LA DESINFECCIÓN EN LA REGENERACIÓN DE EFLUENTES DEPURADOS. Manuel Abellán Soler Ingeniero Agrónomo Responsable de Explotación Zona I Entidad de Saneamiento y Depuración de la Región de Murcia ESAMUR 1. INTRODUCCIÓN. 1.1.Definición de desinfección en aguas residuales. 1.2.La desinfección según el RD 1620/2007, de 7 de diciembre, sobre reutilización de aguas residuales. 1.3.Métodos de desinfección más comunes en aguas residuales depuradas. 1.4.Factores que influyen en la desinfección. 1.5.Aspectos previos. 2. DESINFECCIÓN MEDIANTE COMPUESTOS DE CLORO. 3. DESINFECCIÓN MEDIANTE LUZ ULTRAVIOLETA. 4. DESINFECCIÓN MEDIANTE LAGUNAS. 5. OTRAS TECNOLOGÍAS DE DESINFECIÓN. 5.1. Ozono. 5.2. Electro – oxidación. 5.3. Fotocatálisis. 6. MEDICIÓN EN CONTINUO DE MICROBIOLOGÍA. 7. CONCLUSIONES. 8. BIBLIOGRAFÍA. 1 1. INTRODUCCIÓN El agua, además de ser una sustancia imprescindible para la vida, por sus múltiples propiedades, es ampliamente utilizada en actividades diarias tales como agricultura, ganadería, industria y su uso doméstico, entre otras, convirtiéndose en uno de los recursos más apreciados en el planeta. De ahí la importancia de conservar y mantener la calidad de las fuentes naturales, de manera que se garantice su sostenibilidad y aprovechamiento para futuras generaciones. El impacto de las aguas residuales no tratadas en las fuentes de agua de uso común, se han manifestado con la presencia de diversas problemáticas de salud, seguridad y de impactos ambientales. Los problemas de salud para la población se evidencian con la presencia en los cursos de agua de microorganismos causantes de enfermedades. Los principales organismos potencialmente problemáticos en el agua residual doméstica y que pueden afectar a la salud humana y animal se pueden clasificar en tres grandes grupos: bacterias, virus y parásitos (protozoos y helmintos). En la tabla 1 resume los microorganismos más comunes que se encuentran en el agua residual doméstica y los tipos de enfermedades humanas asociadas con los mismos. Grupo Bacterias Virus Protozoos Helmintos 2 Organismo Patógeno Enfermedad Causada Escherichia coli Leptospira spp. Salmonela (unas 1700 esp.) Salmonela typhi Shigella (4 ssp) Vibrio cholerae Enterovirus (72 tipos, por ejemplo, polio, echo, coxsachie) Hepatitis A Adenovirus (31 tipos) Parvovirus (2 tipos) Rotavirus Balantidium coli Cryptosporidium parvum Entamoeba histolytica Giardia lamblia Ascaris lumbricoides Ancylostoma duodenale Necator americanus Taenia spp Trichuris trichiura Enterobius vermicularis Dipylidium caninum Gastroenteritis Leptospirosis Salmonelosis Fiebre tifoidea Shigelosis (disentería bacilar) Colera Gastroenteritis, anomalías cardiacas y meningitis Hepatitis de tipo infeccioso Enfermedades respiratorias Gastroenteritis Gastroenteritis Balantidiasis (disentería) Cryptosporidiasis Amebiasis (disentería amébica) Giardiasis Ascariasis Anquilostomiasis Necatoriasis Teniasis Tricuriasis Enterobiasis Dipilidiasis Hymenolepis nana Hymenolepis diminuta Diphyllobothrium latum Fasciola hepática Paragonimus spp Dicrocoelium dentriticum Schistosoma haematobium Schistosoma intercalatum Schstosoma mansoni Opisthorchis spp. Clonorchis sinensis Capillaria spp. Enterobius vermicularis Toxocara canis / T. cati Himenolepiasis Himenolepiasis Difilobotriasis Fascioliasis Paragonimiasis Hepatomegalia o cirrosis Esquistosomiasis Esquistosomiasis Esquistosomiasis Opistorquiasis Clonorquiasis Capilariasis Entorobiasis Toxocariasis Tabla 1. Principales agentes infecciosos presentes en aguas residuales domésticas y las enfermedades asociadas. Fuente: EPA, M. Salgot, C. Lardin, S. Pacheco. Como respuesta a estas preocupaciones, la desinfección se ha convertido en uno de los mecanismos principales para la desactivación o destrucción de los organismos patógenos. Para que cualquier agente desinfectante sea eficaz, el agua residual debe ser tratada adecuadamente, antes de realizarse las actividades de desinfección. En este tema se relacionan y describen los principales sistemas utilizados para la desinfección de aguas residuales en las EDAR y/o ERAR, para su posterior reutilización, con un enfoque práctico. 1.1. Definición de desinfección en aguas residuales. La desinfección, a grandes rasgos, consiste en la eliminación o destrucción de microorganismos que causan enfermedades. En este proceso, no todos los microorganismos son eliminados, punto en el que radica su diferencia con la esterilización. No debe perderse de vista que el objetivo no es obtener un agua estéril, sino agua que esté libre de patógenos, o en su caso por debajo de los límites fijados en el RD 1620/2007 de 7 de diciembre, sobre reutilización de aguas residuales, según sea el uso posterior del agua regenerada. En la siguiente tabla se muestra la concentración promedio de los indicadores de contaminación fecal presentes en el agua residual: Parámetro UFC/100 (log) Coliformes fecales 6,99 E.coli Estreptococos 7,27 6,07 Clostridium perfringens 5,44 Fagos somáticos 6,35 Fagos F+ 5,58 Giardia spp. 3,03 Tabla 2.Concentración promedio de los indicadores de contaminación fecal en aguas residuales. INCO 2001 Los valores mostrados en esta tabla, son típicos de núcleos de población residenciales donde las aguas residuales son generadas por una actividad humana asimilable a doméstica. Es muy importante indicar, que estos valores pueden variar por muchos factores en el origen de las aguas residuales, por ejemplo, aguas industriales, actividad ganadera, achiques de aguas del subsuelo, pluviometría, etc. 3 Antes de llegar al tratamiento de desinfección, el agua residual debe ser depurada eliminando la mayor cantidad de contaminación, con el objetivo de evitar impactos medioambientales negativos, y cumpliendo la legislación sobre vertido y tratamiento de aguas residuales. Los diferentes sistemas de depuración son capaces de reducir la presencia de estos microorganismos, antes de llegar a la etapa de desinfección, aunque de forma limitada y mínima. Los sistemas de tratamiento de aguas residuales tienen como base procesos físicos, químicos y biológicos que reproducen en corto tiempo, y en un espacio reducido, las etapas que ocurren en los procesos naturales de autodepuración de los sistemas acuáticos. Los diferentes tipos de tratamiento, previos a la desinfección, tienen una estimación de reducción con gran variación de tipos y concentraciones de organismos patógenos tal y como se muestra en la siguiente tabla: Eliminación (log) Tipo de proceso Sedimentación primaria Tratamiento primario físico-químico Fangos activos Biofiltración Lagunas aireadas Bacterias 0-1 1-2 0-2 0-2 1-2 Huevos helmintos 0-2 1-3 0-2 0-2 1-3 Virus Quistes 0-1 0-1 0-1 0-1 1-2 0-1 0-1 0-1 0-1 0-1 Tabla 3.Eliminación esperada de microorganismos mediante varios sistemas de tratamiento de aguas residuales municipales. EPA, 1992 El tratamiento primario tiene sólo un efecto limitado en la eliminación de microorganismos. Sólo los organismos de mayor peso y tamaño, tales como los huevos de helmintos y los quistes de los protozoos decantarán durante el tratamiento primario, así como los microorganismos asociados a partículas sólidas sedimentables. Los procesos de tratamiento tales como filtros percoladores, fangos activados y lagunaje, reducen la concentración de microorganismos presentes en el agua pero no llegan a una eliminación completa, esta reducción se basa en mecanismos de adsorción y predación. De la tabla anterior se deduce que la eliminación de patógenos es muy baja en los tratamientos previos a la desinfección. Los desinfectantes más corrientes usados para regenerar aguas residuales son el cloro y luz UV, de estos el más representativo es el cloro dado la amplia difusión de su uso, la luz UV también está ampliamente extendida su instalación, sobre todo en EDAR de reciente construcción, pero tiene una serie de limitaciones, fundamentalmente que no mantiene efecto residual y su coste es mayor. La localización de la acción de los desinfectantes en las células se realiza por tres vías: en la membrana citoplasmática, sobre las enzimas que intervienen en las cadenas respiratorias y en la síntesis de proteínas, y sobre los ácidos nucleicos (ADN y ARN). 4 1.2. La desinfección según el RD 1620/2007, de 7 de diciembre, sobre reutilización de aguas residuales. En el mundo de la depuración y el saneamiento de aguas residuales, estamos acostumbrados a cumplir con límites de vertido impuestos por las diferentes legislaciones o por los distintos organismos de control, normalmente Confederaciones Hidrográficas de las distintas cuencas u organismos de control de costas. De forma general, en las autorizaciones de vertido dadas a las instalaciones de depuración, no recogen el cumplimiento de parámetros microbiológicos, salvo casos particulares que el vertido se realice en zonas concretas que tengan especial protección, como zonas de marisqueo, baño, etc. El tratamiento de desinfección en España, viene íntimamente ligado con el cumplimiento del RD 1620/2007 sobre Reutilización de aguas depuradas, así que, cuando se tiene que desinfectar es porque el agua regenerada va a ser reutilizada en un uso posterior, que queda regulado en este RD, por lo que los sistemas de desinfección pueden diseñarse según el uso posterior de esta agua regenerada. En este Real Decreto se entiende por reutilización de las aguas, “la posible aplicación, antes de su devolución al dominio público hidráulico, al marítimo terrestre así como a azarbes y elementos de desagüe, para un nuevo uso privativo de las aguas que, habiendo sido utilizadas por quién las derivó, se han sometido a un proceso o procesos de depuración establecidos en la correspondiente autorización de vertido y a los necesarios para alcanzar la calidad requerida en función de los usos a que se van a destinar, marcando en algunos de ellos límites para patógenos tales como nemátodos intestinales y Escherichia coli.” La reutilización de aguas procedentes de aguas residuales regeneradas requerirá de concesión administrativa. En las siguientes tablas se ven los usos y valores máximos admisibles que contempla este RD. 1. URBANO 1.1. Usos residenciales: Riego jardines privados; Descarga de aparatos sanitarios 1.2. Servicios urbanos: Riego de zonas verdes; Baldeo de calles; Sistemas contra incendios; Lavado industrial de vehículos 2. AGRÍCOLA 3. INDUSTRIAL 2.1. Contacto directo del agua con partes comestibles 3.1.a, b. Aguas de proceso y limpieza excepto industria alimentaria; Otros usos industriales 2.2. Productos cuyo consumo se realiza después de un tratamiento posterior; Pastos para consumo de animales productores de leche o carne; Acuicultura 2.3. Cultivos leñosos; Flores ornamentales, viveros e invernaderos; Cultivos industriales, viveros, forrajes ensilados, cereales y semillas oleaginosas 3.1.c. Aguas de proceso y limpieza de la industria alimentaria 3.2. Torres de refrigeración y condensadores evaporativos 4. RECREATIVO 5. AMBIENTAL 4.1. Riegos de campos de golf 5.1. Recarga de acuíferos por percolación a través del terreno 4.2. Estanques, caudales circulantes ornamentales a los que está impedido el acceso del público al agua 5.2. Recarga de acuíferos por inyección directa 5.3. Riego de bosques y zonas verdes; Silvicultura 5.4. Otros usos ambientales: mantenimiento de humedales; caudales mínimos y similares. Tabla 4. Usos recogidos en el RD de Reutilización del 8 de diciembre de 2007. 5 Valor máximo admisible Uso URBANO AGRÍCOLA INDUSTRIAL RECREATIVO AMBIENTAL Calidad 1.1 1.2 2.1 2.2 2.3 3.1.a y b 3.1.c 3.2 4.1 4.2 5.1 5.2 5.3 5.4 Nemátodos intestinales (huevo/10 l) 1 1 1 1 1 No se fija límite 1 1 1 No se fija límite No se fija límite 1 No se fija límite Se estudiará caso por caso E.coli (UFC/100 ml) 0 200 100 1.000 10.000 10.000 1.000 0 200 10.000 1.000 0 No se fija límite Se estudiará caso por caso Tabla 5. Exigencias respecto a patógenos recogidas en el RD de Reutilización del 8 de diciembre de 2007. 1.3. Métodos de desinfección más comunes en aguas residuales depuradas. De forma general, los agentes desinfectantes pueden clasificarse en agentes físicos y químicos, con más detalle la clasificación sería: - Físicos: Calor Radiación Filtración Calor Las células vegetativas mueren entre 60-70 ºC, mientras que las esporas requieren 120ºC. A mayor temperatura más rápido mueren los organismos, y cuanto mayor tiempo de contacto mayor número de microorganismos mueren. Por ejemplo, en el agua potable no hay enfermedades que se contagien por bacterias formadoras de esporas, por lo que se considera una buena práctica hervir el agua durante unos minutos como método de potabilización. Radiación Cuanto más intensa sea la radiación, más efectiva será la eliminación de microorganismos. Se pueden utilizar radiaciones ionizantes y no ionizantes. Las primeras (rayos X, rayos g) son letales para los microorganismos, pero resulta difícil trabajar con ellas al ser nocivas y caras. Entre las no ionizantes, se encuentra la luz ultravioleta UV, es 6 un agente muy común por su fácil y segura manipulación, tiene su mayor poder de desinfección trabajando sobre los 254 nm. Filtración Se pueden utilizar filtros con tamaños de poro inferior al tamaño de los microorganismos a eliminar, por ejemplo, existen tecnologías de tratamiento de micro y ultrafiltración en depuración, que cada vez son más usados como tratamiento. En la figura pueden apreciarse cual serian, a grandes rasgos, los microorganismos retenidos para las diferentes filtraciones. Coloides Bacterias Polen 100 µm Levadura Pelo Globulos rojos Sales disueltas Macromoléculas Orgánicas 1 10 Virus 0,1 0,01 Pequeños micro-organismos 0,001 0,0001 Ósmosis inversa Nanofiltración Ultrafiltración Filtro arena Microfiltración Diámetro del poro: 0.035 µm Figura 1. Microorganismos retenidos según diferentes filtraciones. - Químicos: Oxidantes Iones metálicos Ácidos y álcalis Tensioactivos Alcoholes Aldehídos Fenol y sus compuestos 7 Se deben de observar de forma secuencial o simultanea una serie de efectos de estos agentes químicos sobre los microorganismos, del tipo: a) Daño en la pared celular: cuando la pared celular es dañada, el protoplasma soporta menos el ataque del medio, por ejemplo, la lisozima ataca la pared de las bacterias, degradándola, o la penicilina que impide la síntesis de pared celular en las nuevas células en crecimiento. b) Alteración de la permeabilidad de la membrana celular: la membrana celular es selectiva y regula el transporte a través de ella, si se altera la permeabilidad puede haber vaciamiento de la célula. c) Ocupación de centros activos de la membrana celular: puede haber sustratos análogos a los de algunas enzimas, que la enzima confunde y se interrumpe la síntesis. d) Alteración de las características coloidales de la membrana: al producirse la coagulación de las proteínas del protoplasma se consigue la muerte celular. e) Inhibición de actividades enzimáticas: se realiza sobre grupos sulfhidrilo de las enzimas por parte por ejemplo de metales pesados o por oxidación. Oxidantes Debe considerarse el hecho de que la capacidad oxidante no es sinónimo de capacidad desinfectante ya que hay varios mecanismos en juego, más allá que el propio potencial redox de la reacción agente – microorganismo. Los principales agentes oxidantes usados en desinfección: - Halógenos (Cl 2 , I2 ): El cloro es el más extensamente utilizado, su acción es principalmente por oxidación del protoplasma. El Iodo es un agente germicida, usado bajo forma de solución alcohólica o como iodoformo, tiene una buena acción contra las esporas e interacciona con enzimas. - Ozono (O 3 ): su principal propiedad es que es un fuerte oxidante, con un gran poder de desinfección, y además añade una serie de ventajas, suele eliminar el olor y el color del agua, no deja residuos, no altera el pH y compatible con otros tratamientos. - Permanganato de Potasio (KMnO 4 ): fuerte oxidante, con propiedades desinfectantes y desodorantes, pero puede aportar color al agua. - Peróxido de hidrógeno (H 2 O 2 ): fuerte oxidante, puede sustituir al uso del cloro, pero normalmente se usa en combinación con otro agente desinfectante como la luz UV. Iones metálicos (Ag+, Cu2+) Actúan por inhibición de las enzimas uniéndose a grupos sulfhidrilos. Ag+ es un buen bactericida, Cu2+ es un buen alguicida y se usa frecuentemente cuando hay algas en cursos de agua cuyo destino es la potabilización. Ácidos y álcalis Se considera que no hay microorganismo que sobreviva a ph inferiores a 3 ni superiores a 11. 8 Tensioactivos Actúan alterando la permeabilidad de la membrana celular, fundamentalmente son efectivos los catiónicos, si bien todo tensioactivo es un buen desinfectante. Alcoholes Actúa coagulando las proteínas. Por ejemplo el alcohol etílico es buen desinfectante pero no es esterilizante. Aldehídos Del tipo de glutaraldehídos y similares, es un potente bactericida, se usa como desinfectante en frio de equipos médicos y científicos. Fenol y sus compuestos Actúa alterando la permeabilidad de la membrana celular y por desnaturalización de las proteínas. Tras repasar los diferentes agentes desinfectantes utilizados en distintas aplicaciones nos centramos en los usados en la desinfección de aguas depuradas. En la siguiente tabla se muestran los rendimientos obtenidos por los sistemas más usados tanto en eliminación de E. coli como en huevos de nematodos: Eliminación Tipo de proceso Físico-químico convencional Físico-químico lastrada Filtración por arenas Filtración por anillas Microfiltración Ultrafiltración Luz UV Hipoclorito sódico Ozono Huevos de nemátodos (%) 80 85 95 95 100 100 - E.coli (log) 1-2 ≥2 <1 <1 Ausencia Ausencia 4-6 4-6 <10 UFC/100ml Tabla 6. Eliminación de huevos de helmintos y Escherichia coli mediante distintos tipos de sistemas. GT reutilización AEAS mayo 2012. 1.4. Factores que influyen en la desinfección. La resistencia de los microorganismos a los desinfectantes depende de diversos factores: - Tiempo de contacto. - Concentración y tipo de agente químico. - Intensidad y naturaleza del agente físico. 9 - Temperatura. - Número de organismos. - Tipo de organismos. - Naturaleza del medio líquido. Tiempo de contacto: se trata de la variable más importante en el proceso de desinfección. Por lo general para una concentración dada del desinfectante, a mayor tiempo de contacto, mayor será la mortandad. Esta dinámica sigue el modelo propuesto por Watson y Chick: dN = −kN t dt Donde: N: número de organismos. t: tiempo. k: constante (tiempo-1). Si N 0 es el número de organismos para t igual a 0, la ecuación anterior puede integrarse dando: Nt = e −kt N0 Se ha comprobado que el índice de mortandad aumenta o disminuye, según los casos, con el tiempo. Para formular una relación válida de mortandad de organismos, bajo distintas condiciones se suele proponer que: ln Nt = −kt m N0 Donde m es una constante. Si m fuese menor que 1, el índice de mortandad disminuirá con el tiempo, y si m fuese mayor que 1, dicho índice aumentará con el tiempo. Las constantes de la ecuación pueden obtenerse representando –ln(N/N 0 ) respecto del tiempo de contacto t sobre una escala logarítmica. La fórmula rectificada de la ecuación es: log[− ln Nt ] = log k + m log t N0 Concentración y tipo de agente químico: según el tipo de agente químico usado, se ha comprobado que dentro de ciertos límites la efectividad de la desinfección está en relación con la concentración. El efecto de la concentración ha sido formulado empíricamente: Cnt p = constante Donde: C : concentración del desinfectante. 