ESPECIAL LITIGACIÓN ORAL EN MATERIA CIVIL CARLOS ENRIQUE POLANCO GUTIÉRREZ* RESUMEN El funcionamiento desde diciembre de 2018 del Plan Piloto del Módulo Civil Corporativo de Litigación Oral en la Corte Superior de Justicia de Arequipa generó una gran interrogante: ¿es posible gestionar el proceso por audiencias y bajo el principio de la oralidad sin que se haya promulgado una norma que expresamente modifique el Código Procesal Civil? El autor, quien es juez civil y coordinador del referido proyecto piloto en Arequipa, responde a esta interrogante sobre la base de su experiencia judicial. MARCO NORMATIVO • Código Procesal Civil: arts. II, V TP, 51, 204, 424 y 442. PALABRAS CLAVE: Litigación oral / Audiencia preliminar / Protocolo / Audiencia de conciliación Recibido: 15/07/2019 Aprobado: 25/07/2019 Introducción El Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal en 1967 inició la labor de preparar un anteproyecto de Modelo del Código Procesal Civil para Iberoamérica, además del modelo en materia penal, labor que concluyó en 1988. El modelo, luego del intenso trabajo, propuso un documento base que permitiera * elaborar nuevos códigos procesales en la región. Uruguay, en 1989, gracias al aporte de Enrique Véscovi, Adolfo Gelsi Bidart y Luis Torello Gordiano, fue el primer país que aprobó un Código Procesal Civil que adoptó la oralidad y la inmediación en los procesos no penales y, treinta años después, con diversas modificaciones, la sigue manteniendo. Luego de un tránsito por el litigio escrito (Ley de Enjuiciamiento en Materia Civil de 1852 y el Código de Procedimientos Civiles de 1912), se promulgó el actual Código Procesal Civil (CPC), en el que la gestión del proceso debía realizarse a través de audiencias, bajo los principios de inmediación, concentración, entre otros. El Código de Procedimientos Civiles, si bien tuvo normas de oralidad, la inmediación del juez era delegada al secretario, es decir, en realidad no Magistrado del Sétimo Juzgado Especializado en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa. Abogado y doctor en Derecho por la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa. Docente en la Universidad Católica Santa María de Arequipa. Juez coordinador de la oralidad civil en Arequipa. GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 74 • AGOSTO 2019 • ISSN 2305-3259 • pp. 29-39 29 existió y, por tal, fue solo un proceso escrito, pues, como bien señala Priori Posada (2010), “sin inmediación, no hay oralidad (…)” (pp. 123-143), lo que determinaría su caótico desempeño. En 1993, el desarrollo por audiencias que se proponía para el proceso civil no fue debidamente entendido, ni por los abogados ni los jueces que tuvieron la responsabilidad de aplicar el CPC. En las audiencias de saneamiento y conciliación debía predominar la oralidad para obtener provecho de la inmediación y la concentración, pero esta no fue aplicada como lo exige un litigio oral, originando que estas audiencias no tuvieran el valor agregado que toda gestión del proceso necesita. Algo similar ocurrió con la audiencia de pruebas. Los abogados sintieron que las audiencias dilataban el juicio, sea por los plazos latos que se tomaban los jueces para citarlas, o sea por los certificados médicos que por doquier aparecían para frustrar cualquier audiencia. Es cierto que un litigio afecta la salud, pero en el caso nuestro, los descansos de salud que dictan los médicos suelen coincidir con las fechas señaladas para audiencias. Al no obtenerse valor agregado en las audiencias previstas en el CPC, se inició un proceso, que denominaremos “contrarreforma”, cuyo pico importante se presenta en el año 2008, con la expedición de la Ley N° 29057 y los Decretos Legislativos N°s 1069 y 1070, normas que, entre otros, modificaron la conciliación extrajudicial y suprimieron la audiencia de conciliación judicial y la de saneamiento procesal, privilegiando el juzgamiento anticipado del proceso, eliminando en algunos casos la audiencia de pruebas, en caso no se tenga prueba por actuar (causas de puro derecho y aquellas en las que solamente se ha admitido prueba documental para evitar el ritual cuyo texto señala que la prueba documental se tiene por actuada, se valora y se tendrá presente al momento de sentenciar). 