Subido por elizabeth vazquez

DIABETES MELLITUS

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DIABETES
Definición
La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce
insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce.
El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (aumento del azúcar en la
sangre).
La diabetes de tipo 1 (anteriormente denominada diabetes insulinodependiente o juvenil)
se caracteriza por la ausencia de síntesis de insulina.
La diabetes de tipo 2 (llamada anteriormente diabetes no insulinodependiente o del
adulto) tiene su origen en la incapacidad del cuerpo para utilizar eficazmente la insulina, lo
que a menudo es consecuencia del exceso de peso o la inactividad física.
Síntomas
Pueden variar según la cantidad de azúcar en aumento.
Estos son algunos de los signos y síntomas de la diabetes tipo 1 y tipo 2:
Aumento de la sed
Ganas frecuentes de orinar
Hambre extrema.
Pérdida de peso inexplicable
Presencia de cetonas en la orina (las cetonas son un subproducto de la degradación
muscular y de grasas que se produce cuando no hay insulina suficiente disponible).
Fatiga
Irritabilidad
Visión borrosa
Llagas de cicatrización lenta.
Infecciones frecuentes, como infecciones en las encías, en la piel y en la vagina.
Aunque la diabetes tipo 1 puede aparecer a cualquier edad, generalmente lo hace durante
la infancia o la adolescencia. La diabetes tipo 2, el tipo de diabetes más común, puede
aparecer a cualquier edad, aunque es más común en personas de más de 40 años.
Causas
Causas de la diabetes tipo 1
Se desconoce la causa exacta de la diabetes tipo 1. Lo que sí se sabe es que el sistema
inmunitario, que normalmente combate las bacterias o los virus dañinos, ataca y destruye
las células que producen insulina en el páncreas. Esto te deja con muy poca insulina, o
sin insulina. En lugar de ser transportada a tus células, el azúcar se acumula en el
torrente sanguíneo.
Causas de la prediabetes y de la diabetes tipo 2
En la prediabetes —que puede provocar diabetes tipo 2— y en la diabetes tipo 2, las
células se vuelven resistentes a la acción de la insulina, y el páncreas no puede producir
la cantidad suficiente de insulina para superar tal resistencia. En lugar de pasar a las
células donde se necesita como fuente de energía, el azúcar se acumula en el torrente
sanguíneo.
Complicaciones
Enfermedad cardiovascular. La diabetes aumenta drásticamente el riesgo de sufrir
diversos problemas cardiovasculares, como arteriopatía coronaria con dolor de pecho
(angina), ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y estrechamiento de las arterias
(aterosclerosis).
Daño a los nervios (neuropatía). El exceso de azúcar puede dañar las paredes de los
vasos sanguíneos diminutos (capilares) que alimentan los nervios, especialmente en las
piernas. Esto puede provocar hormigueo, entumecimiento, ardor o dolor, que
generalmente comienza en las puntas de los dedos de los pies o las manos y se extiende
gradualmente hacia arriba.
Daño renal (nefropatía). Los riñones contienen millones de racimos de vasos
sanguíneos diminutos (glomérulos) que filtran los residuos de la sangre. El daño grave
puede conducir a la insuficiencia renal o a la enfermedad renal terminal irreversible, que
pueden requerir diálisis o un trasplante de riñón.
Daño ocular (retinopatía). La diabetes puede dañar los vasos sanguíneos de la retina
(retinopatía diabética), que puede conducir a la ceguera. La diabetes también aumenta el
riesgo de otras afecciones graves de la visión, como cataratas y glaucoma.
Daños en los pies. Los daños en los nervios del pie o un flujo sanguíneo insuficiente en
los pies aumenta el riesgo de diversas complicaciones en los pies. Estas infecciones
pueden, en última instancia, requerir la amputación del dedo del pie, del pie o de la pierna.
Enfermedades de la piel. La diabetes puede volverte más susceptible a tener
problemas en la piel, como infecciones bacterianas y micóticas.