10 n : constante. t p : tiempo requerido para efectuar un porcentaje dado de mortandad, normalmente el 99% entre 0 – 6ºC. Figura 2. Concetración de HOCl requerido para eliminar el 99% de E. coli y tres virus entéricos. Las constantes de la ecuación pueden obtenerse representando la concentración de desinfectante frente al tiempo requerido para efectuar un porcentaje dado de eliminación en una escala logarítmica. La pendiente de la línea corresponderá al valor –1/n. Por norma general, si n es mayor que 1, el tiempo de contacto es más importante que la dosis, si n es igual a 1, el efecto del tiempo y la dosis son aproximadamente los mismos. Temperatura: el efecto de la temperatura en la tasa de eliminación puede representarse mediante la relación de Van´t Hoff-Arrhenius, que establece la velocidad de una reacción química con respecto a la temperatura. El aumento de la temperatura da como resultado una tasa de eliminación más rápida. Número de organismos: cuanto mayor sea la concentración de organismos, mayor será el tiempo requerido para alcanzar una tasa de eliminación. Tipo de organismos: la efectividad de los distintos desinfectantes se ve influida por la naturaleza y condición de los microorganismos. Naturaleza del medio líquido: la naturaleza del medio líquido ha de analizarse con precisión. Por ejemplo, la presencia de materia orgánica que reaccione con la mayoría de los desinfectantes puede reducir la eficacia en la desinfección del mismo, lo mismo sucede con la presencia de compuestos nitrogenados, mucho más afines a la reacción con el cloro que los microorganismos, la turbidez del agua, la transmitancia, etc. 1.5. Aspectos previos. Conviene resaltar la importancia que tiene el buen funcionamiento de la EDAR, en la eficacia y rendimiento de los posteriores tratamientos de regeneración. El deterioro de la 11 calidad del efluente depurado y su variabilidad constituye la principal causa del mal funcionamiento de este tipo de tratamientos. Se considera necesario que para garantizar una correcta desinfección debe asegurarse un influente secundario que cumpla un mínimo y de forma regular la calidad establecida en la Directiva 91/271/CEE. Para trabajar a caudal constante y laminar las variaciones de calidad del efluente depurado, se recomienda la instalación de un tanque de almacenamiento y homogeneización previo a la desinfección. Esta medida ayuda al mejor funcionamiento de los tratamientos y permite dimensionar estaciones más pequeñas al no tener que hacerlo para caudal punta. En el caso de los tanques abiertos existe un inconveniente, la proliferación de algas. En este sentido se puede optar por la instalación de un dispositivo de ultrasonidos o bien utilizar lonas correderas u otro sistema de cerramiento móvil. También se puede optar por tanques cerrados aunque en este caso no hay que perder de vista los inconvenientes a la hora de realizar las limpiezas del tanque que son más dificultosas. Además es preciso tener en cuenta que durante las limpiezas, que pueden durar varios días, el sistema funcionaría a caudal punta, para el que no está diseñado, por ello, sería bueno que el tanque estuviera dividido en dos cámaras, de forma que mientras una cámara se limpia la otra sigue laminando el caudal. El objetivo fundamental de la desinfección es obtener una calidad sanitaria en el agua regenerada, por lo que esta constituye la operación fundamental y las operaciones previas, como coagulación, floculación, filtración, etc., son en definitiva pretratamiento para garantizar la eficacia de esta. La fiabilidad de la tecnología es un factor fundamental para el control de la desinfección, dada la relativa inestabilidad de la calidad en el agua depurada, es aconsejable la existencia de varias etapas sucesivas en la línea de tratamiento de regeneración, de forma, que cada una de ellas, actúe de barrera frente a la siguiente, minimizando los efectos de la variabilidad en las características del influente. Y por último, los costes de implantación y sobre todo los de explotación y mantenimiento hay que tenerlos muy presentes, ya que la sostenibilidad económica constituye otro factor esencial. 2. DESINFECCIÓN MEDIANTE COMPUESTOS DE CLORO Los compuestos de cloro son los desinfectantes más usados para el tratamiento del agua residual doméstica en todo el mundo para evitar infecciones, destruye los microorganismos por oxidación del material celular. El cloro puede ser suministrado de muchas formas, entre las más comunes se incluyen, cloro gas (Cl 2 ), hipoclorito sódico (líquido) (NaOCl), hipoclorito cálcico (sólido) (Ca(OCl) 2 ) y dióxido de cloro (ClO 2 ). De estos compuestos, el más utilizado es el hipoclorito sódico, aumentando la tendencia a fabricarlo en la propia depuradora, lo cual tienen ventajas económicas y de seguridad. La tecnología de fabricación in situ, se está modificando para la generación de reactivos con mezcla de compuestos oxidantes, aumentando su eficacia desinfectante, por ejemplo usando reactores con electrodos de titanio, generando un reactivo con diferentes compuestos oxidantes con poder desinfectante. 12 Cuando el cloro gas o las sales de hipoclorito se añaden al agua, se produce la hidrolisis y la ionización para formar ácido hipocloroso (HOCl) e iones de hipoclorito, la suma de ambos es el cloro libre disponible tras el breakpoint. Esto no sucede con el dióxido de cloro que es un compuesto muy soluble en agua y en medio neutro se disuelve prácticamente todo sin sufrir hidrólisis. El ácido hipocloroso es la forma con mayor capacidad germicida, al contrario que los iones de hipoclorito, ambas formas están en equilibrio dependiendo del pH, estando en concentraciones iguales a pH = 7,537 y 25ºC. Cl 2 + H 2 O ↔ ClOH + H+ + Cl- Cloro gas: Hipoclorito sódico: NaOCl + H 2 O ↔ ClOH + OH-Na+ Fases durante la dosificación de compuestos de cloro El siguiente gráfico describen las diferentes fases que se dan durante la dosificación de compuestos de cloro hasta lograr la presencia de cloro residual libre, condición necesaria para tener garantías de que la desinfección es correcta, cuanto más altos sean los niveles de cloro libre la desinfección se prolongará más en el tiempo. C A D B (x 10) Fase A Fase B Fase C Fase D Figura 3. Dinámica durante la dosificación de cloro Para garantizar que la desinfección por cloración, es la máxima posible, según el poder germicida del compuesto de cloro utilizado, el objetivo es tener cloro residual libre disuelto en el agua desinfectada. Antes de llegar al momento en el que empieza a aparecer cloro residual libre, estas son las fases durante la dosificación de cloro. Fase A: Nada más ponerse en contacto el cloro con el agua, lo primero en reaccionar son los elementos reductores disueltos. Cuando el cloro está en presencia de compuestos inorgánicos y orgánicos de fácil oxidación, como son iones de hierro, sulfuros, manganeso, 13 etc., se producen reacciones semejantes a la que se muestran a continuación, reduciendo su capacidad desinfectante: Ej reacción inorgánica: 3Cl 2 + 6FeSO 4 ↔ 2 Fe 2 (SO 4 ) + 2FeCl 3 Cl 2 + SH 2 ↔ S + HCl Cl 2 + R-H ↔ R-Cl + HCl Fase B: A mayores concentraciones de cloro éste se une a diferentes compuestos orgánicos formando cloraminas y sustancias organocloradas. Las cloraminas son desinfectantes efectivos contra las bacterias presentes. Las reaccines más importantes que se dan en las aguas residuales son las organicas, sobre todo con compuestos amoniacales. Ej reacción orgánica: NH 3 + HClO ↔ NH 2 Cl + H 2 O (Monocloramina) NH 2 Cl + HClO ↔ NHCl 2 + H 2 O (Dicloramina) NHCl 2 + HClO ↔ NCl 3 + H 2 O (Tricloramina) Generalmente para expresar la cantidad de cloraminas presentes en un agua se tiene en cuenta las cloraminas en sus tres estados de oxidación ([NH 2 Cl] + [NHCl 2 ] + [NCl 3 ]) (Bergendahl y Stevens, 2005). El cloro libre reacciona rápidamente con el amoníaco y formas amoniacales presentes en los efluentes depurados, por lo que el consumo de los compuestos de cloro será mayor cuanto mayor sea la concentración de estos compuestos en el efluente a desinfectar. Si la capacidad de aireación y/o nitrificación de la EDAR es adecuada, la presencia de amonio en el efluente no suele superar los 2 mgNH 3 /l, pero en caso contrario el consumo de cloro puede llegar a ser muy elevado por esta circunstancia. Fase C: Al seguir incrementando la adición de cloro, aumentando la relación cloro/nitrógeno, se empieza a producir la oxidación de materia orgánica, lo que da lugar a una disminución del cloro residual conforme se incrementa la dosificación de cloro hasta un valor mínimo denominado punto de ruptura (breakpoint). De forma paralela, el aumento del cloro residual, oxida también las cloraminas antes formadas por lo que se reduce su concentración. 4Cl 2 + 2NH 3 + 3H 2 O ↔ 8 Cl- + NO 3 - + 9H+ 4ClNH 2 + 3 Cl 2 + H 2 O ↔ N 2 + N 2 O + 10 ClH 14 Fase D: Cuando ya no hay más cloraminas para eliminar se llega el punto de ruptura o breakpoint. Tras el punto de ruptura, si se continúa adicionando cloro se producirá un aumento del cloro residual presente en el agua. Desde este punto en adelante el agua debe estar libre bacterias y debe contener una cantidad de cloro libre residual para asegurar que durante el trayecto entre la planta y destino final siga permaneciendo perfectamente desinfectada. En esta fase la eliminación de las mono y dicloraminas es casí total, pero las tricloraminas son más difíciles de eliminar por completo. La evolución de las mono, di y tricloraminas en la dinámica de la cloración, puede verse en el siguiente gráfico, se comportan de forma paralela que el cloro residual del gráfico anterior, Figura 4. Comportamiento de las cloraminas en la dinámica de la cloración. La eficacia de la cloración en la desinfección de las aguas residuales está muy influenciada por la nitrificación (concentraciones de amonio, nitrito y nitrato) y en particular por la presencia de nitritos y ausencia de amonio (Calmer et al., 1998). Factores que afectan a la desinfección por compuestos de cloro 1.- Eficacia germicida del cloro: el cloro residual (libre y combinado), debe medirse en línea, utilizando el método amperométrico, el cual presenta ventajas frente al otro método utilizado el colorimétrico, se ha demostrado que es un método más fiable. Numerosos ensayos han demostrado que cuando todos los parámetros que controlan el proceso de cloración se mantienen constantes, la eficacia germicida de la desinfección, medida a partir de la supervivencia bacteriana, depende principalmente del cloro residual bactericida presente (R) y del tiempo de contacto (t). Se ha encontrado también que aumentando cualquiera de las dos variables, R o t, y disminuyendo simultáneamente la otra, es posible llegar al mismo grado de desinfección, según demuestra el modelo de Watson y Chick, expuesto con anterioridad. Se puede demostrar con la aplicación de la ecuación de Watson y Chick, a una prueba de supervivencia de e. coli, expresado en %, usando un reactor discontinuo, a pH = 8,5 y temp = 5 ºC. 15 Porcentaje de supervivencia % Cloro libre (mg/l) 0,05 0,07 0,14 Tiempo de contacto (min) 1 97 93 67 3 82 60 11 5 63 28 0,7 10 21 0,5 - 20 0,3 - Tabla 7. Porcentaje de supervivencia de e. coli, según la aplicación de la ecuación de Watson/Chick, fuente Wastewater Engineering, Metcalf & Eddy, Inc, Ed. McGraw Hill, 4ª edición. - ln (N t /N 0 ) Cloro libre (mg/l) 0,05 0,07 0,14 Tiempo de contacto (min) 1 0,030 0,073 0,400 3 0,189 0,511 2,207 5 0,462 1,273 4,962 10 1,561 5,298 20 5,809 Tabla 8. Reducción logarítmica –ln(N t /N o ), número de organismos en función del tiempo, ecuación de Watson/Chick, fuente Wastewater Engineering, Metcalf & Eddy, Inc, Ed. McGraw Hill, 4ª edición. Figura 5. Grado de desinficción en relación con el tiempo de contacto (t) y el cloro residual (R). 2.- Presencia de compuestos germicidas derivados del cloro, importancia del pH: para un tiempo de contacto dado o para un cloro residual determinado, la eficacia germicida del ácido hipocloroso, en términos tanto de tiempo de contacto como de cloro residual, es sustancialmente mayor que en los iones hipoclorito o la monocloramina. Dado el equilibrio entre el ácido hipocloroso y el ión hipoclorito, el mantenimiento del pH adecuado es sumamente importante si se quiere conseguir una desinfección efectiva. 16 Figura 6. Efecto del pH en el equilibrio entre ácido hipocloroso y ión hipoclorito 3.- Mezcla inicial: la mezcla inicial en el proceso de desinfección es muy importante. Se ha comprobado que la aplicación de cloro en régimen altamente turbulento (N R = 104) provoca mortandades dos unidades logarítmicas superiores a las conseguidas en la adición de cloro a un reactor de mezcla completa bajo condiciones similares. En los casos que se realiza la dosificación en forma líquida, como sucede con el hipoclorito sódico, la forma más usual es dejarlo caer al inicio, mediante una tubería de pequeño diámetro, esta no es la forma más eficaz, para lograr el mayor rendimiento en la desinfección, de debe realizar una mezcla inicial enérgica, con un agitador o dosificar en un punto donde exista un salto de agua o colocando un vertedero y dosificar tras este. Cuando en lugar de emplearse medios mecánicos el mezclado se realiza por turbulencia hidráulica, ésta debe mantenerse al menos durante 30 segundos. 4.- Tiempo de contacto: Este tiempo suele oscilar entre 15 y 30 minutos. Por lo tanto se recomienda después de haber realizado un buen mezclado, un periodo mínimo de contacto de 15 minutos para el caudal horario máximo. Si el tiempo de recorrido en el emisario de evacuación, a caudal máximo de proyecto, es suficiente para igualar o exceder el tiempo de contacto requerido, puede ser posible eliminar el tanque de cloración. Debido a la reacción del cloro con los compuestos nitrogenados que se encuentran presentes en el agua residual, y dado que la cloración más allá del breakpoint para obtener ácido hipocloroso libre no es económicamente factible en muchas instalaciones, la importancia del tiempo de contacto es primordial. El control de estos dos parámetros, mezcla inicial y tiempo de contacto, es fundamental para garantizar una correcta desinfección con compuestos de cloro, en muchas ocasiones 17 no es sencillo lograr una mezcla inicial en régimen altamente turbulento, sin medios mecánicos, por lo que hay que tener la garantía de tener el mayor tiempo de contacto posible, comprobando los diferentes tiempos de contacto según el volumen del laberinto de cloración o cámara de contacto. El diseño debe hacerse siempre para caudal punta o máximo, no para caudal medio, a no ser que se cuente con tanque previo de laminación de caudal. En explotación es importante comprobar los tiempos de contacto reales en la cámara de contacto. EDAR EDAR Fortuna 1 MULA 2 JUMILLA 3 ARCHENA 4 CEUTÍ 5 LORQUÍ 6 ABARÁN 7 BLANCA 8 CIEZA 9 RAAL 10 BARINAS Alcantarilla 11 12 Volum en Laberinto cloración (m 3) Q punta (m 3/h) Q m edio (m 3/h) Q diseño (m 3/h) TRH (horas) real punta TRH (horas) real m edio TRH (horas) diseño % real m edio vs teorico 63 207 250 191 127 86 47 80 278 40 16 260 110 250 1.000 750 800 500 400 100 1000 480 54 550 41 115 165 217 123 166 99 39 252 429 7 273 104 250 500 313 333 208 188 83 417 313 23 542 0,57 0,83 0,25 0,25 0,16 0,17 0,12 0,80 0,28 0,08 0,29 0,47 1,55 1,79 1,52 0,88 1,03 0,52 0,47 2,05 1,10 0,09 2,42 0,95 0,60 0,83 0,50 0,61 0,38 0,41 0,25 0,96 0,67 0,13 0,70 0,48 257 217 304 144 270 125 189 214 165 73 346 199 Tabla 9. Comprobación de tiempos de contacto en laberintos de cloración. Imagen 1. Laberintos de cloración. Tras esta sencilla comprobación, que no siempre se realiza, puede verse en la tabla que para Q punta, las EDAR 5, 6 ,7 y 10 no cumplen con el tiempo mínimo de 15 minutos de tiempo de contacto, lo que se tiene que tener en cuenta para aumentar la dosis a estos caudales, sin embargo a Q medio la única EDAR que no cuenta con un tiempo mínimo de contacto de 15 min es la EDAR 10, por lo que el consumo de reactivo será mayor al resto de instalaciones para garantizar una correcta desinfección. 5.- Diseño de las cámaras de contacto: La geometría de la cámara de contacto es fundamental para garantizar un adecuado tiempo de contacto, adecuado flujo, evitando cortocircuitos, caminos preferenciales y zonas muertas. En las cámaras de contacto no deben decantarse sólidos, por esto, la velocidad horizontal, a caudal mínimo, en el tanque deberá ser suficiente para arrastrar los sólidos del 18 fondo, o al menos proporcionar una deposición mínima de los flóculos de fango que hayan podido escapar del tanque de sedimentación. Las velocidades horizontales deberán ser de 1,5 a 4,5 m/min como mínimo. Como esto suele ser bastante difícil de cumplir, una buena configuración sería dividir el tanque de contacto total en dos o tres, utilizando más o menos cámara en función del caudal. Además deberá preverse la eliminación del fango depositado mediante operación manual o por chorro de agua a presión, incluso el diseño de doble cámara de contacto mencionado, permite realizar las operaciones de limpieza periódicas. Figura 7. Efecto de los diferentes diseños hidráulicos de la cámara de contacto en el tiempo de contacto. En las mismas condiciones de caudal y profundidad de la cámara de contacto, los tiempos de contacto cambian según la configuración de la cámara de contacto. Una forma de comprobar el comportamiento hidráulico de nuestra cámara de contacto, es mediante fluoresceína. La flueresceína tiene un color verde intenso, que al dosificarla en el mismo punto del compuesto de cloro, podemos observar visualmente la presencia o no de caminos preferenciales o zonas muertas, esto deberá repetirse para varios caudales siendo los más importantes los caudales máximos a pasar por la cámara de contacto. Imagen 2. Inicio de la dosificación de la fluoresceina. 19 Zonas muertas Imagen 3. Comprobación visual de buen contacto. 6.