TRABAJO FINAL DE GRADO EN TRADUCCIÓN E INTERPRETACIÓN TREBALL FINAL DE GRAU EN TRADUCCIÓ I INTERPRETACIÓ Departament de Traducció i Comunicació ORACIONES HENDIDAS EN ESPAÑOL Y EN INGLÉS: ANÁLISIS SINTÁCTICO Y PRAGMÁTICO Autor: Javier Martínez Jareño Tutor: Francisco José Raga Gimeno Fecha de lectura: septiembre 2015 Resumen El estudio de las oraciones hendidas es algo común desde la década de los setenta. Sin embargo, no abundan los estudios que, como propongo con este trabajo, se centren directamente en establecer las diferencias y similitudes básicas de este tipo de oración entre las lenguas española e inglesa, así como sus características sintácticas y pragmáticas básicas. Tras una documentación variada, se establece, desde lo más general a lo más concreto, una síntesis concisa pero no muy compleja acerca del uso y estructura internos de las oraciones hendidas, previo acercamiento a la estructura informativa y a las oraciones copulativas en general. Las oraciones hendidas son un tipo de copulativas cuya principal función pragmática es enfatizar el rema, pero que pueden confundirse muy fácilmente con las copulativas ecuativas. Poseen una estructura sintáctica muy claramente diferenciada en tres partes que se pueden combinar para establecer tres variantes de oración hendida: la hendida, la pseudo-hendida y la pseudo-hendida inversa. Dichas variantes se utilizarán según lo requiera la situación comunicativa o los propios constituyentes de la oración. Tras dos introducciones, una centrada en la presentación del tema del trabajo y otra, en la exposición de la estructura informativa básica, se sucede una sección dedicada a las oraciones copulativas antes de entrar de lleno con las hendidas. Ejerce de cierre un ejercicio empírico centrado en el análisis de un corpus del Parlamento Europeo que contiene oraciones hendidas utilizadas durante sus sesiones. Aunque la mayoría de ocasiones no seamos conscientes de su uso, las oraciones hendidas son muy comunes en el habla oral. Palabras clave: hendidas, presuposición, pragmática, sintaxis, atribución. 2 ÍNDICE 1. El estudio de las hendidas. Método de trabajo ............................................................... pág. 4 2. Introducción a la estructura informativa ......................................................................... pág. 5 3. Oraciones copulativas ..................................................................................................... pág. 8 3.1. Oraciones copulativas: adscriptivas, ecuativas y hendidas .............................. pág. 8 3.2. Relación copulativa del sujeto y el atributo ..................................................... pág. 11 4. Oraciones hendidas ......................................................................................................... pág. 12 4.1. Terminología específica ................................................................................... pág. 12 4.2. Estructura informativa de las hendidas: el énfasis ........................................... pág. 13 4.3. Sintaxis comparada de las hendidas en español y en inglés: Estructura sintáctica fundamental .................................................................... pág. 17 4.4. Sintaxis comparada de las hendidas en español y en inglés: otros aspectos gramaticales ............................................................................. pág. 22 5. Estudio empírico ............................................................................................................. pág. 27 6. Conclusiones ................................................................................................................... pág. 32 Bibliografía ......................................................................................................................... pág. 34 3 1. El estudio de las hendidas. Método de trabajo Presento un estudio exhaustivo de las cleft sentences, denominadas por algunos estudiosos del castellano como oraciones hendidas. Mi objetivo es intentar arrojar algo de luz sobre las situaciones comunicativas en las que se utilizan, pero, sobre todo, estudiar tanto sus características como las traducciones y equivalencias que se utilizan en las lenguas castellana e inglesa. En el ámbito de la traducción confluyen multitud de competencias que debe utilizar el profesional. Una de ellas es la lingüística contrastiva, cuya importancia queda clara en asignaturas como «Lingüística» (o «Lingüística contrastiva» en planes de estudios anteriores). Dichos estudios son vitales para el desarrollo de la calidad de las traducciones, pues su utilidad radica en comparar los elementos comunes y diferentes de dos lenguas distintas, desde lo fonético hasta lo pragmático. Y es, precisamente, el ámbito pragmático el que adquiere un papel fundamental en la toma de decisión del tema de este trabajo. Las hendidas tienen características suficientemente peculiares como para centrar en ellas este estudio. Se combina la sintaxis con la estructura informativa, que fue el primer acercamiento que tuve, a grandes rasgos, con la preparación de este trabajo. Cuando se estudian estas oraciones con más profundidad, se observa la importancia que tienen lo discursivo y lo contextual en su uso. La realización de este trabajo ha sido posible gracias a haber planificado cuidadosamente qué pasos debía dar, a lo cual aportaron mucho los consejos del tutor. Después de un estudio básico acerca de la estructura informativa, era importante entrar en materia con las propias oraciones hendidas y esto supuso afianzar conocimientos avanzados sobre las copulativas, en general. De este modo, al estudio y documentación teóricos sobre las copulativas les siguió el de las propias hendidas como parte de un todo que gira en torno a las oraciones con verbo copulativo. Cuando este contexto estuvo creado, lo adecuado era establecer un análisis comparativo, centrado en las características gramaticales de las hendidas en ambas lenguas y en cómo se utilizaban dichas estructuras. A este estudio teórico le siguió una labor empírica a través del corpus inglés-español Europarl extraído de las sesiones del Parlamento Europeo. La razón por la que elegí este corpus es por la fiabilidad que aporta la entidad de la que procede. A los traductores de la Unión Europea se los considera competentes profesionales y la seguridad que aportaban sus traducciones era una buena herramienta con la que trabajar. La parte teórica planteaba un análisis contrastivo, así que era apropiado llevar a cabo un análisis práctico utilizando un corpus de calidad del que extraer ejemplos de hendidas. El Parlamento Europeo pone a disposición pública este corpus en su página web, de la 4 que se descarga con facilidad un fichero con dos archivos que incluyen cientos de miles de frases pronunciadas en las ya citadas sesiones. El procedimiento era organizar una búsqueda manual de hendidas en inglés (su equivalente, it-cleft, más bien) para luego compararlo con la traducción en castellano. Dicha búsqueda exigía establecer combinaciones de palabras y variables que funcionaran como comodines en el texto para abarcar el máximo de ejemplos posibles. Sin embargo, las oraciones hendidas tienen una estructura muy concreta que dificulta su ubicación por cuestiones puramente técnicas. Una vez que identifiqué las hendidas que necesitaba, junto a sus correspondientes traducciones, inicié un análisis centrado, sobre todo, en la sintaxis, en el que se comparan empíricamente los elementos comunes y los que se han eliminado. De ahí se realiza un estudio cualitativo y cuantitativo del uso de las hendidas en inglés y en español, teniendo en cuenta el marco discursivo en que se encuadran. El estudio de las hendidas es, al mismo tiempo, un fin y una herramienta: se ahonda en, y se extraen conclusiones, de la comparativa de esta estructura en ambos idiomas, pero también es un recurso que permite el acercamiento progresivo entre los sistemas lingüísticos de todas las lenguas. 2. Introducción a la estructura informativa Debido a las características del estudio que llevo a cabo, es necesario comentar ciertos rasgos importantes sobre la estructura informativa antes de profundizar, ya que es del análisis de la estructura informativa desde donde surge la idea de implicarse directamente en el estudio de las oraciones hendidas. Asimismo, no se puede entrar de lleno en un tema tan concreto sin haber establecido antes un contexto suficientemente amplio como para obtener una perspectiva válida que permita comprender de forma efectiva los mecanismos concretos del objeto del estudio. Me he propuesto abordar este trabajo con una estructura muy particular, que no es otra que la de ir introduciendo los elementos y las ideas desde lo más abstracto y amplio hasta lo más ejemplificado (esto último será, naturalmente, a lo que, en proporción, se le dedique más esfuerzo). Así pues, para trazar el camino directo desde lo genérico a lo concreto, la idea es plantear algo así como un ejercicio que separe por estratos, es decir, que vaya introduciendo niveles y que tenga un esquema similar al siguiente: estructura informativa, copulativas, tipos de copulativas, hendidas, tipos de hendidas, características de las hendidas, ejemplos empíricos de las hendidas. Se seguirá este orden en el que un nivel más amplio introducirá otro más concreto para incidir en los detalles habiendo efectuado una transición