A N S E L M G RÜ N La Oración de Cada Día Orar por la mañana y por la noche los siete días de la semana BREVE ANSELM GRÜN L A ORACIÓN DE C A D A D Í A ORAR POR LA MAÑANA Y POR LA NOCHE LOS SIETE DÍAS DE LA SEMANA SAL TERRAE SANTANDER /"L-^Ly Título del original en alemán: Jeder Tag hat seinen Se gen. Morgen- und Abendgebete für die sieben Tage der Woche © 2004 by Verlag Herder Freiburg im Breisgau www.herder.de Traducción: RamónAlfonso Diez Aragón Para la edición española: © 2005 by Editorial Sal Terrae Polígono de Raos, Parcela 14-1 39600 Maliaño (Cantabria) Fax: 942 369 201 E-mail: salterrae@salterrae.es http://www.salterrae.es Diseño de cubierta: Copicentro (Santander) Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida, total o parcialmente, por cualquier medio o procedimiento técnico sin permiso expreso del editor. Con las debidas licencias Impreso en España. Printed in Spain ISBN: 84-293-1593-4 Depósito Legal: BI-724-05 Fotocomposición: Sal Terrae - Santander Impresión y encuademación: Grafo, S.A. - Basauri (Vizcaya) / CADA DÍA TIENE SU BENDICIÓN M, E han pedido a menudo que escriba plegarias que puedan ser utilizadas en los momentos de oración personal. Como respuesta a esta petición, ofrezco en este libro una serie de oraciones de la mañana y de la noche para cada día de la semana. He tratado de ponerme en la situación del orante. Yo mismo oro por la mañana y por la noche en silencio. Por la mañana rezo en la postura del orante, con los brazos extendidos para abrir el cielo sobre los seres humanos. Y por la noche presento mi día a Dios con las manos en forma de cuenco, y me abandono en sus bondadosas manos. Pero a veces expreso también, junto con los gestos, las palabras que brotan en mí. Con las oraciones que he escrito desearía ayudarte a expresar los pensamientos que tú tienes y para los que muchas veces no encuentras palabras. Mis plegarias pretenden sostener tu oración. Muchas personas me dicen que no saben cómo orar. No están familiarizadas con las plegarias oficiales, y les resulta difícil rezar con sus propias palabras. Por eso en estas oraciones he querido ofrecerte palabras con las que puedas decir a Dios lo que sientes. 5 r-y-l-s f LA ORACIÓN DE CADA DÍA CADA DÍA TIENE SU BENDICIÓN ^ Deseo que las palabras que he escrito te lleven más cerca de Dios, que puedas sentir en ellas su proximidad sanadora y amorosa, y que en tu oración tengas la imagen de un Dios bueno y misericordioso, al que puedas decir lo que hay dentro de ti. Mis palabras desean animarte también a buscar las tuyas propias, que se corresponderán mejor con las experiencias que estás viviendo. Después de poner por escrito las oraciones de la mañana y de la noche, he comentado el Padrenuestro. El Padrenuestro es la oración que Jesús nos enseñó. No sólo se recita en cada celebración litúrgica, sino que muchos cristianos lo rezan personalmente varias veces al día y, gracias a él, han tenido importantes experiencias espirituales. Con esta oración expresan su fe y su anhelo de Dios. Es una oración antigua que ha ayudado a muchas personas a expresar con palabras su relación con Dios. Y, sobre todo, es una oración que podemos rezar con todo el mundo. 6 He intentado explicar el Padrenuestro de modo que pueda convertirse en tu propia oración. Cuando lo reces, entrarás a formar parte del grupo de personas que han pronunciado estas palabras antes que tú y han encontrado en ellas el camino hacia Dios. Quienes oramos, creemos que los difuntos que hemos conocido pronuncian estas palabras en el cielo, pero con los ojos abiertos, pues ven a Aquel a quien se dirigen. Deseo que este libro de oraciones te ayude a encontrar un gozo nuevo en la oración y a experimentar la oración como el lugar donde respira tu alma, donde se ensancha tu corazón y adonde sabes que te lleva el amor de Dios. 7 C ORACIONES PARA CADA DÍA DE LA SEMANA VIERNES DOMINGO Por la mañana: Participo del descanso de Dios Por la noche: Me dejo caer en tus brazos amorosos // 17 Por la mañana: Abro el cielo sobre mi vida Por la noche: Me santiguo con la señal de la cruz SÁBADO LUNES Por la mañana: La fuente de Dios brota en mí 23 Por la noche: Tiendo mis manos hacia Dios 29 MARTES ORACIONES PARA CADA DÍA DE LA SEMANA 71 77 **"P' Por la mañana: Percibo lo que Dios me regala Por la noche: Soy tocado por Dios. 83 89 PARA TODOS LOS DÍAS W&*- Por la mañana: Dejo mi huella en el mundo 35 Por la mañana: Saboreo la vida Por la noche: Hay en mí un espacio de silencio 41 Por la noche: Me desprendo de todo 95 101 MIÉRCOLES Por la mañana: Observo dónde vivo Por la noche: Que el sueño sea bueno y reparador 47 53 JUEVES Por la mañana: Transmito la bendición de Dios al mundo Por la noche: Vivo del amor de Dios 8 LA ORACIÓN DE JESÚS EL PADRENUESTRO En Dios encuentro mi verdadero yo 107 59 65 9 \ / DOMINGO POR LA MAÑANA DOMINGO POR LA MAÑANA «Y vio Dios todo lo que había hecho, y era muy bueno. Y descansó el día séptimo de todo el trabajo que había hecho». Génesis 1,31a; 2,2b «Y muy temprano, el primer día de la semana, al salir el sol, fueron las mujeres al sepulcro. Y se decían unas a otras: "¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?". Al mirar, vieron que la piedra estaba corrida, y eso que era muy grande. Entraron en el sepulcro y vieron a un joven sentado a la derecha, vestido de blanco. Y se asustaron. Él les dijo: "No os asustéis. ¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el Crucificado? Ha resucitado, no está aquf'». Evangelio de Marcos 16,2-6 12 D, 'ios bueno y misericordioso, tú me regalas el domingo como día de descanso. El séptimo día descansaste del trabajo que habías realizado, y viste que todo era bueno. Concédeme participar hoy de tu descanso sabático y contemplar agradecido cuanto ha sucedido en esta semana. No me regales tan sólo sosiego exterior, sino paz interior, para que pueda decir sí a todo cuanto hay en mí. Déjame decirte que todo lo que ha sucedido ha sido muy bueno. Tú nos regalas el domingo como día sagrado, como un día libre de la dictadura de lo cotidiano, sobre el que el mundo, con todo su ajetreo, no tiene poder alguno. Sana hoy a las personas que están destrozadas y encerradas en sí mismas. Haz que tomen contacto con el espacio sagrado que hay en ellas y en el que tú habitas. Allí, donde tú moras en ellas, ya viven sanas y salvas. 