30 I. Del paso del litigio por audiencias, al proceso escrito y a la oralidad El CPC, tal como fue diseñado originalmente, suponía una demanda por escrito, una contestación de igual forma (incluyendo reconvención, excepciones, defensas previas) y las demás actuaciones en audiencia. Como se indicó, ello no funcionó y la inmediación quedó restringida en algunos casos solo a la audiencia de pruebas y, en otros, desapareció. Sin embargo, la contrarreforma tampoco ha tenido resultados positivos y, en gran medida, ello se debe a que el juez ha pasado a ser un director a distancia del proceso, el cual califica la demanda y recibe el expediente para sentenciar, siendo el especialista legal el que gestiona al proceso. Un proceso oral se estructura generalmente sobre la base de dos audiencias: una preliminar y otra de juzgamiento. En la audiencia preliminar se sanea el proceso, se promueve la conciliación, ante la falta del acuerdo, se fijan los puntos controvertidos y se admiten las pruebas del proceso. En la audiencia de juzgamiento (pruebas) se actúan los medios probatorios admitidos y se dicta sentencia o se difiere la decisión para notificarla posteriormente a las partes del proceso, en un corto plazo. Las modificaciones del CPC no agilizaron el proceso, sino que lo empeoraron, en parte, como se dijo, porque el juez calificaba la demanda y luego recibía para su estudio el expediente listo para sentenciar. Su participación en el proceso fue mediatizada en la toma de decisiones, debido a que en la práctica son los especialistas legales quienes se encargan de la tramitación del proceso, limitándose la labor del juez a revisar y aprobar tal conducción. El juez, con las reformas citadas, perdió la inmediación del proceso. El 27 de diciembre de 2014 se promulgó la Ley N° 30293. Dentro del conjunto de pp. 29-39 • ISSN 2305-3259 • AGOSTO 2019 • Nº 74 | GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL ESPECIAL | ¿EN QUÉ CONSISTE LA LITIGACIÓN ORAL EN EL PROCESO CIVIL? normas modificadas se hace mención al nuevo artículo 204 del CPC, sobre el acta de audiencia, que establece que: “La audiencia de pruebas es registrada en video o en audio, en soporte individualizado que se incorpora al expediente. Se entrega una copia a las partes dejándose constancia en el expediente de dicha entrega. En los casos en que esto no sea posible, se levanta el acta respectiva, la cual contendrá (…)” (el resto es similar al texto anterior). La introducción de medios tecnológicos en la audiencia y la prescindencia, de ser posible, del acta transcrita resultaban ser un giro en dirección a la oralidad, como se verá más adelante. Igualmente, la modificación del artículo 208 del CPC, inciso 2, sobre interrogatorio directo de: “(…) los testigos con arreglo al interrogatorio que los abogados le realicen directamente, comenzando por el abogado de la parte que lo hubiera ofrecido. Luego de las preguntas de los abogados, el juez podrá formular preguntas”; es otro paso importante para la oralización del proceso, pues, en la práctica, las partes presentaban un mismo pliego interrogatorio, que obra en el expediente y que el juez leía a los diferentes testigos; con la modificación, se busca una actuación directa de los abogados en la producción y el control de la prueba. También es digno de mención el artículo 2 de la Ley N° 30293 que, entre otras disposiciones, otorga al juez la facultad de convocar a una audiencia de conciliación, pese a que formalmente la audiencia de conciliación ya no existe. Las últimas modificaciones mencionadas constituyen, al parecer sin querer, un gran impulso hacia la litigación oral, pues ya no es el frío papel el que contiene las incidencias de la audiencia, sino que el juez puede retomar su condición de director del proceso, de manera dinámica y obtener mejor y mayor información en sus actuaciones y de los medios probatorios actuados, quedando listo para dictar la sentencia correspondiente. COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR La inmediación reaparece en nuestro Derecho Procesal Civil, no como la sola presencia del juez entre las partes y las pruebas, sino como la oportunidad que tienen los jueces de obtener de fuente directa mayor y mejor información sobre la litis que resolverán. II. La litigación oral en materia civil Al margen de las modificaciones procesales mencionadas, existen normas que no sufrieron modificaciones como, por ejemplo, los principios procesales contenidos en el Título Preliminar del CPC. El artículo II del Título Preliminar del CPC consagra que la dirección del proceso está a cargo del juez, con responsabilidad por la demora; y no solamente ello, el artículo V de la citada norma obliga al juez como director del proceso que ejerza el principio de inmediación a concentrar los actos procesales, sin afectar el derecho del contradictorio y a través de los auxiliares bajo su dirección, tomar las medidas necesarias para lograr una pronta y eficaz solución del litigio que tiene que resolver. Tampoco se modificaron las facultades de los jueces en el proceso; el artículo 51 del CPC, que regula las facultades genéricas que tienen los jueces civiles, establece en los incisos 2, 3 y 4 que: Facultades genéricas.