Subido por Emmanuel Doniz

Fabulas

Anuncio
Fabula el Águila y la Zorra
Dos amigas, la zorra y el águila, después de muchos años de amistad,
decidieron vivir juntas. El águila encontró un árbol bastante alto, donde
puso sus huevos, y la zorra los dejó junto a unas zarzas en la base del
árbol.
Todo iba bien, hasta que un día, mientras la zorra salía a buscar
comida, el águila con mucha hambre se acercó a las zarzas, se llevó
los zorros bebes y se los comió junto con sus crías. Cuando la zorra
se dio cuenta, tuvo que resignarse a maldecir desde lejos, porque le
era imposible atrapar a un animal que volaba tan alto.
Al poco tiempo, el águila recibió su castigo por su traición: Mientras
unos hombres sacrificaban una cabra, el águila la tomo y la llevó a su
nido, mientras aún conservaba algo de fuego. El aire hizo que se
esparciera, lo que hizo que consumiera su nido junto con sus
pequeños hijos que no sabían volar. Cayeron al suelo y fueron
devorados por la zorra.
Moraleja: No existe nada mas importante que una amistad. Nunca la
traiciones. Tarde o temprano, pagarás por esa traición.
Fabula el Águila y el Escarabajo
Un águila perseguía a una pequeña liebre, hasta al punto que la
acorraló y estaba a punto de comérsela. La liebre pidió entonces
ayuda a un escarabajo, para que ayudara a salvar su vida.
El escarabajo le pidió amablemente al águila que le perdonara la vida
a la liebre.
Sin embargo, el águila hambrienta, la devoró sin pensarlo en frente del
escarabajo. Entonces, desde ese día juro vengarse del águila por
haberse comido a su amiga. Siempre miraba donde ponía los huevos
el ave, para echarlos a rodar a la tierra.
El águila, desesperada, recurrió a Zeus para que cuidara de sus
huevos. El le ofreció su regazo, pero el escarabajo se dio cuenta del
asunto, y dejo car una bolita de barro en el regazo de Zeus. Al sacudir
su mano para quitarlo, los huevos cayeron a la tierra también. Desde
entonces, las águilas no ponen huevos en época de vuelo de los
escarabajos.
Moraleja:
No
desprecies ningún ser
ni
nada
que
consideres
insignificante. No existe nada tan débil que no pueda alcanzarte. No
subestimes a nadie.
Fabula un Gusano en la Cima
Cuenta la historia de un águila bastante fuerte, que montó su nido en
una roca muy alta y empinada, que casi tocaba las nubes con sus
alas. Empollaba sus huevos ahí, que finalmente nacieron. El águila se
iba muy tranquila a buscar comida, ya que se sentía muy segura por lo
inaccesible de su hogar.
Un día, regresó a su nido y se encontró con tremenda sorpresa: Un
pequeño gusano había logrado llegar al nido y se había acomodado
en el. Con mucha rabia y bastante confundida, tomó al gusano con sus
garras y se disponía a matarlo.
- ¡¿Cómo pudiste llegar hasta este sitio?!
+ Se-señora águila, ¡no me mate por favor!. Si me deja vivir le diré
como pude subir.
- Adelante, y te prometo no matarte y perdonarte.
+
Pues,
señora
águila,
llegué
aquí arrastrándome...
y arrastrándome y arrastrándome.
Moraleja: ¿Quieres saber como han llegado tan alto algunas
personas? Perseverancia. Para llegar al éxito, esa cima alta y
empinada, debes seguir intentándolo y trabajar duro constantemente.
Nada que valga la pena es fácil.
Fabula el León y el Ratón
Estaban un par de ratones jugando en el prado, y sin querer
despertaron a un León que dormía en los alrededores. Se levantó de
repente y atrapó a uno de los ratones.
El ratón, muy asustado, le dijo al león que le perdonara la vida y así,
daría su vida a su servicio. Aunque al león le dio un poco de risa la
promesa, aceptó. Unas semanas después, el león fue trapado por las
redes de un cazador, sin forma alguna de escapar. El ratón, al
escuchar los rugidos del león, se acercó y comenzó a roer la red. De
esa forma, el ratón cumplió con su promesa.
El león pensó mucho acerca de ese favor, y de que tenía que hacer un
cambio en la perspectiva con la que veía a los otros animales.
Moraleja: No trates mal ni menosprecias a los demás. Puede que en
algún momento necesites su ayuda, o que terminen siendo mejor de lo
que esperabas. Dales una oportunidad.
Descargar