13 O O' ~^T DOMINGO POR LA MAÑANA E, ' L domingo es el día en que conmemoramos la resurrección de Jesucristo. Así como el sol vence a la oscuridad de la noche, así también tu hijo Jesucristo, en su resurrección, ha vencido a las tinieblas de la muerte. Haz que al conmemorar la resurrección de Jesús me alce hoy también yo del sepulcro de mi resignación y mi autocompasión. Rompe las cadenas que me atan interiormente y hazme resucitar a la vida. Descorre la losa que me oprime y me impide vivir mi propia vida. 1 ^r>—DOMINGO POR LA MAÑANA B, Señor, a todos cuantos tienen hoy que reponerse del cansancio de su vida diaria. Y concédeles encontrar la paz en su interior para que puedan empezar la semana aliviados y renovados. >ENDICE, «Al amanecer queremos orar y celebrar la resurrección del Señor con la plegaria matutina». Cipriano de Cartago Pero pienso también en todos cuantos ni siquiera dan cabida en su mente a la idea de la resurrección. Que el sol de tu gracia brille sobre todos cuantos de ese modo están cautivos, para que puedan resucitar con tu hijo Jesucristo del sepulcro de sus ataduras y saborear agradecidos la libertad y espaciosidad de tu vida. 14 15 DOMINGO POR LA NOCHE ) ^^BWW*^ Me abandono en tus D f c i Z O S amorosos o*g DOMINGO POR LA NOCHE «Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia Diga la casa de Aarón: eterna es su misericordia. Digan los fieles del Señor: eterna es su misericordia. Salmo 118,1-4 «Los discípulos apremiaron al Señor diciendo: "Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída". Y entró para quedarse con ellos». Evangelio de Lucas 24,29 18 DOMINGO POR LA NOCHE y maternal Dios nuestro, te doy gracias por esta jornada de descanso y alegría, por el espacio de libertad que me has regalado. Te doy gracias por todas las personas con las que me he encontrado, pero también por los momentos de soledad en los que he entrado en contacto conmigo mismo. Te doy gracias por la belleza de tu creación que me has permitido admirar por el paseo al aire libre, y por el libro que he podido leer con calma. Te doy gracias por tu palabra, que hoy me ha hablado al corazón en la Eucaristía (o en mi lectura personal de la Escritura) y me ha ofrecido una nueva perspectiva para mi vida. XATERNAL 19 DOMINGO POR LA NOCHE DOMINGO POR LA NOCHE E a tus santos ángeles, para que me protejan y habiten junto a mí, para que me hablen en sueños y me instruyan en mi camino, para que me cobijen en tu cercanía sanadora y amorosa. ÍNVI'A JL OR eso me acuesto en paz y me abandono en tus tiernos y amorosos brazos. Protégeme a mí y a todos cuantos me son queridos, para que mañana reanudemos la vida diaria con nuevos ánimos. «El Señor te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás: escudo y armadura es para ti su fidelidad». Salmo 91,4 20 21 LUNES POR LA MAÑANA La fuente de Dios brota en mi -r^— LUNES POR LA MAÑANA «Sansón sintió una sed terrible y clamó al Señor. Entonces el Señor hendió la cavidad que hay en Lejí, y brotó agua de ella. Sansón bebió, se reanimó y recobró las fuerzas. Por eso se dio a esta fuente el nombre de "Fuente del Grito"». Jueces 15,18-19 «Dice Jesús: "El que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed; el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un manantial de agua que salta hasta la vida eterna"». ^cz LUNES POR LA MAÑANA D, ios de bondad, comienzo esta semana con temor y preocupación por todo lo que me aguarda. Dame la fuerza necesaria para realizar lo que tú me pides. Y dame serenidad interior para que el trabajo no me arranque de mi centro. Permanece junto a mí en todo cuanto haga. Déjame extraer de la fuente de tu Espíritu lo que me conviene. Y déjame sentir que esa fuente de tu Espíritu es inagotable, que puedo trabajar sin agotar mis fuerzas, porque tu fuente brota en mí. Evangelio de Juan 4,14 24 25 LUNES POR LA MAÑANA B, 'ENDicE a todos cuantos sienten hoy dificultad para levantarse porque tienen miedo al esfuerzo y a los conflictos que les aguardan en su lugar de trabajo. Pero bendice también a cuantos disfrutan con su trabajo, y te dan gracias por poder poner su esfuerzo al servicio de los demás. Y bendice su trabajo para que éste se convierta en bendición para otros. Recuérdame también una y otra vez, a lo largo del día, que tú estás conmigo. Regálame en la oración, una y otra vez, pausas saludables, para que haga desde ti lo que tengo que hacer y permanezca libre de las emociones causadas por los continuos conflictos que puedan exasperarme. 26 LUNES POR LA MAÑANA B, a las personas con quienes voy a encontrarme hoy, para que descubra en ellas el rostro de Jesús y las trate con delicadeza y respeto, de modo que crea en lo bueno que hay en ellas y pueda expresarlo con mi conducta. 