- Características del agua residual: Para una correcta desinfección con cloro hay que tener en cuenta una serie de características del agua que afectan a la eficiencia de la cloración (Hontoria et al., 2003): Característica del agua a desinfectar pH Temperatura Amoníaco Sólidos Suspendidos Totales Turbidez Materia Orgánica Nitritos Dureza, hierro, manganeso… Efecto de la desinfección con Cl Afecta la distribución entre ácido hipocloroso y los iones de hipoclorito, y entre las varias especies de cloraminas A mayor Tª, tasa de eliminación más rápida Forma cloraminas, aumenta el consumo de Cl Protege a las bacterias que se encuentran incorporadas a estas partículas Formación de Trihalometanos, aumenta el consumo de Cl Formación de Trihalometanos, aumenta el consumo de Cl Aumenta el consumo de Cl, aunque sus efectos son menores Tabla 10. Características del agua a desinfectar que afectan la eficiencia de la cloración. Por lo que respecta al poder de inactivación del cloro normalmente las bacterias se eliminan de una forma correcta, aunque la presencia de sólidos en suspensión puede afectar en gran medida el proceso de desinfección, sobre todo por ser un refugio para las bacterias. Se ha observado que en plantas de tratamiento de diseño similar con afluentes medidos en términos de DBO, DQO y nitrógeno, la efectividad del proceso de cloración varía sustancialmente. 7.- Características de los microorganismos: otra variable en el proceso de cloración es la edad de los microorganismos, siempre relacionado con la edad de fango del reactor biológico. Se ha observado que cuanto mayor tiempo tiene un cultivo bacteriano mayor tiempo de contacto se requiere para alcanzar una misma tasa de eliminación a igual dosis de desinfectante. Por consiguiente en el proceso de fangos activados, el tiempo de retención celular en el reactor biológico, afectará al comportamiento del proceso de 20 cloración Por otro lado, se requiere de una gran concentración de cloro libre para inactivar quistes y algunos virus (King et al., 1988). Figura 8. Curva típica de desinfección en aguas con SS. 8.- Tratamientos previos a la desinfección: En la dosificación de cloro también hay que tener presente tratamientos anteriores. Por ejemplo, para un efluente secundario la dosificación de 10 ppm de cloro con un tiempo de contacto de 15 minutos permite obtener valores de E.coli inferiores a 200 UFC/100 ml. Si este tratamiento incluye la regeneración mediante filtración se consiguen valores de E.coli inferiores a 10 UFC/100 ml dosificando únicamente de 4-6 ppm de cloro. Un buen sistema de filtración, además de la carga microbiana que puede eliminar, lo que logra es eliminar la presencia de sólidos en el efluente a desinfectar evitando, que las bacterias se puedan refugiar en estos y evitar el agente desinfectante, como se ve en la figura 8. En la siguiente tabla se muestran las dosis de hipoclorito sódico más comunes en desinfección: EFLUENTE INTERVALO DE DOSIS (mg/l) Agua residual sin tratar Sedimentación primaria Planta de precipitación química Planta de filtros percoladores Planta de fangos activados 6-25 5-20 2-6 3-15 2-8 Tabla 11. Dosis de hipoclorito sódico típicas para la desinfección Compuestos de cloro más usados en la desinfección Cloro gas El cloro gas se suministra en forma de gas licuado en recipientes de alta presión de diferente capacidad. La elección del tamaño del recipiente a presión depende del estudio de costes de transporte, almacenamiento, cantidad de cloro utilizado, etc. El almacenamiento cloro gas es peligroso, y necesita de instalaciones con alto grado de seguridad, por lo que 21 su uso es cada vez menor, y normalmente se instala en estaciones de potabilización. El cloro gas es tóxico y muy corrosivo. Deberá preverse una adecuada ventilación para le extracción de gas a nivel del suelo, ya que es un gas más pesado que el aire. En las salas que se almacene el cloro y esté instalado el equipo dosificador, deberán estar separadas del resto de la planta por tabiques y solo podrán ser accesibles desde el exterior, con ventiladores en la entrada y máscaras de gas. Hipoclorito sódico El hipoclorito de sodio se produce por la reacción entre el Cl y el hidróxido de sodio (sosa cáustica). Cl 2 + 2NaOH ↔ Cloro Hidróxido de Sodio NaOCl + NaCl + H2O Hipoclorito de Sodio Cloruro de Sodio Agua Es el compuesto de cloro más usado en desinfección de efluentes de EDAR. En grandes plantas, el uso del hipoclorito sódico se debe a los problemas de seguridad que tiene el uso del cloro gas, aunque el precio del hipoclorito sea mayor. El hipoclorito de sodio se puede conseguir a granel con porcentajes del 12% al 18 % de cloro disponible, o puede ser producido en planta. La solución se descompone más fácilmente a mayores concentraciones, y se ve afectada por la exposición a altas temperaturas y a la luz solar. Una solución al 16,7% almacenada a 26,7ºC perderá el 10% de su actividad al cabo de 10 días, el 20% en 25 días, y el 30% al cabo de 43 días. Por ello se debe almacenar en recintos frescos y en depósitos resistentes a la corrosión. La manipulación del hipoclorito sódico requiere consideraciones de proyecto especiales debido a su poder corrosivo y a la presencia de vapores de cloro, por lo que toda instalación de almacenamiento y dosificación debe cumplir con el Reglamento de Almacenamiento de Productos Químicos 6 (APQ6). Es importante conocer los términos más usados para definir la concentración de hipoclorito sódico, y así poder hacer un seguimiento del posible deterioro de la solución de hipoclorito sódico, es esencial pedir la ficha descriptiva del producto químico y como se define la concentración de cloro o hipoclorito, los términos más usados son: - gr/l de cloro disponible - gr/l de hipoclorito de sodio - % en volumen de cloro disponible, el más común para definir la concentración comercial - % en peso de cloro disponible - % en peso de hipoclorito de sodio Hipoclorito cálcico El hipoclorito de calcio se emplea, principalmente, en instalaciones de pequeño tamaño. Su principal ventaja es que su almacenamiento es más estable que el hipoclorito sódico. 22 La forma más usada es su forma seca, que se suministra en gránulos, en polvo, tabletas comprimidas o pastillas. Existe una gran variedad de tamaños dependiendo del fabricante. Puede llegar a tener un 70% de cloro disponible. Los gránulos y pastillas de hipoclorito de calcio se disuelven fácilmente en agua y, bajo condiciones de almacenamiento adecuadas, son relativamente estables. Muchas de las consideraciones de seguridad asociadas al transporte, almacenamiento y dosificación se eliminan empleando hipoclorito cálcico en forma sólida. Dos son las formas de dosificarlo, directamente sólido sobre el caudal del agua a desinfectar o con disolución previa generando un concentrado de hipoclorito cálcico y dosificación con bomba. Con este último método hay que llevar cuidado con las obstrucciones de las tuberías debido a que tiende a cristalizar. Interesante su uso en plantas de pequeño tamaño. Dióxido de cloro. El dióxido de cloro es un compuesto muy soluble en agua. En medio neutro se disuelve prácticamente todo, sin sufrir hidrólisis, mientras que en medio básico se produce la siguiente reacción de forma irreversible formando iones. Esta reacción es total a un pH superior a 11. 2 ClO 2 + 2 OH- → ClO 2 - + ClO 3 - + H 2 O En solución acuosa el dióxido de cloro absorbe la luz produciéndose su fotodescomposición: 2 ClO 2 + ηγ + H 2 O → HClO 3 + HCl + 2O 2 La dosificación del dióxido de cloro aparece como alternativa a los tratamientos con el resto de compuestos de cloro, debido a las siguientes características: - Gran poder de oxidación y desinfección llegando a ser hasta 2,5 veces superior al del cloro. - Eficacia biocida en un amplio rango de pH que va de 4 a 9. - Requiere poco tiempo de contacto. - Tiene buena solubilidad. - No hay corrosión en altas concentraciones, lo que reduce los costes de mantenimiento. - No reacciona con amoníaco o sales de amonio. - Es capaz de eliminar el color producido por la clorofila u otros pigmentos. - Permite la precipitación de hierro y manganeso dando lugar a la forma insoluble: 2 ClO 2 + Mn 2 + + 2 H 2 O → MnO 2 + 2 ClO 2 - + 4H+ ClO 2 + Fe 2 + + 3 H 2 O → Fe (OH) 3 + ClO 2 - + 3H+ - Oxidación de compuestos orgánicos. 23 - No se produce la formación de trihalometanos. La reactividad del dióxido de cloro es casi nula para: compuestos insaturados, compuestos aromáticos estables, aldehídos, cetonas, quinonas, carboxilatos, amoníaco, aminas primarias, urea y la mayor parte de aminoácidos. Sin embargo, es muy reactivo con los compuestos fenólicos, aminas secundarias y terciarias no protonadas y compuestos organosulfurados. El principal inconveniente del dióxido de cloro, para consumos grandes, es que no se vende como un producto listo para su uso, por lo que debe generarse in situ, teniendo que realizarse la generación del mismo en el punto de dosificación debido a su inestabilidad. Para la obtención del dióxido de cloro hay dos métodos: - Vía agua clorada: Disolución de clorito sódico y agua clorada. 2 NaClO 2 + Cl 2 - → 2 ClO 2 + 2 NaCl Una reacción parásita a ésta es la producción lenta de clorato por la acción del ácido hipocloroso sobre el clorito: HClO + ClO 2 - + OH- → ClO 3 - + Cl- + H 2 O La generación vía agua clorada es la más utilizada en el tratamiento de aguas. Si la concentración de cloro es insuficiente, la reacción es incompleta y se obtiene una mezcla de cloro, clorito y dióxido de cloro. Si la concentración de cloro es excesiva se obtiene una mezcla de cloro y dióxido de cloro. - Vía clorhídrico: Disolución de clorito sódico en ácido clorhídrico 5 NaClO 2 + 4 HCl → 4 ClO 2 + 5 NaCl + 2 H 2 O 24 Figura 9. Sistema de dosificación vía agua clorada El dióxido de cloro es muy eficaz como agente bactericida y para la eliminación de virus, teniendo también una elevada capacidad para la eliminación de esporas. Se le atribuyen diversos mecanismos de acción sobre los microorganismos, en particular se supone que actúa a través de la oxidación directa de ciertos compuestos que forman parte de las proteínas, interfiriendo en reacciones clave del metabolismo bacteriano. Además, el dióxido de cloro no presenta ninguna disociación y por lo tanto puede pasar a través de las membranas celulares de las bacterias y destruirlas. El efecto que tiene sobre los virus incluye su adsorción y penetración en la capa proteica de la cápside viral y su reacción con el RNA del virus. El resultado de esta interacción es un daño irreversible en la capacidad genética del virus. A pesar de todas las ventajas su uso como desinfectante en plantas de tratamiento se ve limitada a causa de su complejidad, sensibilidad en la producción y a su elevado coste. No existe ningún estándar industrial para valorar el rendimiento de los generadores de dióxido de cloro. La eficiencia del generador se define no solo en función de la conversión del clorito de sodio en dióxido de cloro, sino también en función de la generación de subproductos como ion clorato, cloro libre y clorito sobrante. Cuando el generador no funciona adecuadamente, estos subproductos pueden salir del generador de dióxido de cloro en cantidades excesivas y disminuir los resultados esperados. Al tratarse de equipos que trabajan con productos peligrosos, explosivos y fuertemente corrosivos es imprescindible realizar un mantenimiento preventivo muy exhaustivo que requiere, como mínimo, una revisión semestral de todos los elementos en contacto con los reactivos y sustitución de aquellos elementos fungibles que se puedan dañar: membranas, juntas, válvulas de contrapresión, etc. También es muy importante realizar periódicamente el aforo de las bombas dosificadoras para garantizar que la mezcla se realiza siempre en la relación correcta y asegurar el máximo rendimiento de producción de dióxido de cloro. 25 No obstante, el mayor problema del uso del dióxido de cloro en la desinfección radica en su elevado coste. Según los costes actuales 1 kg de dióxido de cloro producido tiene un precio de 10 a 20 veces superior al hipoclorito comercial, la misma cantidad de hipoclorito sódico comercial al 15% tiene un coste aproximado de 0,30 €/kg, suministrado en contenedor de 1 m3 y sobre 0,21 €/kg a granel. Fabricación in situ Existen diversos sistemas patentados para la generación de hipoclorito sódico a partir de cloruro de sodio (NaCl) o de agua de mar, sustituyendo el delicado almacenaje de hipoclorito sódico y su problemática de degradación con el tiempo, por el almacenaje de sal común. Esta tecnología en sus inicios era cara y consumía mucha energía eléctrica, pero en la actualidad hay en el mercado alternativas con un menor consumo eléctrico y menos coste de adquisición. Los equipos son sencillos de operar y no requieren de gran mantenimiento. Un ejemplo puede ser, un equipo con electrodos recubiertos de titanio, consumo eléctrico no muy elevado y además puede usar cloruro potásico en vez de cloruro sódico, muy interesante en efluentes que son usados posteriormente para riego agrícola. Mezclador en tubería Punto dosificación Electrodos Deposito NaCl Imagen 4. Sistema de generación in situ de hipoclorito sódico y otros radicales oxidantes. Control de la cloración El control de la dosificación de cloro puede realizarse de diversas maneras, manual, semiautomático y automático, lógicamente la mejor forma de optimizar la desinfección por cloración en términos de resultados de presencia de microorganismos y de consumo de reactivo es de forma automática: - Manual, la dosificación requerida se determina midiendo el cloro residual después de 15 minutos de contacto ajustando la dosis para obtener un cloro residual de 0,5 mg/l. - Semiautomático, consiste en ajustar la dosificación del compuesto de cloro a la curva de caudal de agua a desinfectar. 26 - Automático, más preciso consiste en un sistema mixto, las señales de control obtenidas por el medidor de caudal de agua a desinfectar y por el registrador de cloro residual o cloro total se utilizan para generar un lazo de control sobre la dosificación de reactivo, proporcionando así un mejor control de la dosis de cloro y del cloro residual. Este lazo de control también se puede realizar con una sonda REDOX, que tiene las ventajas frente al analizador de cloro, que son más económicas, requieren menos mantenimiento y son más fiables. Imagen 5. Medidor de cloro libre / Control en scada / Gráfica de seguimiento. Figura 10. Diagrama de control de dosificación de hipoclorito sódico en automático Para la medición de cloro libre en continuo, existen dos métodos disponibles, el método colorimétrico y el amperométrico. En el método colorimétrico, las sustancias químicas añadidas a la muestra reaccionan con el cloro mostrando un color proporcional a la cantidad de cloro libre, de forma que el equipo procesa la información del color detectado y lo convierte en mg/l de cloro libre. Por el contrario, el método amperométrico es electroquímico, el sensor produce una corriente directamente proporcional a la concentración de cloro de la muestra y el analizador mide la corriente, y convierte la medición en mg/l de cloro libre, este método, debe tener una corrección interna en función del pH, esta dependencia del pH existe porque el cloro libre es una mezcla de ácido hipocloroso, y la proporción de ambos depende directamente del pH, (ver fig. 6), el sensor solo responde al ácido hipocloroso. 27 La dosificación de productos oxidantes como el hipoclorito sódico para desinfectar, provoca la modificación del potencial REDOX del agua, ESAMUR, ha realizado mediciones del potencial REDOX, y ha comprobado que la evolución de este se comporta de forma paralela a la presencia de cloro libre en el agua, por lo que puede ser un excelente indicador indirecto de la presencia de cloro libre. La principal ventaja que tiene es que es una sonda robusta, fiable, fácil y económica de mantener. Toma de muestras Es importante mencionar la metodología a llevar a cabo en la toma de muestras, sobre todo para conocer los valores de desinfección en el punto y en el momento de la toma. Cuando se realice la toma de muestras para la determinación, por ejemplo de e. coli, además de utilizar un bote estéril y los medios adecuados, será necesario neutralizar los efectos germicidas del cloro, para que no siga reaccionando dentro del bote y la medición que se realice en laboratorio pasado un tiempo no sea la correcta. Para esto se añade al bote antes de la toma de muestras una solución de tiosulfato de sodio suficiente para neutralizar el efecto del cloro residual libre. Para un volumen de muestra de 250 ml, 0,2 ml de una solución acuosa al 3% de trisulfato de sodio suele ser suficiente. Decloración No obstante, no hemos de olvidar el impacto sobre el ecosistema de los efluentes con elevada cantidad de cloro residual. Para evitar esta situación la acción más importante pasaría por automatizar la dosificación de cloro mediante analizadores de cloro libre, sondas ORP, etc. Pero si pese a estos sistemas de control no se consigue el objetivo de minimizar la cantidad de cloro residual en el efluente se pueden utilizar los siguientes sistemas de decloración: - Dióxido de azufre: SO 2 + HOCl + H 2 O ↔ Cl- + SO 4 2- + 3H+ SO 2 + NH 2 Cl + H 2 O ↔ Cl- + SO 4 2- + NH 4 + + 2H+ - Sulfito: SO 3 2- + HOCl ↔ Cl- + SO 4 2- + H+ SO 3 2- + NH 2 Cl + H 2 O ↔ Cl- + SO 4 2- + NH 4 + - Carbón activo: C + 2 Cl 2 + 2 H 2 O ↔ 4 ClH + CO 2 28 C + 2NH 2 Cl + H 2 O ↔ 2Cl- + CO 2 + 2 NH 4 + Pese a que la decloración disminuye la toxicidad de los derivados de la desinfección mediante cloro, ésta no es efectiva al 100% encontrándose en el efluente compuestos clorados tóxicos. Además, la decloración incrementa la salinidad, el consumo de oxígeno disuelto y requiere reacciones adicionales al método de desinfección. Figura 11. Diagrama de control de dosificación de hipoclorito sódico en automático con decloración. Ventajas e inconvenientes La principal desventaja de la cloración es la generación de subproductos tóxicos, fenómeno descubierto y ampliamente investigado desde los años 70, encontrándose como subproductos los trihalometanos, ácidos haloacéticos y halógenos orgánicos disueltos, que han sido identificados como agentes con capacidad cancerígena en concentraciones inferiores a 0,1 mg/l. Este problema no es de especial relevancia para la desinfección de aguas residuales ya que su uso final no va a ser el consumo doméstico directo, no obstante, cuando el efluente es vertido a un cauce con posterior potabilización del agua, el organismo de cuenca puede poner restricciones de uso. A modo de resumen podríamos indicar que la cloración presenta las siguientes ventajas e inconvenientes: Ventajas: - La cloración es una tecnología bien establecida y conocida. - En la actualidad la cloración es más eficiente, en términos de coste, que otras alternativas. - El cloro residual que permanece en el efluente del agua tratada puede prolongar el efecto de la desinfección y puede ser medido para evaluar su efectividad. 