- Los Jueces están facultados para (…); 2. Ordenar los actos procesales necesarios al esclarecimiento de los hechos controvertidos, respetando el derecho de defensa de las partes; 3. Ordenar en cualquier instancia la comparecencia personal de las partes, a fin de interrogarlas sobre los hechos discutidos. Las partes podrán GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 74 • AGOSTO 2019 • ISSN 2305-3259 • pp. 29-39 31 concurrir con sus Abogados; 4. Rechazar liminarmente el pedido que reitere otro propuesto por cualquier litigante y por la misma razón, o cuando a pesar de fundarse en razón distinta, este pudo ser alegado al promoverse el anterior (…) (el resaltado es nuestro). El TUO de La Ley Orgánica del Poder Judicial, en sus artículos 5 y 6, reitera la condición del juez como director con las facultades que tiene para que los procesos a su cargo sean tramitados en el menor tiempo posible, respetando el derecho de las partes al debido proceso. como Jordi Nieva Fenoll, que señalan que la inmediación del juez puede hacerse a través de la lectura de los actuados procesales, pero esa inmediación no presencial no fue la prevista en nuestro CPC que sanciona con nulidad la no mediación directa del juez. La inmediación se ejerce a través de las audiencias en las que el juez participa. Dentro de lo que nos enseñaron los nuevos procesos penales y laborales, se destaca que la acción directa del juez con las partes, los medios probatorios y otros permite obtener una mayor cantidad de información y de mejor calidad y ello coadyuvará a una adecuada y oportuna solución del litigio. Sobre la base normativa indicada se formuló la siguiente pregunta: ¿es posible gestionar el proceso por audiencias y bajo el principio de la oralidad sin que se haya promulgado una norma que expresamente lo diga? Otra pregunta válida es: ¿cómo hacer vigentes los principios procesales que se encuentran vigentes? La respuesta a la que se llegó fue que los principios procesales y las facultades de dirección del proceso que tiene el juez pueden hacerse vigentes, a través de la gestión del proceso por audiencias, bajo el principio de la oralidad. El juez como director del proceso puede convocar a una “audiencia preliminar”, para esclarecimiento de los hechos, que le permita sanear el proceso, fijar puntos controvertidos y no controvertidos, realizar convenciones probatorias y procesales y, finalmente, admitir los medios probatorios para su posterior actuación. El juez también puede, en dicha audiencia, promover la conciliación, puesto que se encuentra vigente el artículo 185, inciso 1, de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que así lo establece, así como el artículo 324 del CPC, que establece en su segunda parte la facultad que tiene el juez de citar a una audiencia de conciliación. La inmediación reaparece en nuestro derecho procesal civil, no como la sola presencia del juez entre las partes y las pruebas, sino como la oportunidad que tienen los jueces de obtener de fuente directa mayor y mejor información sobre la litis que resolverán, para lo cual podrán preguntar a cada parte la teoría del caso que tiene y solicitar que la expongan. Es labor del juez fomentar y permitir un debate que le proporcione información de calidad, lo que no se consigue con la lectura de los actuados procesales. ¿De qué otra manera se pueden hacer vigentes los principios de inmediación y concentración si no es a través de una gestión del proceso por audiencias? Existen autores, ¿Están los abogados obligados a tener una teoría del caso en los procesos civiles? En realidad, los artículos 424 y 442 del CPC contienen la estructura de una teoría del caso 32 La dirección del proceso no es solamente en la autoridad formal del cargo, que Ariano Deho (2002) válidamente se preguntaba si los jueces son penélopes que tejen y destejen en el proceso o verdaderos directores del mismo (p. 83). Un verdadero director utiliza sus facultades para gestionar de la mejor manera el proceso (case managment). El juez tiene facultades como director, no por ser más importante, sino para desarrollar adecuadamente el proceso; ahora, mientras más facultades se tenga, no se gana en importancia, sino que se adquiere mayores responsabilidades en el uso que se haga de ellas. pp. 29-39 • ISSN 2305-3259 • AGOSTO 2019 • Nº 74 | GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL ESPECIAL | ¿EN QUÉ CONSISTE LA LITIGACIÓN ORAL EN EL PROCESO CIVIL? COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR Es labor del juez fomentar y permitir un debate que le proporcione información de calidad, lo que no se consigue con la lectura de los actuados procesales. que en aulas universitarias enseñan como requisitos de la demanda y su contestación. La teoría del caso es la