1. Seleccionar el o los proveedores que darán el servicio de acuerdo con las características del envió que vaya a realizarse. Se puede contratar a la misma empresa para que efectué los cambios del transporte, así como la carga y la descarga o en su caso contratar a diferentes empresas. 2. Definir los alcances del servicio; esto significa dejar claramente asentado en el documento o contrato que actividades incluye el servicio. 3. Cumplir con la normatividad establecida en la empresa para la preparación, embalaje y los cuidados que deba cumplir nuestro embarque, los cuales en términos generales serán iguales o efectuados cuando se lleva a cabo un envío común. 4. Esperar a que el transporte inicial llegue a puerto, terminal ferroviaria o aeropuerto, es decir, que se haga el cambio de transporte, para dar continuidad a nuestro seguimiento. 5. En caso de ser posible, tener la información de los distintos proveedores de transporte a lo largo de toda la ruta a fin de dar seguimiento a nuestro embarque, verificar los tiempos de maniobra y detectar oportunamente eventualidades. 6. Monitorear continuamente vía electrónica, telefónica o satelital la ubicación del pedido hasta que sea entregado, según las instrucciones de la empresa.