'ENDICE «Con una actividad que nos lleve a trabajar en exceso, a agotarnos y quemamos, no podemos alabar ni dar gloria a Dios. Lo que Dios nos ha encomendado podemos hacerlo, y podemos hacerlo bien». Henri Nouwen 27 LUNES POR LA NOCHE Tie mis manos hacia Dios LUNES POR LA NOCHE «Fíjate en mis manos: te llevo tatuada en mis palmas». Isaías 49,16 M LUNES POR LA NOCHE Si quieres, puedes rezar la siguiente oración en actitud suplicante, con las manos extendidas ante ti como una concha abierta. S «Dice Jesús: "Les he dado a conocer y les daré a conocer tu Nombre, para que el amor que me tenías esté en ellos, como también yo estoy en ellos"». Evangelio de Juan 17,26 kJENOR, presento ante ti mis manos, todo lo que hoy han hecho y han tocado, todos mis aciertos y mis fallos. Te presento también a las personas a quienes hoy he echado una mano y a quienes se la he negado. Te presento cuanto he hecho y a lo que he dado forma y lo que se me ha escapado de las manos. Te presento en mis manos este día tal y como ha sido, renunciando a juzgarlo y valorarlo. Dejo que seas Tú quien lo juzgue, pues confío en que tú puedes cambiar todo cuanto hoy ha sucedido. Te entrego sin reservas este día. 30 31 M A 9 veces he tenido la sensación que todo se deshace entre mis dedos, de que el día ha sido un desastre. Reconstruye tú lo que está despedazado. En tus tiernas y bondadosas manos pongo mi día y todo cuanto hoy han tocado las mías. Extiende sobre mí tu mano protectora. Permíteme cobijarme esta noche a la sombra de tu bondadosa mano. Tú has grabado tu nombre en mi mano, y mi nombre en la tuya. Haz, pues, que sienta en tu mano que yo estoy en ti y tú en mí. En ti puedo ahora hallar descanso. Y tú estarás conmigo y en mí mientras duermo. 32 LUNES POR LA NOCHE LUNES POR LA NOCHE Dt F EJA que tu luz ilumine mi corazón cuando me entregue a la oscuridad de la noche. Y extiende tu mano protectora sobre mi familia y sobre todos aquellos a quienes amo. «Si vuelo hasta el margen de la aurora, si emigro hasta el confín del mar, allí me alcanzará tu izquierda, me agarrará tu derecha». Salmo 139,9-10 33 p¿ MARTES POR LA MAÑANA Dej mi huella en el mundo ^ s-y-Zs í :— «Dios da fuerza al cansado, acrecienta el vigor del inválido. Los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, les nacen alas como de águilas, corren sin cansarse, marchan sin fatigarse». Isaías 40,2931 «Dice Jesús: "Yo os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure"»; Evangelio de Juan 15,16 36 MARTES POR LA MAÑANA MARTES POR LA MAÑANA Jesucristo, otra vez me regalas un nuevo día. Te doy gracias porque me he levantado sano y salvo. Te doy gracias porque hoy voy a dejar mi huella personal en este mundo. Haz que sea una huella de amor, una huella que anime a quienes me rodean a vivir agradecidos la aventura de su propia existencia. OEÑOR Te doy gracias por las personas con las que hoy voy a encontrarme. Haz que sepa tomarlas realmente en serio. Dame la palabra apropiada en el momento oportuno. Concédeme una mirada que anime y dé esperanza, que alegre y que renueve. 37 f MARTES POR LA MAÑANA MARTES POR LA MAÑANA H, -OY por la mañana pienso, Señor, en todas las personas enfermas, que no pueden levantarse o lo hacen con enorme dificultad. Bendícelas para que tengan un buen día, para que en su enfermedad perciban tu amor que sana, para que no se sientan solas en su dolor, sino que experimenten tu compañía. Pienso, Señor, en las personas que no encuentran sentido alguno a su vida, que se limitan a vegetar. Abre sus ojos para que despierten a la realidad, para que te reconozcan a ti como verdadero fundamento de la creación y puedan verte en todas las cosas. en las personas que padecen depresión, que se sienten alejadas de la fuente de la vida, a quienes todo parece oscuro y difícil y les cuesta dar un paso. Acompaña también a estas personas e ilumina su oscuridad, para que el día les resulte llevadero. Extiende tu mano protectora sobre ellas para que se sientan arropadas por tu presencia amorosa. XIENSO «El hombre no necesita sólo palabras, porque en estos tiempos abundan las palabras entre los seres humanos. Lo que hace falta son obras. Eso es lo que hemos de buscar, no las palabras, que no dan fruto alguno». Abad Jacob 38 39 MARTES POR LA NOCHE Hay e n m i un espacio de silencio 9 MARTES POR LA NOCHE «En el Horeb, el monte de Dios, Elias se metió en una cueva, y pasó en ella la noche. Le llegó la palabra del Señor, diciendo: "Sal y permanece de pie en el monte ante el Señor". Entonces pasó el Señor y hubo un huracán tan violento que hendía las montañas y quebraba las rocas delante del Señor; pero el Señor no estaba en el huracán. Después del huracán, un terremoto; pero el Señor no estaba en el terremoto. Después del terremoto, vino un fuego; pero el Señor no estaba en el fuego. Después del fuego, se oyó una brisa tenue. Al sentirla, Elias se tapó el rostro con el manto, salió afuera y se puso en pie a la entrada de la cueva». 1 Reyes 19,9.ll-13a «Dice Jesús: "Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo escondido"». M MARTES POR LA NOCHE Si quieres, puedes rezar la siguiente oración con los brazos cruzados sobre el pecho. Jesucristo, cruzo mis brazos sobre el pecho. Hago una pausa en este atardecer y cierro la puerta para que nadie pueda entrar en el espacio interior del silencio, donde tú habitas y donde tampoco pueden entrar las preocupaciones y los problemas del día. Ahí no tienen ningún derecho a entrar los temores por el futuro. Las personas con las que hoy he estado, mis amigos, todos se quedan fuera. Pienso en ellos y pido por ellos. Pero cierro la puerta para poder estar ahora a solas contigo. OEÑOR Evangelio de Mateo 6,6 42 43 MARTES POR LA NOCHE MARTES POR LA NOCHE c tú, el Misterio, moras en mí, entonces puedo sentirme en mi propia casa. En este espacio interior está la fuente de tu Santo Espíritu, de la que puedo beber sin agotarme. Incluso cuando me siento cansado y exhausto, sé con toda certeza que tu fuente en mí nunca se agota, porque es divina. V-^UANDO En este espacio del silencio nadie puede dañarme. Tampoco tienen cabida en él los autorreproehes ni los sentimientos de culp En ese espacio debo ser plenamente yo mism contigo y en ti. En él presiento calor y seguridad, libertad y coherencia. En él, todo en mí queda sanado. 