formulación estratégica elaborada por cada parte para presentarse en un litigio ante un tribunal o para contradecir la posición de la contraparte y requiere de una exposición de hechos, la teoría jurídica que la sustenta y la prueba que permita acreditar los hechos afirmados. Ello se encuentra en las normas citadas y, por ejemplo, la Ley Procesal del Trabajo N° 29497, que regula la litigación por audiencias en la justicia laboral y contiene el principio de oralidad, al momento de establecer los requisitos de la demanda, no hace mención a la teoría del caso, sino que se limita a señalar que esta debe contener los requisitos y los anexos establecidos en la norma procesal civil (artículo 16), y los abogados laboralistas presentan sus teorías de la demanda y la contestación en la audiencia respectiva. Nuestro CPC exige en la demanda y la contestación que las partes tengan su propia teoría del caso. En la audiencia preliminar se dará oportunidad a las partes para que, de manera adicional a su escrito, las expongan ante el juez (quien de todas maneras leerá la demanda, su contestación y más actuados procesales). Otro aspecto que debe tenerse en cuenta en la gestión oral del proceso es el respeto al debido proceso, entendido este como el 1 conjunto de requisitos que debe observarse en las instancias procesales1. Hoyos (1996) señala que “(…) se trata de un derecho fundamental de carácter instrumental, pues, además de ser el mismo un derecho fundamental, cumple una función de garantía de los demás derechos fundamentales y del ordenamiento jurídico en su conjunto” (p. 3); lo que es correcto, pues con la medida de la existencia de un debido proceso, las partes pueden hacer vigentes sus demás derechos. Ahora, ¿qué debe entenderse entonces por debido proceso? ¿El mero cumplimiento de normas, en un sentido formal, o el cumplimiento de un estándar que permite hacer vigentes los derechos de las partes dentro de un proceso? Duce, Marín y Riego (2008) señalan que la idea del debido proceso está constituida por un conjunto de parámetros o estándares básicos, cuya finalidad es asegurar que se discutan y determinen los derechos que se hallan en litigio, dentro de la razonabilidad y la justicia para quienes intervienen en el proceso (pp. 13-93); es decir, el debido proceso, más que reglas, es un estándar que hace vigentes los derechos de las partes y el derecho por excelencia en todo proceso es el contradictorio y/o defensa. Si lo que se pretende es asegurar el debate amplio y contradictorio (derecho de defensa), se respetará el debido proceso, en la medida que ello se permita. Pedir a las partes la exposición oral de sus teorías del caso en una audiencia preliminar de ninguna manera atenta contra el debido proceso; intentar que estas concilien no es un exceso del juez o una afectación del derecho de ellas. Trabajar en audiencia con ellas los puntos controvertidos del proceso y no en solitario, como reza el actual artículo 468 del CPC, tampoco afecta derecho alguno de las partes, por el contrario, las partes son escuchadas por el juez, más allá de la propuesta Corte IDH. Garantías judiciales en estados de emergencia. Opinión Consultiva OC9/87 del 6 de octubre de 1987, párrafo 27. GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 74 • AGOSTO 2019 • ISSN 2305-3259 • pp. 29-39 33 COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR El debido proceso, más que reglas, es un estándar que hace vigentes los derechos de las partes y el derecho por excelencia en todo proceso es el contradictorio y/o la defensa. escrita que pueden o no formular. Admitir solamente los medios probatorios referidos a los puntos controvertidos tampoco afecta el derecho de las partes. Concordar sobre hechos no controvertidos es una forma de gestionar mejor el proceso sin que ello implique limitación alguna al contradictorio. Finalmente, imponer cargas probatorias, a través de convenciones procesales, ya es una realidad en el proceso civil peruano, citando solo como ejemplo la Casación N° 4445-2011-Arequipa2 que, a semejanza de la jurisprudencia constitucional, aplicó la carga probatoria dinámica en un proceso sobre impugnación de acuerdo asociativo. III. Desarrollo de la oralidad en el plan piloto Luego de diversas pruebas, en las que se buscaba determinar el momento correcto para 2 3 34 llamar a una audiencia preliminar, se concluyó que el mejor momento era hacerlo para el saneamiento procesal, lo que ha quedado plasmado en el Protocolo de Gestión Inicial aprobado por el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial mediante Resolución N° 312-2018-CE-PJ. En dicho documento se ha dispuesto que la audiencia preliminar pueda constar en audio, lo que es una herramienta importante. El proceso civil actual gira