protectora. Como con la mayoría de las demás deidades del panteón romano, el concepto literario de Venus está cubierto por las ropas tomadas de los mitos griegos literarios de su equivalente, Afrodita. La anterior diosa etrusca o latina de la vegetación y los jardines pasó a ser relacionada deliberadamente con la griega Afrodita. Sin embargo, según La Eneida de Virgilio, como equivalente romano de Afrodita, Venus no llegó a tener una personalidad tan marcada en su sensualidad o crueldad como la griega, aunque conservara sus atributos y símbolos, como la manzana dorada de la discordia. Meses Romanos y sus deidades Mayo = Maia, diosa anciana de Roma de la primavera y los cultivos A ella le ofrecían sacrificios el 1 Mayo. Era una diosa asociada con la virginidad y la fertilidad femenina. También estaba asociada con la curación: muchos enfermos eran tratados en su templo con hierbas medicinales. Era venerada con gran reverencia por plebeyos, esclavos, libertos y mujeres. Se la invocaba para pedir por la salud y la liberación de la esclavitud; o las mujeres, por su fertilidad. Su culto era muy antiguo e incluía ritos reservados exclusivamente a las mujeres. La diosa era adorada en un templo en el Monte Aventino, pero los ritos secretos en su favor se practicaban en el hogar de algún magistrado romano. Eran dirigidos por la mujer del magistrado, ayudada por las vírgenes vestales. Además de estar prohibida la participación de hombres en ellos, tampoco se permitían las pinturas de figuras de hombres o animales macho. La habitación estaba decorada con flores y plantas, pero se excluía el mirto ya que, según la tradición, Maia fue golpeada hasta la muerte por Fauno con una rama de mirto. Se sabe muy poco sobre la ceremonia en sí, aunque se cree que en su origen estaba relacionada con la agricultura. 6ta parte: Meses Romanos y sus deidades Junio = Juno, diosa del matrimonio Era la protectora de las mujeres y se le veneraba bajo diferentes nombres: como Juno Lucina ayudaba a las mujeres en el parto, como Juno Regina era la consejera y protectora especial del Estado romano. Juno tenía en ocasiones un carácter guerrero que se hacía aparente en sus ropas. A menudo aparecía armada y llevando una capa de piel de cabra, que era la prenda preferida por los soldados romanos en campaña. Este aspecto guerrero fue asimilado de la diosa griega Atenea, cuya piel de cabra recibía el nombre de égida. Quizá la más prominente aparición de Juno en la literatura romana sea como principal fuerza antagonista. Juno, odiaba a los troyanos porque su marido la había engañado con Ganimedes, un príncipe troyano y lo había convertido en el copero de los dioses. También los odiaba por el Juicio de Paris, un joven troyano que eligió a Venus como la más hermosa en vez de a ella. Meses Romanos y sus deidades Julio = en honor a Julio César Julio es el séptimo mes del año en el calendario gregoriano y tiene 31 días. Originalmente este mes era el quinto del primitivo calendario romano y se llamaba Quintilis. En un principio, comprendía 36 días pero fue cambiado a 31 por Rómulo y reducido a 30 por Numa, señalándose finalmente los 31 que tiene ahora por Julio César. En honor del mismo (Iulius Caesar, en latín) que había nacido el día 12 del mes, fue renombrado a "Julius" de donde deriva "Julio". En iconografía se le representaba bajo la figura de un joven de carnes bronceadas por el sol y con los cabellos coronados de espigas. La piedra de julio es el rubí, y su flor, el nenúfar. 