TEMA 7 LA ECONOMIA NEOCLASICA Y LA KEYNESIANA 7.1 EL MARGINALISMO: ORIGENES Y PRINCIPIOS FUNDAMENTALES . 7.1.1 Orígenes. A diferencia del historicismo alemán y del socialismo, hubo una serie de autores, que sin negar los principios básicos de la escuela clásica como "laissez faire" o libre funcionamiento del mercado, introdujeron importantes modificaciones, fundamentalmente de carácter metodológico, que dieron lugar a la llamada "revolución marginalista", debido a que entre estos autores tuvo una gran aceptación el concepto de “marginalidad". Pero, precisamente, su fidelidad en los aspectos básicos a los principios clásicos fue la causa de que recibieran, junto a la denominación de marginalistas, la de escuela neoclásica. Los principios fundamentales de esta escuela fueron enunciados en tomo a 1870, de forma casi simultánea, por 3 autores de diferente nacionalidad, Jevons (inglés), Karl Menger (austriaco) y León Walras (francés). Con la escuela neoclásica se dejó de considerar el desarrollo económico como objetivo básico del estudio de la ciencia económica, para pasar a considerar que la cuestión fundamental era estudiar la máxima satisfacción personal de las necesidades humanas a través del aprovechamiento óptimo de los recursos. Por tanto, para los neoclásicos, el punto central del análisis económico va a ser el principio de la utilidad marginal, que hoy podría definirse como: "el incremento de la utilidad debido a la última unidad de bien consumido". El precursor de este nuevo enfoque fue Hermann Heinrich Gossen (1810-1858), cuya obra fundamental, "Desarrollo de las leyes del intercambio humano" (1854) no tuvo éxito, hasta que los diferentes autores neoclásicos, redescubrieron sus estudios y reconocieron la influencia que había ejercido sobre ellos. Gossen partía de la idea de que el objeto de la conducta humana es conseguir el máximo goce, y basándose en ello formuló dos leyes que llevan su nombre: - Primera ley de Gossen, también conocida por "Ley del decrecimiento de la utilidad marginal": Supone que la cantidad de goce que un individuo obtiene de una unidad de un bien, disminuye a medida que se van satisfaciendo sus necesidades con otras unidades de dicho bien. - Segunda ley de Gossen, o "Ley de la igualdad de las utilidades marginales ponderadas": Supone que el máximo goce se consigue, cuando para todos los bienes la última unidad monetaria invertida en ellos produce la misma utilidad. Con los neoclásicos, en definitiva, subjetivización de la ciencia económica. se inicia Pág. 1 Tema 07. La economía neoclasista y keynesiana un proceso de 7.1.2 Principios fundamentales. Los rasgos fundamentales del pensamiento neoclásico en sí mismo y en comparación con la escuela clásica e histórica pueden resumirse en: a) Los clásicos analizaron el proceso económico a largo plazo, mientras que los neoclásicos prefirieron estudiar los problemas económicos a corto plazo. b) Los primeros estudiaban los problemas en relación con toda la sociedad, mientras que los segundos analizaban los fenómenos que podían afectar a cada sujeto en particular. c) Los clásicos utilizan un modelo macroeconómico y en los neoclásicos de un modelo microeconómico. Por último, la escuela neoclásica utilizaba con frecuencia el supuesto "ceteris paribus", por el cual se analizan los cambios en una variable económica, en función de las variaciones de uno de sus factores determinantes, en el caso de que el resto de estos permanezca constante, con ello se logra medir el efecto de dicho factor sobre la variable estudiada. 