paulatina y natural. Como he dicho arriba, se dedicará más atención a lo niveles más bajos, por lo que los capítulos que se centran en la estructura informativa 5 y en las copulativas serán mucho más breves que los que analizan el objeto mismo del estudio: las hendidas. Es necesario empezar tratando de manera general la estructura informativa del lenguaje, puesto que es un tema que tiene gran peso en el uso de las oraciones hendidas. Para ello, hay que dejar claros los términos concretos que utilizaremos en el ámbito pragmático, igual que haremos con los términos sintácticos cuando tratemos ese tema. Como veremos durante todo el trabajo, la reflexión acerca del binomio concepto-término es muy común. Lo que en castellano se llama tema y rema no son más que dos términos que hacen referencia a las partes del discurso que aportan información de distinta índole. El tema, también llamado tópico, topic, presuposición, variable o segmento B (en el caso específico de las hendidas), entre otros, es la parte del discurso que se repite, la que ya se conoce, se da por supuesta, incluso, como defiende DeClerck (1988:14) (en Pavey, 2004:31), aunque dicha información se haya omitido . Por su parte, el rema, al cual también se le conoce como foco, focus, comentario, valor, assertion, asserted information o segmento A (en el caso específico de las hendidas) se refiere a la información nueva que se añade y que, en el fondo, es lo que le da sentido a la comunicación, cuya necesidad es precisamente esa: aportar información. Dicha información viene normalmente de la mano de la presuposición, que suele introducir el tema y aportarle un contexto razonable para que el acto de comunicación se realice con éxito: en ¿Quién ha llamado? Es Juan el que ha llamado, se sabe que ha llamado alguien y se aporta la información nueva focalizada unida a dicha presuposición. Una vez que se han presentado ambos conceptos, solo queda aclarar la terminología que se va a utilizar para referirnos a ellos en el presente trabajo. En materia de lingüística, es muy común usar tema y rema para dichos conceptos, pero, debido a que la mayoría de lingüistas a los que he estudiado no utilizan el primero de esos dos conceptos, voy a adaptarme a ellos y a sustituirlo por presuposición (presupposition, en inglés). Sí utilizaré, como es más común, el término rema, aunque con ciertas derivaciones puntuales a hablar de procesos focalizadores. Para dejar claro, en primer lugar, qué es la estructura informativa, remitiré a la definición que nos brinda Lambrecht: That component of sentence grammar in which propositions as conceptual representations of states of affairs are paired with lexicogrammatical structures in accordance with the mental states of interlocutors who use and interpret these structures as units of information in given discourse contexts. (Lambrecht, 1994: 5) 6 Como nos deja ver Casielles (2004: 4), se observan claras diferencias entre dónde se colocan la presuposición y el rema en inglés y en español. Ambas lenguas tienden a dejar la presuposición en posición preverbal, a menudo al inicio de la frase, y el rema en posición postverbal. Sin embargo, la gramática del inglés no permite la flexibilidad del español cuando, por ejemplo, es el sujeto el que constituye el rema. (1) a. ¿Quién ha llamado? Ha llamado Juan. b. Who has called? JOHN has called. El rema en ambas frases es Juan/John, es decir, el sujeto. Se puede apreciar perfectamente que en español, la respuesta deja al principio la presuposición y el rema, al final, estructura que se supone natural. No pasa lo mismo en el ejemplo en inglés, que, ante la imposibilidad gramatical de dejar el sujeto al final, debe marcar el rema de otra manera: se le ha de proporcionar un acento prosódico (indicado con las mayúsculas). Como la misma autora expresa, se deduce fácilmente que, en este caso en el que el sujeto es el rema y que está en una frase que no tiene mecanismos para dejar al final el sujeto, dicho rema se expresa mediante la entonación, a diferencia del español, que prima la sintaxis (Casielles, 2004:4). Hay que señalar que en español también se podría reproducir el ejemplo (1 b.), pero no es tan natural como el (1 a.). Explica Lambrecht (1994: 22) que las oraciones hendidas vienen a solucionar un problema como el que acabamos de explicar, sobre todo en inglés, que es la lengua que hemos visto que tiene más restricciones sintácticas para formar una frase verbo-sujeto con el objetivo de dejar el rema al final. Se llaman hendidas, dice Lambrecht, porque expresa el mismo significado que la frase canónica (1 b.) pero reajustando la sintaxis. En español, por tanto, las hendidas no serían absolutamente necesarias, pero también existen y su objetivo, que es el de enfatizar y destacar el rema, ya lo estudiaremos más detenidamente. «La función pragmática de las hendidas es la de permitir una posición postverbal para el sintagma nominal que actúa como rema y así evitar que adopte una posición inicial en la oración (Lambrecht, 1994: 22).» De este modo, obtenemos lo primero que necesitamos saber sobre las hendidas: deben tener el rema en posición postverbal (después del verbo ser o to be). 7 3. Oraciones copulativas Como he explicado en el apartado anterior, es conveniente ir introduciendo niveles para concretar, una vez aportado suficiente contexto previamente. De este modo, el siguiente paso, después de haber visto unas nociones básicas de estructura informativa adecuadas para este trabajo, es el momento de tratar las oraciones copulativas en general. Aunque se hará mención al inglés, se hará hincapié en el español para luego centrarse, en apartados posteriores, en las hendidas en ambas lenguas. 3.1. Oraciones copulativas: adscriptivas, ecuativas y hendidas Según el tipo de complemento atributo que posean y de su relación con el sujeto, se pueden distinguir tres tipos de copulativas que lingüistas como Salvador Gutiérrez Ordóñez (1986: 45-81) hacen un esfuerzo por diferenciar. La primera de estas copulativas sería la adscriptiva, también llamada de caracterización, la cual se caracteriza por tener un complemento que o bien predica la propiedad del sujeto (Ramón es listo) o bien incluye al sujeto en una categoría (Ramón es español). Se podría establecer, si se pensara como una ecuación, que el sujeto se incluye en el complemento del verbo, es decir, que A se incluye en B. El complemento del verbo debe ser un adjetivo o un elemento que funcione como tal. Estas copulativas son diferentes del segundo tipo que distingue el autor, que son las ecuativas, también conocidas como identificativas, precisamente porque identifican o igualan las referencias del sujeto y del atributo (El ladrón era el mayordomo), por lo que, en este caso, nos encontramos con que A=B. Las ecuativas tienen una serie de restricciones y necesidades muy definidas: el atributo debe ser un sintagma nominal definido ―característica que comparte con las hendidas― constituido por un nombre propio, por un pronombre o por un sustantivo precedido de artículo, o un sintagma adverbial (Donde vivimos es aquí); jamás puede ser un sintagma adjetival (Porroche, 1988: 93). A diferencia de las adscriptivas, estas copulativas ecuacionales o identificativas sitúan a ambos elementos al mismo nivel semántico y sintáctico. Antes de introducir el tercer tipo de copulativas que destaca Gutiérrez, veremos más detenidamente algunas diferencias concretas entre las dos que se acaban de exponer. Gutiérrez Ordóñez (1986: 45-47) entiende que debe establecerse una diferenciación mayor entre ambas copulativas y recoge algunas razones morfosintácticas de autores como Halliday (1970), Lyons (1977), Falk (1979) y Moreno Cabrera (1982 y 1983) para tal fin. Dichas razones se explican a continuación. 8 «Las adscriptivas no son reversibles (Halliday, 1970: 162); las ecuativas sí pueden permutarse (Lyons, 1977: 415)» (Gutiérrez Ordóñez, 1986: 45). La frase Listo es Ramón (adscriptiva) no es inaceptable, pero sí posee un estilo muy poco común y no suena natural. Por el contrario, El mayordomo era el ladrón sí es correcta, tanto por sintaxis como por estilo. La categoría semántica y sintáctica del atributo o complemento del verbo es, como ya se ha explicado brevemente arriba, idéntica a la del primer elemento en el caso de las ecuativas. En El ladrón era el mayordomo, hay una relación de identidad sintáctica y semántica entre ambos elementos: ambos son sintagmas nominales y se puede considerar que solo había un ladrón y ese era el mayordomo (de ahí la necesidad del artículo definido). No sucede esto con las oraciones adscriptivas, en las cuales el complemento del verbo posee una categoría sintáctica diferente (sujeto / atributo) y una categoría semántica más amplia que la del sujeto: en Juan es español, aparte de que Juan es sustantivo y español, adjetivo, el complemento español engloba al sujeto, puesto que hay millones de españoles y Juan es uno de ellos. Consecuencia de lo que se acaba de explicar es que las ecuativas, como bien señala Falk (1979: 23) (en Gutiérrez, 1986: 46), establecen «una ecuación o identificación entre dos miembros referenciales y coextensivos». Como sucede en una ecuación matemática, ambos elementos son idénticos en algún aspecto: el semántico y sintáctico, en este caso. Las categorías sintáctica y semántica que acabamos de comentar tienen más en común entre ellas de lo que parece. Afirma Lyons (1977: 416) (en Gutiérrez, 1986: 46) que un complemento ecuativo no puede ser un adjetivo y que un complemento adscriptivo no puede ser un pronombre ni un nombre propio. Esto es lógico si entendemos que ningún adjetivo puede establecer la identidad semántica que demanda la ecuativa y que los pronombres y los nombres propios son demasiado concretos y concisos como para establecer esa categoría semántica más amplia que necesita la adscriptiva. Las ecuativas responderían en inglés a las preguntas who? y which? y en español a ¿cuál? (Halliday, 1970: 162) (en Gutiérrez, 1986: 46): ¿Cuál es el ladrón? (El ladrón) es el mayordomo. Who is the thief? (The thief) is the butler. 