44 en esta noche sumergirme en este espacio interior y estar a solas contigo. Entonces seré realmente sólo uno, todo uno, uno con todo, conforme con todo. Pues tú, Señor, eres para mí Uno y Todo. Donde tú estás, allí soy del todo yo mismo. Allí presiento la gracia que anida en el mero hecho de ser, de estar en el momento presente, de estar por entero en ti. V_^ONCÉDEME «He enseñado a mi alma el silencio y le he dado paz. Como un niño en brazos de su madre, como un niño, así descansa mi alma en mí». Salmo 131,2 45 spz MIÉRCOLES POR LA MAÑANA Observo dónde vivo ^ / ry .¿r MIÉRCOLES POR LA MAÑANA «Todos los seres aguardan que les des comida a su tiempo. Se la das, y ellos la toman; abres tu mano, y se sacian de bienes. Escondes tu rostro, y se espantan; les retiras el aliento, y expiran, y vuelven a ser polvo; envías tu aliento, y los creas, y repueblas la faz de la tierra». MIÉRCOLES POR LA MAÑANA D, F ios de bondad y dulzura, en esta mañana miro a través de la ventana y contemplo mi pueblo, mi ciudad, la calle donde vivo. Pienso en las personas que viven en todas esas casas. Tú sabes cómo les va en la vida, y sabes también lo que necesitan. Extiende tu mano benéfica sobre ellas y regala a sus corazones todo cuanto anhelan. Salmo 104,27-30 «Dice Jesús: Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela: os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y les irá sirviendo"». Evangelio de Lucas 12,37 48 49 í X f MIÉRCOLES POR LA MAÑANA _ú conoces a la anciana que se siente abandonada por su familia. Bendícela, muéstrale tu cercanía. Tú conoces al joven que tiene dificultades para integrarse en la realidad cotidiana. Bendícelo y dale fuerzas para que tome en sus manos su propia vida. Tú conoces a la joven que ha sido abandonada por su amigo, que se siente tan sola y desamparada que duda de sí misma y de su propia valía. Bendícela y consuélala en su pena. Tú conoces al hombre cuya esposa acaba de morir de cáncer. Se siente como paralizado. No lo abandones, y abre sus ojos a la vida que florece a su alrededor. 50 /*>"•—* — f MIÉRCOLES POR LA MAÑANA X _ú conoces a todas las personas que viven en mi calle. Entra en sus casas y extiende sobre ellas tu benéfica mano, para que obtengan lo que necesitan y por lo que suspiran. «Que tu respeto al prójimo no dependa de si está lejos o a tu lado. ¡Dichoso eres si no dices a sus espaldas nada que no dirías mirándolo a los ojos y movido por el amor!». Francisco de Asís 51 MIÉRCOLES POR LA NOCHE Oue el sueno sea bueno y reparador o _J^L_ MIÉRCOLES POR LA NOCHE MIÉRCOLES POR LA NOCHE «Dichoso quien encuentra sabiduría, quien adquiere prudencia. Serán vida para tu alma y adorno para tu cuello. Así caminarás seguro y tu pie no tropezará. Al acostarte no tendrás miedo y, acostado, tendrás dulces sueños». Proverbios 3,13.22-24 D, 'ios bueno y misericordioso, te presento en esta noche a todas las personas con las que me he encontrado hoy. Te doy gracias por aquellas que me han dicho una palabra de aliento, pero también por las que me han provocado con sus críticas. Te doy gracias por las personas que hoy me han ayudado a crecer. «Dice Jesús: "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Y encontraréis descanso para vuestras almas"». Evangelio de Mateo 11,28.29b 54 55 MIÉRCOLES POR LA NOCHE E, i N esta noche pienso en todas las personas de mi calle, por las que he orado esta mañana. Ahora vuelvo a pedirte por ellas. Tú sabes cómo les ha ido el día, lo que han vivido y sufrido. Concédeles ahora sentir agradecimiento y satisfacción, sosiego interior y alegría. Transforma en ellas lo que es oscuro y difícil. Líbrales de cuanto les oprime. Acepta su día tal como ha sido, incompleto, frágil y vacío. MIÉRCOLES POR LA NOCHE c ONCEDE a todos una noche tranquila, para que puedan dormir en paz, y envíales tu santo ángel, que vele por ellas, para que su sueño sea bueno y reparador. «Tú dices: "El Señor es mi refugio", y tomas al Altísimo por defensa. Por eso no se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos». Salmo 91,9-11 56 57 JUEVES POR LA MAÑANA Transmito la bendición de Dios al mundo f JUEVES POR LA MAÑANA «El Señor dijo a Abrahán: "Te bendeciré. Haré famoso tu nombre, y serás una bendición. Por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra"». JUEVES POR LA MAÑANA Si quieres, puedes rezar la siguiente oración en postura de bendición: alzas tus manos con las palmas hacia delante y te imaginas que el Espíritu Santo de Dios y el amor de Dios fluyen a través de tus mano hacia las personas por las que oras. Génesis 12,23b «¡Bendecid!, que para esto habéis sido llamados: para heredar una bendición». I Pedro 3,9 60 D, 'ios bondadoso, alzo mis manos con agradecimiento porque me has elevado a la condición de hijo/a tuyo/a. A través de mis manos transmito tu bendición al mundo. Que tu amor fluya a través de mis manos vacías hacia las personas que me son más queridas. Envuélvelas con tu presencia amorosa. A través de mis manos transmito tu Espíritu Santo y santificador a las personas que en este momento lo pasan mal. 61 c ry / JUEVES POR LA MAÑANA en mi compañera de trabajo, que acaba de separarse de su marido; en el amigo que atraviesa una crisis profesional; en las personas refugiadas a quienes han arrebatado su medio de vida. Haz que todas sientan cómo tu Espíritu, las envuelve como un manto protector. XIENSO Transmito a través de mis manos tu amor divino a quienes no se sienten queridos ni deseados, sino abandonados y rechazados. Haz que experimenten cómo tu amor inunda su corazón herido. Haz que sientan el calor de tu amor y ahuyenta el frío de sus corazones. ^>— JUEVES POR LA MAÑANA ^RANSMITO tu Espíritu a todas las personas XR, con las que hoy voy a encontrarme: alumnos, compañeros de