Accidente cerebrovascular El accidente cerebrovascular (ictus) ocurre cuando una arteria que va al cerebro se obstruye o se rompe, produciendo la muerte de un área del tejido cerebral provocada por la pérdida de irrigación sanguínea (infarto cerebral) y causando síntomas repentinos. La mayoría de los accidentes cerebrovasculares son isquémicos (generalmente debido a la obstrucción de una arteria), pero algunos son hemorrágicos (debido a la ruptura de una arteria). Los accidentes cerebrovasculares son mucho más frecuentes entre las personas mayores que entre los adultos jóvenes, debido a que los trastornos que provocan un accidente cerebrovascular aumentan con la edad. Un accidente cerebrovascular recibe este nombre porque afecta el cerebro y los vasos sanguíneos (vascular) que irrigan sangre al cerebro. Los signos y síntomas del accidente cerebrovascular incluyen: Dificultad para hablar y entender lo que otros están diciendo. Se puede experimentar confusión, dificultar para articular las palabras o para entender lo que se dice. Parálisis o entumecimiento de la cara, el brazo o la pierna. Puedes desarrollar entumecimiento súbito, debilidad o parálisis en la cara, el brazo o la pierna. Esto a menudo afecta solo un lado del cuerpo. Trata de levantar ambos brazos sobre la cabeza al mismo tiempo. Si un brazo comienza a caer, es posible que estés sufriendo un accidente cerebrovascular. Además, un lado de su boca puede caerse cuando trates de sonreír. Problemas para ver en uno o ambos ojos. Repentinamente, puedes tener visión borrosa o ennegrecida en uno o ambos ojos, o puedes ver doble. Dolor de cabeza. Un dolor de cabeza súbito y grave, que puede estar acompañado de vómitos, mareos o alteración del conocimiento, puede indicar que estás teniendo un accidente cerebrovascular. Problemas para caminar. Puedes tropezar o perder el equilibrio. También puedes tener mareos repentinos o pérdida de coordinación. El diagnóstico se basa principalmente en los síntomas, pero también se realizan pruebas de diagnóstico por imagen y análisis de sangre os principales factores de riesgo modificables para ambos tipos de accidente cerebrovascular son los siguientes Niveles altos de colesterol Hipertensión arterial Diabetes Resistencia a la insulina (una respuesta inadecuada a la insulina), que sucede en la diabetes tipo 2 Consumo de cigarrillos La obesidad, particularmente si el exceso de peso se localiza alrededor del abdomen Consumo excesivo de alcohol Falta de actividad física Una dieta poco saludable (como por ejemplo una dita rica en grasas saturadas, grasas trans y calorías) Depresión u otras causas de estrés mental Trastornos cardíacos (como un infarto de miocardio o una arritmia llamada fibrilación auricular) que aumentan el riesgo de que se formen coágulos sanguíneos en el corazón, se rompan y viajen a través de los vasos sanguíneos en forma de émbolos Endocarditis infecciosa (infección del revestimiento interno del corazón que suele afectar las válvulas cardíacas) Consumo de cocaína o anfetaminas Inflamación de los vasos sanguíneos (vasculitis) Las personas que presentan alguno de los siguientes síntomas deben acudir al médico de inmediato, incluso si el síntoma desaparece rápidamente: Debilidad repentina o parálisis en un lado del cuerpo (por ejemplo, la mitad de la cara, un brazo o una pierna, o la totalidad de un lado) Pérdida repentina de la sensibilidad o sensaciones anómalas en un lado del cuerpo Dificultad repentina para hablar, incluyendo dificultad para encontrar las palabras, y a veces lenguaje poco claro Confusión repentina, con dificultad para comprender el lenguaje hablado Oscurecimiento súbito de la visión, vista borrosa o pérdida de la visión, particularmente en un solo ojo Mareo súbito o pérdida de equilibrio y coordinación, seguida de una caída Causas Hay dos tipos principales de accidente cerebrovascular: Accidente cerebrovascular isquémico Accidente cerebrovascular hemorrágico El accidente cerebrovascular isquémico ocurre cuando un vaso sanguíneo que irriga sangre al cerebro resulta bloqueado por un coágulo de sangre. Esto puede suceder de dos maneras: Se puede formar un coágulo en una arteria que ya está muy estrecha. Esto se denomina accidente cerebrovascular trombótico. Un coágulo se puede desprender de otro lugar de los vasos sanguíneos del cerebro, o de alguna parte en el cuerpo, y trasladarse hasta el cerebro. Esto se denomina embolia cerebral o accidente cerebrovascular embólico. SÍNTOMAS DEL ACV ISQUÉMICO Los síntomas de ACV isquémico o infarto cerebral varían según el tipo y la parte del cerebro que se vea afectada. Los síntomas del accidente cerebrovascular generalmente se presentan repentinamente, en cuestión de segundos o minutos. ACV isquémico: debilidad facial, debilidad en el brazo o problemas en el habla. QUÉ CONSECUENCIAS TIENE UNA ISQUEMIA CEREBRAL? debilidad o parálisis, generalmente en un lado del cuerpo falta de sensación de un lado del cuerpo (generalmente el lado izquierdo) pérdida de la sensibilidad en un lado del cuerpo dificultad para tragar El tratamiento de los accidentes cerebrovasculares isquémicos puede