Relaciones intraespecíficas Las relaciones intraespecíficas son las interacciones que se establecen entre individuos de la misma especie. Estas relaciones pueden ser perjudiciales, si provocan la competencia entre los individuos, o beneficiosas, si favorecen su cooperación. Las relaciones de competencia se producen cuando dos o más individuos compiten por: Los recursos del medio: alimento, comida, luz, etc. La reproducción: tratando de conseguir pareja la reproducción. para Canción biológica: Amantis sin cabeza. La canción de la mantis religiosa. Dominancia social: un individuo se impone al resto. Por ejemplo, las gallinas tienen una jerarquía social en la que unos individuos dominan a otros. Las relaciones de cooperación o de asociación de individuos en grupos permite obtener beneficios, como proteger a las crías, facilitar la reproducción, conseguir alimento o defensa. Algunas de estas relaciones de cooperación son: Relaciones familiares Los grupos están formados por los progenitores y su descendientes. Su principal beneficio es facilitar el cuidado de las crías y facilitar la reproducción. Pueden ser: Parentales monógamas: Formadas por un macho y una hembra. Por ejemplo, los lobos o muchas aves. Parentales polígamas: Formadas por un macho y varias hembras. Por ejemplo, los leones, búfalos o cebras. Matriarcales: La hembra es la que dirige el grupo, como en el caso de los elefantes, cuyas hembras tienen a su cargo tres o cuatro hijas, y la descendencia de éstas. Los machos son solitarios y van de una manada a otra. Relaciones gregarias Grupos de individuos, no necesariamente de la misma familia, que se reúnen ocasionalmente para buscar alimento, defenderse, reproducirse o emigrar. Por ejemplo, las manadas de ciervos, los bancos de peces o las bandadas de aves que emigran. Relaciones sociales o estatales Son las relaciones jerárquicas que se producen entre individuos que no podrían vivir de modo individual fuera de esa vida social. Los individuos suelen presentar diferencias anatómicas y fisiológicas y tienen distintas funciones, apareciendo varias categorías o castas. Por ejemplo, las hormigas, las termitas o las abejas. Por ejemplo, las hormigas tienen una relación estatal en las que los individuos están dentro de una categoría (reina, obrera, zángano) realizando una función (reproducción, alimentación, defensa), controlados por la reina. Las abejas, en su colmena, tienen una reina y cientos de zánganos, mientras que el resto son obreras. La única función de los zánganos es la de fecundar a la reina. La abejas obreras son hembras estériles, y se encargan de fabricar la cera y recolectar el néctar de las flores. By HoraMora (Own work) [GFDL or CC BY-SA 4.0-3.0-2.5-2.0-1.0], via Wikimedia Commons Relaciones coloniales Los individuos permanecen unidos físicamente, de forma inseparable, formando colonias. Los descendientes se unen a sus progenitores formando un organismo común para sobrevivir, ya que los individuos se especializan en distintas funciones (conseguir alimento, reproducción, defensa, etc.). Por ejemplo, los corales. Relaciones interespecíficas Las relaciones interespecíficas son las interacciones que se establecen entre individuos de distinta especie. Pueden ser relaciones negativas, neutras o positivas: Relaciones interespecíficas de competencia Son las relaciones que se establecen entre individuos de distintas especies del ecosistema que ocupan el mismo nicho ecológico. Compiten por el mismo alimento y ocupan el mismo lugar en la cadena trófica. Aparecen cuando el recurso que comparten es limitado, como la luz, agua, alimentos, etc., y la especie que esté mejor adaptada será más eficiente en la utilización de esos recursos y desplazará a la otra. Relación de depredación Relación que se establece cuando una especie (depredador) se alimenta de otra (presa), que normalmente muere, para alimentarse. El depredador suele ser de mayor tamaño que la presa y, su vez, puede ser presa de otro depredador. Por ejemplo, el lobo y el cordero, el gato y el ratón, pez grande y pez chico, etc. También los herbívoros (ovejas, jirafas, etc.) depredan a los vegetales. Relación de parasitismo Es una relación en la que una especie se beneficia (parásito) viviendo a costa de otra que se perjudica (hospedador), del que toma el alimento y hasta alojamiento. Le produce