7ma parte: Meses Romanos y sus deidades Agosto = Augusto, el emperador romano. Agosto es el octavo mes del año en el calendario gregoriano y tiene 31 días. Se le puso este nombre en honor del emperador romano Augusto Octavio (Augustus Octavius). En el antiguo calendario romano, el año comenzaba en marzo y el sexto mes se llamaba sextilis pero, en el año 24 antes de nuestra era, Octavio Augusto decidió darle su nombre y desde entonces sextilis se llamó augustus. Octavio imitaba así al ya fallecido Julio César quien, veintiún años antes, había hecho lo mismo con el quinto mes, hasta entonces llamado quinctilis y que con él pasó a llamarse iulius en homenaje a la familia Iulia, a la que pertenecía. Pero a Octavio le pareció poco dar su nombre a sextilis, porque consideraba que ese mes no tenía la misma gloria iulius, ya que iulius tenía 31 días y augustus, solo 29. Por esa razón, el emperador alteró la duración de varios meses, quitando y poniendo días, hasta lograr que ‘su’ mes tuviera 31 días. Es por eso que aún hoy, dos mil años después, julio y agosto tienen 31 días cada uno. Meses Romanos y sus deidades Septiembre = Semptembris de semptem = 7 Septiembre es el noveno mes del año en el calendario gregoriano y tiene 30 días. Su nombre, que viene de la misma raíz latina de "séptimo", se debe a que era el séptimo mes en el calendario romano. Según la Real Academia Española, "septiembre" es la forma preferida en el uso culto, aunque "setiembre" no se considera incorrecto. Meses Romanos y sus deidades Octubre = Octo en latín ocho Octubre es el décimo mes del año en el calendario gregoriano y tiene 31 días. Su nombre deriva de haber sido el octavo mes del calendario romano. Según la Real Academia, «octubre» es la forma preferida en el uso culto, mientras que «otubre» está en desuso, aunque no se considera incorrecto. 8va parte: Meses Romanos y sus deidades Noviembre = Novem en latín nueve Retuvo su nombre «noveno» aun cuando al año se le agregaron otros meses después. Al principio, se representó a noviembre bajo la figura de un sacerdote de la diosa Isis vestido con una túnica de lino con la cabeza calva y apoyado en un altar sobre el cual había una cabeza de cabrito, animal que se sacrificaba a la diosa en el mes de noviembre. Los modernos lo representan bajo la forma de un personaje vestido de hoja seca con una mano apoyada en el signo de Sagitario y la otra sosteniendo un cuerno de la abundancia, de donde salen ciertas raíces, último presente que nos ofrece la tierra. La media luna es atributo de Isis como Reina del Cielo. La Luna se representa generalmente con la media luna o los cuernos de la vaca. Meses Romanos y sus deidades Diciembre = Decem en latín diez Diciembre es el duodécimo y último mes del año en el calendario gregoriano y tiene 31 días. Su nombre deriva de haber sido el décimo mes del calendario romano. Los días de la semana DOMINGO Días Romanos y sus deidades Lunes = Lunae = Luna La Luna representa el poder femenino, es la Diosa Madre, Reina del Cielo. La rana, el sapo, la liebre y el conejo son animales relacionados con la Luna, y muchas veces se les representa como símbolo de la misma. La rana es animal lunar, portadora de agua, lo mismo que el sapo, que también es animal lunar que pertenece al elemento húmedo que son las aguas de la Luna. Se dice que el sapo de tres patas habita en la Luna y que sus tres patas simbolizan las tres fases lunares. Por su parte, la liebre es también animal lunar y atributo de todas las deidades lunares en muchas de las antiguas mitologías. Por su vinculación con la Luna representa la resurrección y el renacimiento, así como la intuición y la luz en la oscuridad. Esta representación de la liebre en la luna es casi universal; es el animal intermediario entre las deidades lunares y el hombre. En la cultura China tienen a la liebre como animal de presagios y se supone que habita en la Luna. La liebre es el principio del yin lunar. 