Economía I Antes de empezar ¿Por qué estudiar Economía? Decía el un Profesor que a los estudiantes se les enseña en las escuelas lo que es la calcopirita, un mineral que muy probablemente no verán en su vida; sin embargo, no se les explica nada acerca de los conceptos económicos básicos, que deberán aplicar a su vida cotidiana. Todo ciudadano debería tener unos conocimientos básicos de Economía, porque es un conocimiento práctico que nos ayuda a resolver problemas cotidianos, a entender el mundo y a participar en él para mejorarlo. El conocimiento económico da respuesta a cuestiones tales como: ¿Por qué sufrimos crisis económicas? ¿Cómo funcionan los mercados? ¿Qué es la Economía de Mercado? ¿Cómo funciona el sistema económico? ¿hay alternativas? ¿Cómo proteger el medio ambiente? ¿Cómo se distribuye la renta y la riqueza? ¿se puede cambiar esta distribución? ¿Deben pagar más impuestos los que más tienen? ¿Por qué las grandes multinacionales utilizan muchas marcas? ¿Qué es el PIB? ¿y la inflación? ¿Por qué en algunos países las personas mueren de hambre y en otros se siguen dietas de adelgazamiento? ¿Por qué existe el desempleo? ¿Qué papel juega la tecnología en el sistema económico? Y nos ayuda a tomar decisiones en nuestra vida diaria: Como estudiante, ¿me interesa estudiar una formación profesional o seguir la carrera universitaria? ¿es conveniente ahorrar una parte de la paga o gastarla por completo? ¿podría compaginar estudios y trabajo? O como trabajadores, ¿es mejor alquilar o comprar una casa? ¿ahorrar o gastar? ¿cuánto me va a costar pedir un préstamo? ¿utilizo el coche o el transporte público? ¿qué impuestos tengo que pagar? La Economía, como todas las ciencias, ha construido una serie de conceptos y modelos teóricos que deben conocerse para resolver cuestiones como las expuestas anteriormente y para formarse una opinión fundamentada sobre los grandes problemas económicos y sociales del mundo actual y sus posibles soluciones. 1 1. Economía y vida cotidiana En nuestra vida diaria, desde que nos levantamos hasta que volvemos a la cama, estamos realizando actividades económicas. Cualquier día de nuestra vida necesitamos un gran número de bienes y de servicios que otros han preparado para nuestro consumo: una casa, agua, calefacción, comida, ropa, transporte, libros y cuadernos, el instituto con sus profesores, el ordenador, el móvil, y un largo etcétera. Las actividades económicas se llevan a cabo para satisfacer las necesidades humanas mediante el consumo de bienes y servicios. Pero para que el consumo sea posible es necesario producir esos bienes y transportarlos hasta las tiendas donde podemos comprarlos. Y, yendo un poco más atrás, para fabricar bienes se requiere una serie de recursos: materias primas, energía, trabajo humano, herramientas y maquinaria, edificios, etc. Es decir, en última instancia, para satisfacer las necesidades humanas se necesitan recursos. En resumen, las actividades económicas son el consumo, la producción y la distribución de bienes y servicios para satisfacer las necesidades humanas. Todas ellas tienen en común el uso de recursos escasos, limitados, por lo que llevan el calificativo de "económicas". Ver: Videos: “Conceptos básicos sobre Microeconomía” http://www.youtube.com/watch?v=3nZ18l5sNs4 01-El concepto de economía. http://www.youtube.com/watch?v=VhvP03kjOJs y 2. La escasez de recursos y la necesidad de elegir El problema económico básico es la insuficiencia de recursos para satisfacer todas las necesidades y deseos humanos Las necesidades humanas tienen la característica de ser ilimitadas, esto es, una vez cubiertas las más básicas, surgen otras de orden superior, luego otras, y así casi hasta el infinito. El fin de toda sociedad es la satisfacción de las necesidades de sus propios ciudadanos. Pero para conseguirlo hay que disponer de una serie de recursos que puedan convertirse en bienes y servicios aptos para el consumo de la población: alimentos, vestidos, casas, carreteras, hospitales, escuelas, etc. Los recursos productivos, por tanto, son todo aquello necesario para producir bienes y servicios: materias primas, trabajo, maquinaria, energía, construcciones, capital financiero, etc. 2 El problema es que los recursos son limitados, frente al carácter ilimitado de las necesidades y los deseos que hay que satisfacer. Existe, por tanto, en la vida económica una escasez relativa, como consecuencia de esta contradicción. La escasez es un término relativo, debido a que se miden los recursos en comparación a las necesidades que se pretenden satisfacer, y, en este sentido, esos recursos son siempre insuficientes, limitados, o escasos para cubrir todas las necesidades y todos los deseos. Sin embargo, la escala de la escasez es diferente para las distintas personas o sociedades. Por ejemplo, para un pobre o para un rico: mientras que el primero la sufre de forma dramática, el segundo la vive como una frustración por tener que privarse de algún deseo. En cualquier caso, y dado que las necesidades tienen un carácter cultural, la escasez existe para todos, aunque a veces lo olvidemos y vivamos como si los límites no existieran. 3 La actividad económica surge precisamente para superar el problema de la escasez de recursos. La imposibilidad de obtener todo lo que deseamos nos obliga a elegir qué vamos a producir con esos recursos limitados, qué necesidades se van a satisfacer y cuáles no. Los distintos protagonistas de la actividad económica, o agentes económicos, deben tomar decisiones diariamente. Las familias y los individuos tenemos que elegir en qué gastar nuestros ingresos, siempre limitados: comida, casa, ropa, videojuegos, música, etc. O decidir cómo utilizar nuestro tiempo: dedico la tarde a estudiar o a hacer deporte, o quizás voy al cine con los amigos... porque el tiempo, es decir la vida misma, es otro recurso escaso. Las empresas, por su parte, deben tomar decisiones sobre cómo invertir su presupuesto financiero, por supuesto limitado: qué bienes producir, cuántos trabajadores contratar, cuantos equipos adquirir, etc. Y a nivel colectivo los gobiernos toman decisiones sobre la forma de gastar los ingresos públicos, los impuestos: viviendas, carreteras, escuelas y universidades, centros de salud, etc En definitiva, cada uno de nosotros, en nuestro papel de consumidores o de empresarios, tomamos todos los días numerosas decisiones económicas individuales. Estas decisiones, unidas a las que toma el gobierno en representación del conjunto de la sociedad, dan un resultado económico final (a nivel nacional, regional o supranacional). La Economía estudia la forma en que los individuos y las sociedades realizan sus elecciones económicas. Por ello se le suele calificar como la ciencia de la decisión. Ver: Videos: “La satisfacción de las necesidades básicas” http://www.youtube.com/watch?v=HNzsDUBUr0U 3. Los distintos tipos de necesidades 4 La necesidad es la sensación de carencia de algo, junto con el deseo de satisfacerla Para que exista una necesidad, por tanto, no basta con sentir una carencia, sino que tiene que darse también el deseo de satisfacer esa carencia. Por ejemplo, un monje budista puede sentir hambre (carencia de alimento) pero, debido a su ayuno voluntario, no tiene deseo de comer; en este caso no se puede decir que el monje "necesite" comer. Las necesidades económicas son aquellas cuya satisfacción exige el empleo de recursos escasos La mayoría de las necesidades humanas tienen carácter económico, puesto que para satisfacerlas se requieren recursos que son escasos. Sin embargo, no todas tienen este carácter. Por ejemplo, pasear, o tomar el sol pueden ser necesidades que no implican el uso de recursos escasos, más allá del tiempo dedicado a satisfacerlas. Se suelen distinguir dos tipos de necesidades humanas, aunque muchas veces los límites entre una y otra categoría no están claros. 1. Necesidades básicas o primarias: son aquellas que es imprescindible satisfacer para sobrevivir, y son comunes a todo ser humano, como alimentarse, vestirse y tener una vivienda. 2. Necesidades secundarias: son aquellas que no son imprescindibles para la supervivencia pero que su satisfacción mejora el bienestar de las personas, son esencialmente culturales, es decir, dependen del momento histórico, la zona geográfica, la clase social, el sistema económico, etc. En las sociedades económicamente desarrolladas la idea de bienestar ha ido evolucionando y se ha ampliado el concepto de necesidades básicas. Por ejemplo, hoy día la educación y la salud se consideran imprescindibles, y se entienden como necesidades primarias también aquellas que hay que satisfacer para vivir dignamente como ciudadanos. El bienestar humano no se concibe como la mera supervivencia, sino como el desarrollo integral de la persona (económico, social y cultural). Sin embargo, en la mayoría de los países del mundo, los menos desarrollados, ni siquiera están cubiertas las que se han llamado "necesidades básicas" en la clasificación. Las cifras de muertes diarias por falta de alimento o de agua potable son escalofriantes. En cualquier caso, a medida que una sociedad se desarrolla, también lo hacen sus necesidades, que evolucionan hacia formas más sofisticadas, como el ocio, la comunicación o el arte. 4. Los bienes y servicios que satisfacen necesidades El fin de la actividad económica es la satisfacción de las necesidades humanas, y para cumplir este fin se precisan bienes y servicios. Los bienes y servicios son, entonces, cualquier cosa adecuada para satisfacer las necesidades humanas. La distinción entre ambos se debe a su materialidad: los bienes son tangibles (como un coche), mientras que los servicios son intangibles (como una visita médica). 5 En Economía se llama utilidad a la capacidad de los bienes y servicios para satisfacer necesidades. Cuando pagamos un precio a cambio de un bien, estamos valorando su utilidad en esa cantidad de dinero. En cambio, si consideramos que un bien no nos resulta útil, no estaremos dispuestos a pagar nada por él. Los bienes y servicios se pueden clasificar atendiendo a diversos criterios. La siguiente tabla presenta las distintas clasificaciones que suelen hacerse. Criterio Según la cantidad disponible Por su naturaleza Según su función Por su relación Según su propiedad Tipo de bien Ejemplo Libres El aire Económicos El agua potable De consumo: o Perecederos o Duraderos De capital: o Físico o Financiero o o El pan Una lavadora o o Una computadora El dinero Intermedios El acero Finales Un cuchillo Complementarios Leche y cacao Sustitutivos Café o té Independientes Azúcar y coche Públicos Un parque Privados Un coche Observa que un mismo bien puede pertenecer a las dos categorías de un mismo criterio en función de su utilización. Pensemos, por ejemplo, en un coche. Puede ser un bien de consumo o de capital, si lo utiliza una persona particular en el primer caso, y si lo usa una empresa como medio de transporte en el segundo. O puede considerarse un bien privado o público según quién sea su propietario. 5. La Economía como ciencia Se dice que la economía es la más vieja de las artes y la más joven de las ciencias. Desde los albores de la humanidad las personas se han enfrentado al problema fundamental de la escasez de recursos en 6 comparación a sus necesidades y, por tanto, han tenido que tomar decisiones económicas, dando prioridad a unos bienes sobre otros. Sin embargo, como ciencia, la economía no nació hasta el S.XVIII de la mano de Adam Smith, primer autor que estudió la actividad económica aplicando el método científico. La Economía es una ciencia social porque se ocupa del estudio de los seres humanos, su naturaleza, sus actividades, sus instituciones y su comportamiento. En contraposición, las ciencias naturales se ocupan del estudio del mundo físico. Esta diferencia en su objeto de estudio tiene importantes consecuencias en la metodología de ambos tipos de ciencia: Las ciencias sociales tienen serias dificultades para la experimentación, dada la imposibilidad, en muchas ocasiones, de reproducir un fenómeno social concreto. El ser humano y sus relaciones sociales es complejo, variable y difícil de estudiar, y en ocasiones impredecible en su comportamiento. Las ciencias naturales, sin embargo, pueden llevar a cabo experimentos controlando las condiciones del fenómeno estudiado en un laboratorio. Esta es la razón por la que a las primeras se les denomina también ciencias "no experimentales" y a las segundas "experimentales". Los seres humanos, y los economistas también, están influidos por sus circunstancias personales, sociales y culturales, por lo que a veces es difícil ser objetivo y liberarse de los prejuicios. En el caso de la Economía existe una dificultad adicional, que surge como consecuencia de la propia naturaleza de su objeto de estudio a escala social: la distribución de los recursos escasos en la sociedad, terreno abonado para el conflicto de intereses sociales, que se traduce en un fuerte componente ideológico de la ciencia económica. De hecho, inicialmente se le llamó Economía Política, pasando más tarde a denominarse Economía o Teoría Económica, eliminando el importante componente político. La aplicación del método científico a las ciencias sociales, en particular a la Economía, no garantiza un resultado objetivo y único, sino diferentes teorías que son el producto de las ideas preconcebidas y las posiciones políticas de los distintos investigadores. No es de extrañar, por tanto, que ante un mismo problema económico, se alcen diversas voces reclamando medidas diferentes, y a veces contrarias, para su resolución. La Economía se relaciona con el resto de ciencias sociales, como la filosofía, la historia, la política, la psicología, la sociología o el derecho. Pero, a diferencia de éstas, utiliza como herramienta las matemáticas El pensamiento económico Adam Smith, filósofo escocés, es considerado el padre de la Economía por ser el primero que estudió la actividad económica y el funcionamiento de los mercados de manera rigurosa, aplicando el método científico. Los resultados de sus estudios se publicaron en 1776 con el título de La Riqueza de las Naciones. Se le considera también el padre del liberalismo económico debido a su análisis y defensa 7 del comercio libre y la no intervención del Estado en la economía. Desde entonces la ciencia económica se ha desarrollado por distintas sendas, adoptando diferentes enfoques. El pensamiento económico tras A. Smith ha sido fecundo, destacando otros dos economistas que como él crearon escuela. Karl Marx, filósofo alemán que analizó el capitalismo desde la perspectiva de la justicia social, centrándose en el mecanismo explotador de los trabajadores por parte de los capitalistas y en las contradicciones internas del propio sistema económico, que le llevarían a su colapso. Su obra cumbre, El Capital, se publicó en 1867 y, junto con Engels, fundó el llamado "socialismo científico" del que derivaron los movimientos socialista y comunista. John M. Keynes, economista inglés que sentó las bases de la macroeconomía, o estudio de la economía a nivel nacional. Analizó los efectos de la intervención estatal, a través de la política económica, sobre el crecimiento económico de un país y, por tanto, sobre el nivel de empleo y de inflación. Su obra más importante, La Teoría General del Empleo, el Interés y el Dinero, se publicó en 1936, y tuvo una gran influencia en la social-democracia tras la segunda guerra mundial. Microeconomía y Macroeconomía La ciencia económica se divide en dos grandes áreas que facilitan su estudio: 1. Microeconomía: se ocupa del estudio de los agentes económicos individuales y su interacción a través de los mercados, así como la configuración estructural de éstos. 2. Macroeconomía: estudia la organización económica a nivel agregado o nacional, prestando especial atención a la intervención del Estado a través de la política económica. . 6. Principios económicos Los principios sobre los que se fundamenta la Economía parten de la hipótesis del comportamiento racional de los agentes económicos. A esta forma de conducta supuesta por la teoría económica se le conoce también como el homo economicus o "pensar como un economista". El principio de racionalidad se aplica a la resolución de las cuestiones económicas mediante la regla de la decisión racional de los agentes, que persiguen obtener el máximo bienestar individual: los consumidores intentan conseguir la máxima utilidad y las empresas el máximo beneficio. Conjugando estos supuestos básicos con el principio de escasez de los recursos, surge otro concepto fundamental de la Economía: la eficiencia, que se refiere a la obtención del máximo bienestar con el mínimo consumo de recursos. La idea detrás de la eficiencia es la ausencia de despilfarro, el aprovechamiento óptimo de los recursos escasos. La racionalidad de los agentes se define de forma operativa mediante el análisis coste-beneficio, es decir, agrupando los factores que influyen en sus decisiones en dos bloques, que representan los costes y los beneficios de realizar una acción: cualquier individuo racional realizará una acción si los beneficios esperados, presentes y futuros, que se derivan de la misma son mayores que sus costes esperados, presentes y futuros; en caso contrario, no realizará dicha acción. 8 El coste de oportunidad Una decisión consiste en elegir una entre varias alternativas de acción, rechazando el resto. El coste de oportunidad mide el valor de la mejor alternativa a la que se renuncia al tomar una decisión. El nombre hace referencia al coste de la oportunidad perdida al rechazar una acción concreta en detrimento de otra. Éste es uno de los conceptos más importantes de la Economía y se considera que el valor de algo es precisamente su coste de oportunidad, o lo que es lo mismo, el valor de la mejor opción alternativa a la que se renuncia. Como se ha dicho, las valoraciones de costes no siempre son monetarias y objetivas, sino que con frecuencia son subjetivas e individuales de cada persona, como se ilustra en el siguiente ejemplo Supongamos que una persona se dispone a comprar un libro que venden en la librería de su barrio por 30 $. Antes de hacerlo, una amiga le informa que en el centro comercial de las afueras de la ciudad venden el mismo libro por 25 $. ¿Debe desplazarse al centro comercial? Para tomar la decisión correcta, deberá comparar los 5 $ de ahorro en el precio del libro con el coste total del desplazamiento hasta el centro comercial: 1 $ de transporte más el tiempo dedicado. Si esta persona decide ir al centro comercial, significa que el valor que asigna al tiempo invertido en el desplazamiento es menor que 4 $. Si, por el contrario, decide comprarlo en su barrio, la valoración de su tiempo de desplazamiento es superior a los 4 $que puede ahorrar. En otros casos, los costes y beneficios se valoran de forma exclusivamente monetaria y objetiva, como en este otro ejemplo: Un individuo dispone en su cuenta corriente de 5.000 $ que no desea gastar en un plazo de un año. Un amigo economista le aconseja invertirlo en una cuenta a plazo fijo que le dará una rentabilidad del 5% en un año. ¿Debe invertir su dinero?. Si este individuo no traslada el dinero a la cuenta a plazo fijo asume un coste de oportunidad de un 5%, es decir, 250 $ en un año, que deja de ganar si deja el dinero en la cuenta corriente. Y en determinadas situaciones los costes y beneficios no pueden cuantificarse, ni objetiva ni subjetivamente. Pensemos en el caso del cambio climático como consecuencia del exceso de contaminación ambiental: ¿cuáles son sus costes futuros? difícilmente se puede contestar esta pregunta si ni siquiera sabemos hoy con exactitud el alcance de los perjuicios que tendrá sobre la naturaleza, incluida la humanidad entera. Los costes irrecuperables Un error bastante frecuente a la hora de tomar una decisión es considerar los costes del pasado que no se pueden recuperar en el momento de la elección, a los que, por esta razón, se les llama costes irrecuperables o costes hundidos (sunk costs). Este tipo de costes no deben tenerse en cuenta en el análisis de las decisiones porque no pueden evitarse aunque no se realice la acción. Por ejemplo, una empresa que ha lanzado un nuevo producto al mercado que no se vende, se resiste a abandonarlo pensando en la inversión que ha hecho para su producción y lanzamiento. 