7.2 LA ESCUELA AUSTRIACA O DE VIENA, JEVONS Y LA ESCUELA DE LAUSANNE . A los principales autores neoclásicos los vamos a analizar a través de las distintas escuelas a las que pertenecieron: 7.2.1 Escuela de Viena. En la que destacaron principalmente, Karl Menger (1840-1921) Friedrich von Wieser (1851-1926) y Bohm-Bawerk (1851-1914). Recibe también el nombre de Escuela Psicológica, por centrar su análisis en los sentimientos y reacciones de los individuos, en contraposición a otros neoclásicos que emplearon fundamentalmente métodos matemáticos. La preocupación central de esta escuela, es el “problema del valor”, y la solución que aporta fue la de que el determinante del valor de los bienes es la utilidad marginal. Su figura central es Karl Menger, considerado el fundador de la escuela. Su obra fundamental, publicada en 1871 fue "Fundamentos de la Teoría Económica", siendo otra obra importante, "Los errores del historicismo", (1884) la que provocó la famosa polémica del método con los historicistas. Su obra, "Fundamentos de la Teoría Económica" recoge un interesante estudio sobre los bienes y el valor, que para Menger eran dos realidades inseparables. Sostuvo que los bienes adquirían valor cuando las disponibilidades de los mismos eran insuficientes para cubrir las necesidades que satisfacen, o bien cuando al disminuir la cantidad de bienes existentes, éstos ya no son suficientes. Por el contrario, no tendrán valor aquellos bienes que existen en tal cantidad que una parte de los mismos queda sin emplearse. Por tanto, el valor de los bienes viene determinado por la relación entre su cuantía y las necesidades de los sujetos económicos. Asimismo, dentro de la satisfacción de cada necesidad, las sucesivas unidades de un bien producen satisfacciones Pág. 2 Tema 07. La economía neoclasista y keynesiana decrecientes, siendo decisivo por tanto, para la cuantía del valor la satisfacción producida por la última unidad del bien, o utilidad marginal. 7.2.2 Stanley Jevons (1835-1882). Su obra fundamental fue "Theory of Political Economy", publicada en 1871. Destacó su creencia de que la Economía Política debía tener un carácter abstracto y matemático, apareciendo en el primer punto como un seguidor de Ricardo. Pero presentó con él una serie d diferencias, como en el caso de la “teoría del valor”, en que Jevons afirmaba que dependía por completo de la utilidad, con lo cual, al ser éste un elemento esencialmente subjetivo, el concepto de marginalidad le fue. 7.2.3 Escuela de Lausanne y el método matemático. La teoría de la utilidad marginal fue enfocada de forma diferente por la Escuela de Lausanne, quien cuenta entre sus más importantes precursores con Antoine Augestin Cournot (1801-1877). Se considera como fundador de dicha escuela a Leon Walras, siendo uno de sus discípulos más destacados el italiano Wilfredo Pareto (1848-1923). El rasgo más característico de esta escuela será la aplicación de los métodos matemáticos para el estudio y el análisis económico, por eso recibió también el nombre de Escuela Matemática. Como ya hemos dicho, el autor más importante es Marie Esprit Leon Walras (1834-1910), cuya obra más importante, "Elementos de Economía Política pura". Para este autor, el valor de un bien dependía no solo de las satisfacciones que podría ofrecer a los individuos, sino también de su escasez, de la "rareté" (rareza) que, aunque definida en términos matemáticos, venía a coincidir con el concepto de utilidad marginal. No obstante, la idea central de este autor es el equilibrio general, que pretendió expresar matemáticamente. Según Walras, el valor global de los servicios producidos por un sujeto económico, será igual al valor global de los bienes demandados, de donde dedujo la "ley de Walras", según la cual: el valor de la oferta global será igual al valor de la demanda global, (actuando el dinero únicamente como un elemento para facilitar el cambio). El problema fundamental de este modelo es que aunque fue muy ambicioso, ya que pretendía explicar el funcionamiento del sistema económico en su conjunto, sin embargo, no se ajustaba demasiado a la realidad, por trabajar con restricciones bastante irreales como: la hipótesis de que los mercados actúan siempre en competencia perfecta, que el sujeto gasta toda su renta en los bienes que producen los demás sujetos económicos, etc. Alfred Marshall (1842-1924). Este autor no rechazó las tesis de los