trabajo, amigos, socios, clientes... Tócalos con tu Espíritu de amor y de esperanza antes de que yo me encuentre con ellos. Danos a todos la apertura de tu Espíritu para que seamos solícitos unos con otros, percibamos el misterio de Dios en los demás y creamos en él. Y haz que nuestro encuentro sea fructífero. «Abramos los ojos a la luz divina, y oigamos con oído atento lo que diariamente nos recuerda la voz de Dios, que clama diciendo: "Si hoy escucháis su voz, no endurezcáis vuestro corazón"». De la Regla de san Benito 62 63 9 frg JUEVES POR LA NOCHE Vivo del amor de DÍOS i? J&S-. JUEVES POR LA NOCHE JUEVES POR LA NOCHE y «¿Por qué te angustias, alma mía, por qué te turbas? Espera en Dios, que volverás a alabarlo: "¡Salud de mi rostro, Dios mío!"». Salmo 42,6 «Un propietario salió al amanecer a contratar jornaleros para su viña. Y se ajustó con ellos en un denario por jornada. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: "Id también vosotros a mi viña". Y ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: "Id también vosotros a mi viña". Cuando oscureció, les pagó el jornal: un denario a cada uno, a los últimos igual que a los primeros». D, 'ios misericordioso, me presento hoy ante ti con las manos vacías. Tengo la sensación de no haber hecho hoy nada a derechas. No tengo nada que presentarte. He tenido dificultades con todo lo que hoy me ha sucedido. Me siento cansado y no tengo gran cosa que decir. No sé cómo debo juzgar todo lo acaecido hoy. No puedo valorarlo. Pero tampoco tengo que hacerlo. Lo dejo confiadamente en tus manos, porque tú haces que todo sea para bien. Evangelio de Mateo 20,1-10 66 67 jók. JUEVES POR LA NOCHE JUEVES POR LA NOCHE r 11 l o-OMA, i Señor, la imperfección y fragilidad de este día y haz que se convierta en bendición para mí y para los demás. Envía ahora tu Espíritu a las personas con las que he hablado y ante las que me siento culpable. Ahora ya no puedo cambiar ni remediar nada. Toca tú los corazones de esas personas para que no se sientan heridas por mis errores, sino que, gracias a ellos, aprendan a encontrar tan sólo en ti el fundamento. XJ/NVÍAME también a mí, oh Dios, tu Espíritu Santo, para que me lleve hasta ti después de tan agotador y decepcionante día. Tú me has mostrado hoy que sobre mi capacidad, mi voluntad y mi obrar no puedo construir nada, que no puedo vivir del éxito y el reconocimiento, sino únicamente de tu amor. Lléname ahora de tu amor, para que pueda dormir en paz, sostenido por tus amorosos brazos, conducido al descanso por los ángeles que tú me envías y que me muestran tu cercanía amorosa. «Me invocas, y yo te escucho, estoy a tu lado en la tribulación, te libero y te glorifico, te sacio de largos días y te hago ver mi salvación». Véase Salmo 91,15-16 68 69 VIERNES POR LA MAÑANA Abro el cielo i vida sobre \ i f «El Señor mira desde el cielo, se fija en todos los hijos de los hombres. Él modeló cada corazón y comprende todas sus acciones. Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que confían en su misericordia». Salmo 33,13.15.18 «Presentaron a Jesús a un sordo que, además, apenas podía hablar, y le pidieron que le impusiera las manos. Él, apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y mirando al cielo, suspiró y le dijo: "Effatá" ("¡Ábrete!"). Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba sin dificultad». Evangelio de Marcos 7,32-35 72 VIERNES POR LA MAÑANA VIERNES POR LA MAÑANA Puedes rezar la siguiente oración en la postura del orante, extendiendo las manos hacia arriba y formando con ellas un gran cuenco. Jesucristo, te doy gracias por este nuevo día que me has regalado. Tú vas a acompañarme hoy en todo cuanto haga. OEÑOR En la oración, abro el cielo sobre mi vida, para que en todo cuanto haga sea consciente de la inmensidad de tu cielo que se extiende sobre mí. Abro el cielo sobre esta casa, para que todos cuantos habitan en ella puedan vivir hoy con el corazón ensanchado. Abro el cielo sobre las personas a quienes les parece gris y nublado, que no tienen ojos más que para la oscuridad. ¡Abre sus ojos a la belleza de tu cielo, a la luz de tu amor! 73 yry VIERNES POR LA MAÑANA A, -BRO el cielo sobre esta ciudad. Haz que sus habitantes no se queden en las apariencias, sino que sientan sobre ellas el cielo que da sentido a su vida, que en medio del ajetreo y la estrechez les proporciona holgura y sosiego. Abro el cielo sobre este país y sobre la tierra entera. Que tu cielo nos una estrechamente a todos y nos haga ver que nadie de nosotros puede poseerlo, porque a todos pertenece por igual. 74 VIERNES POR LA MAÑANA H AZ que al mirar al cielo reconozcamos que nuestra verdadera patria se halla en él, que para todos nosotros es tu promesa de la vida eterna y la gloria sin fin. «Aquella misteriosa escala que vio en sueños Jacob, por la que subían y bajaban los ángeles, es nuestra vida terrenal, que el Señor eleva hasta el cielo cuando nuestro corazón es humilde». De la Regla de san Benito 75 VIERNES POR LA NOCHE Me santiguo con la señal de la cruz JOS VIERNES POR LA NOCHE «Durante la noche, un hombre luchó con Jacob hasta la aurora; y al ver que no lo podía, le tocó la articulación del muslo y se la dejó tiesa mientras peleaba con él. Y el hombre le dijo: "Suéltame, que llega la aurora". Jacob respondió: "No te soltaré hasta que me bendigas"». Génesis 32,25-27 «Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. En el amor nos ha destinado, en la persona de Cristo, a ser hijos e hijas suyos, según el beneplácito de su voluntad». Efesios 1,3.5 78 VIERNES POR LA NOCHE Jesucristo, en esta noche pienso en tu muerte en la cruz. Tú has muerto también por mí. No has eludido la muerte. Has recorrido tu camino hasta el final. En la cruz nos has amado hasta el extremo y sin medida. Cuando contemplo tu