9 Which is the thief? (The thief) is the butler. Las adscriptivas responderían en inglés a what? y how? y en español a ¿cómo?, siempre que incida sobre el verbo ser (Gutiérrez, 1986: 46): ¿Cómo es Ramón? (Ramón) es listo. How is Ramón? (Ramón) is smart. What is Ramón? (Ramón) is Spanish. Ambos tipos de oración responderían en castellano a preguntas ¿qué? y ¿quién? (Gutiérrez, 1986: 46): ¿Qué es el ladrón? (El ladrón) es el mayordomo. (Ecuativa) ¿Qué es Ramón? (Ramón) es listo. (Adscriptiva) ¿Quién es el ladrón? (El ladrón) es el mayordomo. (Ecuativa) ¿Quién es Ramón? (Ramón) es un español. (Adscriptiva) El verbo copulativo de la oración ecuativa no puede sustituirse, solo puede ser el verbo ser. El verbo de la oración adscriptiva sí admite cambios (incluso, en alguna ocasión, exige el verbo estar): Ramón parece listo (Gutiérrez, 1986: 47), Ramón está triste. Esto no puede extrapolarse a las hendidas, que necesitan el verbo ser. Ramón parece listo. (Adscriptiva) * El que parece listo parece Ramón (Hendida) «A las copulativas atributivas (adscriptivas) se les puede añadir otros miembros» en el atributo; a las ecuativas, no (Moreno, 1982: 232) (en Gutiérrez, 1986: 47). Tampoco es posible hacerlo con las hendidas, por lo que, en este apartado, tienen similitud con las ecuativas: Ramón es listo, como Arturo. (Adscriptiva) * El ladrón es el mayordomo, como Arturo. (Ecuativa) * Es el mayordomo el que es el ladrón, como Arturo. (Hendida) La tercera de estas copulativas, según el esquema de Gutiérrez, es la conocida como hendida o ecuacional o cleft, en inglés (se tratará el problema terminológico más adelante). La llamaremos 10 hendida y no ecuacional, entre otros motivos, para evitar la confusión cacofónica con la oraciones ecuativas. Es importante haber tratado las dos copulativas anteriores porque las hendidas se forman tomando siempre como referencia una oración que llamaremos básica o no hendida y, una vez formadas, suelen adoptar la forma sintáctica y semántica parecida al segundo tipo de copulativas: de las ecuativas o identificativas. Así lo indican Ward, Birner y Huddleston (2002: 1421) cuando afirman que las pseudohendidas (un tipo de hendidas que veremos después) tienen un valor más especificativo que adscriptivo. Como hemos visto en el anterior apartado, no es completamente necesario utilizar una hendida para dar una información que se podría aportar mediante una estructura más básica: «Cleft constructions are marked in the sense that their semantic content […] can be equally expressed by an unmarked simple clause» (Pavey, 2004: 22). (2) a. Me he comprado una casa. (Básica, no hendida) b. Es una casa lo que me he comprado. (Hendida) Así pues, la hendida establece el foco de manera más clara en lo que se quiere destacar, que en este caso es el complemento directo de la oración básica. Dicho CD pasa a ser el sujeto de la cópula de la hendida, por lo que se puede comprobar que ya estamos hablando de nuestro tercer tipo de copulativa. Pavey recoge una idea de Trask (1993: 46) (en Pavey, 2004: 22) que señala que el constituyente que funciona como rema en la oración básica «se extrae de su posición lógica» y se lo coloca junto a un verbo nuevo, la cópula, y junto al resto de información presupuesta. DeClerck (1988) (en Pavey, 2004: 28) también apuesta por diferenciar lo que él llama specificational sentences ('especificativas', es decir, las hendidas) de otros dos tipos de oraciones copulativas a las que denomina descriptionallly-identifying sentences, que coinciden con las adscriptivas y con las ecuativas. Di Tullio (2006: 485) también establece esta distinción entre copulativas a las que llama predicational, identificational y specificational. Apoya DeClerck (1988: 3-4) lo que se ha expresado antes: «el propósito de las oraciones especificativas es hacer que el hablante destaque» el elemento focal. 3.2. Relación copulativa del sujeto y el atributo Después de hablar de copulativas es conveniente señalar algunas ideas sobre la relación del sujeto y del atributo con el verbo copulativo. Gutiérrez Ordóñez plantea un tema muy interesante 11 sobre qué elemento es el sujeto y cuál es el atributo en las copulativas. Reúne una serie de opiniones de otros autores, entre las que se encuentra la de Falk sobre las ecuativas: Dado que hay equilibrio funcional entre los términos, son estos generalmente reversibles. Creemos así que será ociosa la búsqueda de un sujeto y un atributo, tanto más si se hace en términos de concordancia y posición de los miembros. […] Un planteamiento de la relación entre los miembros debería hacerse en términos de tópico, tema de que se habla, y comentario[...]. (Falk, 1979: 24-25) (en Gutiérrez, 1986: 47) Vemos que Falk se decanta por dejarle a la pragmática la cuestión de qué función sintáctica debe cumplir cada elemento. A esta opción se une DeClerck, que defiende que es al sintagma nominal que actúa como rema al que se le debe catalogar como sujeto (DeClerck, 1988) (en Pavey, 2004: 18). Si vamos directamente a valorar este problema en las oraciones hendidas, vemos que, en opinión de Ward et al. (2002: 1415) el sujeto de la hendida debería ser el sujeto de la oración básica de la que proviene, como se puede ver en el (3 b.), en el que, según Ward, la caldera es el sujeto, no porque coincida con el rema, sino porque también es el sujeto en (3 a.): (3) a. La caldera no funciona. (Básica, no hendida) b. Lo que no funciona es la caldera. (Hendida) El término medio lo propone Alarcos al referirse, también, a las ecuativas y ecuacionales: «Poco importa […] la determinación de qué segmento es sujeto y cuál atributo. Se trata de oraciones “ecuacionales”, en que los dos segmentos conectados con ser se consideran iguales, y, por tanto, […] los dos segmentos tienen que ser gramaticalmente equivalentes» (Alarcos, 1979: 320) (en Gutiérrez, 1986: 59). 4. Oraciones hendidas 4.1. Terminología específica La denominación de oración hendida es la que le otorgó Rivero (1971) a un tipo de oraciones copulativas muy concretas que ocupan el grueso de este trabajo. Ese término de hendidas lo apoyaron después D'Introno (1979) y Di Tullio (1990) y es el que se utiliza en todas estas páginas. Sin embargo, eso no quiere decir que no existieran más términos que se refirieran al mismo concepto y que, de hecho, utilizaran otros autores. Como pasó con la terminología del tema y el rema, y como pasará con la terminología de los constituyentes que forman las hendidas, es 12 necesario establecer una serie de términos que se usarán de aquí en adelante, a pesar de las opiniones de otros autores, a los que también tenemos que escuchar. De este modo, aunque nosotros nos referiremos a estas frases como hendidas y pseudo-hendidas, otros autores las han llamado de maneras muy diferentes: formulas perifrásticas de relativo (Fernández Ramírez, 1951), apoyado por Ortega Olivares (1988), estructuras ecuacionales (Alarcos, 1980), adoptado luego por Martínez (1994) y por Gutiérrez Ordóñez (1986), estructuras de enfatización y estructuras identificativas (Porroche, 1988), perífrasis de relativo (Moreno Cabrera, 1983). Otros autores expertos en gramática anglosajona tienden a llamarlas, también, oraciones escindidas. Una vez establecida la terminología básica ―aunque, como he dicho, aún queda establecer algunos términos más―, podemos dar el paso más importante y centrarnos en las oraciones hendidas. En primer lugar, veremos su construcción sintáctica más básica, tanto en español como en inglés. A continuación, se tratarán sus funciones pragmáticas, algo que afecta mucho a su estructura sintáctica. Después, explicaremos algunas características con más detalle y estableceremos diferencias más complejas entre las oraciones en ambas lenguas para, por último, tratar brevemente tres de sus valores semánticos fundamentales. 