29 - Es efectiva y confiable para la eliminación de un amplio espectro de organismos patógenos. - Permite un control flexible de la dosificación. Desventajas: - El cloro residual, es tóxico a los organismos acuáticos y por ello puede requerirse la decloración. - Todas las formas de cloro son corrosivas y tóxicas, como consecuencia, el almacenamiento, transporte y manejo presentan riesgos cuya prevención requiere normas más exigentes de seguridad industrial. - La concentración de sólidos en suspensión, turbidez y compuestos nitrogenados restan efectividad del proceso, además de la posibilidad de incrementar el nivel de sólidos totales en el efluente. - Resistencia de determinados organismos a la cloración. - Formación de subproductos de la cloración peligrosos como son las cloraminas y los trihalometanos. - Efecto negativo del cloro residual sobre cultivos. - La necesidad de decloración aumenta los costes entre un 20-30%. A todos estos problemas le hemos de añadir los riesgos que conllevan el transporte y almacenamiento de cloro, siendo los riesgos del manejo y manipulación de cloro los siguientes (EPA 832-F-99-0.34): - Irritación de las mucosas, tracto respiratorio y ojos. - Una exposición prolongada puede provocar tos e irritación que puede acabar en edema pulmonar e incluso la muerte. - El cloro en estado gaseoso tiende a hidrolizarse en presencia de humedad, formando ácido hidroclohídrico, el cual irrita los ojos y la piel. 3. LUZ ULTRAVIOLETA La radiación ultravioleta forma parte de la luz solar. La luz ultravioleta es parte del espectro electromagnético que va de los 400 a los 100 nanometros (nm), entre la luz visible y los rayos X. Las propiedades bactericidas de la luz UV se descubrieron en 1.877. El desarrollo de la lámpara de vapor de mercurio data de 1.901, y en un principio la luz UV no se usó para desinfección, debido a los altos costes de operación y problemas de 30 mantenimiento. El desarrollo de fuentes de luz UV, más baratos y eficaces, además de la creciente preocupación por los posibles efectos tóxicos de otros agentes desinfectantes, ha hecho que haya aumentado su utilización en la desinfección de aguas residuales. La principal ventaja de desinfectar aguas con UV es que no añade productos químicos y no deja residuos en el agua. Figura 12. Diagrama de control de dosificación de hipoclorito sódico en automático con decloración. El espectro UV se divide en 4 gamas: - UV-A (315 nm < λ < 400 nm). - UV-B (280 nm < λ < 315 nm). - UV-C (200 nm < λ < 280 nm). - UV-Vacío (100 nm < λ < 200 nm). UV-A En este rango se absorbe por la piel y es el responsable del “bronceado”. Atrae a los insectos. UV-B La luz también es absorbida por la piel pero es la responsable de las quemaduras solares por exposición al sol. En estas longitudes de onda el ADN absorbe parte de la radiación iniciándose la inactivación. UV-C Esta gama es absorbida por el ADN y ARN del núcleo de las células y conduce a su inactivación mediante la inhibición de su capacidad de multiplicarse. Esta inactivación es máxima a longitudes de onda entre 260-270 nm, y es muy rápida. Además posibilita la generación de radicales hidroxilo. UV-Vacío 31 En este rango los UV son fuertemente absorbidos por el agua y el O2, por lo que solo se propagan en el vacío y son absorbidos por la capa de ozono de la atmosfera. Efectos de la radiación UV. Los efectos que la radiación UV tiene sobre las células, es impedir su capacidad de multiplicación. Este efecto lo provocan por la “dimerización de la timina”. Cuando una célula es expuesta a la radiación UV daña su ADN, mediante la formación de enlaces covalentes entre dos bases timinas adyacentes, localizadas en la misma hebra de ADN. Cuando el ADN es dañado de esta forma ya no puede replicarse, aunque en ciertas condiciones muchas células son capaces de revertir este proceso. Figura 13. Dimerización de la timina. Existen dos mecanismos principales de reparación, reparación luminosa y reparación oscura. En la reparación luminosa o fotoreactivación, una enzima, la fotoliasa, puede romper los enlaces covalentes que forman los dímeros de timina. Este proceso se da en presencia de luz, que es utilizada como fuente de energía para romper los enlaces covalentes. En la reparación oscura, es decir, sin presencia de luz, y resumiéndolo mucho, otra enzima separa el segmento dañado de la hebra de ADN que lo contiene, los nucleótidos eliminados son reemplazados y reparados por la enzima ADN polimerasa y la ADN ligasa. 32 Fotoreactivación Reparación a oscuras Figura 14. Reparaciones por fotoreactivación y reparación a oscuras. Recientes estudios han demostrado que uno de los grandes problemas de la desinfección mediante luz UV es la reactivación, demostrando que muchos microorganismos son capaces de reparar sus ácidos nucleicos dañados por la luz ultravioleta, observándose que la temperatura a la que ocurre el proceso de reparación tiene una gran importancia en el proceso, a temperaturas elevadas aumenta la velocidad de despurinización o perdida de bases de purina del tronco del ADN, disrupción térmica, (Abu-ghararah, 1994 ; Salcedo et al., 2007). La mayor parte de tratamientos de regeneración instalados en las EDAR se diseñan con lámparas UV de baja presión, siendo este tipo de lámparas las que se ven mayormente afectadas por el problema de la reactivación. La capacidad de reactivación depende, en gran medida, del tipo de daño UV provocado y del nivel de organización biológica de los microorganismos. El mecanismo de reparación no es universal y no existen características bien definidas que determinen que especies pueden repararse a sí mismas y cuáles no. Las partes de las células más vulnerables al daño 33 por luz ultravioleta son el ADN y el ARN. Esto es debido a su función como material genético de la célula y, también, a la alta complejidad de su estructura y gran tamaño. Para comenzar la reactivación (tanto la luminica como a oscuras) estas enzimas primero deben ser activadas por una fuente de energía. En el caso de la fotoreactivación esta energía es suministrada por la luz visible (300-500 nm) y en la reparación a oscuras se realiza a partir de nutrientes presentes en el interior de la célula. En ambos casos, la reactivación se logra mediante enzimas que reparan el ADN dañado y que permiten que el proceso de replicación vuelva a comenzar. Emisiones de luz UV con una intensidad de 1 mJ/cm2 pueden dar lugar hasta 3.0004.000 dímeros de timina producidos por la fusión de bases timina adyacentes Las cepas más comunes de E.coli contienen alrededor de 20 enzimas fotoliasa capaces de reparar hasta cinco dímeros de timina por minuto cada una, esto significa que en una sola célula pueden reparar hasta 100 dímeros por minuto. De modo que el daño provocado por 1 mJ/cm2 de UV puede repararse en sólo 30 minutos. También hay que tener presente que la fotoreactivación tiene tasas de supervivencia más elevadas y menores tiempos de reactivación que la reparación a oscuras. Definición de la dosis UV. Un aspecto fundamental en la dosificación y dimensionamiento de este tipo de sistemas es conocer la dosis necesaria para la desinfección. Las siguientes formulas permiten conocer dicha dosis: D=Ixt Donde: D = dosis UV (mJ/cm2 = mW·s/cm2) I = intensidad UV (mW/cm2) t = tiempo de exposición (segundos) La dosis UV se puede variar cambiando la intensidad UV o el tiempo de exposición. Los fabricantes de sistemas de desinfección UV, utilizan modelizaciones matemáticas para conocer las diferentes intensidades en los distintos puntos del sistema de desinfección, ya que la intensidad se atenúa con la distancia desde la lámpara y se ve influenciada por el comportamiento hidráulico a su paso por las lámparas. 34 Figura 15. Modelización fluido-dinámica de reactor cerrado de lámparas de media presión. Por otro lado la ley de Watson y Chick permite conocer la resultante, valorada como el número final de microorganismos, después de la dosificación de una determinada dosis de luz UV. N = N 0 · e-kD Donde: D : dosis efectiva (W·s/m2 ; J/m2 ; µWs/cm2) k : tasa que depende del microorganismo N : número de microorganismos a tiempo t N 0 : número de microorganismos inicial Partes de un sistema de desinfección por luz UV. La desinfección con luz ultravioleta (UV) se utiliza en todos los tipos de agua para reducir la cantidad de microorganismos tales como bacterias, virus, protozoos, hongos, esporas y algas, siendo uno de los métodos más utilizados de desinfección en aguas residuales (Huffman et al., 2000; Kashimada et al., 1966). Los componentes principales del sistema de desinfección con luz UV son: - lámparas de vapor mercurio - balastos electrónicos y centro de control - reactor o bastidor - sistemas de control de caudal y/o nivel Lámparas de vapor de mercurio. Para la emisión de la luz UV se utilizan lámparas de vapor de mercurio, configuración en tubo y de distintas longitudes. El vapor de mercurio es un gas, que al ser sometido a ciertas intensidades de corriente es capaz de emitir luz UV en el rango de los UV-B y C, que es la parte con mayor poder germicida. 35 La emisión de luz UV depende de la concentración de átomos de mercurio, existiendo dos tipos de lámparas dependiendo de la presión de vapor de mercurio dentro de la lámpara, son las de baja y media presión. Imagen 6. Lámpara de vapor de mercurio. Lámparas de baja presión producen esencialmente luz monocromática, alrededor de los 253,7 nm, muy cerca de la longitud de onda con mayor poder germicida 254 nm y con mayor absorción en los microorganismos (Figura 16). En este tipo de lámparas, el mercurio se introduce en la lámpara trabajando a una presión de 0,001-0,01 mmHg (85% de la luz emitida en UV) y la temperatura de trabajo está sobre los 40-60ºC. Las longitudes estándar de las lámparas de baja presión son de 0,75 y 1,5 metros, y sus diámetros van de 19 a 28 mm. Entre las lámparas de baja presión existen dos tipos de baja intensidad y de alta intensidad, las primeras solo utilizan mercurio, mientras que las segundas utilizan una amalgama de mercurio-indio. Las ventajas que ofrecen estas últimas frente a las primeras, es que mantienen un nivel constante de átomos de mercurio lo que proporciona una mayor estabilidad de la radiación, cerca de los 254 nm, y una mayor vida útil de la lámpara. Figura 16. Longitud de onda de las lámparas de baja presión Lámparas de media presión producen luz UV en un amplio espectro, policromática, y con una mayor intensidad, aunque con menor poder germicida relativo (figura 17). En este tipo de lámparas, el mercurio se encuentra a una presión de vapor de 13 kPa (44% de la luz emitida es UV). Este tipo de lámparas se utiliza en instalaciones de mayor tamaño y su intensidad germicida es aproximadamente 15 a 20 veces mayor que las 36 lámparas de baja presión, lo que hace que el tiempo de exposición se reduzca, por lo que estas lámparas son usadas para tratar caudales mayores. Su temperatura de funcionamiento es mucho más alta con un mayor consumo de energía eléctrica. Figura 17. Longitud de onda de las lámparas de media presión En la siguiente tabla se resumen las características más importantes de ambos tipos de lámparas: Lámpara de baja presión Lámpara de media presión Eficiencia ~ 40% Bajas potencias: 80-300 wh/lámpara Vida de lámpara: 12.000 horas Temperatura de lámpara: 40-60ºC Ningún enfriamiento antes del re-arranque Mercurio en estado sólido Ninguna solarización de la manga de cuarzo Eficiencia ~ 12% Potencias más altas: 2-4 kwh/lámpara Vida de lámpara: 3.000 - 5.000 horas Temperatura de lámpara: 600-900ºC Requiere enfriar antes del re-arranque Mercurio en estado líquido Solarización de la manga de cuarzo Tabla 12. Comparativa de los dos tipos Las lámparas UV de media presión dan lugar a longitudes de onda más amplías, con varios picos de máxima absorbancia que permiten dañar distintas estructuras celulares: proteínas, ADN, etc. Figura 18. Longitudes de onda de las lámparas de baja y media presión 37 Todas las lámparas se montan dentro de fundas de cuarzo, totalmente estancas. Estas fundas son de diferentes diámetros y longitudes, y pueden ser con apertura en ambos extremos o solo en uno de ellos, dependiendo del fabricante. Para solucionar el problema antes mencionado de la reactivación, el uso de lámparas UV de media presión, que dan lugar a longitud de ondas más amplias, pueden dañar tanto el ADN como la membrana plasmática o proteínas presentes en el citoplasma o en orgánulos membranosos. Otra solución aceptada e implantada en algunas EDAR pasa por el uso combinado de luz UV de baja presión junto con una dosificación mínima de hipoclorito sódico, que aporta un agente desinfectante que evita además recontaminaciones. La acción sinérgica de ambos desinfectantes permite abarcar un amplio rango de patógenos dado que el hipoclorito sódico permitirá la eliminación de bacterias no formadoras de esporas, como por ejemplo Escherichia coli o enterococos fecales, mientras que la luz UV permitirá la eliminación de bacteriofagos, enterovirus y oocistos de Cryptosporidium. Balastos electrónicos y centro de control Los balastos son los componentes encargados de encender y apagar las lámparas UV, tanto de baja presión como media presión, proporcionan el voltaje de inicio para el encendido de las lámparas y mantiene una corriente continua. Existen de dos tipos: los de bobina sólida y los electrónicos que son los más usados. Según sea su configuración estos pueden regular la intensidad de las lámparas o no. De forma muy usual, cada balasto suele controlar una pareja de lámparas y, según fabricante y modelo del balasto, ante un fallo de una de las lámparas este puede apagar la otra o no, por lo cual podemos tener un falso fallo de lámpara. Imagen 7. Cuadro eléctricos con balastos. 38 Destacamos estos elementos, debido a que son una parte clave en el correcto funcionamiento de la instalación UV, y pueden llegar a ser un consumible importante, y por su coste individual, llegar a ser una parte económica del mantenimiento de este equipo a tener en cuenta. Estos elementos son muy sensibles tanto a las temperaturas altas, a alteraciones de la corriente eléctrica, como a la presencia de ambientes corrosivos, ambientes que pueden darse en una EDAR, por esto es muy importante contar con una correcta refrigeración de los cuadros y un buena gestión del aire que entra en los cuadros, siendo muy conveniente que la electrónica cuente con una protección adicional ante ambientes corrosivos como es la tropicalización total del balasto. Centro de control: casi todos los equipos, cuentan con una unidad de control que vigila todos los parámetros de funcionamiento del equipo. Las dos principales señales de seguridad que suelen tener los equipos UV son la sonda de intensidad y sonda de nivel. Imagen 8. Cuadro eléctricos y pantalla de control. Con la sonda de intensidad el centro de control puede regular la intensidad de la lámpara entre el 30% y el 100%, según distintos fabricantes. Para ajustar mejor la dosis, muchos equipos cuentan con una entradas adicionales de datos, por ejemplo el caudal que pasa por el equipo y así ajustar la intensidad de las lámparas a la dosis objetivo marcada. La sonda de nivel, tiene el único objetivo de apagar el equipo, cuando el nivel del agua este por debajo del límite de cubrición de la lámpara más alta y evitar excesos de Tª. Además de los parámetros anteriores otros parámetros importantes que se controlan son: el número de horas de funcionamiento de las lámparas, número de encendidos y apagados, ciclos de limpieza, estado individual de cada lámpara on/off, nivel del agua, nivel de la compuerta de control de nivel, intensidad mínima de alarma, intensidad objetivo, etc. Estos centros de control suelen llevar puertos de salida de datos, siendo muy conveniente que se conecten con el scada de planta, y poder llevar un mejor control de funcionamiento, ya que en la mayoría de los casos estos centros solo permiten ver la información. Una vez enviada la información en el scada es más sencillo realizar históricos 39 de funcionamiento, con intensidades, dosis, caudales, potencia consumida, horas de funcionamiento, encendidos y apagados, etc. Reactor o bastidor Existen dos tipos de configuraciones de reactor para el sistema de desinfección mediante luz UV: de contacto y sin contacto. En ambos casos, el agua residual puede fluir en forma perpendicular o paralela a las lámparas. En los reactores sin contacto, las lámparas de luz UV se encuentran instaladas en una cámara separada del conducto que transporta el agua residual que va a ser desinfectada. Esta configuración no es nada común, en el tratamiento de aguas residuales, debido a la menor transparencia de estas aguas. En el caso del reactor de contacto, las habitualmente usadas en desinfección de aguas residuales, las lámparas de mercurio están recubiertas con mangas o fundas de cuarzo para minimizar los efectos de enfriamiento del agua residual y garantizar la estanqueidad. El agua nunca debe entrar en contacto con la lámpara, ya que, en tal caso la lámpara se fundiría. Imagen 9. Reactores sin contacto Imagen 10. Reactores con contacto Entre los reactores de contacto, dos son las configuraciones más usadas, en reactor cerrado o en canal abierto. A su vez en ambos casos, las lámparas pueden estar instaladas de forma paralela al flujo del agua o de forma perpendicular. Figura 19. Reactor cerrado flujo longitudinal 40 Figura 20. Reactor cerrado flujo transversal Figura 21. Canal abierto lámparas horizontales Figura 22. Canal abierto lámparas verticales En canal abierto, la configuración más común, es que las lámparas estén dispuestas de forma paralela al flujo de caudal, aunque también pueden estar en vertical, y las lámparas son de mayor longitud que cuando están en paralelo. Figura 23. Configuraciones de lámparas en canales abiertos. Los reactores cerrados suelen ser tuberías de distintos tamaños de acero inoxidable. Dentro se instalan las fundas de cuarzo en cuyo interior van las lámparas. En el interior de la tubería se monta todo el sistema de sujeción de las fundas así como del sistema de limpieza mecánico, quedando en un extremo, el accionamiento mecánico del sistema de limpieza, las conexiones eléctricas con las lámparas y el acceso tanto a las lámparas como a las fundas de cuarzo. Imagen 11. Reactor cerrado, conexiones eléctricas lámparas. 41 Imagen 12. Reactor cerrado, accinonamiento eléctrico del sistema de limpieza de las fundas. Las lámparas de media presión, se instalan siempre en reactores cerrados, y de forma perpendicular al flujo del agua, debido a que se necesitan menos lámparas instaladas. Los sensores de intensidad y de nivel en el caso de reactor cerrado, se instalan sobre la tubería, y en el caso de canal abierto estos sensores se instalan en uno de los bastidores que componen un banco. Imagen 13. Canal abierto. Imagen 14. Reactor cerrado. Importancia de los sistemas automáticos de limpieza de las fundas de cuarzo: Los primeros sistemas UV, no contaban con sistemas automáticos de limpieza, la experiencia demuestra que es vital contar con este tipo de sistemas de limpieza mecánica, sobre todo con aguas duras o altas concentraciones de sales disueltas. Las diferencias de temperatura entre el interior y exterior de la funda, hace que precipiten compuestos inorgánicos, sobre todo de compuestos cálcicos. En los casos que el funcionamiento no es en continuo, también pueden formarse biopelículas. Sea como fuere, cualquier suciedad sobre la funda de cuarzo hace que la radicación UV reduzca su eficacia germicida. Imagen 15. Sustitución funda de cuarzo en reactor cerrado. 