daño pero sin llegar a matarlo, ya que la supervivencia del parásito está ligada a la del hospedador y no puede vivir sin él. Se distinguen dos tipos de parásitos: Ectoparásitos: Viven sobre el cuerpo del hospedador: Por ejemplo, piojos, pulgas, garrapatas, etc. Vídeo: Niño con piojos, muchos piojos. Endoparásitos: Viven dentro del hospedador. Por ejemplo, tenias. By EternamenteAprendiz (Own work) [CC BY-SA 3.0], via Wikimedia Commons Relación de mutualismo En las relaciones de mutualismo, los dos o más individuos se asocian temporalmente, no de forma permanente ni obligatoria (los individuos pueden sobrevivir sin la ayuda del otro), para obtener un beneficio mutuo. Algunos ejemplos de mutualismo son: Las garcillas bueyeras que se alimentan de los parásitos de los búfalos. Los insectos (abejas, por ejemplo), y algunas aves (colibrí, por ejemplo), aprovechan el néctar de las flores y ayudan a polinizar las flores, por lo que ambas especies se benefician. El pájaro guía-miel descubre un panal de abejas pero, como no puede romperlo, guía al tejón mielero que lo rompe para alimentarse. Entonces, el pájaro se alimenta de los restos que han quedado. Texto con vídeo: Anémona y pez payaso. Vídeo: Humanos y pájaro de la miel. Relación de simbiosis La simbiosis es muy parecida al mutualismo, ya que las dos especies salen beneficiadas, pero se diferencian en que se trata de una relación obligada. Las dos especies no pueden vivir de forma independiente y se necesitan para subsistir. Algunos ejemplos de relaciones simbióticas son: Los líquenes. Un líquen está formado por la unión simbiótica entre un alga y un hongo. El alga hace la fotosíntesis y produce alimento. El hongo retiene la humedad y protege al alga de la desecación. Los rumiantes (vacas, ovejas, camellos) tienen microorganismos en el estómago que le ayudan a digerir la celulosa de los vegetales que comen. Los dos se benefician. Algunas bacterias (género Rhizobium) viven en las raíces de las plantas leguminosas y les permite fijar el nitrógeno para poder sintetizar proteínas. Las bacterias reciben alimento. Relación de comensalismo Relación entre dos especies en la que una de ellas (comensal) se beneficia de la otra pero sin perjudicarla. Algunos ejemplos de comensalismo son: El pez rémora, que se sitúa en la zona ventral del tiburón. Así, está protegido y se alimenta de los restos que se escapan de las mandíbulas del tiburón. El tiburón ni se beneficia ni se perjudica. Vídeo: Pez rémora con tiburón. Las plantas epífitas, que crecen sobre otro vegetal que utilizan como soporte pero sin alimentarse de él, como las orquídeas y algunos helechos. Los animales carroñeros se alimentan de los restos que dejan los animales carnívoros. Relación de inquilinismo El inquilinismo es un tipo de relación muy parecida al comensalismo. Una especie (inquilino) encuentra cobijo en una estructura de otro organismo al que no perjudica ni beneficia. Algunos ejemplos son: El cangrejo ermitaño, que se protege en la concha de otro organismo que ya ha muerto. El "pez aguja", que se oculta en las holoturias (pepino de mar) cuando hay peligro. By Blue-banded_Hermit_Crab.jpg: Linda Tannerderivative work: Stemonitis (Blue-banded_Hermit_Crab.jpg) [CC BY 2.0], via Wikimedia Commons 1.¿Qué es la adaptación de los seres vivos? En biología, nos referimos por adaptación de los seres vivos o adaptación biológica al proceso en el cual estos últimos desarrollan la capacidad de sobrevivir en un entorno diferente, variando sus estrategias e incluso sus características físicas, en pro de conservar la vida. Fuente: https://concepto.de/adaptacion-de-los-seres-vivos/#ixzz6I7SP9sFv La vida se adapta, así, a los cambios tanto en los factores abióticos (temperatura, luz solar, pH, etc.) como en los bióticos (nuevas especies, extinción, etc.) de su entorno, mediante cambios físicos o conductuales que se transmiten a las generaciones posteriores, garantizando así la continuidad de la especie. La adaptación juega un rol esencial en la evolución de las especies, ya que la selección natural garantiza la descendencia a quienes se adapten mejor al entorno y a sus eventuales variaciones, extinguiendo en cambio a los que no logren hacerlo. Se trata de un proceso muy lento, que puede tomar numerosas generaciones y es irreversible. No debe confundirse la adaptación con la aclimatización o aclimatación, término que denomina más bien los cambios compensatorios a corto plazo con que las especies responden a los cambios a su alrededor, y que son resultado de cierto margen de plasticidad fenotípica (cierta flexibilidad del funcionamiento de sus cuerpos). Así, por adaptación biológica podemos referirnos tanto al proceso de cambio y adecuación paulatino de las especies, como a los cambios en el cuerpo o la conducta de las mismas que incrementan los márgenes de supervivencia, sacando mayor provecho a una característica ya presente. Puede servirte: Biodiversidad. 