4.2. Estructura informativa de las hendidas: el énfasis Ya las hemos tratado en cierto modo, pero ¿qué es una hendida? Según Pavey (2004: 24), es una estructura sintáctica, formada por dos constituyentes, que expresa una proposición semántica simple. Explica Porroche (1988: 94) que «sirven para destacar o poner de relieve (enfatizar) un elemento de la oración y presuponen la existencia de una estructura no enfatizada», así que hay que aclarar que, sintácticamente, una hendida siempre derivará de una estructura a la que llamaremos básica, como también se puede comprobar en el ejemplo (3), dejando de lado el problema del sujeto y el atributo. (4) Es Cópula / mi padre / el que ha hecho la comida esta mañana. / CES / ORL En este ejemplo (4) se ve perfectamente la estructura sintáctica básica de una hendida. Se compone de un verbo copulativo o cópula, como lo llamaremos nosotros, de la unidad enfatizada o constituyente escindido y de la oración de relativo libre. El término de constituyente escindido 13 (CES) es el que le da Moreno Cabrera (1999) y el que damos como válido para este trabajo. Para la oración libre de relativo (ORL), me he permitido una pequeña concesión al unir dos términos muy parecidos extraídos de Moreno Cabrera (1999) y de Porroche (1988): relativa libre y oración de relativo. Es importante destacar el adjetivo libre en ese término, cosa que haremos en el apartado posterior. Ahora que se han establecido los últimos términos clave, la explicación es más fluida y accesible a partir de este punto. Estos tres elementos se tratarán más a fondo en el apartado posterior a este. En este apartado vamos a tratar la causa directa del uso de las hendidas, es decir, su condición de enfatizador del elemento rema. Ya habíamos dicho que las hendidas son una opción, no hay obligatoriedad comunicativa. Se puede expresar lo mismo con una oración básica, no hendida, si se colocan sus elementos de manera no marcada y se le añade el acento prosódico a aquello que queremos destacar. Sin embargo, la realidad nos permite ver que las oraciones hendidas se usan comúnmente en multitud de idiomas (sobre todo en lenguas indoeuropeas, que poseen un verbo auxiliar puro como ser, algo no tan común más allá de estea familia lingüística), así que podemos deducir que son útiles en determinadas situaciones comunicativas. Según Moreno Cabrera (1999: 4299), las hendidas suelen tomar como referencia una información anterior para «precisarla […], insistir en ella […] o modificarla». En este punto es preciso volver a insistir en no confundir las hendidas con las ecuativas. Esta ambigüedad depende de cuál sea la información presupuesta, pero, sobre todo, de cuál sea la información focal, el rema: (5) Lo que Juan no se come es la comida del perro. Como detalla Gutiérrez Ordóñez (1986: 71), esta frase podría interpretarse como una ecuativa o como una hendida, todo depende del sentido que se le quiera dar y también, en parte, de la información previa conocida. La versión hendida sería la que presupone que hay algo que Juan no se come y nos informa con énfasis qué es. Hay muchas cosas que puede comer, pero destaca aquello que no se come. La versión ecuativa identificaría ambos referentes y los igualaría semánticamente: lo que Juan no se come se lo da al perro. Defiende Ward et al. (2002: 1415) que la presuposición de las hendidas se acepta y se da por válida incluso si hay negación en el verbo. Esto sucede en inglés y en español. Esta inalterabilidad informativa de la presuposición es una de las claves que hacen tan particulares a las hendidas y las distingue de su oración original básica. 14 (6) a. No es con Tom con quien se casó Sue. (Hendida) b. Sue no se casó con Tom. (Básica) En ambas se puede entender que Sue se casó, pero no con Tom. Sin embargo, la negación puede hacernos entender en la (6 b.) que Sue no se ha casado, por lo que la presuposición de que su boda se ha celebrado se derrumba. En la hendida (6 a.), se mantiene en todo momento dicha presuposición. Sobra decir que si el verbo que se niega es el de la ORL, en absoluto anula la presuposición, sino que solo la varía. Haremos un pequeño paréntesis ahora para explicar una teoría que defiende Pavey (2004: 20, 31) sobre lo que considera el verdadero rema. Otros autores llaman assertion al rema, es decir, a la información nueva. Pavey, sin embargo, piensa que lo nuevo de la assertion no es la información, sino la relación que se establece entre esa nueva información y la información presupuesta. Lo explica mejor Lambrecht (1994: 58): «[to] make an assertion is to establish a relation between a presupposed set of propositions […] and a non- presupposed proposition». Esta teoría podría explicar las hendidas truncadas, es decir, las que omiten la ORL. Dice DeClerck (1988: 12) (en Pavey, 2004: 31) que no hace falta que el CES sea una información que no se conociera antes, sino que la novedad es la relación que se establece entre ambos elementos. Las truncadas no necesitarían que se verbalice la ORL cada vez porque se entiende que hay una relación nueva entre ella y el CES. Aun así, es bueno omitir la ORL solo cuando lo ocasión lo pida, para que así el oyente se sienta más seguro e informado en el momento de recibir la información nueva. Una vez explicada esta teoría, se arrojaría algo de luz a las hendidas truncadas, las cuales se comportan de forma similar en inglés y en español: (7) a. [¿Quién es el que se lo ha comido todo?] Es Juan. b. [Who has eaten all the food?] It is John. En ambas se omite la ORL porque se sobreentiende la información que hubiese aportado: es precisamente el elemento que se presupone. Son más habituales de lo que parece porque se deshacen de ese elemento presupuesto y, de esta manera, cumplen con la ley no escrita de todo idioma de economizar el lenguaje. Es muy común, sobre todo en español, que la hendida tenga como CES toda la oración básica y el verbo de la ORL sea ocurre, pasa o sucede (Moreno Cabrera, 1999: 52-53), lo que se conoce 15 como eventivas. Al utilizar la versión truncada de una de estas eventivas, obtenemos la habitual construcción es que, que incluso podrían considerarse como un nexo conversacional y que se utiliza principalmente en el discurso oral (Di Tullio, 2006: 484, 489). Todo este proceso de eventivas truncadas se puede comprobar en los siguientes ejemplos con pseudo-hendidas: (8) a. Pedro no tiene coche. (Básica) b. Lo que pasa es que Pedro no tiene coche. (Hendida eventiva) c. Es que Pedro no tiene coche. (Eventiva truncada) Así pues, ya conocíamos el carácter enfatizador de las hendidas, pero en este caso también es importante destacar el papel de cohesión que posee (Di Tullio, 2006: 490). Nos apartamos de las truncadas y nos hacemos ahora una pregunta: ¿qué sucede si la hendida no tiene discurso previo, ni presuposición que hacer, ni apenas contexto? En este caso, es la ORL la que aportará cierta información nueva, algo que hemos visto que no es del todo corriente (Ward et al., 2002: 1424). A veces, sin embargo, que no haya información explícita no quiere decir que no presupongamos información. Imaginemos que abrimos un libro y lo primero que leemos en la primera hoja es: (9) Lo que quiero con esta obra es expresar mi frustración con el arte. No hay información previa explícita, pero sí hay un contexto de la situación: si ha escrito un libro, algo querrá contar. Es algo parecido a lo que Moreno Cabrera (1999: 4299) nos explica respecto de una situación similar. En este caso, el conferenciante comienza a hablar diciendo De lo que voy a hablar hoy es de la universidad española y, aunque no hay discurso previo, cuando vas a una conferencia esperas que diga algo. A esto, él lo llama especificación neutral y defiende que las pseudo-hendidas, en cualquiera de sus dos versiones, son las que mejor expresan este uso neutral. Es necesario tratar ahora dos valores que poseen las hendidas y pseudo-hendidas y que hacen que sean tan características. Estos dos valores son los de contrastividad y exhaustividad. Las hendidas necesitan encontrar la identidad correcta para la presuposición (Pavey, 2004, 38) y, para ello, primero hay que descartar otras identidades potenciales previamente contrastadas. Asimismo, el rema de una hendida representa los referentes justos de la presuposición, pero única y exclusivamente los necesarios, es decir, no se puede añadir ni quitar referentes. De esta manera, la exhaustividad permite identificar la información exacta (DeClerck, 1988, 28-33) (en Pavey, 2004: 16 41). Dicha exhaustividad se puede reforzar usando only o solo, aunque no aporta nada desde el punto de vista pragmático: Fue solo John el que besó a Mary. La exhaustividad se puede romper, no obstante, mediante la negación de la cópula. De este modo se descartan posibles referentes, pero no se identifican los que sí son: (10) a. Fue José el que mató al gato. (Exhaustividad) b. No fue José el que mató al gato. (Descarte) 4.3. Sintaxis comparada de las hendidas en español y en inglés: Estructura sintáctica fundamental En el apartado anterior vimos muy brevemente los tres constituyentes de los que se compone una hendida. A continuación, las trataremos con más detalle. El constituyente escindido (CES). Se refiere al elemento que queremos poner de relieve, al que probablemente tenga categoría pragmática de rema, a la información nueva que queremos unir, cópula mediante, con esa otra información que ya conocemos. Según Porroche (1988: 95), cualquier elemento que desempeñe una función oracional puede funcionar como CES, es decir, todos aquellos que «dependen directamente del verbo: sujeto, complemento directo, complemento indirecto, atributo y complementos circunstanciales», pero también, incluso, los verbos, teoría que también demuestra Di Tullio (2006: 484). Dependiendo del elemento que se quiera enfatizar, se colocará como CES uno u otro sintagma. Así, la frase (4) ha destacado el sujeto de la oración básica de la que procede, que sería Mi padre ha hecho la comida esta mañana, pero hay otras opciones como las siguientes: (11) a. Es la comida lo que ha hecho mi padre esta mañana (CD) b. Es esta mañana cuando ha hecho mi padre la comida. (CC) c. Es hacer la comida lo que ha hecho mi padre esta mañana. (Verbo) No obstante, hay algunas restricciones, como ocurre cuando queremos focalizar un elemento que se encuentra dentro de una o dos subordinadas en la oración original. En la frase He visto que se vendió la casa que se compró Juan, no es posible focalizar Juan, puesto que tiene que atravesar una subordinada de relativo y otra completiva. 