alrededor de la audiencia preliminar, dirigida por el juez, con intervención directa de las partes a las que se les cita para que concurran, si lo desean con sus abogados, demostrando la realidad que así sucede (el artículo 208 del CPC también establece la actuación opcional del abogado en la audiencia de pruebas y es práctica usual que estos concurran acompañando a sus clientes). La audiencia se cita luego de la contestación de la demanda, precisando a las partes las actuaciones que se realizarán en plena audiencia, pidiendo a las partes que lleven sus puntos controvertidos y, en caso de ameritarlo el caso, se les indicará que puede realizarse el juzgamiento anticipado, momento en que se actuará la prueba documental que sea admitida y, de ser posible, dictar la sentencia3. Si existen pruebas que deban producirse y actuarse posteriormente, al concluir la audiencia preliminar, se cita en tales casos a la audiencia de pruebas. Publicada en el diario oficial El Peruano el 30/09/2013. El modelo de resolución que se utiliza tiene un texto similar a: De conformidad con las facultades de director del proceso, contenido en los incisos 2 y 3 del artículo 51 del Código Procesal Civil este juzgado dispone citar a las partes procesales, a una audiencia preliminar, a realizarse el día xx de xx del año en curso a las xxx horas, diligencia que se llevará a cabo en xxxx y que se desarrollará de la siguiente manera: 1. Las partes oralizarán la demanda y su contestación (no la leerán), exponiendo la teoría del caso; 2. Se efectuará el saneamiento del proceso; 3. Se procurará la conciliación entre las partes (de ser posible); 4. Se fijarán los puntos controvertidos; 5. Se establecerán los hechos que no son materia de controversia (de ser el caso); 6. Se efectuarán las convenciones procesales que correspondan (de ser el caso); 7. Se efectuará el saneamiento probatorio, admitiendo los medios probatorios referidos a los puntos controvertidos, rechazando los demás medios probatorios; 8. En caso se admita solo prueba documental, se dispondrá el juzgamiento anticipado, en la que se actuará la prueba documental con intervención de las partes; 10. En el caso de actuación de prueba documental, los abogados presentes podrán presentar sus alegatos oralmente; 11. Concluida la etapa de actuación de los medios probatorios y alegaciones, de ser el caso, se emitirá la Sentencia correspondiente. Se recomienda la concurrencia de las partes con sus abogados para su intervención en esta audiencia; finalmente, a partir de la notificación con la presente, las partes podrán proponer los puntos controvertidos que estimen convenientes. pp. 29-39 • ISSN 2305-3259 • AGOSTO 2019 • Nº 74 | GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL ESPECIAL | ¿EN QUÉ CONSISTE LA LITIGACIÓN ORAL EN EL PROCESO CIVIL? El desarrollo de una audiencia preliminar es el siguiente4: i. han sido presentadas por escrito, la exposición de los abogados debe estar referida a ello (no solo por escrito, sino que oralmente explicarán al juez lo pretendido y/o negado), por tal razón no pueden presentar hechos ni medios probatorios diferentes, salvo que se traten de nuevos hechos sucedidos y/o de hechos afirmados por la defensa al contestar la demanda, siempre que se hallen dentro del plazo legal para absolver el traslado. Introducción: Al inicio de la audiencia preliminar, el juez explica a los litigantes y los abogados en qué consiste la audiencia y qué espera de ellos. ii. Identificación: Concluida la explicación efectuada por el juez, las partes proceden a identificarse junto a sus abogados. iii. Presentación del caso por las partes: El juez invita a que el demandante exponga su teoría del caso y, a su vez, haga lo mismo la parte demandada. La presentación de la teoría del caso no significa de alguna manera que los abogados lean sus demandas, sino que planteen su teoría del caso, buscando que el juez tome interés en las posiciones expuestas. Se sugiere no olvidar el uso de una frase corta que pueda resumir la posición de alguna de las partes y que capte la atención del juez durante el desarrollo del juicio. ¿Causa indefensión la no presentación de manera oral de la teoría del caso por alguna de las partes? Ninguna, ya que es una oportunidad adicional que el juez concede, por igual a ambas partes, para que expongan su caso y se lo expliquen de la mejor manera. Si no hay indefensión, no se vulnera al derecho al contradictorio. iv. Reconvención: Si se hubiera formulado reconvención, se dará igual trámite, debiendo el demandado que reconviene presentar su teoría del caso y se corre traslado a la parte demandante. Importante tener en cuenta que la demanda, la contestación y la reconvención 4 v. Audiencia preliminar con excepciones: Si hubiera