Vida, emoción, pensamiento y sentimiento: horizonte en constante ebullición. Por: Mauricio Alfredo Paz Manzano (25/04/2020) Presentación. De siempre, el ser humano se ha preguntado sobre su existencia y la razón del por qué existe. ¿Qué es eso que le ha inducido a ser él mismo y no otro ser, a pesar de las influencias de los entornos natural y social que le han rodeado y cambiado de alguna manera, su naturaleza? ¿Cuál ha sido el motivo que le ha provocado rodearse y relacionarse con otros seres de su misma especie, ligándole un carácter eminentemente social? ¿De dónde proviene su capacidad para adaptar el medio ambiente a sus necesidades específicas? Interrogantes como las apuntadas han girado permanentemente en la mente del ser humano desde hace mucho tiempo, propiciando la búsqueda y el encuentro de respuestas diversas que le han proporcionado luz y el herramental sobre su vivir. Y dado que es parte viva de un entorno que le rodea y que, además, tiene una composición biológica y natural que le ha permitido conocer, transformar dicho entorno, al mismo tiempo que conocerse más a sí mismo, es de suma importancia indagar en detalle, qué es lo importante para que el ser humano tenga una vida a plenitud. ¿Es algo que va más allá de solo sobrevivir o subsistir?; ¿Cuál y cómo debe ser su relación con el entorno natural?; ¿Qué tipo de relación debe establecer con los demás seres de su especie?; ¿Por qué debe conocerse cada vez más a sí mismo?; ¿Cómo debe interpretar la génesis de su origen y el derrotero de su futuro en sociedad?; ¿Cuál es su realidad verdadera en la enmarañada red de seres y cosas reales?; ¿Quién es y cuál es la esencia verdadera e inmerso en ella, cuál es el real propósito de su existencia? Obviamente, no se pretende responder a todas estas interrogantes con este esfuerzo de reflexión y problematización, pero si se desea dejar plasmada, la inquietud de esfuerzos futuros de investigación académica. Dicha inquietud se enmarca en el problema primero y único de esta iniciativa de problematizar en algunos temas y conceptos del Curso Metafísica y Estructura de la Realidad1, y concretamente propongo problematizar en torno al proceso del conocimiento a partir de lo que se conoce como las 3 signalizaciones: 1) la sensorial; 2) la racional y 3) la artística, con sus productos: las emociones; el raciocinio y el sentimiento artístico (verdadera 1 Facilitado y dirigido por la Dra. Marcela Brito entre los meses de marzo y abril del 2020 sensibilidad) respectivamente. Y la relación que deseo indagar es entre los conceptos de conocimiento de la realidad; del mundo y del cosmos, a partir de la posición de Aristóteles y Zubiri, tratando de plasmar su diferencia y coincidencia en torno a los dos conceptos del ser y realidad y de cómo el sujeto cognoscente aprehende la realidad. De la materia inorgánica a la vida humana. i) No es pretensión realizar un tratado sobre el paso de la materia inorgánica a la orgánica y de ésta a la vida humana, solo exponer que el desarrollo de la vida y en especial la vida humana ha llevado millones de años para consolidarse. “Se ha estimado que aproximadamente hace 15 mil millones de años tuvo lugar el origen del cosmos, que debió suceder como consecuencia de una gigantesca explosión conocida como big-bang”. (Jouve)2 La característica principal del cosmos se puede fijar en una constante evolución, dinamismo y cambios, que se visualizan en el paso de la misma materia inorgánica a los primeros organismos unicelulares y de estos a los primeros seres vivos, animales y plantas, hasta la conformación del denominado “homosapiens”. Los cambios fundamentales para que el “homosapiens” se distinguiera del resto de especies animales fueron: i. Cambios fisionómicos que le facilitaron el uso de la mano (Se sabe que la población de primates se dividió en dos linajes que se formaron independientemente: uno permaneció en los árboles y otro migró a la llanura; Con el paso del tiempo, este último libero sus patas posteriores que luego vendrían a ser sus manos, que con el tiempo fueron capaces de crear herramientas) ii. Adquirir la posición erecta: Se dice que no es lo mismo