2.Tipos de adaptaciones Existen tres tipos de adaptación biológica al medio en que se vive: Morfológicas o estructurales. Ocurre cuando se varía el cuerpo mismo de la especie (variación anatómica), tanto en la pérdida o ganancia de miembros, especialización de los mismos, o desarrollo de mimetismos y coloraciones crípticas. Fisiológicas o funcionales. Son las que tienen que ver con alteraciones en el funcionamiento interno de los organismos, tales como el desarrollo de nuevos órganos, nuevas enzimas u hormonas para satisfacer una necesidad específica dentro del cuerpo, derivada del cambio en el entorno. Etológica o de comportamiento. Como su nombre lo indica, se refiere a los cambios comportamentales que las especies adoptan y transmiten a su descendencia para garantizar el éxito reproductivo y la superviviencia. Bien puede tratarse de mecanismos más efectivos de cortejo, modos de alimentación que implican menos riesgos, etc. Existe debate en la actualidad científica respecto a un cuarto método, que implicaría adaptación molecular. No existe un criterio claro para determinar la influencia de la selección natural sobre el desarrollo molecular de formas de vida tan simples como los virus, por ejemplo. 3.Ejemplos de adaptación de los seres vivos Algunos ejemplos sencillos de cada tipo de adaptación biológica son los siguientes: Las espinas de los cactus. En ambientes tan hostiles como los áridos, la vegetación se ha adaptado para protegerse más intensamente de los eventuales herbívoros y también de la radiación UV y el exceso de calor. Las espinas son hojas adaptadas a una nueva forma, filosa y puntiaguda, que defienden los tejidos de los animales y de paso brindan una superficie a la condensación del agua, que en esos lugares no es muy abundante. La glándula de sal de las iguanas marinas. Dado que se trata de reptiles que volvieron al mar en el curso de las generaciones, sus cuerpos no estaban adaptados inicialmente para la cantidad de sal que absorbían del agua marina, que se acumulaba en su sangre y era potencialmente nociva. Así que sus cuerpos con el pasar de los años desarrollaron una glándula en la que poder acumular la sal y expulsarla. El cortejo de las aves del paraíso. Estas aves del género Paradisaeidade desarrollaron con las generaciones un mecanismo de cortejo, en el que extienden su plumaje muy colorido y lo acompañan de danzas elaboradas. Este cortejo permite que las hembras de la misma especie reconozcan a los machos disponibles para aparearse, y se evita así la hibridación con especies de aves similares. Esta adaptación conductual minimiza la cantidad de híbridos y maximiza la supervivencia de la especie. Fuente: https://concepto.de/adaptacion-de-los-seres-vivos/#ixzz6I7SsBLLw ¿Cómo es el camuflaje del camaleón? Estos reptiles se mimetizan con el ambiente no solo para eludir a sus depredadores, sino para pillar desprevenidas a sus presas; también cambian de color para regular su temperatura, para expresar sus emociones o para atraer a la hembra El camaleón es un animal que suele ejercer una fascinación especial en quien lo observa. Esta criatura tiene un cuerpo con una forma poco habitual y una lengua muy larga y pegajosa que le ayuda a cazar insectos. Los grandes ojos de este pequeño reptil se mueven en direcciones diferentes de forma independiente. Pero sin duda lo que más sorprende es su capacidad para cambiar de color. Durante mucho tiempo se pensó que ese cambio y mimetismo respondía a una necesidad de camuflarse para evitar los peligros a los que se encontraba expuesto. Sin embargo, algunos estudios científicos revelan que el camuflaje del camaleón no se debe exclusivamente a ese motivo. A continuación, veremos algunas variables para comprender mejor