17 La cópula. El verbo copulativo ser es una constante en las oraciones hendidas, que no se conciben sin él. Se encarga de unir ambos constituyentes, por lo que, en muchos casos, su función es la de establecer un nexo entre la presuposición y el rema. Di Tullio (2002: 486) considera que no es el verbo más importante de la oración, sino que es casi un auxiliar. Martínez (1984: 104-105) (en Gutiérrez, 1986: 54) va más allá y afirma que el verbo ser es «vacío morfemáticamente, de tal manera que se comporta como un copulativo puro, mero enlace entre las otras partes de la construcción ecuacional». Aparecerá en el mismo tiempo que el verbo de la ORL o en presente de indicativo, defiende Porroche (1988: 99), y en tercera persona si el CES no es un sustantivo sin preposición o un pronombre. Eso se puede comprobar con la frase Con los perros es con los que sale a correr. Añaden Di Tullio (2002: 487) y Pavey (2004: 27) que si el CES es un pronombre personal que semánticamente se refiere a ambos verbos, exigirá que concuerde con él la cópula, pero no el verbo de la ORL: (12) a. Soy yo la que ha sido acusada. b. It's me that likes sushi. Sin embargo, la concordancia temporal del tiempo verbal es algo más complejo. Hemos dicho que la cópula suele poner en el mismo tiempo verbal que el verbo de la ORL, pero también aparece en presente, puesto que puede hacerse compatible con ellos por el hecho de ser tiempos no marcados, como indica Moreno Cabrera (1999: 4289). (13) a. Es mi hermano el que necesita dinero. b. Es mi padre el que fundará el banco. c. Es mi abuelo el que fundó el banco. d. ? Es mi bisabuelo el que fundó el banco en el siglo XIX. Mientras que los tres primeros aceptan la cópula en presente porque la lógica de la situación lo permite, en el último caso no queda tan claro y es conveniente ponerlo en pasado porque, para empezar, es muy poco probable que el sujeto siga vivo. Como podemos leer en Ward et al. (2002: 1420), ni en inglés ni en español existe una norma gramatical que obligue a concordar los tiempos de los verbos, pero sí deben atender a cierta lógica pragmática. Por último, es conveniente añadir que la cópula nunca puede ser el rema de la oración. Si hay alguna frase que podría parecer hendida pero su cópula es el rema querrá decir que no estamos ante 18 una hendida, sino ante una ecuativa. A veces ambas oraciones tienden a confundirse por tener cierta ambigüedad. En el ejemplo (14), que aparece en Pavey (2004: 48), durante el discurso previo a la hendida ya se han introducido los elementos que compondrán ambos constituyentes, pero de manera separada, sin haber establecido relación alguna entre ellos. Lo que hace la cópula es establecer dicha relación. Cuando esto ocurre, la cópula se suele acentuar prosódicamente: (14) [One man killed Smith and another man robbed the bank.] The man who killed Smith IS the man who robbed the bank. (Ecuativa) La oración de relativo libre. El tercer constituyente que nos queda por tratar es la oración de relativo libre, a la que la cópula une con el CES. Como veremos ahora, suele corresponder con la información conocida, la presuposición, y aporta contexto para introducir el rema. Suele corresponder a la presuposición, pero no siempre lo hace. De momento, urge responder una pregunta vital: ¿por qué libre? Porque los relativos que se usan en las ORL de las oraciones hendidas no tienen antecedente. En inglés se las suele llamar fused relatives; en español, relativas libres. Las relativas con antecedente no admiten quien ni el que como sujeto de la oración de relativo; la relativa libre sí lo admite: (15) a. El policía que/*quien me detuvo. (Relativa con antecedente) b. El que me detuvo. (Relativa libre) Del mismo modo, las relativas libres no admiten el cual o lo cual porque estas necesitan antecedente. Además del quien y el que para personas, si el CES es un elemento neutro, la relativa de la ORL será lo que; si se trata de un adjetivo, el relativo será como o lo que; si es un sustantivo que actúa como atributo, el relativo será lo que; si es un circunstancial, el relativo será como, cuando, donde, etc., dependiendo del tipo; si el CES lleva preposición, también la llevará la ORL (Porroche, 1988: 96-99): (16) a. Ese policía es quien/el que me detuvo. (Persona) b. Es esto lo que no quiero hacer. (Elemento neutro) c. Es sorda como/lo que está mi abuela. (Adjetivo) d. Es judío lo que se ha hecho. (Sustantivo atributo) e. Es aquí donde viví muchos años. (Circunstancial) f. Es a mi perro al que sacamos a pasear. (Con preposiciones) 19 Es preciso dejar claro que las relativas libres no admiten antecedente sintáctico, pero sí pragmático. En otras palabras, en cuanto al sentido y a la lógica de la oración sí tiene antecedente: el CES. Para construir la ORL de la hendida solo hay que realizar parte de la expansión perifrástica que propone Moreno Cabrera (1999: 4249): partiendo de la oración básica, se le escinde el elemento que va a ser enfatizado ―el que luego será el rema― y, en su lugar, se coloca un pronombre relativo que pueda desempeñar la misma función que el elemento escindido. Además, avisa Gutiérrez Ordóñez (1986: 57) que entre la ORL y el CES debe haber un paralelismo funcional, categorial y formal, pero, por encima de todo, semántico. Los tres tipos de hendidas. Lo que hace una hendida es dividir el mensaje en dos partes (Ward et al., 2002: 1423). Si le sumamos la cópula, tenemos los tres elementos sintácticos esenciales para este tipo de oraciones. Pero dice Moreno Cabrera (1999: 4251) que, según el orden que se les dé a los tres elementos, se pueden distinguir tres versiones diferentes. A esos tres tipos, Guiérrez Ordóñez (1986) los llama hendida, pseudo-hendida y pseudo-hendida inversa. Si atendemos a Ward et al., solo hay dos versiones, ya que estima que las pseudo-hendida es un solo tipo que tiene, a su vez, dos variantes: la básica y la inversa. Sea como fuere, los tres tipos de hendidas se componen de la siguiente manera: Es / Javi / el que rompió el jarrón. (Hendida) El que rompió el jarrón / es (Pseudo-hendida) Javi / el que rompió el jarrón. / es / Javi. (Pseudo-hendida inversa) En ambas pseudo-hendidas, la cópula queda en medio de los otros dos constituyentes. La hendida siempre debe empezar con el verbo, aunque en inglés ya veremos que tiene unas características muy determinadas. No puede haber más combinaciones entre los tres elementos principales. Cuando se coloca la cópula al final por motivos estilísticos que atiendan a una estructura hiperbática, como una poesía, dicha oración pasa a ser agramatical. En principio, si es solo para efectuar una acción comunicativa podría utilizarse indistintamente cualquiera de los tres tipos de hendidas. No obstante, DeClerck (1870: 147) (en Pavey, 2004: 19) opina que existen tres factores que determinan el predominio de uso de unas hendidas sobre otras en situaciones comunicativas concretas. El primero de estos factores tiene que ver con el orden temático. Como vimos en el apartado de la introducción a la estructura informativa, la 20 presuposición suele ir en posición preverbal al principio de la oración. Este hecho suele motivar al que habla para utilizar una pseudo-hendida, con el objetivo de aceptar ese orden presuposición-rema que resulta más natural. El segundo de los factores, que puede contradecir puntualmente al que acabamos de ver, se refiere al peso o longitud de los constituyentes. Este factor establece que se tiene a poner en primer lugar el elemento más corto, cosa que también es muy común. Si este primer elemento corto coincide con la ORL, no habría problema, pero si, como ocurre habitualmente, el más breve es el CES, estas dos reglas de orden temático y peso de los constituyentes entran en conflicto, puesto que este último factor indicaría que hay predisposición por la pseudo-hendida inversa, para así colocar primero el CES. De hecho, afirma Di Tullio (2006: 489) que las pseudo-hendidas se especializan en focalizar constituyentes largos al final de la oración. El último de los tres factores lo detalla algo más Huddlenton (1984: 466) (en Pavey 2004: 19), puesto que defiende que cuando comparamos el grado de presuposición que aportan las ORL de la hendida y de la pseudo-hendida, es esta última la que posee menos importancia comunicativa que la hendida, sobre todo cuando se utiliza para iniciar un discurso comunicativo. La construcción y uso de las oraciones pseudo-hendidas son muy parecidas en español y en inglés. También la de las hendidas, pero es en este caso en el que se establece una mayor diferencia interlingüística, la cual vamos a tratar ahora. El equivalente a las hendidas en inglés se llama it-cleft, término que usan prácticamente todos los autores. It is / Mike / that broke the glass. (It-cleft) (Pseudo-hendida) Who broke the glass / is Mike / who broke the glass. / is / Mike. (Pseudo-hendida inversa) Como sabemos que la estructura de ambas pseudo-hendidas es muy parecida a las del español, vamos a fijarnos en la it-cleft. Di Tullio (2006: 489) afirma que «las it-clefts son más corrientes en el discurso escrito, no solo en inglés, sino también su versión en español». Tienen un apoyo sintáctico claro y rara