42 Los sistemas UV que no cuentan con sistemas de limpieza automáticos, necesitan muchas horas de mantenimiento para su limpieza manual. Estas operaciones además de laboriosas son muy delicadas, debido a que las fundas de cuarzo son muy frágiles. Las limpiezas manuales se realizan utilizando un ácido débil para eliminar las precipitaciones acumuladas en la superficie. Con las limpiezas manuales, muchas son las horas que el equipo estará fuera de servicio. Imagen 16. Comparación de fundas sucias y fundas limpias. Los sistemas de limpieza mecánicos son unos anillos que rodean la funda y que realizan ciclos de rascado de la superficie a lo largo de toda la longitud de la funda. En el caso de reactores cerrados, los anillos rascadores, se montan sobre un disco que envuelve todas las lámparas y va de un extremo a otro de la funda, el accionamiento suele ser mecánico mediante un tornillo que es accionado desde el exterior mediante un motorreductor eléctrico, instalado en la zona de las conexiones de las lámparas. Para el caso de canales abiertos, cada bastidor cuenta con un sistema parecido de rascado pero el accionamiento es neumático, instalado en la zona superior del bastidor. Imagen 17. Sistema de limpieza en reactor cerrado. 43 Imagen 18. Sistema de limpieza en canal abierto. Existen también sistemas automáticos más complejos, que permiten la extracción de las lámparas y su limpieza, sin la necesidad de ninguna manipulación manual por parte de personal de la planta, como el de la foto de abajo, pero no son habituales en las instalaciones. Imagen 19. Sistema automático de extracción de lámparas. Sistemas de control de caudal y/o nivel Los sistemas de control de nivel o caudal, son fundamentales para garantizar la dosis objetivo de desinfección. En el caso de instalaciones de canal abierto, al final del canal, se instalan vertederos de salida, con el objetivo de mantener el nivel del agua entre un nivel máximo y mínimo. Estos límites deben mantenerse, por encima del mínimo para evitar que las lámparas queden fuera del agua y sufran de altas temperaturas, y por debajo del máximo para evitar que la distancia de la lámina de agua sobrepase la distancia de acción de las lámparas situadas más arriba en el bastidor y que no se sumerjan componentes del equipo que quedarían dañados como el sistema de limpieza o los contactos de las sondas de intensidad. En instalaciones de gran capacidad estos vertederos suelen ser móviles, en instalaciones más pequeñas los vertederos son fijos. Dos son los sistemas móviles más extendidos, compuerta de bisagra con contrapesos y compuerta de vertedero con control neumático o eléctrico y sonda de nivel. Imagen 20. Compuerta motorizada con sonda nivel / Compuerta de bisagra de contrapesos / Vertedero tubular fijo. 44 Para el caso de reactores cerrados, normalmente el caudal que pasa por ellos es previamente bombeado, por lo que el caudal es regulado en los equipos de bombeo, mediante variador y caudalímetro, y en el caso de funcionamiento por gravedad, la regulación es mediante válvula automática y caudalímetro. En la instalación de reactores cerrados hay que tener la precaución de hacer la instalación garantizando que siempre estén inundadas las lámparas, y funcionando a sección llena, mediante la instalación en sifón. Factores que afectan a la desinfección UV. Muchos son los factores que influyen sobre el buen funcionamiento de la desinfección por luz UV. Estos factores pueden estar relacionados con las características del agua a desinfectar o con el diseño del sistema UV elegido. La efectividad del proceso de desinfección UV depende de un gran número de variables como son: características del sistema de desinfección UV, la hidráulica general del sistema, la presencia de partículas, características de los microorganismos, las características químicas del agua y el mantenimiento que se lleve a cabo del sistema. Estos son los factores que influyen en mayor medida sobre la dosis de radiación, debido a que son los que influyen sobre los dos constituyentes de la dosis, la intensidad y el tiempo de exposición. Hidráulica general del sistema UV Características del sistema UV Características físicoquímicas del agua Efectividad UV Mantenimiento general de la instalación Características de los microorganismos Presencia de partículas Figura 24. Factores que inciden en el diseño y dimensionamiento de un reactor UV Hidráulica general del sistema UV: uno de los más serios problemas para un correcto funcionamiento de los sistemas UV es este, encontrándonos con menores rendimientos de los esperados. Los sistemas de canal abierto suelen tener una hidráulica más deficiente que los de reactor cerrado. Estos problemas son: la presencia de corrientes o flujos preferenciales. Este problema suele ser muy común en los canales abiertos, siendo muy perjudiciales si sucede en la parte inferior o superior en su paso por cada banco, ya que la distancia a la lámpara es mayor. Otra condición es la inapropiada entrada y salida que generan perfiles de velocidad irregulares, normalmente la salida de los canales se realiza por la parte superior lo que hace que las velocidades en la parte superior sean mayores que en la inferior, además en los sistemas móviles de control de nivel si estos son muy bruscos pueden generar variaciones de caudal grandes que afectan al tiempo de contacto. Y por último, la creación de zonas muertas dentro del reactor. 45 Para evitar estos problemas se pueden tomar varias medidas, instalación de una placa perforada delante de cada banco, o entre las lámparas para romper las zonas con diferentes velocidades, perfilar las esquinas de los canales en el fondo, deflectores de caudal en los laterales para forzar romper líneas de corriente preferenciales, en definitiva cualquier elemento que haga que el régimen sea lo más turbulento posible y haga que el tiempo de exposición sea el mayor posible y que nunca puedan existir líneas de corriente de agua sin recibir la dosis adecuada. Hacer que un sistema de desinfección con luz UV tenga un flujo uniforme con un movimiento axial suficiente (mezcla radial) para lograr una máxima exposición a la radiación, es muy difícil, por esto se deben tomar estas precauciones. Imagen 21. Modelización fluido – dinámica, velocidades del agua dentro de un reactor cerrado y líneas de flujo. La trayectoria que un organismo toma en el reactor determina la cantidad de radiación a la cual es expuesto antes de la desactivación. Un reactor se debe diseñar para eliminar el flujo en cortocircuito y/o las zonas estancadas o estáticas que puedan dar lugar al uso ineficaz de la energía y la reducción del tiempo de contacto. Figura 25. Reactor mal diseñado Figura 26. Reactor eficiente Características del sistema UV: el propio diseño de los equipos definirán la eficiencia de la desinfección y su respuesta ante variaciones de las condiciones del agua, por ejemplo, 46 si cuenta con sistema de limpieza automática o no, la distancia entre lámparas, la presencia o no de placas perforadas, nivel de automatización electrónica y, en general, todas aquellas condiciones que no pueden ser modificadas en el sistema en funcionamiento. Cuando nos encontramos con este tipo de limitaciones, una posible opción es realizar recirculaciones del agua para lograr radiar la dosis adecuada, aunque lógicamente esto reduce la capacidad de la instalación. Características físico-químicas del agua residual: estas incluyen cualquier parámetro físico-químico que reduzca la radiación, los sólidos suspendidos y coloidales, la densidad bacteriana inicial y los compuestos químicos disueltos en el agua. La concentración de sólidos suspendidos y la concentración de microorganismos asociados a partículas determinan la cantidad de luz UV que en última instancia llega al organismo para ser eliminado. Mientras más altas sean estas concentraciones, menor será la luz UV que es absorbida por los organismos y por lo tanto menor la desinfección. Las características del agua residual y su efecto sobre la desinfección mediante luz UV se relacionan a continuación: COMPUESTO EFECTO EN LA DESINFECCIÓN MEDIANTE LUZ UV DBO 5 , DQO, COT No tienen mucho efecto, a no ser que los compuestos húmicos sean elevados, entonces la transmisión de luz UV podría verse reducida Compuestos Húmicos Grasas y aceites SST Alcalinidad Dureza Amoniaco Nitritos Nitratos Hierro Manganeso pH Vertidos Industriales Aguas pluviales Adsorben la radiación UV Pueden adherirse a las fundas de cuarzo y adsorber la radiación UV Adsorbe la luz UV y protege a las bacterias incorporadas en los sólidos Pueden afectar a la solubilidad de los metales que pueden adsorber la radiación UV Calcio, magnesio y otras sales, puede generar precipitados sobre las fundas de cuarzo, especialmente a altas temperaturas Efectos menores Efectos menores Efectos menores Fuerte adsorbente de radiación UV, puede precipitar sobre las fundas de cuarzo, puede adsorber SST. Fuerte adsorbente de radiación UV Afecta a la solubilidad de los metales y carbonatos Según su naturaleza puede afectar, por ejemplo colorantes, pueden adsorber la radiación UV. Según los componentes que arrastren, como hidrocarburos, pueden adsorber la radiación UV. Tabla 13. Características del agua residual que afectan a la desinfección mediante luz UV En última instancia, todos estos compuestos afectan a la transmitancia del agua, o su capacidad a ser atravesada por la luz UV a un espesor determinado de la misma. Este parámetro se mide mediante espectrofotómetro ajustado a 254 nm. La medición de este parámetro es importante para determinar la facilidad que tiene el agua para ser desinfectada con radiación UV. Mantenimiento general de la instalación: aunque como cualquier parte integrante de una instalación de tratamiento de aguas, el grado de mantenimiento debe ser el adecuado 47 para garantizar su correcto funcionamiento, en la desinfección UV, tiene gran importancia, sobre todo porque las horas operario que se necesitan, son elevadas. Entre las operaciones más importantes son las relacionadas con las limpiezas de todos sus componentes sobre todos los ópticos, como son las fundas de cuarzo. Aunque cuente con sistema automático físico de limpieza, cada cierto tiempo es necesario realizar limpiezas químicas, que en el caso de los reactores cerrados puede ser in situ, pero en los canales abiertos debe ser manual, utilizando algún ácido débil. Todas las superficies entre la radiación UV y los microorganismos deben estar limpias. La limpieza inadecuada es una de las causas más comunes de la ineficacia de los sistemas de desinfección mediante luz UV. La frecuencia de limpieza es individual y muy específica para cada caso, ya que algunos sistemas necesitan ser limpiados más frecuentemente que otros. La limpieza química se realiza comúnmente con ácido cítrico o ácido fosfórico. Otros agentes de limpieza incluyen soluciones de vinagre y hidrosulfito de sodio. La combinación de los agentes de limpieza debe de ser probada antes de un uso frecuente, para encontrar el agente más conveniente y que más se ajusta a las características del agua residual sin producir productos peligrosos o tóxicos. Los procedimientos operacionales deben de establecerse de tal modo que se reduzcan los ciclos de encendido y apagado de las lámparas puesto que la vida útil de las lámparas se reduce con la repetición de estos ciclos. El balastro debe ser compatible con las lámparas y se debe ventilar para protegerlo del calor excesivo, lo cual puede reducir su vida útil. Otro serio problema encontrado en los sistemas UV es el desarrollo de biofilms en las superficies de exposición del reactor. Este problema es especialmente serio en los sistemas de canal abierto. Estos canales están expuestos a otras fuentes de luz, esto hace que sobre las superficies de los canales se desarrolle un biofilm compuesto fundamentalmente de hongos, algas y bacterias filamentosas. El problema con la presencia de biofilms es que albergan y protegen grandes colonias de bacterias. Cuando este biofilms alcanza suficiente grosor, se desprende y pasa el sistema UV, incluso puede llegar a afectar a los sistemas de limpieza automática. Los biofilms se forman incluso en reactores cerrados, y para el caso de reactores con lámparas de media presión, hay que tener especial cuidado, debido a que el rango de luz que emiten es más amplio llegando incluso al visible, lo que hace que el crecimiento de biofilm pueda ser mayor. Por esto, otra labor fundamental de mantenimiento es la limpieza de estos canales usando algún agente desinfectante como el hipoclorito sódico. 48 Imagen 22. Algas en interior reactor cerrado con una lámpara superior fundida. Imagen 23. Interior reactor cerrado sin lámparas fundidas, algas en zona superior. Imagen 24. Biofilm en canal abierto. En las fotografías de arriba, puede observarse, la aparición de algas, en zonas que donde la luz UV no índice de manera correcta, como puede ser el caso de una lámpara fundida en la primera foto, o en la segunda foto, donde en la parte superior del reactor, se ha podido acumular aire. Es muy importante, realizar comprobaciones de la aparición o no de estos biofilm, para evitar reservorios de bacterias y o desperfectos mecánicos sobre los sistemas de limpieza. El control de la edad de las lámparas, es otra parte fundamental del mantenimiento. El operador debe llevar un seguimiento de la desinfección y relacionarlo con las horas de funcionamiento de las lámparas. Además debe realizar una adecuada gestión de la sustitución de las lámparas, controlando individualmente las horas de cada una de las lámparas. Entre todo el conjunto de lámparas, las que más importancia tienen son las que están más cercanas al sensor de intensidad, que controla el funcionamiento de todo el sistema, por estos la edad de estas lámparas debe ser representativas de todo el conjunto. Características de los microorganismos: la efectividad de los procesos de desinfección UV depende de las características de los microorganismos. Al igual que sucede con las dosis necesarias de desinfectantes clorados, tanto el tipo de microorganismo como si estos proceden de un tratamiento biológico con mayor o menor edad de fango, las dosis necesarias pueden ser muy distintas. Incluso diversos investigadores no se ponen de acuerdo, para calcular las dosis para inactivar un mismo microorganismo en las mismas condiciones. 49 El conocimiento concerniente a las dosis necesarias para la inactivación de patógenos específicos, está cambiando continuamente, por la mejora de los métodos de análisis utilizados. Por ejemplo, antes los estudios sobre infección decían que dosis de menos de 200 mJ/cm2, no eran efectivos para eliminar Cryptosporidium parvum y Giardia lamblia, sin embargo, estudios más recientes han encontrado que ambos protozoos son inactivados con dosis extremadamente bajas, entre 5-15 mJ/cm2. Presencia de partículas: dejando aparte las condiciones hidráulicas, los microorganismos pueden estar dispersos en el agua de forma individual o asociados a partículas, otras células o restos de estas. Bacterias dispersas en el agua son fáciles de inactivar, pero cuando la eficiencia del sistema de desinfección UV no es total, está casi siempre asociada a la presencia de la unión de bacterias en partículas, ya sea en su superficie o incluso en su interior (Oliver y Cosgrove, 1975; Severin, 1980; Ho y Bohm, 1981; Qualls et all., 1983; Qualls y Johnson, 1985; Cairns, 1993; Emerick y Darby, 1993; Darby et al., 1995; Emerick et al., 1999; Emerick et al., 2000). Las bacterias pueden estar asociadas de tal manera que queden protegidas de la radiación UV (Scheible, 1987; Parker y Darby, 1995). El tamaño de partícula mínimo que puede realizar acciones de barrera está en torno a las 10 µm para las aguas residuales (Emerick et al., 2000). Debido a la naturaleza porosa inherente a las partículas en aguas residuales, y con tamaños más pequeños a este tamaño, son incapaces de reducir la intensidad de la radiación UV y microorganismos incrustados en partículas más pequeñas se inactivan igual que si estuvieran libres en el agua. Partículas mayores de 10 µm pueden proteger a los coliformes fecales, que son los grupos donde se encuentras la mayor cantidad de bacterias patógenas de las aguas residuales. Estas bacterias se encuentran normalmente en el exterior de las partículas, no suelen encontrarse en el interior de partículas de mayor tamaño, aunque puede darse. Figura 27. Efecto de las partículas. Las partículas producen un efecto sombra que provocan la necesidad de aumentar la dosis UV, una correcta filtración reduce la presencia de estas partículas, sobretodo las de mayor tamaño y evita que los microorganismos puedan ocultarse o queden protegidos. 50 mWs/cm2 Figura 28. Comparación de curvas de dosis UV, entre efluente secundario y filtrado a 8 micras. En un primer momento se pensó que la acción de las partículas sobre el rendimiento de la desinfección de los sistemas UV, podría ser superado incrementando la intensidad de la luz UV. Desafortunadamente, esto no es así, no se puede incrementar la intensidad lo suficiente para superar el efecto de sombreado que realizan las partículas, como puede verse en el gráfico. Figura 29. Efecto de sombreado de partículas grandes sobre la desinfección efectiva a diferentes intensidades relativas. Se puede ver, como incrementando la intensidad UV 10 veces tiene poco efecto en la reducción del número de coliformes que para SST = 20 mg/l, parece que se encuentran asociados a las partículas, y un tamaño critico de estas partículas, 10 µm, protegerán eficazmente a estos microorganismos (Emerick et al., 2000). Además, dado que las partículas grandes tienen poco efecto sobre la medida de la turbidez, efluentes con medidas de turbidez baja < 2 NTU, pueden ser difícil de desinfectar bien, debido a la presencia de partículas de gran tamaño, por esto es esencial realizar una buena filtración previa al tratamiento de desinfección UV. 51 Figura 30. Histograma que ilustra la distribución del tamaño de partículas de un efluente secundario tras ser filtrado en distintos tamaños de filtro La siguiente tabla recoge el nivel de desinfección conseguido en diversas instalaciones en función de la transmitancia (UVT), los sólidos suspendidos totales (SST) y el tamaño de partículas presentes en el agua a desinfectar: Tabla 14. Tipos de efluentes y grados de desinfección esperados con dosis UV adecuada Recomendaciones y consideraciones generales Para evitar la entrada de objetos extraños, en los reactores cerrados, que puedan dañar los sistemas de limpieza o las fundas de cuarzo, se recomienda la instalación de un “filtro caza piedras”. Imagen 25. Caza piedras previo a reactor cerrado UV. 52 Estos son los efectos que tiene la entrada de objetos extraños en el reactor, la placa de limpieza de las fundas puede ser doblada, y rotura de fundas de cuarzo. Imagen 26. Placa de limpieza de las fundas doblada por entrada de cuerpo extraño. Imagen 27. Funda de cuarzo rota por entrada de cuerpo extraño. Los cuerpos extraños que pueden llegar al reactor son algas, grandes trozos de biofilm desprendido, o trozos de equipamiento, como tornillos por descuido del operador. El principal problema que actualmente tienen los equipos de desinfección UV que actualmente están en funcionamiento, es su deficiente diseño partida, especialmente al adoptar valores equivocados respecto de la transmitancia del agua a tratar. Normalmente se diseña para transmitancias superiores al 60%, cuando el valor más común que nos encontramos no supera el 55%. Para la selección de los equipos, se recomienda incluir en los pliegos de condiciones de los concursos las siguientes indicaciones: - Establecer cara al diseño de los equipos de luz UV, una transmitancia no superior al 50%, salvo que se conozca el valor real medido. - Exigir un cumplimiento de E. coli del percentil 90, como mínimo. - Sistema de limpieza automático. 