caminar encorvado, porque eso obliga a mirar hacia abajo que caminar recto, porque con ello se tiene la posibilidad de mirar hacia adelante, el horizonte. iii. El desarrollo del aparato fonador que se convirtió en la facultad exclusiva para nombrar las cosas: el lenguaje; en estrecha relación con; 2 Nicolás Jouve, Dr. y Profesor Emérito de la Universidad de Alcalá, España iv. El desarrollo del cerebro y del Sistema Nervioso Central, que le ha permitido al ser humano poseer además de raciocinio, inteligencia. A la evolución del ser humano se le denomina proceso de “hominización”3 que aproximadamente inició aproximadamente hace 7 millones de años en el continente africano4. En sentido estricto, ser humano se refiere al “homo sapiens”5, aunque no sea el único integrante del género Homo (Raffino, 2020) ii) El problema del conocimiento. Se conoce que el homo sapiens desarrolló su configuración biológica de manera paulatina; y su físico se fue depurando al mantener una relación directa con la naturaleza. En la medida de su misma praxis, fue desarrollando los instrumentos que le servirían para conocer mejor y transformar su entorno, poco a poco, hasta llegar a un grado tal de complejidad que giró en torno a una serie de procesos dinámicos algunos compartidos con otras especies animales y otros, de su exclusiva pertenencia. Si se observa en detalle, el ser humano es un sujeto que conoce y la naturaleza es un objeto que es conocido. Es en esta relación que se da el conocimiento por y para el ser humano. El Dr. Melgar Brizuela, lo explica de esta manera: “El conocimiento, entendido como relación, supone dos partes indisolubles: una fuerza externa al ser accionando sobre sus células terminales y sobre todo su aparato sensorial, y un producto interno localizado en los centros nerviosos”. (El problema del conocimiento desde el punto de vista de la Semiología y la Linguística, 1971, pág. 11) Ciertamente, fuera de los seres humanos existe un conjunto de cosas reales y procesos; materia y energía, y dentro de sí, un conjunto de órganos (sentidos, aparato nervioso, cerebro) que permiten conocer dichas cosas reales y procesos, aunque no tales como son. Por ello, se conoce el mundo tal como lo captan los sentidos y lo que se conoce es Proceso gradual e histórico de cambio biológico de los ancestros más primitivos (Australopitecos) del ser humano hasta la aparición de nuestra especie tal y como hoy la conocemos (Homo sapiens) Fuente: https://concepto.de/evolucion-del-hombre/#ixzz6KYHfhSe3 4 Con el surgimiento del ancestro común entre el ser humano (las especies del linaje hominino) y los chimpancés (Pan trogloditas). Óp. Cit 5 Nombre bilógico o científico de la especie humana dado por Carlos Linneo (1758) en su “Sistema Natural”. Deriva del latín Homo = hombre y Sapiens = sapiente o sabio. Sistema Natural 10 ed. Vol.1 pág.20 3 un reflejo de la realidad objetiva, producto de la relación del objeto cognoscible y los órganos cognoscentes. Y todo ello sucede en un mundo externo y un mundo interno totalmente, dinámicos. Comparativamente, todo conocimiento le es dado al animal por sus propios órganos, que lo relacionan con el medio físico y con otros seres (de especie propia o ajena), estos son: los sentidos, el sistema nervioso, y su cerebro y derivan en su naturaleza cognoscente. En relación con el ser humano, se da una diferencia fundamental, que es el aparecimiento de la mente, propiedad funcional-estructural del cerebro, exclusiva del "homo sapiens”. Todos los conocimientos superiores (ideas, pensamiento, voluntades) residen en su mente. La naturaleza cognoscente humana funciona, en un nivel animal (aparato sensorial) y en un nivel mental, en interrelación indisoluble. Pero, ¿cómo conoce el ser humano, tanto, el mundo exterior como el interior? Se debe considerar que el mundo cognoscible para el ser cognoscente: no son mundos independientes. Y el movimiento continuo de la materia circundante, actúa sobre la materia viviente. Afirma Brizuela: “Todo ser vivo es una estructura cuyo elemento mínimo es la célula, que se caracteriza por su irritabilidad. Un ser vivo lo es en tanto su estructura celular