9 Pero este comportamiento le hará tener pérdidas cada vez mayores... Este planteamiento es erróneo porque en la decisión sólo deben tenerse en cuenta los costes y beneficios presentes y futuros, nunca los pasados, que son irrecuperables. Así, la decisión correcta será abandonar el producto lo antes posible para evitar mayores pérdidas. Otro ejemplo: supongamos que vamos al cine pagando 8 $ por la entrada. Pero la película es mala y aburrida. ¿Debemos abandonar el cine? Para tomar esta decisión deberíamos olvidar el dinero pagado y pensar sólo en el tiempo que estamos perdiendo en la sala de cine, a disgusto. La decisión racional sería salir para dedicar el tiempo a otra ocupación más placentera. La interacción entre decisiones individuales Normalmente cuando analizamos decisiones sólo tenemos en cuenta los costes y los beneficios de dicha acción de manera individual. Sin embargo, con frecuencia ocurre que los intereses que guían nuestras decisiones entran en conflicto, o dependen, de los intereses que guían las decisiones de otros individuos. Es decir, en el mundo real, numerosas decisiones dependen de la interacción de los individuos, por lo que habrá que incorporarlas al análisis. Un ejemplo que ilustra situaciones de este tipo es la producción de ciertos productos(Tabaco, productos químicos, minería ) que contaminan el medio ambiente. Cada empresario individual toma su decisión de cuánto y como producir buscando maximizar su beneficio, sin considerar las decisiones de los demás ciudadanos. Pero las decisiones de todos los productores o empresas tomadas individualmente, sin tener en cuenta la interacción entre ellos, lleva al resultado final de la contaminación del suelo, agua, aire, etc Estos ejemplos ponen de manifiesto la dificultad de identificar los costes y los beneficios cuando el resultado de la decisión individual depende de las decisiones de otros, y las limitaciones de la regla de comportamiento racional: es útil pero difícil de aplicar en los casos de interacción entre agentes económicos. El resultado de ello es, a menudo, un perjuicio colectivo, a nivel social. . 1. Los agentes económicos Las actividades económicas son todas aquellas que tienen como finalidad la satisfacción de las necesidades humanas de carácter económico, es decir, aquellas que se satisfacen mediante recursos que son escasos. Como vimos en el tema anterior, las necesidades se satisfacen mediante el consumo de bienes y servicios, que previamente hay que fabricar y hacer llegar a los consumidores. 10 Las actividades económicas, por tanto, comprenden todas aquellas relacionadas con la producción, la distribución y el consumo de bienes y servicios. Los protagonistas de las actividades económicas somos todos los ciudadanos, y en cuanto a los participantes de la vida económica, se nos denomina agentes económicos. La Economía estudia el comportamiento de los agentes económicos suponiendo que siguen el principio económico de racionalidad. Esto quiere decir que tienen un objetivo claro y toman decisiones que los acerquen a ese objetivo, con la limitación de los recursos que tienen disponibles. Según el papel que juegan en la actividad económica dentro de nuestro sistema, los agentes se agrupan en tres categorías: economías domésticas o familias, empresas y sector público. Esta clasificación se realiza suponiendo una economía cerrada, es decir, sin relaciones con el exterior. Economías domésticas o familias Están formadas por personas solas o agrupaciones familiares y constituyen la unidad básica de consumo. Persiguen obtener la máxima satisfacción posible mediante el consumo de bienes y servicios, teniendo en cuenta su presupuesto limitado y sus preferencias o gustos. También son las propietarias de la mayor parte de los recursos o factores productivos que las empresas necesitan para llevar a cabo la fabricación de bienes y servicios. Empresas La empresa es la unidad básica de producción, debido a que su papel principal es la fabricación de bienes y servicios con el objetivo de conseguir el máximo beneficio posible, dadas sus limitaciones 11 presupuestarias y tecnológicas. Para desarrollar esta actividad deben disponer de recursos o factores productivos que contratan y compran a las economías domésticas. Tradicionalmente se han considerado tres factores productivos: Tierra, comprende los recursos naturales y las materias primas Trabajo humano, tanto físico como intelectual Capital, físico (maquinaria, instalaciones, etc.) y financiero (dinero, créditos, etc.) Actualmente se suele añadir un cuarto factor, la capacidad organizativa para coordinar eficientemente los tres anteriores. Ver Video:”Factores de Producción” http://www.youtube.com/watch?v=EadQuaHZHtI Al conjunto de recursos productivos se les llama también inputs (entradas) y a los bienes y servicios obtenidos outputs (salidas). Desde esta perspectiva se contempla a la empresa como un sistema que transforma los inputs en outputs a través de una tecnología determinada, tal como muestra el esquema. La tecnología es la aplicación del conocimiento científico que da lugar a una combinación concreta de los diferentes factores productivos o inputs para obtener una determinada producción. En cada momento histórico se dispone de un conjunto de alternativas tecnológicas para fabricar un bien concreto. Por ejemplo, para confeccionar un vestido se dispone de un abanico de alternativas: desde hacerlo de manera completamente artesanal, con una técnica manual y pocas herramientas (aguja, dedal y tijeras), hasta realizarlo de forma prácticamente mecanizada, con máquinas cortadoras y de cosido y muy poca mano de obra. En el primer caso se trata de una técnica intensiva en factor trabajo, mientras en el segundo es intensiva en capital. Entre ambos extremos existen opciones 12 intermedias: confección manual con ayuda de una máquina de coser, o cortado a máquina y cosido manual, etc. Sector público Comprende todas las administraciones públicas: el estado, las comunidades autónomas, las diputaciones y los ayuntamientos. Desempeña un importante papel en la vida económica, que abarca varias funciones: o Regular la actividad económica, estableciendo el marco legal en el que actúan los agentes. o Dotar a la sociedad de las infraestructuras necesarias para que la actividad económica se realice en buenas condiciones: carreteras y calles, puertos y aeropuertos, canalizaciones de agua y gas, alumbrado, etc. o Proporcionar bienes y servicios de carácter público (por ejemplo, la justicia) o considerados prioritarios (como la sanidad o la educación). o Redistribuir la renta para paliar las grandes desigualdades existentes. Para ello se sirve de la política fiscal: parte de los impuestos recaudados a los que más tienen, los dedica a proteger a los más necesitados (subsidios de desempleo, salario mínimo, etc.) o Es propietario de una parte de los factores productivos: recursos naturales y materias primas y capital. Su objetivo es lograr el máximo bienestar económico de la sociedad utilizando los ingresos limitados de que dispone. Incluye todos los niveles de la administración pública (municipal, provincial y nacional) y los organismos y empresas de propiedad pública. En la siguiente tabla se resumen las funciones de cada agente económico, sus objetivos y sus limitaciones: Agente económico Economías domésticas Empresas Funciones Objetivos Limitaciones Consumo Máxima satisfacción Renta y preferencias Producción Máximo beneficio Presupuesto financiero y tecnología 13 Sector público Regulación Suministro de bienes públicos y básicos Redistribución Máximo bienestar económico colectivo Ingresos públicos . 2. Las relaciones entre los agentes En la vida diaria de cualquier país existen millones de consumidores que toman sus decisiones de compra, y numerosas empresas que desarrollan su actividad tomando decisiones sobre la producción y distribución de bienes y servicios; todo ello enmarcado en la actuación del sector público que, con sus propias decisiones, condiciona la conducta de los consumidores y las empresas. Para poder desarrollar su función, los agentes económicos se necesitan mutuamente, por lo que deberán establecer relaciones entre ellos. Las relaciones entre economías domésticas y empresas Consideremos en primer lugar el caso más simple, el de una economía cerrada en la que no existe sector público y, por tanto, sólo participan los dos agentes privados: las familias y las empresas. Hemos visto que para producir bienes y servicios, las empresas necesitan disponer de factores productivos o inputs, que son propiedad de las economías domésticas. Surge entonces la primera relación entre los dos agentes, que implica un doble flujo como resultado del intercambio entre ambos: Las familias venden o contratan sus recursos productivos a las empresas y reciben a cambio una remuneración o renta, en forma de alquileres, salarios, intereses y beneficios. Este intercambio se realiza mediante el mercado de factores productivos, que recoge un flujo físico o real (entrega de tierra, trabajo y capital) y un flujo monetario (remuneración de los factores). Lo que se llama "mercado de factores" en realidad son varios mercados diferentes, en los que se 14 intercambia cada factor concreto. Por ejemplo, el mercado laboral para el factor trabajo, el inmobiliario para terrenos e inmuebles, el mercado financiero para el dinero, el de bienes para la maquinaria, etc. Las empresas, a través de estos mercados, se ponen en contacto con las economías domésticas y pactan un pago o renta por la compra del factor. La renta que produce cada uno de los factores recibe un nombre distinto: los alquileres son la renta de los terrenos y bienes inmuebles, el salario la remuneración del trabajo, los intereses la renta del dinero, y los beneficios la renta de las inversiones. Una vez que los factores productivos están en manos de las empresas, éstas los transforman en bienes y servicios que las economías domésticas compran con el dinero obtenido por la venta de sus recursos. Aparece así la segunda relación entre los dos agentes, que nuevamente implica un intercambio y, consecuentemente, un doble flujo: Las empresas llevan su producción al mercado de bienes y servicios, estableciendo un flujo real, y las familias acuden a comprarlos a cambio de un precio, que da lugar a un flujo monetario. El siguiente esquema, denominado Flujo Circular de la Renta (o de la actividad económica), representa estos intercambios realizados entre las familias y las empresas. La línea continua roja representa los flujos reales, mientras que la discontinua azul se refiere a los flujos monetarios. Observa que todo intercambio, como su propio nombre indica, supone una prestación y una contraprestación, un dar y un tomar... en los mercados se realizan intercambios de bienes, servicios o factores productivos a cambio de una cantidad de dinero, por lo que siempre habrá un doble flujo. La mayoría de las veces uno de esos flujos será real y el otro monetario, aunque en ocasiones los dos flujos pueden ser monetarios: es el caso del mercado financiero, en el que se intercambia dinero por dinero. El sector público en el Flujo Circular de la Renta El mismo Flujo Circular de la Renta o de la actividad económica se amplía si se añade el tercer 15 agente económico de una economía cerrada, el sector público. La actividad de éste es más compleja, ya que mantiene relaciones con los dos agentes anteriores, familias y empresas, e interviene en los mercados de factores y de bienes y servicios. El sector público y las economías domésticas Entre ambos agentes se establece un doble flujo monetario: las familias deben realizar pagos al sector público (impuestos, tasas, etc.), y éste a su vez efectúa transferencias a las primeras (pensiones,, subsidios de desempleo, obras publicas.) Se denomina transferencia al pago que realiza un agente económico a otro sin contraprestación, sin recibir nada a cambio. Generalmente es el sector público el que realiza este tipo de operaciones, por ejemplo cuando concede una beca de estudios. El sector público y las empresas También en este caso existe un doble flujo monetario: las empresas pagan impuestos al sector público y éste a cambio concede subvenciones a las empresas que considera más necesitadas. En definitiva, el sector público obtiene la mayor parte de sus ingresos de las familias y de las empresas mediante los impuestos y otras cargas fiscales. Una parte de estos ingresos públicos revierte en algunas economías domésticas y empresas a través de las transferencias y las subvenciones. En este intercambio se plasma la función redistributiva de la renta por parte del sector público, como se señaló en el apartado anterior: si los que más tienen pagan más impuestos, y los más necesitados reciben mayores transferencias y subvenciones, se habrá cumplido en mayor o menor medida con esta importante función estatal. La participación del sector público en los mercados Además de sus relaciones con los otros dos agentes, el sector público participa en los mercados, comprando y vendiendo tanto factores productivos como bienes y servicios. En el mercado de factores interviene como comprador (de recursos naturales, trabajo y capital) y como vendedor, ya que una parte de esos factores son de propiedad pública. Y lo mismo ocurre en el mercado de bienes y servicios, en el que vende la producción que obtienen las empresas públicas y compra lo necesario para desarrollar su actividad. De esta forma en ambos mercados se establece un doble flujo físico y otro monetario. 16 El siguiente esquema muestra el Flujo Circular de la Renta con la incorporación del sector público y sus relaciones con las familias y las empresas, así como su intervención en los mercados. Los sectores económicos Las actividades económicas de producción y distribución de bienes y servicios son muy diversas y las realizan las empresas o el sector público. Dada la gran variedad de las mismas tradicionalmente se han agrupado en tres categorías o sectores económicos: 1. Sector primario, que comprende aquellas actividades relacionadas directamente con los recursos naturales sin que éstos se transformen, dedicadas solamente al desarrollo de los mismos. Incluye la agricultura, la ganadería, la pesca, la minería, etc. 2. Sector secundario o industrial, que abarca todas las actividades que transforman físicamente las materias primas o bienes en otros más aptos para el consumo. Estas actividades fabriles son muy diversas: energía, textil, metal, maquinaria, química, electrónica, automóvil, y un largo etcétera. La clasificación tradicional incluye la construcción, pero debido a la gran importancia de esta industria y a sus particularidades, con frecuencia se la considera de manera independiente. 3. Sector terciario o de servicios, que engloba al resto de actividades no incluidas en las categorías anteriores, caracterizadas por proporcionar la prestación de servicios, y no bienes tangibles: comercio, enseñanza, sanidad, transporte, comunicaciones, turismo, banca, etc. 17 Estos tres sectores económicos están interrelacionados y se necesitan mutuamente. En el caso de la agricultura, se necesitan una serie de herramientas y máquinas, abonos y semillas que previamente se han producido en la industria; una vez obtenidos los bienes agrícolas vuelven a conectarse a los otros sectores: o bien se dirigen a la industria para su transformación (por ejemplo, las frutas para hacer mermeladas), o bien se comercializan en fresco a través de los servicios de almacenaje, transporte y venta al por menor. También el sector industrial requiere para su actividad del sector primario, que le abastece de materias primas, y del terciario, para llevar sus productos desde las fábricas hasta el consumidor (comunicaciones, transporte, comercio, publicidad, etc.). O pensemos en la prestación de un servicio, como puede ser el trabajo de un médico: para ejercer su actividad necesita disponer de material e instrumentos y un local, muebles, etc., obtenidos todos ellos en la industria. Además el médico tendrá que utilizar una serie de servicios adicionales, como la comunicación, el transporte o la formación. Por otra parte, la existencia de un sector de servicios suficientemente fuerte es imprescindible para el buen desarrollo de los otros sectores, debido a que incluye las infraestructuras básicas. Por ejemplo, un país que no cuente con una sólida infraestructura de servicios como el transporte, las comunicaciones, la banca o los servicios profesionales, difícilmente podrá desarrollar de forma eficiente su industria o el sector primario. En principio se podría pensar que los tres sectores deberían estar equilibrados. Sin embargo, suele ocurrir que a medida que un país se desarrolla económicamente, pierde protagonismo el sector primario a favor de las actividades industriales y, sobre todo, de servicios. Es lo que se denomina 18 tercerización de la economía. Ver video: Los sectores económicos https://www.youtube.com/watch?v=C3Acua9T9zY 4. Los sistemas económicos Ver Videos: Los sistemas económicos parte 1 a la 5 http://www.youtube.com/watch?v=TJA7NosGpJk http://www.youtube.com/watch?v=MqNc22EEtNE http://www.youtube.com/watch?v=9NhW-E7Jofg http://www.youtube.com/watch?v=XXnltuiwvaA http://www.youtube.com/watch?v=p0WxVHL3RwA Actividad: Formar 5 grupos y cada grupo deberá exponer a sus compañeros un video y un resumen, o mapa conceptual del mismo. En cualquier lugar y momento histórico, desde las comunidades primitivas hasta nuestros días, los seres humanos han tenido que dotarse de una serie de normas que regulen la vida en sociedad. 19 Actualmente es el poder político, en manos del Estado, el que establece el conjunto de leyes e instituciones que regulan la actuación de los agentes económicos y sus relaciones, condicionando sus decisiones y determinando el sistema económico. La escasez de recursos y su posibilidad de usos alternativos, obliga a la sociedad a tomar decisiones sobre el destino de tales recursos, que pueden sintetizarse en tres cuestiones fundamentales: Qué bienes y servicios producir y en qué cantidad Cómo producir esos bienes, con qué tecnología Para quién producirlos Las decisiones tomadas para dar respuesta a estas cuestiones tienen un claro componente político, y configuran el sistema económico de una sociedad. No es indiferente, por ejemplo, dedicar los recursos a fabricar armas o alimentos, a bienes privados o a servicios públicos. En cuanto al cómo producir, aunque es una decisión en gran parte de naturaleza técnica, también lo es política: se produce respetando el medio ambiente o no, se explota a la fuerza de trabajo o no, etc. Por último, la decisión sobre quién va a disfrutar de los bienes y servicios producidos vuelve a ser política: puede repartirse igualitariamente entre toda la sociedad, o sólo entre los que han trabajado, o entre quienes puedan pagar el precio correspondiente, o en función de las necesidades de cada uno. En definitiva, lo que caracteriza básicamente a un sistema económico, es el mecanismo por el cuál se toman las decisiones económicas anteriores, si bien cada uno de estos mecanismos exige determinadas condiciones de propiedad de los factores productivos, y da lugar a unas relaciones entre los agentes económicos concretos. El capitalismo o economía de mercado 20 Este sistema económico se caracteriza porque el mecanismo de toma de decisiones es el mercado, en el que se encuentran los consumidores y los productores y se establecen los precios de todos los intercambios: factores productivos, bienes y servicios. Estos precios juegan un papel fundamental como brújula que orienta las decisiones tanto de los consumidores como de las empresas, y determinan los bienes que se producen, la tecnología que se utiliza y el reparto de la producción. El Estado no interviene directamente en la vida económica, limitándose a establecer las leyes e instituciones que permiten el libre funcionamiento de los mercados, entre ellas la existencia de la propiedad privada de los factores de producción, sin la cuál no podría existir este sistema económico. Un ejemplo aclarará el funcionamiento del mercado como mecanismo de asignación de recursos o toma de decisiones. Pensemos en el mercado inmobiliario y su comportamiento en las dos últimas décadas, y observemos cómo se ha decidido qué y cuánto producir, cómo y para quién. Qué producir: numerosas familias querían comprar un piso o un adosado, alentadas por la facilidad del crédito y las ventajas fiscales, y acudían a solicitarlos a las agencias inmobiliarias. Éstas trasladaban las solicitudes a los constructores o a los particulares que deseaban vender un departamento. Esta información sobre los deseos de compra actuaba como señal para las empresas constructoras, que aprovechaban la posibilidad de aumentar sus beneficios construyendo nuevas urbanizaciones, que podían vender a precios cada vez mayores, dado el creciente número de peticiones de compra. La decisión acerca del tipo de vivienda y la cantidad construida cada año es el resultado de la interacción de las solicitudes de los consumidores y la respuesta de las empresas a través del mercado. En el momento en que los consumidores reducen sus peticiones de vivienda, como ha ocurrido tras la crisis financiera, la respuesta de las constructoras es reducir su producción, acomodándola a los deseos de compra. 