La poligamia. ¿Por qué no? https://www.expreso.ec/opinion/columnas/poligamia-a-favor-opinion-YX2909881 Diario Expreso, 16 de junio 2019 MODESTO APOLO TERÁN / La sentencia de los cinco miembros de la Corte Constitucional a favor del matrimonio igualitario causó urticaria en el tejido social ecuatoriano. Sentencia fundamentada en el art. 67 de la Constitución que manifiesta: “Se reconoce la familia en sus diversos tipos. El Estado la protegerá como núcleo fundamental de la sociedad y garantizará condiciones que favorezcan integralmente la consecución de sus fines. Estas se constituirán por vínculos jurídicos o de hecho y se basarán en la igualdad de derechos y oportunidades de sus integrantes...”. Considerando que en términos ortodoxos el matrimonio entre un hombre y una mujer tiene como fundamento la formación del núcleo social (la familia) y vía procreación asegurar la existencia y permanencia de la sociedad, ya que una sociedad solo de hombres o solo de mujeres está condenada a la extinción, ante la imposibilidad de reproducción, si la motivación para dar paso al matrimonio igualitario fue el goce, la no discriminación y la protección de la familia en sus diversos tipos, dichos fundamentos cobrarían más peso si se tratara de la aprobación del matrimonio poligámico (un hombre con varias mujeres o viceversa), transparentando las familias ampliadas, reforzando la existencia y estabilidad de la sociedad, con muchos hijos, erradicando aquella discriminación generada por el estigma de “hijos fuera de matrimonio”. Si al lector le resulta estúpida la propuesta de aprobación del matrimonio “poligámico”, la aprobación del matrimonio igualitario con seguridad le resultó toda una “pendejada”. Pero como al parecer algunas autoridades están en la onda de “al carajo los principios, viva el open mind” (mente abierta), no obstante declararme convencido del matrimonio “monogámico”, y ya que al parecer las pendejadas tienen categoría de principio constitucional, en la misma onda de pensamiento me atrevo a ejercer mi derecho a cuestionar pendejadas a los 5 magistrados, con la siguiente reflexión: ya que los principios y la sociedad se mandaron al carajo, ¿por qué no eliminar los cachos de un plumazo, aprobando la poligamia?