vez prescindible, que es el sujeto de la cópula, y, a continuación, aparece el CES y el ORL, en este orden (Ward, 2002: 1416). A diferencia del español, el CES no puede ser el sujeto de la cópula, así que precisa de la presencia de ese sujeto obligatorio: el it. Este it al que Di Tullio (2006: 484) llama dummy subject no aparece en ninguna de las dos pseudo-hendidas porque, en ese caso, la cópula ya aparece en medio de los otros dos elementos. Respecto a la ORL de las itclefts, es posible en ocasiones colocar un relativo libre acorde con la categoría morfológica del CES, o incluso omitir el relativo, siempre que el relativo que se omite no sea el sujeto de la ORL. 21 Sin embargo, lo más común es utilizar that, que carece del aporte semántico de cualquier otro relativo. Por ello, Trask (1993: 107) (en Pavey, 2004: 23) viene a decir que una ORL que se introduzca con that en una it-cleft, desde el punto de vista sintáctico, es más una subordinada que un sintagma nominal con peso específico. Este fenómeno impide, además, que se puedan invertir las it-clefts, al contrario que en español, precisamente porque no son dos sintagmas nominales unidos por una cópula como en castellano o como las pseudo-hendidas en inglés, sino que el that establece esa subordinación con el CES previo y, por tanto, crea cierta dependencia sintáctica que no se puede modificar. Moreno Cabrera (1983: 457) (en Gutiérrez Ordónez: 1986: 50) resume estas características sintácticas mediante la diferenciación de las hendidas españolas con las it-clefts anglosajonas: en español, nunca aparece el «pronombre neutro sujeto» it, «la cópula presenta diferentes números y personas» y «nunca interviene un relativo equivalente al that de la lengua inglesa». A esto añade algo que veremos más adelante, que es que ambas tienen un comportamiento distinto cuando tienen preposiciones en sus constituyentes. 4.4. Sintaxis comparada de las hendidas en español y en inglés: otros aspectos gramaticales En este último apartado perteneciente a la parte teórica del trabajo y con todo lo que ya sabemos de las hendidas, podemos ver ejemplos concretos más complejos en cuanto a la sintaxis. Dichos ejemplos pondrán el foco en la comparativa gramatical del inglés y el español. El objetivo es analizar o reflexionar acerca de la traducción de hendidas y pseudo-hendidas que presentan un problema o diferencia interesante. Estos ejemplos están extraídos de los autores que he estudiado y se presentan a continuación. Hendidas truncadas y proformas. De Pavey (2004: 37) recogemos un ejemplo en inglés de oraciones no copulativas que también sirven para enfatizar un rema. (17) a. [Who robbed the bank?] Jesse did. b. [Who robbed the bank?] JESSE robbed it. La particularidad de este ejemplo es que, en (17 a.), se trata de una estructura que cambia el copulativo to be por la proforma did, que hace las veces de comodín anafórico. Esta proforma did se puede utilizar en castellano con literalidad, es decir, se puede utilizar el verbo hacer, pero no 22 quedaría del todo natural y da la sensación de ser una estructura calcada. En inglés es común utilizar este tipo de proformas para enfatizar de forma breve, además de que obvian indicar el CD, a diferencia del español. También se puede utilizar una oración básica predicativa que marque un acento prosódico sobre el rema(17 b.). La mejor traducción en español, aunque gramaticalmente posible, no sería una traducción literal a la que le añades un clítico, sino efectuar una hendida y mantener la atribución. Dicha hendida convendría que fuera truncada para igualar el carácter de brevedad de la original: (18) a. [¿Quién robó el banco?] Lo hizo Jesse. b. [¿Quién robó el banco?] Fue Jesse. En este caso, la mejor forma de traducir una oración como la del ejemplo (17) es mediante una hendida truncada (18 b.) Compensación negativa. Vemos un ejemplo extraído de Halvorsen (1978: 6) (en Pavey, 2004: 24). Una de las características de las hendidas y pseudo-hendidas, según se puede adivinar, es que tienden a polarizarse en muchos casos. Las dos siguientes pseudo-hendidas, que son el único tipo de hendida que presenta esta compensación negativa, equilibran en ambos constituyentes los elementos que expresan negatividad: (19) a. What I have noticed is some signs of dissatisfación. b. What I have never noticed is any signs of dissatisfación. (20) a. What John has done is leave already. b. What John has not done is leave yet. En ambos casos, la negación del verbo de la ORL conlleva el uso de elementos negativos en el CES que lo equilibren. En (19), negar el have noticed mediante el never conlleva el cambio de some por any, que tiene connotaciones de negatividad. En (20), negar el has done supone que se elimine already y se use el yet, que expresa que la acción de la que se habla aún no se ha producido. (21) a. Lo que he advertido son indicios de insatisfacción. b. Lo que nunca he advertido son indicios de insatisfacción. 23 (22) a. Lo que ha hecho Juan es irse ya. b. Lo que no ha hecho Juan es irse todavía. El (21), aparte de que el verbo se traduce en plural para concordar con el CES, al contrario que en inglés, lo que se extrae es que no es necesaria esa polarización de la negatividad entre ambos constituyentes. Es cierto que se pueden añadir y que el CES quede así: indicio alguno de insatisfacción o ningún indicio de insatisfacción. En este caso, no solo el sustantivo nuclear del sintagma es conveniente expresarlo en singular, sino que esta opción de compensación negativa es solo opcional, en ningún caso obligatoria o conveniente como ocurre con el inglés. En (22), sí es conveniente indicar el todavía, tanto desde el punto de vista de la semántica como de la cohesión. Ambigüedad reflexiva. Seguimos con el último de los ejemplos extraídos de Pavey, el cual lo recoge de Akmajian (1970: 158-159) (en Pavey, 2004: 25). Se trata de una ambigüedad que solo ocurre en la versión hendida, no en la básica: (23) a. John wants Bill to describe himself. (Básica) b. It was himself that John wanted Bill to describe. (Hendida) En la versión básica (23 a.), no hay duda de que John quiere que Bill se defina a sí mismo, no a John. Esta claridad no se presenta en la hendida (23 b.), donde no se puede distinguir si John quiere que Bill se describa a sí mismo o lo describa a él. El reflexivo himself es ambiguo en ese caso y puede referirse a cualquiera de los dos personajes. En español, este problema se soluciona de manera muy sencilla. Dependiendo de a quién se refiera, no hay más que elegir uno u otro clítico: se o le. (24) a. Fue John el que le dijo a Bill que se definiese. b. Fue John el que le dijo a Bill que le definiese. (Definir a Bill) (Definir a John) El valor reflexivo solo se entiende cuando utiliza se. Cuando John utiliza le, está pidiendo a Bill que diga cómo definiría al propio John. Ambigüedad copulativa. Este tipo de ejemplos se puede encontrar en Wald et al. (2002: 1416). Trata sobre un tema del que ya hemos hablado: sobre la ambigüedad que aparece en una oración copulativa que, según se entienda su estructura informativa, puede ser hendida o ecuativa. En este 24 caso, se confunde con una ecuativa que posee un relativo con antecedente, un relativo que necesita referente. (25) [—I hear they sacked the secretary. —No,] it's the director who was sacked. (26) [—Who's that talking to the police?] —It's the director who was sacked. La frase (25) es una hendida que corrige al hablante anterior para decirle que no, que la persona despedida no es la secretaria, sino el director. Sin el contexto que hay entre corchetes, se podría confundir con la frase (26), en la que se ya se sabía que al director lo han despedido. Esta ambigüedad, al igual que el ejemplo anterior, se puede solucionar de forma sencilla mediante recursos del español, aunque en este idioma se añade una complicación añadida: cómo traducir la pasiva. En realidad, da igual si esta pasiva anglosajona se traduce literalmente o mediante una estructura activa, lo único que cambia es que hay más opciones de traducción. Veamos en primer lugar cómo se traduciría la ecuativa (26): (27) a. Es el director que ha sido despedido. b. Es el director al que han despedido. En esta traducción destacan dos elementos. El primero es el relativo con antecedente, muy distinto del relativo libre que usan las hendidas. Necesitan el antecedente para tener una referencia clara. El segundo de esos elementos es la preposición de la frase activa. Hemos dicho que una hendida necesita tener la misma preposición en ambos constituyentes para equilibrarse. En este caso, se encuentra una sola preposición. Por tanto, si nos encontramos la frase (27) sin demasiado contexto, podemos adivinar de forma sencilla que en español no es una hendida. Veamos la traducción de la frase (25), es decir, la hendida, tanto en pasiva como en activa. (28) a. Es el director el que ha sido despedido. b. Es al director al que han despedido. La clave, de nuevo, está en el relativo y en la preposición. La frase (28) es una hendida porque tiene una ORL, es decir, que su relativo es libre, además de por que encontramos la preposición a en ambos constituyentes. No hay manera de confundir estos dos tipos de frases en castellano si atendemos a este ejemplo. 