FECHA diciembre 13 de 2018 AUTORES Olga Patricia MeloBarbosa Karina CastañedaSánchez Estephania Peña-Ortiz Karol Estéfani PreciadoMéndez NOMBRE ARTICULO PRÁCTICAS PROMOTORAS DEL AUTOCUIDADO DE LA SALUD DE MUJERES EN EJERCICIO DE PROSTITUCIÓN BOGOTÁ COLOMBIA. MÉTODO Cualitatiivo. Diciembre 30 de 2018 Estefanía Martynowskyj. SEXUALIDAD, SALUD Y SOCIEDAD. Cualitativo. Abril 21 de 2016 Rosa Cobo Bedia UN ENSAYO SOCIOLÓGICO SOBRE LA PROSTITUCIÓN Cualitativo. CONCLUSION Se concluye que las prácticas de autocuidado de las mujeres en ejercicio de prostitución se centran en el cuidado del aparato sexual y reproductivo, siendo el uso del preservativo la práctica más utilizada de autocuidado en salud. Ante la carencia de recursos, redes sociales, educación y políticas sanitarias, dichas mujeres no cuentan con herramientas para desarrollar actitudes personales que les permitan aumentar el control de su salud y reconocer la importancia del autocuidado de la misma, dejando de lado acciones promotoras en salud como alimentación, higiene, actividad física y evitar hábitos tóxicos. A lo largo de este trabajo se ha analizado los cambios y continuidades en los debates sobre “prostitución” en el ENM, desde 1986 a la actualidad, entendiendo que allí se disputa una identidad legítima de mujer y se pone en juego una clasificación de la realidad a partir de lo que las participantes definen como problemas legítimos de las mujeres. La prostitución es un efecto directo del contrato sexual, sobre el que se han edificado las estructuras patriarcales. Por ello mismo, reproduce y fortalece la jerarquía de género. Además, no puede olvidarse que la industria de la prostitución está en manos masculinas, mientras que los cuerpos de las mujeres, la mercancía de la que se nutre la industria del sexo, es femenina. La posición Julio 28 de 2014 Javier Bandrés Eva Zubieta Rafael Llavona Mujeres extraviadas: psicología y prostitución en la España de postguerra. Cualitativo. que he querido argumentar en este trabajo es que la prostitución no es una actividad económica contractual entre mujer prostituida y varón demandante sino una relación de poder y explotación sexual. Desde este punto de vista, la prostitución es una práctica social que se inscribe en el dominio patriarcal. la prostitución era un mal inevitable que debía ser mantenido bajo control. Fue precisamente el peligro que se atisbó en la postguerra de perder el control del fenómeno lo que impulsó las medidas represivas y el reforzamiento de la “demonización” de la prostituta. Una vez demonizada científicamente como psicópata por los especialistas en salud mental, las instituciones podían ejercer el poder sobre la prostituta de forma indiscriminada, o mirar para otro lado, cuando conviniera, en aras de los valores superiores: la estabilidad de la familia, la salvaguarda de la mujer “honrada” y la canalización de los impulsos sexuales masculinos desordenados. No debemos perder de vista que el objetivo último de la biopolítica franquista era lo que Vallejo llamaba la “regeneración de la raza”.