por qué el camaleón cambia de color. ¿Cómo cambia de color el camaleón? El camaleón tiene la habilidad de cambiar el pigmento de su piel, según la luz y los colores de su entorno; también lo hace debido a otros factores físicos internos. Puede llegar a adoptar dibujos muy llamativos o pasar totalmente desapercibido. Esta increíble capacidad de camuflaje del camaleón, junto con la posibilidad que tiene de adquirir colores brillantes para llamar la atención, se debe a su condición física. Pero, ¿cómo es el color habitual del camaleón? Debajo de sus numerosas capas de piel, este animal tiene varias células pigmentarias, que son como pequeños cristales. Están formadas por cromatóforos, iridóforos, guanóforos, melanóforos, eritróforos, cianóforos, leucóforos y xantóforos. Cada uno de estos grupos de células tiene la tarea de otorgar un color diferente. Y lo hace en función de la luz que se refleja en el cuerpo del camaleón, pero también según la temperatura tanto corporal como del ambiente. Estas células, muy especializadas, son capaces de regular la distribución de los pigmentos que tienen. El resultado visible es una gran variedad de brillos, tonalidades y diseños diferentes. Las razones del camuflaje del camaleón Lo primero que hay que aclarar es que el cambio de color del camaleón no responde únicamente a una necesidad de camuflaje. Esta idea, aunque muy extendida, es falsa. Es verdad que estos reptiles tienen una capacidad realmente impresionante de mimetizarse con su entorno, pero su cambio de color no siempre se realiza para pasar desapercibidos. Los camaleones tienen capacidad de adoptar los colores de las hojas, las ramas y, en general, de la vegetación que los rodea. Cuando se encuentran en ese estado, puede resultar increíblemente difícil distinguirlos de su entorno. Este camuflaje del camaleón puede responder a su necesidad de ocultarse de los depredadores que lo acechan, principalmente al caer la noche. La razón para mimetizarse con el entorno también puede deberse a la voluntad de pasar desapercibido por sus presas, para cazar con mayor facilidad. Otras razones para el mimetismo A pesar de lo anterior, la mayoría de veces los cambios de color del camaleón se deben a condiciones físicas de su organismo, o incluso, según muchos expertos, a sus emociones. Una de las situaciones más frecuentes de cambio de color es el proceso de cortejo del macho hacia la hembra, antes del apareamiento. En esa ocasión, el camaleón macho se convierte en un verdadero arcoiris de colores muy llamativos y brillantes para atraer a la hembra. El cambio de color también puede tener relación con el clima; el camaleón adapta su cuerpo, a través de los colores, con el fin de regular su propia temperatura, para soportar mejor el frío, el calor, el viento o el sol. Finalmente, muchos estudios científicos han revelado que el estado de ánimo de estos reptiles, así como factores psicológicos, también tienen una gran influencia en el color de su piel. De esta forma, cada tonalidad puede traducirse en una emoción distinta: alerta, miedo, estrés, estado de cortejo, relajamiento, etc. El cambio de color del camaleón cumple un papel muy importante en la comunicación. Durante una lucha, los camaleones podrán conocer el estado de ánimo de su adversario y actuar en función de este. Con esa información, sabrán si su contrincante está furioso, asustado, etc. No todos los camaleones cambian de color Es importante señalar que, contrariamente a lo que se cree, no todos los camaleones tienen esta capacidad de camuflaje. Solo algunas especies pueden hacerlo. Por otra parte, las hembras del camaleón y sus crías no pueden cambiar de color. La razón de esta incapacidad para el mimetismo viene dada porque no tienen iridóforos bajo su piel. 1.