cruz, veo en tus brazos extendidos una invitación a dejarme abrazar y amar por ti. Y siento cómo en la cruz se reconcilian todos los antagonismos de este mundo. OEÑOR Todos los antagonismos y contradicciones que hay en mí los sanas tú con tu amor. Si tú amas cuanto hay en mí, incluido mi lado oscuro, entonces no hay nada en mí que deba yo rechazar. Regálame desde tu cruz el amor con el que pueda yo amar cuanto hay en mí. 79 _í¿_ VIERNES POR LA NOCHE M, . E santiguo en estos momentos con la señal de la cruz. En cierto modo, es como si grabara tu divino amor en mi cuerpo para cerciorarme de que todo cuanto hay en mí y en torno a mí es amado. Toco mi frente con mi mano derecha y pienso que fuiste tú quien me pensó y me creó. Hago que la cruz de tu amor descienda hasta mi vientre, hasta mi vitalidad y sexualidad, y te doy gracias por haberte querido asumir mi condición humana. VIERNES POR LA NOCHE .1—/LEVO a continuación mi mano desde el hombro izquierdo hasta el derecho y te pido que transformes mi torpeza en acierto, que unifiques en mí lo inconsciente con lo consciente, los deseos con los hechos, lo femenino con lo masculino, y que en todas las partes de mi cuerpo y de mi alma tu amor sanante y transformador se difunda hasta el último resquicio. «Tú eres quien me sacó del vientre, me tenías confiado en los pechos de mi madre; desde el seno pasé a tus manos, desde el vientre materno tú eres mi Dios». Salmo 22,10-11 80 ' SÁBADO POR LA MAÑANA Percibo lo que D Í O S me regala \ i 2= SÁBADO POR LA MAÑANA SÁBADO POR LA MAÑANA «Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vigilan los centinelas. En inútil que madruguéis, que veléis hasta muy tarde, que comáis el pan de vuestros sudores: ¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!». Salmo 127,1-2 «Presentaban también los niños pequeños a Jesús para que los tocara. Pero, al verlo, los discípulos les reñían. Mas Jesús llamó a los niños, diciendo: "Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis; porque de los que son como éstos es el Reino de Dios. Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él». D, 'ios bueno y misericordioso, te doy gracias por este nuevo día, por este día de fiesta que me regalas. Haz que sepa disfrutar de la libertad para la que Jesucristo me ha liberado. Líbrame de todas las preocupaciones que me han inquietado durante la semana. Líbrame de la presión a que a veces me someto yo a mí mismo. Líbrame de las cavilaciones con que a menudo me amargo el día. Y líbrame de los sentimientos de culpa con que a veces me atormento. Evangelio de Lucas 18,15-17 84 85 SÁBADO POR LA MAÑANA To-ú me regalas este día en el que puedo hacer lo que me plazca. Haz que sepa yo percibir qué es lo que hoy querrías para mí. Y haz también que preste verdadera atención a las personas con las que voy a encontrarme, con las que voy a pasar este día. Elimina en mí toda dureza, toda reticencia y toda crispación, para que pueda transmitir una sensación de bienestar y de acogida, de modo que quienes estén conmigo puedan sentirse a gusto, por saberse respetados y aceptados. ryJLr SÁBADO POR LA MAÑANA también en las personas que hoy tienen que trabajar, que ni siquiera durante el fin de semana pueden librarse de sus preocupaciones: lleva también la luz a su vida. Y pienso además en las personas que no saben qué hacer con su libertad, que se aturden y huyen de sí mismas. Abre sus ojos para que se tomen a sí mismas en serio se porten bien consigo mismas, y puedan descubrir el misterio de su vida. XIENSO «El valor de nuestra actividad depende de la humildad con que nos sepamos aceptarnos tal como somos». Thomas Merton 86 87 J¿L SÁBADO POR LA NOCHE Soy tocado por Dios SÁBADO POR LA NOCHE «Mi padre fue un arameo errante, que bajó a Egipto, y se estableció allí como extranjero con unas pocas personas. Cuando los egipcios nos impusieron una dura esclavitud, clamamos al Señor, y el Señor escuchó nuestra voz, miró nuestra opresión, nuestro trabajo y nuestra angustia. El Señor nos sacó de Egipto con signos y portentos. Nos introdujo en este lugar, y nos dio esta tierra, una tierra que mana leche y miel». Deuteronomio 26,5-9 SÁBADO POR LA NOCHE de bondad, te doy gracias por este hermoso día, por todo cuanto voy a vivir a lo largo de él. Te doy gracias por la semana que concluye, por todo cuanto en ella has querido regalarme. Durante esta semana, Tú has estado conmigo, me has enviado a tus ángeles para que me acompañaran y protegieran, has puesto junto a mí a personas que han abierto mis ojos a la realidad. Y me has permitido experimentar la belleza de tu creación. JL/IOS «Jesús subió a una barca con sus discípulos y les dijo: "Pasemos a la otra orilla del lago". Y comenzaron la travesía. Mientras ellos navegaban, Jesús se quedó dormido. Se abatió sobre el lago una borrasca; la barca se anegaba y estaban en peligro. Entonces, acercándose, lo despertaron, diciendo: "¡Maestro, Maestro, nos hundimos!". El, habiéndose despertado, increpó al viento y al oleaje, que amainaron y sobrevino la bonanza». Evangelio de Lucas 8,22-24 90 91 9 SÁBADO POR LA NOCHE JLÚ -ú has estado junto a mí con tu Espíritu Santo, que ha sido en mí y para mí una fuente de la que siempre he podido beber cuando mis fuerzas estaban exhaustas. Tú has estado conmigo en tu Hijo Jesucristo, que me ha acompañado en mi camino y ha estado junto a mí por la noche, en medio de la oscuridad, en mi angustia y en mi soledad. Pero también has estado conmigo en mi alegría, en mi acción de gracias, en los momentos felices de esta semana. SÁBADO POR LA NOCHE me has regalado tu palabra que ha tocado mi corazón. En tu palabra he sentido lo que es la vida verdadera. Tu palabra ha dado un nuevo sabor a mi vida: el sabor del amor divino. Por eso quisiera terminar este día con tus