excepciones y/o defensas previas, el excepcionante explicará oralmente el contenido de su(s) excepción(es) y se correrá traslado al excepcionado, para que, de igual manera, explique la absolución que hizo por escrito. Terminada la oralización y el debate que pudiera motivar, el juez, de considerarlo conveniente (formulando preguntas u observaciones), procede a resolver las excepciones y/o las defensas previas y, en caso de desestimarlas, procederá a efectuar el saneamiento del proceso (ver siguiente literal). Si declara fundada alguna de las excepciones y/o las defensas previas, las consecuencias serán las establecidas en los artículos 450, 451 y 456 del CPC. La parte que considere la existencia de algún agravio lo hará saber en audiencia y tendrá el plazo de ley para efectuar la sustentación, bajo apercibimiento de tenerse por no interpuesto el medio impugnatorio. vi. Saneamiento del proceso: Se pueden presentar dos posibilidades: i) la primera es que, si hay excepciones y las desestima y no encuentra algún vicio procesal, declara la existencia de Cfr. Polanco Gutiérrez (2019, pp. 229-238). GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 74 • AGOSTO 2019 • ISSN 2305-3259 • pp. 29-39 35 una relación jurídico-procesal válida; ii) la segunda es que, pese a desestimar una excepción, al analizar la validez de la relación jurídico-procesal, puede declarar la improcedencia de la demanda cuando corresponda ello, o disponer alguna actuación previa teniendo en cuenta que se trata de un segundo filtro procesal. En esta última eventualidad, el juez puede promover el debate de las razones por las cuales declarará la improcedencia de la demanda o suspenderá el proceso para que se cumpla determinada actuación procesal. vii. Conciliación judicial: El juez promoverá la conciliación entre las partes, siempre que se trate de una materia conciliable, participando de manera activa. Para garantizar la confidencialidad de lo conversado por las partes, el juez suspenderá la grabación de la audiencia y, ante la imposibilidad de conciliar, proseguirá con el proceso, luego de ordenar que se continúe con la grabación. viii. Fijación de puntos controvertidos: Luego de escuchar las intervenciones de las partes, se procede a fijar los puntos controvertidos del proceso. Debe tenerse en cuenta que, en la citación a la audiencia preliminar, se solicitó a las partes que lleven su propuesta de puntos controvertidos a la audiencia, pudiendo presentar su propuesta por escrito de manera antelada o, en todo caso, presentarla en dicho acto. Si ambas partes asisten, se supera la regla establecida por el artículo 468 del CPC, que considera necesario que transcurran tres días entre el plazo del saneamiento procesal y la propuesta de puntos controvertidos, puesto que las partes ya fueron notificadas para llevar los puntos que consideran de controversia en la litis; y, sobre la base de la demanda, la contestación y el debate oral se logra establecer 36 cuáles son las discrepancias que sobre los hechos tienen las partes. ix. Fijación de puntos (hechos) no controvertidos: De la misma manera las partes y el juez pueden establecer cuáles son los puntos que no serán materia de probanza porque ambas partes se encuentran conformes con lo expresado, liberándose mutuamente de la carga establecida por el artículo 190 del CPC. El juez, de considerar que existe un concierto fraudulento por las partes, no queda obligado a aceptar los hechos no controvertidos que las partes sugieran. x. Convenciones probatorias: De manera adicional, las partes podrán ponerse de acuerdo sobre los medios probatorios que les permitan acreditar sus afirmaciones. Si las partes acuerdan que determinadas pruebas son las que valen para acreditar algún hecho, quedan obligadas por ello. Igualmente, el juez podrá distribuir la carga de la prueba, no en su ofrecimiento, sino en su gestión. Si una parte no asiste, no podrá existir convención alguna. xi. Convenciones procesales: De ser el caso, las partes podrán tomar acuerdos para la realización del proceso, con la participación del juez. El juez, para aprobar cualquiera de los convenios de las partes, deberá evaluar que no se vulnere el debido proceso, especialmente los derechos de defensa y contradictorio. Se diferencia de las convenciones probatorias por el hecho de que van más allá de la actuación probatoria y abarcan temas diferentes. Un ejemplo de convención procesal es la suspensión del plazo que ambas partes proponen al juzgado. xii. Saneamiento probatorio: Se admitirán las pruebas que permitan acreditar y/o esclarecer los puntos de controversia pp. 29-39 • ISSN 2305-3259 • AGOSTO 2019 • Nº 74 | GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL ESPECIAL | ¿EN QUÉ CONSISTE LA LITIGACIÓN ORAL