ICEA Villa bosch. Taller de Lengua 16/02/2010 Alfabetización. Desde un enfoque cognitivo. El aprendizaje de la lectura y la escritura no es el equivalente de otras aptitudes instrumentales. La alfabetización es un proceso metacognitivo que hace posibles otros desarrollos cognitivos y sociales. De esto resulta su alta relevancia y la necesidad de reflexionar sobre los procesos que implican en relación a la situación de enseñanza. Según Cook y Gumperz en “La construcción social de la alfabetización”(1988), no es solo la simple aptitud para leer y escribir, sino que al adquirir y emplear estas habilidades se ejercitan talentos socialmente aprobados y aprobables, la lectoescritura es un fenómeno construido socialmente. Reflexionar sobre los procesos que se implican en la enseñanza y aprendizaje de las habilidades de lectura y escritura, requiere tener en cuenta los usos de la alfabetización en la comunicación del saber. De todo lo que tiene que aprenderse en la escuela, la lectura y la escritura es lo más básico y fundamental (Cuadro, Trías y Castro, 2007). El aprendizaje de la alfabetización tiene lugar en un entorno social y mediante intercambios interaccionales en los que maestros y alumnos construyen lo que hay que aprender. Sin embargo es necesario revisar la connotación del término alfabetización, para no reducirlo al ámbito escolar. Hoy sabemos que los procesos que implica la lectoescritura se desarrollan tempranamente en el niño y tiene una influencia sustancial en la motivación y experiencias futuras de aprendizaje. El proceso de alfabetización involucra un desarrollo continuo hasta un nivel que permita una participación plena en los procesos sociales (Manrique, Rosemberg, 2000). Se aprende a leer y escribir en situaciones comunicativas (Borzone, Rosemberg, et Alt. 2005). Para que un niño desarrolle esta habilidad en sistemas alfabéticos es necesario descubrir el principio alfabético: el hecho de que las letras representan los sonidos de las palabras, aprender las correspondencias entre letras y sonidos y utilizar ese conocimiento para recuperar la estructura fonológica de esa palabra y acceder a su significado. (Borzone, Signorini 2005) La desventaja es que el niño debe darse cuenta de que las palabras están formadas por sonidos. En virtud de conocer este proceso es que el siguiente trabajo se propone indagar acerca de las estrategias de escritura y lectura predominantes en un niño que curse primer año de EP desde el enfoque de la teoría cognitiva. Para ello a continuación se exponen los marcos teóricos que guiarán el análisis de cada uno de estos procesos por separado. Acerca de la lectura Wolf (2008) nos advierte que el cerebro del niño se prepara para aprender a leer mucho antes de lo que sospecharíamos, constituyendo la primera infancia un momento vital en este sentido. El sistema de lectura puede dividirse en tres partes, cada una de las cuales tiene un papel característico. La parte frontal del sistema de lectura, el área de Broca, es el sistema básico de producción de habla del cerebro. Esta área esta activada tanto cuando leemos palabras en voz alta como cuando lo hacemos en silencio. La parte central, el área de Wernicke (parece especialmente importante para aprender el código alfabético) y la circunvolución angular (vinculación de las palabras habladas y las palabras vistas) están activas durante la transcripción de letras y sonidos. El área posterior, área visual de la forma de las palabras, situada en la porción inferior del UNSAM Prof. Naddeo, Cecilia; Soto, Daniela, Zorrozua, Patricia Lic en psicopedagogía lóbulo temporal, es la región involucrada en el almacenamiento y la recuperación de palabras enteras. Se habla de sistema ajustado de lectura (Blakemore y Frith ,2007) dado que el sistema de lectura está ajustado a las demandas concretas del sistema de escritura en cuestión. Reconocemos en el proceso de lectura dos componentes fundamentales: el acceso léxico y la comprensión. El primer componente se trata de reconocer las palabras, palabras que deben ser asociadas a conceptos que el lector tiene almacenada en su memoria. Este proceso de reconocimiento implica el acceso a las representaciones mentales de las palabras en el léxico mental (diccionario mental). Reconocer las palabras es una parte de la lectura, no todo el proceso. Es necesario que el lector relacione las palabras para construir unidades mayores de significado, complete la