53 Conviene instalar sondas para medir las propiedades ópticas del agua para transmitir la luz UV a 254 nm. La sonda más adecuada sería un sensor de transmitancia que incluso se puede utilizar para operar los equipos, con esta información se obtendría un funcionamiento más eficaz de los equipos. En la actualidad se utilizan los propios sensores de intensidad con los que cuentan los equipos, pero estas sondas son caras de mantener y además se ven influenciadas por diferentes factores, como es la edad de las lámparas más cercanas con respecto al resto, etc. Sobre los costes de los sistemas de desinfección con luz UV, este depende del fabricante, del caudal tratado en planta y de las características del agua residual a ser desinfectada. Los costes totales de desinfección mediante luz UV pueden ser competitivos respecto a la desinfección con cloro cuando ésta incluye el coste del procedimiento de decloración, en condiciones normales son más caros que la desinfección con cloro. Los costes operacionales anuales para la desinfección con luz UV incluyen: el consumo de energía, los productos químicos y de limpieza, la sustitución de las lámparas, la sustitución de balastos y de fundas de cuarzo, más los requerimientos de personal para todas estas operaciones. Los costes han disminuido en los últimos años debido a las mejoras en el diseño de las lámparas y de los sistemas. La inactivación del número de microorganismos depende únicamente de la dosis, y por lo tanto se puede compensar un menor tiempo de exposición con una mayor irradiación. La dosis necesaria para conseguir inactivaciones del 99%, 99,9% y 99,99% son, respectivamente: 2, 3 y 4 veces la dosis efectiva 10 (D10) para un 90% de inactivación o un 10% de supervivencia. La eficacia del sistema de desinfección con luz UV depende de las características del agua residual, la intensidad de radiación, el tiempo de exposición de los microorganismos a la radiación y la configuración del reactor. La tecnología de desinfección con luz UV ha ganado un enorme interés desde que se demostró su efectividad en la eliminación de quistes de Giarda y huevos de Cryptosporidium (Hijnen et al., 2006). Ventajas e inconvenientes Se puede resumir que las ventajas e inconvenientes en la utilización de este sistema de desinfección son: Ventajas: - No añade productos químicos y no deja residuos en el agua de los compuestos que se hayan formado tras la reacción, como cloraminas y trialometanos. - La desinfección con luz UV es eficaz para la desactivación de la mayoría de los virus, esporas y quistes. - La desinfección con luz UV es un proceso físico lo que permite eliminar la necesidad de generar, manejar, transportar o almacenar productos químicos tóxicos, peligrosos o corrosivos. - La desinfección con luz UV es de uso fácil para los operadores. 54 - La desinfección con luz UV tiene un periodo de contacto más corto en comparación con otros desinfectantes. - El equipo de desinfección con luz UV requiere menos espacio que otros métodos. Inconvenientes: - Si se produce una baja dosificación es probable que no se produzca una desactivación efectiva de algunos virus, esporas y quistes. - No mantiene un efecto residual de desinfección en el agua. - Algunos microorganismos son capaces de recuperarse del daño producido por la radiación UV (reactivación). - Un programa de mantenimiento exhaustivo, es necesario para controlar la acumulación de sólidos en la parte externa de los tubos de luz, paredes de reactor y del canal. - La turbidez y los sólidos suspendidos totales (SST) en el agua residual hacen que la desinfección con la luz UV sea ineficaz. El uso de la desinfección con lámparas UV de baja presión es poco efectivo en el caso de efluentes secundarios con niveles de SST mayores a 30 mg/l. - Mayores gastos de explotación que el cloro. 4. DESINFECCIÓN MEDIANTE LAGUNAS Uno de los medios que más a mano tiene el ser humano, para la desinfección del agua, es la luz del sol, incluso para el consumo humano. Un ejemplo de un método usado para desinfectar el agua de consumo, es muy sencillo y al alcance de la mayoría de las personas. Figura 31. Esquema desinfección solar agua potable / Procedimiento de exposición / Ejemplo de instalación Tras ver esta aplicación, en zonas del planeta donde el acceso al agua potable es un lujo, debido a que carecen de los medios más elementales para su potabilización, nos podemos apoyar en el potencial de desinfección que el sol ejerce sobre aguas cargadas de microorganismos. Reducción del contenido bacteriano en lagunas. Este tipo de reducción bacteriana puede denominarse reducción natural del contenido microbiológico de las aguas. El principal mecanismo de la reducción microbiana es la 55 acción germicida de la luz solar, por esto si se logra poner en contacto los microorganismos presentes en el agua con la luz solar durante el tiempo suficiente esta puede llegar a quedar desinfectada. Esto se logra principalmente, mediante el uso de lagunas de suficiente extensión y reducido calado. El conocido sistema de depuración por lagunaje, utiliza las lagunas de maduración con este objetivo de reducir la carga microbiana, lagunas muy extensas con poca profundidad (1-1,5 metros). Si contamos con efluentes depurados a falta de desinfección, este tipo de lagunas pueden suponer una buena alternativa, sobre todo porque estas tienen unos costes de explotación muy reducidos. El principal elemento a tener en cuenta, es la transparencia del agua para que el poder de penetración del haz de luz llegue a la máxima profundidad posible, si se cuenta con la suficiente superficie para lograr unos adecuados tiempos de contacto el sistema puede ser apto para desinfectar. En numerosos estudios sobre depuración por lagunaje, ya indican que estos pueden llegar a eliminar el 99,9% de E. coli (Rojo, 1988). Organismo % de reducción Escherichia coli Estreptococos fecales Salmonela sp. Enterovirus 99-99,9 99-99,9 99-99,5 85-95 Tabla 15. Reducción de patógenos en sistemas de lagunaje (Rojo, 1988) Cuando su funcionamiento es dentro del sistema de lagunaje, no suelen tener grandes rendimientos en desinfección, debido a que tienen aguas muy cargadas de sólidos, algas y microbiología, lo que hace que sean muy turbias y opacas al paso de la luz solar, por lo que necesitan dimensionamiento bastante generosos. Factores que influyen sobre la desinfección en lagunas. - Temperatura - pH - Disponibilidad de nutrientes - Radiación solar UV - Organismos depredadores Efecto de la temperatura A lo largo de los años, diferentes autores han estudiado el comportamiento de la reducción microbiana en lagunas por el efecto de la temperatura, y en diferentes lugares del mundo. Autores como Slanetz et al. (1970) o Marais (1974), correlacionan la mortandad bacteriana con la temperatura, observaron que en el verano tenía lugar una elevada reducción de coliformes fecales y una reducción menor durante el invierno. En 56 Australia, la reducción observada era igual y se veía muy poco influenciada por las variaciones estacionales (Parker, 1972). Moeller y Calkins (1980), indicaron que no existía relación alguna entre la reducción que experimentaban los coliformes fecales y la temperatura del agua de la laguna. Con estas evidencias se puede indicar que no hay una relación clara de temperatura con la variación bacteriana en el agua, por si sola, los rangos de temperaturas entre los que se mueve el agua en una laguna, no es suficiente para explicar la acción germicida de las lagunas. Efecto del Ph En general, los microorganismos toleran mal tanto los pH altos como bajos. En la bibliografía se maneja a título de ejemplo los siguientes valores (Rojo, 1988): pH < 4 Letal para enterobacterias pH > 10 Letal para enterobacterias y virus. Normalmente el pH de las aguas tratadas y almacenadas en laguna, está dentro de este rango, salvo vertidos. Disponibilidad de nutrientes Muchas bacterias fecales requieren fuentes orgánicas de carbono y nitrógeno, las cuales obtienen de las aguas residuales. Cuando escasean en el medio, se produce una competencia por los nutrientes y como consecuencia de esto muchas bacterias mueren de inanición (Gloyna, 1973), de aquí la importancia de un correcto tratamiento de las aguas residuales. En sistemas de lagunaje, cuando la concentración de DBO 5 disminuye en sucesivas lagunas, la concentración bacteriana disminuye (Rojo, 1988). Efecto de la sedimentación En un medio acuoso, las bacterias tienen cierta tendencia a conglomerarse y adherirse a partículas formando floculos que sedimentan. En el caso de las aguas residuales, la sedimentación se ve favorecida por la presencia de sólidos orgánicos e inorgánicos en suspensión. Cuando estas partículas sedimentan, arrastran en su caída a las partículas adheridas a ellas, eliminándose de esta forma una parte de los microorganismos (Gloyna, 1973). Efecto de la radiación UV Ya en 1967, Gameson y Saxon demostraron la relación entre radiación UV y eliminación de bacterias coliformes, sumergieron en el mar y a diferentes profundidades, botellas que contenían concentraciones conocidas de bacterias coliformes, observando que 57 existía una relación entre muerte bacteriana y la intensidad de la radiación con la profundidad, indicando que la tasa de mortandad se reducía durante los días nublados en 2 órdenes de magnitud. Moeller y Calkins (1980) y Ellis (1983) demostraron que existía una clara relación exponencial entre el porcentaje de radiación UV y la tasa de supervivencia asociada a los coliformes fecales. Aunque la radiación UV penetra profundamente en aguas claras, la profundidad de penetración se ve inhibida en gran medida por la presencia de sólidos en suspensión y más concretamente, con la materia particulada (Ellis, 1983). Moeller y Calkins (1980) estudiaron una laguna de maduración que presentaba estratificación, observando la tasa de supervivencia de las bacterias coliformes a 10 cm de la superficie era tan sólo del 0,0002%, y por debajo de los 30 cm la supervivencia era casi completa. Por lo que la presencia de sólidos y la transparencia del agua son fundamentales para asegurar una correcta desinfección. La mezcla que origina la acción del viento aumenta la capacidad de la radiación UV sobre las bacterias. Influencia de los organismos depredadores Las bacterias que pueblan las aguas residuales son un eslabón más de la cadena trófica alimentaria, siendo consumidas en grandes cantidades por los protozoos y otras formas más elevadas de vida natural. Se ha observado que los microorganismos filtradores poseen un gran contenido de patógenos en el intestino (Tortell, 1979) lo cual confirma su papel de depredadores. Algunos Cladóceros como Moina y Daphnia eliminan E. coli (EPA, 1971) y aunque estos crustáceos son capaces de reducir las bacterias presentes en el sistema, los protozoos y los rotíferos son más eficaces (Ellis, 1983). En este escenario de supervivencia, si garantizamos las correctas condiciones de calidad de agua, estamos fomentando esta eliminación por depredación natural. Lagunas de maduración como tratamiento de desinfección en pequeñas EDAR. Con la entrada en vigor del RD 1620/2007 de Reutilización, se ha potenciado la inclusión de procesos de regeneración de las aguas residuales depuradas para disponer de una fuente adicional de recursos hídricos. En este sentido, en medianas y grandes EDAR, se ha aportado por sistemas de desinfección avanzados (radiación UV, cloraciones, etc.) para garantizar la calidad microbiológica del efluente exigido según los casos. En las pequeñas EDAR es necesario buscar sistemas alternativos, que permitan la desinfección de los efluentes depurados con un coste de implantación y explotación asumibles. En este sentido, las lagunas de maduración descritas, constituyen una opción viable para la desinfección de los efluentes procedentes de un tratamiento secundario. En este tipo de lagunas es posible reducir de 3 a 5 unidades logarítmicas las concentraciones de E. coli (Reinoso et al., 2008; Anceno et al., 2007; Von Sperling et al., 2005), siendo los factores descritos anteriormente, los que contribuyen a lograr mayores o 58 menores eliminaciones, pH, radiación solar UV, decantaciones, depredación, temperatura, etc. En general, se trata de conseguir unas condiciones desfavorables para la supervivencia de los microorganismos patógenos. Se muestra un esquema de tratamiento que incluye un humedal artificial y una laguna de maduración, como ejemplo de tratamiento para pequeñas poblaciones. Figura 32. Esquema de tratamiento con laguna de maduración para desinfectar. Además de los niveles de desinfección que alcanzan, las lagunas de maduración suponen un reservorio de agua regenerada, a la vez que permiten homogeneizar la calidad del vertido final. En el dimensionamiento de estas lagunas debe garantizarse un tiempo de residencia superior a 5 días, a caudal punta. Entre las ventajas de la aplicación de estas lagunas en cola de tratamiento, además del grado de desinfección alcanzado, se encuentra la elevada integración paisajística. Como principales desventajas, cabe destacar, la superficie requerida para su implantación y la proliferación en las lagunas de microalgas, que se traduce en un incremento de los sólidos en suspensión en el efluente final, que puede llegar a comprometer la reutilización del mismo. Regeneración ambiental En determinados casos donde se han mejorado las instalaciones de depuración, por ejemplo, con la construcción de modernas EDAR de aireación prolongada, y su efluentes se vierten sobre estas lagunas de maduración, debido a que suelen ser puntos donde se localizan los puntos de reutilización para riego. 59 Estas lagunas se han convertido incluso en reservas medio ambientales muy interesantes para las aves acuáticas, llegando a obtener la calificación de espacios protegidos RAMSAR. Algunos autores llegan a recomendar que se debiera evitar la presencia de patos o aves acuáticas, ya que un pato puede llegar a excretar unos 1010 coliformes al día, aunque otros indican que en un ecosistema lagunar bien equilibrado no tienes apenas influencia. En el seguimiento que se realiza en algunas lagunas con interés RAMSAR, la presencia de E. coli es casi nula, como por ejemplo sucede en las lagunas de Campotejar en Molina de Segura (Murcia). Figura 33. Grafico E. coli de salida en laguna con influente desinfectado previamente. Imagen 28. Imágenes de lagunas de maduración donde se vierte agua desinfectada, espacio RAMSAR. Las lagunas de maduración, en unos casos reciben aguas desinfectadas, como en el caso anterior, y en otros, aguas tras un tratamiento secundario. En los primeros, la desinfección se mantiene tras muchos días almacenada el agua, y en el segundo reduce la cantidad de e. coli a la salida de las lagunas. Por lo que estas lagunas tienen dos funciones, una la de almacenamiento y homogeneización del agua tratada para su posterior reutilización, y una segunda, la reutilización medioambiental, al generar espacios donde se están reproduciendo especies en vías de extinción como la malvasía cabeciblanca y la cerceta pardilla. 60 Figura 34. Grafico E. coli de salida en laguna con influente sin desinfectar previamente, solo tratamiento secundario. Imagen 29. Imágenes de lagunas de maduración donde se vierte agua sin desinfectar previamente tras tratamiento secundario. Lo que lo hace interesante son los reducidos costes de explotación que tienen estos sistemas de desinfección, lo que los hace ideales para pequeños núcleos, donde las superficies necesarias son menores. Para poderlos utilizar en estos núcleos pequeños, hay que garantizar una correcta depuración de las aguas, tanto en eliminación de materia orgánica como nutrientes, y sobre todo con la turbidez del efluente. A estas lagunas solo puede llegar el efluente depurado y no tener conectados los bypass de la planta, que en caso de exceso de caudal alivien a esta laguna. Los resultados de desinfección de estos sistemas son normalmente buenos, pero al ser sistemas sobre los que no se tiene un control instantáneo, algunas muestras pueden ser altas, sin conocer los motivos exactos de valores tan altos. 