propias palabras, con las palabras de un salmo que tú pones en mis labios para que viva de un modo nuevo el misterio de esta noche: «Tú, Señor, has puesto en mi corazón más alegría que si abundara en trigo y en vino. En paz me acuesto, y en seguida me duermo, porque tú solo, Señor, me haces vivir tranquilo». Salmo 4,8-9 92 93 ^ / : r-y^. — /ORACIÓN DE LA MAÑANA PARA CADA DÍA \ Percibo el sabor de la vida ORACIÓN DE LA MAÑANA PARA CADA DÍA ORACIÓN DE LA MAÑANA PARA CADA DÍA «Abrí la boca, y el ángel me dio a comer el rollo con las palabras del Señor. Lo comí, y fue en mi boca dulce como la miel». Ezequiel 3,1-3 «Dice Jesús: "Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia"». Evangelio de Juan 10,10 96 D, ios mío, me levanto en tu nombre. Me pongo en pie con la fuerza que tú me regalas. Bendice este día. Y bendíceme a mí para que hoy sea fuente de bendición para todos aquellos con quienes vaya a encontrarme. Te doy gracias por la noche pasada. Tú me has concedido un sueño reparador. Me has hablado en sueños. Estás conmigo día y noche. Haz que hoy sepa estar atento para escuchar tu llamada, tu suave y dulce voz en mi corazón. Haz que haga aquello a lo que hoy me llamas. 97 O-' ORACIÓN DE LA MAÑANA PARA CADA DÍA ORACIÓN DE LA MAÑANA PARA CADA DÍA T -ú me regalas este nuevo día para que lo viva conscientemente y adivine el misterio de la vida. Hazme vivir el momento presente. Hazme saborear la vida. Tú estás conmigo en cada momento. Tú sales a mi encuentro en las personas. Tú me hablas en los acontecimientos de cada día. Regálame un corazón atento, siempre dispuesto a escuchar tu llamada. Cada día puede ser el último. Concédeme vivir el día de hoy como si fuera ese último día, libre y agradecidamente, con sensibilidad y apertura al misterio de cada persona con la que me encuentre, a la belleza de la creación y a la oportunidad que encierra cada instante. D "AME un corazón agradecido para que viva cada minuto de este día con agradecimiento, consciente de que todo tiempo es tiempo regalado, un tiempo en el que tu eternidad irrumpe en mi tiempo finito. Señor Jesucristo, tú me acompañas en este día. Haz que sea permeable a ti, que tu misericordia se transparente en mis ojos, que tu ternura se perciba en mis manos, que tu palabra creadora de vida pueda escucharse en mis palabras. Actúa tú en mí y a través de mí, para que tu salvación llegue hoy a los hombres. «La felicidad consiste en descubrir lo que es una necesidad en la vida y renunciar con alegría a lo demás». Thomas Merton 98 99 Me desprendo de todo f>pt -JÜL«_ ORACION DE LA NOCHE PARA CADA DÍA ORACIÓN DE LA NOCHE PARA CADA DÍA «En Dios están mi salvación y mi gloria, él es mi roca firme, Dios es mi refugio». Salmo 62,8 «Por tercera vez le pregunta: "Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?". Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería, y le contestó: "Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero"». Evangelio de Juan 21,17 102 E, cansado, Dios mío, del trabajo de este día. Ni siquiera puedo pensar con claridad. Pongo en tus manos este día con todo lo que en él ha habido: lo bueno y lo malo, lo acertado y lo equivocado, lo alegre y lo decepcionante. ÍSTOY He caminado durante todo el día en tu presencia, desde que me levanté hasta ahora. Y en todo instante tú has estado conmigo. Has llegado a mí en la palabra de la Escritura, en la mirada amistosa de la dependienta, en la mano afectuosa del amigo. 103 9 ftg ORACIÓN DE LA NOCHE PARA CADADÍA R ORACIÓN DE LA NOCHE PARA CADA DÍA ^ lo puedo, Señor, presentarte nada, pero te doy gracias por haber podido vivir este día y porque tú has estado a mi lado y me has protegido. Pongo en tus manos este día con todos sus afanes. Me desprendo de cuanto en él ha podido haber: de los disgustos y los problemas que han surgido. Ahora no puedo resolverlos. No puedo repetir de nuevo, por ejemplo, esa entrevista que tan mal supe mantener. Te pido que de lo que yo te ofrezco saques dicha y bendición. Haz que los encuentros entre las personas se conviertan en ocasión de salvación. H, . E tratado de vivir el día lo mejor que he podido y de proceder conforme a tu Espíritu. No sé si lo he conseguido, ni tampoco quiero comprobarlo ahora. Dejo en tus manos el juicio y me entrego confiadamente a tu amor misericordioso. Déjame refugiarme y descansar en él, para despertar mañana en tu presencia y empezar el nuevo día en tu nombre y en la fuerza de tu Espíritu. «Habitaré siempre en tu tienda, refugiado al amparo de tus alas». Salmo 61,5 104 105 EL PADRENUESTRO En Dios encuentro mi verdadero yo Vx' EL PADRENUESTRO «Tú, Señor, eres nuestro Padre; tu nombre de siempre es "nuestro redentor"». Isaías 63,16 «Cuando oréis, decid: "Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación"». Lucas 11,2-4 108 m EL PADRENUESTRO «Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; i venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria por siempre. Amén». Los discípulos estaban fascinados por el modo de orar de Jesús. Sobre todo el evangelista Lucas nos describe a Jesús como el gran Orante. En cierta ocasión, cuando Jesús terminó de orar, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos» (Le 11,1). Y Jesús les enseñó el Padrenuestro. 109 m EL PADRENUESTRO En el Evangelio de Mateo, el Padrenuestro está enmarcado en el Sermón de la Montaña, y concretamente en el contexto de una amplia enseñanza sobre la oración. Cuando rezamos, debemos orar al Padre en lo escondido. La oración acontece en lo secreto de nuestro corazón. Dios no es sólo el Dios del cielo, sino el Dios que habita en la cámara secreta de nuestro corazón. La oración es un diálogo con el Padre del cielo y con el Padre que mora en nosotros. 