Palabras agudas u oxítonas Las palabras agudas son aquellas cuya fuerza de entonación recae en la última sílaba. Llevaran tilde cuando terminan en vocal (a, e, i, o, u) o en las consonantes ‘n’ o ‘s’. El resto de las palabras agudas no serán marcadas con tilde o acento gráfico. Por ejemplo: Con tilde: saltó, gobernación, camión, salón, sofá, mamá, solución, canción, nació, comí, inglés, francés, portugués, además, común, registré, cantaré, campeón, tensión, cayó, cajón, compás, colibrí, café, balón. Sin tilde: papel, reloj, involucrar, partir, atril, feliz, temblor, conceder, hacer, capaz, atroz, sol, avestruz, vivir, robots, confort. Palabras graves o llanas Las palabras graves o llanas son aquellas cuya fuerza de entonación recae en la penúltima sílaba. Estas palabras solo son marcadas con tilde cuando terminan en una consonante diferente de ‘n’ o ‘s’. Cabe destacar que el idioma español contiene en su mayoría palabras graves que no llevan tilde porque terminan en vocal o en las consonantes ‘n’ o ‘s’. Por ejemplo: Con tilde: débil, hábil, túnel, lápiz, revólver, árbol, cárcel, césped, apóstol, Ángel, azúcar, tórax, cráter, látex, fértil, carácter, bíceps, récords, fácil. Sin tilde: hombre, domingo, viernes, continente, posible, volumen, patean, legumbre, libreta, naranja, estaba, zapato, grave, nido, catapulta, camisa, silla, fruta, pendiente, suben, puerta, casa, nocturno. Palabras esdrújulas y sobreesdrújulas La fuerza de entonación de las palabras esdrújulas recae en la antepenúltima sílaba y la de las sobreesdrújulas, en la sílaba anterior a la antepenúltima. Estas palabras siempre llevan tilde. Las palabras sobreesdrújulas suelen derivar de las formas verbales con pronombres y de los adverbios formados con el sufijo –mente cuando el adjetivo base está acentuado. Por ejemplo: Palabras esdrújulas: teléfono, esdrújula, rápido, ejército, insólito, miércoles, sábado, América, oxígeno, pájaro, diálogo, didáctico, cerámica, rústico, pálpito, pórtico, fósforo, gótico, máximo, epístola, símbolo, gónadas, médico, cándido, sílaba, mecánica, núcleo, cámara. Palabras sobreesdrújulas: cómpramelo, ágilmente, rápidamente, hábilmente, piénsatelo, háganselo, ávidamente, cómetelo, cámbiaselo, fácilmente. Acentuación en palabras monosílabas Las palabras monosílabas no son acentuadas, por tanto no lleva tilde. Por ejemplo: pan, sin, son, fe, fue, fin, pie, bien, don, dos, plan, pues, tren, tres, fan, pez, tan, clon. Acentuación en diptongos Los diptongos son sílabas constituidas por la unión de dos vocales que forman una sola sílaba. En los diptongos formados por una vocal abierta (a, e, o) y una cerrada (i, u), la tilde se coloca sobre la vocal abierta. Pero, si se trata de dos vocales cerradas, la tilde será colocada en la segunda vocal. Por ejemplo: huésped, comió, corrió, varió, después, acuífero, veintiún, cuídate, religión, béisbol, náutico, acentuación, murciélago, luciérnaga. Acentuación en triptongos Los triptongos son palabras formadas por tres vocales continuas de las cuales se acentúa la vocal abierta. Por ejemplo: exceptuáis, anunciáis, confiáis, efectuáis, cambiáis, apreciéis, habituáis, estudiéis. Acentuación en hiatos Los hiatos se producen cuando en coinciden una vocal cerrada y tónica (í, ú) y una vocal abierta (a, e, o). En este caso, las vocales forman dos sílabas diferentes y la sílaba tónica siempre llevará tilde. Cabe mencionar que la letra ‘h’ entre vocales no rompe con los hiatos. Por ejemplo: María, raíz, baúl, día, país, búho, oído, rehén, ataúd, río, grúa, bahía, geometría, egoísmo, agonía, albedrío, arcaísmo, increíble, prohíbe, ahínco, cafeína, biografía, ortografía, sandía, batería, sinfonía. Acento diacrítico El acento diacrítico o tilde diacrítica se emplea cuando es necesario diferenciar palabras que se escriben igual pero cuyos significados y categoría gramatical son diferentes. De esta manera la palabra que tenga una sílaba acentuada se identificará como tónica y la palabra que no tenga una sílaba acentuada será átona. El uso del acento diacrítico es una excepción a la regla de acentuación. Las palabras que tienen acento diacrítico son en su mayoría monosílabas como, pronombres, artículos, verbos o preposiciones. También se incluyen algunas palabras polisílabas como los interrogativos o exclamativos. Por ejemplo, “Te vamos a invitar esta tarde a tomar un té en nuestra casa”. “Sé que se comprará la bicicleta que tanto quiere”. Palabras átonas Palabras tónicas Te (pronombre personal). “Te mandaré un recado con mi hermano”. Té (sustantivo). “Me encanta tomar té de frutos rojos”. Mi (adjetivo posesivo). “Mi abuela es la más dulce de todas”. Mí (pronombre). “El gato viene corriendo detrás de mí”. De (preposición) “La tarea está fácil de hacer”. Dé (forma del verbo dar). “No le dé más dulces a los niños”. El (artículo). “El juguete se dañó”. Él (pronombre personal). “Él es mi mejor amigo”. Si (conjunción). “Si tú lo dices, yo te creo”. Sí (adverbio afirmativo y pronombre). “Sí, ya vamos en camino”, “Se vio a sí mismo”. Mas (conjunción adversativa). “Le mandé un mensaje, mas no me respondió”. Más (adverbio). “Quiero más torta”. Se (pronombre). “Ya se lo dije, pero no me respondió”. Sé (forma del verbo ser o saber). “Sé tú misma”, “No sé de qué hablas”. Tu (adjetivo posesivo). "Tu vestido es muy bonito". Tú (pronombre personal). "Tú serás una gran mujer". Que (pronombre relativo y conjunción). “La señora que llamó ayer”, “Me dijeron que no”. Qué (pronombre interrogativo y exclamativo). “¿Qué te dijeron?”, “¡Qué simpática tu amiga!”. Cual (pronombre relativo y adverbio). “Luis, al cual conociste ayer”, “Saltó cual niño feliz”. Cuál (pronombre interrogativo y exclamativo). “¿Cuál de todos prefieres?”, “¡Cuál sería mi felicidad al abrazarte otra vez!”. Quien (pronombre relativo). “Eres quien estaba esperando”. Quién (pronombre interrogativo y exclamativo).”¿Quién te llamó?”, “¡Mira quién llegó!”