61 5. OTRAS TECNOLOGÍAS DE DESINFECCIÓN 5.1. OZONO El ozono es un excelente desinfectante, debido a su elevado potencial redox, es un oxidante químico muy potente, esta propiedad puede ser utilizada también para la degradación de compuestos contaminantes. Su uso en tratamiento de aguas está ligado casi en exclusiva a la potabilización. La gran desventaja que presenta este tipo de sistemas, es que el ozono es relativamente inestable en disoluciones acuosas. La corta vida media del ozono (tanto en fase gas como en disolución acuosa) no permite su almacenamiento y distribución como cualquier otro gas industrial, sino que debe generarse “in situ”. La reacción global de formación de ozono a partir del oxígeno sigue la siguiente estequiometria: 3 O 2 ↔ 2 O 3 ∆Hº = + 284,5 kJ/mol Se observa que la reacción es altamente endotérmica y no espontánea. El mecanismo descrito para la formación del ozono mediante descargas eléctricas (el método más habitual) involucra la generación de radicales atómicos de oxígeno, éstos reaccionan con el oxígeno molecular para formar el ozono: O + O 2 + M ↔ O 3 + M* Siendo M un intermediario que retira el excedente de energía de la reacción. Los componentes de un sistema de desinfección mediante ozono incluyen: la preparación del gas de alimentación, la generación de ozono, el sistema de contacto con el ozono y un sistema de destrucción del ozono excedente. El aire o el oxígeno puro se utiliza como fuente de oxígeno en el gas de alimentación, el cual es transmitido al generador de ozono a una tasa establecida de flujo. Los principales métodos para la generación del ozono son: - Electrolisis: consiste en la electrolisis del ácido sulfúrico. El rendimiento es mediocre y no se utiliza habitualmente (el consumo de energía es 2-5 veces mayor que en el método de descargas eléctricas). - Generación fotoquímica: consiste en la reacción del oxígeno con la luz ultravioleta a una longitud de onda de 140-190 nm. Este procedimiento no se utiliza industrialmente debido al bajo rendimiento de generación de ozono (concentraciones inferiores a 1 g/m3) y al alto consumo energético (del orden de 3 kWh/g). - Descarga eléctrica de alto voltaje: la técnica de plasma frío es el método que se emplea habitualmente. En esta técnica se hace pasar oxígeno (o aire desecado) a través de un campo eléctrico (generado entre un electrodo de media tensión, con una diferencia de potencial de 10 a 20 kV, y un electrodo de masa), generándose distintas especies químicas que acaban dando lugar al ozono. Para evitar la formación de arcos eléctricos (que provocarían un aumento de la temperatura perjudicial para la producción de ozono) se sitúa un dieléctrico de espesor uniforme junto a uno de los electrodos. Los 62 electrodos deben refrigerarse con aire o agua. Es de especial importancia la sequedad del gas de partida, ya que la presencia del vapor de agua provoca una disminución de la producción de ozono, y en el caso de usar aire, produce corrosión del ozonizador. Otras impurezas, como algunos hidrocarburos (CFCs) y el hidrógeno, tienen una influencia negativa sobre la producción de ozono, mientras que la presencia de trazas de CO incrementa ligeramente el rendimiento de la reacción. El gas de partida usado puede ser aire filtrado y seco u oxígeno puro. Este último tiene varias ventajas respecto al aire: menor consumo energético (aproximadamente la mitad) y mayor rendimiento en la generación del ozono (6% en peso con O 2 y 3% con aire). Los principales mecanismos de introducción del ozono generado en el reactor son: - Difusores de burbujas: material poroso cerámico. Es el método más usado. - Inyectores tipo Venturi. Los tipos de cámara de contacto de burbujas difusas comúnmente utilizados (bien sea en dirección del flujo o a contracorriente) son los de inyección de presión positiva, de presión negativa (Venturi), de agitación mecánica y las torres de lecho fijo. Debido a que el ozono se consume rápidamente, debe proveerse un contacto uniforme en una cámara de flujo en pistón (tubular). Los principales factores que afectan a la transferencia del ozono al reactor son: - tamaño de las burbujas del gas - agitación del medio acuoso - tiempo de contacto ozono-agua. Los gases de escape de la cámara de contacto deben ser tratados para destruir cualquier ozono restante antes de ser liberados a la atmósfera. Los principales métodos de destrucción del ozono residual de salida del reactor son: - Destrucción térmica: calentamiento a 300-350ºC durante un corto periodo de tiempo, usualmente menos de 5 segundos. Este método es el más utilizado en Europa. - Destrucción termocatalítica: catalizadores basados en paladio, manganeso u óxidos de níquel. Los catalizadores metálicos pueden operar a temperaturas tan bajas como 29ºC, mientras que los óxidos metálicos operan a temperaturas entre 50 y 70ºC. La presencia de óxidos de nitrógeno, compuestos clorados y sulfuros pueden desactivar el catalizador. - Adsorción y reacción sobre carbón activo granular (GAC): no es un método recomendable ya que el carbón se consume en una combustión lenta que provoca la formación de partículas finas carbonosas que pueden ocasionar riesgos de explosión en condiciones de operación. - Reutilización de ozono residual de la cámara principal de ozonización en otra cámara de contacto; por ejemplo, utilizar el ozono residual de la 63 postozonización para un paso previo de preozonización en cabeza de tratamiento. En disolución acuosa, el ozono puede reaccionar con varios sustratos de dos maneras distintas: - Mecanismo directo: reacción directa entre el ozono molecular y el sustrato. - Mecanismo indirecto: reacción indirecta a través de las especies radicales generadas a partir de la descomposición del ozono en el agua. Las reacciones por vía molecular son procesos selectivos donde el ozono molecular puede actuar principalmente como dipolo (cicloadición de Criegee sobre especies insaturadas) o como agente electrófilo (en sitios de alta densidad electrónica, especialmente en sus anillos). Presentan cinéticas de segundo orden y reaccionan de esta forma hidrocarburos insaturados e hidrocarburos aromáticos activados con grupos dadores de electrones (OH-, NH 2 ). La vía indirecta deriva de la formación de radicales hidroxilo por acción del ozono, presentan cinéticas de segundo orden y las reacciones son muy rápidas y no selectivas. Los factores que determinan que se tome una u otra vía son: - Factores que favorecen la vía molecular inhibiendo la descomposición del ozono: medio acido, CO 3 2-, HCO 3 -, etc. - Factores que favorecen la vía indirecta: medio básico, presencia de H 2 O 2 , radiación UV (253,7 nm), ácido fórmico, Fe2+, etc. Además, el ozono como gran oxidante, puede ser útil para la eliminación de microcontaminantes orgánicos. Esta eliminación puede ocurrir por vía directa o indirecta: - Vía directa: reaccionan los compuestos que tengan en su estructura centros nucleófilos (átomos de O,N,S,P y carbonos nucleófilos) y compuestos insaturados. Destacan por su gran reactividad con el ozono molecular los compuestos aromáticos activados en orto por sustituyentes dadores de electrones (OH, OCH 3 , CH 3 , NH 2 ). - Vía indirecta: compuestos que no tengan en su estructura centros nucleófilos. En el siguiente esquema se muestra un ejemplo de un sistema de dosificación de ozono aplicado a la industria papelera donde el oxígeno excedente se emplea para un proceso de biofiltración: 64 Figura 35. Diagrama de flujo del sistema de ozonización-biofiltración La inactivación de los microorganismos mediante ozono sigue la ley de Watson y Chick: Ln Nt/No = -K·Cn·t Obteniendo Cn·t (mg/l·min) de la siguiente expresión: Cn·t = - (Ln·Nt/No)/K Donde: No : contenido inicial de microorganismos Nt : contenido de microorganismos supervivientes después de tiempo t C : concentración de desinfectante n : coeficiente de dilución t : tiempo requerido para llegar al nivel de desinfección dado de un microorganismo expuesto bajo condiciones definidas K : constante de inactivación para cada microorganismo La constante de inactivación K depende del potencial de oxidación y de la difusibilidad molecular del desinfectante. En la siguiente tabla se compara la constante k para el 99% de inactivación a 20ºC y pH=7 de distintos agentes desinfectantes: Desinfectante E.coli Poliovirus 1 Entamoeba Histolítica Ozono Cl 2 (HOCl) ClO 2 2300 120 16 920 4,6 2,4 3.1 0,23 --- Tabla 16. Constante de inactivación para distintos desinfectantes 65 Como se observa en la anterior tabla el ozono tiene el coeficiente de inactivación K más alto y por lo tanto para conseguir el mismo efecto el ozono necesita cantidades inferiores y tiempos de contacto más cortos. Los parámetros de operación incluyen: - Abastecer al generador de ozono con un gas limpio de alimentación que tenga un punto de condensación igual o menor a -60ºC. Si el gas alimentado tiene humedad, la reacción del ozono y la humedad puede provocar una condensación muy corrosiva en el interior del ozonizador. - Mantener el flujo requerido del enfriador del generador (aire, agua u otro líquido). - Operar el generador dentro de los parámetros de diseño. Examinar y limpiar regularmente el ozonizador, el suministro de aire y los ensamblajes dielétricos, y monitorizar regularmente la temperatura del generador de ozono. - Monitorizar el sistema de alimentación y distribución de ozono para asegurar que el volumen necesario tenga suficiente contacto con las aguas residuales. - Mantener los niveles ambientales de ozono por debajo de los límites de las regulaciones de seguridad aplicables. Entre las ventajas que presenta este tipo de sistemas encontramos: - El ozono es más eficaz que la utilización del cloro para la desinfección o destrucción de virus y bacterias. - El proceso de ozonización utiliza un periodo corto de contacto. - El ozono se genera dentro de la planta, existiendo así muy pocos problemas de seguridad industrial asociados con el envío y el transporte. - El proceso de ozonización eleva la concentración de oxígeno disuelto en la corriente de agua receptora. Entre las desventajas de este tipo de sistemas encontramos: - El proceso de ozonización es una tecnología más compleja que la cloración o la desinfección con luz ultravioleta, por lo que se requieren equipos complicados y sistemas de contacto eficientes. - El ozono es muy reactivo y corrosivo, requiriendo así de materiales resistentes a la corrosión tales como acero inoxidable. - El proceso de ozonización no es económico para las aguas residuales con elevada concentración de SS, DBO 5 , DQO o COT. - El coste de tratamiento puede ser relativamente alto en cuanto a la inversión de capital y la demanda de energía eléctrica. El tratamiento con ozono tiene la capacidad de lograr niveles más altos de desinfección que los tratamientos con cloro o con luz ultravioleta; sin embargo, los costes de inversión así como los gastos de mantenimiento no son competitivos con estas alternativas. Por lo 66 que el ozono se emplea con poca frecuencia, principalmente en casos especiales en los cuales otras alternativas no son efectivas. 5.2. ELECTRO - OXIDACIÓN En el tratamiento mediante electro-oxidación, el efluente a tratar fluye en un reactor heterogéneo, entrando en contacto con ánodo y cátodo, en los que tiene lugar respectivamente las reacciones de oxidación y reducción. La diferencia de potencial aplicada genera una corriente eléctrica continua que circula entre los electrodos, ocasionando daños directamente sobre los poros de la membrana celular, electroporación, o siendo capaz de generar especies de alto poder oxidante en la superficie del ánodo, como son los radicales hidroxilo OH-, o bien favorecer la generación de oxidantes en el medio acuoso como hipoclorito (ClO-) o peroxodisulfato (S 2 O 8 2-) en función del anión. Estas especies se encargan de oxidar la materia orgánica hasta dióxido de carbono. Por lo tanto es posible distinguir dos mecanismos básicos de electro-oxidación en medio acuoso: oxidación directa o electroporación y oxidación indirecta. Su extensión depende del material electródico, del potencial aplicado y del electrolito soporte empleado (Simond y Comninellis, 1997; Chian et al., 1995). En la siguiente figura podemos ver algunas de las reacciones que acontecen en un proceso de electro-oxidación: Figura 36. Reacciones que acontecen durante el proceso de electro-oxidación Además, las características del afluente a tratar, como concentración de materia orgánica, pH, temperatura, velocidad lineal de circulación y configuración del reactor afectan de forma notable a la extensión de cada uno de estos mecanismos. La selección del material que componen los electrodos es crucial en el proceso de electro-oxidación. Uno de los materiales que más ha destacado es el diamante dopado con boro debido a su alta estabilidad anódica y amplia ventana electroquímica (Iniesta et al., 2001; Chen, 2004) así como poder operar con elevada eficiencia energética, bajo las condiciones de operación adecuadas, dado que dificulta la generación de oxígeno como producto principal de la oxidación en al ánodo (Panizza et al., 2001; Chen, 2004). 67 Figura 37. Diseño comercial de equipo de electrooxidación con ánodo de diamante dopado con boro Figura 38. Equipo de electro-oxidación modular con ánodos de diamante dopado con boro Entre las ventajas de los sistemas de electro-oxidación encontramos: - Genera fuertes oxidantes que evitan los procesos de reactivación. - Desinfecta sin la necesidad de añadir químicos. - Tratamiento rápido. - Inactivación de bacterias (Legionella spp, E.coli, etc) y virus. - Eliminación de materia orgánica (DQO y COT) y de nitrógeno amoniacal. - Instalación por módulos. Entre las debilidades de la tecnología, el uso de electrodos de baja eficiencia (Polcaro et al., 2006), los costes de inversión (Cañizares et al., 2006) y especialmente el consumo de energía por volumen de agua tratada (Cañizares et al., 2002). Aunque los últimos diseños permiten obtener unos costes relativamente bajos pero variables, estableciendo estos costes entre 0,020-0,090 kWh/m3. El consumo energético va a ser un factor relevante en el uso de los equipos de electrooxidación, son muchos los estudios que han ido encaminados a reducir la corriente aplicada en la eliminación de E.coli. La siguiente figura muestra el nivel de eliminación de E.coli expresado como porcentaje de supervivencia, en un sistema de desinfección electroquímico al que se le aplica una densidad de corriente desde 0 hasta 100 mA·cm2. Se observa que las intensidades de corriente altas disminuyen la supervivencia de E.coli, pero la densidad de corriente aplicada no muestra una relación proporcional con la eliminación del patógeno (Jeong et al., 2007). 68 Figura 39. Efecto de la densidad de corriente en el ánodo sobre el porcentaje de supervivencia de E.coli usando un electrodo de plata ( [E.coli] 0 = 103 CFU ml-1; [KH 2 PO 4 ] 0 =0,2 M) Cañizares et al. (2007) han llevado a cabo un proceso de oxidación electroquímica de varios de los tintes, disolventes y surfactantes empleados en distintas industrias. Como ánodo usaron diamante dopado con boro y como cátodo acero inoxidable (AISI 304). Para todos los compuestos estudiados, este tipo de oxidación permitía alcanzar una eliminación elevada del COT del residuo con gran eficiencia. Figura 40. Eliminación de la DQO procedente del azul de metileno (•) y la rodamina (□) mediante un tratamiento de electro-oxidación Figura 41. Eliminación de la COT procedente del azul de metileno (•) y la rodamina (□) mediante un tratamiento de electro-oxidación Como ya hemos comentado anteriormente la eficiencia obtenida va a depender de la densidad de corriente aplicada y de la naturaleza de los aniones que contiene el agua. Resulta de interés que el uso de esta tecnología incluso permita llevar a cabo la oxidación del amonio de las aguas residuales (Chen et al., 2007) con porcentajes relativamente altos (48,6 %) aplicando una densidad de corriente de 10 mA/cm2. En las siguientes figuras se muestra el diseño externo e interno de un equipo comercial de electro-oxidación empleado en procesos de desinfección. 69 Figura 42. Diseño externo de un sistema comercial de electro-oxidación Figura 43. Diseño interno de un sistema de electrooxidación Este tipo de tecnología, tiene gran interés en aguas donde sus propiedades ópticas, bajas transmitancias, y valores altos de nitrógeno, hacen que la desinfección por UV y cloración sean ineficaces. En este sentido se han realizado pruebas con buenos resultados por parte de ESAMUR, siendo la eliminación de E. coli total a unos costes energéticos muy bajos 0,02 Kwh/m3. Figura 44. Equipo piloto probado en efluente EDAR, fuente ESAMUR. Esta experiencia se realizó en el efluente de una EDAR con un 35% de transmitancia. Durante el desarrollo de las pruebas se comprobó además, que la reacción no es inmediata y que necesita de un tiempo de contacto, de entre 15 y 20 minutos para que la desinfección sea total. Caudal (m3/h) 10 15 20 Eliminación E. coli (%) 94,09 98,10 99.97 Cloro Libre 0.14 0.09 0.02 Consumo Electrico (kwh/m3) 0.02 0.12 0.10 Tabla 17. Resultados prueba de campo en efluente filtrado, fuente ESAMUR. 70 Una variante de esta tecnología es la utilización de estos electrodos como reactor de electrolisis, utilizando una batería de placas de ánodos y cátodos de la misma composición, para permitir cambios de polaridad, evitando la formación de precipitados sobre las placas, y la utilización del titanio como parte de los electrodos para aprovechar su poder como catalizador en la generación de compuestos oxidantes, especialmente radicales hidroxilo. Imagen 30. Reactor de electrolisis, placas de ánodos y cátodos del mismo material (izq), reactor funcionando (der). 5.3. FOTOCATÁLISIS La fotocatálisis heterogénea es una técnica que consiste en aplicar energía radiante, luz solar o luz de lámpara, para conseguir la degradación de los contaminantes por oxidación utilizando un fotocatalizador. El fotocatalizador, absorbe energía radiante (visible o UV) y en la interfase entre el catalizador excitado y la disolución se producen las reacciones de degradación y/o eliminación de los contaminantes. La interacción entre un semiconductor y la luz ultravioleta produce una serie de pares electrón-hueco en la superficie del mismo. Estos puntos cargados reaccionan tanto con compuestos orgánicos como con el agua. En el primer caso las reacciones redox son las que producen la destrucción del compuesto orgánico, mientras que en el segundo caso se generan radicales OH- que reaccionan con el compuesto orgánico. El tratamiento se lleva a cabo en un reactor irradiado que contiene el semiconductor (ZnS, TiO 2 , CdS y WO 3 son los más utilizados), ya sea en suspensión o soportado. Los fotocatalizadores más investigados hasta el momento son óxidos metálicos semiconductores de banda ancha, particularmente TiO 2 , económico, estable biológica y químicamente y apto para trabajar en un amplio rango de pH. Los elementos que serían necesarios para el desarrollo de este tipo de desinfección serían: luz solar o lámpara ultravioleta, aire o H 2 O 2 como agente oxidante y un fotocatalizador como TiO 2 . 