La enfermedad La enfermedad Notas sobre la enfermedad ■ ■ ■ La enfermedad es un proceso de aprendizaje. La enfermedad, la salud y la vida misma, solo es comprensible en un contexto relacional. La enfermedad es un agente precioso de la salud. La enfermedad Notas sobre la enfermedad ■ ■ ■ La enfermedad es un movilizador de las fuerzas del amor. Somos nuestro propio resultado tanto en la enfermedad como en la salud. Cada enfermedad es única, aunque los procesos de enfermedad tengan comunes denominadores. La enfermedad ■ La enfermedad es un agente precioso de la salud. ■ Permite reconocer lo que nos falta para estar completos. ■ La enfermedad física puede ser un agente para conquistar la salud emocional, pues nos permite reconocer que buena parte de los disturbios físicos tiene su origen en la turbulencia y falta de control sobre nuestras emociones. ■ La enfermedad emocional es un agente precioso para conquistar la salud mental, pues nos permite reconocer que la falta de control de la mente es como el viento que levanta el oleaje de nuestro océano emocional. La enfermedad ■ La enfermedad y la energía. 1. Cantidad ■ ■ ■ ■ 2. Calidad ■ ■ ■ La deplección energética El exceso energético La fugas de energía Las oscilaciones Los parasitajes. 3. Distribución. ■ ■ ■ Los campos interferentes Las barreras. Los trastornos de la polaridad La enfermedad LA CANTIDAD de La energía ■ 1. La deplección energética ■ 2. El exceso energético ■ 3. La fugas de energía La enfermedad I. cantidad de energía: ■ 1. LA DEPLECCIÓN ENERGÉTICA ■ 1. Factores dependientes del medio ambiente. ■ 2. Factores relacionados con los hábitos de vida: ■ 3. Factores relacionados con el cuerpo etérico. Integridad y la calidad de la red etérica La enfermedad I. La cantidad de energía 2. EL EXCESO ENERGÉTICO ■ ■ La congestión es la consecuencia lógica de la obstrucción del flujo normal de la energía en el seno de un sistema. Corresponde clínicamente a éstasis e inflamación. Se asocia igualmente a estados de hiperreactividad como las alergias. En algunos casos el exceso de energía es sólo aparente, y puede ser simplemente un mecanismo de compensación transitoria frente a un déficit real de todo el sistema (como en una batería descargada en la que podemos registrar picos instantáneos de potencial). La enfermedad I. La cantidad de energía 3. LAS FUGAS DE ENERGÍA. ■ Zonas de las fugas. ■ Entre los sitios más frecuentemente comprometidos con fugas de energía, están el 15 VC -a nivel del apéndice xifoides- y la zona suboccipital. ■ Por alguna razón que no hemos elucidado aún, en éstas dos zonas se presentan la mayoría de las fugas de energía, y son a su vez las regiones mas comprometidas por la radiación magnética y la radiación ionizante. La enfermedad I. La cantidad de energía 3. LAS FUGAS DE ENERGÍA. ■ Sospechamos fugas: ■ ■ ■ ■ ■ En depresiones sin causa externa aparente. En crisis de pánico. En síndromes de fatiga crónica. Cuando hay resistencia a todo tipo de terapéuticas correctamente orientadas. Cuando hay tendencia al desarrollo de patologías crónicas larvadas. La enfermedad I. La cantidad de energía 3. LAS FUGAS DE ENERGÍA. CAUSAS ■ ■ ■ 1. Cicatrices, especialmente a lo largo del canal de VC (Cirugías de útero o de próstata frecuentemente bien toleradas), en los que algunos pacientes desarrollan síndromes depresivos. Las fugas ocasionadas por cicatrices sobre la línea media, como las de la esternotomía, generan igualmente estados depresivos que en ocasiones ceden a la sola terapia de la cicatriz. 2. Cirugías. En el postoperatorio de cualquier tipo de cirugía. 3. Cicatrices emocionales. Pérdidas afectivas mal procesadas. La enfermedad I. La cantidad de energía 3. LAS FUGAS DE ENERGÍA. ■ Las causas de las fugas. 