incluir lo siguiente: Medicamentos (como antiagregantes, anticoagulantes, fármacos para disolver los coágulos y medicamentos para controlar la hipertensión) Inserción en una arteria, generalmente por la ingle, de un tubo delgado y flexible (catéter) que se pasa a través de la aorta a una arteria del cuello Inyección de un medicamento a través del catéter para disolver un coágulo (trombolisis intraarterial) Uso de instrumentos enroscados a través del catéter para extirpar un coágulo (trombectomía mecánica) Cirugía (endarterectomía) para extirpar los depósitos de grasa que obstruyen el flujo sanguíneo en una arteria del cuello Los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos incluyen hemorragia en el cerebro (hemorragia intracerebral) y hemorragia entre las capas interna y externa del tejido que recubre el cerebro (hemorragia subaracnoidea). Aneurisma (un área débil en la pared de un vaso sanguíneo que provoca que al vaso se le forme una protuberancia o una burbuja en la parte exterior) Malformación arteriovenosa (MAV; una conexión anormal entre las arterias y venas) Angiopatía cerebral amiloide (ACA: una afección en la que las proteínas amiloides se acumulan en las paredes de las arterias del cerebro) Los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos también pueden ocurrir cuando alguien está tomando anticoagulantes, como warfarina (Coumadin). La presión arterial muy alta puede hacer que los vasos sanguíneos se revienten, ocasionando un accidente cerebrovascular hemorrágico. Los factores de riesgo modificables para el accidente cerebrovascular hemorrágico (derrame cerebral o ictus hemorrágico) también incluyen Uso de anticoagulantes (medicamentos que inhiben la coagulación de la sangre) Una protuberancia en las arterias del cerebro (aneurisma cerebral) Una conexión anómala entre las arterias y las venas (malformación arteriovenosa) en el interior del cráneo Efectos del accidente cerebrovascular En la mayoría de las personas que han tenido un accidente cerebrovascular isquémico, la pérdida de la capacidad funcional suele llegar a su punto máximo inmediatamente después de producirse el accidente cerebrovascular. Sin embargo, aproximadamente entre el 15 y el 20% de los casos, el accidente cerebrovascular es progresivo, de manera que causa la máxima pérdida de la capacidad funcional al cabo de 1 o 2 días. Este tipo de accidente cerebrovascular se denomina accidente cerebrovascular en evolución. En el curso de días o meses, habitualmente se recupera parte de la función, pues aunque algunas neuronas mueren, otras solo están lesionadas y se recuperan. Además, ciertas zonas del cerebro compensan en ocasiones las funciones que desempeñaba anteriormente la zona lesionada, una característica que se denomina plasticidad. Sin embargo, los efectos iniciales de un accidente cerebrovascular, incluida la parálisis, pueden convertirse en permanentes. Complicaciones del accidente cerebrovascular Cuando un accidente cerebrovascular es grave, el cerebro se inflama y aumenta la presión intracraneal. El aumento de la presión puede dañar el cerebro directa o indirectamente al forzar el descenso del cerebro en el cráneo. El cerebro es empujado a través de las estructuras rígidas que lo separan en compartimentos y se produce así un problema grave denominado hernia Diagnóstico Evaluación médica Tomografía computarizada o resonancia magnética nuclear Pruebas de laboratorio, incluyendo análisis para medir la concentración de azúcar en la sangre Los síntomas sugieren el diagnóstico, pero se necesitan pruebas para ayudar a los médicos a determinar lo siguiente: Si se ha producido un accidente cerebrovascular Si es isquémico o hemorrágico Si se requiere tratamiento inmediato Cuál es la mejor manera de prevenir futuros accidentes cerebrovasculares Si es necesario el tratamiento rehabilitador, y qué debe incluir Se lleva a cabo una tomografía computarizada (TC) o bien una resonancia magnética nuclear (RMN) del cerebro para hacer lo siguiente: Determinar si se ha producido un accidente cerebrovascular Determinar si el accidente cerebrovascular es isquémico o hemorrágico Identificar cualquier arteria grande obstruida por un coágulo que pueda eliminarse mecánicamente Buscar signos de aumento de la presión en el interior del cráneo (presión intracraneal o endocraneal) Estas pruebas detectan la mayoría de los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos, a excepción de algunas hemorragias subaracnoideas. Estos exámenes también detectan muchos accidentes cerebrovasculares isquémicos, pero a veces no antes de que hayan pasado varias horas desde la aparición de los síntomas. Pronóstico Cuanto antes se trate un accidente cerebrovascular, mayor es la probabilidad de que el daño cerebral sea menos grave y mejores serán las posibilidades de recuperación. Ciertos factores indican la probabilidad de mal pronóstico en un accidente cerebrovascular. Los accidentes cerebrovasculares que alteran la conciencia o que afectan a una zona extensa del lado izquierdo del cerebro (que es responsable del lenguaje) son particularmente graves. Por lo general, cuanto