9na parte: Días Romanos y sus deidades Martes = Martis = Marte El nombre de martes proviene del latín Martis diez, o «día de Marte». El Marte romano original era el dios de la fertilidad, la vegetación y el ganado, aunque para otros era el dios de la guerra, al igual que en Grecia; asimilación que perdura por su identificación con Ares. Se le adjudicaban varios templos, entre ellos, estos: El templo de Mars Ultor (Marte el Vengador) situado en el Foro de Augusto. El templo de Mars Gradivus, Marte, el que precede al ejército en la batalla, situado en el exterior de la Puerta Capena de Roma, el lugar donde se concentraba el ejército antes de marchar para el inicio de una guerra. Días Romanos y sus deidades Miércoles = Mercuris ( Hermes) = Mercurio En la mitología romana, Mercurio (en latín Mercurius) era un importante dios del comercio, hijo de Júpiter y de Maia Maiestas. Su nombre está relacionado con la palabra latina merx (‘mercancía’). En sus formas más primitivas parece haber estado relacionado con la deidad etrusca Turms, pero la mayoría de sus características y mitología fue tomada prestada del dios griego análogo Hermes. Mercurio ha inspirado el nombre de varias cosas en cierto número de campos científicos, como el planeta Mercurio, el elemento mercurio y la planta. Como Hermes, era también un mensajero de los dioses y un dios del comercio, particularmente del comercio de cereal. Mercurio también era considerado un dios de la abundancia y del éxito comercial, particularmente en la Galia. 10ma parte: Días Romanos y sus deidades Jueves = iovis = Júpiter (Zeus) Júpiter (en latín Iuppiter), también llamado Jove (Iovis), es el dios principal de la mitología romana, padre de dioses y de hombres. Como ocurre con gran parte de la mitología romana, el mito de Júpiter se ajusta en buena medida al de Zeus, de la mitología griega, con préstamos de la mitología etrusca y con elementos nativos itálicos. Originariamente a Júpiter se le consideró un dios del cielo en relación con el clima y los ciclos agrarios. Después fue protector de la confederación de ciudades latinas, hasta que con el tiempo adoptó atributos acordes al Estado romano, la justicia, el derecho y la autoridad de las leyes, aunque conservó elementos de su anterior concepción, como el de ser portador del rayo. Días Romanos y sus deidades Viernes = Veneris = Venus (Afrodita) Venus era una importante diosa romana relacionada principalmente con el amor, la belleza y la fertilidad, que desempeñaba un papel crucial en muchas fiestas y mitos religiosos romanos. Desde el siglo III a. C., la creciente helenización de las clases altas romanas la identificó como equivalente de la diosa griega Afrodita. De esta forma Venus fue la esposa de Vulcano. Virgilio, como halago a su patrón Augusto y al gens Julia hizo a Venus, a quien Julio César adoptó como su protectora. El arte romano y helenístico produjo muchas variaciones sobre la diosa, a menudo basadas en el tipo praxiteliano Afrodita de Cnido. Muchos desnudos femeninos de esta época de escultura cuyos temas son desconocidos se suelen llamar en la moderna historia del arte «Venus», incluso si originalmente pudieran haber sido el retrato de una mujer mortal más que una imagen de culto de la diosa. 11va parte: Días Romanos y sus deidades Sábado = Saturni = Saturno (Cronos) En la mitología romana Saturno (en latín Saturnus) era un importante dios de la agricultura y la cosecha. Fue identificado en la antigüedad con el Titán griego Crono, entremezclándose con frecuencia los mitos de ambos. Saturno es el hijo menor de Caelo, el Cielo, y de la antigua Tellus, la Tierra. Tras derrocar a su padre, Saturno obtuvo de su hermano mayor Titán el favor de reinar en su lugar. Titán puso una condición: que Saturno debía matar a toda su descendencia, para que la sucesión del trono se reservase a sus propios hijos. Saturno se casó con Ops (Rea), con quien tuvo varios hijos que devoró ávidamente, como