Deterioro auditivo. Los problemas de la audición son comunes en las personas
diabéticas.
Enfermedad de Alzheimer. La diabetes tipo 2 puede aumentar el riesgo de tener
demencia, como la enfermedad de Alzheimer. Cuanto más deficiente sea el control del
nivel de azúcar en sangre, mayor será el riesgo.
Depresión. Los síntomas de depresión son comunes en personas con diabetes tipo 1 y
tipo 2. La depresión puede afectar el manejo de la diabetes.
Prevención
La diabetes tipo 1 no puede prevenirse. Sin embargo, las mismas opciones de estilo de
vida saludable que ayudan a controlar la prediabetes.
Come alimentos saludables. Elige alimentos con menos contenido de grasa y calorías,
y más contenido de fibra. Prefiere frutas, verduras y granos integrales. Introduce la
variedad para evitar el aburrimiento.
Una alimentación saludable para un diabético incluye:
Limitar alimentos con altos contenidos de azúcar
Comer porciones pequeñas a lo largo del día
Prestar atención a cuándo y cuánta cantidad de carbohidratos consume
Consumir una gran variedad de alimentos integrales, frutas y vegetales
Comer menos grasas
Limitar el consumo del alcohol
Usar menos sal
Realizar más actividad física.
Trata de hacer 30 minutos por día de actividad física moderada
Hacer una caminata rápida diaria
Anda en bicicleta
Practicar natación
Si no puede realizar una sesión de ejercicios larga, divídala en sesiones más pequeñas a
lo largo del día.
Elimina las libras (o los kilos) que tienes de más. Si tienes sobrepeso, bajar incluso el 7
% de tu peso corporal, por ejemplo, 14 libras (6,4 kilogramos) si pesas 200 libras (90,7
kilogramos), puede reducir el riesgo de tener diabetes.
Factores de riesgo para la diabetes tipo 1
Antecedentes familiares. El riesgo aumenta si el padre, la madre o algún hermano
tienen diabetes tipo 1.
Factores ambientales. Circunstancias como la exposición a una enfermedad viral
probablemente tienen alguna relación con la diabetes tipo 1.
La presencia de células del sistema inmunitario que causan daños (autoanticuerpos
Factores de riesgo para la prediabetes y la diabetes tipo 2
Peso. Cuanto más tejido graso tengas, más resistentes se vuelven tus células a la
insulina.
Inactividad. Cuanto menos activo seas, mayor riesgo tendrás. La actividad física ayuda
a controlar el peso, utiliza toda la glucosa como fuente de energía y hace que las células
sean más sensibles a la insulina.
Antecedentes familiares. El riesgo aumenta si el padre, la madre o algún hermano
tienen diabetes tipo 2.
La edad. El riesgo aumenta a medida que envejece. Esto se puede deber a que, a
medida que envejece, se tiende a hacer menos ejercicio, perder masa muscular y subir de
peso. Pero la diabetes tipo 2 también está aumentando entre los niños, los adolescentes y
los adultos jóvenes.
Síndrome de ovario poliquístico. Para las mujeres, tener síndrome de ovario
poliquístico, una enfermedad común caracterizada por periodos menstruales irregulares,
crecimiento excesivo de vello y obesidad, aumenta el riesgo de diabetes.
Presión arterial alta. Tener presión arterialñ.- superior a 140/90 mm Hg (milímetros de
mercurio) se asocia con un mayor riesgo de diabetes tipo 2.
Referencias
Organización mundial de la salud
Tébar Massó FJ, Escobar Jiménez F. La diabetes mellitus en la práctica clínica. Madrid:
Editorial Médica Panamericana; 2009
American Diabetes Association. Standards of medical care in diabetes—2015. Diabetes
Care 2015;38(Suppl1):s1-s93.
Islas Andrade S, Revilla Monsalve MC: Diabetes y dislipidemias. En: Islas Andrade
S,Revilla Monsalve MC (eds.): Diabetes mellitus. 3ª ed. Cap. 30:484–499
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