¿Qué es la explotación de recursos naturales? La explotación de los recursos naturales refiere a las actividades de extracción y procesamiento de la materia prima disponible en la naturaleza por parte del ser humano, con fines de obtención de energía y de manufacturación de insumos industriales o de productos elaborados de consumo. Desde los frutos recogidos y los animales cazados para alimentarse, o la madera cortada y la piedra minada para fabricar casas y herramientas, hasta la materia prima de los complejos procesos industriales, energéticos, petroleros y manufactureros de los que es capaz la industria moderna, la humanidad ha tomado siempre ventaja a los recursos naturales de su entorno para hacerse la vida más fácil y mejor. Y eso es la explotación de los recursos naturales. Este tipo de actividad, no obstante, presenció un gigantesco incremento a raíz de la Revolución Industrial y las posteriores revoluciones tecnológicas que permitieron el surgimiento de la sociedad contemporánea. La nueva sociedad de consumo necesitó producir sus bienes de manera masiva, lo cual requería de materia prima constante y en grandes cantidades. Si bien ello permitió un desarrollo tecnológico inigualable y una mejoría sustancial en la calidad y expectativas de vida del ser humano, comparado con las épocas preindustriales, también trajo consigo la contaminación, la sobreexplotación y la destrucción ecológica. Ver además: Medios de producción 2.Tipos de recursos naturales Hoy en día se explotan diversos tipos de recursos naturales, que se pueden clasificar en tres categorías: Recursos no renovables. Aquellos que existen en cantidades finitas y que una vez agotadas no volverán a producirse, o tardarán grandes lapsos de tiempo en hacerlo. Por ejemplo, el petróleo. Recursos parcialmente renovables. Aquellos que están constantemente produciéndose en la naturaleza y no corren el riesgo real de agotarse próximamente, pues se producen más rápidamente de lo que se consumen. Por ejemplo, la pesca de ciertas especies de rápida reproducción. Recursos renovables. Aquellos que no se agotan con su utilización o que recuperan su condición originaria con velocidad, por lo que no hay riesgo posible de que se agoten. Por ejemplo, la luz solar aprovechada para generar energía solar. 3.Ejemplos de explotación La explotación de madera es una industria importante a nivel mundial. Algunos ejemplos de explotación de recursos naturales son: Explotación petrolera. El petróleo es uno de los recursos más valiosos de todos los tiempos, del cual derivan numerosos insumos para diversas industrias humanas y además distintos combustibles hidrocarbúricos. El petróleo es no renovable y se obtiene de depósitos milenarios de materia orgánica en el subsuelo, que tras siglos de presión y temperatura se convierten en una masa fósil homogénea. Explotación de madera. La tala de árboles para aprovechar su madera es también una industria importante a nivel mundial, ya que la madera se emplea como materia prima en la fabricación de muebles, juguetes, herramientas, adornos, etc. Y la pulpa se emplea también en la producción de papel. Pesca comercial. La explotación pesquera puede ser de varios tipos: costera y artesanal, masiva y de arrastre, o específica, como lo fue la caza de ballenas durante principios del siglo XX. Del modo que sea, se trata de extraer la vida del océano para generar alimento y otros insumos comerciales. Energía atómica. La producción de electricidad mediante explosiones nucleares controladas requiere de insumos muy particulares, como son isótopos de Uranio o de Hidrógeno, algunos de los cuales pueden extraerse del subsuelo, y otros pueden fabricarse en laboratorio a partir de, a su vez, otros insumos minerales. 4.Consecuencias de la sobreexplotación Se llama sobreexplotación a la explotación desmedida o sin control de los recursos naturales, sobre todo de aquellos no renovables o sólo parcialmente renovables. Las consecuencias de esta actividad descontrolada suelen ser: Agotamiento de los recursos. La extinción de especies, agotamiento veloz de minas o término de superficies explotables (como en la agricultura), que debilitan la industria y conducen a crisis de materia prima. Destrucción ambiental. La destrucción de hábitats naturales incide en la calidad de vida de numerosas especies, lo cual conduce a la extinción y al empobrecimiento de la biodiversidad mundial. Contaminación. La sobreexplotación arroja una mayor cantidad de desechos tóxicos, radiactivos o modificantes del balance ecológico, sin dar tiempo al ecosistema de lidiar con ellos o recuperarse de su impacto. Crisis socioeconómica. El desbalance de los mecanismos de extracción suele conducir a crisis de materia prima y, por lo tanto, a desbalances en el mercado internacional, ahora que la economía se globaliza. Esto se traduce en pobreza y daños sociales y económicos para los países más débiles.