había convenido con su hermano. Sabiendo además que un día sería a su vez destronado por uno de sus hijos, exigía a su esposa que le diese a los recién nacidos. Días Romanos y sus deidades Domingo = Solis = Día del Sol Mitra era un dios conocido en la antigüedad, principalmente en Persia e India. Mitra era el dios del Sol, de origen persa que pasó a formar parte del imperio romano. Se conservan diversas esculturas, en su mayor parte del siglo III. Se le representa como un hombre joven, con un gorro frigio, matando con sus manos un toro. Durante el Imperio romano, el culto a Mitra se desarrolló como una religión mistérica, y se organizaba en sociedades secretas, exclusivamente masculinas, de carácter esotérico e iniciático. Gozó de especial popularidad en ambientes militares. Obligaba a la honestidad, pureza y coraje entre sus adeptos. 12va parte: El Calendario Hebreo El mes hebreo El mes en el calendario hebreo se basa en el ciclo que cumple la Luna al circunscribir por completo a la Tierra, captando el ojo humano desde nuestro planeta 4 diferentes estados principales de la Luna, a saber: Luna nueva, Cuarto creciente, Luna llena, y Cuarto menguante. Tal ciclo dura aproximadamente 29 días y medio. Al lo último de un mes hebreo, la Luna está completamente a oscuras, y no es visible desde la Tierra. Al despuntar el Cuarto creciente, se alcanza a ver apenas a la Luna como una finísima guadaña, que desaparece en el horizonte minutos después del ocaso: es el comienzo del mes hebreo. El mes hebreo Se puede comprobar que ya los antiguos sabios hebreos calculaban la duración exacta de tal ciclo, estimando de acuerdo con sus conocimientos astronómicos la luna en torno al planeta Tierra tenía una duración de '29 días, 12 horas, y otras 793/1080 de hora' (o sea, otros 44 minutos y 3.33 segundos). Debido a que la cantidad de días en un mes debía de ser exacta, el calendario hebreo estipuló meses de 29 y de 30 días, intercaladamente. ¿Dónde se establece lo anterior? Gen 1:14, Elohim dijo: "Sean las luces en el firmamento del cielo para dar luz sobre la tierra, para dividir el día de la noche; sean por señales para estaciones, días y años. Los nombres de los meses Los nombres de los meses hebreos, tal como los conocemos en nuestros días, tienen sus orígenes en la antigua Babilonia, de donde fueron adoptados por los judíos allí desterrados por el rey Nabucodonosor, exilio que duró 70 años. Más antiguamente, los meses eran denominados tan sólo por su orden numérico, comenzando en la primavera (boreal) por el mes primero, Nisán, y culminando con el duodécimo, Adar. En la Toráh se menciona a Nisán como el primer mes del año, al haber sido aquél en que el pueblo de Israel se liberó de la esclavitud de los faraones de Egipto. Éxodo (Shemot ) 12:2 "Ustedes empezarán su calendario este mes; será el primer mes del año para ustedes. 13va parte: Los meses hebreos Hay otros nombres de meses mencionados en ciertos libros de la Biblia, especialmente en el Libro de los Reyes, como el "mes de Ziv" (1Reyes 6:37), o "el mes de Bul, que es el mes octavo" (1Reyes 6:38), y también "el mes de Etanim, que es el mes séptimo" (1Reyes 8:2), fueron seguramente tomados de nombres de meses fenicios, ya que son mencionados en el contexto de las relaciones comerciales entre el Rey Salomón y el Rey Hiram de Fenicia. Los nombres babilónicos, que han llegado hasta nuestros días, aparecen por primera vez en el Libro de Ester y en los de Esdras y Nehemías, y fueron adoptados asimismo por otros idiomas, como el turco moderno (Nisan = abril; Tammuz = julio; Eylül = septiembre; Şubat = febrero). Los Meses hebreos=nisán Nisán es el primer mes del calendario hebreo bíblico, que comienza su cuenta a partir de la salida de los hebreos de la esclavitud en Egipto; mientras que en el