más rápidamente mejore el afectado durante los días después del accidente cerebrovascular, mayor será la mejoría final alcanzada. La mejoría suele continuar durante los 6 meses después del accidente cerebrovascular. En los adultos que han tenido un accidente cerebrovascular isquémico, es probable que cualquier déficit neurológico que persista durante más de 12 meses sea permanente, aunque los niños continúan mejorando lentamente durante muchos meses Prevención Es preferible evitar los accidentes cerebrovasculares que tener que tratarlos. La estrategia principal para prevenir un primer accidente cerebrovascular es la gestión de los principales factores de riesgo. Si se ha tenido un accidente cerebrovascular, por lo general son necesarias medidas preventivas adicionales. Control de los factores de riesgo Deben controlarse la hipertensión arterial y la diabetes. Se deben medir los niveles de colesterol y, si son elevados, se emplean fármacos para reducir los niveles de colesterol (fármacos hipolipemiantes) para reducir el riesgo de ateroesclerosis. Se debe dejar de fumar y, si es el caso, de consumir anfetaminas o cocaína, y el alcohol debe limitarse a no más de 2 copas al día. Hacer ejercicio con regularidad y perder peso en caso de que sea necesario, ayuda a controlar la hipertensión arterial, la diabetes y los niveles altos de colesterol. Tratamiento Si es necesario, medidas para apoyar funciones vitales como la respiración Varios medicamentos, angiografía o cirugía Rehabilitación Tratamiento de complicaciones después de un accidente cerebrovascular Cualquier persona con síntomas de accidente cerebrovascular debe buscar atención médica de inmediato. Cuanto más pronto se inicie el tratamiento, mejores serán las posibilidades de recuperación. Por lo tanto, los servicios médicos de emergencia y los hospitales están investigando continuamente nuevas y mejores formas de tratar a las personas que han sufrido un accidente cerebrovascular tan pronto como sea posible después de que comiencen los síntomas. El equipo médico comprueba las constantes vitales, como la frecuencia cardíaca, la respiración, la temperatura y la presión arterial, para asegurarse de que son las adecuadas. Si no es así, toman las medidas para corregirlas de forma inmediata. Por ejemplo, si el paciente está en coma o no responde (a consecuencia, por ejemplo, de una hernia cerebral), se necesita ventilación mecánica (introduciendo un tubo para respirar por la boca o la nariz) para ayudarle a respirar. Por qué los accidentes cerebrovasculares afectan solo a un lado del cuerpo Los accidentes cerebrovasculares suelen dañar solo un lado del cerebro. Como los nervios cerebrales cruzan hacia el otro lado del cuerpo, los síntomas aparecen en el lado opuesto al lado dañado del cerebro. Caso clínico 1 Hombre de 42 años con antecedente de diabetes mellitus tipo 2 y amputación de primer ortejo del pie derecho. Acude al servicio de urgencias 1201 casos clínicos del Hospital San Juan de Dios (HSJD) por cuadro de dos días de evolución de cefalea occipital de inicio súbito, de intensidad 8/10, asociado a fono-fotofobia, visión borrosa bilateral y vértigo. Al examen físico se observa consciente, orientado témporo-espacialmente, hemodinámicamente estable, pupilas isocóricas, reflejo fotomotor directo y consensual conservados, oculomotilidad sin alteraciones, destacando una hemianopsia homónima derecha. La tomografía computada (TC) de cerebro sin contraste mostraba lesiones hipodensas parietooccipital izquierda y occipital derecha, siendo esta última compatible con un quiste aracnoidal (Figura 1). Un electrocardiograma mostró signos de infarto antiguo. Se hospitalizó para estudio con diagnóstico de ACV isquémico parieto-occipital izquierdo. Al quinto día del inicio de sus síntomas, un ecocardiograma transtorácico mostró disfunción sisto-diastólica con fracción de eyección de 40%, leve dilatación auricular izquierda y masa pediculada intraventricular izquierda de 7 x 4 cm, sugerente de trombo intracavitario (Figura 2). Se inició anticoagulación con bomba de infusión continua (BIC) de heparina no fraccionada (HNF) y se decidió realizar una trombectomía por elevado riesgo de desprendimiento del trombo y obstrucción de válvula aórtica. En el estudio preoperatorio destacaba coronariografía que evidenciaba arterias coronarias con ateromatosis moderada, no estenosante y disección de coronaria derecha a nivel medio distal. El mismo quinto día se realizó cirugía de revascularización miocárdica más trombectomía en región ínfero-apical de ventrículo izquierdo con circulación extracorpórea (CEC), bajo heparinización endovenosa a 3 mg/ kg. La biopsia del trombo extraído concluyó un coágulo en organización y el cultivo de la muestra resultó negativo. El paciente evolucionó favorablemente, sin signos de transformación hemorrágica en TC cerebral de control. Fue dado de alta al cuarto día postoperatorio con anticoagulación oral, sin evidencia de deterioro neurológico en controles ambulatorios posteriores. https://www.iqb.es/neurologia/enfermedades/avc/cpss.htm https://scielo.conicyt.cl/pdf/rmc/v142n9/art15.pdf