110 m EL PADRENUESTRO Pero Dios no sólo es Padre, sino Madre al mismo tiempo. Es el Dios paternal y maternal que nos proporciona seguridad, pero que además nos reta a practicar nuevas formas de relación desde la experiencia que tenemos de Él. El Padrenuestro ocupa en el Evangelio de Mateo el centro mismo del Sermón de la Montaña. Quien experimenta a Dios en la oración como Padre y Madre se comporta de un modo nuevo, se abre a la reconciliación y se hace capaz de amar a los enemigos. La oración empuja a la acción. Ora et labora, ora y trabaja, nos dijo San Benito. ni Vvr' W EL PADRENUESTRO Padre nuestro, que estás en el cielo 112 EL PADRENUESTRO El Dios al que tengo que orar no es sólo mi Padre, sino el Padre de todos nosotros. Por eso la oración personal me une también a todos los seres humanos. Yo alzo los ojos de la tierra al cielo, y Dios irrumpe desde arriba en mi vida, abriendo el cielo sobre mí para que disfrute de un horizonte más amplio. 113 S^ •m EL PADRENUESTRO Santificado sea tu nombre EL PADRENUESTRO El nombre de Dios ha de ser santificado en este mundo. Y ello acontece cuando su gloria resplandece en este mundo. «La gloria de Dios es el hombre vivo», dice Ireneo. El nombre de Dios es santificado cuando nosotros respondemos a la imagen que Él se ha hecho de nosotros; cuando en nosotros se hacen visibles de algún modo la misericordia y el amor de Dios. w EL PADRENUESTRO Venga a nosotros tu Reino EL PADRENUESTRO «Reino de Dios» significa que Dios reina en el mundo y también en mí. Cuando Dios reina, el ser humano se hace verdaderamente libre y surgen en la tierra la paz y la armonía. El Reino de Dios tiene que venir a través de nosotros. Jesús aclara esta petición del Padrenuestro con la imagen de la sal de la tierra y la luz del mundo. Cuando con nuestro proceder reconciliado y reconciliador somos luz en esta vida, el Reino de Dios viene al mundo a través de nosotros. EL PADRENUESTRO Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo 1 m EL PADRENUESTRO Hay personas a quienes les cuesta pronunciar esta petición. Enseguida piensan que la voluntad de Dios es contraria a la suya. A menudo subyace la imagen de un Dios severo y celoso de nosotros, o de un Dios arbitrario de quien no podemos fiarnos. Lo mejor que puede ocurrirme, sin embargo, es que la voluntad de Dios se cumpla en mí y para mí. «La voluntad de Dios es vuestra santificación», dice Pablo (1 Tesalonicenses 4,3). La voluntad de Dios es que yo me realice, que sea quien realmente soy. La voluntad de Dios -así lo da a entender Jesús en el Sermón de la Montaña- se realiza en la tierra cuando cumplimos las enseñanzas de Jesús, cuando vivimos la nueva justicia, amamos a nuestros enemigos y nos reconciliamos con quienes no nos quieren bien. lis 119 Vf w EL PADRENUESTRO Danos hoy nuestro pan de cada día EL PADRENUESTRO Tenemos que pedir a Dios todo cuanto necesitamos, incluido el pan de cada día. Somos seres indigentes, y a menudo ni siquiera sabemos si recibimos también lo que nos es absolutamente necesario. Pero la petición del pan de cada día servirá también para abrirnos los ojos de forma que veamos dónde quiere Dios, por medio de nosotros, dar a otras personas lo que necesitan para vivir. w EL PADRENUESTRO Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden m EL PADRENUESTRO También en esta oración percibimos la conexión entre experiencia fundamental de Dios y nueva manera de proceder. En esencia, el mensaje de Jesús es que Dios es un Dios que nos perdona y nos acoge sin condiciones, un Dios que «acepta lo inaceptable» (Paul Tillich). Semejante perdón nos permite vivir sin estar autoacusándonos constantemente, sin atormentarnos con sentimientos de culpa. Pero la experiencia del perdón nos mueve además a perdonarnos unos a otros. Para Jesús, el perdón va unido al «no juzguéis». Porque soy perdonado, dejo de valorar y de juzgar al otro. Lo acepto tal y como es. Porque Dios me ha perdonado y me acoge tal como soy, trato también yo de renunciar al juicio y de acoger al otro sin condiciones. 122 123 w EL PADRENUESTRO No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal EL PADRENUESTRO Es ésta una petición que ocasiona dificultades a mucha gente. Piensan que en ningún caso podría Dios dejarnos caer en la tentación. Ya los Padres de la Iglesia vieron esta dificultad. Por eso Orígenes la traduce del siguiente modo: «No nos dejes topar con la tentación». Pedimos a Dios que nos preserve de la tentación. La verdadera tentación -así lo interpreta al menos el Sermón de la Montañaes la confusión, la apostasía de Dios. Hoy son muchos los que incurren en tal confusión porque les presentan unas imágenes de Dios que oscurecen al verdadero Dios y su verdadero yo. m EL PADRENUESTRO Que Dios nos conceda claridad y la fuerza necesaria para avanzar por el camino recto. Que él nos preserve del mal, el cual se concreta en malos pensamientos, en impulsos destructivos y en pasiones malsanas. En esta petición presentamos a Dios nuestro temor a que la tentación o el mal excedan nuestras fuerzas. Y al manifestar ante Dios nuestra zozobra, crece nuestra confianza en que El habrá de protegernos con su amor de las turbulencias y los peligros de nuestra vida. 126 m EL PADRENUESTRO La oración, pues, con que Jesús nos enseñó a orar nos remite a las experiencias fundamentales de nuestra condición humana y al Dios al que Jesús oraba. La imagen de Dios que Jesús nos transmitió en su mensaje se hace concreta en la oración. En ella experimentamos a Dios como el Dios paternal y maternal que cuida de nosotros, nos acoge y perdona y nos preserva de todo aquello que excede nuestras fuerzas. Pero también experimentamos al Dios que nos remite a nuestros semejantes, para que nos comportemos con ellos tal como lo indica nuestra oración y sepamos configurar este mundo en conformidad con el Espíritu de Jesús. 127