calendario hebreo moderno, que comienza el 1 del mes de Tishrei y conmemora la Creación del mundo, ocupa el séptimo lugar. (Este cambio a sido por personas que les pareció cambiar el calendario del Eterno.) El nombre otorgado al mes de Nisán en la Biblia es simplemente "el mes primero", siguiendo de esa misma manera el resto de los meses del año hebreo en la Toráh, la numeración ordinal. Es nombrado por primera vez en el segundo libro de la Biblia, Éxodo: "Este mes os será principio de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año" (Éxodo 12:2). En algunas ocasiones, la Biblia se refiere a Nisán también como "el mes de Abib": "Guardarás el mes de Abib, y harás pascua a Yahweh tu Elohim (Dios); porque en el mes de Abib te sacó Yahweh tu Elohim de Egipto" (Deuteronomio 16:1), y también en Éxodo 13:4. Si bien el nombre de "mes de Abib" es próximo en su etimología a "aviv", voz hebrea que significa "primavera", se estima que el nombre deriva del idioma fenicio, y era el nombre del mes utilizado por los antiguos habitantes de Canaán, que llamaban a sus meses con terminología relacionada a la agricultura y al clima. Los Meses hebreos= Iyar El nombre otorgado al mes de Iyar en la Biblia es simplemente "el segundo mes", siguiendo la numeración ordinal, al igual que el resto de los meses del año hebreo en la Toráh. Es nombrado por primera vez en el Libro del Éxodo: "Partieron de Elim, y toda la comunidad de los israelitas llegó al desierto de Sin, que está entre Elim y el Sinaí, el día quince del segundo mes después de su salida del país de Egipto" (Éxodo 16:1). En una ocasión, la Biblia se refiere a él también como "el mes de Ziv" (hebreo: literalmente "el mes del resplandor") (1Reyes 6:1): "En el año 480 de la salida de los israelitas de la tierra de Egipto, el año cuarto del reinado de Salomón sobre Israel, en el mes de Ziv, que es el segundo mes, emprendió la construcción de la Casa de Yahweh"; también en 1Reyes 6:37. El nombre de "mes de Ziv" proviene según se cree del idioma fenicio, ya que el mes de Iyar es así mencionado sólo en el contexto de las relaciones comerciales entre Salomón rey de Israel, y Hiram rey de Fenicia, y se cree que fue el nombre utilizado por los antiguos habitantes de Canaán, que llamaban a sus meses con terminología relacionada a la agricultura y al clima. Lo meses hebreos = Siván El nombre otorgado al mes de Siván en la Biblia es simplemente "el tercer mes", siguiendo la numeración ordinal, al igual que el resto de los meses del año hebreo en la Toráh: "Al tercer mes después de la salida de Egipto, ese mismo día, llegaron los hijos de Israel al desierto de Sinaí" (Éxodo 19:1).Siván cuenta siempre con 30 días, y es un mes de primavera (boreal), paralelo a los meses gregorianos de mayo y junio, según el año. Fue cuando a Moisés, el primer sacerdote (cohen en hebreo), Elohim dio la Toráh al pueblo judío en el Monte Sinaí, lo cual ocurrió en este mes de Siván, y se cree que fue el nombre utilizado por los antiguos habitantes de Canaán, que llamaban a sus meses con terminología relacionada a la agricultura y al clima. 14va parte: Los meses hebreos = Tammuz El nombre otorgado al mes de Tammuz en la Biblia es simplemente "el cuarto mes", siguiendo la numeración ordinal, al igual que el resto de los meses del año hebreo en la Toráh: "El mes cuarto, el nueve del mes, cuando arreció el hambre en la ciudad y no había pan para la gente del pueblo" (2Reyes 25:3). Su nombre actual, Tammuz, tiene sus orígenes en los nombres de los meses de la antigua Babilonia, provenientes del idioma acadio, y de aquí fueron adoptados por los judíos allí desterrados entre 586 a. C. y 536 a. C., luego de haber sido llevados al exilio por el rey Nabucodonosor II. Tammuz no es recordado en la Biblia como nombre de este mes, sino al