clásicos, pretendiendo probar, al mismo tiempo que los neoclásicos sólo desarrollaron algunos de sus puntos de vista, sin suponer una ruptura con ellos. También, y a pesar de aceptar el método deductivo, defendió la necesidad de estudiar los fenómenos reales, dando en esto cierta razón a las ideas de los autores historicistas. La principal novedad de Marshall respecto a otros neoclásicos es su creencia de que tanto la demanda como la oferta son igualmente importantes para determinar el precio de un bien, actuando los consumidores para lograr su máxima satisfacción y los oferentes el máximo beneficio. Pág. 3 Tema 07. La economía neoclasista y keynesiana 7.3 LA TEORIA ECONOMICA DE KEYNES. Finalizada la Primera Guerra Mundial, y en torno al año 1929. la economía mundial sufrió una profunda crisis, en la que la demanda de bienes y servicios no fue capaz de cubrir la oferta global, con las consecuencias de paro, cierre de empresas..., etc., y en la que dejó de funcionar el proclamado mecanismo automático corrector de desequilibrios, de los neoclásicos. Por ello, a pesar de la validez de muchos de sus postulados, que aún siguen vigentes, la teoría neoclásica perdió gran parte de su influencia. John Maynard Keynes, en estas circunstancias, intentó explicar el funcionamiento de la “economía de mercado” a corto plazo, poniendo, así, las bases para una nueva concepción de la Economía. Keynes (1883-1946), nacido en Inglaterra, tuvo gran influencia en la gestión de la política económica inglesa, tomando parte en la Conferencia de Bretton Woods (1944) en la que se delineó el programa económico aliado para la paz. Entre sus obras más importantes podemos destacar: "Las consecuencias económicas de la paz", (1919) publicada tras la Primera Guerra Mundial, en la que criticó el Tratado de Versalles, y sobre todo "Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero", publica en 1.936. En esta obra trató de explicar el equilibrio entre oferta y demanda globales, es decir, el equilibrio macroeconómico, pero considerando que éste no tiene que existir solamente en una situación de pleno empleo (como lo consideraron los neoclásicos), sino que también podía darse en una situación de paro forzoso, con insuficiente aprovechamiento de los recursos. La razón de esto radica en que, si para los neoclásicos el paro no era otra cosa que un desajuste en el mercado de trabajo provocado por un exceso de la oferta sobre demanda de trabajo, y corregible mediante un reajuste del salario (es decir, a través de una disminución del mismo), para Keynes, sin embargo, el salario era rígido a la baja, por lo que el empleo dependería de otro factor, concretamente de la demanda total de bienes producidos en una sociedad, que él llamó "demanda efectiva". Concepto que estaba formado por la demanda de bienes de consumo y demanda de bienes de inversión, dependiendo cada una de ellas de los siguientes factores: a. La demanda de bienes de consumo, del total de la renta pagada a los factores de producción y de la propensión marginal a consumir (que se puede definir como el incremento que experimenta el consumo ante un incremento de la renta nacional). b. La demanda de bienes de inversión, fundamentalmente del tipo de interés, que creará expectativas de inversión o las reducirá según sea menor o mayor que el beneficio esperado por los empresarios. Este interés se fijará a través del equilibrio de la oferta y demanda de dinero, rechazando la tesis neoclásica de obtenerlo a través del equilibrio de la oferta y demanda de ahorro. La oferta de dinero viene fijada por las autoridades monetarias, mientras que la demanda, en cambio, se realiza tanto para efectuar transacciones, como para cubrir posibles gastos inesperados, dependiendo ambas situaciones del nivel de renta, ya que al elevarse ésta, lógicamente, conducirá a un incremento de la demanda de dinero por dichos conceptos. Pero Keynes considera una tercera finalidad por la que puede demandarse dinero, la