4. Mención especial requiere aquí el problema de la radiación, uno de los obstáculos mas frecuentes y menos reconocidos en la clínica corriente. Antes de llegar hasta el proceso degenerativo, el ruido radiactivo ha generado en una proporción mucho mayor, un sinnúmero de patologías que van desde trastornos funcionales del sistema nervioso vegetativo, hasta alteraciones sostenidas del sistema inmune. La enfermedad I. La cantidad de energía: 3. LAS FUGAS DE ENERGÍA. ■ Las causas de las fugas. La radiación. La detección de los focos de radiación se efectúa por la reacción VAS + desencadenada por filtros de nitrato de uranio, neodimio y extracto de cascabel. La corrección puede realizarse con frecuencias de resonancia a través de éstos mismos filtros. Con frecuencia los sitios positivos para radiación magnética neodimio o uranio ionizante presentan igualmente información de fugas energéticas y/o parasitaje de la energía ancestral. La enfermedad LA CALIDAD de La energía ■ 1. Las oscilaciones ■ 2. Los parasitajes. La enfermedad ■ II. La calidad de la energía 1. OSCILACIONES ■ Oscilación rápida Hemos reconocido hasta ahora dos patrones fundamentales de oscilación. Al primer estado lo denominamos de oscilación rápida. la más frecuente de las oscilaciones en nuestra experiencia clínica. Su frecuencia de presentación es tal, que muchas veces empezamos cualquier protocolo por su búsqueda y corrección. Sospechamos que hay oscilación rápida cuando el paciente, luego de una notable mejora inicial. recae rápidamente al cabo de algunas horas o días. La enfermedad ■ II. La calidad de la energía 1. OSCILACIONES ■ 2. Oscilación lenta El segundo tipo de oscilación es la oscilación lenta. reconocida clínicamente cuando hay una mejoría que dura al menos por unas semanas, al cabo de las cuales hay una lenta recaída al estado inicial. Tanto la mejoría como la recaída se presentan según un patrón gradual, no brusco como en la primera forma de oscilación. Se diagnóstica y se corrige también con la frecuencia A-30, pero ésta vez a nivel del pabellón auricular, sobre el punto maestro de la epífisis, un poco por fuera de la escotadura intertrágica. La enfermedad II. La calidad de la energía: 2. PARASITAJES ■ 1. Parasitaje global del tejido etérico ■ 2. Parasitaje de la energía ancestral La enfermedad III. La distribución de la energía ■ ■ ■ 1. Los campos interferentes 2. Las barreras 3. Los trastornos de la polaridad La enfermedad III. La distribución de la energía ■ 1. LOS CAMPOS INTERFERENTES Los diferentes niveles de interferencia ■ 1. Las ciencias físicas u objetivas: Campos interferentes a nivel del cuerpo físico. ■ 2. Las ciencias humanas: Campos interferentes a nivel del cuerpo emocional, más importantes, incluso, que la cicatriz tóxica de una cirugía. ■ 3. Las ciencias espirituales: Campos interferentes en el cuerpo mental, como el de la pérdida de sentido o crisis de sentido que nos desconecta de la trascendencia, de Dios o de la espiritualidad. La enfermedad III. La distribución de la energía LOS CAMPOS INTERFERENTES 1. Tallo cerebral. 2. 3. 4. 5. 6. Somatotopías periféricas Mediastino. Hígado. Campos interferentes viscerales. Todo tipo de cicatrices La enfermedad III. Distribución de la energía ■ 1. LOS CAMPOS INTERFERENTES El potencial tóxico de una cicatriz, es diferente según sea su ubicación. Las de mayor potencial se encuentran en: ■ En el sistema nervioso central. ■ En el territorio trigeminal, porque afectan al tálamo y a través de él, a toda la corteza cerebral. ■ En la línea media. ■ En las pantallas somatotópicas: Manos, pies, orejas. La enfermedad III. Distribución de la energía ■ 1. LOS CAMPOS INTERFERENTES Campos interferentes viscerales. Ejemplo clínico En los problemas de la columna vertebral detectamos el bloqueo vertebral primario mediante la frecuencia A+30. Tenemos muchos bloqueos de la columna en cascada y lo que nos interesa es llegar al bloqueo vertebral primario. Experiencia: la mayoría de las veces el bloqueo vertebral primario no es mecánico y es lo que más duele en la columna y se relaciona con un campo interferente visceral oculto, es decir, lo que hay frecuentemente detrás de un A+30, es un A o un B por una inflamación endodérmica, por una inflamación visceral. La enfermedad III. Distribución de la energía 2. LAS BARRERAS ENERGÉTICAS. ■ ■ Cicatrices energéticas. No solo hay cicatrices físicas, sino que hay cicatrices energéticas. Una cicatriz energética es un obstáculo a la circulación de la energía, por eso una barrera electromagnética, la barrera clavicular, la barrera pélvica o la barrera diafragmática pueden tener el efecto de una cicatriz que impide la circulación de la energía. Cicatrices