nombrar a la deidad homónima, el dios de la primavera y el florecimiento, que según la mitología babilónica, reinaba durante los tres meses de primavera -Nisán, Iyar y Siván- mientras que en Tammuz, al llegar el verano, Tammuz moría: "Me llevó a la entrada del pórtico de la Casa de Yahweh que mira al norte, y vi que allí estaban sentadas las mujeres, llorando a Tammuz" (Ezequiel 8:14). El nombre babilonio del mes de Tammuz se conservó no sólo en hebreo, sino también en otros idiomas de la zona de influencia, como el turco moderno, en el que el mes de julio se llama "Temmuz". Este es el único mes con nombre pagano en el calendario hebreo. Los mese hebreos = Av El nombre de este mes en la Biblia es simplemente "el quinto mes", siguiendo la numeración ordinal, del mismo modo en que es llamado el resto de los meses del año hebreo en la Toráh: "El sacerdote Aarón subió a Hor de la Montaña, según la orden de Yahweh, y murió allí, el año cuarenta de la salida de los israelitas de Egipto, el mes quinto, el primero del mes" (Números 33:38). Es un mes del que se dice, por contraposición al mes de Adar, que "desde que comienza Av, se escatima en alegría” . Y se cree que fue el nombre utilizado por los antiguos habitantes de Canaán, que llamaban a sus meses con terminología relacionada a la agricultura y al clima. Los meses hebreos = Elul El nombre de este mes en la Biblia es simplemente "el sexto mes", siguiendo la numeración ordinal, del mismo modo en que es llamado el resto de los meses del año hebreo en la Toráh: "El sexto, para el sexto mes, era Irá, hijo de Iqués, el tecoíta" (1Cronicas 27:9). Elul es un mes de contrición y penitencia, llamado "el mes de la piedad y el perdón", en el que se siente ya la cercanía de las solemnes festividades del mes de Tishri, Rosh Hashaná y Yom Kipur. Desde el primero del mes y hasta el Yom Kipur, se toca diariamente el shofár o cuerno de carnero -excepto los sábados (Shabbath), para despertar los corazones a la introspección y al arrepentimiento, tal como dice el profeta Amós: "¿Será tocado el shofar en una ciudad sin que la gente se estremezca?" (Amos 3:6). Los meses hebreos = Tishri Su nombre moderno es Tishrei, El nombre otorgado al mes de Tishri en la Biblia es simplemente «el séptimo mes», siguiendo la numeración ordinal, al igual que el resto de los meses del año hebreo en la Toráh. Es nombrado por primera vez ya en el primer libro de la Biblia: «Y reposó el arca en mes séptimo, a los diecisiete días del mes, sobre los montes de Ararat» (Génesis 8:4). En una ocasión, la Biblia se refiere a él también como «la luna de Eitanim» (yéraj haEitanim, literalmente "el mes poderoso"): «Y se reunieron con el rey Salomón todos los varones de Israel en el mes de Eitanim, que es el mes séptimo, en el día de la fiesta solemne» (1Reyes 8:2), nombre derivado según se cree del idioma fenicio, ya que sólo es así mencionado en el contexto de las relaciones comerciales entre Salomón rey de Israel, y Hiram rey de Fenicia, y se cree que fue el nombre utilizado por los antiguos habitantes de Canaán, que llamaban a sus meses con terminología relacionada a la agricultura y al clima. 15va parte: Los meses hebreos = Heshván El nombre otorgado al mes de Heshván modernamente es jeshvan y en la Biblia es simplemente "el mes octavo ", siguiendo la numeración ordinal, al igual que el resto de los meses del año hebreo en la Toráh: "Entonces instituyó Jeroboam fiesta solemne en el mes octavo, a los quince días del mes, conforme a la fiesta solemne que se celebraba en Judá; y sacrificó sobre un altar" (1Reyes 12:32). La Biblia se refiere al mes también, en una ocasión, como "el mes de Bul" ( yéraj Bul): "y el año once, en el mes de Bul - que es el mes octavo - fue acabada la Casa en todas sus partes, según todo su proyecto. Salomón