25 Polarización de preposiciones (I). Este ejemplo, aunque parte de oraciones en español, no está muy alejado del anterior porque trata sobre el equilibrio de preposiciones que debe haber en una hendida. Se extrae de Di Tullio (2006: 488), donde pueden leerse frases en español y su traducción en inglés. (29) a. De la que todos hablan es de la mujer del presidente. (Pseudo-hendida) b. Es de la mujer del presidente de la que todos hablan. (Hendida) c. De la mujer del presidente es de la que todos hablan. (Pseudo-hendida inversa) No se puede ignorar que las preposiciones se colocan en cada uno de los dos constituyentes, tanto en el CES como en la ORL. Atendiendo a la traducción de estas frases, vemos, una vez más, que eso no ocurre en inglés: (30) a. Who everybody talks about is the president's wife. (Pseudo-hendida) b. It is the president's wife who everybody talks about. (It-cleft) c.The president's wife is who everybody talks about. (Pseudo-hendida inversa) Polarización de preposiciones (II). Este último ejemplo, que está extraído de Gutiérrez Ordóñez (1986: 50), es muy parecido al anterior, en el sentido de que versa sobre el mismo uso de las preposiciones. En este caso, Gutiérrez Ordóñez propone una hendida en inglés y la compara con la traducción en español que hace él mismo sobre ella. (31) It is John to whom I gave the book. (32) Es a Juan al quien le di el libro. Obviemos el whom que aparece en (31) debido a que no es el sujeto, sino el CI. Vemos que, otra vez, en inglés la preposición to solo aparece en la ORL, a diferencia de la doble preposición a del español. 26 5. Estudio empírico He realizado un breve estudio basado en la traducción de oraciones hendidas que han hecho traductores profesionales en el marco de las sesiones del Parlamento Europeo. Todas las frases utilizadas han sido extraídas del Europarl Corpus, que he consultado en inglés y en español con el objetivo de analizar la traducción. Las veinte frases que contienen hendidas con las que he trabajado pueden encontrarse en el anexo bajo el título Europarl Corpus. La localización y descarga del corpus se detalla en el primer apartado del trabajo, así como la extracción de las hendidas del corpus, aunque esto último merece algo más de detalle. Los discursos aparecen organizados en dos archivos .txt que facilita el Parlamento Europeo en su página web: uno posee las frases en inglés y otro su equivalente en castellano. La primera búsqueda debía realizarse en el archivo en inglés. Las hendidas tienen una estructura sintáctica muy clara. Pueden variar el léxico dependiendo de lo que se quiera decir, pero no ciertos elementos clave. Por tanto, en una búsqueda de it-clefts, había que incluir it is y el that, who o which, etc. como elementos fijos. Además, había que utilizar la variable \w+, la cual equivale a cualquier palabra, y se podía incluir hasta dos y tres veces dependiendo de las palabras de las que se compusiera el CES. La búsqueda, en términos generales, sería algo parecido a lo siguiente: it is \w+ \w+ that. Con esta búsqueda se podía localizar una hendida (It is our country that supports immigrants), pero también se corría el riesgo de dar con una frase del estilo It is very important that immigrants are supported, la cual puede coincidir con una hendida en la colocación de ciertos elementos. Por lo tanto, era vital saber discernir qué frases eran válidas y cuáles no, utilizando las herramientas que se han propuesto en la teoría (de igual manera, también llevé a cabo una breve búsqueda de hendidas directamente en castellano para ver si se utilizaban sin que las llevara el texto original). Una vez localizada una it-cleft inglesa, era necesario encontrar su traducción en el archivo en español. Las frases van numeradas, así que el uso que tiene esta numeración es similar al que poseen las memorias de traducción para localizar segmentos equivalentes. El equivalente en español podía estar traducido como hendida o no respetar esta estructura, así que hice una búsqueda de 20 ejemplos para sacar conclusiones acerca de la tendencia que tienen ambos idiomas de utilizar estas oraciones. No eran necesarios más ejemplos, puesto que la intención no es hacer un estudio exhaustivo, sino únicamente observar algunas tendencias generales. La tabla resultante de este estudio empírico se compone de seis columnas con finalidades muy claras. La primera columna simplemente numera el ejemplo. La segunda columna incluye el texto original en inglés; la tercera columna, el texto meta en español. Las dos últimas columnas están 27 destinadas a llevar un seguimiento cuantitativo de algunos elementos clave: respectivamente, aclarar si el equivalente traducido ha respetado la hendida y especificar qué relativo libre han empleado en la ORL (de tener ambas versiones una hendida, se incluirán tanto el relativo libre en inglés como en castellano). A continuación de la tabla se expondrán los resultados. Nº Texto original [We can be proud of a European Texto meta ¿El equivalente es también Relativo libre una hendida? [Podemos enorgullecernos de contar competition culture, for] it is this that con una cultura europea de la 1 will make the social market economy a competencia, como] un medio para reality. No That hacer realidad en la práctica la economía social de mercado. 2 It is the posts which should possibly be Son puestos que llegado el caso habrá made permanent and not necessarily que hacer fijos, y no necesariamente those employed on a temporary basis. los empleados eventuales actuales son Which Sí / Quienes No Quien quienes han de pasar a ser fijos. [Once again, the principle of 'polluter [Una vez más, el principio de quien 3 pays' is not being applied.] The contamina paga no se aplica y] siempre taxpayer is still footing the bill. es el contribuyente quien paga. It is the manufacturer who has to [La responsabilidad sobre estos coches provide the infrastructure and provide a corresponde al fabricante.] Es el 4 reasonable part of the cost of disposal. fabricante el que tiene que proporcionar la infraestructura y Who Sí / El que No That proporcionar una parte sustancial de los costes de eliminación. It is in that quasi-provocative spirit that Dentro de este enfoque, casi de un we have presented an amendment 5 modo provocativo, hemos presentado suggesting the transfer of responsibility una enmienda destinada a sugerir que for south-east Europe from Foreign las competencias para Europa del Affairs to Enlargement. sureste se transfieran de los asuntos exteriores al campo de la ampliación. [—In my humble opinion, it is the [—Creo, modestamente, que es responsibility of all European, national responsabilidad de todos los Gobiernos 6 and regional governments to ensure europeos, nacionales y regionales, that he rings on more than one hacer que llame en más de una occasion.] ocasión.] 28 —It seems to me, Commissioner, that —A mí me parece, señora Comisaria, the Commission has the responsibility que es la Comisión quien tiene la to promote and coordinate these responsabilidad de impulsar y de opportunities. coordinar estas posibilidades. No This is the context that the rapporteur En ese marco es en el que se sitúa el finds himself working in, [making a Quien En el que ponente, [al enmarcar jurídicamente la legal link between the issue of GMOs cuestión de los OGM con la 7 and feedingstuffs, and noting that the alimentación animal, recordando que latter "shall be authorised only if ... éstos "sólo pueden ser autorizados, en safe for human health and the caso de que sean inocuos para la salud environment"]. humana y para el medio ambiente"]. [Meetings are all very well, but] it is [Las reuniones son provechosas, pero] 8 the result that counts. son los resultados los que cuentan. No (pseudohendida inversa) That Sí / Los que No That It is precisely here that there should be Justamente en este contexto las no cut in the Commission and the aportaciones de la Comisión y del 9 Council's contributions, [because that Consejo no deben sufrir reducciones, would almost certainly be pues sería ésta una medida counterproductive]. contraproducente. [After all,] it is the MEPs who are [Al fin y al cabo, se supone que] son 10 supposed to represent the citizens. los diputados del Parlamento Europeo Who Sí / Los que No That No That los que representan a los ciudadanos. [We are concerned that] it is minority Nos preocupa que se fomenten las differences that are stimulated, [with 11 little emphasis on integration]. diferencias de las minorías, sin hacer apenas hincapié en la integración. Hendida no traducida como hendida. 12 It is in practice that a Member State La práctica de cada país pone de demonstrates at home if it is being manifiesto si un Estado miembro es innovative or if it is hiding with an innovador o si esconde su culpabilidad innocent expression behind the EU. tras el parapeto de la UE. [If I have understood - please correct [Si lo he entendido bien, ya me lo dirá me if I am wrong - you are going to usted, retira su petición para sustituir el withdraw your request to replace the punto "Tratado de no proliferación ", 13 item on the 'Non-proliferation Treaty' , teniendo en cuenta que] es el punto 4 el and] it is item IV that we shall be que queremos sustituir, [si la Asamblea replacing, [if the House agrees, of está de acuerdo, por supuesto]. course]. 