Subido por Francisco Martinez Pintor

No se si es una reflexión o dos pensamientos. 2008.P.Ccreativa.

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No sé si es una reflexión o dos pensamientos
ffank (Punto Ccreativa) 2008
No sé si es una reflexión o dos pensamientos, este mirar al frente y debajo de mis pies;
pensar mientras siento tu mirada delante de la mía y no saber de ti, aun menos que la nada.
Aquí, en la otra orilla, una internacionalización es considerada como la nueva piedra filosofal
que convierte a todo infante en fenómeno de pereza extrema. El remedio a esta sangría
emocional se convierte en sacrificio humano y esperanza ciega en la autoconfianza, donde las
mejores opciones versan en el respeto hacia quien nos acoge y una puerta al descubrimiento
cultural.
Será que tengo mala conciencia, porque no tengo voluntad de torturarme ni de perder el
tiempo en ir más allá del bien o del mal; eso queda en manos, no precisamente limpias, pero si
pringadas y envueltas por el orgullo del abolengo y la necedad de la abreviatura. Tiempo y
descanso, eso es todo en una línea recta; demagogia de vida, aquello imaginario lo constituirá
vuestro origen y vuestro fin; nada de abnegación, apenas motivos de brevedad idílica o
minucias del eterno retorno.
Ecce homo, estúpida conclusión si no se tiene presente, aquella pretensión de ser concubina
al precio que sea, de una obra maestra o de una cualidad admirable. No hay sentidos para
adivinar o intuir la eternidad como una facultad de vida, realmente estamos en un punto de
ocaso para los dioses sin grandes deseos de venganza. Tampoco ha llegado el triste momento
del libre albedrío, quizás porque la memoria ha permanecido siglos guiñando la mirada a la
superioridad de la conciencia, pero sin desnudarla y acogerla en su seno sin alcurnia. Ha sido,
le sigue siendo rentable, no solo acompañar al gran Caimán del norte, sino que le ha impedido
con desprecio al sur, ni siquiera de lejos, observar la ausencia de la alegría. Humano, apenas
sobrecogido por ser demasiado humano... El deseo de inmortalidad podría limitarse a la
penosa consecuencia del descontento, pero solo es el ángulo agudo de la bipolaridad
espiritual, un ínfimo deseo sobre dos pensamientos. Ya sé, la amistad de los pueblos será un
hecho consolidado en el fin de los tiempos... Tranquila yaya, que soy marea en alto y enebro
la noche con tu silenciar eterno; amada madre que opinas en silencio. Apremia mi recelo sin
alma, que solo es una entre flores y tierra removida, donde nace la vida de la muerte y tu
sangre con mi cuerpo.
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