es irritada por estímulos externos o por interacciones de los órganos internos” (pág. 8). En consecuencia, se da una relación entre el mundo externo con el mundo interno, en interacción dinámica. Y en dicha interacción se encuentra la respuesta del conocimiento. iii) El signo, unidad de conocimiento. Si se le da un golpe a un perro, ese golpe tendrá un significado en su centro nervioso: dolor. El golpe es una fuerza externa que tiene significado en el mundo interno del animal. Para ese dolor, el golpe será un significante, es decir, una realidad que, sin ser el dolor, significará dolor a través del proceso de la sensación. De ahí que todo significante conduzca a un significado, y todo significado se geste a partir de un significante. Ni uno ni otro son lo verdadero en la vida animal, sino su relación. Esta relación constituye la unidad mínima de conocimiento: El signo, que tendrá tres elementos: significante (estímulo), significado (imagen del dolor, y el referente (existencia del dolor). (Saussure, 1945, págs. 91 - 104). Si la vida animal y humana (sociedad) se dan en forma de relaciones, éstas terminan dándose por medio de signos. Es de suma importancia el estudio del signo para el conocimiento del ser humano en sociedad. Y dado que permanecer en sociedad implica el establecimiento de formas de comunicación, porque se establecen relaciones, y éstas suponen significantes y significados; entonces, la unidad mínima de comunicación es también el signo6. Entonces, ¿Cómo conoce el ser humano? iv) El Proceso de las signalizaciones. La relación entre el ser humano y la naturaleza inicia a partir de los estímulos que esta le remite de forma constante y que son recibidos a través de los sentidos, desarrollándose los procesos de la sensación y percepción cuyo resultado es la emoción, común a los animales y seres humanos. Las células terminales receptoras, al irritarse, generan una alteración (impulso nervioso) que viaja por las neuronas aferentes (sensitivas) a través de prolongaciones (dentritas y axones) y al llegar al centro nervioso (cerebro, en los animales superiores) le produce una alteración molecular una impresión. Un estímulo determinado produce en cada neurona que trabaja a partir de él, variaciones químico-moleculares. (Brizuela, 1971, pág. 9) La sensación es la respuesta de los órganos de los sentidos frente a un estímulo. Es la transmisión nerviosa, transmisión que convierte la irritación de las células, en un desencadenamiento de muchas series de conexiones neuronales en la corteza cerebral que, a su vez, provocan un estado sensible-emotivo de carácter somático: la emoción y por efecto del condicionamiento, se convierte en una imagen sensorial, que permite al animal y ser humano responder ante situaciones similares. La imagen no es la realidad, sino una impresión de la misma en los sentidos. El proceso de la percepción implica la interpretación de la o las sensaciones, dándoles significado (se analizan e interpretan) y organizándolas (se integran). Marca la relación inicial con el cerebro. A todo este proceso se le denomina: Signalización animal o Signalización 1. Por su naturaleza biológica singular, el ser humano se distingue del resto de especies animales por el desarrollo del lenguaje que se considera la facultad humana para nombrar las cosas, y ello es así, por el desarrollo de los aparatos fonador y auditivo, que ligados al desarrollo exponencial del cerebro, derivó en lo que Saussure denominó el “signo 6 ¿Qué y cómo conoce el hombre?, ¿qué comunica y cómo lo hace?, ¿qué interrelaciones posibilitan el desempeño de las sociedades (animales v humanas)? Es el campo de investigación de la Semiología: Ciencia de los signos o señales o Ciencia de la comunicación. lingüístico”, con el que se desarrollaron y depuraron dos procesos mentales: la abstracción (quedarse con lo esencial de las cosas) y la generalización (con las características generales de las cosas, las nombró, de tal manera que por ejemplo, al decir perro, se refería a todos los perros del mundo, aun y cuando entre ellos existan diferencias de raza) y provocó un resultado: el concepto que es una idea gráfica de