El desempleo es uno de los factores que en la actualidad impactan de forma negativa en el desarrollo del ser humano, pues está inmerso en todos los proyectos de vida que se trace cualquier persona, en muchos casos las personas construimos nuestra personalidad con base al trabajo que tengamos y si por el contrario no tenemos un empleo esto conllevaría a sentirse con una baja autoestima y ocasionaría problemas a nivel psicológicos, considerando que “Una persona puede sufrir elevados niveles de estrés, ansiedad y desequilibrio, cuando ni el progreso ni los ascensos se realizan de acuerdo con lo planeado o cuando se ve obligada a cambiar de trabajo o se queda desempleada. (SANCHEZ, 2012). Toda esta problemática social donde se excluye a los adultos intermedios por considerarlos en una etapa de poca productividad por sus condiciones físicas quitándoles las oportunidad de seguir contribuyendo, pues los cambios físicos al inicio de esta etapa tienden a ser imperceptibles, pero se irán acentuando conforme pasen los años, sobre todo cuando llega la menopausia con sus efectos orgánicos y emocionales; la percepción de la misma afortunadamente hoy ha cambiado, por lo que se percibe como una característica más de la edad media. (SANCHEZ, 2012). Pero sucede que a esta edad en el ámbito laboral, como es el caso de la sociedad colombiana algunas personas no tienen una pensión con que se pueda seguir sosteniendo, y en el mayor caso las familias todavía depende de los ingresos que genera el adulto, lo que los obliga a seguir trabajando por su bienestar y el de su familia, es por esto que se hace necesario que los gobiernos locales creen estrategia que ayude a mitigar esta problemática en esta población. SANCHEZ, G. J. (2012). TEORÍAS DEL DESARROLLO III. Recuperado el 09 de 05 de 2020, de http://www.aliat.org.mx/BibliotecasDigitales/Educacion/Teorias_del_desarrollo_III.pdf