información implícita en el texto, relacione fragmentos de información del texto entre sí y con sus conocimientos, esto es, forme una representación mental del significado el texto. Se trata de una serie de procesos complejos interrelacionados que forman parte del segundo componente general de la lectura: la comprensión. Existe una dependencia temporal entre decodificación y comprensión, lo que sugiere la posibilidad de una relación causal entre ambas variables. La explicación a esta relación se basa en el hecho de que cuanto más rápido se identifican las palabras (mediante un proceso de decodificación automatizado), más memoria de trabajo queda disponible para dedicar a operaciones de nivel superior como las de análisis sintáctico e integraciones semánticas, necesarias para la comprensión. La lectura no puede reducirse a la habilidad para decodificar palabras escritas, aunque esta facilita la comprensión, fin último del proceso lector, y juega un rol fundamental durante el proceso de aprendizaje de la lectura (Cuadro, Trías y Castro, 2000). Se plantean tres estrategias en la adquisición de la lectura, cada una caracterizada por las herramientas que el niño utiliza para reconocer palabras: ● Estrategia logográfica: reconoce palabras familiares usando rasgos visuales salientes. El niño se rehusará a leer palabras no familiares. Durante esta fase aprenden a leer algunas palabras formando relaciones arbitrarias, por lo que se olvida si no se practica y se cometen muchos errores que consisten en leer una palabra por otra. Cuando descubren el principio alfabético y van aprendiendo las correspondencias letra – sonido, se produce un cambio en su estrategia caracterizado por el uso de pistas fónicas. ● Estrategia alfabética: conoce y recurre a las correspondencias entre grafemas y fonemas. Las habilidades incipientes permiten al niño atender al sonido inicial y / o final de una palabra y relacionar esos sonidos con las letras correspondientes. En la fase alfabética rudimentaria los niños leen atendiendo a alguna o algunas letras como pista visual para acceder a la palabra en el léxico mental pero, a diferencias de la estrategia logográfica, esa pista visual está asociada a un sonido. Tan pronto como desarrollan algunas habilidades de conciencia fonológica y aprenden algunas correspondencias, no intentan ya la lectura a través de una estrategia logográfica sino que lo hacen a través de pistas visual – fonéticas. Las palabras se decodifican por lo tanto puede leer palabras no familiares o pseudopalabras aunque al principio comete muchos errores Se considera que en la fase alfabética avanzada el lector no solo establece conexiones entre grafemas y fonemas sino también entre grupos de grafemas y de fonemas, es decir, entre unidades mayores. UNSAM Prof. Naddeo, Cecilia; Soto, Daniela, Zorrozua, Patricia Lic en psicopedagogía ● Estrategia ortográfica: no media el proceso de recodificación fonológica. El sujeto que emplea esta estrategia acude a su léxico mental para leer. La fluidez es un indicador claro de esta estrategia. Acerca de la escritura. Los procesos de lectura y escritura no se presentan en forma secuencial sino en paralelo. Los niños aprenden que las palabras impresas representan palabras habladas; que las palabras habladas están formadas por sonidos y que las letras transmiten esos sonidos. Comprender esto lleva a muchos niños a una escritura llamada “ortografía arbitraria”. Esto hace posible que la escritura temprana de los niños sea útil para el posterior aprendizaje de la lectura. En español el aprendizaje de la escritura es menos difícil que el de la lectura, de hecho la precede. Los procesos de lectura y escritura comparten ciertas habilidades y conocimientos pero son procesos distintos, diferencia marcada por la distinción linearizacióndeslinealización. Mientras que linearizar implica “desarmar” una representación cognitiva en las que las relaciones se dan simultáneamente y traducirla a una secuencia a través de un proceso de gramaticalización, mediante formas lingüísticas, deslinearizar consiste en construir un modelo mental multidimensional del significado del texto, esto es establecer simultáneamente múltiples relaciones entre distintas unidades de información. (Borzone, 1999) La escritura representa la estructura fonológica de als palabras (Borzone, 1999).Esta misma autora diferencia dentro del sitema de escritura los siguientes términos: Escritura, sistema de escritura, y lenguaje escrito. El término general escritura se refiere a la tecnología en sí cuya invención y desarrollo le dio al hombre un nuevo medio de comunicación. Sistema de escritura hace referencia al conjunto de marcas o grafismos y reglas que determinan su relación con lo que representan y es específico de cada sistema. Por último lenguaje escrito, implica un uso de recursos linguísticos que responde a las diferencias entre lenguaje hablado y escrito. Los sistemas de escritura alfabéticos exigen necesariamente el empleo de una ruta fonológica que permite acceder al significado. Ello implica la necesidad de que los niños aprendan las reglas de conversión grafema-fonema. La CONCIENCIA FONOLÓGICA como la habilidad para analizar la estructura sonora del habla jugará un rol importante según el nivel de la misma.(Jimenez Gonzalez y Ortiz Gonzalez, 1995). Se sabe que la conciencia fonológica no es una habilidad homogénea. Se pueden distinguir en conciencia fonológica no analítica que se caracteriza por el reconocimiento y producción de rimas y la detección de rasgos fonéticos en la conciencia silábica; de la conciencia fonémica que es la habilidad para manipular fonemas y correlaciona directamente con la habilidad de segmentación necesaria para la escritura (Borzone, 1999) La conciencia fonológica ayuda a descubrir el principio alfabético. Para el caso de la escritura también se pueden distinguir tres estrategias: UNSAM Prof. Naddeo, Cecilia; Soto, Daniela, Zorrozua, Patricia Lic en psicopedagogía ● Estrategia logográfica: el niño utiliza la estrategia de “aprender de memoria” algunas palabras, a menudo su nombre y palabras de uso frecuente como “mamá”, “papá” que los adultos le escriben y el niño copia hasta memorizar los trazos y la secuencia. No hay análisis de los sonidos. Es una estrategia muy limitada. . ● Estrategia analítica: cuando el sujeto descubre la relación entre el habla y la escritura recurre a esta estrategia. Se repite a sí mismo la palabra, la va analizando sonido por sonido, pudiendo producir escrituras más o menos completas. La mayoría de los niños al comienzo de primer grado, se autodictan mientras escriben, hecho que manifiesta este proceso de decodificación secuencial. El niño intenta aislar algún fragmento fonológico para representarlo gráficamente. El autodictado indica que no parten del recuerdo de una forma gráfica memorizada sino de su forma fonológica, pues están analizando sonidos. ● Inicial: poco completa. ● Completa: cada vez logran una escritura más completa lo que no significa que pueda escribir la palabra entera. A veces hace un análisis completo pero falla la correspondencia o la memoria. ● Estrategia ortográfica: el niño no hace un análisis de cada sonido. Recupera la palabra de la MLP. A fuerza de recodificar una palabra, ésta adquiere su representación ortográfica en el léxico mental y puede acceder a ella por la ruta directa. Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras. Alfabetizarse es decir tu palabra. Paulo Freire BIBLIOGRAFÍA SUGERIDA ⮚ Borzone, A.M. y Rosemberg, C. R. (Comp.) (2000b). Leer y escribir entre dos culturas. Buenos Aires. Ed. Aique. ⮚ Cook- Gumperz, Jenny (1988). La construcción social de la alfabetización. En: Cook- Gumperz, J. (Comp.) ⮚ Borzone, A.M. y Rosemberg, C. R. Diuk, B. y Amado B. (2005) Aprender a leer y escribir en contextos de pobreza: una propuesta de alfabetización intercultural. Lingüística en el aula, 8,7-28. ⮚ Wolf, M (2008). Cómo aprendemos a leer. Historia y ciencia del cerebro y la lectura. Barcelona: Ediciones B. Cap. 4 y 5 ⮚ Blakemore, S.J. & Frith, U. (2007). Cómo aprende el cerebro. Barcelona. Ed. Ariel. Cap. 5 UNSAM Prof. Naddeo, Cecilia; Soto, Daniela, Zorrozua, Patricia Lic en psicopedagogía ⮚ Jiménez González, J. E y Ortiz González, M. R. (1995). Conciencia fonológica y aprendizaje de la lectura: teoría, evaluación e intervención. Madrid. Ed. Síntesis. Cap. 3 ⮚ Borzone de Manrique, A.M. (1999). Conocimientos y estrategias en el aprendizaje inicial del sistema de escritura. Lingüística en el aula, 3:7-29 ⮚ Borzone de Manrique, A.M. y Signorini, A. (2002). El aprendizaje inicial de la lectura. Incidencia de las habilidades fonológicas, de la estructura de la lengua, de la consistencia de la ortografía y del método de enseñanza. Lingüística en el aula, 5, 2948. UNSAM Prof. Naddeo, Cecilia; Soto, Daniela, Zorrozua, Patricia Lic en psicopedagogía