21 Cómo producir: en el sistema de mercado esta cuestión la resuelven las empresas guiadas por su objetivo de obtención de máximo beneficio, por lo que tienen en cuenta los precios de los bienes y los factores. Así las empresas constructoras han elegido mayoritariamente utilizar mano de obra de personas inmigrantes, dispuestas a vender su fuerza de trabajo en peores condiciones, ya que sus posibilidades de elección son menores que las de los nacionales. Para quién producir: los precios resultantes de la interacción en el mercado de compradores y vendedores determinan para quién es el producto. Todo aquel que pueda pagar una vivienda la tendrá, pero no así los que no disponen de dinero suficiente para su compra. En España hemos visto lo desorbitado de los precios de este bien básico, que ha impedido que una parte importante de la población haya podido comprar un piso. A. Smith, partidario del sistema de mercado libre, al que consideraba el "orden natural" de organización económica, utilizó la metáfora de la mano invisible para describir la asignación de recursos por el mercado, tal como se expresa en la siguiente cita extraída de La riqueza de las naciones (1776): “Cada individuo está siempre esforzándose para encontrar la inversión más beneficiosa para cualquier capital que tenga ...] Al orientar esa actividad de modo que produzca un valor máximo, él busca sólo su propio beneficio, pero en este caso como en otros, una mano invisible lo conduce a promover un objetivo que no entraba en su propósitos ...] Al perseguir su propio interés frecuentemente fomentará el de la sociedad mucho más eficazmente que si de hecho intentase fomentarlo.” La metáfora de la "mano invisible" quiere decir que en el sistema de mercado no hay nadie concreto, ningún plan central, que decida lo que se va a producir y en qué cantidad. Los consumidores, mediante sus intenciones de compra, indican a las empresas lo que deben fabricar y llevar al mercado. Junto con A. Smith, los defensores del liberalismo económico resaltan como ventaja fundamental de este sistema la formación de los precios, que proporcionan la información necesaria a los individuos para que tomen sus decisiones y actúan como incentivo para lograr la eficiencia, y no despilfarrar los recursos. Si, además, el número de empresas es suficientemente grande y existe competencia entre ellas, los precios serán los más bajos posibles, beneficiando los intereses de los consumidores. El resultado es el mayor bienestar social posible, a partir del egoísmo individual, de la búsqueda del interés propio. Todo ello acompañado de la máxima libertad individual: tanto los consumidores como las empresas eligen libremente qué consumir o qué producir, en función de sus preferencias y de sus presupuestos. Los detractores del mercado libre, por su parte, señalan una serie de inconvenientes del sistema: El reparto desigual de la riqueza, de la propiedad de los factores productivos, 22 conduce a una desigual distribución de la renta, que agranda las diferencias entre ricos y pobres. El mercado sólo es eficiente si existen muchas empresas que compiten entre sí. La realidad, sin embargo, muestra que las empresas se comportan estratégicamente para adquirir poder de mercado y evitar la competencia, guiadas por el objetivo de conseguir el máximo beneficio. La consecuencia es el dominio de los mercados por unas pocas empresas que llevan a situaciones ineficientes desde el punto de vista social y a un menor bienestar colectivo. La persecución del objetivo de máximo beneficio de las empresas hace que elijan las tecnologías más baratas, a pesar de que puedan llevar al agotamiento de los recursos naturales o a emitir un exceso de contaminación ambiental. En este caso, el problema es que al tomar sus decisiones las empresas sólo tienen en cuenta sus costes económicos individuales, y no los costes sociales. La libertad de los consumidores es puesta en entredicho debido a dos factores: la capacidad de persuasión de la publicidad, que crea necesidades artificiales; y la falta de libertad de los más pobres, que no tienen dinero para acudir al mercado. La planificación central En el extremo opuesto se encuentra el sistema económico de planificación central, en el que las decisiones fundamentales las toma la autoridad económica central, esto es, el Estado, que establece los precios de los factores productivos y de los bienes y servicios, dirige el funcionamiento de la economía y controla el poder económico. A través de la planificación económica se fijan los objetivos a alcanzar y se reparten las tareas entre las fábricas y centros de producción, de propiedad estatal o colectiva. Los bienes y servicios obtenidos se distribuyen entre todos los miembros de la sociedad. Bajo este sistema, por tanto, los agentes económicos básicos del mercado, los consumidores y las empresas, carecen de iniciativa y se limitan a cumplir con los planes estatales. Desde un punto de vista político-ideológico este sistema se corresponde con la corriente marxista, y sus defensores destacan como principal ventaja una distribución de la renta más igualitaria que en el sistema capitalista, asegurando trabajo, vivienda, educación y sanidad gratuitos para toda la sociedad. Los detractores del sistema, por su parte, señalan sus inconvenientes: 23 El control estatal de los precios y los salarios elimina los incentivos del mercado, desmotivando a las empresas a reducir costes y a los trabajadores a aumentar su productividad. El resultado es la ineficiencia del sistema o despilfarro de recursos. La necesidad de coordinar y controlar toda la actividad económica de manera centralizada, exige un gran aparato administrativo, la Agencia Económica Central, y lleva a una burocratización creciente, con múltiples errores en la recogida de información y la consecuente planificación. La ausencia de libertad individual en la toma de decisiones económicas. Sistema económicos mixtos Los dos sistemas económicos descritos son opuestos. Mientras en el sistema capitalista el protagonismo fundamental lo tienen los consumidores y las empresas a través del sistema de precios que fijan los mercados, en el sistema de planificación central es el Estado el protagonista absoluto de la organización económica. Pero ambos sistema se han descrito teóricamente, en sentido puro. En la realidad, nunca han existido tales extremos. En los economías capitalistas, en menor o mayor medida, existen sectores donde el Estado cumple una función importante como regulador y corrector del mecanismo del mercado, y asume algunas actividades económicas a través de las empresas públicas. De igual forma, en las economías de planificación central suelen dejarse parcelas gobernadas por el mercado. Lo que tenemos en la realidad son sistemas económicos mixtos que se acercan más o menos a los extremos expuestos. Por ejemplo, el modelo económico de Estados Unidos se acerca más al sistema de mercado puro que los sistemas europeos, en los que tradicionalmente el Estado ha tenido un mayor protagonismo económico. Un caso destacado de sistema económico mixto es el llamado Estado del Bienestar, dentro de las economías basadas en el mercado. Este modelo se ha desarrollado principalmente en los países del norte de Europa después de la segunda guerra mundial, inspirado por las ideas de Keynes. Se caracteriza por una fuerte intervención estatal en la vida económica, que persigue la protección social de todos los ciudadanos y una distribución de la renta más justa que la producida por el capitalismo puro. Políticamente se corresponde con la corriente de pensamiento socialdemócrata. Resumen de los sistemas económicos 24 Una de las características relevantes que se desprende del estudio de los sistemas económicos es el papel que adopta en el mismo el Estado. Desde el capitalismo puro, en el que su intervención es prácticamente nula, hasta la planificación central, en la que es el protagonista absoluto, pasando por los distintos sistemas mixtos, más o menos próximos a los extremos. A pesar de las diferencias existentes entre los distintos países, a lo largo de la historia del capitalismo se han sucedido épocas de mayor liberalismo y otras de gran intervencionismo estatal, en función de las condiciones económicas y de la ideología dominante. Hasta la Gran Depresión de 1929, el Estado tuvo una intervención limitada al establecimiento de los derechos de propiedad y la provisión de bienes públicos básicos como las infraestructuras de comunicación y transporte o el ejército. Después de la segunda guerra mundial, sin embargo, triunfaron las ideas keynesianas y los gobiernos de las economías occidentales tomaron un papel más activo en la vida económica: se nacionalizaron sectores básicos como la energía y el transporte aéreo y se construyó un sistema de protección social de los ciudadanos más débiles. En la década de los años 70 del siglo XX, cuando la economía en estos países sufrió una fuerte crisis, se volvió a los planteamientos liberales y al laissez-fare, siguiendo las teorías del Premio Nobel de Economía M. Friedman, de la escuela de pensamiento monetarista: en mayor o menor medida los distintos gobiernos iniciaron el proceso contrario, privatizando las empresas públicas y desregulando los mercados. Hoy día, tras el derrumbe de las economías comunistas y con el capitalismo mundial en crisis, estamos asistiendo a un retroceso de la protección social en la mayoría de los países desarrollados económicamente. El "rescate" de la banca privada por parte del Estado, ha abierto el debate sobre el funcionamiento del sistema de mercado y el papel del sector público, pero da la impresión de que la crisis es también ideológica. Quizás sea el momento de una renovación del pensamiento económico. En la siguiente tabla se resumen los tres sistemas económicos estudiados y los mecanismos que utilizan para tomar las decisiones sobre qué, cómo y para quién producir. Sistema Qué Capitalismo Mercado: consumidores y empresas Planificación central Estado Cómo Para quién Mercado: empresas Mercado: para quien pueda pagar el precio Estado Estado: para todos los 25 miembros de la sociedad Estado del Bienestar Mercado y Estado Empresas y Estado Mercado y Estado: para quien pueda pagar el precio, pero todos los ciudadanos tienen cubiertas las necesidades básicas 26 Eje II LOS CONSUMIDORES Y LA DEMANDA 1. La conducta de los consumidores Las necesidades humanas son culturales y siempre crecientes, como vimos en el primer tema, y una parte importante de ellas son de tipo económico, es decir, para satisfacerlas se requieren bienes escasos. La teoría económica supone que el objetivo que persiguen las unidades de consumo, familias o consumidores, es aumentar todo lo posible su bienestar mediante el consumo de bienes y servicios: cuanto mayor es su consumo, mayor es el grado de satisfacción y de bienestar de los ciudadanos en cualquier sociedad. Ahora bien, el límite al consumo viene dado por el dinero disponible para comprar en el mercado, por la renta de los consumidores. Teniendo en cuenta esta restricción, el consumidor racional utilizará su presupuesto de forma que, dados unos precios de los distintos bienes y servicios, y dadas sus preferencias o gustos, consiga el mayor número de bienes y, por tanto, el mayor grado de utilidad o satisfacción. EL CONSUMO Y LA UTILIDAD Si observamos con un poco más de detalle nuestra conducta como consumidores, podemos analizar cómo cambia la utilidad que obtenemos cuando consumimos un bien cualquiera. Con las primeras unidades de consumo, normalmente la satisfacción conseguida es grande. Pero si seguimos aumentando el consumo de ese bien, llegará un momento en que la utilidad sea cada vez menor, e incluso se convierta en insatisfacción o des utilidad. Este hecho, que se repite para prácticamente todos los bienes en algún momento, significa que los seres humanos valoramos más aquello de lo que tenemos escasez que de lo que tenemos abundancia: si dispongo de muchos vestidos, los valoro menos que si tuviera sólo uno o pocos. 27 La función de demanda Ver video: La ley de la oferta y la demanda; http://www.youtube.com/watch?v=QU3ohDPOqfs ¿Qué es y cómo funciona el mercado? http://www.youtube.com/watch?v=HOYzc2s8FUY El mercado y los mercados. http://www.youtube.com/watch?v=C6blsksWXuk Se denomina demanda a la cantidad de un bien o servicio que un consumidor está dispuesto a comprar en un período de tiempo. Observa que lo que se trata de medir es la "disposición a comprar" de los consumidores, y no sus compras reales. Y ¿de qué depende la demanda de un bien, la cantidad que queremos comprar de ese bien?, o dicho de otra forma, ¿cuál es la función de demanda? La observación de la realidad ha llevado a los economistas a concretar una serie de factores que inciden en la demanda de un bien o servicio: o El precio del bien o La renta de los consumidores o Los precios de bienes sustitutivos y complementarios o Las preferencias o gustos de los consumidores o El tamaño del mercado (población con poder adquisitivo) o Las condiciones climatológicas o La legislación o Las expectativas sobre el futuro o Etcétera. La lista de variables es larga y compleja, por lo que conviene simplificar. La teoría económica considera cuatro factores esenciales que influyen en la demanda de cualquier bien: su precio (P), la renta (R), el precio de bienes relacionados (P') y las preferencias del consumidor (G). El resto de variables, salvo situaciones especiales, no se consideran, de forma que la función de demanda viene dada por la expresión: QD = f (P, R, P', G) La cantidad demandada de un bien (QD) "depende de" P, R, P' y G Trabajar simultáneamente con las cuatro variables que definen la función de demanda es complicado, y para simplificar la situación la teoría económica analiza de forma sucesiva la relación 28 entre la cantidad demandada y cada uno de los factores que la determinan, considerando que el resto permanece invariable según la condición ceteris paribus. A continuación se estudia separadamente la relación de la demanda con cada una de esas variables que la determinan. 1. La cantidad demandada de un bien y su precio 2. La cantidad demandada y la renta de los consumidores 3. La cantidad demandada y los precios de bienes relacionados 4. Cantidad demandada y preferencias de los consumidores La cantidad demandada de un bien y su precio El mecanismo del mercado utiliza los precios de los bienes como señales para la toma de decisiones de compra por los consumidores. El precio, por tanto, es una variable fundamental para el estudio de la demanda, y conviene "aislarla" del resto de variables de la función de demanda. De esta forma, se puede analizar la relación de la cantidad demandada de un bien con su precio, ceteris paribus, es decir, manteniendo constantes las otras tres variables: la renta de los consumidores, el precio de los bienes relacionados y las preferencias. ¿Qué relación mantiene la demanda de un bien con su precio? la Ley de la Demanda Decreciente, que asegura una relación inversa entre la cantidad demandada de un bien y su precio: A menor precio mayor demanda y a mayor precio menor demanda 29 Supongamos un consumidor que nos revela sus intenciones de ir al cine mensualmente en función del precio de la entrada. La gráfica y la tabla siguientes muestran su elección para varios precios : La curva de demanda resultante de las elecciones del consumidor es convexa y decreciente: si el precio de la entrada es 10 $, sólo iría al cine una vez al mes; si el precio baja a 6 $ iría tres veces; y si fuera de 2 $ acudiría 7 veces cada mes. Mediante el ejemplo se ha expresado la curva de demanda para un consumidor individual. Si se tratara de representar a todos los consumidores de un mercado, por ejemplo, de MENDOZA, la curva de demanda sería el resultado de sumar horizontalmente las cantidades demandadas por los distintos consumidores para cada precio. Esta curva de demanda del mercado tiene la misma forma que la individual, pero en el eje de abscisas aparecen las sumas de las cantidades demandadas por el conjunto de consumidores, como se representa en esta otra gráfica: 30 La curva en este caso representa la cantidad demandada por todos los consumidores que forman el mercado de Mendoza para cada uno de los precios: a 10 $, irían al cine 100 consumidores cada mes, a 6 $ la entrada el consumo aumentaría a 300 visitas, y a 2 $ irían 700 personas en un mes. Observa que cuando cambia el precio también lo hace la cantidad demandada, y nos deslizamos a lo largo de la curva para alcanzar la nueva combinación precio-cantidad. La cantidad demandada y la renta de los consumidores La renta de la que dispone una familia o un individuo es otra de las variables con fuerte impacto en la demanda. De hecho, si no existe una renta mínima, si la persona no dispone de dinero, no puede comprar nada y, por tanto, no tiene demanda. A medida que aumenta la renta, también lo hacen las posibilidades de compra, y en consecuencia, aumenta la demanda. De esta forma, la relación entre estas dos variables, cantidad demandada de un bien y renta del consumidor, es positiva: más renta más demanda y viceversa. La variable analizada en el apartado anterior, el precio del bien, realmente se mide en relación a la renta, de manera inconsciente: una persona con unos ingresos muy bajos tiende a considerar caros casi todos los bienes del mercado, mientras que otra persona con altos ingresos tenderá a pensar que son baratos. Ello es así porque la referencia del consumidor a la hora de valorar cualquier bien, su barra de medir, es su presupuesto. La curva de demanda y la renta 31 ¿Qué ocurre con la curva de demanda-precio de un bien si varía la renta de los consumidores, permaneciendo constantes los otros factores? Es decir, se supone que el precio del bien y de los relacionados, así como los gustos del consumidor no varían, permanecen fijos; la única variable que dejamos que cambie es la renta del consumidor, que puede aumentar o disminuir. En este caso toda la curva de demanda se desplaza, cambia su posición en las coordenadas. Esto es así porque ahora lo que cambia es una de las variables que no recogen las coordenadas, que representan el precio del bien y la cantidad demandada del mismo. Si se trata de un bien normal, un incremento en la renta de los consumidores hará que estén dispuestos a comprar más cantidad para cada precio, produciéndose un desplazamiento de la curva de demanda hacia la derecha, como se representa en la gráfica siguiente: Si los consumidores ven incrementada su renta, la demanda se desplaza paralelamente hacia la derecha hasta la posición verde en el gráfico. A un precio de 10 $ la entrada de cine, ahora acudirán cada mes 250 consumidores, frente a 100 antes del aumento de renta. Si el precio por entrada es 2 $ el número de entradas vendidas aumenta hasta 850, en vez de 700 con la renta más baja. Por el contrario, una disminución de la renta lleva a consumir menos cantidad para cada precio, y la curva se desplaza a la izquierda, como representa el gráfico siguiente: 32 En este caso el desplazamiento de la curva de demanda es paralelo hacia la izquierda, como consecuencia de la disminución de la renta de los consumidores: si el precio de la entrada es 10 $ no están dispuestos a ir al cine; y si el precio es 2 $reducen las entradas a 550 mensuales, frente a las 700 antes de la bajada de renta. Los bienes inferiores Si se trata de los llamados bienes inferiores, la relación con las variaciones de renta son al contrario que cuando los bienes son normales. Un aumento en la renta de los consumidores hace disminuir el consumo de este tipo de bienes, por ser de calidad inferior, y la curva de demanda se desplaza a la izquierda. Las disminuciones de renta, por el contrario, producen un incremento en la demanda, desplazándola hacia la derecha. Un ejemplo de este tipo de bienes es el de las gaseosas alternativas frente a las de marcas reconocidas como Coca Cola o Pepsi , o cualquier bien o servicio de calidad menor respecto a la media. . La cantidad demandada y los precios de bienes relacionados La cantidad demandada de un bien también depende de cuáles sean los precios de otros bienes con los que tiene relación. Así, no es indiferente el precio de la gasolina en el consumo de coches; o el precio de los vuelos en avión en el uso del Taxi . A continuación se analiza el efecto de los precios de los bienes relacionados (sustitutivos y 33 complementarios) en la cantidad demandada de un bien o servicio. 