REFERENCIAS APA Chéroux, C. (2009). Breve historia del error fotográfico. Oaxaca: Ve. Dupont, L. (2007). 1001 trucos publicitarios. Québec, Canadá: Lectorum. IDEAS PRINCIPALES -El error siempre provoca problemas. Una técnica , un autor y una materia prima son los tres elementos constitutivos de la fotografía y por ende las tres principales causas de sus fallas. La cámara puede descomponerse, el fotógrafo puede cometer un error y el tema puede ser decepcionante. -La inconstancia de los errores depende esencialmente del que los juzga como tales. Toda fotografía es juzgada de manera diferente según el lugar en el cual se muestra la imagen, según las manos en las que se encuentra y sobre todo los ojos que la miran. Las equivocaciones son absolutamente naturales. Son una buena lección. Es por ello que hay que conservar las fotografías poco satisfactorias, ya que en tres, cinco o diez años quizá descubramos en ellas algo de lo que sentíamos al tomarlas entonces. -Gracias a las vanguardias, los clichés en los que se alarga en forma desmedida la silueta del operador con su cámara ya no pertenecen a la categoría infame de las “miserias” de la fotografía, son por el contrario, considerados como auténticas propuestas estéticas. El defecto de la auto-sombramanía ha cedido definitivamente el lugar a la práctica del autorretrato con sombra proyectada. -La virtud del error sigue siendo válida. Mientras menos sentido tiene la imagen, más incita a la mirada del observador para que la complete recurriendo a su imaginación. Un observador descuidado no notaría ninguna diferencia. -A principios del siglo XX la fotografía de escaparates era una actividad importante para muchos fotógrafos. El reflejo, que a partir de ahora forma parte de la panoplia de propuestas estéticas, y no ya de los errores técnicos, se impuso entonces como una referencia visual de la fotografía de vanguardia. -Para tener éxito en un mercado sobresaturado, como el actual, tiene que definir con precisión milimétrica el espacio que quiere ocupar y al que se dirige. Hoy en día, un producto ya no puede ser un producto mixto, que funcione tanto para los hombres como para las mujeres, o para los jóvenes y para la tercera edad. -Uno de los factores más importantes en el momento de ubicar un producto es el nombre que usted le da. Para tener éxito, debe aplicarle un nombre que lo sitúe en la mente del consumidor. Un segundo factor está relacionado con el punto de venta. Un tercer factor a considerar es el eslogan con el que lo va a asociar. Un buen eslogan puede catapultar a un producto hacia el éxito. -Los publicistas saben muy bien que asociar personajes a los productos siempre da buenos resultados. Sea honesto en sus fotografías. En el bullicioso mundo de la publicidad tiene que encontrar la manera de diferenciarse para captar la atención del consumidor. Los anuncios que coinciden con ocasiones o acontecimientos actuales siempre captan mejor la atención del lector. -Cuando haga publicidad en revistas y periódicos, su éxito dependerá, con frecuencia , de los titulares que emplee. Los titulares que empiezan con la palabra “cómo” siempre obtienen resultados por encima de la media. Los titulares que anuncian algo nuevo son muy efectivos. -Las palabras le pueden hacer reír, le pueden hacer llorar y le pueden hacer comprar. Dirijámonos a las personas, no a la gente. Hagamos publicidad en singular, no en plural. BENEFICIOS PARA LA VIDA PROFESIONAL Las dos bibliografías mencionadas anteriormente han sido de gran ayuda al contribuir con ideas de gran valor para el ámbito profesional, pero también hay muchas otras que pueden ser aplicadas a la vida diaria. Al leer estos libros he aprendido que dentro del área de la fotografía mis creaciones deben ser honestas y sobre todo dar lo mejor de mi. Aprender de los errores es una de las cosas que ha quedado muy grabada en mi mente después de leerlo en uno de los libros; en distintas ocasiones observamos a nuestro alrededor y solo vemos los defectos de la vida, pero no miramos más allá de ellos, los dejamos pasar, y no nos damos cuenta que también se puede adquirir un conocimiento a través de ellos y así tomarle otro sentido a la vida. Algo más de lo que pude apropiarme al leer el segundo libro fue conocer los trucos de la publicidad y a mi me fascinó. Es realmente interesante aprender cómo funciona la mente del consumidor para lograr que el producto creado llegue a venderse. En verdad esto es todo un arte.