1.El reinado constitucional de Alfonso XIII 1.1 Regeneracionismo y revisionismo político Tras la derrota de 1898, surgió el regeneracionismo, es un movimiento reformista impulsado por intelectuales y políticos. Influyó en toda la sociedad, pero no llegó a solucionar los problemas del régimen. Entonces la Restauración entro en profunda crisis sin que las entonces reformitas llevados a cabo alcanzasen los objetivos deseados. La crisis de los partidos dinásticos (partido conservador y partido liberal) Durante el principio del reinado de Alfonso XIII, el Estado promovió el regeneracionismo y el reformismo social. Durante el corto mandato de Francisco Silvela (conservador), creó el Instituto de Reformas Sociales (1903) para realizar estudios sobre la problemática social y económica con el fin de mejorar las condiciones de vida de la clase social. También hubo una regulación del trabajo de las mujeres y niños y se estaba leve la jornada de ocho horas o el derecho a huelga. Estos cambios resultaron insuficientes para las masas trabajadoras que insatisfechas, siguieron aumentado el número de afiliaciones a partidos y sindicatos. Más tarde, Antonio Maura, toma el mandato, era conservador y partidario de la revolución desde arriba o del revisionismo (en contra del movimiento sindical) y en contra del caciquismo y del falseamiento electoral, presidio el gobierno en varias ocasiones. Durante su llamado “Gobierno largo” (1907-1909) implantó una serie de medidas sociales, como la creación del Instituto Nacional de Previsión (1908), este fue el primer órgano público español dedicado a la asistencia sanitaria y a la seguridad social. Pero su alcance y su desarrollo fueron muy limitados. También promovió las leyes de administración Local y Electoral (1907), con las pretendió acabar con el caciquismo y con los frailes electorales. A pesar de sus intentos de acabar con los caciques, no pudo por falta de respaldo en su partido, nunca llegó a gozar de la total confianza del rey y no fue aceptado por el regeneracionismo más auténtico, porque él defendía el reformismo “desde abajo”. Su caída precipitó