1. Bienes sustitutivos Los bienes sustitutivos son los que satisfacen la misma necesidad. Muchos de los bienes o servicios que consumimos tienen sustitutivos más o menos cercanos, aunque la forma de satisfacer la necesidad no sea idéntica: podemos viajar en coche o en tren, comer una fruta u otra, comprar un armario de madera maciza o de madera contrachapada, carne de vaca o de pollo o de cerdo. etc. ¿Qué ocurre si aumenta el precio de un bien que es sustitutivo del que estamos considerando? Por ejemplo, un incremento en el precio de los cigarrillos, ¿cómo afectará a la demanda de tabaco de armar ? Se puede esperar que una parte de los consumidores abandonen el consumo de cigarrillos y pase a consumir cigarros armados por lo que aumentará la demanda de éste, desplazándose toda la curva hacia la derecha. Cuando el precio de un bien sustitutivo disminuye, sucede justo lo contrario: una parte de los consumidores abandonarán la compra del bien considerado y pasarán a consumir el bien cuyo precio ha bajado. Ello dará lugar a una disminución de la demanda del bien, desplazando la curva hacia la izquierda. 2. Bienes complementarios Los bienes complementarios se consumen conjuntamente, como el coche y la gasolina, o la pintura y el pincel. Si tomamos como ejemplo la demanda de coches, ¿qué sucede si aumenta el precio de la 34 gasolina? el efecto en este caso será un menor consumo no sólo de gasolina, sino también de coches, por lo que la demanda se desplazará hacia la izquierda, indicando una menor cantidad demandada para cada precio. Lo contrario ocurrirá ante una bajada del precio de la gasolina, que hará que la demanda de coches se desplace hacia la derecha, recogiendo el aumento en la cantidad demandada para cada precio. La cantidad demandada y preferencias de los consumidores El cuarto factor que determina la cantidad demandada de un bien o servicio es las preferencias o gustos de los consumidores. Cuando cambian las preferencias se produce un desplazamiento de la curva de demanda: si un bien se pone de moda, los consumidores estarán dispuestos a comprar más cantidad por el mismo precio, provocando un aumento de demanda o desplazamiento a la derecha de la curva; el desplazamiento será hacia la izquierda si disminuye la demanda al dejar de gustar el bien o servicio. Las modas cambian a menudo, unas veces como consecuencia de la publicidad, otras por avances tecnológicos. Existen múltiples ejemplos de este fenómeno: los pantalones pitillo o acampanados, los zapatos en punta o achatados, los mp4 o los móviles con internet que desplazan a los modelos anteriores, o la fidelidad a las marcas comerciales. En las últimas décadas el marketing se ha desarrollado enormemente, y las grandes empresas estudian la conducta de los consumidores en sus bases psicológicas, guiando sus preferencias y creando necesidades nuevas. . La función de oferta La oferta es la cantidad de un bien o servicio que una empresa está dispuesta a vender durante un período de tiempo. Igual que en el caso de la demanda, la oferta no mide las ventas reales de la 35 empresa, sino su "disposición a vender". La cantidad de producto que a la empresa le gustaría vender, depende de una serie de factores: El precio del bien El coste de los factores productivos o inputs La productividad Las expectativas El número de empresas del mercado La legislación Etcétera. La teoría económica considera como factores esenciales que inciden en la oferta de un bien, los tres siguientes: el precio del bien (P), los costes de producción (C), y las expectativas empresariales (E). La función de oferta, por tanto, se puede expresar: QO = f (P, C, E) La cantidad ofrecida de un bien (QO) "depende de" P, C, E Los costes de producción, a su vez, dependen de: El coste de los factores productivos (materiales, energía, mano de obra, capital, etc.): cuantos mayores sean los precios de los factores mayores serán los costes totales de producción, y viceversa. La productividad, que depende de la tecnología utilizada, de la formación de los trabajadores y del sistema organizativo de la empresa. En cualquier caso una mayor productividad significa menores costes de producción, y una baja productividad costes mayores. Para simplificar la situación analizamos de forma separada la relación entre la cantidad ofrecida y cada uno de los factores determinantes, suponiendo que el resto permanecen fijos (ceteris paribus), tal como hicimos para el estudio de la demanda. 36 La cantidad ofrecida de un bien y su precio El precio de un bien en el mercado es la variable fundamental para la toma de decisiones, tanto de los consumidores como de las empresas. Éstas deciden la cantidad que están dispuestas a vender guiándose, en primer lugar, por el precio que rige en el mercado, siempre suponiendo que no tienen poder suficiente como para establecer ellas mismas el precio de venta. Como en el caso de la demanda, comenzamos el estudio de la oferta con la relación que mantiene con el precio del bien. La pregunta que debemos formular es, ¿le interesa a una empresa vender más o menos cuando el precio es alto?. Intuitivamente la respuesta es que las empresas, al contrario que los consumidores, están interesadas en vender más cuanto más elevado sea el precio. La observación de la realidad cotidiana apoya esta afirmación: en cualquier compraventa en la que se establece un regateo, como en un mercadillo, o en la compra de una finca, invariablemente el vendedor tira al alza del precio, y el comprador a la baja. La razón de este comportamiento es sencilla: la empresa está dispuesta a vender su producto a un precio mínimo que cubra el coste de producción, y a partir de ese mínimo, cuanto mayor sea el precio, mayor será su beneficio. Esta relación entre cantidad y ofrecida y precio de un bien se llama Ley de la Oferta. A mayor precio mayor oferta y a menor precio menor cantidad ofrecida Supongamos una empresa que produce camisetas de algodón. En la tabla siguiente figura su disposición a vender distintas cantidades diarias en función de los precios del mercado, y junto a ella la gráfica de la función de oferta, que para simplificar suponemos que es lineal: 37 El gráfico muestra que la empresa no está interesada en vender ninguna camiseta si el precio es menor que 2 $. Si el precio sube hasta 5 $ está dispuesta a vender 6 camisetas diarias, a 10$vendería 16 camisetas, y a un precio de 15 $ ofrecería en el mercado 26 camisetas al día. La función de oferta es lineal y creciente, indicando que hay una relación directa entre la cantidad ofrecida y el precio del bien. Observa que cuando cambia el precio también lo hace la cantidad ofrecida, y nos deslizamos a lo largo de la curva para alcanzar la nueva combinación precio-cantidad. Ésta es la oferta que realiza una empresa individual. Pero supongamos ahora que en el mercado de camisetas operan 10 empresas idénticas. La función de oferta del mercado se obtiene sumando horizontalmente las cantidades ofrecidas por el conjunto de empresas para cada precio. La oferta del mercado tiene la misma forma que la oferta individual de una empresa, pero en el eje de abscisas se puede observar que las cantidades ofrecidas para cada precio se han multiplicado por 10, por el número de empresas que forman el mercado de camisetas: 38 La oferta sigue siendo una función lineal y creciente La cantidad ofrecida y los costes de producción Si aislamos la cantidad ofrecida de un bien y los costes de su producción, ceteris paribus, ¿qué relación encontramos? ¿qué sucede si varían los costes? El resultado es que la curva de oferta se desplaza y cambia su posición en las coordenadas. Un incremento de los costes de producción llevará a las empresas a ofrecer una menor cantidad de producto para cada precio, debido a que la subida del coste tiene un efecto similar a un descenso del precio de venta y un menor beneficio por unidad vendida. La curva de oferta se desplaza hacia la izquierda. El gráfico siguiente muestra esta situación: 39 La nueva curva de oferta desplazada indica que, con el aumento de los costes de producción, las empresas no están dispuestas a vender ninguna camiseta a un precio inferior a 5 $. A partir de este mínimo, para cualquier precio superior, la cantidad ofrecida disminuye respecto a la situación anterior. Por ejemplo, si el precio fuera de 10 $ las empresas venderían unas 100 camisetas diarias, en vez de las 160 de antes de la subida de los costes. ¿Y si se reducen los costes de producción? La curva de oferta se desplaza también, pero ahora en sentido contrario, hacia la derecha. Las empresas están dispuestas a vender más camisetas por los mismos precios, debido a que ahora les resulta más barato producir cada camiseta. El gráfico siguiente muestra el efecto de la disminución de los costes de producción: 40 Tras la bajada de los costes, la nueva curva de oferta muestra que las empresas están dispuestas a vender a cualquier precio mayor que 0, y que la cantidad ofrecida para cada precio es mayor que antes del descenso de costes. Por ejemplo, si el precio fuera 10 $, ahora venderían unas 190 camisetas diarias, frente a las 160 de la situación anterior. Los costes de producción y la tecnología La tecnología es la aplicación de los conocimientos científicos existentes en cada momento histórico a los procesos productivos. La empresa capitalista, que busca el máximo beneficio, elegirá siempre aquella opción tecnológica, entre las disponibles, que sea más eficiente, que consiga una determinada cantidad de producción con el menor coste total. Los avances tecnológicos, impulsados la mayoría de las veces por las propias empresas, suelen tener los mismos objetivos que éstas: la reducción de los costes totales, de los factores productivos y de la producción. Numerosos ejemplos reales avalan la orientación tecnológica: nuevos materiales sintéticos más baratos que los naturales, procesos productivos robotizados que incrementan la productividad de forma espectacular, técnicas organizativas que favorecen el rendimiento de los recursos humanos, etc. En cualquier caso, el efecto que tiene el avance tecnológico sobre la curva de oferta es idéntico al 41 de una reducción del coste de los factores: la curva de oferta se desplaza hacia la derecha, ofreciendo las empresas más cantidad de producto para cada precio. La oferta y las expectativas empresariales Las expectativas de los empresarios, esto es, las suposiciones que realizan sobre el futuro respecto a sus ventas, también influyen en la cantidad de bienes que están dispuestos a producir y vender en el mercado. Si un empresario cree que el bien que ofrece va a tener mucha demanda, producirá más. Lo mismo ocurrirá si la situación económica general es buena y las estimaciones de ventas son altas. Si, por el contrario, las expectativas económicas no son buenas, como sucede actualmente como consecuencia de la crisis económica, y existe mucha incertidumbre respecto al futuro, los empresarios reducirán su producción y su oferta. Cualquiera de estas situaciones afectará a la curva de oferta, que aumentará y se desplazará hacia la derecha con buenas expectativas, mientras que si éstas son malas la oferta se reducirá y se desplazará hacia la izquierda. La elasticidad precio de la demanda La Ley de la Demanda Decreciente garantiza que siempre que baja el precio de un bien aumenta su consumo, y viceversa, al aumentar el precio disminuye la cantidad demandada. La siguiente cuestión relevante es: ¿cuánto disminuye el consumo al aumentar el precio? o ¿cuánto aumenta la cantidad demandada al bajar el precio de un bien? La respuesta a esta cuestión nos la da la llamada elasticidad-precio o sensibilidad de la demanda ante cambios en los precios. Se trata de dar un paso más en el análisis del comportamiento del consumidor, y estudiar los cambios que se producen en la disposición a comprar cuando cambian los precios en términos porcentuales. En concreto, la elasticidad mide el cambio porcentual en la cantidad demandada frente a un cambio porcentual en los precios. Por ejemplo, si el precio de la gasolina se incrementa en un 10%, sabemos que su cantidad demandada disminuye, pero ¿cuánto? ¿un 10%? ¿más o menos?. La respuesta a esta pregunta es la que se pretende contestar. La elasticidad es un número que se obtiene mediante la siguiente expresión: 42 La demanda de elasticidad unitaria significa que el porcentaje de variación del precio y de la cantidad demandada son iguales, aunque de signo contrario: si el precio aumenta (disminuye), por ejemplo, un 20%, la cantidad demandada disminuye (aumenta) un 20%. Si la demanda es inelástica o rígida, quiere decir que el porcentaje de variación de la cantidad demandada es menor que el porcentaje de variación del precio: por ejemplo, ante un incremento en el precio del 20%, la demanda decrece un 10%. La demanda elástica, por su parte, indica que el porcentaje de variación de la cantidad demandada es mayor que la variación porcentual del precio: una subida del 20% en el precio da lugar a una bajada en la cantidad demandada de, por ejemplo, el 40%. Existen además dos categorías extremas de la elasticidad, más teóricas que reales: Demanda perfectamente inelástica: la variación en el precio no produce ninguna variación en la cantidad demandada, que permanece siempre constante. Demanda perfectamente elástica: el precio es constante y sólo varía la cantidad demandada para ese precio fijo. Como se puede observar, la demanda es inelástica: los consumidores están dispuestos a comprar siempre la misma cantidad del bien (10 unidades), cualquiera que sea el precio. La demanda perfectamente elástica: los consumidores están dispuestos a comprar cualquier cantidad a un único precio, Estas elasticidades son teóricas y en la realidad sólo podemos encontrar aproximaciones a ellas. 43 En el caso de la insensibilidad absoluta podría pensarse en una persona diabética, por ejemplo, que necesita su dosis diaria de insulina y está dispuesto a pagar cualquier precio por ella. Aún así la restricción de la renta hace que sea poco realista un precio desorbitado. Por útimo, ¿de qué depende que la demanda de un bien sea elástica o rígida?, o dicho de otra forma, ¿qué factores influyen en que los consumidores sean más o menos sensibles a las variaciones en el precio de un bien o servicio? De la existencia o no de bienes sustitutivos: si los consumidores pueden comprar un bien alternativo tiene lugar el "efecto sustitución" y, al subir el precio del bien, pasan a comprar el sustitutivo, dando lugar a una demanda elástica. Así, a mayor número de bienes sustitutivos, más elástica será la demanda, y viceversa. Pensemos por ejemplo en la gasolina, cuya demanda es muy rígida debido a que no tiene sustitutivos; en cambio los plátanos o las peras tienen una demanda más elástica, porque si sube el precio pueden sustituirse por otras frutas más baratas. Del grado de necesidad del bien: la demanda es inelástica en los bienes de primera necesidad, como la leche o el pan, y elástica en los bienes de lujo, como el oro o los yates. Del precio del bien en relación a la renta: aquellos bienes de bajo precio tienen demandas más rígidas que los que tienen precios elevados. Por ejemplo, somos menos sensibles a las subidas de precio del pan o de los chicles que a las de los automóviles. Por la misma razón, los consumidores con rentas más altas tienen demandas más rígidas aún en el caso de bienes de precio elevado, mientras que los más pobres tienen demandas más elásticas, son más sensibles a los incrementos de precios. El horizonte temporal: en general, la demanda es más inelástica a corto plazo. Cuando sube el precio de un bien no se reacciona con rapidez para sustituirlo por otro, sino que se requiere un cierto tiempo para encontrar alternativas, pasando la demanda a ser más elástica. La elasticidad de la demanda y los ingresos de las empresas Los ingresos de las empresas vienen determinados por el producto del precio de venta (P) por la cantidad vendida del bien o servicio (q): I = P x q. Esto implica que el valor de la elasticidad-precio de la demanda del bien que vende la empresa es un dato muy importante a la hora de fijar los precios: Si la demanda es inelástica, la empresa puede aumentar sus ingresos subiendo el precio del bien, pues al hacerlo perderá a algunos consumidores, pero en una proporción menor que el incremento de precio. Si la demanda es elástica, y los consumidores son muy sensibles al precio, la empresa mejora sus ingresos bajando el precio, ya que de esta manera gana consumidores en un porcentaje mayor que la disminución del precio del bien. 44 LA EMPRESA Y LA FUNCION DE PRODUCCION Ver Videos: Costos, precios e ingresos https://www.youtube.com/watch?v=q6y5imJiWdA Teoría de la producción 1 al 4 : https://www.youtube.com/watch?v=jDmCRXf3jCU https://www.youtube.com/watch?v=8LlKyoj0cjI https://www.youtube.com/watch?v=-cSUDp1VEuY https://www.youtube.com/watch?v=vx7IPSRJkE0 Proceso industrial del atún: https://www.youtube.com/watch?v=zIda0hDnF4g LA FUNCION DE PRODUCCION . La conducta de la empresa La empresa es el agente económico encargado de la producción y distribución de los bienes y servicios, bien para el consumo de las economías domésticas, o bien para que otras empresas los utilicen en su proceso productivo. Para poder llevar a cabo la función de producción, la empresa necesita una serie de factores, que debe adquirir, a través de los mercados de factores, a las economías domésticas. Recuerda el flujo circular de la actividad económica, que sintetiza las relaciones entre ambos agentes: familias y empresas. La empresa es un sistema de transformación de factores productivos o inputs, en bienes y servicios o outputs, a través de una tecnología. Es decir, la empresa coordina y combina los inputs según una determinada tecnología para conseguir los outputs: 45 En cada momento histórico existe una diversidad de tecnologías disponibles, y la empresa, guiada por su objetivo de alcanzar el máximo beneficio, elegirá aquella que le permita producir con menores costes, de la forma más eficiente. Esta búsqueda de la reducción de costes explica la creciente utilización en la industria de tecnologías intensivas en capital en aquellos países donde la mano de obra es más cara. Pero no todas las empresas realizan una transformación física de factores en productos, las hay también que se ocupan del sector primario (agricultura, ganadería, pesca, etc.) o del terciario (transporte, comercio, hostelería, etc.). Las empresas de los tres sectores económicos, como vimos , se complementan y se necesitan para conseguir un desarrollo económico equilibrado. . Los factores productivos y la creación de valor El objetivo de las empresas es obtener el máximo beneficio, para lo cuál deben crear utilidad para el consumidor, que se traduce en valor para la empresa. La utilidad que recibe el consumidor y por la que pagará un precio, puede ser de distintos tipos: de forma, cuando adquiere un producto elaborado industrialmente; de lugar, cuando lo compra en un comercio cercano a su residencia; y de tiempo, cuando lo tiene disponible en el momento en que lo necesita. Es decir, cuando los consumidores pagamos un precio, no sólo valoramos el bien en sí, sino también la comodidad de comprarlo cerca de casa, sin tener que trasladarnos a la fábrica o al campo, o poder hacerlo en el momento que más nos conviene. La respuesta de las empresas a estos deseos de los consumidores es ofrecer esas distintas utilidades mediante la producción y la distribución de bienes y servicios, aportando valor a lo largo de todo el proceso desde la obtención de la materia prima hasta que el bien llega al consumidor, que se denomina valor agregado. En ella suelen participar varias empresas, cada una de las cuales va incrementando el valor del producto. La infografía del valor agregado de los alimentos ilustra el proceso, que en el caso de un producto simple como la leche consta de los siguientes eslabones o fases: Cadena de valor Valor creado ($/litro) 1. Extracción de la leche por el ganadero 4,0 2. Transporte a la industria 0,6 3. Tratamiento y envasado 2,0 46 4. Transporte al distribuidor 1,0 5. Comercialización en el punto de venta 0,9 TOTAL 8,5 El valor total creado por cada litro de leche es de $ 8,50, la suma de los valores generados por las distintas empresas que participan en la cadena. El consumidor pagará este precio (valor) si le compensa la utilidad que recibe a cambio. Los factores productivos La siguiente cuestión es ¿quién crea el valor en la empresa? Si analizamos la actividad empresarial, partimos de los factores productivos, que son tres en la clasificación clásica: tierra o recursos naturales, trabajo y capital. Los tres son necesarios para desarrollar la actividad productiva, pero la creación de valor surge de la acción conjunta del trabajo y el capital: son los seres humanos, con su fuerza de trabajo, y las máquinas las que crean el valor en la empresa, debido a que las materias primas y otros materiales se incorporan al producto, pero no generan valor por sí mismos. En la corriente de pensamiento marxista, sin embargo, se considera al trabajo como el único factor creador de valor, argumentando que la maquinaria, el capital, es también el resultado del trabajo humano y, por tanto, no se puede considerar generador de valor como tal, sino trabajo acumulado. La especialización y la interdependencia económica Hemos visto que los distintos eslabones de la cadena de valor de un producto suelen ejecutarlos empresas diferentes, cada una de ellas especializada en una fase concreta: extracción de la materia prima, transporte, transformación, comercio, etc. La especialización en la producción llegó a la sociedad en el momento en el que el ser humano descubrió la agricultura, que le permitió producir una cantidad de alimento muy superior a la necesaria para su subsistencia. Esta producción excedentaria tuvo dos importantes consecuencias: 1. Una parte de la población no necesita trabajar la tierra y puede dedicarse a nuevas ocupaciones: 47 alfarería, carpintería, herrería, etc. Es decir, las personas se especializan en actividades productivas diversas. 