. Como (adverbio de modo, conjunción y preposición). “Hice la torta como me dijiste”, “Haré como si no supiese nada”. Cómo (adverbio interrogativo y exclamativo). “¿Cómo se llama la señora?”, ¡Cómo quiero abrazarte!". Cuando (adverbio relativo, conjunción y preposición). “Me reí cuando me lo dijo”, “Llegó cuando terminó la reunión”, “Vengo cuando esté cerca”. Cuándo (adverbio interrogativo y exclamativo). “¿Cuándo regresas?”, “¡Y cuándo pensabas decírmelo!”. Cuanto (adverbio, adjetivo, conjunción, pronombre). “Debes llegar cuanto antes”, “Cuéntale cuanto sea necesario”, “Fue una tarea fácil cuanto sencillo”, “Come cuantas galletas pueda”. Cuánto (adverbio, adjetivo, pronombre interrogativo y exclamativo). “¿Cuánto crees que cuesta tú casa?” “¿Cuántos retos superaste?”, “¡No sabes cuánto tiempo esperé por esto!”. Donde (adverbio y preposición). “Me estacioné donde está la casa azul”, “Vamos donde Juan”. Dónde (adverbio interrogativo y exclamativo). “¿Dónde la viste?”, “¡Quiero verte y no importa dónde!”. Porque (conjunción). “No te puedo decir porque es un secreto”. Porqué (sustantivo). “Deja de pensar porqué no te llamó”. Aun (sinónimo de incluso). “Aun así, hará lo que mejor le parezca”. Aún (sinónimo de todavía). “Aún no he hablado con ella”. EL PLURAL DE LAS PALABRAS COMPUESTAS 1. Los sustantivos y adjetivos terminados en vocal átona o en “e” tónica forman el plural con “-s”: mesa/mesas, estudiante/estudiantes, taxi/taxis, claro/claros, tribu/ tribus, consomé/consomés. 2. Los sustantivos y adjetivos terminados en “-a” o en “-o” tónicas forman el plural con “-s”: mamá/mamás, marajá/marajás, buró/burós, dominó/dominós. (Las palabras no y yo forman el plural con “-es”: noes y yoes). 3. Los sustantivos y adjetivos terminados en “-i” o en “-u” tónicas pueden formar el plural con “-s” o con “es”: esquí/esquís/esquíes, bisturí/bisturíes/bisturíes, tabú/tabús/tabúes. En los gentilicios se prefiere el plural en “es”: marroquí/marroquíes, somalí/somalíes, ceití/ceutíes. (El plural del adverbio sí es síes, y el de la nota musical si es sis. 4. Los sustantivos y adjetivos terminados en -y precedida de vocal forman el plural con “-es”: ley/leyes, buey/bueyes, convoy/convoyes. Pero los sustantivos y adjetivos de ese tipo recién llegados al español forman el plural con “-s”: espray/espráis; yóquey/yoqueis. 5. Los sustantivos de origen extranjero terminados en “y” precedida de consonante se adaptan al español cambiando la “y” por una “i”: ferry/ferri, panty/panti, y forman el plural añadiendo “-s”: ferri/ferris, panti/pantis. 6. Los sustantivos y adjetivos terminados en “-s” o en “-x”, cuando son monosílabos o polisílabos agudos, forman el plural añadiendo “-es”: tos/toses, fax/faxes, francés/franceses. Los demás no cambian en plural: la crisis/las crisis, el coxis, los coxis. También permanecen invariables los polisílabos agudos cuando se trata de voces compuestas cuyo segundo elemento es ya un plural: el ciempiés/los ciempiés, el pasapurés/ los pasapurés. 7. Los sustantivos y adjetivos terminados en las consonantes -l, -r, -n, -d, -z, -j, cuando no van detrás de otra consonante, forman el plural con “-es”: fácil/fáciles, dolor/dolores, pared/paredes, capitán/capitanes, cáiz/calices, reloj/relojes. Las palabras esdrújulas terminadas en esas consonantes no tienen plural: márquetin, cáterin, etc. 8. Los sustantivos y adjetivos terminados en consonantes distintas de -l, -r, -n, -d, -z, -j, -s, -x, -ch forman el plural con “-s”: crac/cracs, zigzag/zigzags, esnob/esnobs, mamut/mamuts. Excepciones: el plural de club puede ser clubs o clubes, y el de álbum es álbumes. 9. Los sustantivos y adjetivos terminados en-ch: algunos no cambian en plural (el crómlech/los crómlech) y otros lo forman con “-es” (sándwich/sándwiches). 10. Los sustantivos y adjetivos terminados en dos o más consonantes (excepto los que terminan en s) forman el plural con “-s”: iceberg/icebergs, récord/récords. 11. Los sustantivos procedentes del latín forman el plural con “s” o con “-es”: nomenclátor/nomenclátores, déficit/déficits, hábitat/hábitats, vademécum/vademécums, ítem/ítems. Se aconsejan las formas adaptadas al español, que hacen más fácil la formación del plural:armonio/armonios (mejor que armónium), currículo/currículos (mejor que currículum). 12. Los sustantivos que son nombres de tribus o de etnias forman el plural según las normas generales: navajo/navajos, mapuche/mapuches, tuareg/tuaregs, etc. 13. Los sustantivos cuando son nombres propios forman el plural según las normas generales de la lengua española, excepto los acabados en “s” o “z” (Marcos, Carlos, Valdés, González, Pérez, etc.) porque son invariables. 14. Cuando hay dos sustantivos seguidos y el segundo actúa como modificador del primero solo forma plural el primero: hora punta/horas punta, hombre rana/hombres rana, coche bomba/coches bomba, etc. En algunos casos (cuando se puede poner el verbo “ser” entre los dos) se puede usar el plural en los dos sustantivos: Estado miembro/Estados miembros, palabra clave/palabras claves,etc. 15. Los adjetivos formados con un prefijo y un sustantivo no cambian en plural: faros antiniebla (no faros antinieblas), máscaras antigás (no máscaras antigases). 16. Los sustantivos que son marcas comerciales, cuando se usan para designar varios objetos de esa misma marca, si el nombre termina en vocal forman el plural con “-s”: Me gustan más las Hondas que las Yamahas. Y si terminan en consonante lonormal es que no formen plural: En Madrid se ven más Opel que Renault. Los nombres de empresas funcionan de la misma forma: Han abierto tres Zaras en México; En Buenos Aires hay varios Benetton. GRADOS DE LOS ADJETIVOS El grado positivo del adjetivo es aquel que indica la cualidad del adjetivo, sin compararla. Por ejemplo: grande, llano, brillante. Los adjetivos acompañan sustantivos y los modifican señalando diversas características. Los adjetivos calificativos pueden cambiar de forma para dar mayor o menor intensidad a las características que describen. A esas formas especiales se las llama “grados del adjetivo”. Los tres grados del adjetivo son: Grado positivo. Indica la cualidad del sustantivo. Por ejemplo: Esta casa es grande. Grado comparativo. Expresa la cualidad del