especulación, cuya cuantía dependerá de la futura evolución del tipo de interés. En este punto se produce una de sus más importantes divergencias con los Pág. 4 Tema 07. La economía neoclasista y keynesiana neoclásicos, que negaban la posibilidad de "atesoramiento". Con ello, al no adquirir parte de los bienes producidos, se produciría un descenso de la demanda, que conduciría a una disminución de la oferta total, que provocaría la existencia de paro en la economía. Con este breve planteamiento, se puede resumir su teoría sobre los ciclos de la siguiente forma: En un equilibrio con plena ocupación, el consumo tiende a estabilizarse en un determinado nivel de renta; el resto de la renta no consumida, será dedicada al ahorro (que se puede definir como la cantidad de renta no gastada en bienes de consumo). A su vez, la demanda global será igual que la renta global ( o producción total neta del país), por lo que, como la demanda efectiva ya dijimos que era igual a consumo más inversión y la renta a consumo más ahorro, en dicha situación de equilibrio se igualarán ahorro e inversión. Pero esta situación puede alterarse, ahorro e inversión pueden no coincidir. Si la demanda total no respondiese a la totalidad de los bienes producidos, la producción tendrá que bajar, por lo tanto, también bajaría la renta, hasta alcanzar un nivel de equilibrio más bajo al anterior, debido a la existencia de factores productivos desocupados. Pero a su vez, esta renta al decrecer, disminuye la demanda, produciéndose un círculo vicioso que hizo opinar a Keynes que la depresión se alimenta a sí misma. Para evitar estas crisis, habrá que incrementar la demanda efectiva, cosa que según Keynes, corresponde a los Gobiernos, debiendo abandonar su política de "laissez faire". El Estado, pues, debía intervenir para aumentar los gastos de consumo e inversión propios y estimular los privados a través de un incremento de la oferta monetaria, con lo que se lograría un aumento del consumo y un descenso en el tipo de interés que supondría mayores inversiones. A pesar de esta posición, el propio Keynes, independientemente de las críticas que serían hechas después, admitió que no era un remedio absoluto frente a las depresiones, porque en un determinado nivel, los incrementos de la oferta monetaria, no tendrían efecto sobre el gasto, sino que se convertirían en saldos improductivos para la sociedad. A esta situación la llamó Keynes "trampa de la liquidez". Respecto a la inversión por parte del Estado, opinaba que no importaba tanto la utilidad social que provocara, sino el empleo que traería consigo. Y ello, porque la inversión generaba' un efecto multiplicador, en cuanto que, una mayor inversión, al crear mayor cantidad de puestos de trabajo, producía un aumento del consumo correspondiente a aquellos factores de la producción nuevamente ocupados; con lo que, se incrementaba la demanda global e igualmente la producción, realizándose por ello nuevas inversiones. El análisis del modelo de Keynes puede cerrarse afirmando que ha sido el de mayor repercusión dentro del pensamiento económico contemporáneo, sin embargo, la razón de que no se haya desarrollado con más detenimiento en esta parte del programa, es que esto tendrá lugar a lo largo del posterior análisis macroeconómico. Pág. 5 Tema 07. La economía neoclasista y keynesiana 7.4 TENDENCIAS ECONOMICAS ACTUALES . Para concluir con esta parte de la historia del pensamiento económico, vamos a analizar algunas de las tendencias económicas de los últimos años, ya que sería prácticamente imposible tratar de hacerlo con todas, dada la multiplicidad de aportaciones en este período de tiempo y la falta de perspectiva histórica. En general, hoy no han perdido valor muchas de las ideas neoclásicas, cosa que también puede decirse del modelo de Keynes, que como ya hemos visto surgió bajo supuestos diferentes, pretendiendo explicar los desajustes de una economía a corto plazo. Lo más importante, quizás, de la aportación de