energéticas bióticas. Recordemos que el organismo funciona por barreras y que muchos campos interferentes son defensivos. El organismo bloquea la circulación de la información de un cuadrante, de un segmento, de un hemicuerpo cuando no puede La enfermedad III. Distribución de la energía 2. LAS BARRERAS ENERGÉTICAS. ■ ■ Cicatrices anti-bióticas En muchas ocasiones, éstas son verdaderas barreras defensivas que crea el organismo como estrategia para aislar un campo interferente o cortocircuito orgánico, pero cuando la barrera persiste después de la desaparición de la información patógena, puede ser, a su vez, la causa de diversas patologías. La frecuencia D-0 La interrupción en el flujo de energía se puede constatar como la presencia una barrera magnética, detectable en la clínica a través de la reacción al polo norte de un imán o a través de la frecuencia D-0. La enfermedad III. Distribución de la energía 2. LAS BARRERAS ENERGÉTICAS. ■ En una cicatriz tóxica interferente en la rodilla que el organismo no ha podido regular, por ejemplo, se desconecta el miembro inferior, originándose una artrosis de cadera, una neuropatía, una vasculitis y un linfedema. Pero si quitamos la barrera pélvica, entonces logramos que el miembro inferior se mejore, pero esa energía, indadecuadamente procesada, podría ser la causa de que en el paciente se origine un infarto o un cáncer de estómago. Por tanto, es muy importante entender que hay campos interferentes bióticos y que no todo lo que es interferente es anti-biótico o que se opone la vida, porque muchas veces es una estrategia defensiva. La enfermedad III. Distribución de la energía 2. LAS BARRERAS ENERGÉTICAS. ▪ Tratamiento. Frecuencia D: Nunca se puede tratar una barrera electromagnética sin desinterferir localmente. En ningún caso se podrá hacer la desinterferencia local en fontanelas biológicas sin antes buscar todo el circuito integrado. Un ejemplo son las úlceras varicosas. Es muy fácil sanar una úlcera varicosa, pero de lo que se trata no es de sanar la úlcera, sino al paciente. Podemos curar una úlcera varicosa, pero el paciente puede hacer una nefritis, o una infección urinaria o bien una bronquitis. La enfermedad III. Distribución de la energía 2. LAS BARRERAS ENERGÉTICAS. ▪ Dismetrías corporales y barreras No es infrecuente ver disimetrías en la forma corporal, que nos permiten reconocer la proyección de tales barreras y el desequilibrio resultante en la distribución de la materia y la energía. En la distribución progestágena de la grasa durante el embarazo y algunos trastornos hormonales, tenemos un ejemplo de tal tipo de barreras. La enfermedad III. Distribución de la energía 2. LAS BARRERAS ENERGÉTICAS. A. Barreras transversales Tenemos tres barreras fundamentales, las más significativas del sistema, que son la barrera clavicular, la diafragmática y la pélvica y además otras dos pequeñas barreras, la interciliar, que se continúa a través de la primera banda y la suboccipital. La enfermedad III. Distribución de la energía 2. LAS BARRERAS ENERGÉTICAS. Tanto la barrera diafragmática como la clavicular son de especial importancia en la patología respiratoria crónica. No debe haber jamás resonancia a la frecuencia D transversal en ninguna de esas barreras. Si hay resonancia es porque hay un obstáculo a la circulación de la energía, y la energía no está bien repartida. Esto lo sospechamos, porque si tomamos los pulsos encontramos un paciente con Vatta deficiente y Pitta y Kappa muy buenos, eso es evidentemente una barrera clavicular. La enfermedad III. Distribución de la energía 2. LAS BARRERAS ENERGÉTICAS. B Barreras verticales Estas barreras son muchísimo más raras. Alteran la comunicación entre la izquierda y la derecha. Las detectamos principalmente sobre el territorio del meridiano de VC o el VG. Su trayecto puede o no seguir el curso de los meridianos de acupuntura. Son menos constantes y no podemos hablar como para las transversales de lugares privilegiados para su manifestación. Las más importantes se ubican sobre la línea media: ■ 1. Barrera interhemisférica ■ 2. Barrera entre fontanelas La enfermedad III. Distribución de la energía 2. LAS BARRERAS ENERGÉTICAS. C. Barreras oblicuas