la levantó en siete años" (1Reyes 6:38), nombre derivado según se cree del idioma fenicio, ya que el mes sólo es así mencionado en el contexto de las relaciones comerciales que mantuvo Salomón rey de Israel, con Hiram rey de Fenicia, para proveerse de materiales de construcción para erigir su Templo de Jerusalén; y se cree que Bul fue el nombre del octavo mes utilizado por los antiguos habitantes de Canaán, que llamaban a sus meses con terminología relacionada a la agricultura y al clima. Los meses hebreos = Kislev El nombre otorgado al mes de Kislev en la Biblia es simplemente "el mes noveno", siguiendo la numeración ordinal, al igual que el resto de los meses del año hebreo en la Toráh: "El noveno, para el noveno mes, era Abiézer, de Anatot de los benjaminitas; en su sección había 24.000 hombres" (1Cronicas 27:12). Es uno de los meses más lluviosos del año en la Tierra de Israel: "Todos los hombres de Judá y de Benjamín se reunieron, pues, en Jerusalén en el plazo de tres días: era el día veinte del mes noveno; todo el pueblo se situó en la plaza de la Casa de Elohim, temblando, debido al caso, y también porque llovía a cántaros" (Esdras 10:9). Precisamente, la ausencia de lluvias durante Kislev era y sigue siendo motivo de preocupación: "Llegó el principio del mes de Kislev y no habiendo lluvias, los jueces decretan tres días de ayuno para el pueblo" (Mishná, Tratado de Ta'anit ("Ayunos") Esdras1:5). Los meses hebreos = Tevet El nombre otorgado al mes de Tevet en la Biblia es simplemente "el mes décimo", siguiendo la numeración ordinal, al igual que el resto de los meses del año hebreo en la Toráh, y es nombrado ya en el Libro del Génesis: "Las aguas siguieron menguando paulatinamente hasta el mes décimo, y el día primero del décimo mes asomaron las cumbres de los montes" (Génesis 8:5). Los meses Hebreos = Shevat El nombre otorgado al mes de Shevat en la Biblia es simplemente "el undécimo mes", siguiendo la numeración ordinal, al igual que el resto de los meses del año hebreo en la Toráh: "El año cuarenta, el día uno del undécimo mes, habló Moisés a los israelitas exponiendo todo cuanto YAHWEH la había mandado respecto a ellos" (Deuteronomio 1:3). 16va parte: Los meses hebreos = Adar El nombre otorgado a Adar en la Biblia es simplemente "el duodécimo mes", siguiendo la numeración ordinal, al igual que el resto de los meses del año hebreo en la Toráh; en tanto que su nombre actual, Adar, proviene de los nombres de los meses de la antigua Babilonia, provenientes del idioma acadio, de donde fueron adoptados por los judíos allí desterrados entre 586 a. C. y 536 a. C., luego de haber sido llevados al exilio por el rey Nabucodonosor II. Adar figura ya con su nuevo nombre babilónico, repetidas veces en el Libro de Ester: "Las órdenes del rey fueron ejecutadas en el mes doce, que es el mes de Adar" (Ester 9:1), así como en el libro de Esdras (Esdras 6:15). La duración de los meses hebreos oscila entre los 29 y los 30 días, de la siguiente forma: Nisán (30 días) = Marzo y abril Iyar (29 días) = Abril y mayo Siván (30 días) = Mayo y junio Tammuz (29 días) = Junio y julio Av (30 días) = Julio y agosto Elul (29 días) = Agosto y septiembre Tishri (30 días) = Septiembre y octubre Heshván (29 ó 30 días); llamado también Marjeshván = Octubre y noviembre. Kislev (30 ó 29 días) = Noviembre y diciembre Tevet (29 días) = Diciembre y enero Shevat (30 días) = Enero y febrero Adar (29 días) = Febrero y marzo NOTA: Si observan he escrito después de los meses hebreos los meses que conocemos como por ejemplo SEVAT=ENERO Y FEBRERO, la razón es porque el mes hebreo empieza en la mitad de enero y termina en la mitad del mes de febrero asi se puede ubicar el tiempo casi exacto de este calendario. El año Hebreo El año hebreo, según la cuenta