29 That Sí / El que [It is, however, still more important to [Sin embargo, aún más importante es restore citizens' confidence in the food recuperar la confianza de los 14 they buy and eat - in actual fact,] it is ciudadanos en los alimentos que perhaps in that way that the market will compran y consumen; en realidad,] be strengthened. That Sí / Como No That No That No That No That quizás es así como se fortalece el mercado. [The battle is for Community [El combate es, ante todo, el de la 15 preference, first and foremost. (…)] It preferencia comunitaria. (...)] Está en 16 is regional policy that is at stake. juego la política regional. [It is all very well being afraid of Es temer los peligros ilusorios en imaginary dangers in Vienna, but] it is Viena, pero la violación de los in Baghdad that the violation of human derechos humanos, se produce en rights is taking place. Bagdad. [We shall willingly support Article 2 of [Queremos apoyar el artículo 2 de la the liberal resolution and then resolución liberal y, en consecuencia, Amendment No 2 as well which refers también la enmienda 2, que establece la 17 to the joint parliamentary delegation which may be more useful in the delegación parlamentaria mixta que, quizá, pueda servir para algo más en el future, because] it is the future that we futuro, puesto que] del futuro debe must concern ourselves with here. tratarse. [It is actually a global industry and] it Se trata, en realidad, de una industria 18 is around the world that we want to see global y deseamos que se establezca el a proper framework established. marco apropiado para todo el mundo. [...] It is now the Serbs who are being […] Ahora son los serbios quienes son 19 persecuted by people who act with perseguidos mientras se les lanza spite towards them, throw stones at piedras, se les acosa, se queman sus them, burn their houses down and casas y se les intenta expulsar. attempt to drive them from their homes. Now, it is the Serbs who need our Who Sí Ahora son los serbios quienes precisan / Quienes nuestra atención. attention. [Whereas before it was the majority 20 [Si antes la mayoría corría un peligro that was in great danger,] now it is the extremo,] son hoy las minorías las que minorities who are living in difficult viven con dificultades. circumstances. 30 Who Sí / Las que De los 20 casos, 17 son it-clefts. Las 3 restantes no eran hendidas en inglés pero sí se han traducido como hendidas en castellano (ver ejemplos [3], [6] y [7] de la tabla), lo cual demuestra que a veces son una buena herramienta focalizadora y enfática. Si nos centramos en las 17 frases que en inglés sí utilizan it-clefts y hacemos un repaso cuantitativo, observamos que 9 se han traducido evitando hendidas, mientras que solo en 8 de ellas sí se ha optado por mantener de alguna manera la hendida. Cuando nos centramos en el relativo libre que utiliza la it-cleft, vemos que, en las 5 ocasiones en las que se ha utilizado el who o which, se he traducido como una hendida ([2], [4], [10], [19] y [20]), a diferencia de las que han optado por el that, donde solo se han traducido así en 3 de las 12 oraciones ([8], [13] y [14]). Si miramos las 9 frases que no han traducido la it-cleft como hendida, obtenemos dos datos: que solo 4 han colocado el rema en posición postverbal en castellano ([11], [15], [16] y [18]) y, lo que es más revelador, que las 9 son las que usaban el that. Es recomendable preguntarse por qué sucede esto, así que lo lógico es pasar del anterior estudio cuantitativo a uno cualitativo. De un modo más general, lo primero que se observa es que las hendidas son más comunes en lengua inglesa que española, hecho que es lógico, debido al amplio número de recursos gramaticales del español para enfatizar mediante otras estructuras. Incluso, si lo comparamos con la cantidad de posibilidades que hemos visto anteriormente, las hendidas se utilizan más en registros coloquiales que en registros altos como el actual. Además, cuando en español no se traduce como hendida, suele aparecer un fenómeno llamado tematización, es decir, que el elemento que equivale a la ORL aparezca en posición inicial de frase ([5], [9], [15], [16], [17] y [18]), lo que también vendría a coincidir con lo que se hablaba en el primer apartado acerca de que, en español, se compensa con mecanismos sintácticos sencillos lo que se podría expresar con una hendida. Cuando analizamos los datos de arriba, vemos que las it-clefts que más se traducen como hendidas son las que utilizan who y which como relativo libre. Esto podría tener que ver con el uso implícito del who y del which o podría tener que ver con el no uso del that. La razón nos la puede haber dado Trask (1993: 107) (en Pavey, 2004: 23) cuando hablaba del poco o nulo aporte semántico del that como relativo libre. Esto puede ser una ventaja desde el punto de vista del inglés sin entrar en contacto con otra lengua, pero, a la hora de traducir, las características de subordinación que comentábamos que arrastra consigo el that pueden facilitar un cambio de estructura sintáctica en otras lenguas más flexibles. 31 6. Conclusiones No es fácil obtener conclusiones de un trabajo tan técnico, pero sí es cierto que he aprendido mucho sobre gramática, no solo en cuestiones de sintaxis, que es algo más accesible en una carrera como la de traducción, sino especialmente en todo lo relacionado con la pragmática y con la estructura informativa. Este es un tema que aporta conocimientos nuevos desde el principio, cuando solo estás leyendo información básica. Tan básica como la tendencia del inglés y del español a focalizar en posición postverbal y alejar el rema del principio de la frase, lugar en el cual debe haber elementos presupuestos que permitan el paso de manera accesible a la nueva información. A partir de algo tan sencillo, en apariencia, se llega a los problemas que tiene el inglés para efectuar dicha focalización postverbal, que queda en contraste con la facilidad y flexibilidad sintáctica del español. El inglés tiene más necesidad de utilizar hendidas que el español, aunque este último también hace uso de ellas habitualmente. Es una de las ventajas y virtudes del español: tiene muchas y muy variadas posibilidades de expresión. Que no sea estrictamente necesario para que te hagas entender no quiere decir que no sea enriquecedor utilizar hendidas simplemente porque sean una versión más compleja de la oración básica de la que proceden. De hecho, cuanto más coloquial es el discurso, más hendidas se utilizan, aunque sean eventivas y truncadas. El registro coloquial se caracteriza por ser más espontáneo; se piensa más lo que se va a escribir, se dedica más atención a la cohesión para no repetir en exceso las mismas fórmulas. Los idiomas están plagados de hendidas sin que nos percatemos. El es que es, probablemente, el recurso más utilizado en términos de cohesión oral en nuestra lengua. La ambigüedad puede aparecer en cualquier oración, de ahí la importancia del estudio previo de los tipos de copulativas para no confundir las hendidas con las ecuativas. Como suele suceder en el estudio de cualquier lengua, lo importante para discernir esto es el contexto. Es el que te ayuda a diferenciar entre un atributo especificativo, que mantiene una relación de equidad con su sujeto, y un constituyente que carece de relación sintáctica con el relativo libre con el que sí le une una relación semántica. Y si el contexto es tan importante, también lo será la correcta colocación de los elementos pragmáticos. Esto, en resumidas cuentas, es lo importante, es decir, aprovechar dichos elementos para sacarle todo el partido al contexto en relación con la información nueva. A veces, si el contexto no es del todo útil, son otras características las que te ayudan a aclarar si es o no una hendida: la polarización de ambos constituyentes (mediante preposiciones o en cuanto a la categoría gramatical, sintáctica o semántica), o el buen uso de clíticos con valor reflexivo, entre otras. 32 Si de lo que se trata es de ayudar a aliviar problemas lingüísticos, lo que le diría a cualquier traductor es que reflexionara a menudo sobre la estructura informativa. Los idiomas difieren enormemente a la hora de estructurar los elementos pragmáticos, así que siempre hay que ponerse en la piel del autor o autora que traduces y pensar cómo ha querido introducir la información que introduce y si tu lengua meta tiene las mismas restricciones sintácticas para alcanzar un correcto nivel pragmático. Aquí radica la importancia de la lingüística contrastiva, en establecer puentes entre lenguas con mecanismos tan distintos. La lingüística contrastiva no es traducción, pero sí la provee de instrumentos útiles para que, aparte de buscar equivalentes semánticos, tenga también en cuenta otras cuestiones intertextuales como la sintaxis o la pragmática. Lingüística contrastiva y traducción viven en simbiosis. Cuanto más conscientes seamos de las diferencias y similitudes entre lenguas, en mayor medida podrá avanzar la traducción como herramienta social. 33 Bibliografía Akmajian, A. (1970). On deriving cleft sentences from pseudo-cleft sentences. Cambridge (MA): MIT. Alarcos, E. (1970). Estudios de gramática funcional del español. Madrid: Gredos. Casielles, E. (2004). The syntax-information structure interface: Evidence from Spanish and English. Nueva York: Routledge. DeClerck, R. (1988). Studies on Copular Sentences, Clefts and Pseudoclefts. Leuven: Leuven University Press. Di Tullio, Á. (2006). Clefting in spoken discourse. En Brown, K. (Ed.), Encyclopedia of language and linguistics (Vol. 3, pp. 483-491). 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