EN EL PROCESO CIVIL? fijados y que hayan sido ofrecidos cumpliendo los requisitos que el CPC establece para cada tipo de prueba (por ejemplo, en la prueba pericial, para admitirla, se debió acompañar el correspondiente pliego abierto), bajo la regla establecida por el artículo 190, incisos 1 y 2, del CPC. En caso de haberse formulado cuestiones probatorias, igualmente se admitirán las pruebas que se debatirán en la audiencia de juzgamiento. Al admitir las pruebas correspondientes, dispondrán su diligenciamiento y su preparación para que se puedan actuar en la audiencia de juzgamiento correspondiente; por ejemplo, en el caso de la prueba pericial, se nombrarán a los peritos, precisando los plazos que tienen para entregar el dictamen que sustentarán en la audiencia final; si se trataran de informes de terceros, se remitirán los oficios pertinentes para que al momento de llevar a cabo la audiencia de prueba obre dicha prueba en el expediente, entre otras medidas. xiii. Juzgamiento anticipado: Si no existen medios probatorios que actuar por ser una causa de puro derecho, si las partes aceptan hacer sus declaraciones de parte (en caso de que se hubieran ofrecido) o solamente existe prueba documental, el juez dispone el juzgamiento anticipado, conforme lo establece el artículo 473 del CPC, y comunica a las partes que expedirá la respectiva sentencia, dando a las partes previamente el derecho de oralizar la prueba documental y tomar la declaración de parte correspondiente. La oralización de la prueba documental no está prevista en el CPC; sin embargo, al ser una oportunidad adicional para que las partes “hagan hablar a sus pruebas”, no se vulnera derecho alguno, en tal sentido, no se puede incurrir en causal de COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR Pedir a las partes la exposición oral de sus teorías del caso en una audiencia preliminar de ninguna manera atenta contra el debido proceso; intentar que estas concilien no es un exceso del juez o una afectación del derecho de ellas. nulidad alguna si una o ambas partes declinan a esta actuación. xiv. Alegatos finales: Solo en el supuesto de que se haya ordenado el juzgamiento anticipado, concluida la actuación de la prueba documental, de ser el caso, las partes podrán presentar oralmente su alegato final de cierre. xv. Sentencia: Concluida la presentación de alegatos se dictará la correspondiente sentencia. El juez, cuando lo necesite, dispondrá un receso por corto tiempo o reservará el fallo para fecha próxima. Si bien la sentencia se transcribe en su integridad como en el litigio tradicional civil, en audiencia no existe formalidad para la lectura de la sentencia, por lo que se recomienda que el juez comience anunciando la parte resolutiva y luego explique (sin leer) cuál fue el razonamiento que sustenta su decisión. La idea es que las partes, además de sus abogados, tengan claro por qué le dieron la razón o se la niegan. Acto seguido se procede a notificar a los asistentes a través del acta que contiene las principales incidencias de la audiencia. Las partes en dicho momento procederán a anunciar si recurrirán a la sentencia dictada o la aceptan. Las partes tienen el plazo de ley para formalizar sus impugnaciones. GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 74 • AGOSTO 2019 • ISSN 2305-3259 • pp. 29-39 37 xvi. En el supuesto de que existan pruebas por actuar, se fijará la fecha para la audiencia de juzgamiento y/o la prueba, las actuaciones que deberán realizar las partes en ese lapso de tiempo e indicándoles que prepararen su informe final (alegato), para sustentarlo en la audiencia de juzgamiento que, de ser posible, permita expedir la sentencia que corresponde. Para el registro de la audiencia, se utilizará la grabación de audio (o video, de ser posible) desde el inicio hasta el fin de la audiencia. Las partes tienen acceso a la copia del audio. De manera adicional se firmará el acta que contenga un resumen de lo actuado; en caso no sea posible la grabación de la audiencia, por cualquier razón, se registrará lo ocurrido en un acta tradicional. el concesorio tendrá la calidad de diferida, siempre que se hayan cumplido los requisitos legales. - Si la parte rebelde es la que inasiste, no se le concederá plazo adicional alguno para que proponga puntos controvertidos, por su condición de rebelde. Ahora bien, si el rebelde asiste, el juez lo hará participar en la etapa de conciliación y el de saneamiento probatorio, pudiendo celebrarse convenciones procesales entre las partes. - Si luego de celebrada la audiencia, el inasistente presenta un certificado médico y solicita nueva fecha, solamente tendrá el derecho para proponer puntos controvertidos adicionales a los ya fijados, corriendo los plazos una