bíblica, comenzaba con el mes primero (Nisán), llamado así en la Toráh (Éxodo capitulo 12:2) y concluía en el mes de Adar. Un año hebreo incluye un ciclo completo de las cuatro estaciones del año, y, a su vez, debe contar con un número exacto de meses lunares. De esta manera, el año hebreo puede tener tanto 12 meses (año simple), como 13 (año bisiesto, o en hebreo). Hoy en día es sabido que las estaciones del año se deben a la traslación de la Tierra en torno al Sol, ciclo denominado en astronomía "año trópico" (365 días, 5 horas, 48 minutos y 44 segundos). Al ser el año trópico sensiblemente más largo que el año lunar de 12 meses (354 días, 8 horas y 49 minutos), se iría corriendo la Pascua judía indefectiblemente hacia el invierno, contrariamente al precepto bíblico, si el año hebreo durase 12 meses de manera constante. Para evitarlo, se agrega un décimo tercer mes a fin de año, cada vez que la diferencia acumulativa entre el año solar y el lunar, de unos 11 días por año, alcanza a formar un mes entero. La semana hebrea El calendario hebreo no solamente combina entre el año solar y el mes lunar; sino que ambos ciclos complementados, han de convivir exitosamente también con otro de los legados del calendario de los judíos al resto del mundo: el ciclo semanal de siete días. Los días de la semana hebrea se basan en los seis días de la Creación, según relata el primer capítulo del libro del Génesis, siendo su nombre el mismo que les adjudica la Biblia, que son simplemente los nombres de los números ordinales en hebreo, del primero al sexto —denominación que se conserva en el idioma portugués, salvo el domingo; pero que se ha perdido en la mayoría de las lenguas occidentales, que adoptaron nombres de deidades paganas para los días de la semana— y en el séptimo día, en el que Elohim descansó o mejor dicho se puso a admirar su creación (Génesis 2:1-3): el Shabbath, del hebreo. 17va parte: El día hebreo El día, en el calendario hebreo, comienza con el ocaso de un día, y culmina al próximo ocaso del siguiente día; es un día que se cuenta de una puesta de sol hasta su otra puesta. En esto se diferencia del día según el calendario gregoriano, que discurre exactamente de medianoche a medianoche. La costumbre de ver al día comenzar con la caída del sol es antigua como la Biblia misma, y se basa en el texto bíblico Génesis (Bereshit) 1:5 y Levítico (Vayikrá) 23:27-32, desde entonces, es práctica corriente y antiquísima, que las festividades judías comiencen al caer el sol. Días de la semana Así pues, y basándose en el relato bíblico, comienza la semana hebrea el día domingo ("el día primero"), y no el lunes como en la sociedad occidental, y culmina el sábado, el día consagrado al descanso. Actualmente en algunos países como el Reino Unido y también en los calendarios cristianos se suele tener el domingo como el primer día de la semana, siguiendo ésta tradición hebrea, aún dando importancia a este primer día, en especial en los calendarios. Esta es la forma en que son llamados los días de la semana en la Toráh, que en sí no tienen nombre alguno, sino son identificados por su correlación numérica, exceptuando el Shabat (día séptimo). Para terminar aquí les dejo los días de la semana en hebreo, espero que les haya sido de sumo interés este estudio ya que, la mayoría desconocíamos el porque de los nombres de los meses y días. Lamentablemente no podemos quitar de nuestras bocas estos nombres de dioses paganos pero si podemos informar a otros sobre la verdad de ellos, les deseo Berahoth(bendiciones). Domingo (Yom Ree-Shon) = Iom rishon Lunes (Yom She-Nee) = Iom sheni Martes (Yom Shelee-She) = Iom shlishi Miércoles (Yom Re-Ve-ee ) = Iom revii Jueves (Yom Hah-Mee-Shee ) = Iom hamishi Viernes (Yom Shee-Shee) = Iom shishi Sábado (Yom Sha-Bat) = Iom Shabbath