sustantivo en comparación con otro. Por ejemplo: Esta casa es más grande que la otra. Grado superlativo. Expresa la cualidad del sustantivo en el más alto grado. Por ejemplo: Esta casa es grandísima. Los cuantificadores Presenta la Morfología del castellano dos categorías muy relacionadas entre sí por su referencia a la cantidad, sea de un modo muy definido numeralmente, sea de un modo indefinido: son los numerales e indefinidos, a los que agruparemos bajo la denominación común de cuantificadores. Otras formas de expresar la cantidad El castellano también expresa la cantidad mediante otras categorías morfológicas y construcciones: una de ellas es la de los sustantivos abstractos cuantitativos, a los que clasificábamos en el esquema correspondiente enseudonumerales (docena) y seudoindefinidos (montón), y a los que denominábamos así para diferenciarlos de este grupo que ahora nos ocupa. Los seudonumerales, en puridad, no deberían ser considerados, como se hará en el esquema 57, un subgrupo de los numerales, pues se trata de auténticos sustantivos, pero por su relación directa con los numerales también serán incluidos en esta categoría; y no los denominaremos "colectivos", como se hace en otras gramáticas pues esta denominación corresponde más bien a los sustantivos colectivos (enjambre, arboleda,...). otra es la de los adverbios de cantidad, que coinciden en casi todas sus formas con los indefinidos (demasiado, poco, mucho,...). otra es el grado comparativo (ya estudiado) y sus correspondientes oraciones subordinadas comparativas (que estudiaremos en la lección 14ª). han de ser incluidos aquí también muchos sustantivos que, en su lexema o prefijo, presentan una significación numérica: monolito, mónada, unir, reunión, primerizo,... bíceps, bígamo, doblar, reduplicación,... trenza, trébedes, triple, terna,... cuaderno, cuadro, cuadrúpedo,... pentateuco, cincuentón,... hexágono, siesta,... heptágono, septiembre,... ochavo, octaedro,... eneasílabo, noviembre,... década, decímetro,... etc. Los numerales Los numerales son la categoría morfológica que se ocupa de señalar matemáticamente las cantidades utilizadas del sustantivo a que se refieren. Estas cantidades pueden ser señaladas de forma cifrada, o de forma natural (o cardinales), o de forma ordenada (ordinales), o de forma dividida (partitivos), o de forma multiplicada (multiplicativos), o de forma distribuida (distributivos), o de forma colectiva (seudonumerales), como se aprecia en el siguiente esquema, en el que sólo incluimos los casos que presentan cierto interés: En relación con los distintos grupos de numerales, varios son los aspectos que sería conveniente reseñar respecto a cada uno de los grupos señalados en el esquema: Cardinales Los cardinales vienen a ser como el nombre o sustantivo que se les da a los números (el cero, el siete,...). Se han incluido en el esquema: otro pues equivale a la unidad en construcciones como: uno, otro, otro, otro,... bis, como latinismo equivalente a "dos". tantos y pico, pues vienen a significar un número cualquiera del 1 al 9 si se incluyen tras una decena: Tiene treinta y tantos años; Hace ya cuarenta y pico años. Ordinales Los ordinales se refieren al orden de colocación numérica del sustantivo referido, y es destacable: la forma apocopada de primer y tercer, vigésimoprimer, trigésimotercer,... la inclusión del número no identificado correspondiente al último lugar del orden emitido en el mensaje y a los dos anteriores a él: último (o postrer, o postrero), penúltimo y antepenúltimo. la forma primero puede adquirir valor nexual en casos como Primero que le vuelvan a mi poder, me han de sudar los dientes. Partitivos Los partitivos deberían aparecer en el esquema en columna hacia arriba, en vez de hacia abajo, ya que lo que indican es que la unidad se parte en distintas fracciones coincidentes con la numeración. Su sufijo característico es -avo. Multiplicativos Los multiplicativos se refieren a la unidad multiplicada, de ahí que se haya añadido al final la forma múltiple, indeterminada, pero numeral por referirse a cualquier número. Distributivos Los distributivos quedan a medio camino entre los numerales y los indefinidos pues ninguno de ellos presenta lexema numérico. Pero han de ser tomados como numerales siempre que se refieren a un número anteriormente emitido en el mensaje. Así, en El cazador abatió dos perdices de sendos disparos y ambas, es decir, todas y cada una de las perdices, fueron regaladas a sus dos compañeros, se apreciará que sendos, ambas, todas y cada conllevan aquí la significación "dos". Por la importancia de su uso, nos detendremos en las formas cada y sendos. Cada Presenta una única forma sin variación de género o número (cada). Varios son los rasgos que presentan interés: acompaña a los otros numerales para indicar una distribución igual al numeral indicado: cada dos días, cada cien kilómetros, cada primer viernes, cada último día, cada quincena, cada múltiplo de cinco,...Cuando acompaña a uno es sinónimo de cada cual: Cada uno (cada cual) hace lo que puede. cuando no va con otro numeral, se refiere entonces a "todos", por lo que sería preferible usar esa otra forma: *Me ducho cada día; preferible: Me ducho todos los días. tiene valor nexual cuando interviene en locuciones como cada...que, cada vez que (¡Tiene cada ocurrencia que te partes de risa). Sendos Presenta únicamente las formas plurales de masculino y femenino (sendos, sendas). Sus rasgos de interés son: sólo puede aparecer en plural ya que la unidad no puede ser distribuida y ello ocurre con dos unidades como mínimo: Los dos (tres, cuatro,...) alumnos cometieron sendos errores). implica el uso anterior de un numeral y adquiere entonces la significación del mismo: Los 15 tenían sendos relojes (sendos = 15). en su forma femenina, presenta la lengua el sustantivo homónimo sendas, con significado de "caminos": Los dos nativos caminaban por sendas sendas. Seudonumerales Los seudonumerales son claramente sustantivos abstractos, como se ha indicado arriba, pero su relación con los números es tan