vez vencido el del descanso médico. El juez, como director del proceso, podrá ordenar que el certificado médico se anote en el registro correspondiente, para hacer el seguimiento del profesional que lo otorgó. De ninguna manera se llevará a cabo una nueva audiencia preliminar. - Si ambas partes no asisten a la audiencia preliminar, no se cita a una nueva audiencia, el proceso tampoco concluye, sino que el juez lo tramitará de manera tradicional, saneando el proceso de ser el caso, fijando los puntos controvertidos, admitiendo los medios probatorios que correspondan, dispondrá el juzgamiento anticipado o convocará a audiencia de juzgamiento (pruebas) y otorgará a las partes, de estimarlo necesario, un plazo adicional de tres días, para que propongan algún punto controvertido para ser agregado, previa evaluación de parte del juez. Ante la propuesta y antes de la audiencia de juzgamiento, el juez aceptará o no lo propuesto por las partes, en decisión impugnable sin efecto suspensivo. Igualmente, tener presente que todas las resoluciones que se puedan dictar en la audiencia preliminar deben estar adecuadamente motivadas por escrito y de la manera acostumbrada, dado que no existe en el plan piloto modificación normativa para utilizar la motivación oral. Incidencias que pueden presentarse en la audiencia preliminar: Podría suceder que a la audiencia preliminar se presente solamente una de las partes, se haya declarado la rebeldía del demandado; estas situaciones se resuelven de la siguiente manera: - 38 Si una de las partes inasiste, la audiencia se llevará a cabo con la parte que asista y, de considerarlo el juez conveniente, al momento de fijar los puntos controvertidos, otorgará un plazo adicional de tres días para que el inasistente, en caso de considerarlo necesario, proponga algún punto controvertido adicional, que el juez podrá o no aceptar, en decisión motivada. La impugnación que se formule de ser el caso no suspende el séquito del proceso, pues pp. 29-39 • ISSN 2305-3259 • AGOSTO 2019 • Nº 74 | GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL ESPECIAL | ¿EN QUÉ CONSISTE LA LITIGACIÓN ORAL EN EL PROCESO CIVIL? La audiencia de pruebas que se cite contemplará lo establecido por el artículo 208 del CPC, con la diferencia de que el soporte estará contenido en audio y la actuación de las pruebas será más activa, respetando en todo momento el derecho del contradictorio que tienen las partes. Finalmente, existe un amplio proyecto de reforma del CPC aprobado mediante Resolución Ministerial Nº 0070-2018-JUS, de fecha 5 de marzo de 2018, que se centra en la oralidad como medio de gestión del proceso civil, que también sirve de inspiración para la gestión actual del proceso en el proyecto piloto en Arequipa. Conclusiones Consideramos que el proceso civil, conforme a sus reglas actuales, puede ser gestionado de forma oral a través de las audiencias preliminares y de pruebas. La oralidad que se aplica actualmente, en todos los procesos, es una forma de hacer vigentes los principios contenidos en el Título Preliminar del CPC, por ello no se ha requerido de reformas normativas. A lo largo del artículo se ha explicado la manera en que se desarrolla la oralidad en el proyecto piloto que se desarrolla en Arequipa desde fines de diciembre del año pasado, con énfasis en la audiencia preliminar. El modelo que se viene aplicando puede ser perfeccionado con el aporte de los especialistas en el tema. El hecho de que la oralidad se inicie al margen de cualquier reforma procesal constituye una virtud para su adecuación, pero una debilidad para su implantación general. Si bien el inicio del plan piloto se hace buscando hacer vigentes los principios del texto actual del CPC, un cambio normativo consolidará la gestión oral del proceso ya iniciada por el Poder Judicial. Referencias bibliográficas Ariano Deho, E. (2002). ¿Jueces “directores” o jueces “penélopes” (reflexiones sobre las vicisitudes de las excepciones procesales, el saneamiento y el contradictorio en el CPC de 1993)? Los problemas del proceso civil. Lima: Jurista. Duce, M., Marín, F. y Riego, C. (2008). Reforma a los procesos civiles orales: consideraciones desde el debido proceso y calidad de la información. Justicia civil: una perspectiva para la reforma en América Latina. Santiago de Chile: Centro de Estudios de Justicia de las Américas. Hoyos, A. (1996). El debido proceso. Bogotá: Temis. Polanco Gutiérrez, C. (2019). Litigación oral en el proceso civil. Arequipa: Cromeo. Priori Posada, G. (2010). Del fracaso del proceso por audiencias a la necesidad de regular una auténtica oralidad en el proceso civil peruano. Thémis(58). GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 74 • AGOSTO 2019 • ISSN 2305-3259 • pp. 29-39 39