las cosas reales, más no las cosas mismas. A la suma de conceptos se le denomina juicio y a la suma de juicios interrelacionados, pensamiento. Este proceso se convirtió en la base del raciocinio humano y con él, se instituyó la posibilidad de que el ser humano fuese tras la inteligencia, para poseer la capacidad de decidir sobre infinitas situaciones y derroteros. A este proceso, se le denomina: Signalización racional o Signalización dos. Del concepto, explica Brizuela lo siguiente: a) el concepto se aleja aún más que la imagen de la realidad objetiva es un ente por completo ideal… b) El concepto es un producto eminentemente individual. Lo elabora cada mente humana a partir de sus datos sensoriales, de sus conceptos previos y de su propia capacidad de abstracción c) La esencia del concepto es su multiplicidad de aplicación. Ello reside en su proceso de formación: si se construye a partir de una serie de imágenes es obvio que sea aplicable a esa misma serie y a otras imágenes que quepan dentro de ella (El problema del conocimiento desde el punto de vista de la Semiología y la Linguística, 1971). El ser humano posee la capacidad para recordar de ahí su memoria, que como función cerebral puede codificar, almacenar y recuperar información. Es básica para todo aprendizaje. Si recuerda imágenes, predominará la actividad sensorial, si actualiza estados mentales anteriores, predominará la actividad conceptual. En consecuencia, se puede desarrollar por medio de imágenes sensoriales (emociones), conceptos o por ambos productos cognoscitivos. Pero si el ser humano genera que, en su memoria, prevalezca su actividad conceptual, racional, por sobre la actividad sensorial, de tal manera que logra responder a situaciones emocionales con predominio de su raciocinio, logra que dichas emociones se depuren en sentimientos, resultando en imágenes sensorialmente racionales. El producto de este proceso es el sentimiento pleno que deriva en poseerlo un ser con mayor capacidad para enfrentarse a sí mismo y a su realidad, tanto natural como social, para transformarlas en función de la convivencia ética y desarrollar la búsqueda de su plenitud como ser humano. Este sería el proceso de la signalización estética, artística o signalización 3 o “1 prima”. v) Ser humano, esencia y realidad. El ser humano como único ser inteligente a plenitud, ha ido conociendo su entorno y al mismo tiempo, a sí mismo. De hecho, esta última aseveración es una sentencia que se retoma de Sócrates, para que se reflexione sobre el propósito de la existencia y del rol que debe jugar en ella: “hombre, conócete a ti mismo”7. Habiéndose encontrado cierto día todos ellos juntos, consagraron á Apolo, como primicias de su sabiduría, estas dos sentencias que están en boca de todo el mundo y que hicieron que se fijaran en la portada del templo de Delfos; Conócete a ti mismo y Nada en demasía. (Diálogo Protágoras, pág. 64) El conocimiento de los entornos natural y social, le ha sido dado al ser humano, por el desarrollo de las Ciencias Naturales y Sociales y al referirnos a todas ellas, resulta que cada una de ellas tiene un objeto de estudio concreto, así, “la física es la ciencia que estudia la naturaleza material y la lingüística la ciencia que estudia las lenguas” (González, 1999, pág. 19) Sin embargo, cuando se trata de la filosofía dice González “… el problema se complica… no parece haber un acuerdo universal sobre el tipo de objetos de los que se ocupa el filósofo” (Introducción a la práctica de la filosofía Texto de iniciación, pág. 19) Pintor Ramos, a propósito de su estudio sobre la filosofía de Zubiri, explica que … la problemática de la filosofía es ella misma… Los problemas de la filosofía son los que de ella misma emanan… la filosofía no tiene un objeto dado como la ciencia… tienen carácter distinto, en tanto que se piensa que la ciencia es la garante del conocimiento y que la filosofía no tiene nada que decir por eso desecha los programas de estudio… estudian la realidad de diferente manera… la filosofía va buscando su mismo objeto… que le posibilita a ser abierta y gestarse a sí misma.. (Genesis y formación de la filosofía