71 La radiación UV cuyo espectro de emisión es inferior a 380 nm es absorbida por el dióxido de titanio generando pares electrón/hueco tal y como se muestra en la siguiente ecuación: TiO 2 → TiO 2 (e- + h+) En presencia de especies redox adsorbidas en la estructura del semiconductor y bajo iluminación, se producen de forma simultánea reacciones de oxidación y de reducción en la superficie del semiconductor. Los huecos fotogenerados dan lugar a las reacciones de foto-oxidación, mientras que los electrones de la banda de conducción dan lugar a las reacciones de foto-reducción. Los huecos, después de migrar a la superficie, reaccionan con sustancias adsorbidas, en particular con agua o con iones OH-, generando radicales OH+. TiO 2 (h+) + H 2 O ad → TiO 2 + OH+ ad + H+ TiO 2 (h+) + OH- ad → TiO 2 + OH+ ad En aplicaciones ambientales, los procesos fotocatalíticos se llevan a cabo por norma general en ambientes aerobios, con lo cual el oxígeno adsorbido es la principal especie aceptora de electrones. TiO 2 (e-) + O 2 → TiO 2 + O-2 Los radicales hidroxilo generados serán los encargados de la oxidación de los contaminantes orgánicos adsorbidos en la superficie de las partículas de dióxido de titanio. El potencial de oxidación de los radicales hidroxilo generados es muy elevada (2,8 V), sólo superada por el fluor (3,03 V). Esto hace que este sistema sea válido para la desinfección de aguas y también para la eliminación de contaminantes emergentes de difícil oxidación. En muchos casos se produce una completa mineralización del carbón orgánico a dióxido de carbono y la vida de muchos de los radicales formados es del orden de nanosegundos por lo que su utilización es segura. Figura 45. Proceso de fotocatálisis heterogénea 72 Los diseños comerciales más utilizados son: cuando la fuente de luz son lámparas UV estas se instalan en un reactor construido en óxido de titanio, y cuando la fuente luminosa es la luz solar, el óxido de titanio puede estar soportado de forma fija o dosificarlo en suspensión en el agua. En ambos casos, lo que más afecta para que la desinfección sea correcta, es que la radiación lumínica llegue a la superficie que tiene el óxido de titanio con la intensidad adecuada. En reactores cerrados de óxido de titanio con lámparas UV, influye mucho que la distancia de las lámparas a la pared del reactor sea la correcta, debido a que aguas con baja transmitancia pueden reducir de forma drástica la generación de radicales hidroxilo responsables de la desinfección es este tipo de tecnologías. Cuando la radiación es solar, que se utilizan mangas de cuarzo para que esta incida sobre el agua a desinfectar, lo que más influye es la forma de poner en contacto el óxido de titanio. El TiO 2 puede dosificarse al caudal de agua como un reactivo, con lo cual no se recupera, o colocarlo fijo en varios puntos del circuito, entre las dos formas la forma más efectiva, es la primera, pero más costosa, en la segunda, los resultados no son tan fiables. Este sistema necesita de labores de limpieza interna, tras algunas semanas de funcionamiento, dentro de las fundas proliferan las algas, siendo necesaria su limpieza con hipoclorito, esto afecta negativamente sobre la radiación del sol en las partículas de TiO 2 . Figura 46. Diseño comercial de un reactor fotocatalítico solar, parte anterior y posterior Figura 47. Diseño comercial de un reactor fotocatalítico UV de TiO 2 73 Como decíamos, entre los factores más importantes a la hora de diseñar un reactor fotocatalítico, es conseguir un buen contacto entre el agua y el catalizador (elevada área superficial de catalizador por unidad de volumen del reactor), es igualmente necesario lograr una exposición eficiente del catalizador a la luz útil para el proceso (distribución óptima de luz dentro del reactor). Además hay que considerar los parámetros convencionales tales como distribución de flujo, mezclado e interacción entre reactivos y catalizador, transferencia de masa, etc, que juegan un papel muy importante. Uno de los aspectos fundamentales en relación al coste de explotación de este tipo de equipos es la concentración de TiO 2 necesaria para la eliminación de E.coli. La concentración óptima de TiO 2 depende principalmente del tipo de afluente, compuestos orgánicos presentes, y de la geometría del reactor. La concentración óptima de TiO 2 presente en la literatura, para desinfección, comprende valores desde 0,1 a 2 g/l. En estudios de campo realizados se confirman estas concentraciones. Porcentaje eliminación (%) Eliminación Contaminación Fecal-TiO2 100 80 0,2 grTiO2/l 60 0,5 grTiO2/l 40 20 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 Tiempo (horas) Figura 48. Efecto de la concentración de TiO 2 en la eliminación de bacterias fecales, fuente ESAMUR. También se pone de manifiesto que el tiempo requerido para la eliminación aumenta cuanto menor es la concentración de TiO 2 . Como ventajas más importantes del sistema de fotocatálisis mediante TiO 2 encontramos: - Energéticamente competente pudiéndose obtener un consumo comprendido entre 0,010-0,020 kWh/m3. - En muchas ocasiones se produce la completa mineralización del carbono orgánico difícilmente biodegradable a dióxido de carbono. - Eliminación de compuestos no biodegradables. - El TiO 2 es un material de bajo coste. Como principales inconvenientes presenta: - Ensuciamiento del catalizador. - Ensuciamiento de las mangas transparentes. 74 - Pérdida de eficacia del proceso por adsorción de materiales en el catalizador. 6. MEDICIÓN EN CONTINUO DE MICROBIOLOGÍA. Hasta el momento, el control en continuo de la desinfección se realiza de forma indirecta, midiendo, por ejemplo, el cloro residual o la dosis de radiación UV aplicada. En la actualidad, ya existen analizadores de microbiología en “continuo”, como E. coli o coliformes totales. Estos equipos no miden instantáneamente, pero pueden llegar a dar un número bastante alto de mediciones al día, aportando una detección rápida de la contaminación microbiológica, acortando así los tiempos de reacción. Por lo que son sistemas de alerta temprana. El seguimiento de la carga microbiana en los efluentes, se realiza mediante muestreos puntuales de forma continuada y periódica, en laboratorios externos a las EDAR o en la propia EDAR, con un periodo de retardo de los resultados de entre 24 - 48 horas en el mejor de los casos. La ventaja principal que aportan los sistemas de monitorización en línea, es una detección más veloz, acortando considerablemente los tiempos de reacción. Estos sistemas son sistemas de determinación complementarios a los métodos estándar oficialmente aprobados. Abren una posibilidad de un control y monitorización más exhaustiva de los puntos de control o vertido. El sistema necesita de una comparación con un método de referencia, ya que no siempre ofrecerá los mismos resultados que los métodos normalizados del laboratorio, de conteo microbiológico UFC/100 ml. Los resultados obtenidos, se basan normalmente en la medición de sustancias relacionadas con la presencia bacteriana, como es la actividad enzimática, la cual manifiesta presencia de microorganismos, pero no indica si están en condiciones de multiplicarse, de aquí la necesidad de relacionar las mediciones de estos equipos con resultados de laboratorio con métodos normalizados. Uno de los principios de medida, suele ser, por la detección de la actividad enzimática con el análisis de la fluorescencia de la acción bioquímica, sin incubación de las bacterias, y se realiza dentro de un reactor calefactado con óptica LED fluorescente, y filtración previa de la muestra. Por ejemplo, existen equipos que miden la β-Glucuronidasa para detección de presencia de E. coli, o β-Galactosidasa para detección de coliformes totales. Figura 49. Equipo de medida y esquema de funcionamiento 75 Una vez correlacionado con los valores reales, aportan, histórico de datos con mayor sensibilidad y gran relevancia estadística, que te permiten un mejor análisis con los parámetros cambiantes en una EDAR, caudales, transmitancia, operaciones de mantenimiento, intensidades, concentración de cloro libre, etc. Pueden ser integrados en cualquier scada o sistema de control de la EDAR, siendo uno de los parámetros de control de la planta y su gestión como una alarma de límite de vertido. Este control continuo te permite evaluar la eficacia de los sistemas de desinfección, incluso caracterizar la carga microbiana presente en distintos puntos de la EDAR. Repetimos que, estos sistemas deben ser calibrados o correlacionados con los valores analizados con métodos estándar normalizados, y esta comprobación debe ser periódica. A continuación se presentan los ensayos de campo realizados en una EDAR gestionada por ESAMUR. Imagen 31. Equipo experimental(izq) y bomba alimentación (der) utilizada en el ensayo de campo. En este caso el equipo era portátil, y fue instalado en tres puntos de la línea de agua, influente, salida decantación secundaria y salida desinfección. Los resultados obtenidos durante 10 días, fueron los siguientes: Figura 50. Valores de E. coli en influente, salida decantación secundaria y tras desinfección, medidos con equipo de medición en continuo. 76 Para comprobar la fiabilidad del equipo, ser realizo un muestreo en paralelo a la tomada por el equipo, para el análisis de E. coli en laboratorio con método normalizado (filtración de 100 ml de muestra, incubación a 44-45 ºC en medio selectivo, y transcurridas 24 horas se hace el recuento de colonias), comprobándose una relación directa entre los resultados obtenidos. Figura 51. Comparativo de resultados entre resultados del equipo de medida en continuo y resultados de laboratorio. Como se observa en el gráfico, el equipo de medición en continuo detectó un mayor número de bacterias, esto se debe a que el método enzimático es más sensible, detectando bacterias que aunque tengan daños en el ADN, todavía tienen actividad enzimática, aunque hayan perdido su capacidad de multiplicarse. En este ensayo, se observó que existe una buena correlación entre los datos de laboratorio y los del sistema de medición en continuo, a través de esta medida se podrían automatizar la dosificación de reactivos, radiación UV o cualquier otro sistema de desinfección, y este método puede asegurar el cumplimiento de la legislación de reutilización al menor coste posible. 7. CONCLUSIONES El reciente RD 1620/2007, de 7 de diciembre, sobre reutilización de aguas residuales, ha convertido en protagonista central de la desinfección de aguas regeneradas, a la bacteria patógena, Escherichia coli, causante de enfermedades como cistitis, meningitis, peritonitis, mastitis, septicemia, infecciones del apareto excretor o infecciones de las vías urinarias. Imagen 32. Escherichia coli 77 En este tema, nos hemos centrado en la descripción de los métodos de desinfección más utilizados en el tratamiento de aguas residuales, además de otras tecnologías, de menor uso, pero con buenas propiedades en la desinfección de aguas residuales. La necesidad de estos tratamientos de desinfección, se convierte en obligada, cuando aparecen problemas de salud para la población, con la presencia de cursos de agua cargados de microorganismos causantes de enfermedades. Este punto se manifiesta, cuando se rompe el equilibrio natural, de autodepuración en los ecosistemas acuáticos. Cuando el destino de los efluentes depurados es su posterior reutilización, los tratamientos de desinfección también son indispensables. Ya sea en el primer caso, proteger la salud de la población, o en el segundo, reutilizar el agua, lo más importante en la elección de un sistema de desinfección, es que sea eficaz. Y que convierte un sistema de depuración en eficaz, que alcance los requerimientos de desinfección exigidos legalmente, a un coste reducido y sobre todo que su mantenimiento a lo largo del tiempo sea sencillo. Si alguno de estos puntos, no lo cumple el sistema de desinfección elegido, el sistema será sustituido por otro. Por esto, en el presente tema, nos hemos centrado en los tratamientos más extendidos y con mayores referencias en el tratamiento de aguas residuales, analizando su funcionamiento, y presentando las diferentes ventajas e inconvenientes desde diferentes puntos de vista. La desinfección con compuestos de cloro, lleva realizándose desde hace muchísimos años, siendo un sistema sencillo y práctico, con amplia experiencia, con los inconvenientes de manipular sustancias químicas peligrosas y la generación de sustancias peligrosas para las personas, aunque este punto pierde importancia ya que la reutilización nunca puede ser para consumo humano. La luz UV, es una tecnología madura, en aguas residuales, aunque debido a las guerras comerciales en la venta de equipos, existen muchas instalaciones mal dimensionadas, que han provocado una mala imagen de estos equipos. Estos detalles hacen que sea muy importante trasladar la experiencia adquirida en explotación de EDAR a los encargados de construir y diseñar las plantas de tratamiento, y que pueden incluir en los pliegos de bases, obligaciones claras a cumplir por estos equipos, como son no diseñar a transmitancias no superiores a 55% y cumplimiento del percentil 90 para eliminación de microorganismos. Con el interés creciente en la reutilización en origen de un recurso escaso como es el agua, incluso para pequeños núcleos, se ha dedicado un punto a describir la desinfección mediante lagunas, como un sistema económico y con baja dedicación, además de tener una gran cualidad y es su integración medioambiental. También se han presentado otras opciones, como el ozono, por su gran poder oxidante, aunque su principal inconvenientes es su complejidad y su elevado coste, pero puede ser una alternativa cuando el cloro y la luz UV, no funcionen. 78 Y por último, se han descrito dos tecnologías, ensayadas en campo, que se presentan como buenas alternativas a los sistemas anteriores, sobre todo por tener un reducido consumo eléctrico y costes ajustados. Como final del tema, se ha querido mostrar una experiencia de medición en continuo en el agua de E. coli, como ejemplo, del grado de control que puede darse sobre la calidad de las aguas. Estos equipos, actualmente, son muy costosos, pero como cualquier tecnología naciente, si interesa al mercado, los costes venta se ajustaran con el paso del tiempo. Un sistema de desinfección bien dimensionado, necesita de una adecuada explotación para su correcto funcionamiento, un sistema de desinfección mal dimensionado, necesita de la experiencia del explotador para encontrar la mejor alternativa. Con la información aportada en este temario, se ha pretendido dar estas alternativas. 8. BILIOGRAFÍA Alamancos, J.M., Lloréns Pascual, M., Sáez, J., “Diseño de sistemas de depuración de aguas residuales por lagunaje”. Edición DM librero-editor 1999. Asano, T. (1987). “Irrigation with reclaimed municipal wastewater”. Geojournal. 15, 273-282 Asano, T., Leong, L., Rigby, M. y Sakaji, R. (1992). “Evaluation of the California wastewater reclamation criteria using enteric virus monitoring data”. Water Science and Technology. 26, 1513-1524 Asano, T. y Levine, D. (1998). “Wastewater reclamation, recycling and reuse: an introduction. In wastewater reclamation and reuse”. Edited by Takashi Asano. Technomic Publishing. Lancaster. 1528 pags. Bergendahl, J.A y Stevens, M.S. Oxidation potencial as a mesure of disinfection effectiveness for chlorination of wastewater, Environmental Progress 2005; 24(2):214222. Block, S.S. Disinfection, sterilization and preservation. Philadelphia. Pennsylvania: Lea and Febirger, 1991. Calmer, J.; Neethling J.B. y Murbach, D. Nitrification effects on chlorination and disinfection. Proc. Conf. Disinfection 98. Baltimore, 19-22 April 1998:59-70. CEDEX XXVIII (2011). Curso sobre tratamiento de aguas residuales y explotaciones de estaciones depuradoras. Chen, G. Electrochemical technologies in wastewater treatment (2004). Sep. Purif. Technol. 38,11. Chen, W.; Shi, H. Y Lu, J. Electrochemical treatment of ammonia in wastewater by RuO 2 -IrO 2 -TiO 2 /ti electrodes. J. Appl. Electrochem. 2007b;37:1137-1144. Chiang, L.C., Chang, J.E., Wen, T.C.(1995). Indirect oxidation effect in electrochemical oxidation treatment of landfill leachate. Water Resource. 1995. 36, 123. Cañizares, P., Diaz, M., Domínguez, J.A., García-Gómez, J., Rodrigo, M.A. Electrochemical oxidation of aqueous phenol wastes on synthetic diamond thin-film electrodes. Ind. Eng. Chem. Res. 2002. 41, 4187. Cañizares, P., Sáez, C., Lobato, J., Rodrigo, M.A. Detoxification of synthetic industrial wastewaters using electrochemical oxidation with boron-doped diamond anodes. J. Chem. Tech. Biotechnology. 2006. 81, 352. 79 Cañizares, P., Díaz, M., Domínguez, J.A., García-Gómez, J., Rodrigo, M.A. Electrochemical treatment of the effluent of a fine chemical manufacturing plant. J. Hazard. Mater. 2006. 138, 173. Environmental Proteccion Agency (1992). “Guidelines for water reuse”. EPA/625R/92/004 Environmental Proteccion Agency (1999). “Guías tecnológicas de aguas residuales”. EPA-832-F-99-062, EPA-832-F-99-064. Domínguez et al., (2008). Electro-Oxidación Solar Fotovoltaica. (ESOF) de aguas residuales con carga orgánica. Memoria de tesis doctoral para doctorado por la Universidad de Cantabria. González, R., Estudio de eliminación de contaminantes emergentes y contaminación fecal mediante fotocatálisis solar con dióxido de titanio soportado. RED CONTROL. Ponencia en las IX Jornadas Técnicas de Saneamiento y Depuración de ESAMUR, 2013, “Investigación e Innovación Tecnológica en el tratamiento de aguas residuales urbanas”. Hontoria, E; Gómez, M.A.; González, F.J. y Moreno, B. Reutilización de las aguas residuales urbanas. Edit. Plácido Cuadros, S.L., 2003. Huffman, D.E.; Slifko, T.R y Rose, J.B. Inactivation of bacteria, virus and Crystosporidium by a point-of-use device using pulse broad spectrum white light. Water Research 2000; 34-2491-2498. Ibañez, J., Desinfección electroquímica sin productos químicos ni sal. GEODESIC. Ponencia en las IX Jornadas Técnicas de Saneamiento y Depuración de ESAMUR, 2013, “Investigación e Innovación Tecnológica en el tratamiento de aguas residuales urbanas”. Jeong, J., Yeon J., Cho M., Choi W., Yoon J. Inactivation of Escherichia coli in the electrochemical disinfection process using a Pt anode. Chermosphere 67 (2007) 652659. King, C.H; Shots, E.B.; Wooley, R.E; Porter, K.G. Survival of coliforms and bacterial pathogens within protozoa during chorination. Appl. Envirom. Microbial. 1998; 54, 12:3023-3033. Lardín, C. y Pacheco, S., Helmintos: Manual para la identificación y recuento de huevos de helmintos parásitos en las aguas residuales urbanas, Entidad de Saneamiento y Depuración de la Región de Murcia (ESAMUR) 2010. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. “Manual para la implantación de sistemas de depuración en pequeñas poblaciones”. Centro de publicaciones, Gobierno de España. National Water Research Institute and American Water Works Association Research Foundation, “Ultraviolet Disinfection Guidelines for Drinking Water and Wastewater Reclamation”. NWRI and AWWARF, 2000. Organización Mundial de la Salud (1989). “Directrices sanitarias sobre el uso de aguas residuales en agricultura y acuicultura”. Serie de informes técnicos 778. Ginebra. 90 pags. Panizza, M., Michaud, P.A., Cerisola, G., Comninellis, C. Electrochemical treatment of wastewater containing organic pollutants on boron-doped diamond electrodes. Prediction of specific energy consumption and required electrode area. Electrochem. Commun, 2001. 3, 336 Rosal R., Gonzalo M., Boltes K., Letón P., Vaquero J., García-Calvo E. Identification of intermediates and assessment of ecotoxicity in the oxidation products generated 80 during the ozonation of clorofibric acid. Journal og Hazardous Materials 172 (2009) 1061-1068. Salas, J.J.; Pidre, J.R.; Sánchez, L. (2007). Manual de Tecnologías no Convencionales para la Depuración de Aguas Residuales. Capítulo IV.- Humedales Artificiales. Centro de las Nuevas Tecnologías del Agua. CENTA. Salas, J.J.; Pidre, J.R.; Sardón, N. (2007). Manual de Tecnologías no Convencionales para la Depuración de Aguas Residuales. Capítulo III.- Lagunaje. Centro de las Nuevas Tecnologías del Agua. CENTA. Salcedo, I.; Andrade, J.A.; Quiroga, J.M. y Nebot, E. Photoreactivation and dark repair in UV-Treated microorganisms: Effect of temperature. J. Environ Sci. Helath part A 2007;75,5:1594-1600. Simond, O., Comninellis, C. Anodic oxidation of organics or Ti/IrO2 anodes using Nafion as electrolyte. Electrochim. Acta, 1997. 42, 2013. Solano, Y., Control en continuo de sistemas de desinfección. ACCIONA AGUA. Ponencia en las IX Jornadas Técnicas de Saneamiento y Depuración de ESAMUR, 2013, “Investigación e Innovación Tecnológica en el tratamiento de aguas residuales urbanas”. 81