Keynes ha sido el subrayar la necesidad de un continuo contraste práctico de las posturas teóricas, que sólo serían aceptadas si la realidad resulta 'Confirmarlas. Ello ha llevado a que la: Economía se entienda hoy, generalmente, como una ciencia positiva. De tal forma, que el propio modelo keynesiano, al ser comparado con los hechos por autores posteriores, ha mostrado algunos puntos frágiles que le han hecho perder vigencia. Así, por ejemplo, para Keynes, incrementar la oferta monetaria sólo surtirá efectos sobre la demanda efectiva y, por lo tanto, sobre el paro, pero no sobre los precios y ello porque se supone que la economía alcanza una situación de equilibrio, pero con altos niveles de paro. Hoy, sin embargo, en la economía moderna se detecta la presencia de paro con inflación. Por ello, el tema de la inflación, con otros, como el del consumo, la liquidez internacional, etc., han atraído la atención de los autores modernos. En cuanto al desarrollo económico, no es que el concepto sea nuevo, pero el interés por la teoría del desarrollo se ha incrementado a partir de la Segunda Guerra Mundial, y esto porque, si en el siglo XIX las posibilidades de lograr el objetivo de bienestar eran una cuestión al alcance de un pequeño grupo privilegiado, las innovaciones tecnológicas producidas en los últimos años, han facilitado su consecución para mejorar las condiciones de vida de toda la población. Pueden distinguirse dos grupos en la moderna teoría sobre el desarrollo: - Para una tendencia (cuyos puntos de partida se encuentran en Schumpeter y Keynes), el problema del desarrollo se estudia en relación con el tema de los ciclos económicos, formulándolo casi siempre matemáticamente. - Para la otra (en la que se inscriben Lewis y Rostow) el estudio del tema se realiza analizando todos los factores sociales y humanos que influyen en el desarrollo económico. Hay que mencionar también la "Teoría del Bienestar" y el nuevo enfoque de la Economía que ha supuesto. Puede considerarse que nace con la obra "La Economía del Bienestar" de Arthur C. Pigou, en 1912. En esta teoría se considera que la acumulación de bienes no es el único fin de la actividad económica y que un incremento de la renta nacional no conduce siempre a un aumento del bienestar general. Analiza los costes sociales que supone el crecimiento y considera fundamentales temas como el ocio o el medio ambiente, etc. Dentro de esta teoría, unos autores defienden que el bienestar se basa exclusivamente en razones de eficiencia para lograr un incremento de la producción, mientras que otros lo basan en la equidad a la hora de la Pág. 6 Tema 07. La economía neoclasista y keynesiana distribución de ésta entre los sujetos. Y a pesar de que no se hayan obtenido resultados satisfactorios a través de la medición del bienestar de una comunidad, se han logrado nuevas vías para investigaciones futuras. Destacan en estos planteamientos autores como Samuelson, Lange, Arrow, etc. Sin embargo, la Escuela Positivista de Chicago, cuyo máximo representante es Milton Friedman, supone una vuelta a las ideas tradicionales de libertad económica, entendiéndola como indispensable para la consecución de la libertad política, y defendiendo la competencia pura en la creencia de que las políticas económicas menos intervencionistas, serán aquellas que proporcionen mejores resultados. Estas ideas de libertad económica son aplicadas principalmente a temas monetarios, fiscales, de organización de las finanzas y comercio internacional. Para cerrar este análisis, habrá que aludir al economista norteamericano John Kenneth Galbraith, cuya aportación más original es la idea del "poder compensador". La razón de ser de esta idea se enmarca en su intento de explicar (contraponiéndose a los neoclásicos que sostenían que sólo en un régimen de competencia perfecta podría realizarse un aprovechamiento óptimo de los recursos) como, precisamente, en la experiencia de su país, con un régimen de oligopolio