2. El intercambio, el comercio, se hace imprescindible para que cada especialista en una actividad productiva pueda cambiar sus productos por otros que necesita: el agricultor intercambia cereales por vasijas de barro, por vestidos o por herramientas; el herrero obtiene alimento a cambio de las herramientas que produce, etc. La especialización también permitió la división del trabajo, o dedicación de cada persona a una tarea concreta dentro del proceso productivo de un bien. Por ejemplo, en la herrería unas personas funden el metal, otras le dan la forma, y otras personas hacen el acabado final. Esta división del trabajo tuvo un impacto enorme en el incremento de la producción total que podía obtener cada trabajador, debido al ahorro de tiempo por no tener que cambiar de tarea y a la mayor habilidad que se consigue al dedicarse a una sola actividad. Adam Smith puso de manifiesto este fenómeno en su famoso ejemplo de la fábrica de alfileres , y considera que es la base del desarrollo económico al conseguirse una mayor eficiencia o productividad. La especialización y la división del trabajo se han incrementado a lo largo de la historia y efectivamente han conseguido el aumento de la eficiencia económica, aunque en ocasiones, cuando se ha llevado al extremo, ha provocado también problemas de tipo psicológico en los trabajadores, obligados a realizar operaciones rutinarias durante toda la jornada laboral. Esta problemática, que se pone de manifiesto especialmente en las cadenas de montaje industriales Otra consecuencia de la especialización es la interdependencia económica: si una persona elaborara todos los bienes y servicios que necesita, sería económicamente independiente; pero al especializarse, depende de los demás. Lo mismo ocurre en el interior de las empresas, ya que el producto final depende de la actuación de todo el conjunto de trabajadores, cada uno de los cuales realiza una tarea u operación concreta. Y, por supuesto, esta interdependencia también se da entre las diferentes empresas de la cadena de valor de un bien, o entre los distintos sectores económicos. Surge de esta forma la necesidad de coordinación entre personas y empresas para que el sistema económico funcione correctamente. La eficiencia y la productividad La teoría económica expresa la actividad de la empresa como una función matemática, relacionando la cantidad de producción (q) con el consumo de factores productivos (T, trab, Cap): q = f (Tierra, trabajo y capital) 48 La forma matemática concreta que adopte la función de producción depende de la tecnología que utiliza la empresa, pero siempre se cumplirá que "a mayor consumo de factores, mayor será la cantidad de producto obtenida". La empresa como agente económico que persigue el logro del máximo beneficio posible, tiene que desarrollar su actividad según el principio de eficiencia: conseguir un determinado nivel de producción con el mínimo consumo de factores productivos, o alternativamente, dada una cantidad de recursos productivos explotarlos de manera que logre la máxima cantidad de producto. El principio de eficiencia se resume en algo tan intuitivo como "no despilfarrar recursos", sino aprovecharlos de forma óptima, siempre con la restricción tecnológica de cada momento histórico. En el caso de la empresa, la eficiencia se mide a través de la productividad, que puede adoptar dos formas: La productividad o eficiencia técnica relaciona el output con los inputs en términos físicos (unidades de producto o factor): una empresa es técnicamente productiva o eficiente si consigue la máxima producción a partir de un número determinado de factores, dado un estado de la tecnología. Alternativamente puede decirse que la empresa es eficiente si es capaz de producir una determinada cantidad de producto, con el mínimo consumo de factores. La productividad o eficiencia económica es una relación entre cantidad de producción y de factores, pero ahora medidos en términos monetarios, en pesos: una empresa es económicamente productiva, dada una tecnología, si alcanza el máximo valor monetario de la producción con unos costes determinados. Dicho de otra manera, la empresa es económicamente eficiente si consigue llegar a un determinado valor de la producción con los mínimos costos posibles. En función de si en el cálculo de la productividad se tienen en cuenta en todos los factores productivos o sólo uno, se distinguen dos tipos de productividad: Productividad total o produc: cociente entre la producción total y el total de factores (u.m.) Productividad parcial o media: cociente entre la producción total y un factor concreto (u.f. o u.m.) La productividad, en cualquier caso, es una medida relativa, al igual que la eficiencia: una empresa es productiva en relación a otra u otras. En la práctica, el cálculo de la productividad técnica total (unidades físicas) no puede realizarse, debido a la heterogeneidad física de los recursos productivos: no pueden sumarse máquinas y materias primas, por ejemplo, de la misma forma que no pueden sumarse peras y manzanas. Por esta razón, cuando se calcula la productividad total se hace en términos monetarios, ya que al multiplicar tanto los productos como los factores por sus precios, se consigue homogeneizar todos ellos y compararlos. 49 En cuanto a la productividad parcial o media , está muy extendido su cálculo en relación al factor trabajo, con el fin de hacer comparaciones entre empresas del mismo sector. También es usual el cálculo de la productividad del trabajo de un país o región, comparando su producción total con el número de trabajadores en activo o con el total de sueldos pagados La Ley de la Productividad Marginal Decreciente La productividad o producto marginal se refiere a un solo factor y mide el incremento que se obtiene en la producción total de una empresa cuando se incrementa el factor en una unidad. En el ejemplo anterior de la empresa fabricante de bicicletas, sabemos que actualmente produce cada mes 250 bicis con 5 trabajadores, ¿qué ocurre con la producción si la empresa decide contratar a un trabajador más? si la producción pasa a ser, por ejemplo, de 290 bicicletas, diremos que la productividad marginal (PMg) del trabajo es igual a 40 bicis (290 - 250), es decir, ese trabajador adicional proporciona a la empresa 40 bicicletas más. Cuando se estudia la actividad empresarial y su eficiencia, es importante diferenciar el horizonte temporal considerado: El corto plazo es un período de tiempo en el cuál algunos de los factores utilizados por la empresa no pueden cambiarse, permanecen fijos. Este plazo es variable en función de las características y la tecnología que utilice la empresa, aunque de manera orientativa se usa como referencia un año. Generalmente se considera fijo el capital físico con el que opera la empresa: locales y galpones, instalaciones, maquinarias,etc., mientras que las materias primas y el trabajo se consideran variables. En el ejemplo de la fábrica de bicicletas, supongamos que la empresa tiene mucho éxito con su producto y no da abasto para servir todos los pedidos que recibe. El director, ante esta situación, decide ampliar la fábrica con una nave más grande y nuevas instalaciones. ¿Puede el gerente realizar esta ampliación en unos días o unas semanas? La respuesta es no: normalmente necesitará varios meses, o incluso más de un año, para buscar y comprar una nueva nave industrial, o adquirir un terreno para construirla, acondicionarla con las instalaciones correspondientes, etc. Sin embargo, los materiales necesarios (tubos de aluminio, neumáticos, etc.) y los trabajadores sí puede aumentarlos en poco tiempo, en ese llamado corto plazo. En otras ocasiones aunque la empresa pueda aumentar su capital en el corto plazo para atender un incremento de la demanda, por ejemplo comprando más máquinas, decide no hacerlo debido a que dicho incremento de las ventas es transitorio, y estima que no le compensa hacer una inversión que va a permanecer varios años en la empresa. En este sentido, el capital es un factor fijo porque su permanencia en la empresa es larga, dura varios años y se utiliza durante muchos procesos productivos. El trabajo y las materias primas, por el contrario, son factores variables porque se 50 consumen en cada proceso de producción y su duración en la empresa es mucho más corta. El largo plazo es un período de tiempo en el que todos los factores son variables, se pueden aumentar o disminuir según las necesidades de la empresa. En este plazo de tiempo más amplio la empresa tiene flexibilidad para ajustar sus factores a las necesidades del mercado, mientras que en el corto plazo sus opciones son más limitadas por la existencia de los factores fijos. El corto plazo y la Ley de los Rendimientos Decrecientes En este plazo de tiempo, con factores fijos que la empresa no puede modificar, se cumple la llamada, Ley de los Rendimientos Decrecientes: siempre que existe algún factor fijo y la empresa aumenta sus factores variables, llega un momento a partir del cuál el incremento de la producción total comienza a disminuir. Es decir, la existencia de factores fijos implica que la productividad marginal de los factores variables decrece a partir de un cierto momento. La razón que explica esta ley es la saturación que provoca el incremento de factores variables (materias primas y trabajo), cuando hay factores limitados o fijos (capital). Si la empresa desea aumentar (reducir) su producción en el corto plazo, sólo podrá hacerlo incrementando (disminuyendo) los factores variables, el trabajo y los materiales, pero no podrá variar el capital, factor fijo. En estas condiciones, no podrá obtener el máximo rendimiento de los factores productivos para todos los niveles de producción, pues el capital actúa como una restricción para alcanzar la eficiencia y provoca una caída de ese rendimiento al incrementar la producción. ¿De qué depende la productividad? La productividad económica depende de una serie de variables relacionadas con el trabajo y el capital, factores productivos responsables de la creación del valor en la empresa. Respecto al factor trabajo, las principales variables que inciden en la mejora de la productividad son: la formación y educación, la experiencia, las buenas condiciones laborales y la motivación. En cuanto al capital, es la tecnología la variable fundamental para el incremento de la productividad. A estos dos factores hay que añadir el que se ha llamado cuarto factor de producción: la organización empresarial, actualmente considerada una variable clave en los procesos de aumento de la productividad. Efectivamente, el uso de una tecnología muy avanzada y unos recursos humanos con elevada formación Puede fracasar si no disponen de una organización eficaz que logre una alta productividad. Actualmente la aplicación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) es fundamental para incrementar la productividad empresarial. Internet ha revolucionado nuestras vidas y la forma de operar de las empresas, permitiendo la comunicación y el intercambio de información en tiempo real en cualquier punto del globo. 51 EJE III El beneficio empresarial Teoría de la producción 1 al 4 : https://www.youtube.com/watch?v=jDmCRXf3jCU https://www.youtube.com/watch?v=8LlKyoj0cjI https://www.youtube.com/watch?v=cSUDp1VEuY Cualquier empresa para realizar su actividad tiene que comprar una serie de factores productivos: contratar trabajadores, conseguir dinero para comprar el capital físico (locales, maquinaria, mobiliario, ordenadores, etc.) y las materias primas necesarias, contratar el suministro de energía y de comunicaciones, etc. Para conseguir cada uno de estos factores debe acudir al mercado correspondiente y obtener el factor a cambio de un precio, que se traduce en un costo para la empresa. Una vez transformados estos factores en bienes o servicios, la empresa, si todo va bien y ha acertado en sus previsiones, los vende en el mercado por un precio, que da lugar a los ingresos. COSTOS CONTABLES Y COSTOS ECONÓMICOS Desde el punto de vista Contable, solo se consideran a los costos que incluyen las transacciones monetarias, es decir las cantidades pagadas por los factores, a estos se los denomina costos explícitos o directos. Desde un punto de vista Económico, se tienen en cuenta todos los costos, Es decir incluye el costo de oportunidad o lucro cesante o valor de la alternativa sacrificada. Ejemplo: Supongamos que dos alumnos tienen un microemprendimiento en el cual reproducen apuntes de clases y tienen los siguientes costos, comprar un local comercial de 10.000 pesos y alquilar una fotocopiadora por 1.500 pesos y que cada uno se fija un sueldo de 400 pesos al mes, pero uno de ellos ha tenido que dejar un trabajo en el que percibía 450 pesos. Desde un punto de vista contable solo incluiría a los costo del local, alquiler de la fotocopiadora y los sueldos Sin embargo para un economista, incluiría los 50 pesos que dejaría de ganar uno de los socios y los intereses que podría obtener por 10.000 pesos invertidos en la compra del local comercial. El beneficio o ganancia :es la diferencia entre los ingresos por las ventas realizadas y los costes totales en los que ha incurrido la empresa para producir esos bienes o servicios durante un período de tiempo, generalmente un año. 52 El beneficio o ganancia se justifica como la compensación que recibe el propietario de la empresa por el riesgo que asume, al anticipar el pago de los factores sin tener la certeza de que recuperará ese dinero a través de las ventas. El valor agregado y el beneficio El valor agregado o valor creado por la empresa es un concepto relacionado con el beneficio pero diferente a éste. Ambos miden el resultado obtenido por la empresa en un período de tiempo, y su relación es la siguiente: Concepto Significado Ingresos por ventas Valor de la producción en el mercado - Coste de materiales y servicios externos transporte, energía, publicidad, materia prima,etc gastos de comercialización = VALOR AGREGADO Valor creado por la empresa - Costes laborales Sueldos y aportes jubilacion de los trabajadores - Coste de amortización Depreciación (desgaste) del capital físico - Costes financieros Intereses del capital financiero ajeno (préstamos) = BENEFICIO Remuneración al capital financiero propio (dinero aportado por los socios a la empresa) El valor agregado se obtiene restando de los ingresos por ventas, los materiales incorporados y otros servicios externos. Este valor agregado se reparte entre los factores que lo han creado: el trabajo y el capital, la remuneración, el pago, a cada uno de ellos supone un costo para la empresa. La parte del valor agregado que remunera al factor trabajo son los costos laborales, que incluyen los salarios de los trabajadores de la empresa y las cuotas a la seguridad social (jubilación) La otra parte del valor agregado se utiliza para remunerar al factor capital: Capital físico (maquinaria, instalaciones, vehículos, edificios, ordenadores, etc.): su 53 remuneración es el coste de amortización, que representa su desgaste anual por utilizarlo en el proceso productivo. Esta amortización se queda en la empresa en un fondo de dinero que va creciendo año tras año y cuya función es reponer el capital físico según se va haciendo inservible o tiene que ser remplazado por otro que sea mas productivo. Capital financiero, o dinero necesario para comprar el capital físico y las materias primas necesarias para la producción. Este dinero puede provenir de dos fuentes: o o Aportaciones de los socios, de los propietarios de la empresa, o capital financiero propio. La empresa no tiene que pagar intereses por este dinero, pero tiene un coste de oportunidad para los propietarios, que viene dado por la mejor alternativa disponible para invertir su dinero: si un socio aporta, por ejemplo, 100.000 $ a su empresa, pero podría obtener con este dinero un 30 por ciento de interés en el mercado financiero, el coste de oportunidad de invertir en la propia empresa es, precisamente, ese 30 por ciento al que está renunciando. Préstamos solicitados a la banca u otra institución financiera, llamado capital financiero ajeno, por el que hay que pagar intereses periódicamente, los llamados costes financieros de la empresa. El beneficio o ganancia. Es el resultado de restar del valor agregado los costos que remuneran al factor trabajo y al factor capital, físico y financiero ajeno: costes laborales, amortización e intereses. El excedente, el beneficio, por tanto, representa el pago que la empresa hace al capital financiero propio, aportado por los propietarios de la empresa. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------La elección eficiente de la empresa Hemos visto que el consumo de factores necesarios para producir supone un costo para la empresa. Por otra parte, el objetivo empresarial de máximo beneficio siguiendo el principio de eficiencia, puede interpretarse como un objetivo de minimización de costes: la empresa siempre elegirá aquella combinación de factores, aquella tecnología, que logre una determinada cantidad de producto con el mínimo coste posible. Para tomar la decisión correcta, la empresa compara el rendimiento de cada factor con su coste, y elige aquél que le resulte más ventajoso desde el punto de vista económico: la combinación óptima es la que consigue la mayor productividad económica o diferencia entre el valor de la producción y el coste de los factores. Teniendo en cuenta este comportamiento económico de las empresas, ¿Crees que tendrán en consideración los perjuicios sociales que provocan sus decisiones (contaminación, enfermedades laborales, desempleo, empleo en negro, etc.)? 