evidente que han de ser aquí también forzosamente incluidos. Escritura de los números La escritura de los números en castellano presenta particular interés ya que en muchos casos se producen incorrecciones: respecto a las cifras: las usadas en castellano son las arábigas (19) y las romanas (XIX). los años no llevan el punto del millar matemático (1998), pero sí otro tipo de cantidades, que pueden ser escritas con punto o con espacio: 1.998 euros, 1 998 euros. los decimales se escriben con coma abajo (18,5) no con apóstrofe arriba (*18´5). la hora se expresa con punto (15.30), no con apóstrofe (*15´30) o coma (*15,30). respecto a los cardinales: se escriben en forma simple del uno al quince. se escriben compuestos del dieciséis al veintinueve y doscientos, trescientos,... se escriben coordinados a partir del treinta y uno se escriben yuxtapuestos desde el ciento uno en adelante: ciento noventa cuando interviene el uno se apocopan si interviene mil pero no en los restantes casos pues concuerda con el sustantivo: veintiun mil euros, doscientas treinta y una pesetas. las decenas pueden incluir también la forma indefinida tantos: Tiene sesenta y tantos años (escrita en forma compuesta si la decena es 20: Tiene veintitantos años). respecto a los ordinales: se escriben yuxtapuestos desde el vigésimo primero. es conveniente recalcar que se dice undécimo y duodécimo, no *decimoprimero ni *decimosegundo. Los indefinidos Los indefinidos son la categoría morfológica encargada de señalar de modo no numérico las cantidades indeterminadas del sustantivo a que se refieren. Pueden referirse a personas (como los que colocamos en el esquema siguiente bajo la imagen de un rostro humano) o a personas, animales y cosas indistintamente (como los que colocamos a izquierda y derecha del vaso colocado sobre un cristal). Si nos fijamos en la parte derecha del vaso podemos imaginar que este se va llenando poco a poco de agua (la cantidad de agua contenida varía desde una gota -algo- hasta que se desborde -demasiado). En su parte izquierda imaginamos que hay una cantidad indefinida de vasos, a la que se puede tanto identificar con todas esas formas como cuantificar. Bajo la superficie del cristal sobre el que hemos posado el vaso aparecen los indefinidos negativos correspondientes. Hemos evitado la denominación de cada grupo de indefinidos de una manera específica pues semejante tarea resultaría tan prolija como, creemos, innecesaria. La casuística que presentan los indefinidos es inmensa, tanto en nuestra lengua como en otras, debido a cuatro razones básicas y de muy distinta índole: es una categoría abierta pues ninguna gramática coincide con otra en la inclusión de la totalidad de estas formas (en el esquema anterior podíamos haber incluido algunas otras formas más y, tal vez, eliminado alguna); son como el cajón de sastre al que han ido a parar muchas formas morfológicas que o no tienen cabida en otros paradigmas o no la tienen completamente y por ello han venido a desembocar aquí (sirva de ejemplo la forma un,o,a,os,as, tradicionalmente considerada como artículo); sus significaciones son muy abundantes ya que, al ser formas muy utilizadas, han adquirido muchos valores especiales (sirva de ejemplo la forma cierto,a,os,as); sus funciones sintácticas en el sintagma abarcan todo el abanico posible en castellano, como se verá en su lugar correspondiente de la Morfosintaxis (lección 10ª); sirva de ejemplo la forma poco, que funciona de núcleo en Come un poco de todo, de pronominalización adverbial en Come poco y en Come pan poco hecho, y de determinante en Come poco pan. Tal prolijidad nos impide detenernos por extenso en cada una de las formas indefinidas; no obstante, indicaremos de algunas de ellas varios aspectos que presentan particular interés. A la vista del esquema anterior, seguiremos el orden de izquierda a derecha y de abajo hacia arriba: Alguien/nadie Son los únicos indefinidos, junto con quienquiera, que se refieren exclusivamente a personas. Sus formas no admiten variación de género o número. Cuando ello precisa ser especificado, ha de recurrirse a las formas algún/ningún, con las que conforman un correlato, lo mismo que con algo/nada. Quienquiera Presenta la forma neutra (quienquiera) y las masculina y femenina plurales (quienesquiera). No ha de ser confundida esta forma con quien quiera: Quienquiera que pueda hacerlo no coincidirá siempre con quien quiera hacerlo. Algún/ningún Ambas formas presentan las cinco posibles: la neutra (alguno, ninguno), las masculinas y femeninas en singular y plural (alguno,os,a,as, ninguno,a,os,as), además de la forma apocopada (algún, ningún). Sus rasgos destacables son: en las oraciones negativas, se neutralizan, pero han de ser colocados en posición pospuesta o antepuesta, respectivamente, con respecto al sustantivo al que acompañan: No tengo ningún libro/No tengo libro alguno. forman correlación significativa con alguien/nadie y con algo/nada. intervienen en las siguientes construcciones fosilizadas: de ninguna manera, en modo alguno, alguno que otro,... Uno Presenta las cinco formas posibles: la neutra (uno), las masculinas y femeninas en singular y plural (uno,os,a,as), además de la forma apocopada (un) y las correspondientes formas con artículo (el uno, los unos, la una, las unas, lo uno).Interviene también como monema en las formas alguno, ninguno y sus derivados. Presenta los siguientes rasgos de interés: sólo sería numeral cardinal en el singular, ya que en el plural no tendría cabida por significar más de "uno". su valor enfático o intensificador es evidente en construcciones como: ¡Es ya una mujer! ¡Es un sinvergüenza! ¡ Es un Picasso! ¡Vaya una música que toca ese! a veces tiene valor de aproximación numérica: Tiene unos cincuenta años. puede equivaler significativamente al personal de primera persona, si bien ha de llevar el verbo en tercera: Acaba uno por ceder siempre ante los hijos. interviene en construcciones especiales como todos a una y en las siguientes formulaciones nexuales: uno...otro, una (de)...que, una vez que, una vez + participio, ... Cualquiera Presenta todas las formas posibles: la neutra (cualquiera), las masculinas y femeninas tanto en singular como en plural, si bien sin distinción de género (cualquiera,as), además de la forma especial de plural (cualesquiera) y la forma apocopada (cualquier). Creemos que el mejor modo de entender esta forma indefinida y su casi siempre incorrecto uso es fijarse en los ejemplos que proponemos a continuación: Cualquier hombre o mujer lo haría; Eso lo hace un hombre o mujer cualquiera; Eso lo hacen dos hombres o mujeres cualesquiera; Eso puede hacerlo un cualquiera, o una cualquiera, o dos cualquieras; Cualquiera puede hacerlo; Cualquiera que pueda hacerlo, lo hará; Cualesquiera que puedan hacerlo, lo harán. Tal Presenta las cinco formas posibles: la neutra (tal) y las masculinas y femeninas en singular y plural, que coinciden (tal, tales). Su uso aparece muy fosilizado en construcciones como fulano de tal, le pareció tal cual, lo hace como si tal cosa, estuvo hablando de desórdenes y tal, ¿Qué tal estás?, que si tal, que si cual, son tal para cual,... Interviene también en varios nexos: tal...tal, tal cual, tal y como, cual...tal, de tal suerte que, de tal modo que, de tal manera que, en grado tal que, con tal de (que),... Igual Presenta todas las formas posibles, incluida la adverbial (igual): la neutra (igual) y las singulares y plurales del masculino y femenino, que coinciden (igual, iguales). Puede también adoptar las formas igualito e igualico. Interviene en los nexos igual...que, igual (de)...que y en la construcción a igual trabajo, igual salario. Otro Presenta todas las formas posibles: la neutra (otro), las cuatro masculinas y femeninas (otro,os,a,as) y las correspondientes con artículo (el otro, los otros, la otra, los otros, lo otro). Aparece también como formante en otrora, nosotros y vosotros. Sus rasgos de interés son los siguientes: en cuanto a su significado, va casi siempre indisolublemente unido a uno, ya se trate del indefinido o del numeral: con el indefinido uno tiene claro valor distributivo: unos trabajan; otros estudian. Cuando no interviene con este indefinido, lo hace con el demostrativo: No era este sino otro. con el numeral uno viene a significar numéricamente o bien la unidad (Entre uno y otro arrimaron la escalera) o bien la serie de los cardinales posteriores a la unidad (Tuve mucha suerte buscando setas: me encontraba una, otra, otra, otra,...). en la construcción el otro día tiene la significación de "cualquier día pasado no reciente", no equivalente a la construcción otro día, que significa "un día distinto al anteriormente dicho". interviene en los nexos uno...otro, otro...que. Mismo Presenta todas las formas posibles, incluida la adverbial (mismo, mismamente): la neutra (mismo), las masculinas y femeninas singulares y plurales (mismo,os,a,as) y las correspondientes con artículo (el mismo, los mismos, la misma, las mismas, lo mismo). Puede presentar también la derivación (mismito, mismísimo, mismamente) y la composición (asimismo). Es destacable lo siguiente: puede desempeñar la función de nexo comparativo, caso en el que puede adoptar las formas diminutiva y superlativa:Habla lo mismito que su madre; Hizo lo mismísimo que me imaginé. su valor adverbial es más bien de uso popular: Actuaba como mismo (mismamente) le daba la gana. en la lengua coloquial se usa enfáticamente en las respuestas: ¿Es usted don José? -¡El mismo! Demás Presenta las formas plurales, que coinciden (demás), incluidas las formas con artículo (los demás, las demás), y la forma neutra, también con artículo (demás, lo demás). Suele cerrar series de sustantivos, en las que significa el resto no mencionado del campo semántico indicado (Asistieron al funeral hijos, primos, tíos y demás familia). Aparece en la construcción por lo demás y en el nexo y...y...y demás. Tanto Presenta todas las formas posibles (incluida la adverbial, en la que también tiene cabida la forma apocopada, que es exclusivamente adverbio: tanto, tan): la neutra (tanto), las masculinas y femeninas en singular y plural (tanto,os,a,as) y la masculina singular con artículo (el tanto). Presenta asimismo formas derivadas (tantito, tantísimo) y compuestas (entretanto, veintitantos). Sus rasgos son los siguientes: toma la apariencia de ser un sustantivo neutro con significación de "cualquier cantidad" en varias construcciones: Ni tanto así me robaron. Cobraba, del viaje, tanto; de dietas, tanto, de gasolina, tanto;... Has de pagarme un tanto (por ciento) al mes. Tiene veintitantos años o treinta y tantos. interviene en construcciones como las siguientes: Esa chica es guapa. ¡Y tanto!, ¡Tanto mejor!, Estaba al tanto del asunto, Temía que le sucediese otro tanto, Pronunció una frase un tanto pedante. puede encontrarse también en multitud de nexos oracionales, en algunos de ellos con el mismo valor que la forma adverbial tan: tanto...como, tanto que...y, por lo tanto, por tanto, tanto es así que, de tanto como, con tanto, en tanto que, de tanto, entretanto, mientras tanto, cuanto...tanto, tanto más cuanto que, tan(to)...como, tan(to)...cuanto, tan(to)...que, tan pronto...como, tan pronto como, tan luego como,... Algo/nada Presentan solamente estas dos formas neutras (algo, nada) que, además, son adverbios (algo, nada). La segunda forma puede aparecer con artículo femenino (la nada) además de en las siguientes construcciones nexuales: ni...ni...ni nada, nada más que, nada menos que, nada más + infinitivo. Más/menos Aunque son dos formas invariables, tanto una como otra presentan las siguientes: la adverbial (más, menos), la neutra (más, menos), las masculinas y femeninas plurales (más, menos), y sus correspondientes con artículo (los más, los menos, las más, las menos, lo más, lo menos). Estas dos últimas formas neutras con artículo pueden incluir también la preposiciónde (lo de más, lo de menos). Ambos indefinidos conforman un correlato muy especial debido a la significación contraria que las une, por lo que, para su estudio, podríamos fijarnos en los rasgos que los unen y en los que