de Zubiri, 1983, págs. 23 - 43) En este sentido, es interesante plantear que la filosofía se construye de forma constante, pero las preguntas en torno al ser, la esencia y la realidad, son competencia de la Metafísica que como expresó Aristóteles es el saber ultimo y radical de los fundamentos de la realidad y que, por tanto, se ocupa de los primeros principios, deriva en la Filosofía Primera, que lo es porque se ocupa de la totalidad de la realidad y estudia al ser en dicha realidad. Por su parte Xavier Zubiri, plantea que la Metafísica es un análisis sistemático y Diálogo Protágoras de Platón: Platón pone esta frase en boca de Sócrates en su diálogo con Alcibíades, un joven ignorante que aspira a la política. Con ella, trata de recordarle que, antes de ser gobernante y mandar sobre el pueblo, su primera tarea como hombre es gobernarse a sí mismo, y no lo conseguirá si antes no se conoce a sí mismo. 7 discursivo de lo que son las cosas reales y de lo que es la realidad en cuanto totalidad de cosas reales. 5.1) Aristóteles. Aristóteles consideró que la Metafísica se ocupaba de indagar cuáles son las causas y principios supremos de la realidad, qué es la sustancia y qué es Dios. Manifestó que dichos principios de la realidad no están en el mundo inteligible como creía Platón, sino en el mundo sensible, por esa razón sujeta al espacio y el tiempo. Para él, las cosas reales tienen cuatro causas que les condicionan: la materia (aquello de lo que la cosa está compuesta); la forma (la esencia de cada realidad individual, aquello que convierte a la cosa o al ser en único y diferente a los demás; a la unión de ambas, le denominó hilemorfismo); la eficiente o motriz (aquello que la genera) y la teleológica (aquello hacia lo que se tiende), creía que en el universo todo tiene una finalidad, nada es casual (Aristóteles, págs. 2 - 6). A diferencia de las ciencias naturales que tienen un objeto específico de estudio; Aristóteles estudia al ser en cuanto ser, en su totalidad. Y lo hace en función de las categorías del ser: la sustancia (aquello que no varía, la esencia) y los accidentes (aquello que no cambia sustancialmente y, por tanto, permite al ser seguir siendo el mismo o lo mismo). Por ejemplo, la edad, el peso que pueden ser más o menos, sin alterar la sustancia del ser y son así, aunque pudieran ser de otra forma. Contrario a Parménides que decía que el movimiento no existe y que el cambio es apariencia; expresó que las cosas pueden ser en acto (lo que se es actualmente) o en potencia (lo que se puede llegar a ser) y el tránsito del acto a la potencia constituía el movimiento. Y lo que inducía el movimiento era una especie de motor o sustancia suprasensible (Dios), que movía todo sin ser movido, derivando en ser: eterno, inmóvil, acto puro y perfecto. La cosmología o conocimiento del cosmos o mundo será sin inicio ni fin, solo está ya creado y en función de ello, explica su dinamismo. 5.2) Xavier Zubiri Zubiri explica que, a través de su vida, el ser humano se ve obligado a preguntarse sobre lo que le rodea y lo que es su existencia, por eso resulta ser un modo de saber y un modo de vida que le permite darle sentido a su mundo y a él mismo, para transformarlo en algo mejor que le de mayor plenitud. Está en una realidad para responderse por las grandes preguntas de su vida. ¿Qué es la esencia? (Zubiri, 1985) El pensamiento de Zubiri deriva en que es el momento sistemático y esencial de la realidad. Y esta es i) respectividad sobre sí y sobre algo de lo real a otras formas de realidad (respectividad externa); ii) suidad, lo que la cosa es en respectividad a sí misma (respectividad interna) y iii) apertura, por estar formal y abierta a ser tal y real. Es, por tanto, una unidad sistémica y estado constructo, Una unidad estructural de suyo. Experimenta un devenir signado por varios dinamismos desde el de la variación, pasando por el de la alteración que conlleva a la transformación, la de generación y a la evolución, los dos primeros le dan vida al dinamismo de la mismidad y este al de la suidad que plenamente humano, hasta alcanzar el de la posibilitación y con esta la despersonalización