54 Los ingresos Los ingresos de la empresa provienen de la venta de su producto en el mercado a cambio de un precio. Si, para simplificar, suponemos que la empresa fabrica un solo producto y vende todo lo que produce en un período de tiempo, el ingreso total del período es el resultado de multiplicar el precio (P) por la cantidad producida y vendida (q): I(q) = P x q El ingreso medio es el cociente entre el ingreso total y la cantidad vendida durante un período de tiempo y equivale al ingreso por unidad de producto vendida: El ingreso marginal es el incremento en el ingreso total cuando la cantidad vendida aumenta en una unidad, es decir, el ingreso correspondiente a la venta de una unidad adicional del bien Los costes de producción Los costes representan en la empresa el consumo de los factores productivos necesarios para conseguir una determinada cantidad de producto, valorado dicho consumo en términos monetarios, según el precio de mercado vigente. Para el estudio de los costes es importante diferenciar el horizonte temporal de referencia, distinguiendo el corto y el largo plazo, tal como ocurre en el análisis de los factores productivos que generan dichos costes. El corto plazo Los factores fijos (capital), invariables en un plazo de tiempo corto, dan lugar a los costes fijos (CF), que son independientes de la cantidad de producto que se obtenga. Los factores variables (materiales y trabajo), que sí pueden aumentarse o reducirse en este plazo de tiempo, generan los costes variables (CV), que dependen directamente de la cantidad de producción (q): a mayor producción, mayores costes variables, y viceversa. Los costes totales (C) son la suma de los costes fijos y los costes variables: 55 Según varíen o no con el nivel de actividad de la empresa: Coste fijo: aquél que no varía con el nivel de actividad de la empresa. Por ejemplo el alquiler de la oficina (fabrique la empresa una cantidad u otra, tendrá que pagar el mismo alquiler). - Coste variable: aquél que sí varía con el nivel de actividad. Por ejemplo, el coste de los envases de vidrio dependerá del volumen de actividad: si la empresa fabrica más refrescos tendrá que comprar más botellas. Coste semivariable: aquél que tiene una parte fija y otra variable. Por ejemplo, en la factura del teléfono hay un importe fijo (conexión) y una parte variable (en función del consumo). Según se puedan asignar o no de manera objetiva a un producto determinado: Coste directo: aquél que se puede repartir objetivamente entre los distintos productos, ya que se sabe con total precisión en que medida cada uno de ellos es responsable de haber incurrido en este costo. Por ejemplo, si una empresa fabrica refrescos y galletas, el coste de las botellas es un coste directo de los refrescos (las galletas no se suelen embotellar). Si esta empresa tiene una máquina dedicada exclusivamente a empaquetar galletas, el coste de esta máquina (su amortización) es un coste directo imputable a las galletas. Coste indirecto: aquél que no se puede repartir objetivamente entre los diversos productos, ya que no se conoce en que medida cada uno de ellos es responsable del mismo. Para poder distribuirlo habrá que establecer previamente algún criterio de reparto, más o menos lógico. Por ejemplo, en la empresa anterior el consumo eléctrico se debe tanto a la fabricación de refrescos como a la de galletas. Para poder distribuir este coste entre dichos productos habrá que establecer algún criterio de reparto (por ejemplo, horas de funcionamiento de cada línea de producción). El alquiler de la nave industrial (en la que se elaboran ambos productos) también es un coste indirecto. También habrá que establecer algún criterio de reparto (por ejemplo, porcentaje de la superficie de la nave dedicada a cada actividad). Por cierto, si la empresa utilizara distintas naves para fabricar cada producto, el alquiler de cada una de ellas sería en este caso un coste directo (se asignaría al producto que en ella se fabrique). La empresa es libre de establecer los criterios de distribución que considere oportuno, con el único requisito de que sean criterios lógicos (guarden relación con la generación del coste que se va a distribuir). Por ejemplo, en el caso del alquiler de la nave industrial en la que se elaboran ambos productos, parece preferible utilizar como criterio de reparto el porcentaje de superficie dedicada a cada actividad La empresa podrá establecer criterios de reparto diferentes para los diversos costes indirectos: Por ejemplo, el coste del alquiler en función de la superficie ocupada; el coste de electricidad en 56 función del número de horas de funcionamiento de cada línea de producción; el salario de los vendedores en función del volumen de ventas de cada producto o del número de clientes, etc. Los costes serán directos o indirectos dependiendo del tipo de compañía, de la actividad que realice, de cómo esté organizada. Puede ocurrir que un coste sea directo para una empresa e indirecto para otra, y viceversa: Ya hemos señalado en el ejemplo anterior que si la empresa utiliza naves industriales diferentes para cada producto, este coste deja de ser indirecto y pasa a ser un coste directo. También, el que un coste sea directo o indirecto puede depender de los sistemas de medición y control que tenga la empresa: En la empresa del ejemplo hemos calificado el consumo eléctrico como un coste indirecto. Sin embargo, si cada línea de producción dispusiese de un contador de consumo eléctrico se podría saber con exactitud que parte de este gasto corresponde a la fabricación de refrescos y que parte a la de galletas, en cuyo pasaría a ser un coste directo. Los costes medios y marginales A la empresa no sólo le interesa conocer sus costes totales, sino también otras categorías de costes: El coste total medio (CMe) es el coste total por unidad de producto. Es uno de los datos más importantes para cualquier empresa, ya que de él dependen el precio y el margen de beneficio y, en definitiva, la eficiencia de la empresa. Se calcula por cociente entre el coste total y el número de unidades producidas durante el período: CMe(q) = C(q)/q El coste marginal (CMg) es el incremento en los costes totales al aumentar la producción en una unidad adicional, es decir, el coste total que supone fabricar una unidad más del bien: CMg(q) = ΔC/Δq Un dato importante para toda empresa es conocer aquella cantidad de producción y ventas que cubre exactamente todos los costes, fijos y variables. Esta cantidad de producto, llamada umbral de rentabilidad o punto muerto o Punto de equilibrio, marca el comienzo de la generación de beneficios P . X = CF + (Cv .X) P= es el precio de venta de cada unidad de producto X= es la cantidad Vendida CF= Costos fijos totales de la empresa Cv= Costo variable por unidad de producto Caso Práctico: Calcular el umbral de rentabilidad o punto de equilibrio de Una fabrica que produce 57 despertadores cuyo precio de venta de c/ despertador es de 300$ , el costo variable por unidad es de 100$ y los costos fijos Totales ascienden 100.000 $ P.X = CF + (Cv.X) 300 . X = 100.000 + ( 100 . X) (300. X) – (100 . X)= 100.000 X . 200 = 100.000 X= 100.000/ 200 X= 500 unidades ( son las unidades que deben vender para obtener beneficio = 0) Comprobación: B= I –C B= (P . X ) – (CF + (Cv . X) B = (300 . 500) – (100.00 + (100 . 500) B= ( 150.000) – ( 100.00 + 50.000) B= 0 El largo plazo y las economías de escala A largo plazo la empresa tiene tiempo suficiente para variar todos sus factores productivos y ajustarlos a una determinada cantidad de productos, es decir, puede elegir el tamaño de la empresa en función de sus expectativas de ventas. Esta mayor flexibilidad se traduce en que los los costes son variables, no existen factores fijos. A largo plazo, la empresa tenderá a situarse en el nivel de producción que corresponde al mínimo de los costes medios , denominado tamaño eficiente, siempre que la demanda del mercado, la posibilidad de ventas, se lo permita y existan muchas empresas en el mercado compitiendo entre ellas. De esta forma, la empresa aprovecha todas las economías de escala y produce al menor coste posible con la tecnología disponible. El fenómeno de las economías de escala se presenta en un gran número de sectores económicos, y explica la existencia de enormes empresas que pueden vender a un precio más bajo que las pequeñas, ya que su tamaño les permite aprovechar estas economías y operar con menores costes, es decir, ser económicamente más eficientes. 58 Las fuentes más importantes de economías de escala son: las tecnologías con altos costes fijos, como el metal o la telefonía; la posibilidad de mayor especialización del trabajo y del capital, que aumenta la productividad; la aplicación de tecnologías y técnicas de organización más eficientes; el poder de la gran empresa, que le permite adquirir más baratos los inputs(materias primas), vender más caros los productos terminados, y conseguir financiación más barata. También puede ocurrir el fenómeno contrario, la existencia de deseconomías de escala cuando la empresa es demasiado grande y aparecen problemas de coordinación y comunicación La Empresa y la distribución La distribución es la actividad económica que liga la producción con el consumo, Por lo general la distribución puede ser de dos tipos: *Distribución por mayor: Es la que llevan a cabo los mayoristas. Estos compran los productos directamente a los fabricantes y los venden a otras empresas o minoristas,. Ejemplo: Makro, Basualdo(art de limpieza), Rolando Díaz (ferretería Industrial) *Distribución por menor: La realizan los minoristas, estos se encargan de comprar en los mayoristas y a veces a los fabricantes y los venden directamente al consumidor. Ejemplo: Un almacén, o panadería Los canales de distribución: Las empresas, para acercar sus productos y servicios a los consumidores, utilizan los llamados canales de distribución. Los canales de distribución esta integrados por los intermediarios a través de los cuales circulan los productos desde que se fabrican hasta que llegan a los consumidores. Canal de distribución Largo: Fabricante, mayorista, minorista, consumidor. Canal de distribución Corto: Fabricante, minorista y consumidor. Venta por agentes comerciales: Estos trabajan directamente para el fabricante, perciben comisiones sobre el valor de ventas efectuadas Venta a organizaciones comerciales: El fabricante vende a determinadas organizaciones y estos se encarga de venderlos a los consumidores Ejemplo: Grandes tiendas (Falabela) y los hipermercados. Estos establecimientos están integrados por numerosos departamentos y secciones. Venta directa: El fabricante vende directamente al consumidor, este sistema exige que el productor monte su propia organización comercial El tipo de canal que más le conviene a cada empresa dependerá de la naturaleza del producto, hábitos de consumo, la extensión del mercado que se pretende cubrir, como actúa la competencia, el costo económico de cada canal y la disponibilidad de recursos. 59 El MERCADO Ver videos : Historia del comercio mundial https://www.youtube.com/watch?v=xxq-AUEZsoQ Rever el video: El mercado y los mercados: https://www.youtube.com/watch?v=C6blsksWXuk ¿Qué es el mercado? En los sistemas económicos capitalistas, el mercado es la institución fundamental a través de la cuál se realizan los intercambios. De ahí que en las últimas décadas haya pasado a denominarse sistema de "economía de mercado". Se llama mercado al encuentro entre compradores y vendedores, entre demandantes y oferentes, consumidores y empresas. Hoy día la existencia de un mercado no implica un lugar físico, como ha ocurrido durante la mayor parte de la historia. También hay mercados por internet, o por teléfono... Y existen mercados para bienes y servicios y también para el intercambio de factores productivos, 60 como el capital financiero o el trabajo. Y un mercado para el dinero... En la actualidad la mayoría de los mercados son globales, los bienes se producen en una punta del mundo y se transportan para venderlos por todo el globo. En realidad existen tantos mercados como bienes, servicios y factores tenemos, de manera que se habla del mercado del trigo, del inmobiliario, del transporte, de la electricidad, del trabajo, etc. La condición para la existencia de un mercado es que haya alguien que esté dispuesto a comprar un bien y alguien que quiera vender ese mismo bien. Si ambas partes se ponen de acuerdo sobre el precio, se realiza el intercambio. Hay, por tanto, tres elementos fundamentales en cualquier mercado de un bien o servicio: - Compradores o demandantes - Vendedores u oferentes - Precio El mercado es cualquier medio que permite que compradores y vendedores se pongan de acuerdo para intercambiar un bien o servicio por un precio. . El precio por el que se intercambia la mercancía en los mercados se mide en dinero generalmente. Sin embargo, es posible, y así ha ocurrido a lo largo de la historia, que el precio se valore en función de otros bienes, como se hace en el trueque: por ejemplo, el cambio de una enciclopedia por tres CDs. El siguiente vídeo muestra el renacimiento del trueque entre algunos colectivos, como consecuencia de la crisis económica: La Crisis económica resucita el trueque; https://www.youtube.com/watch?v=sJqkZp8YLO0#aid=P6L2u62vsYA Banco del tiempo: https://www.youtube.com/watch?v=u0tySf4ZJqE El equilibrio del mercado La teoría económica estudia los mercados a través de un modelo que integra los tres elementos que conforman el mercado de un bien determinado: la demanda de los consumidores, la oferta de 61 las empresas y el precio del bien o servicio. Gráficamente se representa mediante la unión de las funciones de demanda y de oferta, que reflejan los intereses de los compradores y los vendedores respecto al precio: El equilibrio (E) es el precio de mercado (P*) que hace que confluyan los intereses de compradores y vendedores: la demanda y la oferta se igualan y el mercado se vacía, es decir, la cantidad del bien que se intercambia (Q*) coincide con la cantidad que los consumidores quieren comprar a ese precio y con la cantidad que las empresas están dispuestas a vender. El equilibrio, por tanto, se define por un precio y una cantidad intercambiada (P*,Q*). Un ejemplo puede ser el mercado del tomate . Una situación de equilibrio en plena temporada se podría corresponder con un precio de 1 €/Kgr. y una cantidad intercambiada de 2.000 Kgr. diarios. Para este precio de equilibrio el mercado se vacía: los agricultores recogen cada día 2.000 Kgr., que es exactamente la cantidad que compran los consumidores de tomate de pera. Nada sobra y nada falta en el equilibrio (para simplificar la situación suponemos que los agricultores venden directamente su producto). La situación de equilibrio cumple con las expectativas de las dos partes que intercambian, y siempre que las condiciones se mantengan iguales, no hay incentivos para cambiarla. Sin embargo, esto no significa que el equilibrio sea justo desde un punto de vista social, porque aquellos consumidores que no puedan pagar el precio de equilibrio se quedarán sin el bien o servicio de que se trate, incluso si es de primera necesidad. Situaciones de desequilibrio: excedentes y escasez de producto ¿Y si el precio en el mercado no es el de equilibrio? Por ejemplo, puede ocurrir que el precio sea superior al de equilibrio, como en la siguiente gráfica: 62 El precio vigente en el mercado no iguala la demanda y la oferta: las empresas están dispuestas a vender Q2, mientras que los consumidores quieren comprar Q1, una cantidad menor que la oferta. Ésta es una situación de desequilibrio en la que sobra una cantidad de bienes en el mercado al precio P, es decir, hay un excedente (Q2 - Q1) o exceso de oferta (O > D; Q2 > Q1) Ahora bien, el desequilibrio no interesa a las empresas productoras del bien, ya que no pueden vender toda la cantidad que quisieran. Por ello, comenzarán a bajar el precio y a reducir la cantidad de producto, de manera que más consumidores se animen a comprar. Y seguirán bajándolo hasta que se alcance el precio de equilibrio y se consiga vaciar el mercado, igualando la oferta con la demanda. En el ejemplo anterior del mercado de tomate , si el precio es 2 €/Kgr., los consumidores sólo están dispuestos a comprar, por ejemplo, 1.500 Kgr. diarios, mientras que a los agricultores les gustaría vender 2.500 Kgr. a ese precio. Hay un excedente, por tanto, de 1.000 Kgr. cada día. ¿Cómo deshacerse de esta cantidad sobrante? Los vendedores prueban con un precio más bajo, 1,5 €/Kgr. y observan que aumentan las ventas hasta 1.750 Kgr., pero aún les sobran 500 Kgr. Las reducciones de precio continuarán hasta llegar al equilibrio, a un precio de 1 €/Kgr. y se encuentren la oferta y la demanda. Cuando el precio de mercado es inferior al de equilibrio se produce una situación contraria a la anterior, con un desequilibrio que provoca escasez: el bajo precio atrae a los consumidores, que demandan una cantidad (Q2) superior a la que las empresas están dispuestas a vender (Q1), es decir, hay un exceso de demanda (D > O; Q2 > Q1). El desequilibrio se traduce en este caso en una falta o escasez de producto (Q2 - Q1), como se representa en la gráfica siguiente: 63 La reacción de las empresas ante la escasez es la subida del precio, que llevará a que una parte de los consumidores dejen de comprar el bien en cuestión. Y el incremento del precio continuará hasta que nuevamente se llegue a la situación de equilibrio. En el mercado del tomate, supongamos ahora que el precio de venta es 0,5 €/Kgr. Los consumidores querrían comprar 2.500 Kgr., pero cuando acuden al mercado se encuentran con que sólo hay 1.500 Kgr. para vender, y los últimos que llegan se quedan sin tomates. El vendedor, al observar esta demanda insatisfecha, ve la posibilidad de subir el precio, y lo hará hasta que se restablezca el equilibrio. En definitiva, la tendencia de los mercados es hacia el equilibrio, pues cualquier otra situación lleva a las empresas a ajustar el precio, hacia arriba o hacia abajo, para que no se produzcan escasez ni excedentes. Los consumidores y las empresas, movidos por el incentivo de los precios, toman las decisiones que restauran el equilibrio en el mercado. Cambios en la oferta y en la demanda ¿Es realista la situación de equilibrio de un mercado? En muchos mercados el equilibrio, si se alcanza, se mantiene durante poco tiempo, debido a que cambian las condiciones del mercado, tanto por el lado de la oferta como por el de la demanda. P. Samuelson, premio Nobel de Economía, afirma en su manual Economía, que las curvas de oferta y de demanda sólo permanecen quietas en los libros de texto. En la realidad se producen cambios continuos que afectan a una u a otra: variaciones en los precios de los factores, cambios en las modas, avances tecnológicos, etc. Por otra parte, el análisis económico supone situaciones de competencia perfecta, en las que la oferta del mercado la realizan un gran número de empresas que compiten entre ellas, de forma que ninguna es tan poderosa como para establecer el precio. Lo que encontramos en la realidad, por el contrario, son mercados con pocas empresas que tienen poder de decisión sobre los precios, utilizando la estrategia de reducir la producción para conseguir elevados precios y beneficios. En los temas anteriores hemos visto que, cuando cambia alguna variable de las que determinan la oferta o la demanda distinta al precio del bien, las curvas se desplazan, cambian de posición en las coordenadas referidas al precio. Lógicamente, si esto sucede, el punto de equilibrio también cambiará, danto lugar a un nuevo precio y cantidad intercambiada (P* y Q*) en el equilibrio. El mercado y la competencia Los mercados que existen en la realidad económica son muy diversos, y no todos tienen la misma 64 estructura respecto a cuestiones como tamaño de la demanda, número de empresas, tecnología utilizada o existencia de bienes sustitutivos. Esta gran variedad obliga a una categorización de los mercados para facilitar su estudio. El análisis económico los diferencia principalmente por el número de empresas que operan en ellos, por lo que también los denomina industrias o sectores: a mayor número de empresas, mayor es la competencia en el mercado o industria, y viceversa. En cuanto a la demanda, supondremos para simplificar que el número de consumidores siempre es elevado. La tipificación de mercados según su grado de competencia se basa en la definición de dos modelos extremos y contrarios: Competencia perfecta: máximo grado de competencia (muchas empresas) que producen un bien homogéneo, idéntico. Monopolio: ninguna competencia (una empresa) que produce un bien único. Entre ambos extremos se sitúan las estructuras o modelos de mercado intermedios, y para precisar la clasificación se definen otras dos estructuras: Competencia monopolista: elevado grado de competencia (muchas empresas) pero con cierto poder de monopolio conseguido al diferenciar el producto. Oligopolio: bajo nivel de competencia (pocas empresas) con un bien homogéneo o diferenciado. La tipología de mercados basada en el grado de competencia puede representarse mediante una línea continua acotada por los modelos extremos, de la siguiente forma: Es importante entender la relación entre el grado de competencia en el mercado y la obtención de beneficio extraordinario por parte de la empresa. En el extremo inferior, en los mercados de competencia perfecta, las empresas no obtienen beneficio extraordinario a largo plazo. Pero a medida que disminuye la competencia, este beneficio va aumentando, hasta llegar al máximo en la situación de monopolio. Esta relación significa que cualquier empresa tiene incentivos para alejarse de la competencia en busca de ese beneficio extraordinario, y adquirir, de una u otra forma, algún grado de monopolio. La competencia perfecta Ver video: ¿Por qué la competencia importa? https://www.youtube.com/watch?v=qY4woQNY868 65 El modelo de competencia perfecta se corresponde con un mercado ideal, cuyas características son tan estrictas que prácticamente no existe en la realidad. Se trata, por tanto, de un modelo teórico que se utiliza como referencia para el estudio de los mercados reales, debido a que su perfección lleva al mejor resultado social posible en el sistema económico capitalista. Las condiciones que debe cumplir un mercado para que pueda considerarse perfectamente competitivo son: Muchas pequeñas empresas sin capacidad para fijar el precio del bien, debido a lo insignificante de su producción respecto al total de la industria. El mercado, mediante la interacción de la oferta y la demanda, fija el precio y las empresas lo aceptan y deciden cuánto