los diferencian: las dos formas intervienen en construcciones análogas: más o menos; sobre poco más o menos; el que más y el que menos; estará, cuando más, una semana y, cuando menos, un día; estará, a lo más, cinco horas y, a lo menos, una hora; los más entraron y los menos se quedaron fuera; eso no es ni lo de más ni lo de menos; dos más tres no es lo mismo que tres menos dos. las dos formas intervienen también en nexos oracionales: cuanto más, más que, más...de lo que, por más que, nada más + infinitivo, tanto más cuanto que, nada más que, menos...de lo que, a menos que,... son privativas de mas construcciones como: sin más, le dio un porrazo; sin más ni más, le dio un golpe; es más, creo que se casó con otra. la forma menos puede encontrarse en construcciones como: las dos menos cuarto; eso es punto menos que imposible; al menos, no nos mojaremos; eso vale mil euros por lo menos. Mucho/poco Presentan estas formas todas las posibles, incluida la adverbial (mucho, poco): la neutra (mucho, poco), las masculinas y femeninas en singular y plural (mucho,os,a,as, poco,os,a,as) y la neutra con artículo (lo mucho, lo poco). La primera puede adquirir la forma superlativa (muchísimo), lo mismo que la segunda (poquísimo), la cual puede también tener diminutivo (poquito). Sus rasgos más sobresalientes, que señalamos conjuntamente, son: En su intervención como formantes de nexos oracionales, son más frecuentes los que utilizan poco (a poco que, para lo poco que, por poco...que, pues poco que, al poco de + infinitivo) que las que utilizan mucho (para lo mucho que, por mucho...que). Lo mismo ocurre cuando intervienen en otro tipo de construcciones: mucho aparece en Superó con mucho la prueba mientras que poco lo hace en ¡Por poco me muerde!; parece poquita cosa; poco a poco; lo tienen en poco; sobre poco más o menos. Ambas formas intervienen juntas en la construcción No me importa ni poco ni mucho. Todo Presenta todas las formas posibles, incluida la adverbial (todo): la neutra (todo), las singulares y plurales de masculino y femenino (todo,os,a,as) y la masculina singular con artículo (el todo). Puede admitir diminutivo (todito) y composición en múltiples sustantivos (un sobretodo, un todoterreno,...) o adjetivos (todopoderoso,...). Sus rasgos destacables son los siguientes: presenta una especial variación significativa en singular dependiendo de si va inmediatamente antepuesto al sustantivo o no: Todo el libro no significa lo mismo que Todo libro. cuando aparece solo tiende a colocarse tras el verbo, lo que produce oraciones muy especiales, como veremos al estudiar el sujeto en su lugar correspondiente de la Sintaxis: Los niños traerán todos un bocadillo; La ha limpiado toda; Iba vestida toda de negro;... interviene en las siguientes construcciones nexuales: y...y...y todo, con todo, gerundio + y todo, participio + y todo, con todo y con eso, todo cuanto,... conforma multitud de enlaces supraoracionales: a todo esto, sobre todo, así y todo, ante todo, después de todo,... Locuciones indefinidas Cuando la cantidad indefinida es elevada y se pretende recalcar, la lengua dispone de ciertas construcciones enfáticas muy fosilizadas que podríamos denominar locuciones indefinidas, caracterizadas todas por el uso del verbo haber en tercera persona y una entonación exclamativa: ¡La de gente que había!; ¡Había una de gente...!; ¡Qué de gente había!; ¡Había así de gente!; ¡Había la mar de gente! DIFERENCIAS ENTRE COMPLEMENTO DIRECTO E INDIRECTO Diferencias entre el complemento directo (CD) y el complemento indirecto (CI) El complemento directo es aquel sobre el que recae directamente la acción del verbo, en cambio, el complemento indirecto es el que le recae de forma secundaria o indirecta. el complemento directo puede ir precedido o no de la preposición a mientras que el complemento indirecto siempre irá precedido de esta preposición. el complemento directo se puede sustituir por los pronombres lo/la/los/las y el complemento indirecto por le/les. el complemento directo al pasar la oración a pasiva se convierte en Sujeto de la oración, en cambio, el complemento indirecto no modifica su función sintáctica. CÓMO DIFERENCIAR COMPLEMENTO DIRECTO Y COMPLEMENTO INDIRECTO HACIÉNDOLE PREGUNTAS AL VERBO Una buena forma de reconocer el complemento directo y el indirecto es haciéndole preguntas al verbo COMPLEMENTO DIRECTO Para saber cuál es el complemento directo de la oración, podemos preguntarle al verbo ¿qué? o ¿a quién?, dependiendo de si hablamos de animal, cosa o persona: Visitaré a mi primo la semana que viene. ¿A quién visitaré? A mi primo, que es el complemento directo. Haré café para todos dentro de un rato. ¿Qué haré? Pues café, que es el CD de esta oración. COMPLEMENTO INDIRECTO Para saber cuál es el complemento directo, le preguntaremos al verbo «¿a quién?» o «¿para quién?». Tomemos como ejemplo la oración anterior: Escribo libros y relatos para niños. Si preguntamos ¿qué escribo?, el CD de esta oración son los libros y relatos, pero si le preguntamos al verbo ¿para quién?, averiguaremos el complemento indirecto. Para niños, en este caso. Le compré una consola a mi hermano. ¿Qué compré? Una consola (CD). ¿A quién? A mi hermano (CI) Ahora dejadme imaginar lo que estaréis pensando: «Un momento, ¿se puede preguntar “¿a quién?” tanto para averiguar el complemento directo como para saber cuál es el complemento indirecto?». Pues sí. Puede que sea confuso. Lo mejor será preguntar primero ¿qué? al verbo y ver si tenemos respuesta. Si es así, ya sabremos cuál es el CD, y al preguntarle ¿a quién? (o «¿para quién?») encontraremos el CI, si es que lo hay. Pero si el verbo solo admite la pregunta ¿a quién?, entonces la respuesta que obtendremos será el CD. Las perífrasis verbales Introducción Las perífrasis verbales son construcciones que constan de dos o más verbos que funcionan como uno solo. En muchos casos, los verbos que la componen van unidos por una preposición que rige el primer verbo. Por lo general, se trata de un verbo auxiliar en forma personal (esto es, conjugado) seguido de un