Ocasionalmente las barreras asumen direcciones oblicuas, caso frecuente en las cicatrices interferentes, que pueden inducir barreras con la misma dirección de la cicatriz sobre otros circuitos relacionados energéticamente con el lugar originario de la cicatriz. La enfermedad III. Distribución de la energía 2. LAS BARRERAS ENERGÉTICAS. D. Barreras periféricas Ya mucho menos importantes, pero que establecen puntos de cruce, que nos revelan la interfase de la información entre una barrera horizontal y una vertical. En ese punto de cruce se corrigen las dos barreras. Como el resto de las barreras, estas también se detectan con la frecuencia D. Si en cualquier sitio en donde encontremos D, encontramos el D transversal y además longitudinal, el punto de cruce resuelve las dos barreras. Puntos de cruce fundamentales: Los 3 TR La enfermedad III. Distribución de la energía 3. TRASTORNOS DE LA POLARIDAD ■ ■ El organismo esta eléctricamente polarizado. Una polarización craneocaudal establece una diferencia de potencial a lo largo de la espina dorsal, con un componente norte a nivel cefálico y sur a nivel caudal. Igualmente se puede reconocer una polaridad norte frontal y sur occipital a nivel cefálico. La polarización implica un flujo de energía. El flujo de energía e información supone el mantenimiento de estas diferencias de potencial, cuya anulación o inversión son generadoras de disturbios en la fisiología normal. Las más severas patologías cursan con una alteración en la intensidad y la dirección de la polarización biológica. La enfermedad III. Distribución de la energía 3. TRASTORNOS DE LA POLARIDAD ■ Norte/frío/información. Sur/calor/energía. El campo magnético norte puede asimilarse al polo frió electronegativo del sistema, y corresponde a los niveles de mayor capacidad de manejo de información. Es el caso del polo cerebral frío, electronegativo y norte. El campo magnético sur, es el polo cálido, más periférico, relacionado con los componentes que ejecutan la información en el sistema. A nivel celular, el componente nuclear sería de polaridad norte y el citoplasmático es sur. La enfermedad III. Distribución de la energía 3. TRASTORNOS DE LA POLARIDAD ■ ■ Estrechar la mano Al estrechar la mano fría de nuestro paciente, estamos ya frente a un trastorno de polaridad; en algunos trastornos centrales como las disrritmias se presentan trastornos de la polaridad central. Testar y tratar con un imán. Con un imán de polaridad conocida podemos constatar las zonas de inversión, cuando obtenemos un VAS+ con la polaridad sur orientada en dirección cefálica. Una aplicación de imanes según la polaridad normal puede permitir la restauración de la polaridad del organismo. La enfermedad III. Distribución de la energía 3. TRASTORNOS DE LA POLARIDAD ■ Debido a que el sistema neurovegetativo se comporta como una brújula de polaridad Norteparasimpático y Sur-simpático, las polaridades magnéticas pueden encontrarse analógicamente con filtros de acetilcolina y de noradrenalina. La enfermedad III. Distribución de la energía 3. TRASTORNOS DE LA POLARIDAD ■ Un ejemplo clásico de alteración de !a polaridad cefalocaudal es el de la inversión del patrón del sueño en algunos recién nacidos. La exploración revela una polaridad invertida en la región suboccipital. donde con un imán se obtiene un VAS+ en la dirección sur cefálica y norte caudal. Una aplicación del imán en la dirección contraria. hasta la imposición de la polaridad normal puede constituir un estímulo suficiente para la restauración del sueño normal. De especial interés es la constatación de reacciones alérgicas en pacientes con trastornos de la polaridad. La enfermedad apuntes ■ 1. Energía y enfermedad. ■ 2. Información y enfermedad ■ 3. Noxas ■ 1. Contaminación emocional. ■ 2. Contaminación electromagnética. ■ 3. Contaminación alimentaria. ■ 4. Medicamentos. La enfermedad Apuntes. INFORMACIÓN. ■ ■ ■ ■ ■ 1. Todo es información 2. Nuestro cuerpo sabe leer esa información. 3. Nosotros detectamos la respuesta del organismo a través del pulso. 4. Podemos corregir la información y, con ello conseguir muy buenos dividendos terapéuticos 5. Información, lo que el cerebro maneja: Lo real, lo virtual y lo imaginario