producir. El bien que se intercambia es homogéneo, es decir, todas las empresas ofrecen un producto idéntico. Existe información perfecta, que significa que todos los agentes que participan en el mercado, consumidores y empresas, conocen los precios vigentes de bienes y factores, así como las funciones de costes o tecnología utilizada en la producción. No existen barreras de entrada ni de salida del mercado: cualquier empresa puede entrar en el sector o salir de él sin costes significativos (elevada inversión, dominio de una tecnología única, grandes economías de escala, etc.). En esta estructura de mercado ninguna empresa tiene poder, entendido éste como capacidad para fijar el precio del bien o servicio. En este sentido, se dice que las empresas son precio-aceptantes, y la única decisión en sus manos es la relativa a la cantidad de producción que, dado el precio, les permite obtener el máximo beneficio. La ausencia de poder de mercado implica que las empresas venden a un precio igual a su coste marginal, y a largo plazo no obtienen beneficios extraordinarios, sino un beneficio normal, equivalente a un salario medio del sector. A corto plazo las empresas competitivas pueden obtener un beneficio por encima del normal, pero la libertad de entrada permite que nuevas empresas entren en el mercado atraídas por ese beneficio, incrementando la oferta y presionando el precio a la baja hasta que se anula el beneficio extra a largo plazo. El proceso contrario se produce en caso de pérdidas a corto plazo, con salida de empresas y subida del precio hasta que se restaura el beneficio ordinario. La homogeneidad del bien que se intercambia en este modelo de mercado, junto con la información perfecta que poseen los consumidores, hace que la publicidad no tenga sentido, favoreciendo la reducción de los costes de producción. El cumplimiento de los requisitos de esta estructura de mercado no tiene lugar en la realidad económica, convirtiendo al modelo perfectamente competitivo en una estructura teórica que, como hemos dicho, alcanza la eficiencia social, en el sentido de que procura las mayores ganancias conjuntas para los participantes en el mercado, empresas y consumidores: 66 La intensa competencia entre las empresas favorece la eficiencia económica en la producción, ya que aquellas que no la logren obtendrán pérdidas y serán expulsadas del mercado. La situación de equilibrio a largo plazo coloca a cada empresa en el punto mínimo de su curva de coste medio, garantizando el menor coste y la mayor cantidad de producción posible. Los consumidores compran al menor precio posible y, a través de la demanda del mercado, señalan a las empresas lo que deben producir. En este sentido, se habla de la soberanía del consumidor en el mercado perfecto. No obstante, el concepto de eficiencia social no está relacionado con el de justicia o equidad social. Desde el punto de vista de la teoría económica, una situación eficiente o de máximo bienestar social, puede darse aún cuando los recursos estén desigualmente repartidos, y unos pocos posean mucho y otros muchos no tengan nada o muy poco. Hay que recordar, a este respecto, que el sistema económico se basa en la propiedad privada de los factores de producción, y el resultado final depende de cómo se distribuya esa propiedad. El economista y escritor J. L. Sampedro, hace referencia a esta realidad en el siguiente pasaje de su obra Economía Humanista: “... podría ocurrir que el precio de la leche ajustara, en efecto, la oferta y la demanda, pero a un nivel tan alto, en caso de escasez del producto, que los ricos pudieran pagar la leche para sus gatos, mientras los pobres no podrían adquirirla para sus hijos". A pesar de que, en sentido estricto, no existen mercados de este tipo, hay algunos, como los de productos agrícolas o ganaderos, que se aproximan a esta estructura de mercado: cereales, frutas, hortalizas, leche, etc. También ciertos mercados a nivel local, como es el caso de las panaderías o los bares de un barrio o una pequeña localidad. Sin embargo, también en estos casos la tendencia es a hacia la diferenciación del producto, es decir, el alejamiento de la competencia. Los mercados imperfectos Los mercados reales no cumplen con las condiciones del modelo descrito de competencia perfecta, y por ello se les denomina mercados imperfectos. Algunos mercados, como el de ciertos productos agrícolas homogéneos (los cereales, por ejemplo) o la venta al por menor de bienes o servicios estándar, se acercan bastante al ideal del mercado perfecto, pero son una minoría dentro del enorme entramado de industrias que forman el sistema económico y no son, por tanto, representativos. La realidad económica, por el contrario, se define por la existencia de grandes empresas con elevado poder de mercado, que consiguen a través de estrategias como la diferenciación del producto, o mediante ventajas como las economías de escala. La imperfección de los mercados conduce al establecimiento de los precios por encima del coste 67 marginal de las empresas. Y el mayor precio respecto a la situación de competencia perfecta, determina una menor cantidad de producción al enfrentarse con una demanda decreciente. El poder para fijar los precios convierte a las empresas en precio-decisoras, en contraposición a las empresas competitivas, que son precio-aceptantes. Esta situación tiene como consecuencia la no existencia de una función o curva de oferta en estos mercados: las empresas deciden un precio y la demanda determina la cantidad a producir, pero se trata de combinaciones precio-cantidad discretas, que no siguen un patrón continuo. La eficiencia social descrita para la competencia perfecta se convierte en ineficiencia en este tipo de mercados: las empresas no producen al menor coste medio posible ni venden al menor precio, tomando el poder en los mercados en detrimento del consumidor, que pierde su soberanía. Sin embargo, como hemos visto, no todos los mercados son imperfectos en la misma medida. A continuación se analizan los distintos modelos definidos, ordenados de menor a mayor grado de competencia o, dicho de otra forma, de mayor a menor poder de mercado. El monopolio La máxima imperfección se alcanza en el monopolio, cuando una sola empresa controla todo el mercado. La ineficiencia social, por tanto, también es máxima: el monopolista logra el mayor beneficio extraordinario posible, al establecer un precio elevado que, como hemos visto, implica una menor cantidad de producción. Los consumidores, por su parte, pagan el mayor precio posible, y al restringir las empresas la producción, un mayor número de consumidores quedan fuera del mercado por no poder, o no querer, pagar un precio tan elevado. Todo ello en comparación al mercado ideal, la referencia teórica que utiliza el análisis económico. El resultado ineficiente del monopolio, que incluye costes medios de producción por encima del mínimo, ha llevado a la mayoría de los países capitalistas a establecer algún tipo de regulación o ley antimonopolio que impide la formación de mercados de este tipo. 68 No obstante, en ocasiones se permite la existencia de monopolios por razones como las siguientes: Las condiciones tecnológicas hacen que existan economías de escala continuas en relación al tamaño de la demanda del mercado. En este caso se habla de monopolios naturales y es más eficiente económicamente la existencia de una sola empresa, que es gestionada por el Estado o regulada por éste. La distribución de electricidad, agua o gas son ejemplos de esta estructura. El Estado concede un monopolio temporal a una empresa privada que ha patentado una innovación, permitiendo que obtenga un beneficio extraordinario para amortizar el gasto realizado en investigación y desarrollo del producto. Un ejemplo lo constituye la industria Farmacéutica, con concesiones exclusivas que suelen durar hasta 20 años. El modelo del monopolio en sentido estricto, con una sola empresa en la industria, no es frecuente en la realidad, salvo en los casos descritos. Pero sí existen situación próximas, con empresas que poseen cuotas de mercado del 80 por ciento o incluso más. El caso de Microsoft, la empresa de Bill Gates, es paradigmático, y ha sido llevada a juicio en varias ocasiones por prácticas monopolistas. Y a pesar de las multas impuestas, actualmente sigue manteniendo una posición dominante en el mercado de sistemas operativos, Por otra parte, y al margen de las grandes empresas, existen situaciones de pequeños monopolios: el servicio de bar dentro de un avión, el área de servicio de una autopista de peaje, o el único drugstore de una playa apartada. En todos estos casos, los consumidores comprobamos cómo los precios son bastante más altos que fuera de esas áreas. Las características del monopolio son las contrarias a las que hemos visto para la competencia perfecta: poder para fijar el precio del monopolista (precio-decisor en vez de precio-aceptante), producto único, información imperfecta, y existencia de barreras de entrada al mercado Una de las características que más influyen en la estructura de un mercado son las llamadas barreras de entrada al sector, que en el caso del monopolio son tan elevadas que impiden la entrada de nuevas empresas. 69 El oligopolio Este tipo de mercado se caracteriza por la existencia de pocas empresas que interactúan entre ellas estratégicamente. La interdependencia estratégica significa que las decisiones que toma cualquiera de las empresas afecta a las demás, ya sea la decisión sobre el precio o sobre la cantidad producida del bien. Otra característica es la existencia de barreras a la entrada, bien por razones tecnológicas (menores costes) o estratégicas. En cuanto al producto, puede ser tanto homogéneo como diferenciado. En los oligopolios no siempre el mercado se reparte por igual entre las empresas que lo forman. Con frecuencia una de ellas es más grande y posee una cuota de mercado significativamente mayor que las demás. Se habla entonces de oligopolio con una empresa líder, que establece el precio, y empresas seguidoras, que aceptan ese precio. Un caso particular es el duopolio que, como su nombre indica, son sólo dos empresas las que se reparten la tarta del mercado. El resultado al que conduce una industria oligopólica es similar al del monopolio, si bien el beneficio extraordinario es menor: el precio de venta es superior y la cantidad producida menor que en competencia perfecta, pero no tanto como en el monopolio. El oligopolio es muy frecuente en la realidad económica. En numerosas industrias, como la fabricación de aluminio o acero, los productos farmacéuticos, los automóviles, los electrodomésticos, el refinado de petróleo, y un largo etcétera, nos encontramos con un puñado de empresas que controlan el mercado mundial. Otro tanto ocurre con la prestación de servicios como las finanzas o las telecomunicaciones. También existen duopolios en algunas industrias: la fabricación de aviones comerciales (Airbus y 70 Boeing), los refrescos de cola (Coca Cola y Pepsi) o los establecimientos fast food de hamburguesas (McDonald y Burguer King). En todos estos ejemplos, el duopolio domina más del 85% del mercado mundial. La unión en el oligopolio Un problema asociado con el oligopolio es la unión entre las empresas que lo forman: se ponen de acuerdo, explícita o tácitamente, para mantener los precios altos o para reducir la producción, con el objetivo de aumentar sus beneficios extraordinarios. Cuando esto ocurre, las empresas cooperan en vez de competir, y actúan como un verdadero monopolio, consiguiendo el máximo beneficio extra. Si el acuerdo al que llegan las empresas del oligopolio es explícito y formal, se habla de cártel. La multinacional De Beers, que controla la producción y comercialización de diamantes a nivel mundial, es un ejemplo de este tipo. También lo es la OPEP, aunque en este caso se trata de países productores de petróleo y no de empresas. La Union no está permitida legalmente en la mayoría de los países, pero existen múltiples ejemplos de casos reales que indican que, a pesar de las multas impuestas, las empresas siguen practicándola. En otros casos resulta muy difícil demostrar la existencia del acuerdo, debido a que es tácito. El incentivo de la mejora del beneficio tiene la fuerza suficiente para justificar esta conducta perjudicial para los consumidores. A. Smith ya hablaba de ello en La Riqueza de las Naciones: "Las gentes de la misma industria rara vez se reúnen, aunque sólo sea con fines de celebraciones y fiestas, sin que la conversación acabe en una conspiración contra el público o en alguna maquinación para elevar los precios" Uno de los casos recientemente descubiertos es el del cártel formado por las multinacionales del mercado de detergentes Procter & Gamble, Unilever y Henkel, que ha sido sancionado por la Unión Europea. La competencia monopolística Esta estructura de mercado se caracteriza, como su nombre indica, por la actuación de muchas empresas que ofrecen un producto diferenciado, normalmente por la marca. La diferenciación otorga a la empresa un cierto poder de monopolio, que será mayor cuanto mayor sea el grado de diferenciación. Y el poder monopolístico ya sabemos lo que implica: precios excesivos y poca cantidad de producción para el consumidor, y beneficios extraordinarios para la empresa. Se trata de mercados en los que no existen barreras de entrada significativas por razones tecnológicas o legales, lo que lleva a las empresas a utilizar la estrategia de la diferenciación para alejar a la competencia. 71 La diferenciación consiste en conseguir que el consumidor perciba el producto que ofrece la empresa como diferente al resto de bienes similares. Esa diferencia puede deberse a la mayor calidad, o al mejor diseño, o a la identificación con la imagen de marca que proyecta la empresa, o... a cualquier otro atributo que mueva al consumidor a pagar un sobreprecio por la diferencia que adquiere. Incluso la localización puede ser un elemento diferenciador: muchos de los bienes y servicios cotidianos los compramos en el barrio, aunque sean más caros que en otros puntos de venta. Para la empresa, la creación de la diferencia supone un coste mayor que si el producto fuera estándar: mejores materiales, más tecnología o diseño, más gasto publicitario, etc. Pero si se logra realmente la percepción de "lo diferente", el precio puede elevarse en mayor medida que el incremento de coste, con la consecuencia de mayores beneficios extraordinarios para las empresas. La competencia monopolística es otro de los modelos de mercado más frecuentes en la realidad económica: la industria textil, los vinos, el calzado, los bares y discotecas, etc. Ahora bien, igual que ocurre en el oligopolio, suele haber empresas más grandes que otras, aunque en este caso nunca llegan a poseer cuotas de mercado tan importantes. La inexistencia de barreras de entrada actúa potenciando la existencia de más empresas que en el oligopolio. En la industria textil encontramos grandes grupos empresariales, como Inditex o Benetton, junto a múltiples pequeñas empresas. Y algunas con productos muy diferenciados en el segmento de lujo: Dior, Chanel o Versace. La estrategia multimarca En el análisis de los mercados es importante tener en cuenta que la mayoría de las grandes empresas fabricantes de bienes de consumo utilizan diferentes marcas. Nuestra experiencia como consumidores nos lleva a la creencia de que cada marca se corresponde con una empresa distinta, deduciendo que el mundo empresarial está muy atomizado, pero la realidad es justo la contraria: pocas y poderosas empresas que fabrican múltiples marcas. La principal razón tras esta estrategia es dividir el mercado total en segmentos más pequeños y homogéneos, de forma que el producto se adapte a las características de cada grupo con marca propia, incrementando las ventas y los beneficios. El grupo automovilístico alemán Volkswagen posee 8 marcas diferentes. Cada una de ellas tiene su propia imagen y va dirigida a distintos grupos de consumidores: Audi para rentas altas, Skoda para los de menor poder adquisitivo, Seat con una imagen deportiva y joven, VW para los amantes de la buena mecánica, etc. A la hora de la fabricación, las distintas marcas comparten los principales componentes internos (chasis, motor y dirección) y se diferencian en los externos (carrocería, materiales externos y tapicerías). Otro ejemplo ilustrativo es el del grupo L'Oreal, que se gasta cada año el 30 por ciento de sus ingresos en publicidad y cuenta con más de 20 marcas de cosmética: Garnier para jóvenes, 72 Maybelline para el mercado americano, Lancôme o Helena Rubinstein para las rentas altas, Vichy y La Roche Posay de venta en farmacias, Biotherm y Body Shop para las ecologistas... Y cada marca, para crearse la imagen apropiada, utiliza en su publicidad los rostros de las más guapas actrices, de una u otra edad según el caso. En la actualidad las grandes empresas gastan millones de euros en estudios de mercado para conocer el comportamiento de los distintos segmentos o grupos de consumidores, de manera que llegan a conocernos mejor que nosotros mismos. Un ejemplo de ello lo muestra el vídeo "We all want to be young" sobre la juventud actual, realizado por una empresa de investigación especializada en tendencias de comportamiento y de consumo. La estrategia multimarca puede llevar a equívocos a la hora de determinar la estructura de un mercado. A veces, lo que en apariencia es competencia monopolística, una vez que se tiene toda la información resulta ser un oligopolio. Tal es el caso de la industria del automóvil. Los mercados reales Los modelos de mercado que hemos descrito obedecen a una categorización teórica que facilita su estudio, pero no recogen todas las posibilidades. Así, a la hora de analizar un mercado real concreto no se trata tanto de identificarlo con una estructura determinada, sino descubrir a cuál se parece más. Por otra parte, la evolución histórica de la empresa capitalista muestra una tendencia hacia el crecimiento mediante la concentración empresarial, a través de fusiones o adquisiciones de empresas. La consecuencia es la existencia de empresas gigantes con enormes producciones y número de trabajadores, a veces mayores que algunos países. Por ejemplo, Wallmart, la cadena de supermercados más grande del mundo, en el año 2010 facturó 408.214 millones de dólares y obtuvo un beneficio de 14.335 millones, con más de 1.800.000 empleados (Fuente: Fortune-500). Y el proceso de crecimiento empresarial continúa, transformando cada vez más mercados en estructuras cercanas al oligopolio. En este sentido, una de las labores más importantes de los economistas debe ser el estudio en profundidad de cómo van evolucionando las industrias y concentrándose el poder en un número de empresas cada vez menor. Y debe ser tarea de las autoridades políticas, el poner freno a ese desmedido poder de unos pocos. La retribución de los factores: el mercado del trabajo Pagina129 La retribución de los factores productivos La Distribución de la Renta La distribución de la renta de un país depende fundamentalmente de: Las diferencias salariales: cuando éstas son muy marcadas, la renta se distribuirá de manera poco igualitaria. El reparto de la riqueza: cuanto menor sea el porcentaje de población con acceso la riqueza de un país, mayor será la diferencia de renta dentro de una sociedad. 