verbo principal en forma no personal (en infinitivo, participio o gerundio). Las perífrasis verbales expresan la intención, el comienzo, la duración, el transcurso o el fin de una acción. Una de las primeras perífrasis verbales que se aprenden en español es: ir a + infinitivo. En este apartado te explicamos las perífrasis verbales que existen en español según el significado que aporten al modo en que se realiza la acción. Practica lo que has aprendido en la sección de ejercicios. Ejemplo Estoy a punto de acabar mis deberes y voy a leer un rato. Después tengo que ir a clase de español. Suelo acudir dos veces por semana a la academia. Llevo estudiando en esa escuela tres años. Me gusta mucho mi profesora y tengo entendido que es una de las mejores del centro de idiomas. Formación Las perífrasis verbales se componen de un verbo auxiliar en forma personal que indica el modo en que se realiza la acción, a veces además un nexo que puede ser una preposición o una conjunción, y un verbo principal en forma no personal (infinitivo, participio o gerundio). Ejemplo: Esta tarde vamos a ir al cine con los primos. Suelo acudir dos veces por semana a la academia. Tipos de perífrasis verbales Las perífrasis verbales se pueden clasificar atendiendo al significado del verbo auxiliar en forma personal y según la forma no personal del verbo que la compone, obteniéndose así las perífrasis de infinitivo, de gerundio y de participio. Perífrasis de infinitivo Las perífrasis de infinitivo se componen de un verbo auxiliar en forma personal (conjugado) seguido de un verbo en infinitivo. Se clasifican por su significado en perífrasis modales y perífrasis temporales. La mayoría requieren un nexo (preposición o conjunción) entre el verbo en forma personal y el infinitivo. Las perífrasis modales: expresan la actitud del hablante (obligación, necesidad, posibilidad, etc) a través del verbo auxiliar ante la acción que se expresa en infinitivo. Modo Perífrasis haber de infinitivo Ejemplo Has de llegar puntual. haber que Hay que llegar puntual. (impersonal) deber Debes llegar puntual. obligación, necesidad o deducción tener que Tengo que salir inmediatamente. Ese del sombrero tiene que ser el abuelo. conjetura o suposición deber de Debo de haber olvidado las llaves en casa. capacidad o permiso poder Ya podéis pasar. obligación Las perífrasis temporales: dan temporalidad a la acción o expresan hábito o repetición. Se pueden clasificar, como muestra la tabla, según la fase en la que se encuentre la acción. Fase previa anterior inicial Perífrasis estar por Estoy por cumplir los dieciocho años. estar a punto de La ceremonia está a punto de comenzar. acabar de Acabo de encontrarme a Luis en la calle. empezar a La sala empezó a llenarse. comenzar a Marcelo ha comenzado a estudiar farmacia. entrar a Tras el robó, la directora entró a sospechar de todos. infinitivo comienzo repentino de interrupción Ejemplo echarse a Conté un chiste y todos se echaron a reír. dar (a alguien) por A María le ha dado por hacer yoga. ponerse a A eso de las cuatro se ha puesto a llover. dejar de Con el nuevo trabajo dejé de tener crisis de estrés. cesar de Los gatos no cesan de pedir atención. parar de No ha parado de llover en todo el otoño. pasar a Tras explicar la lección, el profesor pasó a repartir las fichas de ejercicios. tardar en Por el tráfico, tardamos en llegar más de una hora. final terminar de El camarero terminó de traer las bebidas. reiteración volver a Vuelve a hacer frío. acostumbrar a Mario acostumbra a dar un paseo después de trabajar. soler Suelo desayunar un café y tostadas ir a Va a llover de un momento a otro. llegar a Claudia llegó a mudarse por el escándalo de los vecinos.. venir a Tras la ola de calor, las plantas vinieron a secarse. acabar por Como era muy tarde, mi padre acabó por llevarme al aeropuerto. terminar por A consecuencia del estrés familiar, terminó por cancelar la boda. de transición costumbre posterioridad inminente resultado Perífrasis de gerundio Las perífrasis de gerundio se componen de un verbo auxiliar en forma personal (conjugado) seguido de un verbo en gerundio. Informan sobre el estado de un proceso o de una acción en curso. No se utiliza ningún nexo (preposición o conjunción) entre el verbo en forma personal (conjugado) y el verbo en gerundio. Sentido acción en desarrollo Perífrasis estar Estoy paseando por el parque. andar Los vecinos andan haciendo reformas en la cocina. gerundio progresión y acumulación gradual en el desarrollo de una acción Ejemplo ir Los congresistas van llegando a la sala de reuniones. venir Javi viene poniendo excusas todo el verano. llevar Llevo trabajando en esta empresa más de cinco años. continuar El cartero continúa perdiendo las cartas. seguir Mi abuelo siguió jugando a la lotería después de haber ganado. pasar(se) En verano, me paso las horas tomando el sol en el jardín. proceso en retrospectiva acción que no se interrumpe o cambia acción que ocupa un espacio de tiempo expreso Perífrasis de participio Las perífrasis de participio se componen de un verbo auxiliar en forma personal (conjugado) seguido de un verbo en participio. El participio siempre es variable, esto es, concuerda en género y número con el sujeto (con el verbo estar, quedar, andar) o con el complemento directo (con los verbos dejar, tener, dar por, llevar). Sentido estado resultante estado final Perífrasis Ejemplo estar El suelo está mojado. dejar La crisis dejó arruinados a los inversores. quedar Todas las ventanas quedan cerradas. tener participio variable Tengo guardada toda la ropa de invierno. dar por El profesor dio por acabada la lección. cantidad acumulada en una acción sin terminar llevar Llevo hechas dos de las tres pizzas para la cena. con estados emocionales andar Mi hermana anda estresada con el trabajo. Clasificación de las oraciones según la actitud del hablante Las oraciones (y los enunciados sean o no oracionales) se pueden clasificar según la actitud del hablante en: 1) Oraciones enunciativas Son las que usamos para transmitir información de manera objetiva. A su vez se clasifican en dos subgrupos: afirmativas/ negativas: Hoy es lunes No tengo dinero Me ha comprado un coche 2) Oraciones interrogativas El hablante realiza una pregunta. La forma de hacerlo puede ser de manera directa o indirecta. A) Interrogativas directas: Van entre signos de interrogación y pueden ser de dos tipos: Totales: Se pregunta por todo el enunciado. La respuesta solo puede ser sí o no: ¿Vienes conmigo? Parciales: Se pregunta por una parte del enunciado: ¿Quién descubrió América? B) Interrogativas indirectas: Van introducidas por otro verbo, normalmente verbos de lengua como decir, observar, preguntar, etc. También pueden ser totales o parciales Totales: Me preguntó si sabía hablar inglés. Parciales: Quiero saber cómo lo has hecho tan rápido. 