el de la comunicación que sería un dinamismo de la realidad común que define para el cuero social el dinamismo de la historia y el de la mundización y concluyentemente, los dinamismos son momentos de la realidad en cuanto tal. (Zubiri, 1995). En función de lo expuesto, se desea indagar, cómo los postulados de ambos filósofos explican si es posible, el proceso del conocimiento a partir de las signalizaciones. En ambos se observa el dinamismo de la realidad, pero Aristóteles, lo condiciona, porque es inmóvil y relativo a la sustancia que recae en el ser, por el contrario, Zubiri lo deja abierto y plantea que, desde el dinamismo de la historia, que es exclusivo de las sociedades humanas, la realidad se vuelve praxis. Concluyentemente, se desea estudiar: ¿qué relación tienen estos postulados con el proceso de las signalizaciones?, y ¿qué semejanzas y diferencias se encuentran en relación con el pensamiento de Zubiri?, ¿existe un fin que el ser humano persiga para vivir con pleno conocimiento de su realidad y de su ser? ¿Será que existe una conexión entre el fin de Aristóteles de que el ser humano sea feliz y el pensamiento de Ellacuría, que la realidad es historia y esta praxis, en favor de que la sociedad sea más solidaria y sensible (La idea de estructura en Zubiri, 1974), con el propósito de la signalización tres que tiende a que el ser humano sea más sensitivo intelectualmente? En otro sentido, para Aristóteles, el inteligir se separa del sentir; Zubiri expresa que existe una unidad estructural entre el inteligir y el sentir. Y brinda un concepto formal de su significado. Por ello, afirma que “inteligir consiste en aprehender lo real como real y sentir aprehender lo real en impresión”. Se aprehende en propio y de suyo, además de la función. A esto le llama formalidad de realidad y por eso, afirma que los estudios de la intelección y la realidad son semejantes y añade que el sentir y la intelección constituyen dos momentos de un acto de aprehensión sentiente de lo real derivando en el concepto de inteligencia sentiente. Agrega que el sentir humano y el inteligir no solo no se oponen, sino que, en su unidad, constituyen un único acto de aprehensión. En cuanto sentiente es impresión y en cuanto intelección es aprehensión de la realidad. De ahí que sea un acto único y unitario de impresión de la realidad. “Inteligir es un modo de sentir y, sentir es un modo de inteligir”. Con ello va mucho más allá del límite en que la inteligencia sea sensible, hasta el significado radical de que la inteligencia sea sentiente y la sensibilidad intelectiva, en consecuencia, tendrá relación o explicara de alguna manera, ¿el que el resultado de la signalización tres sea el sentir inteligente, que controla las emociones para formar a un ser humano, más humano?, ¿Será que la vida del ser humano es pura emoción, pensamiento y sentimiento y su interrelación provoca que su horizonte esté en constante ebullición, dinamismo? Bibliografía Aristóteles. (s.f.). Metafísica. (L. com, Ed.) Obtenido de http://biblio3.url.edu.gt/Libros/mfis.pdf Brizuela, L. M. (1971). El problema del conocimiento desde el punto de vista de la Semiología y la Linguística. (U. d. Salvador, Ed.) La Universidad. Ellacuría, I. (1974). La idea de estructura en Zubiri. En UCA (Ed.). San Salvador. González, A. (1999). Introducción a la práctica de la filosofía Texto de iniciación (11 ed.). (U. Editores, Ed.) Jouve, N. (s.f.). De la materia inorgánica a la vida, de la vida a la vida humana. Obtenido de http://www3.uah.es/benito_fraile/ponencias/materia-vidahumana.pdf Platón. (1871). Diálogo Protágoras. (P. d. Azcarare, Ed.) Obras completas, Tomo 2. Recuperado el 1871 Raffino, M. E. (12 de febrero de 2020). Concepto evolucion del hombre. Obtenido de https://concepto.de/evolucion-del-hombre/ Ramos, A. P. (1983). Genesis y formación de la filosofía de Zubiri. (U. d. Salamanca, Ed.) Salamanca. Saussure, F. d. (1945). Curso de Linguística General (24 ed.). (LOSADA, Ed.) Buenos Aires. Zubiri, X. (1985). Sobre la esencia. (A. Editorial, Ed.) Madrid, España. Zubiri, X. (1995). Estructura dinámica de la sociedad. (F. X. Zubiri, Ed.) Madrid, España.