Universidad Da Vinci de Guatemala Facultad de Ciencias Jurídicas, Sociales y Relaciones Internacionales Programa: Doctorado en Derecho Constitucional Sede: Ciudad de Guatemala Curso: GARANTIAS CONSTITUCIONALES II Lic. Francisco Antonio Monterroso Catedrático: Dr. Juan Carlos Rodil Quintana 2020 PROTECCIÓN DE GARANTÍAS CONSTITUCIONALES EN GUATEMALA HÉCTOR HUGO PÉREZ AGUILERA PRESIDENTE DE LA CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD DE GUATEMALA Las garantías constitucionales son aquéllas que la Constitución Política de la República de Guatemala, reconoce dentro de su texto para hacer asegurar los derechos fundamentales de la ciudadanía. Nuestra constitución regula una serie de derechos inherentes a la persona humana, pero de igual forma prevé la inclusión de otros derechos que, aunque no se encuentren en el catalogo de la misma, deben observarse y respetarse. Las garantías constitucionales son mecanismos constitucionales que previenen, enmiendan y hacen cesarla violación de uno o diversos derechos que están reconocidos en la misma Constitución. Sin garantías, los derechos serán una serie de enunciados jurídicos que no tendrían eficacia legal. La creación de un derecho demanda la implementación de una garantía. Si no existe garantía hay una omisión del Estado que debe considerarse como inconstitucionalidad, en la adecuada garantía todos y cada uno de los derechos debería de tener un mecanismo para su reparación al momento de ser violentado, con un procedimiento constitucional sencillos y rápidos. El respeto a las garantías es una característica de los Estados constitucionales de derecho que garantizan la democracia en un Estado. Dentro de la transformación social y jurídica que tuvo el Estado de Guatemala con la promulgación de su Constitución Política en el año 1985, donde se modernizó el sistema constitucional, además de establecerse el sistema de garantías constitucionales, se instituyeron instituciones que gran importancia como la Corte de Constitucionalidad, el Procurador de los Derechos Humanos, el Tribunal Supremo Electoral, instituciones que tienen una connotación constitucional, independencia y autonomía funcional, institucionales con finalidad de defensa delos derechos fundamentales de los ciudadanos. El artículo 268 de la Constitución, como: “...un tribunal permanente de jurisdicción privativa, cuya función esencial es la defensa del orden constitucional; actúa como tribunal colegiado con independencia de los demás organismos del Estado y ejerce funciones específicas que le asigna la Constitución y la ley de la materia...” Dentro del expediente 5851-2014 con sentencia de fecha 26 de junio de 2015, la propia corte, establece que […] la Corte de Constitucionalidad se instituye como un tribunal permanente y de jurisdicción privativa cuya función esencial es garantizar la defensa del orden constitucional, función que realiza por conducto de sus pronunciamientos definitivos, aunado a que, en concordancia con las normas constitucionales que la regulan, se erige como el interprete último y final del significado y alcance de las normas que integran el Texto Supremo. En ese contexto, vale apuntar que, en la función constitucional asignada a este Tribunal Constitucional, aquél debe decantarse por una interpretación principalista o valorativa de los principios y valores que consagra la Carta Magna, pues sólo por ese medio se garantizará la correcta justicibilidad de estos. En cuanto a las garantías propiamente, la Constitución Política de la República de Guatemala, así como la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad, delimitan el campo de procedencia de las acciones especificas el orden constitucional, donde el amparo se ha instaurado contra las amenazas de violación a los derechos o para restaurar el imperio de los mismos, cuando la violación a los mismos hubiere ocurrido, asimismo se establece la amplitud y plenitud de su implementación, al establecerse que no hay ámbito que no sea susceptible de amparo, y procederá siempre que los actos, resoluciones, disposiciones o leyes de autoridad lleven implícitos una amenaza, restricción o violación a los derechos que la Constitución y las leyes garantizan. Otros de las garantías instituidas en el nuevo orden constitucional guatemalteco, se encuentra el control de la constitucionalidad de las normas, el cual se encuentra protegido con el principio de nulidad ipso jure. Es decir, serán nulas ipso jure las leyes y disposiciones de cualquier orden que disminuyan, restrinjan o tergiverses los derechos que la Constitución garantiza. Las leyes que se promulguen no podrán contrariar disposiciones constitucionales por lo que serán nulas ipso jure. La Constitución impone a los tribunales de justicia que en toda resolución o sentencia que se emita deberán observar obligatoriamente el principio que la Constitución Política de la República de Guatemala, prevalece ante cualquier otra ley elevando la validez constitucional a tratados que celebre o ratifique el Estado de Guatemala, a través de sus instituciones políticas. En de lo expuesto la inconstitucionalidad general es una garantía que permite que toda persona individual o jurídica puede denunciar la discrepancia existente en una norma inferior y la Constitución a efecto de mantener la supremacía y el orden constitucional. En cuanto a la inconstitucionalidad en caso concreto se pretende garantizar la adecuada interpretación y aplicación de las leyes frente a los derechos que la Constitución garantiza a los ciudadanos y de igual forma mantener la preeminencia de está sobre toda norma subconstitucional, orientando al juez a seleccionar la norma adecuada al caso concreto, reprimiendo la aplicación de normas legales no acordes a los preceptos constitucionales. Otras de las garantías instituidas en defensa de los derechos constitucionales del ciudadano se norma la Exhibición Personal, que garantiza la libertad personal del ciudadano cuando este se encuentra ilegalmente detenida o amenazada de perder su libertad o cuando se encuentra bajo restricción de su libertad, pero está siendo objeto de vejámenes. Las garantías constitucionales, van dirigidas a resguardar principios como de igualdad ante la Ley, de seguridad jurídica, de constitucionalidad de los actos administrativos y jurisdiccionales, de libertad, es decir son expresiones vigentes del respeto a los derechos humanos y que ningún sistema de derecho o político tienen razón de ser o existir si no desarrolla, decreta y cumple una estructura de reglas que dé absoluto imperio de respeto a la Constitución y sus garantías. Pero de existir inobservancia a las garantías constitucionales, a su vez, le otorga al ciudadano los medios de protección y las vías jurídicas a su alcance para lograr el respeto a sus derechos reconocidos por la Constitución.