frecuente, ha sido posible un incremento de la producción cuantitativo y cualitativo reduciéndose los costes. Propone como explicación, por un lado los adelantos tecnológicos, y, por otro, el llamado "poder compensador", que supone que la existencia de un fuerte grupo de empresas, vendedoras o compradoras genera la formación de otros grupos, .compradores o vendedores que frenan su poder (describe el ejemplo del mayor poder de los sindicatos en empresas fuertes, oligopolistas, siendo más débiles-en cambio, en la agricultura, donde se aproxima en EE.UU. al régimen de competencia perfecta). Sin embargo, si no es un autor muy original, sus ideas ejercen gran influencia, tanto en su país como en el resto del mundo. Entre sus obras, destaca "American capitalism", publicada en 1952, que fue la que dio a su autor fama mundial. Junto a estas nuevas teorías han surgido también nuevos métodos de investigación, entre los que vamos a describir algunos de ellos. Así, por ejemplo, el método input-output de Wassily Leontieff, que pretende superar los defectos que encuentra tanto la formulación de teorías abstractas como la investigación empírica exclusivamente. Para ello, elaboró unas tablas, describiendo en ellas desglosado por sectores el equilibrio de un sistema económico. A través de ellas, podría detectarse la influencia de las oscilaciones de producción en los demás sectores; las previsiones de escasez o de abundancia derivadas de alteraciones en el funcionamiento del sistema económico... etc. La teoría de los juegos, formulada por John von Neumann y Oskar Morgenstern. Pretende explicar los problemas de la competencia empleando métodos matemáticos nuevos como el cálculo combinatorio o la teoría de las probabilidades. Entre otras técnicas empleadas para el análisis económico se podría citar: la contabilidad nacional, estrechamente ligada a la teoría ,:cl desarrollo económico; la programación lineal... etc. Pág. 7 Tema 07. La economía neoclasista y keynesiana 7.5 EL ARBOL DE LA ECONOMIA DE SAMUELSON. A continuación, vamos a tratar de esquematizar lo que ya se ha visto sobre la historia del pensamiento económico, a través del llamado "árbol de la economía", de Samuelson, que, si bien no refleja todas las tendencias que han existido en esta materia, sí recoge las líneas fundamentales que ha seguido la Economía desde sus comienzos. Dicho árbol, refleja en su origen, el pensamiento económico anterior a la consideración de la Economía como ciencia (que como ya vimos ocurre con Adam Smith), a través de las dos raíces, especulativa o filosófica y práctica en que divide Shumpeter este período. A continuación, con Adam Smith, podríamos decir que la escuela clásica se orienta en dos direcciones distintas, una de ellas es la que viene representada por Malthus, al suponer un distanciamiento de los restantes clásicos, debido a su atención sobre la demanda efectiva, lo cual refleja una conexión directa con Keynes; y la otra que recae bajo el inglés David Ricardo, en cuya figura se produce a su vez una nueva escisión. Por un lado se formará la rama marxista (que tomó parte de las teorías de Ricardo), por otro, la economía neoclásica característica del siglo XIX, que llega hasta Keynes, dando lugar a las tendencias actuales de la Economía, ya que se puede considerar que los autores postkeynesianos realizan un intento de fusión entre las ideas neoclásicas y Keynesianas. CUADRO EN LA PÁGINA SIGUIENTE Pág. 8 Tema 07. La economía neoclasista y keynesiana CORRIENTE PRÁCTICA CORRIENTE FILOSÓFICA Biblia Aristóteles Escolástica Sto. Tomás Aquino 1270 Fisiócratas Mercantilismo (camerslismo) Escuela clásica Quesmey 1758 Empresarios y publicistas Siglos XVI-XVII A. Smith 1776 Socialismo Karl Marx 1867 D. Ricardo 1817 J.S. Mill 1848 V. Lenin 1914 Economía Neoclásica R. Malthus 1798 Wairas Marshall 1890 Nueva Izquierda J.M. Keynes 1936 Principales corrientes Económicas Post-Keinesianas Pág. 9 Tema 07. La economía neoclasista y keynesiana U.R.S.S. China