73 La distribución de la renta en las Economías de Mercado Los servicios o utilidades que prestan el trabajo, el capital, la tierra y toda clase de instrumentos materiales de producción se incorporan a los bienes económicos en forma de valor agregado en los procesos productivos. El valor agregado es la diferencia entre el valor de los bienes producidos y el costo de las materias primas y otros bienes intermedios utilizados para producirlos. El sistema de economía de mercado obedece al principio de la distribución, según el cual los propietarios de los factores productivos obtienen una remuneración por su uso igual al valor que añaden éstos cuando prestan servicios productivos. Este principio básico asocia estrechamente la producción y la distribución de la riqueza, ya que las identifica como las dos caras de una misma moneda. La remuneración a los propietarios de los factores productivos de la tierra, del trabajo y del capital, se determina según la contribución productiva de los servicios que prestan. Factores productivos------ Denominación de la retribución Trabajo - Salario o Sueldo Capital Interés Tierra Renta Es preciso distinguir entre distribución de la renta y distribución de la riqueza: La riqueza de un país es el valor neto de sus activos tangibles o físicos y financieros. La renta es el total de ingresos que reciben los propietarios de los factores productivos de la economía. La distribución de la renta de un país entre los distintos agentes económicos será el resultado de las rentas libremente obtenidas por los distintos factores productivos y también se verá fuertemente influida por la acción del sector público por los impuestos y las transferencias efectuadas por el Gobierno: Impuestos: aportes obligatorios de ciudadanos y empresas al sector público. Transferencias: subsidios y pensiones que el sector público paga a los ciudadanos y las empresas. En la economía de mercado, la retribución de los factores productivos se determina en los mercados respectivos, siendo el más importante el mercado de trabajo. Estos resultados se ven alterados por la intervención del Estado, mediante los impuestos y las transferencias. La distribución en los sistemas de planificación centralizada En las economías planificadas centralmente (socialistas), los medios de producción eran propiedad del Estado y las decisiones clave le correspondían al poder central. El Estado (por medio de una agencia central que confecciona los planes económicos) determinaba quién, cómo y para quién se debía producir. Los agentes económicos carecían de libre iniciativa. La falta de incentivos, puesto que el Estado fija salarios y precios, era una fuente continua de ineficiencias y despilfarro de recursos, lo que 74 determina el fracaso del sistema. Mercado de trabajo y los salarios Como todo precio, el salario se determina en un mercado mediante la acción conjunta de la oferta y la demanda. Una empresa contratará trabajadores siempre que ellos añada más a sus ingresos que a sus costos. Esto quiere decir que la empresa comprará el valor de lo que produce un trabajador por unidad de tiempo, por ejemplo en una hora, con lo que le cuesta contratarlo. La empresa sólo se decidirá a contratar a un trabajador en el caso de que el valor de lo producido por el trabajador sea mayor que el costo en que incurre al contratarlo. La Demanda de trabajo La demanda de trabajo es la cantidad de personas que están dispuestas a contratar las empresas en cada nivel de salarios. El factor determinante es el salario, tanto en la oferta como la demanda. Si a partir de una determinada situación, el salario se reduce, los empresarios estarán dispuestos a demandar una mayor cantidad de trabajo; por consiguiente, es de esperar que la curva de demanda de trabajo tenga inclinación descendente.(o sea a menor nivel de salarios mayor demanda de trabajo) y si el nivel de salarios aumenta se reduce la demanda de trabajo. Además de estar condicionada por los salarios, la demanda de trabajo que llevan a cabo las empresas depende de la productividad y los precios de los bienes y servicios producidos. Productividad: la demanda de mano de obra depende de la productividad del trabajo, de forma tal que un salario más elevado puede compensarse con una productividad mayor. Precios de los bienes y servicios producidos: Si estos tienen mucha demanda y buenos precios de venta los empresarios demandaran más mano de obra . Entonces si aumenta el precio de las viviendas, las empresas constructoras incrementarán su actividad y demandarán más mano de obra relacionada con el sector. Oferta de trabajo La oferta de trabajo depende fundamentalmente del salario y aumenta a medida que sube el nivel salarial. La disposición a trabajar se incrementa conforme los salarios crecen. Además los salarios, determinan la oferta de trabajo de un país una serie de factores demográficos y estructurales. La tasa de desempleo se define como el porcentaje de personas desocupadas respecto de la población activa. Tamaño de la población total Proporción de la población que está en edad de trabajar. La oferta de trabajo de un país será mayor conforme aumenta su población total. Si se comparan dos países que tienen la misma población total, la oferta de trabajo será menor en el que presente un porcentaje más elevado de niños y de personas mayores de 60 años. Para expresar este hecho 75 se recurre a la tasa de actividad. La tasa de actividad es el porcentaje de la población activa (ocupado y desocupado) sobre la población total. En los países desarrollados, la diferencias en la tasa de actividad suelen deberse al grado en el que la mujer se incorpora al mercado de trabajo. Mercado de trabajo La acción conjunta de la oferta y la demanda de trabajo determinan el salario y el nivel de empleo de equilibrio (cantidad de personas ocupadas). Si para un determinado grupo de trabajadores la oferta es mayor que la demanda por parte de las empresas, en ese grupo se producirá desempleo. La existencia de desempleo se debe a que el salario vigente en el mercado de trabajo es superior al salario de equilibrio. Tasa de desempleo: es el porcentaje de personas desocupadas respecto a la población activa Diferencias salariales Las diferencias salariales que se dan entre las distintas ocupaciones son cuestiones relacionadas con las preferencias y la movilidad laboral entre unas ocupaciones y otras. En el mundo real las diferencias existen, hay restricciones a la movilidad ocupacional. Si un empleo requiere una habilidad especial, un nivel educacional muy elevado o un largo período de formación profesional, a corto plazo la oferta de trabajo para ese empleo no podrá aumentar de forma apreciable, dado que un aumento sustancial de los salarios provocará un pequeño incremento de la oferta.( en estos casos los niveles de salarios son altos) Si un empleo no requiere aptitudes ni formación especial, la actividad puede aprenderse fácilmente, la oferta será muy sensible a aumentos en los salarios, producirá un fuerte incremento en la oferta de trabajo. .( en estos casos los niveles de salarios son bajos ) Debemos destacar que existen otros tipos de diferencias salariales, algunas de las cuales obedecen a la naturaleza del trabajo desarrollado. Por ejemplo, si el empleo es peligroso, desagradable o 76 perjudicial para la salud, pocos trabajadores se sentirán inclinados a prestar sus servicios en él, por lo que los salarios tenderán a ser elevados. A veces las diferencias salariales se deben a que el producto elaborado por los trabajadores experimenta una fuerte demanda, lo que originará a su vez una gran solicitud de este tipo de trabajadores y en consecuencia los salarios crecerán. En la actualidad la remuneración media en el sector electrónico es mayor que en la siderurgia. En otros casos las diferencias salariales se deben a las distintas calificación y formación de los trabajadores. El capital humano y las diferencias salariales La calificación profesional o capital humano constituye la causa más importante de las diferencias salariales entre los trabajadores. El capital humano es el valor del potencial de obtención de renta que poseen los individuos. Incluye la capacidad y el talento innato, así como la educación y las calificaciones adquiridas y suele estar fuertemente condicionado por el entorno familiar. El capital humano aumenta como consecuencia de la educación general, de la formación para el trabajo y de la experiencia. Lógicamente toda mejora en el capital humano acarrea costos. Hacemos notar que la educación formal en las universidades no sólo supone costos directos, como la matrícula, sino también costo de oportunidad, los ingresos que podrían obtenerse trabajando en lugar de asistir a la universidad. Los individuos deben sopesar los costos directos y los ingresos perdidos que conlleva la educación y las futuras retribuciones derivadas de contar con una mayor formación. Los Sindicatos Los objetivos de los sindicatos Uno de los objetivos que persiguen los sindicatos es negociar con las empresas los salarios y demás condiciones de trabajo de sus afiliados. La meta principal ha sido de mantener y elevar los salarios reales de sus afiliados. En los últimos años, el empleo también ha aparecido como uno de sus propósitos. Para alcanzar los objetivos de crecimiento salarial se ha recurrido a una serie de estrategias: 77 1. Restricciones a la oferta de trabajo: la limitación de la oferta de cualquier clase de trabajo, en comparación con los demás factores productivos, tenderá a elevar el salario. Para evitar que se incremente la oferta de mano de obra, los sindicatos han procurado retrasar la edad de entrada en el mercado de trabajo y adelantar la edad de jubilación, reducir el número de horas de trabajo a la semana. Con el mismo objetivo los sindicatos han tratado de restringir el grado de intensidad y rapidez del trabajo. 2. Fijación de salarios mínimos: Otra estrategia normalmente seguida por los sindicatos es la de forzar la creación de leyes de salarios mínimos. Éstas hacen que el salario supere el de equilibrio. La experiencia nos dice que la fijación de un salario mínimo eleva la tasa de desempleo de trabajo no calificado y produce un aumento del salario de los que continúan empleados. 3. Aumentar la demanda de trabajo: Para ello se ha recurrido, por ejemplo, a la fijación de tarifas aduaneras a la importación con el fin de entorpecer la entrada de productos extranjeros. Los sindicatos también han procurado aumentar los puestos de trabajo mediante reglas impuesta a los empresarios (por ejemplo que un restaurante disponga de un mozo cada cierto número de mesas) con el objeto de mantener la demanda de mano de obra por encima de los que aquellos realmente desearían. Este tipo de iniciativas indica que se considera la demanda de un factor como demanda derivada de los productos en cuya producción participa. La negociación colectiva La negociación colectiva consiste en la fijación de las condiciones de trabajo, mediante la negociación entre obreros y empreasarios. Los convenios colectivos son los acuerdos que se alcanzan en las negociaciones colectivas. La renta de la Tierra La cantidad disponible de tierra puede considerarse aproximadamente constante, a diferencia de lo que ocurre con otros factores productivos. Difiere de otros recursos naturales en que a corto plazo es posible obtener de ella un flujo constante de producción sin que se reduzca la cantidad del factor. Al precio o retribución de la tierra suele denominárselo renta. Ésta refleja el valor de su productividad. De todos modos, cabe aclarar que la oferta de tierra para un uso concreto no es fija. Por ejemplo la oferta de tierra dedicada a la producción de soja se puede ampliar reduciendo la destinada a producir maíz o incrementando la cantidad de tierras bajo riego. También tenemos que distinguir entre renta de la tierra, que va al propietario y renta agraria que es la obtenida por quien usa la tierra para una explotación agrícola. El interés y el capital 78 La retribución del factor productivo capital se denomina rendimiento o interés. El interés se puede definir como el pago por los servicios del capital o más concretamente, como el precio de un préstamo. Las personas que disponen de dinero en efectivo tienen la posibilidad de consumir en la medida que lo deseen. Si, en cambio, deciden prestarlo, proponen las posibilidades de consumir ahora, y en consecuencia pedirán algún tipo de compensación por el sacrificio que están haciendo. Esta compensación es el interés que reciben por sus préstamos, lo que les brinda la oportunidad de acceder a niveles superiores de consumo en el futuro. Si alguien presta $100 durante un año, con la condición de que le devuelvan $110 al final de ese período, la tasa de interés demandada es el 10%. Esto se puede considerar una medida de la compensación exigida por el prestamista, al haber perdido la oportunidad de consumir ahora bienes por 100$ La diversidad de las tasas de interés La tasa de interés se establece en un porcentaje de la cantidad prestada. Rigen diversas tasas, que normalmente difieren de acuerdo con lo siguiente: El riesgo de la operación: cuando se concede un préstamo, siempre existe el peligro de que éste no se recupere. Este riesgo es variable y dependerá de las características del solicitante. En el caso de un préstamo al Gobierno, el riesgo es prácticamente nulo, pero si se trata de una empresa nueva, el riesgo puede ser considerable. La garantía que ofrezca el solicitante del préstamo: Los prestamistas suelen demandar algún tipo de garantía, por ejemplo en el caso de un préstamo hipotecario, el prestamista toma como garantía la propiedad del solicitante. En otros casos, la garantía es personal. El tipo de garantía ofrecida por el prestatario incidirá sobre la tasa de interés cargada por el préstamo. El período para el que se concede el préstamo: La tasa de interés variará según el período por el cual se concede el préstamo. Un préstamo a largo plazo conlleva tasas de interés más elevadas que uno a corto plazo, ya que el riesgo aumenta con la duración del préstamo. La demanda de préstamo y la demanda de capital La tasa de interés se fija por la demanda y la oferta. Pueden requerir un préstamo las empresas que deseen invertir o que enfrenten dificultades financieras; los gobiernos para sufragar los gastos que no cubren con los impuestos y las familias que deseen adquirir bienes de consumo con sumas que superan sus ingresos corrientes. Las empresas pedirán un préstamo en función de su precio y del rendimiento que se espera 79 obtener. El rendimiento del capital se puede expresar en términos de los beneficios netos que se espera obtener a lo largo de la vida del capital. Si se espera que la instalación de una máquina que cuesta $1000 origine un incremento en los beneficios netos de $100 al año, se puede argumentar que el rendimiento del capital será de un 10%. En estas condiciones la empresa se decidirá a llevar a cabo la inversión si el rendimiento esperado del nuevo capital supera su costo, es decir la tasa de interés. Si se plantea la compra de una máquina que generará un rendimiento de un 10%. Si es capaz de conseguir un préstamo al 8%, llevará a cabo su proyecto de inversión. Por el contrario si la tasa de interés es del 13% , no concretará su plan. La oferta del capital La oferta de capital financiero proviene básicamente del ahorro. Puede ahorrar tanto el sector público (en el caso que sus ingresos por impuestos superen sus gastos) como las empresas (en forma de beneficios no distribuidos entre sus accionistas) o las economías domésticas. El ahorro depende de diversos factores, entre los cuales cabe destacar el nivel de la rente y la tasa de interés. Parece razonable suponer que existe una relación entre la tasa de interés y el ahorro, si las tasas de interés son elevadas impulsarán a ahorrar y si son bajas las familias se mostrarán reacias a sacrificar consumo presente por consumo futuro. La determinación de la tasa de interés La demanda y la oferta de capital determina la tasa de interés. La curva de demanda de préstamos tendrá inclinación descendente, o sea a tasas de interés más bajas, la demanda de préstamos será mayor, las empresas se mostrarán más deseosas de comprar bienes de capital al reducirse los costos totales de la inversión. En cuanto a la oferta de fondos prestables, ésta depende del deseo de los individuos de prestar, permaneciendo invariables las demás cosas, aumenta cuando se eleven las tasas de interés. La curva de oferta de fondos prestables también tendrá la forma normal creciente. La figura siguiente ilustra cómo las curvas de oferta y demanda de fondos prestables determinan la tasa de interés de equilibrio. 80 La distribución personal del ingreso y la política distributiva La existencia de fuertes diferencias en la distribución personal del ingreso justifica la aplicación de la política distributiva, cuyo objetivo es tratar de evitar que ciertos segmentos de la población no alcancen los niveles mínimos de renta. La política distributiva está integrada por un conjunto de medidas del Gobierno, cuyo propósito principal es modificar la distribución de la renta entre grupos sociales o individuos, tratando de hacerla más equitativa. La política de distribución existe porque, aunque el libre funcionamiento del mercado puede alcanzar la plena y eficaz utilización de los recursos productivos, no está garantizada una distribución de la renta que se considere justa para la sociedad. Los instrumentos de la política distributiva La distribución funcional de la renta se refiere al reparto de los ingresos entre los factores de producción, el trabajo y el capital. La parte de la renta que corresponde al trabajo y la que se destina a retribuir al capital dependen de la proporción en la que estos factores son utilizados en la producción y de la relación entre los precios de dichos factores. Los instrumentos son: 1. Los impuestos. 2. Los gastos de transferencias (seguro de desempleo y subvenciones asociadas con la política social). 3. Intervención directa en el mecanismo de mercado. Los impuestos Todos los impuestos modifican la distribución de la renta. Los indirectos (recaudados sobre el 81 consumo de servicios o compra de bienes) Ejemplo: IVA Modifican la renta en el sentido de perjudicar a los grupos de renta más baja, y por eso se los califica de regresivos. Los individuos con menor renta pagan lo mismo que los más afortunados y el porcentaje de impuestos es superior para los más pobres. Los impuestos sobre la renta o impuestos directos (lo que gravan la obtención de la renta) Ejemplo: Impuestos a las ganancias Los impuestos directos son generalmente proporcionales con mínimo exento, es decir que el tipo impositivo se eleva con la renta (progresivos) modificando la distribución de ésta en beneficio de los menos favorecidos. Los gastos de transferencia Los impuestos pretenden conseguir recursos financieros para el sector público y modificar la distribución de la renta. Las transferencias apuntan más directamente a garantizar una base mínima del nivel de vida para todos los individuos y una igualación primaria en la distribución de la renta. El seguro de desempleo y las pensiones de jubilación tienen por objeto garantizar una base mínima a personas que de otra forma no podrían obtener tales ingresos. Intervención directa en el mecanismo de mercado Estas medidas actúan en el proceso de formación de los ingresos sobre las fuerzas de demanda y oferta de mano de obra sobre otros factores de la producción, como el capital. Ejemplos de este tipo de políticas son la imposición de salarios mínimos y los controles sobre los precios de determinados artículos, generalmente de primera necesidad. Ejemplo; Pescados para todos, Plan procrear etc. Otro ejemplo es el congelamiento temporal de los salarios. Las fallas del Estado Si las políticas no se basan en un análisis minucioso del funcionamiento de los mercados, suelen romper el equilibrio del mercado, ir en contra de los intereses de aquellos grupos a quienes las autoridades desean ayudar, dando a lugar a las fallas del Estado. La fijación de un precio (salario) mínimo disminuye la cantidad demandada de trabajo, de modo que del grupo de trabajadores salen ganando los que siguen empleados y pierden los que se ven despedidos y pasan a estar desempleados. Precios máximos y mínimos 82 El mecanismo de oferta y demanda puede utilizarse para explicar los efectos sobre el equilibrio de mercado de la fijación de precios máximos y mínimos. Cuando se fina un precio máximo en un mercado, ningún vendedor puede cobrar más que este precio y en consecuencia la cantidad demandada superará la ofrecida. Cuando el Estado intervienen fijando un precio máximo sucede lo siguiente: 1. Aumenta la cantidad demandada. 2. Se reduce la cantidad ofrecida. 3. Aparece escasez en el mercado. La imposición de un precio mínimo o de un salario mínimo garantiza que el precio no descienda por debajo de cierto nivel. Cuando el Estado establece un precio mínimo, ocurre lo siguiente: 1. Aumenta la cantidad ofrecida. 2. Se reduce la cantidad demandada. 3. Aparece un excedente de mercado. La fijación de precios máximos o mínimos es ejemplo de una falla del Estado, se origina una incorrecta asignación de recursos. Precios subvencionados o precios sostén El Estado también interviene en los mercados del siguiente modo: fija un precio sostén, deja que la demanda privada determine el precio de equilibrio necesario para adquirir toda la cantidad ofrecida por los productores y finalmente cubre la diferencia entre el precio sostén y el obtenido en el mercado. El Estado deberá pagar esta diferencia por cada unidad producida, pero no tendrá que adquirir stock alguno de mercadería. Esta forma de intervención no implica que los consumidores deben pagar directamente un precio mayor por los bienes subvencionados que compran, pero no impide que se produzcan ineficiencias en la asignación de los recursos. Con frecuencia se han fijado precios subvencionados para determinados productos de la minería, especialmente el carbón, y en ciertos mercados agrarios. Fallas de mercado Pagina 151 Elasticidad Practico de Argentina 83 84