3) Oraciones exclamativas El hablante transmite emociones y sentimientos. Van entre signos de exclamación para dar un mayor énfasis a la expresión (entre signos de exclamación también pueden ir las desiderativas y exhortativas). Ejemplos: ¡Qué suerte que tienes! ¡Vaya lío! 4) Oraciones desiderativas El hablante manifiesta un deseo o sueño (en ocasiones van entre signos de exclamación como las exclamativas). Pueden ir introducidas por diferentes fórmulas; estas son algunas de las más habitualesÑ Ojalá + subjuntivo: Ojalá hayas aprobado. Verbo de deseo (gustar, querer, desear,etc.) + infinitivo/ subjuntivo: Quiero que todo salga bien/ Me gustaría que me escucharas. Si + subjuntivo: ¡Si tuviera más tiempo! 5) Oraciones dubitativas Con ellas expresamos dudas acerca de lo que decimos. Van introducidas por varias fórmulas algunas como: Deber de + infinitivo: Debe de tener unos 20 años. Puede que + subjuntivo: Puede que no lo sepa Adverbios y otras expresiones como: quizás, tal vez, a lo mejor…: Quizás sea suficiente con esta explicación. 6) Oraciones exhortativas El hablante indica o expresa órdenes, recomendaciones o prohibiciones. Ejemplos: ¡Ven aquí!; Te ordeno que te calles; Te recomendaría unas vacaciones, No se puede fumar, etc. Clases de oraciones según su estructura Un primer paso para el estudio sintáctico hace referencia a la clasificación estructural de las oraciones. Según su estructura sintáctica, podemos clasificar las oraciones simples atendiendo a: si tiene o no estructura de sujeto y predicado: personales o impersonales. si presenta o no atributo: atributivas o predicativas. si el verbo requiere o no un complemento directo: transitivas o intransitivas. si el verbo está en voz activa o voz pasiva. si se da la presencia de pronombres personales átonos o no: pronominales o no pronominales. Contenidos 1 Oraciones personales e impersonales 2 Oraciones atributivas y predicativas 3 Oraciones transitivas e intransitivas 4 Oraciones activas y pasivas 5 Oraciones pronominales (reflexivas y recíprocas) y no pronominales Oraciones personales e impersonales En las oraciones con estructura sujeto-predicado, el sujeto existe, ya sea expreso u omitido, mientras que las oraciones impersonales no tienen sujeto. En estas oraciones, el verbo aparece en 3ª persona. Recuerda que ya hemos visto en el apartado del sujeto esta cuestión cuando hablamos del sujeto y de las oraciones que carecían de sujeto en el apartado anterior. Oraciones atributivas y predicativas Las oraciones atributivas, también llamadas copulativas, son aquellas en las que los verbos ser, estar y parecer funcionan como cópulas o enlaces entre un sujeto y su atributo. Las oraciones predicativas son aquellas en las que los verbos no son copulativos, sino que tienen una carga semántica plena, es decir, conservan todo su significado. Estas oraciones no llevan atributo y pueden aparecer con otros complementos. Oraciones transitivas e intransitivas Las oraciones predicativas pueden ser transitivas, cuando el verbo aparece con un complemento directo, e intransitivas, cuando no aparece este complemento. Oraciones activas y pasivas En las oraciones activas el sujeto es agente de la acción: Marcos compró ese libro. Las oraciones pasivas perifrásticas, en cambio, se forma con un sujeto paciente y un núcleo del predicado formado por la construcción perifrástica de ser + participio. Además, tiene un complemento agente que no siempre se especifica y que se caracteriza por ir precedido de la preposición por: El libro fue comprado por Marcos. Existe otro tipo de oración pasiva, denominada pasiva refleja o pasiva con se, que se forma con un sujeto paciente, un verbo conjugado en forma activa y el pronombre se, frecuentemente colocado al inicio de la oración. A diferencia de las pasivas perifrásticas, lo habitual es que las pasivas reflejas no lleven complemento agente. Se celebró la fiesta sin incidentes. Oraciones pronominales (reflexivas y recíprocas) y no pronominales En esta clasificación se atiende a la presencia o ausencia de un pronombre personal átono en la construcción. Podemos identificar distintos tipos de oraciones según la función sintáctica que desempeña el pronombre y la relación que tiene con el sujeto de la oración. Las oraciones reflexivas se caracterizan porque los pronombres personales átonos me, te, se, nos, os tienen el mismo referente que el sujeto, por lo que coinciden con el verbo en número y persona y desempeñan las funciones de CD y CD. Pueden aparecer reforzados con a mí mismo, a ti mismo…. Me peino (a mí mismo). En las oraciones recíprocas los pronombres nos, os, se tienen el mismo referente que el sujeto plural (o múltiple), de forma que realiza la acción a la vez que la recibe. El pronombre desempeña la función de CD o CI. Admite también la presencia de un refuerzo enfático como mutuamente, entre sí, el uno al otro… Se amaban (mutuamente). En esta clasificación nos podemos encontrar también oraciones pseudo-reflexivas, que se construyen con verbos intransitivos. En este caso, los pronombres no admiten refuerzo enfático ni desempeñan función dentro de la oración. Encontramos los verbos denominados pronominales: arrepentirse, quejarse, regodearse… Otros verbos varían su significado al aparecer con o sin el pronombre: ir/irse, acordar/acordarse…